Realmente me estoy cansando de darte oportunidades.-
- Somos guerreros eso es lo que hacemos viejo amigo.-
- Como hemos llegado aquí? De vivir en paz a enfrentar nuestros ejércitos, a nosotros todo por tu egoísmo.-
- Ansío poder, eres amado y yo temido sabrías que pronto pasaría algo así sabes como arreglar esto. Tu hija sé casará con mi hijo.-
- Tu hijo es un cobarde y no está a la altura de mi hija, jamás pasará.-
- Comprendo totalmente tu necedad como padre y sé que esa bofetada fue innecesaria, pero ve por tus clanes ve por...-
- Puede que tu gente esté a favor de esa canallada y los dioses saben de cuantas más, pero nosotros no, tu hijo debería reinar sin manos.-
- Esas palabras acabarán contigo algún día mi hermano. Bien veo que no cederán entonces acabemos con eso.-
- Esperen, esto puede terminar en mejores términos, padre por favor concede mi petición.-
- De que habla Fastos.-
El líder de los clanes mira a su hija, estaba decidida a enfrentar las consecuencias.
- De acuerdo.-
- Tal como mi padre pienso en mi gente y en la suya también líder Rayes así que le propongo algo para que vayamos a casa y pueda prolongar esta guerra que tanto le encanta.-
- Hablas mucho para ser un guerrero, princesa ve al grano.-
- Bien, tu mejor guerrero contra su mejor guerrero si ganas me caso con tu hijo y ganarás esta guerra y si pierdes tengo una petición para ti y pierdes la guerra obviamente habrá paz en lo que queda de tu comandato.-
- Tentadora... eres astuta igual que tu madre.-
- Decida, se está poniendo el sol y los hombres tendrán hambre.-
El líder vecino mira a su hijo, hablan entre ellos. Milena también mira a su padre y sonríe sabe qué estar por caer en la trampa.
- Está bien, que así sea tú y yo mi amor como en los viejos tiempos.-
- Infeliz.-
Ambos líderes vuelven con sus tropas quedando en medio de ellas el mejor guerrero.
- Por qué no me sorprende.-
- Que puedo decirte, no voy a dar el gusto a otro de tocarte.-
- Quien mejor que tu verdad.-
- Por qué no te rindes Milena podremos formar un nuevo hogar, nuestros clanes unidos y nosotros bueno no la pasábamos nada mal bajo mis sábanas.-
- Te diré por qué... eres un maldito cobarde y dejas mucho que desear como hombre y como líder.-
- Eso ni tú te lo crees perra.-
- Auch, dañe tu ego?-
- Te haré tragar tus palabras.-
Milena le guiña un ojo antes de desenfundar su espada, todos aclaman por ella mientras que el ejército enemigo la subestima como así también su retador quien por cierto, lanza el primer golpe, esquivando y devolviendo cada golpe y puñetazo Milena le pone fin al duelo cortando las manos de Bastian.
- Aaah!-
- Esto se acabó Bastian.-
- Hazlo, debes matarme!-
- No, tienes que ver por tu gente sigues siendo su líder.-
- Que clase de líder quieres que sea así?-
- Uno que aprende de sus errores.-
Milena llama al escudero de Bastian, este lo carga en su caballo y junto a ellos va hacia el líder Rayes.
- Cumpla con su parte y cuide de él.-
- Y tu petición?-
- Esa es mi petición, perdió la guerra no pierda a su hijo.-
Ambos estrechan brazos.
- Retirada!
Todos comenzaron a movilizarse, espero sea la última vez que vea a Bastian en planes de guerra.
- Hija estas bien?-
- Si solo necesito un trago.-
- Así se habla, volvamos a casa.-
Esa noche nadie durmió, comimos, bebimos y todos hicieron el amor y yo bueno después de hablar con mi padre sobre las consecuencias del final se está guerra me retiré a mi habitación.
