El Imperio de Ardama era magnífica y la admiración que el pueblo tenía para la familia Imperial creció en la última guerra contra los bárbaros en dónde se decía que el príncipe heredero había liderado hábilmente a sus soldados.

La guerra que había durado 15 años por fin había acabado y el Imperio había vencido sobre los bárbaros.

Todos estaban en regocijo y ya se había esparcido el rumor de que el príncipe heredero volvería después de 15 años de lucha en la frontera nevada.

Y en unas semanas el Emperador les confirmó el rumor mandando una invitación al banquete por el triunfo de su único hijo. Todos los nobles mayores enloquecieron con la invitación del Palacio Imperial.

Casi como si fuera una carrera contra todos los que tenían una hija hermosa separaron las mejores telas y joyas. Los mejores diseñadores y maquillistas.

Todos los nobles supusieron que el banquete se estaba realizando no sólo por el triunfo del príncipe imperial, si no que el Emperador quería casar a su hijo con desesperación y no era una preocupación menor.

Se sabía que con tan solo 14 años el ya estaba luchando contra los bárbaros, habían pasado 15 años, este príncipe que nadie había visto en todo este tiempo pronto cumpliría 30 años.

¿Qué mujer noble no soñaría con ser su esposa y tener a los próximos príncipes herederos?, además, el Emperador era de buena apariencia y todos los rumores decían que este príncipe había heredado la genética de su padre y la sabiduría de la Emperatriz, la madre de la nación.

Ser cercana a la Emperatriz también era una guerra entre la nobleza, se decía que el Emperador era muy complaciente con la Emperatriz por que la amaba y por eso tuvieron un gran hijo. Si ganaban el favor de la Emperatriz, sería más fácil acercarse al príncipe heredero.

Así que todo el mundo entró en frenesí, buscando no sólo una deslumbrante apariencia, sino también un digno regalo para el héroe principal de la guerra.

En dónde el príncipe había traído consigo, la gran gloria para el poderoso e inquebrantable Imperio de Ardama.

«su majestad, ¿No va a detener a los nobles?»

El secretario lo dijo agarrándose la cabeza de lo preocupado que estaba con toda esta situación, si no persuadia a su majestad, una gran catástrofe ocurriría en el banquete.

El Emperador era indiferente a la preocupación del su secretario.

«no les prestes atención, yo nunca escribí en la invitación "buscó esposa para el príncipe" o algo así»

«ya lo sé, pero ¡¡Tampoco aclaró que el príncipe ya está casado y tiene un hijo!!»

El semblante del Emperador no pudo mantenerse rigida y una carcajada salió sin querer de sólo imaginar la cara de los nobles en el banquete.

«jajajajaja, sólo déjalos gastar su dinero, ¿No quieres ver también que cara ponen los bastardos? Benson»

Benson era un noble con título de Márquez, más que sólo un secretario, fue un confidente para el Emperador, era su amigo, como un hermano. Por supuesto el Emperador pensaba lo mismo de Benson, por eso era el único con permiso para gritarle cuando estaban solos.

Este Márquez suspiró.

«bien, también quiero ver a los bastardos que formaron una tropa a escondidas para atacar el Palacio Imperial»

«te equivocas Benson, ya no es secreto si tu víctima ya conoce tus secretos»

«¿Por qué aún no ha hecho nada?, tiene suficiente pruebas para hundir a las 5 familias nobles que están intentando levantarse en armas»

«bueno~, sobre eso, fue un pedido de mi nuera»

«¡¿Ah?!»

«a decir verdad, la futura emperatriz~ es muy interesante~»

«¡Cariño~!»

Las puertas de la oficina del Emperador se abrieron de par en par con la Emperatriz dándose a conocer con tres atuendos pequeños.

El Emperador sonrió amable ante su esposa, una perfecta esposa ante sus ojos, con la cuál estuvo casado por 36 años.

«¿Qué ocurre querida?»

«no me puedo decidir por el traje que usará Jade en el banquete, este traje negro es elegante y hacen juego con sus ojos lila, pero este traje blanco quedaría bien con su cabello que es igual, sin embargo... Este azul marino también le queda perfecto»

«haha... parece que la madre de esta nación tiene mucho en que pensar»

«por supuesto, sólo pude ver a mi nieto un par de veces desde que nació y ahora por fin vendrá a vivir al Palacio con nosotros, ¿Tú no estás ancioso?»

