Un día soleado en un campo de entrenamiento, una joven rubia toma por primera vez sus lecciones de espada lleva casi un mes entrenando su cuerpo para tener resistencia, como las demás tiene el rostro cubierto, ella está dispuesta a llevar el entrenamiento para poder tener un propósito en este mundo.
Durante tres años llevo uno de los entrenamientos más exigentes, su maestra le ha enseñado todo lo que sabe, ahora ella se integrará a la guardia Personal de los duques Montenegro, que se la pasan viajando entre reinos, su familia es extremadamente grande, está vez ellos estarán el Lyra, un reino al que no pensó regresar, Isabela cambio su nombre a Marina, ha decidido dejar todo atrás ahora ya no es una noble es plebeya.
Al llegar se encuentra con la novedad de que el problema en el norte ha resurgido, la tensión es mayor que la vez pasada está vez el emperador esta ahí junto con sus generales y el joven duque que alguna vez fue su esposo.
-Marina
-Digame duquesa.
-Tu eres de aquí verdad -pregunta la duquesa-
-Asi es pero mi familia ya no existe, no tengo a nadie aquí
-Estaremos en el palacio, mi nieto está en la frontera del norte, tú y las demás Rosas se integrarán al escuadrón Elite.
-Como? Pero mi señora, nosotras venimos para su protección.
-Asi es, pero parte del escuadrón viajo a la frontera con Lennox, por un mensaje falso, eso quiere decir que la frontera norte corre peligro, mi nieto está ahí si la guerra estalla debe tener a sus Rosas que estén en las sombras, se quedarán en el Ducado del norte, la duquesa les dará hospedaje, deben viajar de inmediato, serán los refuerzos no será necesario el mensaje, mi nieto ya sabía que viajarán en cuanto llegaramos
-Esta bien como usted Ordene.
*Así que se casó, me alegro espero que sea feliz y tenga la familia que se merece*
Al llegar al palacio, los duques se quedarán en un palacio aparte, su familia está reunida así que ellos están seguros ahí.
Marina prepara todo para su viaje ella tiene el rango de Capital así que con las 100 mujeres a su cargo, viajan hacia el norte a caballo su viaje no es tan largo, solo que al llegar al Ducado, notan algo extraño.
-Capitan Marina, el Ducado está muy solitario, no hay guardias, está segura que aquí tendríamos que llegar.
-Nadie nos espera, pero es raro que no haya guardias, que carajos pasa.
-Revisen el perímetro de la mansión, solo tres vengan conmigo.
Marina es sigilosa como un gato, se adentra por esos pasillos que recordaba, pero por qué no había seguridad que está pasando, da la orden para que las otras dos rosas se separen y revisen los demás pisos, ella irá al piso principal.
Camina hacia el cuarto principal que debe ser el de la duquesa, entra lentamente, pero ella se sorprende, alguna vez fue su cuarto y está totalmente vacío, escucha pasos y se esconde en el que es un armario para darse cuenta de que su ropa sigue ahí, está confundida, no logra descifrar que sucede, solo escucha la voz de una mujer.
-Aquí esta tu paga, debes desaparecer con ese niño, debes matarlo.
-Pero señora, es un bebé recién nacido, el duque está en la guerra.
-Se te olvida que tengo a tu familia, o matas a ese niño o tu familia muere.
-Si señora, haré lo que me pida.
-Como está mi querida hermana, ella siempre fue perfecta, ja la ideal para ser la esposa del duque, pero ese lugar era mío, el debió ser mío, con él en la guerra le diremos que ella murió en el parto y que el niño murió con ella, ahora vete.
-Está mal, su parto se adelantó por el accidente, no sobrevivirá.
Marina escucha como ambas salen del cuarto y ella sale por la ventana, no logra entender lo que escucho, logra ver salir a la mujer directo al bosque asi que la sigue, no sin antes dar la orden de que sigan vigilando y busquen a los guardias.
La mujer en el bosque llora, pone al bebe el piso, lleva una daga, pero una voz detiene el golpe.
-No se te ocurra, si lo lastimas te juro que te mataré de la peor manera.
-No, mi familia, debo matarlo.
-Damelo, dónde está tu familia.
-La hermana de la duquesa la tiene a mi familia, los matará si no sigo sus órdenes, esa mujer es mala.
-Yo soy peor que cualquiera, dámelo.
