¿Podré Vivir Sin Ti?
°
Eduardo Mendoza
Mira que lindo mi rey
Enfermera
deseo a la madre para que le dé de lactar
Aquel padre no quería separase de su bebé pues lo había estado esperando 9 meses.
No se puede describir presisamente la alegría que sintió cuando su esposa le contó que estaba esperando un hijo, el primero. La cargo y la besó por todo el rostro, se reía estrepitosamente, incluso salió de su casa y le contó a todos sus vecinos quienes lo felicitaron. En su trabajo no dejaba de pensar en ello , claro eso le trajo algunos problemillas. Y así estuvo toda una semana, luego se tranquilizó un poco.
Al mes comenzó a decorar un cuarto, cuarto que ya estaba reservado para la ocasión. Lo pinto el mismo y con ayuda de su esposa lo decoro.
No quería saber el género, pero ya tenía dos nombres en mente: si fuese mujer se llamaría Lara y si era hombre Mateo.
Marcela de Mendoza
Vengashe pa' ca' mi bebe
Eduardo Mendoza
No le hables así
Marcela de Mendoza
Hay, qué tiene, todavía es un bebé
Eduardo Mendoza
Lo vas a malacostumbrar
Marcela de Mendoza
Okay, okey
Marcela de Mendoza
Ven a mis brazos dulce niño mío
Marcela lo amamantaba mientras mira su rostro y lo acariciaba.
Marcela de Mendoza
Tiene tus ojos
Eduardo Mendoza
y tiene tu nariz
Marcela de Mendoza
Su nadiz [le da subes toquesitos]
Marcela de Mendoza
[suspira]
A ella le gustaba hablarle así a los niños, ya que a estos le gustaba, ella desbordaba cariño y le hacía ilusión darle este tipo de trato a su primer hijo
Unos días después salieron del hospital
El cuartito que le tenían preparado a Mateo fue en vano los primeros meses, pues este no se separaba de su madre.
Mientras tanto Eduardo seguía yendo al trabajo. Había sacado un préstamo para comprar la casa y luego otro para las necesidades de su hijo.
Marcela era ama de casa, no es que le gustará, pero no tenía otra opción. Lo intento muchas veces pero nunca consiguió trabajo y si lo hacía renunciaba muy rápido, pues nada le gustaba.
Eduardo Mendoza
Ahh [cansado]
Marcela de Mendoza
Shu, shu [lo mece en sus brazos]
Marcela de Mendoza
Ya está la cena [susurra]
Marcela de Mendoza
[deja con delicadeza a Mateo en su cuna]
Marcela de Mendoza
Ya te sirvo la cena, ve a cambiarte
Todos los días eran iguales. Claro, excepto los fines de semana, que salían a pasear, a veces a un parque o... Bueno, solo al parque. Antes iban a las montañas o al centro comercial, ahora ya no se podía porque el clima podía afectar al bebé y el ruido lo podía fastidiar.
Marcela de Mendoza
📱si mamá, ya se lo digo
Marcela de Mendoza
[corre a la oficina de Eduardo] Cariño
Marcela de Mendoza
¿Qué te parece si vamos el fin de semana a casa de mi madre?
Eduardo Mendoza
¿Tú quieres ir?
Marcela de Mendoza
Si, no creo que haya problema
Eduardo Mendoza
Si tú lo dices
La madre de Marcela vivían en el campo, ella vivió toda su infancia allí. Su mamá era cariñosa, pero no le gustaba el que lla no tuviese trabajo y no dudaba en demostrarlo
Carmen Coronado
¿Aún no tienes trabajo?
Marcela de Mendoza
Estoy dedicándome completamente a mi casa
Carmen Coronado
Ay mujeres que trabajan y cuidan a sus hijos y su esposo
Carmen Coronado
No crees que a tu esposo le es difícil mantenerlos
Eduardo Mendoza
No, no hay problema [incómodo]
Carmen Coronado
[mira fijamente a Marcela]
Eduardo Mendoza
(gracias) [lo carga]
Eduardo Mendoza
Ya regreso [sale de la casa]
Eduardo Mendoza
Tu mamá necesita estar a solas con tu abuela
Eduardo Mendoza
Ayy que bonito [frota su cara contra la pancita de Mateo]
Carmen Coronado
[suspira] lo digo por tu bien
Carmen Coronado
No creo que quieras vivir así para siempre
Carmen Coronado
Inscríbete a una academia, yo la pago
Carmen Coronado
O estudia una carrera técnica
Carmen Coronado
Sabes lo que yo sufrí
Marcela de Mendoza
Pero...
Marcela de Mendoza
sabes lo que quiero estudiar
Carmen Coronado
De que vas a vivir
Carmen Coronado
Tienes un hijo, necesitas dinero
Marcela de Mendoza
Bien bien, lo voy a intentar
Marcela de Mendoza
Pero lo voy hacer por mi cuenta
Carmen Coronado
Eso espero
Carmen Coronado
Y, ¿cómo te ha ido?
