Un romance prohibido.
Introducción: ¿y si descubres que el chico del que estás enamorada termina siendo el hermano menor de tu prometido?
Y que ambos hermanos se odian.
~♡~
Capítulo: 1
Soy Danna Merison con tan solo 8 años perdí a mis padres y a mi único hermano menor en un accidente de tránsito.
Mi abuelo paterno Sefer fue el que se quedó a cargo de mi cuidado, vivíamos en un pequeño pueblo con gente muy humilde.
Mi abuelo es un buen hombre con una alegría contagiosa y muy querido en el pueblo, trató de darme todo lo que estaba a su alcance, pasaron los años y desafortunadamente eenfermó y debido a su enfermedad tuvimos que gastar los ahorros que ahorramos estos últimos años para mis estudios universitarios.
Mi abuelo Sefer antes de morir había tomado la decisión de comprometerme con el hijo de su viejo amigo, quería asegurarse antes de morir que no me quedaría sola.
El padre de Adan Canciller, mi prometido, hizo un contrato con mi abuelo para ayudarme económicamente a cambio de que cuando termine mis estudios universitarios, me convierta en la esposa de su hijo mayor.
Los Canciller eran una de las familias más adineradas, poderosas y respetadas de la ciudad.
~♡~
Años después.
Danna se había mudado a la ciudad con su mejor amiga Laura.
Las vacaciones de verano ya se habían acabado, hoy comenzaba la universidad y ya estaba cursando mi segundo año de profesorado, soy una de las alumnas más destacadas con el promedio más alto de la institución.
Menos mal que mi mejor amiga Laura iba a la misma universidad, no soy muy sociable para hacer amigos.
Me senté en una silla de la esquina con mi mejor amiga, nos estábamos preparando para la clase de inglés cuando el grupito de chicas que destacaban por ser lindas, creídas y arrogantes, sobre todo Martina una de las chicas más adineradas de la ciudad, comenzaron a murmurar.
__Ahí viene Carlos! Es súper atractivo.__ dijo Rosario la mejor amiga de Martina
__Soy la única de la academia que está a su nivel, ni pierdan el tiempo en echarle los ojos.__ Comentó de forma engreída.
La tipa era linda, blanquita, teñida de rubio, con un cuerpazo y adinerada, pero tan creída y con tan pocas neurona la pobre, tanto que se creía superior a todos.
Está por cruzar por la puerta el famoso Carlos, el mismo galán que todas las chicas se volvían locas.
Comentaban que Carlos había vuelto de Estados Unidos, vivió al menos cinco años allí, los motivos no se saben pero dicen que viene de una de las familias más adineradas de la ciudad.
Acaba de cruzar la puerta Carlos, no lo niego él es hombre más atractivo y lindo que vi en mi vida.
El apuesto Carlos era alto, de cabellos negros y sus ojos lucian encantadores, incluso tenía el paladar perfecto.
Carlos era estudiante de economía pero en éste caso compartimos la clase de inglés con ambas carreras.
En fin, entra el profesor de inglés y pide que todos los alumnos tomen asiento y hagan silencio.
…
Estoy de camino a casa, hoy fue un día sumamente agradable.
En medio del camino veo que mi coche se va deteniendo, así que decido llevarlo a la orilla con el poco movimiento que le queda antes de apagarse, es el auto viejo del abuelo.
Estaba consciente de que algun día me pasaría esto!!
Amaba éste carro viejo, me hacía recordar a mi abuelo querido.
A lo lejos veo unas luces aproximándose y salgo del coche para pedir ayuda.
El coche se detiene a unos pocos metros de mí, se baja de una camioneta un joven.
Es Carlos el chico apuesto de la academia.
__¿Te encuentras bien?__ Me pregunta.
__¿te puedo ayudar?__
__Mi auto se descompuso__ respondí nerviosa.
__Puedo ayudarte o prefieres que te acerque a algún lugar?__
Su forma de hablar hizo parecer que nos conocíamos mucho antes.
Transmite tanta seguridad.
Le pedí si me podía acercar a una de las avenidas cerca de mi departamento.
Ya dentro del coche se presentó.
__Soy Carlos, creo que ya nos hemos visto hoy?__ dice con una voz gruesa.
Yo estaba nerviosa así que solo le respondí.
__Si, estamos en la misma clase de inglés.__
Como notó que estaba nerviosa no me hizo más preguntas, mientras conducía le mandaba un audio a su amigo, era tan atractivo… sus gestos, su sonrisa perfecta… no podía dejar de observarlo.
