—Mira esa chica— Señala Asher a su amigo Derek, a la rubia de contextura delgada bailando con los demás invitados en la fiesta de su buen amigo John — ¿Qué dices?
—No lo sé, Asher, se ve muy fácil. — Dice Derek con un tono desinteresado mientras juega con un whisky en la mano
— ¿Pero qué dices? ¿Acaso tu mamá por fin te convenció de sentar cabeza? — Se burla de su amigo, recordándole que su madre siempre le dice que debería dejar de ser tan mujeriego y sentar cabeza, formar una familia. Siempre insistía con nietos
—Jamás, sabes lo que pienso de las mujeres. — Ve a su amigo de reojo
—Sí, sí “Todas las mujeres son iguales, sexo y dinero, eso es todo para ellas” — Respondió Asher en un tono de burla. Aunque Asher conocía y además, frecuentaba mujeres que solo quieren sexo una noche y un buen fajo de dinero temprano en la mañana. Pero él siempre admiró el amor de sus padres. Cuando sus padres se conocieron, su madre era una prostituta, su padre era un hombre de negocios que tenía un brillante futuro asegurado, pero estuvo dispuesto a dejarlo todo por ir detrás de su madre, o bueno, quien sería su madre.
—Exacto, no lo olvides. En los tiempos de nuestros padres era diferente, pero ahora las cosas han cambiado— Decía Derek mientras hacía gestos con su mano libre y movía algunos dedos que despegaba de su vaso de licor
— ¿Pero qué veo? — Llegó el segundo mejor amigo de Derek completando el trío —Derek, te veo mal— se sienta en el brazo del gran sofá de cuero acolchonado con una copa de coñac en la mano izquierda y ron en la mano derecha, ofreciéndole a su buen amigo Asher el coñac
— ¿De qué hablas? — Pregunta Derek indignado por la confesión de su amigo, claro que no era el primer disparate que oía salir de la boca del magnate 'John Frick' y su amigo 'Asher Lane' no se quedaba atrás, esos dos eran realmente unos payasos. A diferencia de ellos, Derek Wilson era más serio, dedicado a los negocios, adicto al trabajo más bien. Sus amigos también eran grandes empresarios que manejaban los negocios familiares, pero ellos eran más relajados y flexibles, en busca del amor incluso. Pero, Derek tenía una idea muy fija de lo que los adultos llamaban 'amor' actualmente y de lo que él llamaba 'amor'
Él y sus amigos eran unos mujeriegos incorregibles, eso era algo que tenían en común, y ellos mismos no lo negaban. A pesar de que su madre le hablaba sobre llegar al altar y formar una familia, para él, eso era inverosímil, las mujeres iban y venían, no había una que le negara una noche, ¿y cómo no? Él era millonario, bien parecido, buen físico, lo que toda mujer busca, pero ¿Qué hay de lo que él busca? ¿Una mujer con quién pasar la noche? No, una mujer fuerte, atractiva, que tenga ese no sé qué, que lo vuelva loco, y que por supuesto le agrade a su mamá.
—Bueno, solo mírate, sentado con una mirada desinteresada y bebiendo whisky. No eres el Derek que conozco, por cierto, ¿Ya vieron a la rubia? — Al oír ese último comentario de su amigo John, Derek puso los ojos en blanco y chasqueó su lengua, le dio un sorbo a su bebida y cerró los ojos para concentrarse la sensación deslizarse por su garganta quemándola
—Estrés— Respondió corto, rápido y sencillo. El trabajo lo tenía hasta el cuello, su asistente personal renunció para irse a vivir con su prometido, estaba trabajando en 3 planes de diseño para la cooperación con Suiza y Alemania, un rascacielos y un hospital, además del orfanato para la beneficencia de su familia, todo debía quedar perfecto. Su trabajo siempre reflejó su carácter perfeccionista, así era Derek, para él no había lugar para errores, eso lo heredó de su padre.
—Tengo la cura— dijo Ignacio en tono picarón, los dos hombres altos y fornidos a su lado sabían a lo que se refería. Mujeres.
***
Derek estaba en su oficina, escucha que tocan la puerta y confirma la entrada de quien sea que esté detrás de la puerta. Era la jefa de RRHH, alzó la mirada, la atractiva mujer llevaba en sus manos varios documentos. Supuso que eran los CV de las candidatas para asistente personal y no se equivocó
—Señor, las entrevistas comienzan esta tarde, hay muy buenos candidatos y una lista no tan ajustada de excelentes personas, todas aptas y altamente calificadas para esta labor. Hay pasantes, mujeres mayores, e incluso graduados de Harvard. Definitivamente encontraré al mejor para usted— habló la mujer con nervios en su voz, su jefe era el imponente presidente de Wilson's Arq. –Empresa arquitecto-
—Acorte la lista y escoja solo a los mejores candidatos para realizarles una entrevista— ordenó de manera
autoritaria el magnate sentado frente a su escritorio intentando adelantar todo el trabajo acumulado debido a la falta de un/a asistente personal
—Sí, ¿Prefiere usted hacer las entrevistas personalmente? — el atractivo hombre detuvo todo lo que estaba haciendo y pensó detenidamente. Entrevistar en persona… podría ser, de dijo así mismo, así podría evaluar el comportamiento de que podría convertirse en su futuro/a asistente personal. También sería una buena oportunidad para juzgar él mismo la persona que quiere tener como mano derecha, eso le ahorraría las molestias de despedir a la persona erróneamente seleccionada por la jefa de RRHH y reiniciar la búsqueda –Relaciones públicas-
—Sí, envíame los CV y envíalos a mi oficina a las 3 en punto para dar inicio con las entrevistas— finalmente respondió. La mujer asintió y giró sobre sus talones para irse, cerró la puerta a sus espaldas.