La mujer le da al recién nacido, ella lo carga y lo pone en su pecho, de ve que tiene frío, es tan pequeño.
Con ella llegan dos rosas, más
-Capitán, hay guardias, pero están sedados son muy pocos, el personal no está solo unos cuantos en el tercer piso de lado izquierdo, mi señora la duquesa está ahí acaba de dar a luz pero no hay médico con ella.
-Tú, dime qué demonios sucede, como es que el médico no está con la duquesa.
Le decía furiosa Marina a la señora, ella solo temblaba de miedo, a marina solo se le ven los ojos y son un azul como el cielo, que dan miedo.
-Ella la señorita Sofía llegó hace unos meses para acompañar a su hermana, pero ella es mala, la guerra está cerca y el duque tuvo que irse, se fue confiando en que la señorita Sofía cuidaría a su esposa, hace unos días mis hijos desaparecieron, yo soy partera, hoy me hablaron para venir con la duquesa, quien cayó por las escaleras y se le adelantó el parto, no pensé que el bebé sobreviviera, pero ella, ella no creo que pueda lograrlo más si no hay un médico.
-Maldita sea, vayan por la doctora y busquen a la familia de esta mujer, pongan el campamento, tu debes conocer a una nodriza, indicarles donde pueden encontrar una, más te vale que este niño se salve.
-No señora, el duque me matará.
-Si, no te mata él te mataré yo, debiste dar aviso, tu deber es cuidar a la señora de estas tierras.
Marina ordena que entren a la mansión.
-Detengan a todos los que estén dentro de la mansión, sobre todo a los que estén en el cuarto de la duquesa, los quiero en el calabozo.
Marina sube por el balcón y no hay nadie en el cuarto, todos los empleados han salido, pero serán detenidos en la puerta, solo está la joven que vio con la señora.
-Lo siento hermana, estás ocupando un lugar que no es tuyo, yo seré su esposa, cuando llegue le diré que tuviste un accidente y lamentablemente los dos no se salvaron, yo voy a consolar su corazón, a mí sí me va amar.
-Eres despreciable, dónde está mi hijo lo escuché llorar, que has hecho él jamás te perdonará, crees que te amara, ja, ja, ja nunca lograrás que te ame, él solo ama a alguien que no está aquí, la mujer del retrato en su cuarto, creíste que nuestro matrimonio fue por amor fue un contrato, yo le daba a su heredero y él mi libertad, nuestro padre te ha corrompido, nunca serás feliz.
-Cállate, solo muérete, debes morir, Yo soy mejor que esa mujer, ella solo es un fantasma, tiraré ese cuadro y esa recámara será mía, todo aquí será mío.
-Nunca la ha olvidado, no sabes su historia, eso era amor verdadero, ella solo se fue por qué no quiso que él sufriera por no tener hijos, pero ella dónde quiera que está lo sigue amando, ellos jamás dejarán de amarse.
Marina solo escucha la conversación y si no fuera por la situación, estaría riendo, vaya que nunca se enteraron realmente como fue ese matrimonio, fue un desastre y todos pensando que era amor, se canso de escuchar estupideces, con una aguja hizo que esa mujer horrible cayera desmayada.
-Pero que mujer más desagradable, duerme un poco, tu castigo apenas comienza.
-Quien eres, mi bebé, dónde está mi bebé.
-Calma, mi señora está bien, no intenté moverse, la doctora ya viene.
Por el balcón entraba una rosa que era la doctora, al encender la luces, quitó la sábana y aquello era un desastre, había perdido mucha sangre, la estabilizó con magia, pero la duquesa no tenía magia, así que no puede pasarle maná, negando con la cabeza la doctora solo mira a Marina.
La duquesa está cansada y se duerme y despierta solo preguntando por su hijo.
-Capitán, no se salvará, perdió mucha sangre, es un milagro que siga viva, la partera la dejo desangrarse.
-Esa mujer no es inocente, también la quiero en el calabozo, detuvieron a todos?
-Si capitán, están en el calabozo.
-A está también póngala ahí - Ella señala a la mujer que está en el piso-
-Cuando despierte me avisan, debe haber un capitán, busque dónde está y lo quiero de rodillas en el patio, quiero escuchar una buena explicación para haber dejado a la duquesa sola.