«claro, estoy contento de ver a mi hijo y su esposa»

«si, es una mujer interesante»

«parece que pensamos igual eh~»

Mientras los emperadores seguían tomando muy enserio lo de decidir que ropa elegante usaría su nieto, Benson en verdad estaba preocupado.

¿Qué clase de alboroto se haría cuando se supiera quién era la futura emperatriz?

No le asustaba el hecho que el pueblo la discriminara por tal vez pensar que sería una plebeya, de hecho, no había forma de que fuera una plebeya, la futura madre de la nación era de una familia noble que la reconocería fácilmente.

La futura emperatriz era la hija noble de nada más y nada menos que un Duque, para ser precisos, del Ducado Horteira, era un Ducado reconocidos por su antigüedad más que por su poder. A decir verdad, no eran tan poderosos y no era problema para el Emperador quitarles todo.

La futura emperatriz no carecía de belleza o talento, era perfecta si se podría decir, no había forma de reclamar a la familia Imperial por su decisión de aceptar a esta dama.

Sin embargo, esto no era lo que realmente preocupaba a Benson, lo que le preocupaba, era que...

[Enloquecieran al ver a un muerto]

Ella se consideraba muerta según los registros funerarios.

***

Dicho eso, así como lo temió Benson, en el día del banquete un escándalo empezó y empezó de la peor manera...

¡Plap!

«¡¿Qué haces aquí bruja?!»

Ante el grito, todos voltearon a ver como la Archiduquesa Aisha Reiban le dio una cachetada a otra hermosa mujer con cabello dorado y ojos lilas.

El Archiduque Maximilian Reiban sostuvo a su esposa mientras los caballeros imperiales llegaban ante la escena.

«Aisha, ¿Qué estás haciendo?»

Reclamó el Archiduque, pero su esposa señaló a la mujer que no cambió su expresión indiferente.

«¡¡Eres Jadella, no lo niegues!!»

Ante el nombre, toda nobleza que escuchó "Jadella" entró en shock, empezaron a ver fijamente a la mujer, incluso... El Archiduque Maximilian Reiban que no pudo evitar mirarla a los ojos.

Cuando cruzaron miradas una corriente extraña sacudió la columna de Maximilian, verla así, con aquella mirada cruel le hizo dudar...

[Ella... no puede ser Jadella, no puede ser ella]

Pero aunque su mente tratara de mentir, él sabía muy bien que la que estaba delante alguna vez fue su esposa.

Si, alguna vez...

«¡¿Como te atreves?!»

En ese momento la voz que todos esperaron, la razón por la que se realizó aquel banquete hizo acto de presencia con una voz potente.

Todos quedaron más paralizados y atónitos al ver al Príncipe heredero muy enojado y no sólo eso, el hecho de que traía en sus manos a un niño pequeño que tenía su mismo cabello blanco era demasiado para procesar.

Pero antes de que pudieran sacar conclusiones los caballeros imperiales protegieron a la mujer de cabellera rubia, apuntando sus espadas a la Archiduquesa Aisha y su esposo.

En ese momento Aisha gritó enojada:

«¡¿Por qué la defiende su majestad?!, ¡Está mujer mintió!, ¡Nosotros somos los agredidos!»

El príncipe mostró su aura asesina haciendo temblar a todos, mostrando que tan poderoso era este héroe de guerra ante toda la nobleza del Imperio que pronto gobernaría.

«¡Tú eres la insolente!, ¡¿Como te atreves a golpear a mi esposa delante de mi y dentro del Palacio Imperial?!»

Esta noticia congeló a todos, confirmando que el niño de 3 años que traía el príncipe heredero era su propio hijo.

Pero a quién más impactó fue a los Archiduques Reiban, y más a Maximilian, que al mirar a su antes esposa sólo vio una sonrisa sarcástica llena de maldad...

Jadella agitó la mano dando una orden a los caballeros imperiales que no dudaron en obedecer.

«¡Encierren a la Archiduquesa en la prisión!, faltó el respeto a la familia Imperial»

Para Maximilian era una visión difícil de creer.

¿Está era Jadella?

Ella no era su Jadella, no había forma...

[¿Como ocurrió esto?..., ¿Por qué está con otro hombre?, ¿Por qué tiene un hijo con otro hombre?]

Hace 6 años.

Una boda se celebró con gran elegancia.

El que se casaba era el Archiduque Maximilian Reiban con la hija menor del Ducado Horteira, un matrimonio que fue arreglado desde que eran unos bebés.