- Milena?-
- Alex, te encuentras bien?-
- Si, las fiestas no son mi fuerte, por cierto felicidades.-
- Gracias, era algo que tenía que solucionarse sin llegar a una guerra.-
- Me dijeron que el hombre contra el que tuviste que pelear iba a hacer tu esposo.-
- Disculpa podríamos continuar esta conversación en mi habitación.-
- En tu habitación? Si por supuesto.-
Ahora si mis heridas comenzaron a molestarme, nada grave, pero había perdido algo de sangre y literalmente me habían dado una paliza no pude evitar caer contra Alexia al entrar a mi habitación.
- Milena, estás bien?-
- Si debo bañarme, solo ayúdame a llegar.-
Al desvestirse Alexia pudo notar de sus heridas.
- Se siente más feo de lo que se ve, tranquila.-
- Por los dioses, tiene que ir con la curandera.-
- Sobreviví a cosas peores solo debo limpiarme y saturar algunas heridas, mejor sígueme hablando.-
- Déjame ayudarte, háblame tu ese hombre podre suturarte.-
Toma unos paños y los moja, recién ahí se da cuenta en donde está, con quien está y que está a punto de hacer.
- Sé gentil quieres.-
No sé si era el vapor del lugar o que, pero Alexia estaba realmente enrojecida y era bastante evidente.
- Maldición.-
- Discúlpame yo...-
- No, no está bien puede que me duela bastante y no pueda ignorarlo.-
- Entonces háblame.-
- Bien, si bueno es verdad Bastian era con quien yo iba a casarme nuestro matrimonio fue a acordado desde pequeños, pero no se llevó a cabo y con su padre tuvieron el coraje de dejar el clan e irse a tierras vecinas para conquistarlas.-
- Puedo saber por qué no se llevó a cabo?-
- Teníamos las mismas aspiraciones, metas y éramos una pareja formidable, pero... no había amor. Créeme que es el peor de los sentimientos después de eso la relación fue en picada y la gota que derramó el vaso fue que me negara a acostarme con él, me abofeteo y eso fue todo.-
- Maldito cobarde, discúlpame.-
- No pasa nada, es un buen hombre, pero hay cosas que debe pulir personalmente y quizás encuentre el amor.-
- Y tú? Has encontrado el amor?-
- Eso quisiera, pero hay muchas cosas por las que debo preocuparme supongo que el amor llegará en algún momento.-
- Puedes apostar a que sí, creo que quien se enamore de ti será muy afortunado.-
- Lo crees? Para serte sincera me encantaría un lugar lleno de niños, niñas sería muy feliz con una gran familia, alguien que me ame y poder amar hasta poder reunirme con los dioses.-
- Suena muy bello, también quisiera algo así.-
- Eres muy hermosa y lista podría decirte que el hombre que se gane tu corazón será también muy afortunado.-
Ahí está otra vez ese enrojecimiento que me parecía tan adorable en ella.
- Ya está.-
- Si? Vaya eres rápida, no me había dado cuenta.-
- Habrá sido la platica, por suerte tus heridas no fueron profundas.-
- Te lo agradezco mucho.-
- Déjame ayudarte con el vendaje.-
- No quiero quitarte más tiempo, puedo...-
- Por favor insisto, puedes secarte yo iré por unas vendas.-
Milena sale del baño, envuelta en unas prendas que traslucen al tocar su piel húmeda.
- Disculpa podrás...-
- Si claro, como me vendarás no?-
Milena vuelve a estar desnuda ante los ojos de Alexia, lo que para una era de lo más normal para la otra hacía que su corazón casi salte de su pecho.
