🎵 Si supieras que me gustas tanto Que me tiemblan las manos, cuando la tengo cerca

🎵 Que no me basta con ser su amigo Y para mí es un castigo, ver que no se dé cuenta 🎵

🎵Se supone que esto no pasara Pero llegan las ganas y dime quién las frena🎵

Con sus auriculares puestos, escuchaba la canción que tanto deseaba dedicar a la chica que le gustaba, la dueña de todos sus pensamientos, la protagonista de su historia, una historia con un final feliz, una sonrisa salía de sus labios, con sus ojos cerrados, imaginando un beso, suave, inocente, tocar sus mejillas y ver el color de sus ojos, su cabello, su sonrisa.

Esconder sus sentimientos no era nada fácil, soñaba con escuchar un te quiero o un te amo de su boca, escuchar que sus sentimientos eran correspondidos, esa chica lo tenía todo, todo lo que él deseaba en una chica, lo tenía ella, su chica, con quién creció, él fue testigo de muchas cosas, de varias etapas, que tantas vergüenzas que ambos habían pasado.

Pero nada era tan fácil, nada podía ser posible, había muchos obstáculos por medio, no solo que fueran unos jóvenes que aun sus padres no aceptaban una relación con su preciada hija.

También estaba el motivo de ser de diferentes clases social, aunque aceptarán una amistad, no era lo mismo, una relación amorosa, con alguien que no podía darle un buen futuro, no tenía la posibilidad de mantener la nueva vida que ella llevaba.

_¡Thiago!_

Gritaron dos chicas interrumpiendo sus pensamientos.

_¿Qué pasa?_

_ Qué te pasa a ti, te estamos llamando, en que piensas, que ríes como tonto y luego te pones serio._

Hablo Genoveva molesta.

_S tú supieras._

Respondió él, dejándola con la curiosidad.

_¡Oye! No nos dejes así._

Trinidad gritó casi corriendo para alcanzarlo junto a Genoveva, que quedó algo pensativa, no le había gustado para nada esa respuesta, los tres manejaban su bicicleta, hasta llegar a casa de Genoveva.

La chica abrió su boca de alegría al ver a alguien especial esperarla fuera de casa.

_¡Tío!_

Grito Genoveva, feliz de ver a su tío, hermano de su padre, quien solo visitaba a la familia une vez por mes, trinidad, sentía que su corazón se podía salir, aunque solo era una china enamorada de un hombre mayor que ella, un hombre imposible, no dejaba de sonar con él, con su amor platónico.

Thiago y Trinidad, se marcharon a sus puestos, donde sus padres trabajaban, la señora como encargada del personal de limpieza y el señor de jardinero, aunque Trini nada más era una sobrina del padre de Thiago, ellos la criaron como una hija más, la hija que nunca pudieron tener, ambos chicos ayudaban en sus días libres de colegio, sin dejar a un lado sus aventuras.

_(¿Por qué eres tan bello?)_

Pensaba Trini viendo a Donato, el hombre de 32 años que robó el corazón de una adolescente de solo 16 años, para ella, era su primer amor, aunque sabía que era imposible, solo un amor platónico.

_Oye, ¿a quién vez?_

_¿Yo? A nadie, pensaba en mi futuro novio._

Genoveva la quedo viendo con una mirada de asombro, ella aún sentía miedo de hablar, eso así de fácil, su padre no aceptaba que su bebé, se enamorará en el colegio o tal vez nunca.

La tarde paso y Genoveva no dejaba de pensar en las palabras que Thiago había dicho temprano, Trini pasó el día aprovechando cada oportunidad para ver a su amor imposible, todo de él, le gustaba, ese hombre tenía todo lo que ella quería de un hombre o solo se lo imaginaba a él.

_¿Qué le pasa a mi princesa?_

Hablo su padre abrazando a bebé.

_Thiago está muy extraño, papá._

_¿Por qué lo dices mi vida?_

Geno se quedó pensando y no sabía cómo explicarle a su padre.

_Creo que le preocupa la universidad, no está seguro si lo acepten._

El hombre se echó una risita.

_ Princesa, Thiago es el mejor estudiante, ¿cómo no va a quedar seleccionado?_

Geno asintió y abrazo a su padre, pero seguía pensando, había cosas que no seguían siendo las mismas, el Thiago que ella conoció, no era el mismo, su manera de abrazarla, ya no era tan cariñoso.