Carmen Coronado
Debe ser difícil ser madre primeriza
Marcela de Mendoza
No tanto, tengo el suficiente tiempo para cuidarlo
Marcela de Mendoza
Además es muy tranquilo
Carmen Coronado
A diferencia de ti
Carmen Coronado
Cuando eras pequeña gritabas y hacías desastre
Marcela de Mendoza
Salió a su padre
°
Marcela y Eduardo se conocieron en el 4to grado del colegio
A Eduardo lo habían trasferido a un colegio en el campo por problemas personales.
Marcela
Eres nuevo ¿verdad?
Marcela
Mucho gusto, soy Marcela [le extiende la mano]
Eduardo
Igual [se la toma]
Marcela era la más inteligente y talentosa del salón. Era conocida el todo el colegio, los profesores la ponían como ejemplo a seguir, pues era responsable, participativa y no les causaba problemas. Además ella era muy amable y ayudaba al resto tanto como podía, a veces incluso le causó problemas pero eso no le importaba.
Sarela
¿Has hecho la tarea?
Sarela
Me puedes explicar por favor
Wilmer
Hola Mece~ tan bonita hoy
Marcela
[no le presta atención]
Wilmer
Y tu quien eres? [dirigiéndose a Eduardo]
Wilmer
Olivia pásame la tarea
Sarela
Hazlo tu, que no tienes cerebro?
Elmer
Ala Wilmer, qué haciendo?
Elmer
Toma [le entrega su cuaderno]
Marcela hacía voluntariado el la iglesia de su comunidad donde aprendía muchas cosas, como pintar, bordar, tejer, esculpir, etc. También hacían teatro y danza, a ella le fascinaba.
Marcela
Hoy iremos a xxxx a repartir víveres
Jenifer
Yo conozco a una familia pobre
Julia
Y también por ahí vive una pareja de ancianos
Marcela
Ayer pasé por allí y vi algunos lugares por donde podemos ir
Sara
Para que no se hagan nudos cuando bordamos tienen que sujetar el hilo de esta manera [enseña]
Marcela
Y si ya se hicieron como lo deshago.😃
Sara
Tienes que difuminar el color en esta parte
En su tiempo libre le gustaba ver películas o leer novelas.
Por todo ello supo que el cine era su pasión, quería crear y representar historias que hicieran llorar a la gente, que las hiciera sentir pánico, miedo, risas, nostalgia, alegría, pasión y tantas otras.
Por otro lado Eduardo se convirtió en el rebelde de la clase, era por la influencia de la sus compañeros claro. Era inteligente, más no le gustaba seguir órdenes y por lo general se la pasaba metido en los videojuegos.
Profesor
¡Bien!, te faltó esto pero en general está bien.
Karina
Si la acaba de hacer
Eduardo
Le aseguro que la tarea de ella está mal
Profesor
Pero tu nota es más baja.
Le gustaba hacer ejercicio y jugar fútbol, soñaba con ser un gran futbolista.
Marcela
¿Qué quieres estudiar cuando salgas de colegio?
Eduardo
Futbolista, como Messi o como Cristiano o como Neymar o como Erling Haaland
Eduardo
Delantero del Barcelona. 🤩
Eduardo
Eres buena en Matemáticas, quizá Contabilidad o Ingeniería
Eduardo
O Arquitectura, porque también te gusta el dibujo
Marcela
Mi mamá quiere que estudie Medicina
Eduardo
También puede ser, recuerdo la vez que curaste la herida Wilmer
Eduardo
Como lloraba por que creía que se le caería la pierna. 😂
Marcela
Es un exagerado, solo era un pequeño raspón.
Eduardo
Entonces cuando salvaste a Tania la vez que casi se asfixia con un caramelo.
Eduardo
Y ni hablar de los términos médicos que conoces.
Marcela
Es básico. Pero tienes razón me gustaría estudiar Medicina.
Marcela
Lo que verdaderamente me gustaría estudiar es Cinematográfica
Marcela
Quiero convertirme en directora de cine
Marcela
[Desilusionada] Nada
Marcela
Creo que mejor Medicina
Eduardo
Si vas a ser una gran Médica. 😁
Eduardo
Y yo seré el mejor futbolista del mundo
Pero eso un día cambió. Al terminar el colegio, la mamá de Eduardo lo inscribió, casi a la fuerza, a una academia de ciencias, pues no tenía esperanza en el futuro futbolístico de su hijo.
Se sintió casi inmediatamente atraído por el curso de Física, pues en el colegio nunca había llevado ese curso, quizá algo, pero él nunca le prestó atención.
Era para él, un curso fascinante, ya que explicaba el mundo, respondía preguntas que el alguna vez se hizo y ahora comprendía. Sintió la necesidad de saber más. Su madre que penso que él nunca se interesaría por algo, no dudó en apoyarlo.