- P-puedes sostener aquí?-
- Yo me encargo, crees que en algunos días estas heridas se curen?-
- Es bastante probable solo debes descansar.-
- Descansar, hablando de eso quédate ya es tarde para que vayas hasta tu habitación.-
- No hay inconveniente, si me quedo quizás moleste.-
- Por algo lo digo Alex, es una noche fría y el calor humano hará bien solo acuéstate a mi lado.-
- Esta bien.-
Era como un sueño hecho realidad, estaba en su cama acostada bajo sus pieles y sábanas a solo poca distancia de ella podía sentir su calor y su respiración, sus pequeños ronquidos tan fuertes como los de un bebé.
- Tienes problemas para dormir?-
- Que? No, yo solo estaba pensando en muchas cosas a la vez.-
- Yo tengo la solución a eso.-
- Espera donde vas?-
Pone a calentar agua y en una jarra pone algo de miel y tilo haciendo finalmente una infusión.
- Tómalo, te ayudará a dormir.-
- Que es esto?-
- Mi abuela solía dármelo después de un día largo y funciona créeme relaja tu cuerpo y dormirás pacíficamente.-
- De acuerdo.-
Toma la infusión por completo, luego vuelven a acostarse una junto a la otra, pero está vez Alexia queda completamente dormida.
- Sigue funcionando abuela.-
A la mañana siguiente el sol entra por las ventanas de la habitación, Alexia se encontraba abrazando a Milena durmiendo plácidamente.
- Milena? Abre… Que ya es tarde.-
- Maldición, ya voy! Deja de gritar quieres.-
- Te espero abajo, con los caballos.-
- Vaya que si te derribo esa infusión, sabrán los dioses cuando habrá sido la última vez que dormiste así.-
Con sumo cuidado Milena hace a un lado el brazo de Alexia y sale de la cama.
- Juro que voy a matarlo, o por lo menos golpearlo.-
Se viste rápidamente, toma su espada y sale de la habitación había los establos.
- Maldición Hector, que es eso de andar gritando tan temprano?-
- Perdona es que creí que estabas ebria y tu puerta estaba con seguro, no me harías caso si no gritaba así.-
- Ni ebria ni nada puede que haya bebido, pero me retiré a mi habitación necesitaba curarme.-
Le muestra los vendajes y él inmediatamente cambia su expresión.
- Dime que has ido con la curandera.-
- No, es nada grave hablaba con Alexia y ella me ayudo a limpiar mis heridas y las cosió.-
- De acuerdo, pero solo porque conozco su juicio además se ve que hizo un bien trabajo.-
- Ya vez, ahora vamos si no los generales empezarán a murmurar.-
Cabalgan a todo galope hasta el punto de encuentro, al llegar todos se asombran al ver a Milena tan recuperada.-
- Caballeros, buen día.-
Todos la saludaron, había ganado su respeto en la primera guerra e iba en aumento con la victoria de ayer.
- Comandante de los clanes Demory, la felicitamos por su victoria de ayer, extienda nuestra felicidad a su padre.-
- Lo haré, hablando de mi padre dado que ayer acabo la guerra concertamos en que por el momento y hasta nueva orden nos mantendremos en nuestros hogares para disfrutar de nuestras familias que tanto han parecido nuestra ausencia, ayer hicieron un gran trabajo si no tienen alguna solicitud o petición pueden irse.-
- De hecho comandante, queríamos saber por qué le perdono la vida a Sir. Bastian.-
- Espero no este cuestionando mi forma de dirigir las cosas.-
- Por supuesto que no, solo fue una duda que vago hacia nosotros.-
- Alguna otra cuestión? No? Bueno lo único que les diré es que me encontraba piadosa el día de ayer, cualquier orden por el líder del clan recibirán la llamada ahora vayan a sus hogares.-
Eran hombres con familias, entre el ir y venir de esta guerra pasada habían pasado dos años y ellos jamás mostraron algún tipo de flaqueza ni hacia mí ni hacia el líder de los clanes.
- No quieres ir con tu familia?-
- Podría ir a verlos, aunque ustedes son mi familia ahora.-
- Ve cuando quieras, esa orden también va para ti Hector.-
- Voy a permanecer a tu lado, no quiero irme y que te consigas otro compañero.-
- Eso es posible?-
Ambos ríen.