Las rosas hacen su trabajo, buscan a los demás guardias y no era posible que el ducado estuviera solo sobre todo la mansión.
Marina mando por el bebé quien venía con una joven que lo había alimentado, la doctora ya lo había revisado, afortunadamente tenía magia como su padre y todo estaba en orden.
-Mi señora, aquí está, es un bebé hermoso, se parece a su padre.
-Sí, es de cabello negro y ojos rojos, no quiero dejarlo, como puedo irme sin que me conozca, quien cuidara de él, sé fuerte mi pequeño, mamá te cuidara desde donde esté.
Marina acostó al bebé junto a ella, la giro para que lo viera y contempló como ella lo miraba, pensaba en lo que ella estaría sufriendo, como era posible que la hermana de ella causará todo esto, todo por ambición, estaba enojada, Martin se sentiría también así, frustrado por no poder salvarla, esa mujer merece la peor de las muertes.
-Capitán la persona que mando a buscar está aquí.
-Que pase.
Un hombre alto y con elegancia entra al cuarto, era el antiguo mayordomo, se había retirado hace un año, no podía creer lo que veía, la duquesa en la cama con un bebé, se veía débil y se notaba muy pálida.
-Mi señora que paso, que es todo esto.
-Señor, mire se parece a él.
-Si mi señora, todos estará bien.
-No, no estará bien, se quedarán solos, él estará muy triste, dígale que no fue su culpa, Sofía, fue Sofía, discutimos por qué la descubrí sobornando a la servidumbre, ella se ofreció a ayudarme por lo de mi embarazo, ella es, es amante del capitán Loez, me tiró por las escaleras y él estaba presente, Señor cuide a mi bebé, no deje que nada le pase.
Marina dejo a 5 rosas en el cuarto, la furia la invadió, con su espada en la mano bajo las escaleras, un hombre venía entrando por su uniforme era el capitán, se veía enojado y preguntaba dónde estaba la duquesa y la señorita Sofía.
-Así que tú eres el capitán
-Quienes son, este es el Ducado, no pueden estar aquí, dónde está Sofía.
-Preguntas por tu amante🤬 sí que tienes valor para hacerlo.
El capitán no sabía que contestar, sus hombres solo se miraban desconcertados
-Dejaste sin seguridad el ducado, viste como tu señora fue atacada y no hiciste nada, ella dio a luz y tu amante intento matar al hijo del duque, tu señora se está muriendo en aquella habitación y ha contado todo, has traicionado a tus señores por una zorra que quiere el lugar de Duquesa, que harías cuando lo consiguiera, seguir revolcándose con ella mientras tu señor lucha en la frontera.
-Pero que demonios dices es mentira.
-Le dices mentirosa a la duquesa.
-No, pero no es así.
-Saca tu espada te daré la oportunidad de defenderte, todos los demás revisen el Ducado, soy la capitán de las rosas, mi nombre es Marina y desde este momento estoy a cargo de la seguridad de Ducado, cada uno los caballeros será interrogado e investigado, si son culpables pagarán por su traición.
El capitán saca su espada y golpea a Marina ella con sus dagas de dos movimientos le corta el cuello, se desangra a sus pies.
-La traición se paga con la vida, no te preocupes por tu amante, la mandaré contigo muy pronto.
Los caballeros no podían creer lo que veían, el capitán está muerto y ellos serán detenidos.
-Alguno de ustedes me dirá por qué demonios la señora de esta casa está sola sin protección.
-Capitán, fuimos al cuartel porque nos ordenaron dejar nuestros puestos, el capitán Loez dijo que los relevos ya estaban aquí, fue hasta que las rosas llegaron al cuartel que el vino y nosotros con el.
-Todos ustedes quedarán bajo investigación, no pueden salir del cuartel, las rosas los escoltaran y si alguno intenta escapar lo matara, cuando el duque regrese se arreglaran con él.
A los caballeros no les quedó más remedio que irse, lo más probable es que sean despedidos, pero solo seguían órdenes.
Marina, regresa a la habitación, a la duquesa no le queda mucho tiempo y el duque no llegará a tiempo, aviso en cuanto llego y la vio, pero la frontera está a casi a dos días a caballo, es imposible que llegue.
El mayordomo sale para hablar con marina, él la conoció, pero solo fueron unos meses, no trataron tanto por qué ella sabía hacer el trabajo, él no le reconoce la voz y no se imagina que pueda ser ella.
