Xiara
Ser la reina del Motocross ha sido uno de los títulos más importantes que he tenido. Pero toda historia tiene un inicio y quiero contarles el mío...
Creo que aprendí a correr incluso antes que a caminar, mi papá es el mejor mecánico de motos del planeta y mi hermano mayor es uno de los corredores más veloces del mundo, ganó dos veces el superbike, ni que hablar de mi madre ella es la mejor fotógrafa del mundo. Yo bueno siempre he sido la niña de los ojos de mis padres y de mi hermano. Aun así me críe entre motos y mi mayor pasión han sido las motos de Enduro. Mi primera competencia la tuve a los doce fue un sueño cumplido. Así seguí hasta que ya tuve 15 años y a esa edad mi vida cambió para siempre.
-¿Estás segura enana que te quieres ir a Estados Unidos?
-Si, Pablo. Es una gran oportunidad de correr con los mejores, además no va a ser por mucho tiempo solo va a ser un campamento de dos meses.
-Esta bien enana, pero prometeme que te cuidarás mucho.
-Claro que sí. Ahora voy a ver a mi papá. Espero que mi moto quede mejor que nunca…
Me dirigí al taller, allí vi a mi papá estaba trabajando en mi moto, revisando el kit de arrastre.
-Hola papi. ¿Cómo estás?
-Hola Princesa, muy bien y tú?
-Bien Papi..¿Cómo está mi bebé?
-Perfecto. Ya van a venir a llevársela. Princesa, yo sé hermosa, yo voy a llegar a allá al segundo mes, así que te encargó que te portes muy bien. Cuida a tu mamá.
-Papá, que intenso eres, te prometo que la cuidaré mucho.
-Está bien princesa. Te amo en un rato nos vamos, así que prepara las últimas cosas. No dejes nada.
Me dirigí a mi habitación, no podía estar más contenta, estaría aprendiendo con los mejores y por fin competiría en las grandes ligas.
-Hija, todo está listo. Me giré y el flash de la cámara de mi mamá me dejó un poquito ciega.
-Madre....
-Perdón hija, pero es que tenía que retratar este día para que quede para siempre.
-Te amo mami, Vamos que no quiero que papi se enoje.
Mi familia y yo llegamos al aeropuerto. Nos despedimos en la sala de espera, ya nos habían llamado para abordar mi destino era Nueva York. Estaría sola hasta que llegara mi papá, en la temporada de las competencias.
Llegue después de un vuelo relativamente tranquila. Me recogió un auto, nos dirigimos a una especie de hotel. Todo era hermoso.
-Bienvenida Señorita Mitchell, es un honor tenerla por aquí. Espero que disfrute su estadía en Nueva York y en Emmons.
-Muchas Gracias.
- Por favor sígame le mostraré su habitación. Su moto llegará en una hora. Y la bienvenida a todos los participantes será en el almuerzo.
-Perfecto Gracias
Ingrese al lugar había uno que otro chavo de mi edad. Creo que a algunos los conocía nos habíamos visto en una que otra competencia. La habitación estaba muy bien. Era bastante espaciosa. Tenía una hermosa vista al bosque. Supongo que alla era donde se iba a efectuar las prácticas
-Hola Xiara. Me alegro de ver por lo menos una cara conocida.
-Camila, no lo puedo creer. La abracé. Era una vieja amiga, nuestros padre eran muy buenos amigos.
-De verdad me alegra mucho verte enana.
— No me digas así, así me dice mi hermano.
-uuuy Tu hermanito. ¿Sigue tan guapo como siempre?
-jajajajaja. Tú como siempre Camila.
-Bueno vamos al comedor.
Durante el almuerzo explicaron los pormenores de como iba a ser todo. Los horarios de las prácticas y nos presentaron a los profesores. Todos eran unos cracks.
Después de pasar un rato con todos decidí ir a dar una vuelta y caminar. Sabía que cerca de donde estábamos había un pequeño pueblo. Así que comencé a caminar. Llegue a un pequeño pueblo, era muy bonito. Las calles eran empedradas y había como una pequeña feria. seguí caminando, todo se veía muy cálido, pero algo llamo mucho mi atención, en un pequeño lugar había como una especie de garaje había un tipo de cabello oscuro, espalda ancha con una chaqueta de moto, vi que estaba revisando el motor de una moto TDT dos tiempos. Hace mucho no veía una de esas, no sé porque el tipo giró y me quedo viendo fijo a los ojos, tenía unos ojos verdes hipnóticos.
