Wakfu (Yugo/Oropo)
Capitulo 1.
En un pueblo tranquilo, Emelka, vive Yugo en la posada de su padre, Alibert.
Todas las tardes, sale a explorar el gran bosque que rodea el pueblo, emocionado de llegar a encontrar algo.
Pero desde hace unos días ha comenzado a sentirse observado, aunque eso no evitaría que fuera al bosque.
Yugo
*molesto de aquella sensación, decide tomar cartas en el asunto* ¡HOLAAA! ¡Quien sea que me esté acosando, que salga de una vez! ¡No te tengo miedo! *grita, caminando despacio y mirando a su alrededor, atento a cualquier cambio del lugar*
Un pequeño ruido le llama la atención, mirando rápidamente el lugar y sorprendiendosé cuando del arbusto se asoma un chico, lo raro del extraño; ¡tenía la misma cara y la misma ropa que el!
Oropo
*se sacude las hojas de su ropa para luego cruzarse de brazos y mirar a Yugo con expresión molesta*
Yugo
¡Tu-Tu! ¡¿tienes mi cara!? *se acerca al desconocido* ¿quien eres? ¿y por qué te pareces tanto a mi? *pregunta curioso, ansioso de respuestas*
Oropo
*resopla ligeramente* Eso debería preguntarte yo, niño. Te vi hace unos días y noté lo parecidos que somos. *se inclina ligeramente hacia delante, dándole al contrario unos golpecitos en el pecho con su dedo* Te he estado investigando..-
Yugo
¡¿Me investigaste!? *se escandaliza, alejándose unos pasos del otro* ¡y no soy un niño, ya tengo 12 años! *se enoja un poco* ¡además! Yo pregunté primero, así que responde.
Oropo
*gruñe molesto de ser interrumpido, pero desiste en seguir su discurso* primero, no me interrumpas; segundo, me llamo Oropo; y tercero, eso es lo que estoy tratando de averiguar y de explicar, tonto.
Yugo
*sonríe con torpeza, rascándose la nuca por el regaño* vale, vale; me llamo Yugo, y este es Az *presénta a su pequeño amigo tofu, quien se encontraba durmiendo en el bolsillo de su delantal* y no me llames tonto, tonto. *se cruza de brazos, tirando de mostrar seriedad y casi arrepintiendo se por devolverle el insulto*
Oropo
Lo que digas, NI-ÑO *se burla; pero se queda pensativo unos segundos*
Yugo
*un poco nervioso por el silencio de Oropo* ¿estás bien? ¿pasa algo?
Oropo
Si, si... *con una expresión seria, lo mira con más cuidado, caminando a su alrededor para no perder ningún detalle* ¿cuánto mides?
Yugo
Eh... ¿1,10m? *duda un poco*
Oropo
*le da una mirada de reojo* ¿es una pregunta o una respuesta?
Oropo
realmente extraño, ¿dices tener 12 años?
Unos minutos en silencio, dónde solo los pequeños ruidos del ambiente los acompañaba
Yugo
Uh, ¿cuántos años tienes tu?
Oropo
12 *responde, sentándose en el suelo después de no llegar a nada relevante, suspirando* Niño, tenemos un gran misterio por resolver.
Oropo
Dudo que sea normal ser tan parecidos y no ser familia.
Yugo
¿¡podríamos ser hermanos!?
Oropo
Es una posibilidad, pero tengo el presentimiento que tal vez no sea realmente el caso.
El atardecer llegó, teniendo una o dos horas más antes de llegar la noche.
Yugo
Uh, Oropo, ya tengo que irme a casa; papá estará preocupado si me tardo más *explica, tímido de dejar solo a su posible hermano*
Oropo
Bien, nos vemos mañana a la misma hora, no faltes *se levanta* y trae algo de comida. *se aleja sin esperar respuesta de yugo; quien lo mira un poco sorprendido por la facilidad en despedirse*
Capitulo 2.
Llega la mañana y yugo ha estado un poco nervioso de volver a encontrarse con Oropo, no le dijo nada a su padre Alibert sobre su descubrimiento, sufriendo la inquietud si fue real el haber conocido a su posible hermano, justo antes de irse a dormir la noche anterior.
Llega la hora acordada, ansioso guarda algunas raciones en una tela, dando de excusa a Alibert sobre hacer un picnic en solitario. El hombre sospecha, pero lo deja pasar.
Después de recorrer un largo camino, llega al lugar, notando rápidamente a Oropo, que se encontraba acostado debajo de un árbol.
Yugo
¡Oropo! ¡ya estoy aquí! *exclama, sintiendo en pecho una pizca de emoción*
Oropo
*abre un ojo, mirando a yugo y la tela* ¿trajiste comida?
Yugo
¡si! Traje unos panes, queso, un poco de carne seca que guardamos por si llega un aventurero a recargar provisiones y...¡TA da! Un tarro de leleche fresca! Fue difícil que no lo viera papá, ¡pero lo logré! *dice, estirando la tela y mostrando su motín, para luego sacar de debajo de su sombrero el tarro*
Oropo
*se sienta y recoje un pan, partiendo lo a la mitad para colocarle el queso* bien hecho niño, después de comer seguiremos con lo de ayer.