Llegó la hora de bajarme, habíamos llegado a la avenida que le había indicado.
__Segura que no quieres que te acerque hasta tu casa? Ésta noche puede pasar cualquier cosa en ésta avenida, se que han habido muchos robos.__
__No te preocupes, me voy a encontrar con mi amiga gracias por traerme__ dije antes de despedirme.
No quería que nadie se enterara que vivía en un departamento, la gente de la academia eran personas adineradas y parte de los alumnos despreciaba a la gente de clase baja, no quería que nadie se supiera que estaba comprometida a una edad tan joven y mucho menos que la familia de mi comprometido pagaba mis estudios, yo vivía en un departamento de clase muy baja, ya que era lo que podía pagar con mi trabajo de medio tiempo, aunque la verdad no me molestaba vivir ahí, pero la gente es tan prejuiciosa que decidí tener todo oculto, solo mi mejor amiga laura sabía donde vivía, la familia de mi prometido solo tenían la dirección de la casa de laura.
Le había dicho que me iba a quedar viviendo con ella, no quería aceptar nada de ellos, para mi era más que suficiente que me estén pagando mi carrera universitaria, aunque anteriormente lo había rechazado pero ellos insistieron, nunca estuve de acuerdo con dicho contrato que hicieron con mi difunto abuelo, ni siquiera conozco a mi prometido y estoy más que segura de que no está interesado en mí.
He llegado a casa estoy pensativa no sé que demonios me pasa, nunca un chico me había llamado tanto la atención se me viene a la mente su perfecta sonrisa.
Me vuelvo en mí y pienso que un romance con él nunca sucederá, estás comprometida supuestamente.
Tenía en claro que tarde o temprano tendría que casarme con alguien que nunca vi, con alguien con quién no estoy enamorada, eso me vuelve loca!
Hay días completos en los que me quedo pensando cómo será ese día.
~♡~
Al día siguiente me desperté,
me cambie y preparé mi desayuno, estaba muy acostumbrada a estar sola y a arreglarme como sea desde que murieron mis padres, el abuelo prácticamente no estaba en la casa solía trabajar todo el día para poder pagar mi universidad a futuro.
Llegué a mi universidad y antes de llegar a mi glorioso salón la voz de mi amiga Laura me detuvo.
__Danna!__ gritaba mi amiga mientras se acercaba a mi.
__¿que?__ Pregunte tranquila.
Aunque por dentro tenía ganas de matarla, no me gustaba llamar la atención y ella hacía todo lo contrario.
__Jose me invitó a una fiesta y le dije que iría contigo__
__No puedo, tengo que estudiar__ conteste.
Laura con cara de pucherito me insistía.
__Por favor amiga. Te necesito, se que no te gustan las fiesta pero esta es la última vez que te pediré que me acompañes__
De tanto insistir tuve que aceptar en acompañarla.
Y así pasó la maldita mañana, entré a clases de letras, historia del arte y a otras que realmente me hacían dormir.
*Suena la campana de salida del instituto*
Por fín! No veía la hora de salir.
Me dirijo a la salida y me sorprendió mi amiga, quién me estaba esperando ansiosa.
__Iré a tu casa más tarde, he comprado algo para ti, lo tenía guardado hace días porque te lo quería dar en la semana de la amistad, pero siento que hoy es el día correcto para usarlo__ dice laura con tanta alegría.
Ella siempre estaba alegre y solía hacerme muchos regalos, detestaba que yo los rechace.
Danna
__¿Que? ¿Qué es?__
Laura
__Ya lo verás, nos vemos más tarde.__
Terminé de ordenar mi departamento y escucho que Laura, mi mejor amiga está subiendo las escaleras.
__Hola!__ gritó mi mejor amiga.
Entró abalanzándose sobre mí con muchas bolsas.
Laura
__Esto es para ti, pruébatelo! Mientras tanto iré a la cocina a prepararme algo, tengo hambre.__
Laura siempre tiene ansiedad de comer.
Está volviendo de la cocina con un plato de sandwich de miga y un vaso de jugo de naranja.
__¡Esta ropa es muy apretada!__ le reproché a mi amiga mirándome al espejo, me encontraba probando uno de los vestidos que ella me regaló.
Laura
__¡Estás loca! Ese vestido te queda muy bonito.
Cualquier chico que te viera moriría por ti amiga, eres hermosa! todo te queda bien.__
Me eché nuevamente una mirada al espejo, no se veía tan mal, pero no me acostumbraba a usar este tipo de vestido.