Me quedé congelada, era demasiado atractivo. Su cabello era super corto y tenía una pequeña cicatriz en la ceja, lo hacia ver muy de chico malo. Vi como levantó su ceja y me dedicaba una mirada despectiva. Sostuve su mirada, pero fue muy díficil. El tipo se voltio cuando llegó otro en una moto igual, decidí salir de allí.
-Oye niña. Un tipo algo estaba gritando... Me entrego un volante y vi que era una competencia de motos TDT dos y cuatro tiempos.
-Eyy como puedo participar
-Por si te interesa venir a hacer porras, hay una competencia. Hay un buen premio por lo que solo están los mejores.
-No me interesa hacer porras quiero competir. ¿Cómo le hago?
-Sencillo paga son 50.000 dólares. Y vienes mañana a las cinco. En la entrada del bosque arrancamos. Vienes preparada y te digo de una vez esto no es para cobardes. No hay reglas.
-Perfecto.
Después de todo eso comencé a caminar de vuelta al hotel. Estaba segura que esto era justo lo que necesitaba para llegar al siguiente nivel, con eso sería la mejor.
Al llegar me notificaron que ya había llegado mi moto. De paso me informaron que llegaron la 2T y las 4T al tiempo. Por lo que más ideal no podía ser.
Cómo estaba cansada decidí ir a mi habitación y dormir un rato.
A la mañana siguiente desayune con Camila estaba muy emocionada por la competencia de hoy y además teníamos clase de salto en la mañana, pero en la tarde teníamos libre así que todo iba perfecto podría competir sin ningún problema.
-Estás un poco distraída Xiara ¿Todo bien?
-Todo perfecto. No te preocupe Cami.
-Sabes que estoy segura que vas a competir en la carrera del pueblo, ¿cierto?
-¿Cómo sabes?
-Llevo más tiempo aquí. Esa carrera es peligrosa. Xiara. Donde tus papás o tu hermano se enteren estás muerta.
-Ellos no se tienen porque enterar.
-En fin te acompaño. Para estar seguras.
-¿Pero y cómo vas a ir?
-Como que como. Pues en la moto cabemos las dos.
-¿Eres muy intensa, segura que mi hermano no te está pagando?
-Segura. Nos vemos en un rato.
Terminé la práctica. Así que después del almuerzo, comencé a arreglarme saque mi protección elegí la negra. La guarde en la bolsa y salí de la habitación, me encontré con Camila y las dos nos dirigimos al parqueadero, tome la moto 2T. Y las dos nos fuimos al lugar.
Llegamos y había un montón de hombres. Me puse la protección así podía pasar desapercibida, la adrenalina estaba a mil, todos parecían expertos. Casi ninguno tenía protección. Fuimos a pagar y luego nos acomodamos en donde nos dijeron, estaba muy nerviosa.
Ya todos estábamos en nuestros lugares en total éramos quince en total. Un tipo se puso en frente con un trapo y el conteo inició 3 2 1 fuera. El gas fue a fondo y salí tan rápido como pude. Fácilmente, alcance y rebase a cinco, me sentí tan feliz, todo iba muy bien. Seguía avanzando aunque el suelo era muy inestable, mis llantas eran las mejores.
Ya estaba entre los cinco primeros, ya iba sola delante de mi estaba el tipo del otro día conducía muy bien tenía una habilidad increíble y manejaba sin un gramo de miedo. Debía de atravesar un pequeño río, así que me dispuse a eso cuando escuché un estruendo, alguien se había caído. Él tipo se había caído, llegue a él. Levanté mi careta, pude ver en sus ojos el asombro al verme, no sé si me reconoció.
Él estaba debajo de la moto. Me acerqué y levanté la moto. Aunque era grande no era difícil. El tipo se movió hábilmente y se puso de pie
-Ey cuidado tu pierna tiene una herida.
-Ya lo sé. Sigue en la competencia.
-Pues no soy tan mala persona, no creo que te puedas mover y la moto se quedó sin dirección y la llanta trasera está desviada.
-Eso no es tu problema. Ocúpate en lo tuyo. Puedes ganar vete.
-Mira puedo ganar contigo. Así que te ayudo.
-QUE NO! VETE
-No seas grosero. Tras de que te ayudo. Montante en mi moto y ya. Te quieres quedar aquí. Aún falta mucho para llegar a la ciudad y no creo que puedas caminar.