Finalmente, el reloj marcó las 3 en punto y tocaron la puerta, entrevistó a varios candidatos, el primero un chico joven que quería ser pasante, le pareció muy tímido e inexperto; la segunda una señora ya mayor, no sabía de tecnología lo que se convertía en un problema ya que actualmente todo se hace en computadora, es más fácil y rápido; la tercera una rubia recién graduada que no paraba de mirarlo, incitándolo a algo más, puede que Derek sea un mujeriego, pero todo lo que esté relacionado a su trabajo es btotalmente profesional; y así pasaron al menos 4 candidatos más
Tocaron la puerta, debía ser un siguiente candidato, alzó su voz ronca y permitió el paso a la gran oficina. La puerta se entreabrió, pudo ver unas pequeñas y finas manos blancas, lo que le causó curiosidad. Hasta que al fin una hermosa mujer entró. Curvas perfectas, piel exageradamente blanca, sus cabellos pelirrojos que caían en ondas naturales sobre sus hombros, llevaba un jampsuit en halter que le quedaba fenomenal, sus caderas eran anchas, su cintura era exquisitamente delgada. La hermosa mujer se acercaba atravesando la larga distancia hasta llegar al escritorio. Cuando estaba pocos metros de distancia, Derek quedó fascinado con su mirada azul, más que fascinado… se había perdido en su mirar
—Buenas tardes señor Wilson, vine para la entrevista— dijo la hermosa mujer, con una impresionante seguridad, le sostenía la mirada al imponente e intimidante hombre. La mujer sonreía y emanaba mucho positivismo, lucía muy jovial y le daba un aire diferente al aburrido y típico espacio al que Derek estaba acostumbrado.
—Tomé asiento, por favor— usó un tono totalmente desconocido para él, ¿y dijo 'por favor'? No tenía tiempo para pensar, debía concentrarse en la entrevista, no la contrataría simplemente por una cara bonita. La mujer se acerca hasta llegar y tomar una de las dos sillas para sentarse, quedaron a un metro y medio de distancia, él se recargó sobre su escritorio y la miró detenidamente ahora que estaba más cerca, el azul intenso de sus ojos era fascinante, no llevaba una pizca de maquillaje y aun así se veía hermosa. Pudo notar las intrépidas pecas que estaban desde su pómulo izquierdo hasta el derecho, atravesando la nariz. Ella parpadeaba y sus bellas y curvas pestañas delataban el delineado de gato que llevaba, sus rosados y carnosos labios mantenían esa perfecta y sincera sonrisa. Pero tuvo que detener sus pensamientos y continuar — ¿Cuál esb su nombre? — preguntó ansioso por conocer el nombre de tal belleza
—Freiya Harald— Contestó de nuevo con su voz serena
— ¿Por qué quieres el puesto? — Comenzó a preguntar, dando inicio a la entrevista
—Pues no hay una razón— Su respuesta sorprendió a Derek —Simplemente estoy especializada en esta área, y pues…de algo tengo que vivir— bromeó al final, Derek alzó las cejas e inclinó su cabeza hacia el lado derecho
—Esa respuesta es…— Intentó buscar la palabra, pero ni siquiera tenía una idea en mente
— ¿Seca? — contestó a modo de pregunta, “Podría ser” pensó el magnate no tan convencido —No me malinterprete, es solo que no tengo esa…— Movió sus ojos intentando encontrar una palabra —Pasión por el oficio…
—Entonces, ¿Por qué estás aquí? — Preguntó algo confuso pero sin mostrar incertidumbre
— ¿Podía aclarar la pregunta? — Pidió algo desconcertada la bella mujer
— ¿Por qué no haces lo que te apasiona? Es decir, tu CV dice que te graduaste de Harvard con honores— Revisa nuevamente el CV de Freiya que está sobre su escritorio —Si no sientes pasión por el trabajo, ¿Cómo te manejas? — Agregó dejando los papeles sobre el escritorio
—Realmente, es un sueño desde que yo era niña, pero no lo que en verdad me apasiona, ¿Sí me entiende? — Responde Freiya dejando aún más desconcertado al CEO, el cual niega sinceramente con la cabeza —Mi padre también era arquitecto, yo siempre quise ser su asistente personal— Baja la mirada y sonríe como si estuviera recordando algo —Sin embargo, este no es el oficio que escogería, me gusta más el arte— Dijo sincera, alzando finalmente la mirada para encontrarse con los grises ojos de aquel galante hombre que tenía frente a ella
—Ya veo…— Las palabras sinceras de la joven, le recordó a Derek su infancia con su padre, siempre le ayudaba con algunos planos, hasta que finalmente se convirtió en él. Sonrió débilmente —En fin, pasemos a la siguiente pregunta, ¿Por qué crees que eres adecuada para el trabajo? — Preguntó a pesar de que su CV podía responder esa pregunta, graduada de harvard y con honores, sería buena para el puesto
—Bueno, trabajo excelente bajo presión, sigo las estrictas normas de confidencialidad al pie de la letra, soy muy profesional en lo que hago, soy positiva y muy segura de mi misma. También soy muy rápida, por lo que puedo ayudarlo en lo que necesite, también soy muy puntual— Respondió con una sonrisa segura, lo que le seguía extrañando al hombre detrás del escritorio
—Bien, ¿Cómo defines tu personalidad? — Pasó a la siguiente pregunta, intentó mantenerse serio y lo más frío posible
—Pues, soy muy alegre, tengo confianza y soy muy positiva— Contestó con el mismo tono, sereno y seguro
— ¿Qué crees que es lo más importante para un buen funcionamiento dentro de la empresa?