-Capitán, el duque fue informado.
-Si desde que vi a la partera en el bosque, también por qué debí avisar que estamos en camino, La doctora le está dando medicina, pero agoniza y la perdida de sangre fue mucha, si el duque salió en cuanto vio mi mensaje, puede que llegue mañana por la tarde, pero no sé si ella.
-Roguemos por qué si, el matrimonió de ellos no fue por amor, pero él la estima, se va a sentir muy mal cuando él llegué, una vez ya perdió al amor de su vida, está vez será muy difícil para él.
-Entiendo **No, no entiendo, como es que esa mentira se mantiene, hay Martin que fue lo que les contaste, acaso contaste una novela, tú aquí contando un amor de mentira y yo diciendo que soy divorciada y libre, que mi matrimonio fue un fracaso y por eso nos divorciamos, voy a quedar como payaso frente a mis compañeras, lo bueno es que ninguna de las que saben quién soy vienen conmigo**
Lo que Marina no sabía es que el emperador le dijo a Martin que los rosas llegarían al Ducado, así que aprovecho para ir y regresar con ellas.
-Majestad, solo iré un día y regresaré.
-Bien, las rosas ya deben de estar por llegar, mi abuela me aviso cuando salieron, ve a ver a tu esposa no le falte mucho para dar a luz.
-Si solo unas semanas, me voy.
Martin había salido desde antes, asi que únicamente está a unas horas
-Mi señor quiere descansar o seguimos, solo estamos a un par de horas.
-Sigamos así llegaremos al anochecer, descansaremos en casa.
**Tengo una opresión en el pecho, acaso pasa algo malo, no Ellos están bien, debo darme prisa**
El viaje de Martin fue rápido, ya que solo descanso para comer, a la mitad de camino había un campamento, que mando a poner para estos casos cambia de caballos y sale nuevamente.
En los muros de la ciudad se alza el estandarte del duque, quien entra a todo galope, en la mansión avisan que el duque viene llegando todos están nerviosos y asustados los empleados fueron interrogados, pero es día la señorita Sofía le dio el día por el festival en el pueblo vecino, solo se quedaron los de su confianza.
Marina estaba en el calabozo con la señorita Sofía quien estaba amarrada en una silla y la boca tapada, Marina con unas pinzas había arrancado cada una de sus uñas, ella solo lloraba y la maldecía por eso le tapo la boca
-A ustedes les espera algo peor, fueron sus cómplices, tu maldita zorra, quieres algo que no te pertenece, como fuiste capaz de tirarla por las escaleras, no feliz con eso quisiste matar al bebé, eres un ser despreciable.
Le suelta la cinta de la boca y empieza a gritar.
-Suéltame, no sabes quién soy.
-Si un cadáver, el duque te matara, pero considerando lo enojado que estará él no te va a torturar así que lo haré yo, él te matara como la perra que eres, tu hermana agoniza, pero le diré como sufriste y como mate a tu amante, le corté la garganta y se desangró en mis pies.
Marina ordena cambiar a los prisioneros a otra celda donde no pueden verla, solo escuchan como Sofía grita por ayuda y maldiciendo a Marina, para marina eso también es tortura, escuchan los gritos y la desesperación, le dijo que eso le espera y están muertos de miedo
-Maldita loca mi hermana se cayó sola ella es muy distraída.
-Jaja, ella confesó todo, hasta dijo dónde dejo los libros que alteraste te has aprovechado de su confianza, por eso tu no eres la duquesa y jamás lo serás
-El debió ser mío, yo era la indicada pero mi perfecta hermana intervino, me lo quito, ahora yo seré la duquesa, el va a creer en mi, tu estarás en problemas, a mí me amara más que a esa mujer que lo dejó.
-Si, lo bueno que Martin ya no es tonto, lo fue en el pasado, ahora se que eligió bien.
-Por qué lo llamas por su nombre
Marina se quita la máscara que cubre su rostro, Sofía solo abre los ojos de sorpresa.
-Eres tu, pero como.
-Una larga historia, pero ahora dime crees que te crea, si me quitó la máscara él jamás va a creer en ti, te enseñaría la cicatriz que obtuve por salvarlo pero gracias a la magia mi cuerpo es perfecto, yo perdí la oportunidad de ser madre por recibir una flecha que iba directo a él, enserio crees que pudo olvidarme.