El tipo se subió a mi moto, pero ni siquiera se acercó aún así sentía una electricidad muy particular. Arranque. Por lo menos lo tipos que adelante no me sobrepasaron. Pude divisar la meta. Seguí a fondo, quería por lo menos quedar de tercera, pero el tipo me grito que parara para bajarse de la moto.
-No puedo tengo que pasar al chavo que iba de tercero
-Oye tienes que parar antes de que lleguemos a la gente o me tiró.
-Que! Eres un imbécil.
Pare, porque por su actitud lo haría y no quería un muerto encima.
Después de que ese hombre se bajará yo seguí, pero aunque lo intente no pude alcanzar al tercero, así que llegue a la meta de cuarta, estaba que me llevaba el infierno. Todo por ser buena gente. Aún debo admitir que ese hombre sabía conducir muy bien lo hacía sin miedo, tenía un talento impresionante.
Xiara
Cuando llegué, vi a mi amiga Camila. Mientras me iba acercando a ella me quité el casco y la cara de todos los tipos era un poema, me sentía como un bicho raro, pero igual seguí caminando. Veía que ella estaba muy feliz entre tantos hombres y motos.
-Ey no se suponía que venías a hacerme porras a mí
-Bueno sí. Pero vamos mira estas motos y como las han mejorado es otro nivel
-Sí. Es verdad. Todas están muy bien y mas los chicos. Jajajaj
-Ey eres una crack y además eres una mujer. De verdad que felicidades, por poco y me ganas.
Este era el chico que iba de tercero
Yo solo sonreí. - Gracias y sí soy mujer que yo sepa-
-Jajaja. Espero verte en la próxima carrera.
-Claro. Gracias.
-Oye. ¿Por qué paraste Xiara? Yo vi que venías con buena velocidad, es más estoy segura de que hubieras entrado al top tres. Me pregunto Camila apenas el chico se fue.
-Por una tontería. Olvídalo. Pero sabes que me encantó la trocha por la que competimos. Estoy segura de que si logro dominar mi moto en un lugar así seré imparable.
-Buf claro. Es que esto si es la verdadera escuela.
-Eyy pequeñitas. No se me vayan tan rápido. Apenas comenzamos la fiesta, además mis niños quieren conocer, quien los hizo morder el polvo.
No dijo el tipo que nos entregó el volante se llama Cristo.
-Ahora no. Tenemos otro compromiso y ya es tarde. Intervino Camila.
Era verdad, no podíamos ausentarnos tanto de la escuela, sino tendríamos problemas.
-Bueno pequeñas. Espero verlas otra vez, me han encantado y más tu dulce niña. Se me acercó y tomo mi barbilla tú sí que sabes dar espectáculo, lástima que tengas tanto corazón. Me guiño el ojo y se marchó.
-¿Por qué te dijo eso?
-Por nada Camila. Vámonos. Mientras caminamos de regreso a mi moto sentí como los vellos de mi cuello se erizaron, así que de inmediato me gire y estaba ese chico mirándome fijamente, vi que se apoyaba en el hombro del chico que me vino a felicitar... No le quise sostener la mirada, la verdad es que él me ponía bastante nerviosa. Aunque debo admitir que sabe hacer algo que yo no, maneja a fuego y sin miedo. Pensando en esto llegamos a mi moto, las dos subí a mi moto y nos regresamos a la escuela. Justo nos dio tiempo de cambiarnos, para la junta de la noche. Eran muy aburridas. La verdad es que solo hablábamos de como nos había ido y que podríamos mejorar, ya fuera como frenabamos o como acelerabamos, posiciones de pedal, en fin cosas técnicas...
El tiempo en la escuela iba pasando. Ya hacía quince días que estaba allí. Aunque aprendía mucho cada día. Pero yo quería algo más volver a la competencia callejera, eso era lo que quería, quería retarme a mi misma, aunque sabía que era muy difícil, porque las clases en la escuela eran muy duras, casi 10 horas entre ejercicios práctico, mecánica, gimnasio, mejor dicho, era un campamento completo y los horarios ni se diga....
Pero mi brillante mírebro se le ocurrió un muy inteligente idea ir en las noches y que mejor que la noche del viernes, ese era el mejor horario todos estaban entretenidos en sus cosas.
