Mis estimados lectores:
Quiero aclarar que las novelas que yo escribo las escribo en la categoría de Matrimonio Forzado y Maltrato Emocional, con todo respeto me dirijo a ustedes para hacer esa aclaración, porque muchas de las lectoras se ofenden con el contenido de mis novelas y en algunas ocasiones me han llamado “descerebrada”, e inclusive me han llamado "Pe….ja", las categorías están desde el momento en que empiezan a leer, si no les gusta, no les interesa o lo que están leyendo no les agrada les suplico que abandonen la lectura sin dejar comentarios incomodos, las lecturas son para quien quiera disfrutarlas, de no ser así, nadie les obliga a continuar leyendo.
Por ejemplo. una de mis novelas se titula “Infiel” el titulo lo dice todo y aun así escriben comentarios tales como: ¿como una mujer puede aguantar que su esposo sea infiel? ¿Por qué pongo a la mujer tan débil, tan tonta?, ese es el titulo, no esperen que el sujeto sea fiel cuando el nombre de la novela lo describe a la perfección. Las tramas de la novela se hacen para que haya eso precisamente una trama, y hay quienes escriben que todo es perfecto, miel y dulzura, definitivamente no van a encontrar eso en mis novelas. Y como algunas lectoras me han dicho aclaro que no estoy enferma, no soy una mujer abusada, pero ese es el tema que le he dado a mis novelas y disfruto enormemente escribir al respecto.
Al final del día algo podemos aprender de todo lo que leemos, si no nos gusta o no nos agrada podemos seguir con nuestra vida y no pasa nada.
Agradezco su infinito apoyo a quien a leído hasta el final y disfruta mi contenido, había dejado de escribir porque algunas criticas fueron muy duras, pero por eso el día de hoy hago esta aclaración.
Espero seguir teniendo el apoyo de las lectoras que me han seguido hasta hoy. La novela que a continuación presento será mi cuarta novela, la tercera que será terminada, ya que tengo una tercera en emisión.
Gracias por leerme.
***
Angela Montoya
Han pasado un par de meses desde que entre a trabajar al bufete Lascurain y Asociados, disfruto mucho mi trabajo, me encanta lo que hago, también mi sueldo, me va bien, he rentado un apartamento nuevo y dentro de poco podre comprarlo, eso me hace muy feliz.
Antonio mi jefe es uno de los socios del bufete, este lo conforman Antonio, Leonardo, Andres y Germán, ellos son amigos desde hace mucho tiempo, siendo Leonardo el socio mayoritario, y porque no decirlo el más guapo de los cuatro, todos son maravillosos, elegantes, refinados, entregados a su trabajo y por lo que he podido ver en todos son muy considerados con sus empleados.
Realmente me gusta mucho mi trabajo, siento que tengo el mejor jefe de todos, yo por mi parte soy una mujer sencilla, tengo 26 años, estudie para asistente legal, es por eso que pude conseguir este trabajo fácilmente, ya tenía un poco de experiencia, ya que en la universidad hice mis pasantias en el área legal de la escuela, eso me ayudo bastante y al finalizar me extendieron una excelente carta de recomendación.
Muchos de los egresados en el área de legal nos interesaba bastante ser aceptados a los mejores bufetes de la ciudad pues pagaban bien y tenías un sin fin de prestaciones y reconocimiento por trabajar ahí, yo por mi parte lleve mi documentación a Lascurain y Asociados y aquí estoy desde hace 12 meses aproximadamente.
Como asistente legal, tenía mi trabajo soñado, disfrutaba y ansiaba mucho el día de pago, ya que gracias a eso pude pagar mi apartamento, mi carro; para mi todo era perfecto hasta que mi jefe se empezó a fijar en mi de una manera que ya no era el trato jefe-empleada.
A pesar de que Leonardo Lascurain no era mi jefe directo el pasaba todos los días por mi lugar de trabajo a ver como estaba? si mi jefe se portaba bien conmigo?, en fin, me hacia preguntas con las que yo me sentía un poco apenada, pues sentía que se interesaba demasiado en una empleada como yo.
El era el socio mayoritario del bufete para el cual yo trabajaba, era muy guapo, serio, muy formal, nunca me imagine que pudiera tener un interés además del profesional sobre mi persona, hasta que de pronto empezaron a aparecer detalles sobre mi escritorio, un chocolate, algún dulce, inclusive hasta flores, siempre acompañados de alguna nota
-Buenos días bonita, qué tengas excelente día de trabajo.
L. L -
Yo no lo quería creer, como un hombre como Leonardo Lascurain podría si quiera fijarse en mi.
Ese día entre a la oficina de mi jefe Antonio Sandoval y directamente puse la tarjeta sobre su escritorio, el abrío los ojos grande y me dijo
-ohhh, pues si al parecer Leonardo esta interesado en ti
-pero como es eso posible? Claro que no puede ser
-y se puede saber porque no?
-porque yo soy su empleada y él es el dueño de esta empresa, y yo no lo trato para nada y ni él a mi, así que no puede ser
-pues lo único que te digo es que si puede ser y así es
-Antonio pero como dices eso, yo...