Danna
__Gracias eres la mejor__ reí para luego abrazarla.
…
El tiempo pasó tan rápido que faltaba solo una hora para ir a la fiesta.
Laurita estaba super ansiosa y yo muy nerviosa, no me gustaba ir a fiestas.
Laura
__¿cómo me veo?__
La miro de arriba abajo, desde su pelo lacio color marrón y pasando a sus colgantes dorados, su maquillaje era perfecto y su vestido color rojo le quedaba ajustado, también llevaba puesto tacos altos de chanel.
__Deslumbrante y sexy__ contesté al fin, luego sonreí.
Laura
__Bien y tú ya estas lista?__
Me miro al espejo. Empiezo a mirar mi pelo planchado y mi flequillo hacia el costado, mi maquillaje, mis ojos color celeste esmeralda con un delineado fino que resaltaban, paso por mi vestido al cuerpo color rojo vino de tela de gasa, termino en mis tacones negro de gamuza.
__¿Qué me dices?__ Le pregunto a Laura.
Laura
__Pues Danna para mi estas ardiente__ responde sonriendo.
Ella y yo nos conocíamos desde muy pequeñas, y ambas íbamos a la escuela juntas.
Desde entonces fuimos mejores amigas. Tuvimos química enseguida.
__¿Qué piensas?__
__Bien__ me miró de nuevo. __Me gusta__ respondió con una sonrisa.
__Perfecto, entonces vámonos.__
Luego de eso nos subimos a un taxi y partimos a la fiesta.
…
La fiesta era en la casa quinta de los tíos de Jose y eso no quedaba muy lejos, así que llegamos bastante rápido.
La fiesta era en el patio al aire libre, el lugar era bastante espacioso, el lugar tenía una decoración con cintas doradas, globos de color azules y blancas, muy lindo y delicado todo.
Ya había gente en el lugar, bailando y tomando bebidas, la mayoría de los invitados eran gente del instituto.
Encontramos a José en el fondo del patio.
Nos saluda a ambas y nos agradece por asistir.
Me sentí incómoda y sentí que tenía que alejarme y dejarlos solos, ambos sentían atracción.
Laurita está enamorada desde él desde el primer año que entramos al instituto.
Poco tiempo después todo el lugar estaba repleto de gente, perdí la vista a Laurita. Era imposible caminar sin chocar con alguien.
Seguí caminando para poder encontrar a Laura, alguien me chocó bailando y casi me caigo al suelo, me enderece despacio acomodándome bien el vestido, suspire y cerré los ojos mientras caminaba. Cuando volví a chocarme con alguien. Abrí rápidamente mis ojos asustada.
__Se puede saber porque caminas sin mirar!?__ Gritó enfurecido una voz masculina.
Era Carlos el apuesto que me había ayudado en la carretera.
Danna
__Lo siento… estás bien?__ le pregunté y lo examine para ver si se había hecho daño.
Carlos sí que se pasaba horas en el gimnasio. Sus músculos y bíceps resaltaban debajo de esa camisa blanca con mangas cortas.
Carlos
__Si estoy bien, pero casi me caigo por tu descuido tonto__ respondió fulminandome con la mirada.
__¿Qué tan ciega eres?__ Lo miré nerviosa y sorprendida de como me estaba hablando.
Me empujó para poder bajar y se fue.
‘Mierda! que le pasaba? Qué necesidad de hablarme e insultarme así?’
__Danna? ¿Qué haces parada aquí?__ Me pregunto Laura.
Me había quedado parada en shock, no entendía nada, me había comenzado a gustar su personalidad del día anterior y de la nada me trata mal.
__Danna, te vas a quedar allí parada?__ volvió a decirme Laura.
__Qué? No, no.. solo me había pasado algo super raro, no importa__ le respondí a Laura.
Le seguí a Laura y fuimos a buscar algo para tomar.
Seguía la fiesta, estábamos super agotadas y cansadas de bailar, ya era algo tarde, decidí decirle a Laura para irnos ya que estaba cansada y me dolían los pies.
Laura decidió ir al baño antes.
__Me puedes esperar un momento? necesito ir al baño.__
__Dale te espero, no te tardes mucho.__
Me senté mientras la esperaba y me entretenía con mi teléfono.
Escuché una voz que me estaba hablando, volteé mi rostro y era nada más que Carlos.
Sorprendida le pregunté qué quería.
Carlos
__Quiero charlar y conocerte me parece una buena chica, y además eres super atractiva… me llamaste mucho la atencion la ultima vez que nos vimos.__
Yo sorprendida no podía creer, me había tratado tan mal y de la nada se acerca y me habla como si no recordara nada.
