Trrrim-trrrrim

Al escuchar sonar su celular, Carolina rápidamente presionó el botón de rechazar, todos sus compañeros de trabajo la miraron con miradas llenas de arrepentimiento, resulta que es sumamente importante apagar el teléfono estando en una reunión, pero la mamá de Carolina está hospitalizada. ¿Por qué no colgó esta vez?

Aún intentando mantener la calma ante la mirada fulminante de su jefe, Carolina sonrió tímidamente y centró su atención en la gran pantalla que tenía delante, por suerte el CEO del grupo Villar no llamó su atención esta vez y continuó explicándole el Detalles del proyecto, pero Carolina ya no podrá jugar con su suerte en el futuro.

Aproximadamente 2 horas después, la reunión finalmente terminó, Carolina dejó escapar un suspiro de alivio y prácticamente salió corriendo de la sala de reuniones, una vez afuera tomó el teléfono, planeando devolver la llamada, sin embargo no fue necesario, ya que la En ese momento sonó el celular, al instante miró el identificador de llamadas y cuando se dio cuenta que era Ana quien llamaba, contestó rápidamente.

Carolina- Hola Ana, ¿le pasó algo a mamá?

Ana- El médico responsable del cuidado de la salud de su madre solicita su presencia hoy aquí en el hospital.

Carolina- ¿Puedes decirme cuál es el tema? Mi madre empeoró, ¿es eso?

Ana- Puede ser, pero tal vez sea por... por la deuda pendiente.

Carolina- Entiendo, veré si encuentro el dinero, solo necesito un poco más de tiempo. En un rato estaré allí y hablaremos, chao.

Carolina colgó la llamada y luego caminó apresuradamente hacia la oficina del gerente de recursos humanos, Carolina ha trabajado en el grupo Villar como diseñadora de ropa y joyería durante 2 años y siempre ha sido una buena empleada, es porque sabía esto que se armó de valor. pedir un anticipo por cuarta vez sólo este año.

Al llegar a la oficina, parándose cerca de la puerta, dio un suspiro tratando de tomar coraje, luego de lo cual tocó ligeramente la puerta y luego de la autorización del señor Ricardo entró y sin rodeos comenzó a hablar.

Carolina- Señor Ricardo, necesito un adelanto de mi sueldo, sé que parezco abusivo, pero es muy urgente.

Al escuchar esto Ricardo dio un suspiro de desaprobación, la miró de pies a cabeza solo para encontrar a una mujer de hermoso rostro y ropa sumamente hortera, esta es la cuarta vez tan solo en este año, aún estamos en junio por eso llamó la atención de Ricardo.

Ricardo- ¿Y qué sería tan urgente?

Preguntó mientras caminaba hacia Carolina, se detuvo frente a ella y esperó pacientemente, resulta que Carolina no quería compartir esta información, porque simplemente odia que la gente sienta lástima por ella, pero como no había otra manera, decidió confesar.

Carolina- Necesito pagar los gastos médicos de mi madre.

En ese momento Ricardo quedó completamente desconcertado, no sabía si reír o llorar, resulta que Carolina es una huérfana que creció en el orfanato, en sus documentos solo consta su nombre, acompañado de un apellido ficticio, Alencar y como El gerente de recursos humanos, Ricardo sabe que ella no tiene madre, por eso le pareció increíble la capacidad actoral de Carolina.

Se aclaró la garganta un par de veces, tratando de mantener la calma y ser profesional.

Ricardo – Entiendo, esta vez lamentablemente tendré que hablar con nuestro jefe, si él lo autoriza te paso el dinero.

Carolina- Muy bien, gracias por tu atención.

Carolina caminó con pasos largos hacia la salida, cuando decidió hablar con Ricardo sobre el avance se mostró confiada, pero al enterarse que todo dependerá de Ethan Villar, de repente lloró suavemente, él es despreciable, arrogante y cruel, así es. Por eso Carolina estás segura de que no recibirás el dinero.

Como ya era la hora de almorzar, Carolina salió de la empresa, tomó un taxi y se fue directa al hospital, todavía no había recibido el dinero y por eso se sintió un poco avergonzada, pero tuvo que tragarse la vergüenza y fue a la recepción. para hablar con Ana.

Carolina- Buenas tardes, Ana, ¿el doctor Estevão ya está libre?

Ana- Si, puedes pasar.