Siempre eran vistos juntos, aunque no eran niños tan normales se notaba el cariño entre ambos, A decir verdad parecían más maduros de lo normal, no solían ser tan desenfrenados cómo los demás niños nobles.

Y en esta ocasión de boda no resultó diferente.

Intercambiaron anillos y se besaron sellando su unión, ahora siendo marido y mujer.

Todos habían visto la boda con buenos ojos, así que eran muy admirados en la sociedad noble, no sólo por su belleza, sino por la forma en la que era cada uno.

Maximilian era un hombre de ensueño con un carácter frío, cabello rubio y ojos verdes, un hombre que ya tenía el título de su padre como Archiduque de Reiban. Talentoso con la espada y la administración.

Jadella era una mujer hermosa y con un carácter pacífico, no era alguien que se llegara a emocionar o molestar con exageración. Era como el agua calma de un río y era muy talentosa en la administración al igual que su marido.

Los círculos sociales adoraban a esta pareja, por supuesto había envidia incluida, pero nada fuera de lo normal.

«Jadella»

Ella que estaba en su habitación terminando de preparar luego de la noche de bodas, se puso muy nerviosa ante la voz de su ahora esposo Maximilian, después de todo, recordaba todo lo ocurrido en la noche después de la boda.

A pesar de lo vergonzoso que era mirarlo a la cara, se había preparado toda su vida para ser la esposa perfecta para Maximilian. Calmó sus nervios y lo miró con una ligera sonrisa.

«¿Qué ocurre Maximilian?»

«voy a estar fuera por un tiempo ¿Puedes hacerte cargo de la mansión?»

Esto fue inesperado, a penas si ya empezaban su vida como pareja casada y su esposo se marchaba. Tenía que ser una esposa perfecta, una esposa comprensiva...

«yo entiendo...»

Le respondió con dulzura mostrando cuanto lo comprendía y lo apoyaba sin importar la situación.

Maximilian le dio un breve beso en los labios y se marchó dejándola sola en aquella habitación con un...

«te amo»

Ella se sonrojó y se levantó, desde la ventana vió a su esposo montando a caballo, incluso así, Maximilian la notó y le dio una sonrisa brillante antes de marcharse.

Jadella suspiró enamorada y dejó la ventana para tocar una campana y al instante su doncella y amiga Cristal apareció.

«¿Me llamó Archiduquesa?»

«Cristal, prepara mi vestido, tengo que presentarme con la servidumbre de la mansión Reiban»

«si mi señora»

Los días eran pacíficos ya que la servidumbre la quería por su gentileza y tranquilidad. A veces iba a fiestas del té luego de terminar su papeleo administrativo en dónde sabía defenderse muy bien de los que intentaban presionar a cometer algún error.

«supe que su excelencia Maximilian se marchó hace un mes, ¿No se siente sola después de su boda?»

Jadella sonrió luego de tomar un sorbo de té.

«no, para nada, el que se haya ido y me haya confiado el poder me dice que me tiene mucha confianza»

«t-tiene razón Archiduquesa»

«se lo agradezco»

Otra dama en la fiesta de té preguntó emocionada.

«¿Como se imagina que serán sus hijos?»

«...»

«teniendo ambos buena apariencia, me imagino que serán unos lindos hijos, ¿Cuántos quisiera usted Duquesa?»

«la verdad, aún es temprano para eso ¿No creen?»

«Es cierto, apenas se casaron»

Otra dama interrumpió.

«pero es mejor dar un heredero lo más pronto posible al Duque, ¿No se acuerdan de lo que sucedió con la señorita Vanina?»

Todos asintieron con pena.

«era tan buena»

«nadie cree que se suicidó, su esposo debe haberla matado luego de no poder darle un heredero»

«debió ser doloroso que a pesar de ser la esposa, su esposo se atreviera a traer a su amante a la mansión. ¿Acaso no es suficiente razón para suicidarse?»

«qué triste»

«era tan alegre»

«ahora su esposo esta planeando la boda con aquella amante»

«qué desalmado y con lo alegre que era la señorita Vanina»

Jadella escuchaba también lamentando aquello. La señorita Vanina era una buena mujer, no le cabía duda, era lamentable terminar así.

Cuando la fiesta terminó y se despidieron, Jadella decidió caminar por la ciudad llegando a los barrios bajos en dónde entró tranquilamente a una taberna en dónde todos eran mercenarios.

Los hombres musculosos no se atrevieron siquiera a mirarla ya que tenían prohibido hablarle a menos que Jadella les preguntará primero y está orden fue dada por...