_¡Geno!_

Susurraba Trini para no ser escuchada por sus padres, pero tampoco Geno podía oírla.

_¿Por qué te escondes?_

_Aaahh..._

Donato le tapó la boca para que no gritara, causando que sus miradas quedarán conectadas, era un sueño para Trini poder tenerlo tan cerca, oler su perfume más de cerca, ver cada fragmento de su cara, de sus labios, sus lindos y blancos dientes al sonreír.

_Tranquila, soy yo, Genoveva está hablando con su padre, siéntate, podemos esperarla._

_¡Juntos!_

Casi grito Trini de la sorpresa.

_¿Ja, ja,ja por qué tan nerviosa?_

_(Si tú supieras)._

Pensó Trini y solo negó, sentándose lo más alejada posible, era una tortura, tenerlo tan cerca y no poder besarlo, aunque no fuera algo apropiado.

_¡Tío!, pensé que ya te habías ido._

_No princesa, mañana regreso, tu amiga te estaba buscando._

_Sí, veremos una peli, ¿nos acompañas tío?_

_¡NO!_

Grito Trini y luego sonrió apenada.

_Perdón, no puedo quedarme, debo ayudar a Thiago a planchar el uniforme, nos vemos luego._

Trini besó la mejilla de su amiga y se despidió de mano de Donato, con una mano en su corazón, no podía creer que estuvo tan cerca de ese hombre tan perfecto para ella.

Thiago cerró su habitación y rodó una cortina, en una pared estaban muchas fotos de esa chica tan perfecta para él, pegaba una más, ya la pared que tenía para eso, no era suficiente.

Saco una hoja de su morral y se sentó a pensar, había recibido una carta para una beca en el extranjero, podría estudiar la carrera que el tanto soñaba, ser el mejor ingeniero en sistemas y cumplir su sueño de ver a sus padres en casa, descansar de tanto trabajo y convertir a su chica en su esposa. La puerta fue tocada y Thiago escondió todo, metió la hoja y abrió, Trini salto a sus brazos, estaba feliz.

_¿Qué te pasa? ¿Por qué hueles a perfume de hombre?_

_¿De verdad? Huy no, no me voy a bañar._

Thiago frunció el ceño.

_¿Te volviste loca? ¿Donde estabas?_

_Tenía planeado ver una película con Geno, pero no pude quedarme a ver mi amor platónico, me pone de nervios tenerlo tan cerca._

Thiago la saco volteando los ojos, ya lo tenía cansado de decir que ese tío de Geno, era su amor imposible, su teléfono lo tenía full de fotos de él.

_¡Thiago! ¡Thiago!_

Gritaban las chicas, el chico estaba concentrado en batear la pelota, botarla lejos y darle la victoria a su equipo, pero más importante, celebrar junto a su hermana y chica, su hermosa chica de metro sesenta, piel blanca, cabello castaño largo, ojos azules.

_¡Aaaahhh!_

Gritaron ambas al ver como la pelota era bateada fuera del campo, las chicas corrieron juntas para abrazar a Thiago y a su amigo que estaba ya en base, pero lamentablemente, alguien más se acercó primero, una delicada y linda chica, cabello lacio, ojos negros y piel blanca.

_ Felicidades, Thiago, eres siempre el mejor._

Hablo la chica muy tímida.

_¿A mí no me felicitas?_

_ Tú no bateaste la pelota, Dylan._

Hablo la chica molesta, Thiago se separó y busco la mirada de Geno y Trini, ambas tenían los brazos cruzados, pero una más molesta que la otra, su rival en juegos, en clases y para Genoveva en el amor, estaba haciendo de las suyas, molestas, las chicas se marchaban y él las perseguía, hasta alcanzarlas.

_¿Por qué se van así? ¿Qué les pasa?_

_ Acabas de abrazar a esa..._

Hablo Trini molesta.

_ Yo no la abracé, fue ella…_

_ Igual no pensamos abrazarte, tienes la ropa llena de su feo perfume._ Thiago se quitó la sudadera y abrazo a Genoveva, beso la coronilla de su cabeza, Trini sonrió y tomo foto, sabía de su secreto y lo importante que era para él, esos bonitos recuerdos, hasta que él se separó para abrazarla a ella.