- Vamos a desayunar muero de hambre y por tu cara tú también bebiste anoche.-
- No sé cómo hacen para disimular tan fácil ustedes.-
- Autocontrol supongo.-
Por otro lado, tenemos a Alexia quien acaba de despertar, está feliz y algo desconcertada por la ausencia de su compañera de cama.
- Se vería mejor desde el mapa que tienes en tu habitación.-
- Evitemos mi habitación por ahora, Alex está durmiendo y no quiero molestarla.-
- Crees que no se despertó ya?-
- No lo sé, le di él té de mi abuela.-
- Ese té? Podría dormir hasta un caballo, anoche se quedaron hasta tarde?-
- Por que? Te interessa lo que Alex hace? O si duerme tarde?-
- Lo decía por ti, si no iba a despertarte no hubieses llegado a tiempo.-
- En mi defensa era la primera vez que pasaba, además admito que dormir en buena compañía me hace bien.-
- Buena compañía a veces se necesita de esa últimamente veía muchas espaldas anchas y barbas de donde salían ronquidos de oso.-
- Conozco el sentimiento, aunque ya me acostumbre a tus ronquidos.-
- Oye…-
- Quizás puedas buscar a una mujer, hasta una esposa todos volvimos a casa habrá muchos embarazos y bodas.-
- Que los dioses te oigan, por mi parte no tengo prisa espero a la mujer que quiera llevar en su vientre a mis hijos y sea dueño de su corazón.-
- Maldito seas, eres tan meloso aunque te deseo la mejor de las suertes mi amigo eres el mejor hombre que conozco después de mi padre.-
- Brindo por la mejor mujer entonces, a pulso te has ganado el título.-
- Meloso sin duda, Brindemos.-
No eran ni las diez de la mañana y estábamos bebiendo... para nosotros es realmente común comenzaría una época de paz y tranquilidad en nuestras tierras algo que Milena no estaba acostumbrada.
- Comandante.-
- Habla.-
- En la entrada está el líder del clan Terragripo, solicitando audiencia con usted y el líder.-
- Por qué no sonó la alarma?-
- Vienen con un puñado de hombres y una bandera blanca cubre su estandarte.-
- Maldita sea, ve por el líder dile lo mismo que a mí, lo veré en la entrada.-
- Como ordene comandante.-
- Vamos, no los hagamos esperar.-
- Que crees que quieran?-
- Vienen en paz supongo que o quieren formar una alianza, o necesitan un favor o ese imbécil quiere pedir mi mano.-
- Terragripo eh? Es un clan poderoso.-
- Son buitres, recuerda que su actual líder estuvo en contra de que mi padre fuese el líder de nuestros clanes.-
- Lo recuerdo, allí están.-
En lo que mi padre nos alcanzaba, los arqueros se prepararon y permití su paso.-
- Milena Demory, con cada luna eres más hermosa.-
- Debes adular a mi padre, él es el líder.-
- Sacaste su simpatía sin duda, Fastos nos honras con tu presencia.-
- Gine Terragripo y su hijo?-
- Sandler, Líder Demory.-
- Despiertan nuestra curiosidad aunque su educación sigue siendo escasa al venir sin previo aviso.-
- Me disculpo por eso, dada la razón que presentamos no queríamos perder tiempo.-
- Habla.-
- No queremos aprovecharnos de su gentileza, pero podríamos conversar en un lugar más apropiado quizás?-
- Sandler verdad?-
- Así es.-
- No son del todo bienvenidos aquí, creo que este lugar es el más apropiado.-
- Líder Demory.-
- Concuerdo.-
- Muy bien, sabemos que ganaste la guerra contra el Clan Rayes es nuestro gusto felicitarlos, dado a eso venimos a formalizar una tregua y prospera alianza basada en el matrimonio.-
- Te lo dije.-
- Así es Comandante.-
- Disculpen.-
- No tiene importancia, denos un momento de su preciado tiempo.-
- Por supuesto.-
Nos alejamos lo suficiente como para darles algo de intriga.