«¡Jadella!»

Una mujer musculosa y con algunas cicatrices en el cuerpo, pero hermosa se lanzó a abrazarla y Jadella sonrió con sutileza al ver a la líder de este grupo de mercenarios.

«Rophelia»

«jajaja, que gusto verte, ¿Qué te trae por aquí?»

«nada particular, sólo, me siento un poco sola»

«¿Eh?, ¿Por qué?»

«Maximilian se fue hace un mes y no creo que vuelva pronto»

«¡¿Qué?!, ¿Cómo puede dejarte cuando apenas se casaron?, ¿Debo ir a emboscarlo?»

«gracias por preocuparte Rophelia, pero esta bien, es un Archiduque con muchas responsabilidades-»

«pero al menos debió decirte para dónde y por que se iba»

«...bueno..., tal vez tengas razón en eso. No lo pensé en ese momento»

Rophelia le dió un pequeño golpe en la frente.

«siempre eres tan despistada cuando lo miras, siempre fue así desde que somos pequeñas, cada vez que estabas frente a Maximilian te quedabas embobada, ¿Qué tanto podría gustarte?»

Jadella se sonrojó.

«no me molestes»

«mientras no te haga daño, algo así como engañarte o amedrentarte lo toleraré»

La mercenaria sonrió cambiando de tema rápidamente.

«pero me alegra que hayas venido, tal vez no iba a poder despedirme de ti»

«¿Despedirte?»

«verás, el príncipe heredero que está luchando con los bárbaros ha contratado nuestros servicios»

«¿No es muy peligroso?, ¿Qué pasa si te hieren de gravedad?»

«comparado contigo yo soy completamente capaz de luchar, además nos pagaron demasiado bien como para rechazarlo»

«...ya veo, ¿Cuando partirán?»

«está noche»

«¿Por qué tan rápido?»

«están teniendo algunos problemas con los suministros, nos pagaron muy bien debido a que debemos llevar comida a la frontera nevada»

«¡!»

«eres muy inteligente, no creo que no sepas que en una región tan fría la comida es difícil de conseguir y más cuando se está en guerra durante años»

«comprendo»

«oye Jadella»

Rophelia le dio una sonrisa confiada.

«no te preocupes, no por nada soy la jefa de todo ese grupo de mercenarios»

«...lo sé Rophelia, yo esperaré tu regreso»

Jadella miró a todos los mercenarios en el bar.

«Cuando regresen les invitaré a comer a todos ¿Qué dicen?»

Todos los mercenarios mostraron una sonrisa amistosa asintiendo a la Archiduquesa Reiban.

Este era un refugio para Jadella y Rophelia era como una hermana del alma.

***

Pasaron un par de semanas y un paquete llegó a la mansión, Jadella recibió al pintor y sus ayudantes.

El pintor se inclinó ante la Archiduquesa.

«mis saludos a la Archiduquesa Reiban, ¿Él Archiduque se encuentra?»

«no, está fuera por el momento, ¿Acaso ocurre algo?»

«... bueno... la verdad tengo prisa por un viaje y terminé este cuadro que me encargó el Archiduque antes de lo previsto»

«¿Un cuadro?»

«ya me han pagado el servicio, así que por favor recibalo en lugar del Archiduque, yo... de verdad estoy con prisa»

«claro, vaya con cuidado»

«gracias»

El pintor dio medía vuelta, pero antes de irse por completo dijo a la Archiduquesa...

«pero debe saber que el Archiduque mandó a hacer este cuadro como un regalo especial para la Archiduquesa»

«¡!»

«ahora si me retiro, con su permiso»

El pintor se fue y Jadella miró el cuadro cubierto por una tela muy sonrojada.

[Un cuadro para mi]

Tomó la tela y no resistió a tirar de el para ver el enorme cuadro. Cuando lo vio; sus pupilas se dilataron de emoción...

«oh...»

Esbozó una sonrisa cálida, la pintura era de ambos estando juntos en la boda. Jadella se sintió realmente conmovida, jamás pensó que su esposo pediría algo así para ella, parecía tan frío, pero era tan cálido con ella...

Sin embargo, no sabía que muy pronto, aquel hermoso cuadro realizado con una pintura tan viva sería opacada y deformada por la tragedia.

Había pasado una semana más desde que había recibido el cuadro que ordenó colgar en el pasillo que llevaba a la habitación que compartía con su esposo y en el cual por el momento dormía sola.