—Pues algunos dirían que es la experiencia o profesionalidad de los empleados, pero yo creo que son los lazos entre los empleados y sus jefes. Por ejemplo, la relación debe ser amigable pero hay que saber instruir a los empleados, de tal manera que los empleados aprecien a sus jefes
— ¿Y por qué es eso importante? — preguntó con un tono curioso, era la primera persona que le decía cosas como esa, su padre siempre le enseñó a mantener la cabeza fría y ser extremadamente serio e intimidantes con los empleados. Para él, tener sentimentalismos con los empleados era mostrar flexibilidad e impotencia puesto a que los empleados se sentirían demasiado confiados y no harían su trabajo de la mejor manera. Así era como Derek pensaba
—Bueno, si alguna otra empresa, digamos…la competencia llegara a darme por ejemplo a su asistente personal, una mejor oferta de trabajo, con un mejor salario y muchas más comodidades, sin duda no lo pensaría dos veces, porque para su asistente personal, ese es un mejor trato que lidiar con personas gruñonas y mandonas que no valoran su trabajo en absoluto
—Pero su buen trabajo es recompensado con su buen salario, no tienen de qué quejarse— Espetó el magnate, refutando todo lo que dijo Freiya
—Pues sí, ese es su modo de ver y el de muchos otros empresarios, pero su asistente y los demás empleados no lo verán así, para ellos, el salario es algo normal que se les asigna, ellos piensan que un buen trabajo es compensado con un 'Gracias' o un 'Bien hecho' acompañado de una sonrisa. Porque ustedes, como empresarios hacen sus grandes negocios pensando en la ganancia a la que claro, ya deben estar acostumbrados, pero para nosotros los empleados, en cambio, trabajamos para tener una vida feliz y placentera, y somos felices sabiendo que lo logramos con el sudor de nuestra frente, a nosotros nos encanta salir del trabajo con una sonrisa porque el día ya acabó y podemos volver a nuestras casas. Ese es nuestro modo de ver…— Dijo lo último con pena al darse cuenta de que habló de más y de que probablemente enfureció al CEO
—Continuemos— Dijo Derek en un tono serio, quizás era cierto, para ellos debía ser placentero volver a casa con sus familias, pero para él era solo volver a la gran mansión solitaria a la que ya estaba acostumbrado, vivía solo, claro que tenía a la gente de servicio que lo atendían, pero jamás interactuaba con ellos, no eran precisamente como familia — ¿Cuáles crees que son tus virtudes?
—Bueno, soy amable, sincera, calmada, paciente, y realmente le daré mi opinión si es que me la pregunta— esto último le sorprendió, nadie dice eso en una entrevista —También soy honesta— agregó y sin más esperó la próxima pregunta
La entrevista continuó durante un cuarto de hora a más tardar, era fascinante la honestidad de la chica, no le decía lo que quería oír o lo que creía adecuado para conseguir el puesto, simplemente respondía las preguntas honestamente
La entrevista terminó, y para ser sincero, Derek tuvo que admitir que la chica era muy impresionante, además que parecía ser la más adecuada para el puesto, sus antecedentes la precedían a pesar de sus sinceras respuestas. Pero dejando todo eso de lado, no podía dejar de pensar en su hermoso rostro, en esa cautivadora mirada azul, sus curvas eran perfectas, su belleza era natural, sin duda alguna era distinta a todas las mujeres que había conocido. Comenzó a desearla intensamente, "Una noche" pensó.
Esa misma tarde, Freiya recibió una llamada de Empresas Wilson's Arq. Para anunciarle que su periodo de prueba
comenzaba el lunes a las 6:45 en punto de la mañana, exigieron puntualidad.
Freiya preparó todo para el lunes, pasaron sábado y domingo y ella renunció a su antiguo empleo, estaba contenta de haber obtenido el puesto, solo tenía que pasar el periodo de prueba.
Llega lunes y en la oficina de nuestro magnate favorito, alguien toca la puerta, vio el reloj, eran las 6:45 en punto
de la mañana, sin duda, ya sabía quién estaba detrás de la puerta. Acomodó los papeles sobre su escritorio y dejó pasar a la increíble mujer que aguardaba detrás de la puerta. Al entrar, Derek quedó atónito al ver el atuendo de la hermosa mujer; llevaba una falda asimétrica que la hacía parecer más alta, a pesar de que ya lo era; una blusa blanca con corte campesino que dejaba sus hombros al descubierto, sus hermosos y finos cabellos rojos, recogidos en una cola baja, caían en perfectas ondas naturales. Era una mujer naturalmente bella. “Bella como
ninguna otra” pensó Derek
—Buenos días señor Wilson —Habló Freiya. Derek estaba cautivado por su magnífica figura, jamás en su vida, una mujer lo había cautivado, la mayoría de mujeres que él conocía eran rubias de ojos azules o de pelo pintado, con un labial rojo que no les favorecía en absoluto, un vestido corto que era casi siempre rosado o rojo, unos tacones de punta ruidosos, ellas siempre eran tan falsas. No se quejaba, de todos modos para él, era solo una noche, sin compromisos. Rompió muchos corazones, pero jamás le importó, era un mujeriego sin duda.