_No, yo no quiero oler a tu sudor._

Trini aló a su amiga, había quedado roja como un tomate, ese chico de un metro setenta, Cabello Café cobrizo, ojos grises casi verdosos, piel blanca apiñonada, la había abrazado sin nada en su torso, logro acelerar su corazón hasta no más poder, solo sentir su calor y ese olor a sudor y perfume.

Esa escena la vio Sheila, marchándose molesta con la atenta mirada de Dylan, el chico de metro sesenta, ojos azules, piel blanca, cabello desordenado, un niño rico que disfrutaba de la amistad de Thiago, un chico que no contaba con los mismos recursos de todos en ese colegio, pero que era respetado por su gran inteligencia, su respetuosidad y humanidad.

_¿Les molesta si me uno a ustedes mañana?_

Hablo Dylan, conduciendo en su deportivo.

_¿Sabes usar las bicicletas?_

Respondió Trini riendo.

_ Ya verás mañana, no te quejes luego._ Hablo arrancando su deportivo a todo dar, al ser hijo de un comandante, tenía la libertad de utilizar un auto, siendo menor de edad, ese era el mejor ejemplo que podía dar, aunque estaba por cambiar todo.

Los chicos terminaron todo lo que tenían en el colegio y se fueron a casa, como siempre, Genoveva entraba a la mansión, mientras los chicos lo hacían a la casa de los trabajadores.

_¿Cómo les fue?_

Hablo Belén, la madre de ellos.

_Super, mamá, Thiago salvo el juego como siempre, no puede ser malo en nada._

_ Y tú no me quisiste abrazar, eres una mala hermana._

_ El mejor abrazo lo reviste, creo que no dormirás esta noche, además, no soporto ese olor a esa niña fresa de Sheila._

Thiago volteo los ojos.

_ Te mandé los puntos del nuevo informe._

Trini sonrió viendo a su primo fruncir el ceño, hasta que vio la foto, sorprendido y emocionado.

Sus padres reían de ellos, la chica se había ganado su odio, cuando la escucho hablar mal de las personas de bajos recursos.

El resto del día paso y llegó la cena, Donato fue a darle dos noticias y la mejor noticia a su sobrina, la única que le alegraría.

_ No lo puedo creer, ¿de verdad darás clase en el colegio?_

Genoveva gritaba de emoción, su tío sería el nuevo profesor, no podría recibir mejor noticia que esa.

_ Si mi vida, también te tengo otra noticia._

Donato la saco a la sala, donde estaba una mujer de la edad de él, rubia, cuerpo fabuloso, pero no fue del agrado de Geno, aunque no lo demostraría.

_ Hola, soy Casandra, novia de tu tío, Dona, habla maravillas de ti._

Hablo la mujer acercándose a ella y besando si mejilla.

_ Hola, soy Genoveva, gracias._

La mujer sonrió y se acercó a Donato, que no tenía una cara de mucha felicidad, pero sabía como disimular.

La cena pasó y Genoveva solo deseaba tener a su amiga a un lado y desahogarse, no la quería como la novia de su tío, no estaba apta para él, según su criterio.

Al día siguiente

_ Alguien no durmió anoche._

Comentó Trini haciendo sonreír a Thiago, que no dejaba de ver la foto, a la distancia se veía a Genoveva, no tan emocionada, ambos chicos tenían una sonrisa, pero no fue por mucho tiempo, cuando vieron salir a Donato y abrazar a geno, luego tomar a la mujer de la mano, el corazón de Trini se destrozó, le dolía el alma de ver esa escena, como la mujer lo besaba antes de subir al auto.

Sus ojos estaban rojos de aguantar, las ganas de llorar, thiago de inmediato se dio cuenta y sintió molestia, siempre pensó que lo que ella sentía, era simplemente una obsesión, pero que se pusiera así, no era bueno.

_Hola chicos._

Genoveva abrazó a su amiga y luego a Thiago.

_¿Te sientes bien?_

Pregunto Thiago

_ No, esa mujer es la novia de mi tío, pero no me agrada para nada._

_Vamos, llegaremos tarde._

_Sí, ¿qué tal si hacemos una carrera? Necesito liberar estrés._

Hablo Genoveva con una sonrisa.