-Desde que entraste a trabajar aquí Leonardo se fijo en ti, solo que el es muy reservado y muy discreto con lo que le interesa y pues no lo dijo a nadie hasta hace un tiempo, asi qué es todo lo que te puedo decir
Ya no hice ningún comentario mas, salí de la oficina sin poder decir una sola palabra, de verdad que estaba sin palabras, la cabeza me daba vueltas. Más que halagada me sentía rara, pues para mi era imposible, solo lo veía como mi jefe, no me era indiferente pues un hombre como él no pasa desapercibido pero de ahí ha imaginar si quiera que yo le pueda interesar pues es un mundo totalmente diferente, y no porque me menosprecie o algo parecido, sino porque el es mi jefe y yo si tengo muy marcado eso en mi mente. Yo tenia una barrera entre mis superiores y yo, sabía perfectamente cual era mi lugar.
Todo el día pensé en eso y leía y releía su nota.
En un momento libre qué tuve fui con Patricia Moncada su secretaria y estuvimos platicando un momento, aprovechando que Leonardo no estaba en su oficina
-hola Patricia, ¿como estas?
-muy bien ¿y tu Angela? ¡Que milagro!
-aquí, vengo a preguntarte algo
-dime, ¿en que te puedo ayudar?
-no se ni como preguntarte esto, pero ¿tu sabes si el licenciado tiene novia?
-qué yo sepa no, el tiempo que tengo aquí nunca le he conocido a nadie, y mira que ya tengo algunos años
-ohhh mira, - la verdad me sorprendió su respuesta, o no tenía a nadie o la verdad era muy discreto - ¿puedes guardar esto en secreto por favor?
-claro que si, no te preocupes
Después del interrogatorio me dirigí a mi lugar, me tope en el pasillo con Leonardo, y sus socios, muy elegantes todos ellos, solo me limite a decir buenos días, licenciados, ellos me contestaron y Leonardo me regalo una hermosa sonrisa que hizo que se me hablandaran las piernas
Las flores empezaron a llegar casi a diario, ya toda la oficina se había dado cuenta que tenia un admirador, pero nadie sabía que era ni más ni menos que Leonardo Lascurain, yo tenia muy bien guardado el secreto y realmente esperaba que nadie se diera cuenta, moriría de vergüenza.
Un día de trabajo recibí un mensaje que decía
-Creo que ya es tiempo de formalizar esto que siento por ti
Nos vemos a las 9 en el restaurante del Hotel Ritz, espera a mi chófer que pasara por ti a las 8:45, ponte este vestido, haz lucir tu belleza. L. L
Evidentemente yo no daba crédito a todo esto, de verdad estaba segura de que era una broma, y una de muy mal gusto, después de analizar un momento la situación agarre valor y me dirigí a la oficina de Leonardo Lascurain
-buenos días Patricia
-hola Angela, qué andas haciendo por acá?
-vengo a ver si será posible hablar un momento con el Lic. Lascurain
-permiteme un momento, voy a preguntar si puede atenderte
-si, gracias aqui espero
Patricia entro a la oficina, cerrando la puerta, las oficinas eran de cristal y se podía ver todo más no escuchar, no tardó ni dos minutos en salir cuando abrío la puerta y me dio el pase
-adelante Angela, el Licenciado te espera.
Entre con un nudo en la garganta y salude muy nerviosamente
-buenos días licenciado, como esta?
-hola Angela, muy bien y tu como estas? - y extendió su mano muy finamente hacia mi, dándome un beso en la mejilla e invitandome a tomar siento, se remango su camisa mostrando un poco sus antebrazos fornidos y tatuados, ¡caray si qué era atractivo ese hombre!
-y dime en que puedo ayudarte?- El se dirigió a tomar asiento detrás de su escritorio
Extendí la mano y le entregue la tarjeta que había recibido, yo estaba en un silencio total, se levanto de su lugar, se recargo en el escritorio junto a mi y me dijo
-así es, tengo una reunión hoy por la noche de la barra de abogados y deseo que tu seas mi acompañante, ya que como pudiste darte cuenta tengo un interés legítimo por ti y quiero cortejarte, creo que este evento será el inicio de lo que deseo tener contigo, si me lo permites.
Quería hablar pero no podía emitir palabra alguna, tanta seguridad de su parte me hacia sentir aun más insegura, trague saliva y después de unos segundos dije
-me halaga su caballerosidad pero debo expresar qué estoy muy sorprendida, la verdad no esperaba escuchar esto de usted
-y porque no? Eres una mujer muy atractiva e inteligente y estaría demás negar que me gustas
Yo seguía sin dar crédito a lo que estaba escuchando cuando el dijo
-vamos, todo estará bien, te veo en la noche, ahh y no me hables de usted, a partir de hoy hablame de tu. Solo asentí y salí de la oficina sin decir nada más.
-Angela estas bien, paso algo? Dime te puedo ayudar?
Lo más probable esque la falta de color en mi cara haya sido tan evidente que Patricia se dio cuenta
-no, no te preocupes todo está bien - le dije y salí directamente para ir al baño.
No porque no me sintiera a la altura de un hombre como Leonardo Lascurain, solo que todo había sucedido tan repentinamente qué me había tomado completamente por sorpresa. Como era posible que esa misma noche saldría con él, obviamente no negaba la atracción qué sentía hacía él, y estaba segura que por eso me sentía tan nerviosa e insegura, sentía que de lo que me gustaba el hombre se me notaba hasta por los poros!
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