—Siéntese— La invitó Derek, ella atravesó el largo camino hasta por fin llegar al escritorio del CEO, se sentó y le sostuvo la mirada —Voy a darle algunas indicaciones. Primero, siempre vestir formal y no provocativa— Dijo por las experiencias que tuvo con sus asistentes personales, todas vestían demasiado vulgar —Segundo, no hablar de no ser que sea algo importante relacionado con el cumplimiento de su deber— Siempre hablaban como loras intentando llamar su atención, eso lo molestaba, Derek es un hombre serio, aprecia mucho el silencio, eso lo ayuda a concentrarse bastante, y es algo necesario —Tercero, debe estar disponible para cuando hagamos viajes de negocios al exterior, así que debe tener a la mano sus papeles y una maleta lista con todo lo que necesita, ¿entendido? — Preguntó con una voz fría e intimidante
Ella asintió, su sonrisa cambió y se puso más seria, si quería pasar el periodo de prueba para establecerse
definitivamente, tenía que estar muy atenta —Sí señor— respondió finalmente
El magnate continuó —Siempre lleve la tablet que se la será asignada a la mano en caso de que necesite anotar o
programar algo— Ella asentía mientras él hablaba —Se le hará firmar un acuerdo de confidencialidad. Si necesita comunicarme algo o alguien viene a verme, anúncielo a través del intercomunicador en su escritorio. Deberá enviarme los documentos que le pida a través del correo electrónico de la empresa. Use su computadora únicamente para trabajar, nada de redes sociales ni juegos en internet. La hora de almuerzo es a las 2 de la tarde y deberá volver a las 2:30, sea puntual pues si requiero de sus servicios debe estar ahí. Su horario de salida es a las 6 en punto de la tarde. Al final del día quiero un reporte completo del día en mi escritorio. Todos los lunes hay una reunión para tratar los temas de la empresa, así que usted junto con la asistente personal del vicepresidente, deberán organizar la sala de reuniones y distribuir los afiches a cada uno de los ejecutivos. ¿Está todo claro? — Terminó y preguntó en un tono frío, su mirada penetrante buscó la mirada azul de la bella dama sentada en frente de él.
—Sí señor Wilson, si me permite, iré a acomodarme en mi nuevo espacio de trabajo e ir a organizar todo en la sala de reuniones— Contestó la chica en un tono más serio, ya no era tiempo de sonreír, tenía que seguir sus instrucciones al pie de la letra, y así lo iba a hacer.
Derek asintió y la hermosa mujer de nombre Freiya se levantó de la silla, giró sobre sus talones y se encaminó
hacia la salida. Derek se quedó hipnotizado contemplando sus caderas contornearse y su firme y redondo trasero moverse al paso de las piernas. Pero la mujer salió, dejando a Derek sin la sexosa vista que tanto disfrutaba
Pasaron 5 minutos, Freiya terminó de acomodarse en su nuevo escritorio, encontró la tablet de la cual su nuevo jefe, el señor Wilson le habló. Su computadora era una Mac Book último modelo.
Ya eran las 6:50 de la mañana cuando vio a una mujer de cabello negro saliendo del elevador, a estas horas, ella supuso que se trataba de la asistente personal del vicepresidente
Llegó a su escritorio y se acomodó —Buenos días, ¿Tú eres…?— Saludó e incitó a Freiya a presentarse
Se levantó como un acto reflejo —Freiya Harald, la nueva asistente personal del señor Wilson— dijo en un tono amistoso y mostrando una gran sonrisa
—Mucho gusto, yo soy Lauren O’Neill, la asistente personal del vicepresidente— Se levantó y se acercó a Freiya, le extendió la mano en modo de presentación —Llámame Lauren si quieres— Freiya tomó la mano de Lauren y ambas saludaron
—Llámame Freiya. Me dijeron que debemos organizar una reunión
—Sí, no nos tomará mucho, sígueme, debemos preparar la sala de reuniones hasta las 7:40 que comienzan a llegar los ejecutivos. Te mostraré lo que tienes que hacer— En un tono muy simpático, Lauren se dispuso a orientar a Freiya y esta accedió. La siguió hasta el ascensor y bajaron un piso, atravesaron varios pasillos hasta llegar a una sala con puertas de doble de vidrio con marcos negros, entraron y había 12 sillas, repartieron unos afiches. La jefa de RRHH le dio a Freiya un archivo en el que estaban las estadísticas de la empresa de los últimos dos meses. Ella debía crear un plan para reducir gastos y aumentar futuros resultados. Se pasó todo el fin de semana creando el plan, habrá revisado unas 19 veces para asegurarse de que todo estuviera bien, su padre era un perfeccionista, y aunque ella no lo era, lo que estaba haciendo… se lo dedicaba a él, cada día era así. Se levantaba y preparaba el desayuno favorito de su padre: salmón con patatas. Siempre pasaba por el parque Willow, a su padre le encantaba ese parque. Solo recordar que él ya no estaba ahí…
Los ejecutivos comenzaron a llegar, tomaron su lugar en la mesa. Hasta que llegó el presidente acompañado de un tipo alto, cabellos castaños al igual que el señor Wilson, nada más que los ojos eran diferentes, mientras que los del presidente Wilson eran grises, el vicepresidente Markus Wilson eran color miel. Era bien parecido, como su hermano mayor, ambos eran realmente altos, y aunque ella no era tan baja, solo les llegaba el mentón apenas.