Carolina- Gracias ah Ana, estoy tratando de conseguir el dinero y si no puedo vender mi celular, por favor no permitan que interrumpan el tratamiento de mamá.

Al escuchar esto los ojos de Ana se llenaron de lágrimas, Ana conoce la historia de Carolina y Luiza, no son madre e hija, pero Carolina, luego de descubrir la enfermedad de Luiza, hizo todo lo que pudo para ayudarla, pero resulta que las medicinas no. caro y ahora Carolina tiene dificultades para cubrir los costos del tratamiento.

Con el permiso de la secretaria, Carolina entró al despacho de Estevão, después de saludarlo, se sentó frente a él y esperó un momento, dio un largo suspiro y habló con voz llena de preocupación.

Carolina- ¿Qué le pasó a mamá?

Estevão- Bueno, lamentablemente su madre no responde bien al tratamiento y necesita urgentemente un trasplante de hígado, como este procedimiento es muy común en su caso, ya había puesto su nombre en la lista de espera y ahora surgió un donante, pero el costo del procedimiento es muy alto.

Doña Luisa estaba afectada de cirrosis hepática, nunca le gustaron los hospitales y por eso lo descubrió tarde. Al escuchar las palabras del médico, Carolina hizo un gran esfuerzo para no desplomarse ahí mismo, hace como 8 meses le descubrieron la enfermedad y Carolina hizo todo lo posible para poder pagar el tratamiento, pero ahora se encuentra sin salida, una Un sentimiento de impotencia se apoderó de todo su ser.

Carolina- ¿Y de cuánto estamos hablando doctor?

Estevão- 100 mil dólares.

Carolina suspiró derrotada, cuando conoció a Luiza y la llevó a vivir con ella, se juró a sí misma que a partir de ese momento haría todo lo posible para ver a Luiza siempre bien, ahora siente que falló, obviamente no es su culpa, pero En su corazón todavía estaba abrumado por un sentimiento de fracaso. Después de calmarse un poco, preguntó:

Carolina- ¿Y en cuanto tiempo tengo para conseguir el dinero?

Respondió con tristeza.

Estevão- Sólo hasta el final del día.

Carolina abrió mucho los ojos con incredulidad, al ver la reacción de la mujer, Estevão volvió a hablar:

Estevão- Esta categoría de procedimiento debe hacerse rápidamente y si no se puede pagar, el órgano irá para otra persona que pueda pagarlo, este es un hospital privado y quien tiene dinero lo envía, lo siento mucho.

Aunque sus palabras fueron un poco duras, Carolina no se molestó, esa es la triste realidad, no dijo nada, simplemente se fue rápidamente, como todavía tenía tiempo decidió visitar a Luiza, así que caminó hasta el ascensor y se fue. hasta el piso veinte, al llegar a la habitación de Luiza Carolina entró lentamente y al percatarse que su madre estaba despierta abrió una sonrisa y dijo alegremente:

Carolina- Buenas tardes mamá, ¿cómo te sientes hoy?

Habló y luego corrió a abrazarla y se acurrucó en los brazos de Luiza, en lo que a ella respecta, ella solo sonrió levemente mientras acariciaba el hermoso cabello de Carolina, las dos mujeres se quedaron allí, en silencio por un rato, hasta que Luiza decidió hablar:

Luiza- El doctor Estevão me habló del trasplante, no tenemos dinero y eso es un hecho, pero por favor no desesperes, después de todo ya estoy vieja y cansada, no necesitas esforzarte tanto para salvarme. , si muero hoy moriré feliz, porque Dios me dio el privilegio de tenerte en mi vida, mi pequeña hija.

Luiza es una mujer brasileña de 53 años, de piel negra y ojos marrones, alta y muy delgada, llegó a Boston en los años 90, en ese entonces era una modelo famosa en Estados Unidos, pero se involucró con la personas equivocadas, cayeron en el mundo de las drogas y se quedaron sin hogar y después de ayudar a Carolina en un momento difícil hace 5 años, se mudaron juntas, compartiendo cada momento, siempre juntas como madre e hija, ya sea por gratitud o por cariño, Carolina se encariñó a Luiza y no puede imaginar su vida sin ella a su lado.

Al oír eso, Carolina encaró a su madre y, con los brazos cruzados, empezó a hablar:

Carolina – Ni siquiera digas eso en broma, haré todo lo posible para conseguir el dinero, aunque tenga que vender nuestra casa, pero tú harás este trasplante.