_Sigan ustedes, yo iré más atrás, quiero ver si Dylan es capaz de usar una bici._

Los chicos se fueron y ella esperó que estuvieran lejos para sacar las lágrimas que estaba ocultando, detuvo la bicicleta, se había enamorado de alguien tan imposible, no entendía por qué le dolía tanto, por qué lo odiaba, si ni siquiera él sabía de sus sentimientos.

_¡Trinidad!_

Grito Dylan para asustarla, pero se arrepintió al verla llorando.

_Que te pasa, ¿por qué lloras? Donde están los chicos._

_Nada, ya deben estar llegando, vamos._

_Oye, estás llorando, ¿qué te pasó.?_ Trini aceptó el abrazo de Dylan, lloro hasta calmarse.

_Me enamoré del tío de Genoveva y me dolió verlo con una mujer, de su edad, me duele saber que es un amor imposible._

Dylan solo la abrazo, acarició su cabello.

_No eres la única que se enamoró sola, la mujer que me gusta, a ella le gusta otro, así que no te sientas tan mal, mejor vamos o vendrán por ti._

Trini seco sus lágrimas y subió a su bici.

_Dylan..._

_Lo sé, no diré nada, lo prometo._ Interrumpió el chico con una sonrisa, Thiago y Geno esperaban a ambos chicos en el salón de clases, y no los veían por ningún lado.

_¿Buenos días, están todos?_

Hablo el director junto a Donato, Genoveva estaba feliz de verlo, ya que no andaba con la mujer esa.

_¿Buenos días, podemos entrar?_ Hablo Dylan atrás de director, Donato volteo y Dylan tomo la mano de Trini, eso fue una molestia para él, que no supo por qué sintió celos, rápido imagino que la quería como una sobrina más.

El director los dejo entrar, Trini no pudo verle a los ojos, aunque sentía que el sí, estaba incómoda y dolida.

_Buenos días, quiero presentarles a al señor Donato Lugo, el señor Lugo nos estará ayudando con las prácticas y pruebas para los estudiantes de último año, es un nuevo sistema para que estén seguros en lo que quieren para un futuro._

_ Buenos días, espero ser de ayuda para todos ustedes._

Los chicos aplaudieron con alegría y entusiasmo, solo Trini fue la única, que no estaban tan contenta. Para Trini no podría ser peor, verlo dos días por semana, tenerlo tan cerca, era aún más doloroso, sabiendo que por las noches, tenía con quién dormir y no era ella.

_¿Trinii, que te pasa? No hablaste en toda la clase, casi no prestaste atención y ahora solo vez a la nada._

Trini no sabía que decir, pero debía responder rápido.

_No es nada, solo pienso en que tengo que esforzarme para obtener la mejor beca y pagar la mejor universidad con Thiago._

Geno la abrazo fuerte.

_No me separé de ti, haré lo que sea por estar siempre con ustedes._

La chica sonrió y siguió viendo el juego. En la cancha del colegio se movían los jóvenes de un lado a otro, un partido de baloncesto, demostrando quién era el mejor encestando la pelota, a lo lejos estaba Donato viendo a todos los jóvenes, pero más a una chica, que ya no tenía la misma sonrisa de días atrás, ahora sería que algo le preocupaba.

Dylan, un chico muy observador, al terminar el juego y quedar el cómo ganador, deseando dedicar eso a la chica que le gustaba, pero sabía que lo rechazaría se una vez, se acercó a Trini, a solos centímetros de su cara.

_Si sigues así, se darán cuenta._

Trini se sorprendió, al tenerlo tan cerca, se dio cuenta de que lo que sentía por Donato era verdadero, la cercanía de Dylan no le aceleró el corazón, como lo hizo cuando Donato, pero quien veía de lejos, sintió una punzada que hasta a él le sorprendió, Dylan se dio cuenta de que él se movió rápido para acercarse donde estaban y aprovecho para seguir cerca de ella y hacerla reír, pero Genoveva noble gusto para nada.

_Que te da Dylan, ¿cuál es la confianza con Trini?._

_Le dije que tenía que aguantar mis bromas, por no creerme capaz de montar una bicicleta._

Genoveva volteó los ojos y siguió viendo a Thiago, quien hablaba con unos profesores y al lado estaba Sheila, como la presidenta del colegio, aprovechaba cada oportunidad para estar cerca de él.

_Thiago, necesito un favor, si no te molesta._

Hablo la chica antes que él regresará donde sus amigos.