La reunión empezó, Freiya se paró en frente de los altos mandos y comenzó a hablar
—Como pueden ver— Señala la pantalla en la que se muestra su presentación —Los gastos en la compañía en los últimos meses se deben a lo siguiente: La comida en la cafetería de los empleados comunes está basada en: costillas en salsa BBQ, arroz blanco, ensalada de col morada y col verde, hay papas fritas con pescado frito y tomates, también hay crema de espárragos, de ajo, de champiñones, de tomate, locro de papa. Y la cafetería cuenta con todos estos gastos diarios, puesto que todos los días, estas comidas están disponibles. Sin mencionar la cafetería de los ejecutivos.
— ¿La comida es un gasto? — Se quejó un ejecutivo de muy mala gana. Derek vio esto como una oportunidad para ver cómo se maneja
Freiya lo miró y lo examinó con la mirada —Pues a mi parecer…el café es lo único coherente que tiene la cafetería— Dijo con un tono serio y frío, casi desafiante
— ¿Qué está diciendo? — En un tono molesto, el ejecutivo desafía a Freiya, ella es la nueva y no le parece que es
capaz
—Estoy diciendo que de todas estas comidas, solo un 3% es consumido por nuestros empleados y lo que queda, es decir el 97% de casi una tonelada de comida se va a la basura. Y a la semana siguiente, vuelven a gastar casi 3 mil dólares en comida que va a la basura. Esos son casi 144 mil dólares al año— Freiya, en tono firme, enfrenta al prepotente ejecutivo. El vicepresidente Markus se rió disimuladamente frente a la seguridad de la impresionante mujer que estaba frente a los ejecutivos. Regresó a ver a su hermano mayor, quién estaba hipnotizado por la belleza de la mujer, ¿Su hermano? ¿Hipnotizado por una mujer? No, ese no era Derek. La chica era linda, y Markus no lo puede negar, pero si ella era la asistente personal de su hermano, conociéndolo, ya la llevó a la cama. Aunque todavía tenía la esperanza de que alguna mujer hiciera sufrir a su hermano. Todos alrededor de Derek lo deseaban. —Ahora, presten atención, estas son las estadísticas que muestran nuestra empresa ha
llegado al top 5 de empresas líderes arquitecto. La meta establecida es llegar al puesto número 1 y ser la empresa líder por lo próximos 10 años. —A Derek le costaba prestar atención, veía como sus largos cabellos saltaban con cada movimiento, solo verlo, se imaginaba a Freiya encima de él, cabalgando, sus cabellos cayendo por sus pechos muy bien formados, y las grandes manos del magnate sobre su redondo y respingado trasero. Y sin darse cuenta, una gran erección tiraba de su pantalón. Cruzó las piernas para intentar ocultar el ‘problema’
Intentó concentrarse en la presentación y alejar esas ideas que tanto lo excitaban. La presentación era buena, las
palabras eran fluidas y concluyentes, informó de muchos problemas de la empresa y mejoras a futuro. En su CV decía que ella estudió Administración y Finanzas en Harvard. Era impresionante, su voz resonaba en todo el salón, la asistente de su hermano anotaba todo lo que Freiya decía, su vocabulario era impresionante.
Aun así, no podía dejar de buscar su mirada. Ella solo veía la tablet que tenía en su brazo y a la pantalla, debía
hacer algo, no soportaba que ella viera a los ejecutivos pero no a él, incluso intercambió algunas miradas con su hermano menor, pero, ¿Y él? ¿Acaso era invisible? No, él debía tener su atención, TODA su atención. Cuando
Derek Wilson está cazando, solo él podía tener a la presa, cuando estuviera satisfecho, dejaría que hicieran lo que quieran con ella, incluso si su hermano la quería, pero solo después y no antes de que él la tuviera en la cama.
En un intento por encontrar su mirada, el magnate habló, captando su atención. Sus miradas se encontraron, joder, pero que hermosa era, esa mirada…avergonzaba a los ángeles.
Su voz masculina cautivaba a Freiya, sus gestos y entonces…se perdió en esos hermosos ojos grisáceos.
Al ver sus blancas y pecosas mejillas sonrojarse, la erección volvió a plasmarse, solo rezaba por llegar a la oficina, montarla en el escritorio y follarla como nunca, oír sus gemidos y gritos pidiendo más. Sin duda, eso haría.
Por fin, la reunión terminó. Derek corrió a su oficina para acomodar su erección. De pronto alguien tocó la puerta,
terminó rápidamente, se sentó en el escritorio e intentó actuar normal. Alzó su voz y permitió la entrada. Para su sorpresa, era su atractiva asistente personal.
—Discúlpeme la interrupción, hay algunos documentos que el vicepresidente Wilson— Al oír eso, Derek comenzó a sentir la sangre hervirle, ¿Acaso ella estaba a solas con su hermano en su oficina? ¿Lo hicieron? Frunció el ceño y la ira se mostraba en su mirada y su tensa postura — ¿Podría firmarlos ya? La señorita O’Neill los necesita, dijo que el vicepresidente está muy apurado y que tiene una reunión muy pronto— Derek se calmó. La asistente se acercó a paso veloz y dejó los documentos sobre el escritorio de su jefe, él los firmó rápido y ella los tomó, a punto de irse, se detuvo y giró sobre sus talones, encontrándose con la mirada de aquel galante hombre
— ¿Algo más señorita Harald? — Casi atrapado en el acto, observando su hermoso trasero, alzó la mirada y preguntó como un acto reflejo
—Lo que pasa es que…
—Es que…— Estaba un poco incómoda —Su madre llamó…— Mostró una sonrisa nerviosa, la madre de Derek tenía un gran repertorio
Derek se llevó las manos a la cabeza — ¿Qué dijo? — Preguntó en un tono cansado, su mamá siempre estaba con algo, si no era un nieto eran las llamadas telefónicas, si no eran las llamadas telefónicas era la salud de su madre, si no era la salud de su madre era el tema de las mujeres con las que se acostaba. Suspiró y dejó caer su cabeza sobre la silla giratoria, era cansado, tener que lidiar con la empresa, con casi 2 millones de empleados, sus ejecutivos, sus proyectos, y su familia… era tan frustrante, además de que debía acabar con todo el trabajo atrasado a falta de una asistente personal.