Luiza- No hagas eso querida, Dios te mostrará una salida.

Habló y dio una débil sonrisa, Carolina le devolvió la sonrisa, se quedó mirando a su madre por un rato tratando de entender de dónde viene toda esta fe, este sin duda es el momento más difícil en la vida de ambas, Carolina está indefensa, mientras Luiza simplemente se entrega a Dios.

Después de unos minutos Carolina se despidió de su madre y prácticamente salió corriendo del hospital, una vez afuera tomó un taxi y se dirigió al banco, intentará pedir un préstamo, como 30 minutos después llegó a su destino y cómo es la hora del almuerzo, el banco estaba casi vacío y por suerte el gerente aún se encontraba en su puesto, luego de hablar con un asistente, Carolina fue autorizada a entrar, respiró hondo y entró al salón.

El gerente sonrió amablemente y luego dijo:

Gerente- Siéntate Carolina, ¿en qué te puedo ayudar?

Carolina- Necesito un préstamo.

El gerente volvió a sonreír y le hizo un gesto para que se sentara frente a él, ya que cuando Carolina empezó a trabajar, aún de mesera, tiene una cuenta en este banco y de vez en cuando recibía ofertas de crédito vía APP y por eso es muy seguro.

Se sentó y esperó la respuesta del gerente, él a su vez solo movió algunos papeles y después de unos segundos finalmente respondió:

Gerente- Tenemos varias opciones de crédito, con o sin garantía, comprobante bancario o débito automático, echa un vistazo, si conviene a tus intereses podemos hacer una simulación.

Mientras hablaba, entregó el folleto donde había varias opciones de crédito, pero todas con montos inferiores a los 50 mil dólares. Carolina suspiró derrotada, encaró al directivo y habló con franqueza:

Carolina- Necesito una cantidad mucho mayor, 100 mil dólares, ¿me pueden ayudar?

El gerente se rascó la cabeza mientras pensaba en una manera de explicarle las reglas a Carolina, a pesar de que conocía a la chica desde hacía mucho tiempo, hoy no podía hacer nada por ella.

Gerente- Lamentablemente no puedo ayudarlo, estos son los únicos valores que se ajustan a su perfil, los valores más altos solo están disponibles para quienes tienen activos y empresas de alto valor, lo siento mucho.

Estas palabras llegaron a Carolina como cuchillos afilados desgarrando su pecho, esta era su última esperanza, se esforzó por no llorar, forzó una sonrisa y habló suavemente:

Carolina- Entiendo, muchas gracias por tu atención.

Habló y se fue entonces, ya afuera, Carolina se permitió llorar, mientras lloraba suavemente, se aferraba con fuerza al colgante de su collar, único recordatorio de sus padres, dentro del colgante hay una diminuta foto de una hermosa mujer y también algunos símbolos que no pudo descifrar.

Luego de calmarse y aceptar su destino, tomó un taxi y se dirigió a la empresa, ya llegaba tarde, pero lo compensará con horas extras más adelante.

Al poco tiempo llegó a la empresa, subió al ascensor y presionó el botón del piso cuarenta, de repente escuchó a un hombre gritar.

Hombre- Sujétame el ascensor.

Rápidamente cumplió con el pedido del hombre, luego de entrar pudo ver que se trataba de Ethan Villar, su jefe. En ese momento Carolina casi pudo ver su alma salir del cuerpo, porque se dio cuenta de que se había equivocado de ascensor.

Después de darse cuenta del gran error que acababa de cometer, respiró hondo y luego intentó disculparse:

Carolina- Lo siento, no lo hice..

Ethan- Sólo cállate.

Luego de ser interrumpida por Ethan, Carolina entró en pánico, la voz del hombre era espesa e imponente, su figura alta y majestuosa hacía que la respiración de la mujer se volviera pesada, "es tan guapo, ser menos arrogante le vendría mucho mejor a su perfil". qué desperdicio”, pensó mientras miraba al hombre como si no estuviera a punto de orinarse en los pantalones porque estaba muy asustada.