Ya venía Laurita en lo que sin pensar me paro y me dirijo a ella, le deje hablando solo, ni me tome la molestia en responder estaba tan ofendida de como me había tratado.
Estaba tan enojada que nadie nunca me había hablado así, menos un hombre.
Laura
__Amiga que quería Carlos? Interrumpí su conversación al parecer o paso algo entre ustedes dos en mi ausencia?__
Danna
__No interrumpiste nada amiga, mas bien me salvaste no quiero estar más en esta fiesta.__
Laura
__La otra vez te dio una mano llevándome al departamento y ahora les encuentro juntos mmm… hay algo que me estás ocultando amiga?__
Danna
__Él me trato mal hoy cuando sin querer lo choque entre la multitud de gente y ahora me estaba hablando sin disculparse como que no pasó nada.
Está loco! Acaso cree que lo voy a dejar pasar solo porque tiene una linda cara y dinero, lo voy a dejar que me trate mal?__ dije molesta.
Laura
__Amiga y si estaba borracho y no se acuerda de nada? o si quiso disculparse y no le diste tiempo?__
Danna
__¡No amiga! estaba tan lúcido, no hay excusa que aclare de como me trato.__
Estoy cansada amiga, no quiero hablar de él, mañana tenemos una larga mañana de clases y necesitamos descansar.
Laura
__Es cierto amiga, no estoy segura que vaya estoy muy cansada.__
Danna
__Otra vez vas a faltar Laura? Estás totalmente loca! y bueno es tu decisión, pero estaría bueno que te comiences a poner las pilas no quiero que pierdas el año amiga.__
Laura
__Tranquila amiga solo esta vez, no te preocupes no te voy a abandonar.__ Dice sonriendo muy entusiasmada.
__Vamos juntas, ya vino mi hermano a buscarnos, te acerco hasta tu casa.__ agregó.
Ambas nos fuimos juntas.
~♡~
Al día siguiente el dolor de cabeza era inexplicable parecía que iba a explotar, entre bañarme y cambiarme tenía que apurarme si quería llegar a mi clase de inglés, para variar hoy comenzaba unos nuevos cursos en la universidad, me había hundido en mis pensamientos y eso hizo que mi ducha durará más.
Cuando vi la hora salí corriendo estaba sobre la hora, el desayuno ya estaba fuera de mis planes.
Me enrede en mi bata de baño y me mire al espejo, mi cara estaba lleno de delineador y aún conservaba labial, tome un paño y me limpié suavemente, termine de vestirme y salí a tomar un taxi, estaba tan apurada que no preste atención si llevaba todo mi material de estudio.
Cuando llego al instituto me doy cuenta que no traía el libro de inglés.
Danna
__No… soy una boluda! justo el libro de inglés me olvide.__ me reprochaba a mi misma, tocándome la frente.
Claro que el material de estudio era super importante para esa materia por lo cual el profesor nos bajaba puntos cuando no lo traíamos.
Me frote la frente con ambas manos… no no voy a entrar a la clase de inglés, no estaba dispuesta a bajar mis notas, necesitaba que me den una beca y para eso necesitaba mantener mis notas altas. Así la familia de mi prometido dejaría de pagar mis estudios universitarios y para mi era un alivio no depender de nadie, ésta universidad era super costosa.
Decidí irme a la cafetería para esperar a que pasara la hora y así entrar a otra clase nueva que comenzaba hoy.
Me senté en unas de las mesas de la cafetería y pedí un café con leche con cinco media lunas, soy una chica con un buen apetito y más con la resaca estaba super hambrienta, me acomodé mientras sacaba un nuevo libro que comencé a leer el dia anterior, amo profundamente leer en mis tiempos libres, siento que por un momento salgo de mi caótica vida, desde que murieron mis padres mi vecina solía regalarme libros, ella también había perdido a su única hija de una enfermedad terminal y solía quererme como si fuera su propia hija, decía que una mente entretenida era más sana.
De repente escucho que alguien me habla.
__Buenos días, señorita Danna.__
Danna
__Buenos días.__ respondí sin saber quien era.
Volteé y era Carlos.
Con una mueca de sonrisa falsa lo mire.
__Permiso__ dijo y se sentó en la silla del frente.
Carlos
__Veo que pediste para ambos el desayuno, te falto mi café.__ Sonríe con un gesto de burla.
Danna
__Ja ja ja ja…__ me río sarcásticamente.
__Te levantaste chistoso parece.
Qué quieres Carlos? no estoy de humor y quiero estar sola.__
Justo hoy era esos días que a todos le toca, el día de mierda que te pasa la mil y una, mi cabello estaba un desastre casi todos los días, pero hoy se paso, mi camisa desplanchada y para colmo parece que Laura se tomo el día, era de esperarse había tomado de más ayer.