—Ella dijo que…por favor la llame— Dijo en un tono delicado para no sonar pesada
Derek alzó la cabeza. Esas definitivamente no eran las palabras de su madre —Enserio, ¿Qué dijo?
—…. ¿Quiere que cite textualmente las palabras que su madre usó? — Derek la vio por un rato y luego asintió. Ella tragó saliva —Pues…ella dijo: dile a ese maldito desagradecido que conteste el teléfono, ¿Acaso está muy ocupado? A mí también me duele la espalda y no me quejo. Y dígale a ese…
—Dilo, ¿Qué dijo esta vez?
—…dígale a ese imbécil que…si se está revolcando con otra de esas…cerdas…yo mismo lo voy a…castrar— dijo Freiya incómoda. Bueno, tener que decirle eso a tu jefe…tampoco es tan placentero que digamos
Derek suspiró una vez más, su madre…realmente era algo. Pero, ¿Quién se cree para hablarle así a su asistente
personal? Que le gritara a él cuantas veces quisiera y lo que se le diera la gana, pero no podía andar por ahí gritándole a su empleada, que solo viene a hacer su trabajo. —Entiendo, yo la llamaré. Y perdón por la manera en la que gritó— Freiya se quedó sorprendida, ella jamás le dijo que su madre gritó —Sé que gritó— Dijo cerrando los ojos, moviendo apenas la cabeza, apretando los labios y formando una sonrisa sarcástica
Freiya se rió disimuladamente, Derek abrió los ojos y se encontró con la mirada apenada de la mujer por reírse de
tal situación —Perdón señor Wilson, es solo que…no, nada
—Es solo que ¿Qué? Dígalo— dice curioso en un tono autoritario que ordena obediencia
—Sabe…mi madre murió hace mucho— Habló con la mirada baja y un tono suave —Y cuando yo tenía 16, mi papá murió, y no tengo hermanos— Derek pudo ver una sonrisa triste formarse en su bello rostro —Quizás, cuando su madre ya este bastante mayor, y usted recuerde las llamadas a su oficina tan solo al empezar el día…usted se reirá. Y ahora le parece bastante molesto, y le entiendo, pero molestarse por estas pequeñas cosas que
en realidad son solo pequeños detalles, no nos permiten disfrutar la vida. Ese dicho que dice ‘Solo se vive una vez’ la gente lo malinterpreta y va por ahí haciendo estupideces. Pero a lo que en realidad se refiere, y me gusta creer
que sí, es que no debemos perder el tiempo en peleas o desear morir solo para no cumplir nuestro deber, porque comparado con las personas huérfanas, desamparadas, con enfermedades mortales –Coronavirus :v- que apenas son niños… comparadas con esas personas…creo que usted es muy afortunado…— Le dedicó una sonrisa a Derek, quién quedó impresionado por sus últimas palabras, él estaba acostumbrado a la gran vida, dinero, mansiones, caros, mujeres…todo eso…era más que normal para él. Pero jamás se detuvo a pensar en la gente pobre, sí, hacía obras de caridad para los niños enfermos y huérfanos, pero jamás se detuvo a pensar en lo desafortunados que son, y en lo afortunado que era él. Él trabaja para ganar millones de dólares, apenas trabaja unas horas al día, mientras que hay gente que trabaja todo el día, gente que tiene más de 1 trabajo, y ganan una
miseria, tienen que mantener a sus hijos y darles una buena educación, pero ni siquiera les alcanza. Él nació y tuvo la mejor educación, a los veinte tanto años de edad, se le asignó la empresa que construyó su padre. Derek jamás hizo algo grande en su vida, algo que le costara el sudor de su frente, solo mantenía vivo el esfuerzo de su padre… —Por cierto señor— Habló Freiya, distrayéndole de sus pensamientos —Aquí tiene la USB con algunos trabajos adelantados— Se acercó Freiya con un pendrive color rojo en la mano, lo extendió y el magnate, extrañado por la iniciativa de su empleada, estiró la mano y tomó la USB —Me retiro— Dice Freiya finalmente y se va de la oficina del CEO
Derek se queda un largo rato jugando con la USB en sus manos, su mente vagaba, el sonido de la puerta cerrarse lo distrajo de sus pensamiento. Se encontraba solo, decidió conectar el pendrive a su computadora y ver los archivos dentro.
Abrió la única carpeta de la memoria USB, no había ‘algunos’ como dijo su asistente personal, eran TODOS los trabajos atrasados, desde los procedimientos para la cooperación con los alemanes hasta la LOI que tenía que presentar ante los suizos en unas semanas. Los revisó todos detenidamente, estaban increíblemente bien hechos, la LOI era increíble, y los acuerdos beneficiaban más a la empresa que a ninguna otra. Era magnifico, eso le ahorraba todas las noches de trabajo y las horas extra para avanzar con los documentos atrasados, ya estaban hechos, y MUY bien hechos. Esta mujer era impresionante, realmente sabía lo que hacía.