El hombre también la estaba mirando, pero solo había odio en sus ojos, solo recordó que fue esta mujer la que tuvo la osadía de no apagar su celular durante una reunión importante, estuvo a punto de reprenderla, pero de repente el ascensor empezó a descender muy rápido y luego se detuvo abruptamente haciéndolos caer a ambos de repente, las luces se apagaron, el silencio se apoderó del ambiente, solo se escuchaba su respiración, Carolina estaba muy tranquila, solo sacó su celular y encendió el linterna para comprobar si su jefe estaba bien.

En ese momento se dio cuenta que algo andaba mal con él, Ethan estaba un poco pálido, rápidamente se sentó a su lado y valientemente tomó su mano, sus manos estaban frías, no estaba segura si era miedo a la oscuridad o claustrofobia, el caso es que Ethan simplemente estaba entrando en pánico, entonces Carolina empezó a hablar:

Carolina- Oye todo estará bien, solo cierra los ojos e imagina un lugar hermoso, lleno de flores y pájaros cantando alegremente, estás sentada en un banco, a tu lado sosteniendo tu mano está tu madre, hermosa con un vestido blanco, sonriéndote, respira despacio, todo estará bien.

Aunque las palabras de Carolina fueron un poco tontas y hasta sin sentido, ayudaron a Ethan a calmarse, ambos se quedaron allí tomados de la mano, en un silencio aterrador, de repente se encendieron las luces y las puertas fueron abiertas por algunos empleados.

Ethan soltó la mano de Carolina violentamente y salió del lugar rápidamente, ella simplemente no se cayó porque estaba sentada, era como si la mujer tuviera una enfermedad contagiosa, Carolina solo sonrió tímidamente y también salió del ascensor privado y tomó el otro ascensor. y se dirigió al departamento de diseño, apenas llegó conoció a Suzy, una de sus compañeras de trabajo, la que conoce todos los chismes de la empresa.

Suzy- Oye, escuché que el señor Ethan se quedó atrapado en el ascensor y había una mujer con él, ¿sabes algo sobre eso? Quería hablar con esta afortunada dama jajaja.

Carolina solo negó con la cabeza, solo quería olvidar esos minutos desperdiciados de su vida, es asqueroso y se cree demasiado, para Carolina nada, nunca se trató de tener sino de ser. Carolina dio un largo suspiro y planeó regresar al trabajo, pero de repente llegó alguien hablando con ella.

Mujer- Chicos, acabo de escuchar a alguien hablar del último suceso en el ascensor, parece que la misteriosa mujer que le hacía compañía al Sr. Ethan en el ascensor terminó olvidando su celular y el personal de mantenimiento terminó encontrándolo y entregándoselo. Sr. Ethan.

Al escuchar esto Carolina palideció, le temblaban las piernas, no quería volver a ver a ese príncipe de las tinieblas.

Después de las palabras de esa mujer, otras personas pronto comenzaron a hablar.

¹ “También escuché esto, por lo que tengo entendido, el director ejecutivo no sabe a qué departamento pertenece la mujer”.

² "Honestamente creo que esta pobrecita será despedida, porque ciertamente se metió en el ascensor equivocado y no se dio cuenta, pero el Sr. Ethan no admite errores como ese".

³ “Deja de ser dramático, escuché que la mujer la ayudó a calmarse, tal vez solo quería darle las gracias o incluso darle un bono y por eso decidió sostener el celular hasta que la mujer se presente”.

Carolina estaba hecha un manojo de nervios, no podía pronunciar una sola palabra, se alejó y se sentó, frotándose las sienes doloridas, preguntándose cómo iba a comprar un celular nuevo, porque definitivamente no irá a la oficina del CEO. , después de todo es solo un teléfono celular y como a Carolina no le gusta tomar fotos, no hay nada en el dispositivo que pueda conectar el dispositivo con ella.

Pensando así, Carolina decidió volver a trabajar, luego de sentarse cómodamente en su silla y tomar su cuaderno de bocetos, Carolina escuchó una voz familiar, era Ricardo.

Ricardo- Necesito hablar contigo Carolina, es urgente.

El hombre parecía molesto, Carolina estaba asustada, pero hizo todo lo posible por mantener la calma, definitivamente habrá muchas posibilidades de que Carolina sea despedida hoy, suspiró impotente, mientras seguía a Ricardo hasta un rincón de la habitación.

Ricardo – El señor Ethan quiere hablar con los dos, parece que alguien me denunció por acoso, ayúdame a sacarme de esta denuncia, sabes que siempre te he tratado con respeto.