Carlos
__Ayer te fuiste dejándome hablando solo, si te enojaste porque te hable mal te pido disculpas, estaba de mal humor y me desquite contigo, en verdad lo siento mucho…
Que puedo hacer para que olvides ese momento? no puedo dejar de pensar en cómo te traté, si no me perdonas no voy a poder tener la conciencia tranquilo.__ dice acercando su rostro al mío.
Me puse roja, sostuve la mirada por un momento, sus ojos color verde oscuro, labios gruesos, sus mejillas sonrojadas, cabello rubio, su camisa blanca que hacía resaltar sus pectorales… se veía más atractivo cada día.
Saco la miraba de su rostro y de repente con su suave mano me toca el rostro…
*beso*
No sabia que hacer, me quede paralizada. Ése fue mi primer beso!
No sabia como actuar en ese momento, agarre mi café y salí caminando rápido hacia el pasillo dirigiéndome a mi salón.
Me senté en las mesas del frente y comencé a beber mi café, el aula cada vez se iba llenando más y la hora de la clase se iba acercando.
Unos momentos después comenzó la clase, estaba tranquila trate de no pensar en lo que acababa de pasar, al menos por ahora.
Se escucha a alguien cruzar por la puerta.
__Disculpe la tardanza__ murmuró una voz.
Levanté la mirada y era Carlos, me puse nerviosa y como sabía que no me iba a concentrar decidí irme de la clase, esa clase no era obligatoria asistir, así que me fui.
Cinco minutos después estoy caminando por la central.
__Tengo hambre y no llegué a desayunar por culpa de Carlos.__ murmure en voz baja.
Tenía la mala costumbre de hablar sola desde niña.
Siento que alguien me agarra la mano, me asusto y reacciono, era Carlos. Que locura! casi le pego una bofetada pensé que era un extraño, aunque se lo merecería.
Me quedé callada y lo miré con gesto de “otra vez?”, su presencia cada vez me hacía sentir rara e incómoda, no de sentir que no me gustaba, era todo lo contraria pero el tema es que no sabía cómo actuar.
Carlos
__Así que no desayunaste por mi culpa, vamos a mi departamento y te preparo algo de comer.__
Danna
__No, no voy a ir.__
Carlos
__No te estoy preguntando si quieres ir o no.__
Danna
__Estas loco si piensas que voy a ir a tu casa! no te conozco, me hablaste mal la otra noche en la fiesta, me acabas de besar sin mi consentimiento. ¿Amm Hay algo mas que me falte por decir?__
Carlos
__Si es por lo de anoche ya te pedí disculpas con el beso, la otra vez subiste a mi auto y era más extraño que ahora.__ dice sonriendo.
Me mira y me estira el brazo.
__Vamos rápido que tengo calor.__
Mientras íbamos caminando lo iba mirando… tan lindo tenía que ser que no podía resistirme en irme con él!? podría ser un psicópata, un mujeriego que lleva a todas a su departamento, pero no sabía que me pasaba que no me detenía, me confundia mucho. Me estaba volviendo loca.
No quedaba lejos del instituto, su departamento estaba en plena ciudad, desde afuera ya se notaba que era un lugar costoso.
Subimos las escaleras y él con una sonrisa encantadora, mostrando su paladar perfecto.
__adelante__ me acaba de decir.
__Siéntete cómoda, como si estuvieras en tu propia casa.__ sonríe.
__Me voy a duchar. ¿me esperas?__
Hago un gesto como que no me queda de otra más que esperarlo.
Mientras estoy sola me entretengo mirando los detalles que adornan su living, estaba muy ordenado, tenía una foto con un chico muy parecido a él, en la foto se veía apuesto como él, pero con un tono de cabello más oscuro, sus ojos eran profundos y brillantes, y al lado había una foto de una mujer, apuesto que es su madre, era muy bonita, tenía el cabello castaño y los ojos claros como él.
Lo raro es que no tenía ninguna foto con su padre.
Luego de quince minutos aproximadamente, sale Carlos de la bañera, estaba envuelto de su cintura para abajo con una toalla blanca.
Su piel blanca delicada y su abdomen resaltaba, cruzó enfrente y muy cerca de mí.
Nunca vi a un hombre con tan poca ropa en toda mi vida.
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