—Katherine, ven a mi oficina— Habló Derek por el intercomunicador a la jefa de RRHH, no pasó mucho cuando Freiya, la increíblemente hermosa mujer que tenía como asistente personal, le hablara por el intercomunicador, anunciándole que la jefa de RRHH estaba fuera de la oficina, confirmó la entrada de la morena y ella apareció delante de la puerta
— ¿Me llamó, señor? — Pregunta la atractiva mujer morena mientras cierra la puerta a sus espaldas
—Sí, es sobre la nueva asistente personal— Dice entretenido mientras revisa los archivos que Freiya hizo por él, pero más importante, por iniciativa. Le sacó una sonrisa, Derek sonriendo en plenas horas de trabajo, Katherine casi se desmaya —Su periodo de prueba se acabó
Katherine abre los ojos como platos, casi se le salen — ¡¿QUÉ?! — Al darse cuenta del grito que pegó, recobró la compostura y volvió a preguntar pero esta vez más sutilmente
—Como escuchó, señorita Marín, quiero a esa mujer trabajando para mí definitivamente— Dijo en un tono serio pero más que nada, firme.
Katherine se calmó, pensó que iba a despedir a Freiya, no la conoce mucho, pero a Katherine le parece una buena chica. —Enseguida señor— Obediente, Katherine salió de la oficina de su jefe y cerró la puerta
—Freiya, acompáñame— En tono seco, Katherine ordena a Freiya. Ella se levanta un poco nerviosa, la sigue hasta el Dpto. de RRHH —Siéntate— Ordena. Freiya se sienta —Tu periodo de prueba terminó, firma aquí— Le extiende una hoja y la señala con un bolígrafo en la mano
Freiya abre los ojos como platos — ¿Tan rápido? Que hice mal— Con la idea de que la van a echar, Freiya pregunta
—Jaja, yo también pensé lo mismo, pero el jefe solo quiere que firme el contrato y que, oficialmente, te conviertas en su asistente— La morena muestra una gran sonrisa
Freiya pestañea varias veces, mira el papel y sonríe —Esto es…wow, ¡Es increíble! — Le sonríe a la amable mujer que le extiende el bolígrafo —Gracias— Freiya toma el bolígrafo y firma el papel rápidamente
—Jaja, de nada, llámame Katherine— Katherine realmente aprecia ese ‘Gracias’ —Sé que es muy extraño pero…podríamos ser amigas, si quieres
— ¡C-Claro! — Freiya abre los ojos y sonríe, Katherine parece ser una chica muy amable —Me encantaría— Dice sincera, se para
— ¡Dame un abrazo mejor amiga! — Katherine es muy quinestésica y se apega a las personas muy fácilmente, es muy alegre y leal. Un poco sorprendida, Freiya acepta el abrazo de su nueva amiga Katherine — ¿Almorzamos juntas? — Pregunta amigablemente la morena
—Bueno, me encantaría, yo almuerzo con Lauren, podrías acompañarnos si quieres— Freiya, de manera amistosa invita a Katherine
—Por supuesto, estaré ahí, llámame Katherine. Nos vemos a la hora del almuerzo— Ambas se despiden y regresan a sus respectivas labores.
Freiya llega al último piso y sale del ascensor. Su amiga Lauren la ve salir, Lauren estaba preocupada por su amiga
Freiya llega a su escritorio, emocionada por su nuevo empleo. Sin embargo, Lauren, quien no sabe nada, pregunta nerviosa y algo preocupada — ¿Estás bien? ¿Qué pasó? ¿Qué te dijo? — Freiya se tapa la cara con sus manos y actúa como si estuviera llorado. —No me digas que…— Su amiga Lauren corrió a consolarla
—JAJA, ¡Caíste! — Se descubre la cara y se ríe de la cara de preocupación de Lauren
—Estúpida, me asusté— Reclama Lauren mientras que Freiya no para de reír —Que mala eres conmigo
—JAJAJA, ¡Conseguí el empleo! — Las dos amigas se ríen y gritan de la emoción
Derek, al otro lado de la puerta, escucha los gritos de las señoritas, sale a ver qué sucede
Abre la puerta y encuentra a las dos amigas abrazándose y saltando mientras chillan — ¿Sucede algo, señoritas? — Dice ‘Señoritas en un tono irónico’ Claramente no se estaban comportando como señoritas.
Ambas paran de hacer su número y paran frente al magnate con la cabeza baja —Es que nosotras estábamos muy felices celebrando que a Freiya, quiero decir, a la señorita Harald— Lauren se corrige rápidamente —Le dieron el puesto— Aun con la mirada baja, regresa a ver a su compañera y se sonríen, conteniendo la risa.
Derek se acerca a su nueva asistente personal, pone la mano en su quijada y levanta su cabeza suavemente, Lauren ve el acto del CEO y se queda sin palabras, observando atentamente.