_Dime._

_Mi teléfono tiene algo, no sé, no puedo enviar nada de mi correo._

Thiago lo tomo y lo reviso, no tenía nada, ya empezaba a darse cuenta de sus sentimientos por él, y eso lo ponía en una situación difícil, ya que sabía que Dylan estaba enamorado de ella y su amistad, era muy importante.

_¿Ves como ella saca excusas para tenerlo cerca? Eso me duele, aunque la odien, ella es la mujer que robó mi corazón._

Le susurró Dylan a Trini.

_¡Que!_

Grito Trini, Dylan le tapó la boca y justo llegaba Donato, frunció el ceño al verlos tan cerca.

_No deberían hacer eso aquí, no están en edad para relaciones..._

_No se preocupe profesor, yo la cuidaré siempre._

Hablo Dylan en un tono serio, Trini volteo a verlo y él solo le sonrió, Thiago llegó al grupo y sentía una tención fuerte, la mirada molesta de Genoveva.

_¿Pasa algo?, Están algo serios._

_¿Nada, hay algo por lo que debamos estar felices?_

Las cejas de Thiago fueron levantadas, el tono de Geno, era evidentemente molesto o de celos.

_No, o ¿sí?_

_Sí, el señor Lugo tiene una novia muy bonita, de su edad, digna para él, no como nosotros, que aún no podemos tener parejas, ¿cierto profesor?_

Hablo Trini muy dolida, Thiago se dio cuenta y se sintió molesto, ella no debía estar así, por un hombre tan mayor.

_Ya es hora de irnos, papá necesita ayuda._

_Yo me voy con mi tío._

Thiago no dijo nada y se fue, seguido por Trini y Dylan, Donato la siguió con su mirada hasta que desapareció.

_Que tanto ves, tío._

_¿Es el novio de tu amiga?_

_Nooo, a Trini no le gustan de su edad o eso dice ella, no sé si es en broma que lo dice._

Respondió Geno riendo, Donato abrochó el cinturón de su sobrina con una sonrisa y arrancó el auto, en su cabeza pasaban esas imágenes de ella tan cerca de ese chico, de las palabras de su sobrina, se regañaba internamente por pensar así, era solo una niña de 16 para el de 35 años.

_¿Mi amor, llegaste?_

_Hola._ 

Donato recibió el beso de su novia, olvidando lo que había pasado, debía ser así, no podía, no era correcto tener ese tipo de pensamientos por una chica que no había vivido nada de su vida aún.

_Trini, no creas que no me di cuenta como le hablaste al señor Donato._

_No me digas nada Thiago, por favor, yo sé que no debo pensar así, pero no puedo evitarlo._

Thiago la abrazo, se sentía mal de cómo estaba sufriendo, sabía lo mucho que dolía eso.

_¿Que pasa? ¿Por qué lloras trinidad?_

_Le duele un poco la cabeza, mamá._

Thiago no supo que más decir, aunque si le dolía, no era por eso que ella lloraba, Belén la llevó adentro, le dio una píldora y se sentó a su lado.

_Mi niña, sabes que cuentas conmigo para lo que sea, no sientas miedo en decirme lo que sientes, lo que te preocupa._

Trini asintió y cerró sus ojos, no podía decirle que ella estaba enamorada de un hombre mayor que ella por casi 20 años y aún peor, era el tío de su amiga.

Genoveva daba vuelta de un lado para otro, pensando en Thiago, veía su teléfono, esperando una llamada o un mensaje de él.

_Eres un..._

Genoveva no terminó de hablar al escuchar su teléfono, el tono que solo tenía ese chico.

📩 Feliz noche preciosa.

Ella terminó de leer y de inmediato apareció el más borrado y seguido otro mensaje.

📩 feliz noche bonita, duerme bien._

Genoveva escribió muchos mensajes hasta decidir cuál enviar, eso lo veía Thiago y solo sonreía.

📩 Feliz noche, Thiago.

Genoveva le envío muchos emojis de abrazos y besitos.

El amor ya estaba en ellos dos, solo no se atrevían a confesarlo, el miedo de ser rechazados, no les daba la valentía de dar ese paso, poder siquiera salir de manos agarradas, grabar sus contactos de novia y novia, poder usar sus ropas a juego.

Eran tantas cosas las que vivían en sus pensamientos, que deseaban se hiciera realidad algún día no muy lejano.