-No, el ya no te ama, se casó, eso quiere decir que dejo de amarte.
-Haaa puedes creerlo si quieres, acaso no sabes de nuestro gran amor, mi sacrificio es como una novela en este reino ** No lo sabía hasta que las sirvientas me contaron, así quedé 🤡**
Nunca te amaría, estás loca mira que arruinar tu vida por un hombre
Así Marina seguia molestándola, hasta que le informan que el duque está entrando a la propiedad.
Díganle que estoy aquí él vendrá por mí.
-No querida, primero irá con SU ESPOSA Y SU HIJO,
Oh no te lo dije, es un bebé hermoso, tan hermoso como su padre, lo siento querida no era tu destino, mi rostro siempre está cubierto, el no podrá reconocerme, si le dices que estoy aquí, solo harás que el regrese a mi, recuerda que nos amamos😍😍
Marina va directo a la mansión, solo ve los caballos que llegan y lo ve de lejos,
Martin llegó y el mayordomo estaba en la entrada, se sorprendió al verlo y supo de inmediato que algo había pasado.
-Que haces aquí, dónde está Lucia, que paso.
-Mi señor, el bebé ya nació pero la señora... está grave.
-El medico ya la vio, manda a llamar a un mago.
-Mi señor... No hay nada que hacer, solo pensamos que lo está esperando, por qué sobrevivio toda la noche y todo el día, no deja de preguntar por usted.
Martin entra corriendo para llegar al cuarto
-No, por favor no, dios no, ella no, no pude protegerla, pero que diablos paso.
En la pequeña sala de la habitación está una joven que le da de comer al bebé, al ver al duque se levanta pero Martin le dice que no es necesario, quiere verlo pero está cubierto con una sábana y le están dando de comer, solo entra a la habitación donde está la doctora y el doctor del Ducado, que al verlo se pone de rodillas y pide perdón.
-Doctora, Como está, dígame qué estara bien
-No mi señor, ella agoniza, la trato con magia para bajar su fiebre, perdió mucha sangre, la atendido una partera que no retiro la placenta estuvo varias horas desangrándose hasta que llegue con ella ya de madrugada.
Le decía la doctora que la atendía y no dejo que el doctor la tratara.
Martin toma al doctor del cuello y saca su espada.
-Donde demonios estabas tu, como dejaste a mi esposa sola con una partera.
-Mi señor, la señorita Sofía me mandó al pueblo a ver a unos enfermos, me pareció extraño, pero ella es hermana de la señora, nunca me imaginé que ella fuera la culpable.
-Que demonios dices, dónde está Sofía.
-Martin eres tu...
Era Lucia quien apenas podía estar consciente, está débil, solo escucho su voz.
-Aquí estoy, como te sientes, te pondrás bien.
-Martin perdóname, sé que te sentirás mal, pero te dejo a nuestro hijo, por favor quiérelo mucho, nunca lo dejes, no lo culpes, la única culpable es Sofía, ella me tiró por las escaleras, quiso matar al bebé, la descubrí, robo dinero y altero los libros, cuando la confronte la encontré con el capitan Loez, ellos son amantes, sus cómplices son algunos sirvientes, la capitan de las Rosas los detuvo y están en el calabozo.
-No hables, por favor, descansa para que te recuperes, tú cuidaras a nuestro hijo, no me dejes, no te vayas, no por favor.
-No podré, pero gracias por estos meses, sé que tenías planes, pero puedes hacerlos, búscala debes encontrarla, ella te ama y tú a ella, dile que nunca la has olvidado.
-Lucía, no, tú eres mi esposa.
-Si, pero tu plan siempre fue buscarla, yo sería libre, libre de mi familia, pero no me imaginé que así, en otra vida quiero ser hombre ellos pueden ser libres, viajar, quiero ir a muchos lugares, aprender a defenderme, quiero ser libre...
-Lo harás, te lo juro podrás hacerlo, solo no me dejes,
Luci, Luci despierta, Luci no te vayas, te dejaré viajar todo lo que quieras, irás a Orión como querías, pero por favor despierta.
Marina estaba afuera en el balcón, no quería entrar porque era un momento muy triste, Martin sufrió y quería ir con él, pero no sabe cómo va a reaccionar, es mejor esperar a que se calme un poco.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play