Jadella había salido con algunos escoltas por la ciudad para ver el mercado y ver que los costos de los negocios de los Reiban estuvieran estables.

Llegó a la mansión del señor Arturo y este hombre que usaba gafas y cabello largo la recibió.

«bienvenida Archiduquesa, estaba esperándola, por favor pase»

«si, muchas gracias»

Los escoltas entraron junto a su señora y luego de que las sirvientas sirvieran el té, ambos personajes empezaron su charla de negocios. Después de todo Arturo era dueño de una gran empresa mercantil de armas y comida.

Jadella empezó:

«por lo que se, su familia trabajó con la familia Reiban desde hace años, ciertamente he visto que en los registros nunca a fallado una entrega, así que por esa razón quisiera que me diera una explicación a ¿Por qué los ingredientes de nuestros locales no han llegado como debería?»

«disculpeme por tal fatal negocio, pero hice lo mejor que pude para cumplir las demandas»

«cómo le dije, debido a su buen historial no creo que esto haya pasado por algo banal, así que quisiera saber la razón»

Los lentes del hombre se acomodarnos de una forma analítica.

«bueno, los campos han sido atacados por bárbaros y como la mayoría de los buenos guerreros están en la frontera con la guerra que comanda el príncipe heredero no hay muchos hombres confiables para proteger el traslado de la mercancía»

Arturo miró directo a los ojos lila de la dama.

«y por sobre la comida, me aseguro más del cargamento de armas ya que fueron solicitud del Emperador a todos los comerciantes, ya que si los bárbaros destruyeron las armas, nuestras tropas quedarían indefensas»

«y la comida también»

«exactamente, la mayoría de la comida es comprada por el Palacio Imperial para ser llevado a la guerra, dejando lo suficientemente para el pueblo y los nobles. Por eso no pude darle los ingredientes que normalmente recibe»

Jadella frunció el ceño pensativa.

[La guerra es un problema y aún no muestra signos que dar un claro ganador. Lo que está haciendo el Emperador es algo necesario debido a las circunstancias, pero eso afecta los negocios de mi esposo]

Respiró hondo para calmarse y preguntó:

«¿Los campos de dónde trae sus productos están acaso cerca de la frontera nevada?»

«...por supuesto, es por ello que mi negocio esta en este aprieto»

«¿Y no puede buscar agricultores en otro lugar?»

«me temo que eso no es posible Archiduquesa. Ya que por ahí residen algunas de mis fábricas y se han vuelto pueblos muy estables debido a la agricultura y extracción de materia prima para mis armas, retirarme implicaría buscar a otros trabajadores, minas y entrenar a los nuevos trabajadores»

«...» [No es tan fácil]

«de verdad lo lamento, en todo caso, tal vez quiera ir con otro proveedor si yo no logro satisfacer sus necesidades»

«eso también es difícil, si todo es escaso me temo que los otros comerciantes están en aprietos similares, además, sus productos destacan sobre lo demás»

«agradezco sus palabras»

Jadella se levantó para regresar a su mansión.

«hablaré con mi esposo de este problema y le estaré informando sobre nuestra decisión»

«estaré esperando señora»

Sólo así se fueron y Jadella miraba el paisaje del Imperio desde su ventana sentada en el carruaje.

[Aquí parece que todo está en paz, como si no hubiera una guerra en la frontera]

Suspiro.

[Ya son 9 años de guerra, ¿Cuanto más se debe tardar?..., ¿Cuando volverá Maximilian?, ¿Qué tan lejos tenía que ir?]

Sus pensamientos divagaban en ese rumbo, se sentía sola, extrañaba a su amado esposo.

Había crecido junto a él, habían hecho tantas cosas juntos que se conocían muchas cosas entre ellos que se considerarían secretas para el resto del mundo.

A pesar que fue un matrimonio arreglado, debido a que siempre estaban juntos generaron sentimientos uno por el otro y la nobleza aplaudía su unión, casi no hubo impedimentos para su "final felíz".

***

La Archiduquesa llegó a su mansión y bajó del carruaje de forma hermosa con la ayuda de uno de sus escoltas.

Cuando salió se sorprendió de ver al caballo de su esposo y la pequeña tropa con la que se había ido hace dos meses.

Su corazón pálpito de alegría preguntando a uno de los sirvientes.

«¿Mi esposo ya llegó?»

«así es mi señora, está den-»

Jadella no terminó de escuchar al sirviente, caminó deprisa a la mansión, aunque la verdad quería correr y abrazar a su esposo después de tanto tiempo.