Yugo
¡genial! ¡y no me llames niño! Tenemos la misma edad *frunce el ceño*
Oropo
*rueda los ojos* debemos ir al otro lado del pueblo.
Yugo
*confundido* ¿al otro lado del pueblo? ¿por qué?
Oropo
Ya le he preguntado a la mayoría de aquí sobre tu origen *come tranquilo* y solo saben que un día Alibert abrió la posada y tenía un hijo.
Yugo
*curioso* ¿cómo hiciste para que te respondieran? *duda* Pero si todos dicen lo mismo ¿que diferencia haría preguntar a los del otro lado?
Oropo
Les dije que soy tu hermano y quería saber cómo ha ido tu vida desde que te separaron de la familia. *se enconje de hombros, restándole importancia* es mejor prevenir que lamentar, ¿y si aparece alguien que sabe algo más?
Yugo
¿mentiste? ¿y nadie sospecho nada? *cuestiona, aún con el ceño fruncido* bueno, tienes razón en lo último.
Oropo
*arquea una ceja* ¿en serio? Somos como dos gotas de agua *bebe un poco de leleche, suspirando satisfecho* siempre la tengo, gracias *sonríe un poquito orgulloso*
Oropo
¡Listo! Ahora, en marcha, tenemos cosas que hacer antes que anochezca.
Oropo se estira un poco y emprende camino; Yugo, rápidamente recoge todo y lo guarda entre las raíces de un árbol, prometiendo volver por ellos.
Yugo
¡Espérame! *corre detrás de Oropo*
Capitulo 3.
Después de una larga caminata, dónde Oropo se escondía ligeramente para evitar las miradas demasiados curiosas de los pueblerinos, llegan al lugar, no había mucha diferencia con lo que conocía yugo.
Oropo
Bien, tu preguntas por allá y yo por acá. *ordena, señalando la izquierda y luego la derecha*
Yugo
¡está bien! *se aleja unos pasos, pero se devuelve* ¿que debo preguntar exactamente?
Oropo
Iniciadas una ligera conversación y después preguntarás: "por casualidad, ¿vieron quien me trajo de bebe al pueblo?" y si te cuestionan, solo di: "he tenido curiosidad de mi origen y papá no sabe quién me trajo, esperaba que tuviera alguna pista" *termina de explicar* ¿alguna pregunta?
Yugo
Eh, no, creo que estaré bien *sonríe dudoso de poder recordar tanto* ¿nos reunimos dentro de una hora?
Oropo
Debería ser suficiente tiempo, vamos.
Se separan, iniciando su búsqueda. Oropo tuvo menos suerte, por alguna razón los del lugar no tenían el ánimo para responder cosas tontas de un "niño"; extraño, tomando en cuenta que los del otro lado fueron más colaboradores. Yugo fue más afortunado, no consiguió mucho pero el consejo de que tal vez el huraño podría saber algo, debería de servir.
Se reúnen una vez más en el mismo lugar.
Oropo
*resopla fastidiado* si, unas canas del enojo; esos cabeza de yopuka no dijeron nada importante, aparte de burlarse de mí.
Yugo
Que mal, uh, ¿quieres ir con el huraño? Dijeron que el podría saber algo. *se rasca el cuello* podemos hablar sobre lo demás mientras caminamos.
Oropo
*respira hondo, calmando su enojo* eso suena bien, y aún es temprano, aprovechemos a ver dónde vive exactamente para ir mañana.
Yugo
¡Vamos, te mostraré! Me dieron algunas señales para llegar, deberiamos estar bien *emocionado, corre hacia donde le dijeron*
Oropo
*chasquea su lengua, corriendo detrás de el*
Después de un rato, con algunas vueltas y discusiones, llegaron al hogar del huraño, quien al parecer no se encontraba en casa.
Oropo
Bien, sabemos dónde vive, tal vez si venimos mañana temprano, lo atrapemos en su casa.
Yugo
uh, pero no puedo encontrarte tan temprano Oropo, solo me desocupo después del almuerzo. *explica, rascando su nunca un poco incómodo de no poder cumplir*
Oropo
*piensa un segundo* vale, no importa, puedo venir solo y en la tarde te cuento cómo me fue.
Oropo
Lo estoy, ahora vámonos, que ya está atardeciendo.
Al principio caminan hacia su punto de encuentro, pero inician una pequeña carrera, para ver quién de los dos era mucho más rápido y ágil. A pesar de lo serio que podía llegar a ser Oropo, se divirtió bastante jugando con yugo.
Llegan al bosque donde se conocieron por primera vez, un poco agitados y soltando de vez en cuando unas risitas.
Oropo
*respira, calmando su agitación y su risa* no llegues tarde y traes comida. *se aleja sin más*
Yugo
Si, si *trota hacia las raíces, sacando la tela y el tarro, guardando el contenedor debajo de su gorro* ¡hasta mañana Oropo! *se despide sin importarle no haber sido escuchado, corriendo hacia su hogar*
Download MangaToon APP on App Store and Google Play