Al terminar el colegio Marcela y Eduardo se separaron. Nunca fueron los mejores amigos, pero tampoco se llevaron mal.O eso aparentaban
° +18
Carmen Coronado
Que lindo mi niño
Carmen Coronado
Uy [limpia la babita de Mateo]
Mateo Mendoza
Mmm [se queda dormido]
Eduardo Mendoza
Es una profesional con los bebés
Carmen Coronado
Tengo mucha experiencia
Carmen Coronado
Me puedo quedar un rato más con él
Carmen Coronado
Ustedes salgan
Carmen Coronado
De seguro ya no pueden hacerlo muy seguido
Marcela de Mendoza
Estás segura mamá?
Carmen Coronado
Esta bien, quiero pasar más tiempo con Mateo
Eduardo Mendoza
Dale Marce vamos a dar un paseo
Marcela de Mendoza
Esta bien
Marcela de Mendoza
A donde quieres ir??
Eduardo Mendoza
Mmm déjame pensarlo
Eduardo Mendoza
Y si vamos a ver una película
Marcela de Mendoza
Y luego un restaurant
Marcela de Mendoza
Te parece?
Cualquiera diría que parecían un par de adolescentes enamorados.
Corriendo por las calles sin temor a nada ni a nadie
Marcela de Mendoza
[lo besa]
Eduardo Mendoza
[la toma de la cintura]
x
Estos muchachos de hoy [niega con la cabeza]
Marcela de Mendoza
[lo toma de la mano] Hace tiempo que no lo hacemos
Marcela de Mendoza
Una habitación por favor
Entre risas subieron en el ascensor.
Ya había estado allí hace mucho tiempo atrás
Cuando aún no se les tenía permitido tener ese tipo de encuentros
Eduardo Mendoza
[la besa apasionadamente]
con torpeza llegan a la puerta y la abren
Eduardo Mendoza
[la toma de la cintura y la aprieta]
Marcela de Mendoza
[avergonzada] mi silueta ha cambiado
Eduardo Mendoza
Para mí eres hermosa~
Eduardo Mendoza
[le levanta la blusa]
Tenía estrías y le avergonzaba un poco
Eduardo Mendoza
[la besa] eres hermosa ahh~ sexi~
Eduardo Mendoza
[sube lentamente]
Eduardo Mendoza
Tus senos han crecido
Marcela de Mendoza
No- Ahh~
Eduardo Mendoza
[chupa los pechos de Marcela]
Marcela estaba cada vez más excitada, dejaba atrás sus inseguridades y se sumergía en el placer, algo que no había sentido desde hace mucho y del que sin saberlo, tenía necesidad.
Marcela de Mendoza
A la cama
Eduardo la carga en sus brazos como a una princesa, y con delicadeza la deja sobre la cama
Marcela de Mendoza
[toma la cabeza de Eduardo] Te amo [lo besa]
Marcela de Mendoza
[le saca los pantalones]
Marcela de Mendoza
[Masturba el p3n3 de Eduardo]
Eduardo Mendoza
Aaaahh [jadea]
Eduardo Mendoza
[saca la falda de Marcela]
Eduardo acariciaba las piernas de ella, las adoraba, eran tan suaves, y claro, también su bello trasero que lo encendía y al que no podía resistir.
Eduardo Mendoza
¿Ya estás lista?
Marcela de Mendoza
[se estira hasta el cajón de alado y saca un condón] es muy pronto para tener otro hijo
Eduardo Mendoza
A [un poco desanimado]
Eduardo Mendoza
Quería ver mi s3m3n escurriendo de tu v4g1n4
A Marcela le gustaba, no, más bien le excitada que le dijesen cosas como esa, y él claro ya lo sabía.
Marcela de Mendoza
[rompe el cordón con sus dientes, toma el p3n3 de Eduardo y se lo pone]
Marcela de Mendoza
es una lástima~ [coqueta]
Eduardo Mendoza
[se lo mete bruscamente]
Eduardo Mendoza
[Da embestidas lentas, pero profundas]
Eduardo Mendoza
Esto te gusta mucho [embiste]
Marcela de Mendoza
Sabes como me gusta tu p3n3 Aaa~
Eduardo Mendoza
Me amas a mí o a él
Marcela de Mendoza
A los dos 🥴
Eduardo Mendoza
[la besa] eres una p3rr4
Marcela de Mendoza
Soy tu p3rr4 mm~
Eduardo Mendoza
Eres mía [embiste] solo mía [la toma del cabello y la acerca]
Marcela de Mendoza
Más, más
Eduardo Mendoza
[embiste más rápido]
Eduardo Mendoza
Toma, recíbelo todo
Repitieron el proceso unas cuantas veces más, quizá por no haberlo hecho ya en un tiempo. La pasaron bien y lo que resto del día pasearon por toda la ciudad.
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