Derek no se resiste y acaricia sus hermosos labios, pronto, su mirada se pierde en la de ella. El solo contacto entre ambos, Freiya lograba sentir una corriente de electricidad recorrer su columna hasta llegar a su espina dorsal, atrapa la muñeca del magnate y la detiene
—Le di el puesto porque realmente se lo merece. Felicidades— Dice algo para variar el ambiente. Lauren contempla la escena como si fuera una película de romance. Derek no se despega de Freiya, sus respiraciones se vuelven inestables, ambos sienten el calor que se desprende del cuerpo del otro. Y Derek disfruta esa sensación nunca antes experimentada. —Hermosa…— Susurra inconscientemente al ver su rostro más detenidamente, aun sin labial, sus labios se veían rojos, su mirada azul se perdía en la mirada gris del CEO. Las mejillas de Freiya estaban ligeramente coloradas por las palabras del magnate. Eso excitó a Derek.
La puerta de la oficina del vicepresidente y, por tanto, el hermano de Derek se abrió y Freiya automáticamente se separó de él. Derek podía sentir el calor alejándose de su cuerpo gradualmente, el frío volvió a llegarle.
Sale el hermano de Derek y Lauren se acomoda la falda. El hermano mayor maldice entre dientes.
—Están todos aquí…— Susurra para él mismo pero todos lo alcanzan a oír. La mirada de Markus se detiene en la asistente de su hermano —Freiya, ¿no? — Se dirige hacia Freiya, Derek examina el comportamiento de su hermano y su asistente personal — ¿Cómo estás? Te vi en la reunión, fue excelente— Estrecha la mano de Freiya, algo que a Derek no le deja indiferente y frunce el ceño, Lauren lo pilla y entiende sus intenciones con Freiya, Lauren conoce las innumerables mujeres que el mujeriego ‘Derek Wilson’ se ha llevado a la cama, su amiga no podía ser una más. Lauren jamás ha caído en sus garras solo porque sus ojos están puestos en el hermano menor, Markus. Pero no quiere sexo, a Lauren en verdad le gusta, más que gustarle, lo ama
—Muchas gracias señor Wilson— Derek enfureció, ella solo podía llamarlo así a él, a nadie más, mucho menos a su hermano. —De hecho, acabo de conseguir el empleo— Dijo emocionada, a Derek le calmó ver su sonrisa, respiró profundamente, no podía pelear con su hermano por una mujer, era solo una más, pronto lo sería, se la llevaría a la cama con él y eso sería todo.
—Esa es una excelente noticia, ¡Felicidades! — Dijo con una sonrisa. Por primera vez, a Derek le molestó ver ese comportamiento en su hermano. ¿Pero qué le ocurre? Él jamás había celado a una mujer, mucho menos sentir envidia de su hermano. Debía calmarse. Tenía que terminar con el asunto de Freiya pronto, así dejaría de darle vueltas al asunto.
—Sí, muchas gracias señor Wilson— Se dirigía hacia el hermano mayor. Este tragó saliva al ver la hermosa sonrisa que le dedicaba Freiya.
—De nada, con permiso. — Se dio la vuelta y entró a su oficina. Una gran erección se volvió a formar
—No le hagas caso, siempre es así— Dice Markus con una reconfortante sonrisa
—Supongo…— Un poco apenada por el comportamiento de su jefe, Freiya baja la cabeza
—No bajes la cabeza, eres naturalmente bella, no lo ocultes— Se acerca a Freiya, ella, por acto reflejo, alza la mirada y mantiene su distancia. Lauren no quiere que Markus se acerque a otra mujer con interés, sí, Freiya era muy bonita, hermosa. Lauren no podría compararse con ella, pero…no es un delito desear que el hombre que amas te mire, ¿no? —Bueno señoritas, me retiro— Sin más que decir, entró a su oficina
—Jajaja, ¡Te gusta! — Grita Freiya después de pillar la cara de envidia de Lauren
—Cállate, que no te oiga…— Lauren habla en voz baja y pone un dedo sobre sus labios indicando silencio
—Solo díselo— Muy tranquila, Freiya se recarga sobre su escritorio
—Ja, para ti es fácil decirlo— Triste y a la vez irónica, suelta Lauren molesta
Freiya, extrañada por su actitud, comienza a creer que su amiga está celosa — ¿De qué hablas?
—Bueno, pues tú eres linda, tu cabello es pelirrojo, tienes pecas y tus ojos son increíblemente hermosos, eres súper sexy y yo…yo no— A Lauren se le quebrantó la voz
— ¿De qué hablas? Tú también eres hermosa— Intenta reconfortarla
—No, no como tú, solo soy otra estadounidense loca por él, tú eres naturalmente bella, yo me pongo minifaldas y un escote ajustado y me maquillo para verme bien solo para él. Tú no necesitas nada de eso, tu pecho se ve bien aún con un escote discreto, tus caderas son anchas y tienes un trasero enorme— Freiya abre los ojos y se sonroja apenada por lo que su amiga acababa de decir. Yo no soy nadie a tu lado. Además, ¿Viste cómo te trató? Él jamás me ha tratado así y llevo trabajando para él 4 años— Sus ojos se cristalizaron y sus lágrimas se acumularon en el borde de sus ojos listas para salir en cualquier momento
Freiya suaviza su mirada al ver la fragilidad de su querida amiga y compañera —Qué, ¿No te diste cuenta? — Sonríe y su amiga levanta la mirada confundida —Lo hizo solo para molestar a su hermano, ¿Viste cómo lo gozó? — Freiya se ríe y Lauren intenta calmarse
—Puede ser, pero eso no significa que no
termine fijándose en ti— Se limpia las lágrimas
Freiya sonríe —Bueno, si se fija en ti primero, eso jamás sucederá, ¿no? — Con una mirada conspirativa, Freiya mira a su amiga...
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