- Hector dice que son un clan poderoso.-
- Siempre fue decisión tuya hija, en cierto punto me dan tanta pereza no esperaron ni un día para presentarse ante ti y pedir tu mano.-
- Sabremos que no sera el ultimo, por supuesto que no me casaré con él, son buitres aunque en épocas de paz es bueno tenés más aliados.-
- De acuerdo, encárgate de ellos.. ve que te dicen.-
- Como ordene mi señor, le informaré.-
- Sé gentil hija.-
- Está bien, hay vino en el comedor.-
- Cuando no, que los dioses guíen tus palabras.-
- Amén.-
Mi padre se retira, espero poder despedirlos con prisa y volver a desayunar.
Sepan disculpar a mi padre, él líder de los clanes tiene asuntos que atender. Lamento declinar su propuesta no obstante si están interesados en formar una alianza podríamos compartir nuestra mesa.-
- Es absurdo! Sabes lo poderosos que serian nuestros clanes si nos uniéramos?-
- Lose.-
No dicen una palabra.
- Y bien?-
- Tú...-
- Hijo. Comandante Demory si nos permite planear algo más adecuado estamos interesados en una alianza.-
- Como gusten, les deseo un buen regreso a sus tierras, buen día.-
- Buenos días.-
Se retiran a toda prisa, estaban molestos más que molestos quizás pensaron que con Bastian fuera del camino ese imbécil podría ganar terreno.
- Y entonces?-
- Dijeron que lo pensaran.-
- Te dije que fueras gentil con ellos.-
- Lo fui, o no Hector.-
- Así fue mi señor.-
- Ya ves, que haremos padre si quieren declarar una guerra.-
- Te encantaría verdad?-
- No digo que no, no estoy acostumbrada a tanta calma.-
El líder le hace una seña a Hector, este se disculpa y se va.
- Eres una hija de la guerra, naciste durante una, pero no quiere decir que no puedas disfrutar de la calma.-
- Lose solo es algo a lo que no estoy acostumbrada, es todo.-
- Nuestros clanes son fuertes y unidos, seguirá así por muchas décadas más por ahora hay cosas a las cuales debes prestarle más atención.-
- Cuáles cosas?-
- Tus deberes hija, una buena líder no solo gana guerras, ve por la prosperidad de su clan.-
- Tienes razón, es por eso que hoy mismo iré por los clanes y veré como está todo.-
- Hija.-
- Gracias por el consejo padre, te mantendré al tanto.-
- Dioses.-
Dioses, creí haber dejado más que claro mi posición con respecto al matrimonio.
- Ahí estás, como te atreves a dejarme sola? Que clase de escudero eres?-
- Lo siento, el líder me hizo una seña sabes como es.-
- Debemos refrescar tu sentido de lealtad, iremos por los clanes verificando que todo esté en orden.-
- Cuando partimos.-
- En una hora, viaje ligero.-
- Enseguida.-
Debía darme prisa, tengo que buscar lo necesario y partir espero Alex esté despierta.
- Alex? ¿Se fue? ¿Aquí estás.-
Estaba metida en una bañera de madera solo podía ver sus pequeños hombros.
- Milena disculpa quería aprovechar y bañarme.-
- No hay problema alguno sabes que puedes venir y usar cuanto quieras... hazme espacio.-
- Lo crees apropiado? ¿Enseguida salgo.-
- Apropiado? Diría que no, pero somos dos mujeres y, por otro lado, esa es mi bañera.-
- Tienes razón.-
- Sería un desperdicio no tomar un baño así además de poco educado de tu parte acaparar todo el lugar pero quédate, disfrútalo.-
- Gracias.-
Milena comienza a desvestirse sin más y se mete al agua tibia quedando en frente de Alexia.