Por fin mi querido viernes llego. Me dispuse a llevar a cabo mi plan, espere que dieran las 21:00 y salí de mi habitación, fui a los parqueaderos y tome a mi bebé 2TKTM Ultra. Esta vez solo llevaba la chaqueta y las botas. Salí del lugar sin hacer mucho ruido, con la moto apagada. me dirigí al lugar donde había sido la competencia, comencé a practicar algunos saltos, la verdad es que perdía el control, el terreno se hacía complicado y además con la oscuridad era peor, pero seguí, sabía que si lograba controlar mejor y soltar el gas necesario para saltar mejor ganaría mi competencia. Después de mi quinta caída. Me levanté, pero me quedé estática al ver una sombra atrás de mi... Nadie debería estar aquí. En que me había metido, comencé a entrar en pánico, porque la sombra se acercaba cada vez más.
-¿Quién está allí? Pregunté, pero nadie, respondió.
-Hola. Quien sea salga. ¿O es que me tiene miedo? Intente sonar lo más segura posible aunque realmente estaba muerta del miedo, yo y mis ideas.
Xiara
-Hola. ¿Quién está allí?
-No te preparas en los saltos. Te vuelves muy lenta. Tienes que apretar más las piernas.
Esa voz. Era el tipo de las carreras. Vi como salía de unos pequeños arbustos. No me acordaba que fuera tan alto. Se veía bastante sombrío. Estaba segura que ese hombre no sabía ni siquiera reírse
-Eyy que te pasa me diste un susto de muerte. ¿Qué te crees, fantasma?
-Tú estás en mi lugar de entrenamiento.
-No sabía que este lugar era privado. Muéstrame tu nombre o las escrituras
-🙄🙄 Eres muy infantil. Además, ni sabes saltar bien
-Pues perdón. Lo dice el idiota que se cayó en una carrera.
-Tuve un accidente, porque fallo mi moto, la bujía se pegó, la moto se apagó y me resbalé.
-Si claro. En fin... Me alegra que sepas decir más de cinco palabras. Voy a regresar.
Diciendo esto. Me di la vuelta, accione el cambio y cuando ya iba a arrancar. El chico me grito
-Oye. Yo puedo ayudarte a mejorar a saltar.
-¿Cómo puedo confiar en alguien como tú y además por qué lo harías?
No me respondió. Vi que se subió a su moto y comenzó a rodar. Lo hacía demasiado bien, sus saltos eran impecables, parecía un profesional. Me quedé con la boca abierta y ahora que recuerdo él tipo arranco primero e iba muy bien. Se detuvo ante mí levantando bastante polvo.
-Lo hago porque no me gusta deberle favores a nadie. Tú me ayudaste en la competencia, así que yo te enseñaré y mejorarás.
Extendí mi mano, él me quedo viendo un poco raro y aunque se tarde unos segundo, la estrecho, nada más con el primero contacto, sentí una electricidad que recorrió toda mi médula espinal, su mirada se clavó en mí, lo solté de inmediato. Mis hormonas y sus casos este tipo y yo no teníamos nada en común. Sacudí mi cabeza y retiré mi mano.
-Está bien. Pero yo solo práctico en mis motos y las clases solo serán en la noche, tres veces a la semana y no quiero que me pagues ningún favor. Yo te pagaré. ¿Te parece?
-No necesito el dinero de los papis de una niña como tú.
-¿Por qué eres tan grosero?
Ni siquiera espere su respuesta, decidí irme de allí y regresar al hotel/escuela.
Al llegar llegué de inmediato a mi habitación, no podía sacarme su mirada de mi cabeza. Pero tenía que ser tan odioso, se le notaba por encima que odiaba a las personas que venían de familias acomodadas, como si yo hubiera decidido donde nacer. En fin esperaba no volver a tomarlo. Tendría que encontrar otro lugar o por lo menos otro horario. Pero mañana me pondría en eso, tal vez Camila me podría ayudar, al fin y al cabo conoce mejor este lugar que yo.
La semana de práctica estuvieron bastante cansados, ni siquiera pude entrenar en la noche desde hace cinco días. Camila no conocía ningún otro lugar, así que no tenía más remedio que volver. Ya se iban a completar los dos meses y la competencia estaba a la vuelta de la esquina, aunque había mejorado mucho necesita algo más.
-¿Ey en que tanto estás pensado Xiara?
-En que aún me falta mucho por mejorar. Me preocupa.
-No seas tonta tú eres la mejor de todas incluso de las que están aquí.
Iba a sonreír, pero alguien me empujó y al girar vi a Natalia, ella era una chica bastante petulante.