Cuando iba a abrir la puerta a su mansión, el amigo de Maximilian se puso al frente con una sonrisa.

«¿Sir Yair?»

«mi señora, ¿No quiere mejor hablar conmigo?»

«¿Huh?, esto..., lo lamento, pero quiero ver a mi esposo»

«ya veo, entonces déjeme acompañarla»

«no hay necesidad»

«insisto, será un placer señora»

Jadella suspiró resignada, Yair era un caballero de élite entre los caballeros de Reiban, se había entrenado junto a Maximilian así que eran muy cercanos.

«bien, pero te debes retirar de inmediato cuando este con Maximilian»

«seguro mi señora»

Yair abrió la puerta con un gran golpe, tan fuerte que resonó en el salón.

«con más cuidado Yair»

«mis disculpas, estaba algo emocionado y no controlé mi fuerza»

«te castigaré luego, no puedes hacer esto en la mansión principal»

«si mi señora»

Yair no quitaba una sonrisa apenada por lo sucedido y Jadella no le tomó mucha importancia, ahora mismo buscaba con la mirada a su esposo.

«Jadella»

La voz de Maximilian se escuchó desde el fondo del salón. Fue inevitable esbozar una sonrisa al verlo después de mucho tiempo.

«Maximilian»

Ella se inclinó con mucho ánimo aunque no lo pareciera mucho.

«bienvenido a casa»

Maximilian hizo un pequeño trote para abrazar a su esposa con cariño.

«te extrañé mucho»

Esas palabras llenaron el corazón preocupado de Jadella y también lo abrazó.

«yo también cariño»

Maximilian dió una mirada amenazante a Yair y este se movió a lo profundo del salón de dónde había aparecido su señor y desapareció del lugar. Sólo entonces el Archiduque besó la frente de su esposa.

«me alegra escuchar eso querida»

«pero, ¿Por qué no me mandaste una carta?, de haberlo sabido no hubiera salido»

«estaba algo ocupado»

«¿En que?»

«sólo cosas sin mucha importancia, así que por qué no vamos a nuestra habitación y me cuentas como estuviste estos días»

«primero ordenaré que nos traigan algo de comida. También tengo muchas cosas de las que hablar contigo»

«ya veo»

Eran tan dulce el momento que ambos compartían que el tiempo les pareció corto, sólo hasta que tuvieron que prender la luz de la habitación por la oscuridad se dieron cuenta que pasaron mucho tiempo hablando de negocios y de vez en cuando algunas bromas que para ellos era divertido.

Al final ya estaban dentro de la cama con su pijama, listos para dormir. Jadella se disculpó en la oscuridad de la habitación.

«lo siento, debes tener trabajo y aún así te retrasé»

«no te preocupes, me agrada pasar tiempo contigo y más cuando te dejé luego de pasar la noche juntos»

Aunque Jadella se sonrojó recordando aquella noche, le hacía felíz el que haya sido Maximilian quién haya tocado su cuerpo aunque se sintiera extraño al principio.

«debió ser urgente, yo se que no me dejarías sin razón»

Maximilian se sonrojó con ligereza ante las palabras de su esposa que era tan gentil y tierna, tanto como para no soportar y besarla en los labios con pasión.

Aquel acto fue de sorpresa, pero Jadella no lo rechazó y en cambio continuaron hasta tener que separarse para poder respirar.

«¿Te irás de nuevo?»

«claro que no, ¿Por qué dejaría a mi linda esposa otra vez?, ya estoy arrepentido de haberme ido tan pronto como terminó nuestra noche juntos»

«entonces me alegro Maximilian»

«¿Puedo continuar hasta el final?»

«¿No estás cansado después del viaje?»

«no»

Él besó su cuello y la noche hizo su trabajo con esta pareja de recién casados.

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Yaguar-Misi: ¡¡Hola!!, bienvenidos a esta nueva historia que en lo personal va a ser muy difícil de escribir para mí, ya que será la primera vez que escriba una historia puramente "dramática".

Yo soy más de fantasía, es complicado para mí simplemente describir este tipo de historia en dónde solo hay conflictos sin magia o con extrema escasez de magia.

De todas formas, haré mi mejor esfuerzo, gracias por leer y que disfruten ¡Los adoro por siempre leer mis historias!, a pesar de que soy consciente que aún me falta mucho trabajo para perfeccionar las historias.

Sin más, les deseo un felíz día.

«que lleguen a la hora indicada a dónde sea que vayan (/^v^)/»