- Nunca te habías bañado con otra mujer?-
- Así no. ¿Se nota?-
- Solo un poco, tranquila no puedo dejarte embarazada y no planeo algo indebido solo quiero sacarme la pereza de anoche.-
- No pasa nada, solo es nuevo para mí y tú? Seguramente con mujeres ya te has duchado pero con... hombres?-
- Esas cosas no se cuentan Alex pero si hermosos hombres sobrantes de masculinidad.-
- Vaya.-
- Aunque solo con Bastian hemos ido hasta el final.-
- Y con Hector?-
- Te interesa Hector?-
- Que!? No yo solo... preguntaba.-
- Estás segura? Porque puedo hablar de ti con él.-
- Él no me gusta, es un amigo.-
- Ya bueno, solo decía. Tengo que prepararme ya.-
- Te iras? Sucedió algo?-
- Debo ver como se encuentran los demás clanes, partiré con media hora con Hector.-
- Milena... puedo ir con ustedes?-
- Quieres venir con nosotros?-
- Juro no estorbar, conozco los caminos e ido con la maestra Bárbara.-
- Dime algo sabes levantar una espada?-
- No, pero sé usar el arco.-
- Has matado a alguien con una flecha y ese arco?-
- No yo solo... herí de gravedad para defenderme.-
- Esa es una historia que deberás contarme algún día.-
Salgo del agua, quizás había una razón especial por la cual ella quería venir o eso pienso era la primera vez que lo pedía.
- Bueno entonces? No vas a vestirte? Lleva ese arco y ármate.-
- Enserió? Gracias.-
Sonrío, entonces si había una razón supongo que lo veremos pronto.
- Partimos?-
- Aún no, tú trae el caballo de Alexia y ponle una manta bajo su asiento.-
- Alexia?-
- Vendrá con nosotros, quiere ir a ver los otros clanes no se si por curiosidad o alguna razón especial pero lo pidió directamente.-
- Un hombre?-
- Quien sabe, no se lo pregunte.-
Ella apareció antes que el caballo que la llevaría, pasamos donde el armero con ayuda del carpintero obtuvimos más flechas y comenzamos nuestro viaje previamente se avisó a los clanes de nuestra visita no quería ninguna sorpresa de los generales o mi gente.
- Fastos me estabas buscando?-
- Pasa por favor.-
- Que ocurre.-
- Necesito consejo discreto, pero sincero y siempre has sido la indicada.-
- No veo en que podría aconsejarte a estas alturas, pero de que se trata, o de quien.-
- Milena.-
- Milena? ¿Tu hija? Que problema puede haber con ella.-
- Estoy preocupado por su futuro, es una estratega nata como su madre, pero se niega a casarse a hacer crecer su linaje.-
- Que yo recuerde tú le permitiste el momento y con quien dándole albedrío.-
- Lose y parecía sensato en su momento.-
- Entonces?-
- No sé si sabes, pero el líder del clan Terragripo y su hijo vinieron a pedir su mano dudo sean los últimos.-
- Ella se ha negado, Fastos entiendo tu preocupación, pero tu hija es una mujer fuerte e inteligente además de poderosa y querida no veo la prisa por querer que se case deberías dejar que ella continúe con esa libertad o acaso quieres verla desdichada?
- Por supuesto que no.-
- Créeme no hay más triste que una mujer así... después del joven Rayes dudo que encuentre pareja pronto.-
- Entonces?-
- Déjala ser si lo fuerzas no pasará ahora cuando menos lo esperes quizás encuentre el amor.-
- Espero tengas razón, quizás sería más fácil si Tania estaría aquí.-
- Has hecho un gran trabajo con ella Fastos se que estaría orgullosa.-
Quizás tenía razón y no debía preocuparme por Milena saco lo mejor de ambos y tiene todas las herramientas para convertirse en una magnífica Regina.
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