-¿Qué te pasa estás ciega o tonta?
-Tú no eres la mejor bájate de la nube, yo sí soy la mejor.
-Ja! No me digas.
-Si niña y cuando quieras te lo demuestro en la pista.
-Perfecto. En la siguiente práctica nos vemos querida.
-Claro niñita.
-Ya Catalina vete.
-Si, si me voy.
Al irse mire a Camila, que solo asintió y me dijo
-Sabes que ella no corre limpio.
-Si lo sé. Pero no me iba a dejar amedrentar. Además, estoy segura que yo le podré ganar por lo menos tengo una semana.
Camila y yo nos fuimos al comedor. Y en mi cabeza solo estaba que la única forma de ganar era con el tipo del pueblo, no tenía más opciones, era la única persona que me podría ayudar, con eso en mete me pude concentrar en la clase de mecánica y por fin se había hecho de noche así que era el momento perfecto para prácticar y rezar para ver a ese tipo, tenía que hacer de tripas corazón.
Llegue en mi moto al mismo lugar, obviamente nadie estaba allí. Así que comencé a practicar, me pasaba lo mismo perdía tracción en los saltos, me desestabilizaba y para no caerme reducía la velocidad... Iba por mi segunda vuelta y recordé lo que me dijo «Los saltos se preparan desde antes, aprieta las piernas» Con eso en mente arranque y esta vez mejore, pero no lo suficiente... 🥺🥺
Al terminar la vuelta me detuve, en serio tenía que mejorar.
-Niña te falta aún mucho. Pero mejoraste por lo menos en lo que te dije.
Me giré y lo vi. Era el tipo de siempre se veía ¿Más guapo? En fin…
-Hola.
-Me imagino que si vienes es porque quieres practicar.
-Si. ¿Aún está en pie tu oferta?
-Si eso es lo que quieres. Perfecto.
-Gracias. De verdad. Yo este vendré cuando tú puedas.
-A estás horas está bien. Pero deberá ser todos los días.
-Si, perfecto, es justo lo que necesito. Así mejoraré más pronto.
-Comencemos.
Diciendo esto invitamos las clases. No sólo me explico las posturas, sino que mientras manejábamos me explicaba cuando tenía que extender una pierna, cuando aparentar, cuando aumentar el gas o cuando parar y la verdad es que este terreno era mucho más retador.
-Te cuidado. Con la tierra cuando esté muy suelta no frenes con el delantero jamás.
Creo que comprendí eso muy tarde, porque frene y me caí. El se apresuró a levantarme.
-¿Estas bien, te duele algo?
No pude evitar la risa. Es que me caí como sapo
-¿De que te ríes?
-De nada. Si estoy bien, no pasa nada. Lo último lo dije tartamudeando, porque estaba tan cerca que podía oler su perfume, era tan varonil... Sacudí mi cabeza y mire la hora. Ya iba a amanecer.
-Mierda, me tengo que ir, nos vemos mañana, adiós.
salí como loca y me dirigí de inmediato al hotel, me escabulli como pude y me metí a la cama, ni siquiera tarde dos segundos en quedarme dormida.
Los días siguientes fueron iguales, entrenar en el día y entrenar en la noche, era muy agotador pero a la vez era muy satisfactorio sentía que mejoraba cada vez más, me sentía mucho más segura y fuerte mi estilo se estaba volviendo más ofensivo y todo gracias al chico oscuro. Hoy es el día previo a la carrera con Natalia.
Me dirigí más temprano en la noche y comencé a practicar, los saltos los ejecutaba mucho mejor y a gran velocidad.
-Mejoraste mucho en poco tiempo niña.
-Gracias. Yo de verdad que mucho a sido con tu ayuda.
Diciendo esto recordé que ni siquiera sé nombre
-Si bueno. Tengo que admitir que eres buena.
-🙄🙄 Muchas Gracias oye y me puede decir tu nombre por lo menos
-¿Mi nombre y por qué?
-Pues porque la gente se comunica, por los nombres
-mi nombre es Doriam.
Tenía un lindo nombre, pero eso no se lo diría.
-Bueno yo me llamo Xiara, así que ya puedes dejar de llamarme niña.
Me dedico una media sonrisa.
-Eso no va a pasar niña.
Diciendo esto se fue al igual que yo, ya era sábado y en unas horas era competencia; necesitaba por lo menos descansar un poco.
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