— Rosaura, quiero más carne. —
— No hay más carne, se acabó, y no me llames Rosaura que soy tu mamá. —
— Quiero la carne que le estás guardando a Tatiana, y mi papá me dijo que te puedo llamar como yo quiera. —
— Pero esa es la comida de tu hermana, si te la doy, ¿que comerá ella? —
— Esa no es mi hermana, mi papá lo dijo, además ella no tiene ningún privilegio en esta casa, debería estar agradecida que por lo menos mi papá le da de comer. —
— María, no hables así, no repitas todo lo que tú papá dice. —
— ¿Quieres que le diga a mi papá que no me diste carne para dársela a Tatiana? —
La mujer suspiró, no había manera, tenía que dejar que esa niña hiciera lo que quisiera, de lo contrario, esta haría que su marido la golpeara de nuevo.
— Está bien, haz lo que quieras. —
La chica fué y tomó la carne del plato de su hermana, se la metió a la boca y luego se la lanzó al perro.
— ¿Pero porqué hiciste eso?
— Porque estaba fría y sebosa, y así no me gusta. —
— Si no la querías, debiste devolverla al plato, tu hermana se la hubiera comido así. —
— ¿Porqué? ¿Era mía no? Además a Toby también le da hambre, y como es el guardián de la casa tiene derecho a comer un poco de carne. —
La chica salió a jugar muy contenta, mientras que la mujer cerro sus ojos con fuerza, luego miro el reloj, ya eran las 6 de la tarde y su hija mayor nada que regresaba, estaba muy preocupada.
Tatiana tenía 16 años, estaba muy delgada, pesaba menos de 50 kilos, pero tenía un espíritu guerrero, su mamá había conocido a Rodolfo cuando ella tenía cinco años, se había enamorado perdidamente de ese hombre, tanto que se casó con él, eso era lo que su madre le decía y también lo que repetía Rodolfo.
El no demostró de entrada lo macabro que podía ser, aparentemente las amaba a ambas, pero solo bastó con que Rosaura quedará embarazada del hijo de ambos y que está naciera, para que ese hombre empezará a maltratar a la pequeña Tatiana, la cual se convirtió en la niñera de sus hermanos, y que por esa causa llevaba muchos golpes si alguno de ellos sufría algun rasguño o accidente.
Fueron muchos años de maltrato y de hacerla menos, que la pobre chica se acostumbró, jamás fué a la escuela, porque ese hombre cegado por los celos, decidió irse a vivir a una pequeña isla, dónde prácticamente las secuestró a ella y a su madre alejándolas del mundo exterior. A ese lugar solo se tenía acceso en bote, y el único que había era propiedad del hombre, y siempre lo aseguraba muy bien para que a ninguna se le ocurriera querer escapar.
Un día Rodolfo hizo levantar muy temprano a Tatiana, él la mandó al manglar, le dijo que tenía que recolectar algunas conchas para hacer de comer antes de que él regresara en la tarde, dijo que tendría un visitante, y que Rosaura debía preparar una comida sabrosa. Tatiana pasó todo el día en el manglar, pero no logró recoger mucho, eso la preocupó, y en su afán de recolectar más conchas, se olvidó de la marea, y para cuando reaccionó, ya no podía regresar caminando por la playa, el agua estaba muy alta y había mucho oleaje, nadar no podía porque perdería las conchas que con mucho esfuerzo había logrado recolectar, así que solo podía subir a un árbol de mangle y esperar a que la marea bajara, pero eso se daría hasta muy tarde en la noche.
Su madre, la señora Rosaura, estaba demasiado preocupada por su hija, Rodolfo regreso como a las 8 de la noche, pero llegó solo, la mujer en su desespero le pidió que fuera a buscar a Tatiana, le dijo que la chica no había regresado en todo el día, pero él hizo caso omiso, pidió su comida y luego se fue a la cama, ella notó que estaba demasiado raro, pero estaba más preocupada por su hija, anhelaba que la marea bajara rápido para ir a buscarla.
Cuando la marea bajo un poco la mujer empezó a caminar por la playa, el agua aún estaba grande y le llegaba a los muslos, pero tenía que llegar hasta donde fuera y buscar a su hija. Mientras tanto la chica también estaba yendo a su casa, aunque el agua la tenía al cuello, alcanzaba a caminar en tierra firme sin perder las conchas, afortunadamente era noche de luna y no estaba todo tan oscuro.
Madre e hija se encontraron, la mujer abrazo a su hija y dió gracias al cielo por ello, luego juntas regresaron a la casa, para encontrarse con el ogro, quién estaba cabreado porque despertó y no encontró a su mujer al lado, al buscarla y no encontrarla intuyó que andaba buscando a la nadie, pues es así como él se refería a la pobre de Tatiana.
Ella estaba sedienta, hambrienta, mojada, llena de piquetes de los bichos del manglar, y encima tuvo que aguantar las duras palabras de aquel hombre. Sin comer se fue a su catre, pues ese hombre hace tiempo la había sacado de la casa y mandado a un pequeño galpón, ella con ayuda de su madre tuvo que construirse un cuarto afuera de la casa, allí donde era el galpón para los pollos, ella puso su cama y los pocos trapos que su mamá le daba para que se vistiera.
A sus 3 hermanos hijos de aquel hombre si les iba bien, él los llevaba los cinco días de la semana a la escuela en el bote, estudiaban todo el día y los traía de regreso en la tarde, pero ella no tenía ese derecho, por lo cual sus hermanos la maltrataban y humillaban.
Esa noche Tatiana lloró mucho, y a la mañana siguiente, Rosaura le llevo un poco de comida, eso sí , luego de que Rodolfo y sus hijos se fueran, Tatiana no se levantó, y su mamá asumió que amaneció enferma.
— Tata, tienes que comer algo, anoche Rodolfo... —
— No quiero nada, lo único que quiero es irme de aquí, a cualquier parte lejos, pero ya no quiero vivir más aquí. —
— ¿Pero a dónde vas a ir? No tenemos más familia, y Rodolfo no te va a dejar ir. —
— Él no me quiere, me tiene rabia, estoy segura que si ud le dice que me quiero ir, el va a estar contento. —
— Pero yo no Tatiana, yo no puedo dejar que te vayas así nada más por ahí, tú no conoces a nadie más fuera de las personas de esta casa, así que no te irás, tú no sabes cómo es el mundo allá afuera, hay hombres malos que te pueden lastimar. —
— Pues aquí hay uno muy malo también, tal vez allá afuera no tengo que vivir ni aguantarme a ninguno, yo no sabía que todos los hombres son malos. —
— Si hija, todos los hombres son malos, por eso lo mejor es que te quedes aquí, me tienes a mí. —
Las palabras de su madre se le quedaron en la mente a Tatiana, todos los hombres eran malos, incluidos sus dos hermanitos hombres.
Su mamá la convenció de comer, pero a causa de la fiebre alta, ella no pudo comerse todo, Rosaura dejó que su hija descanse, y se ocupó del quehacer, pues los demás estaban en la escuela y el hombre se supone que trabajando, pero se llevó una sorpresa cuando lo vio llegar a eso del medio día, pero no venía solo, traía con él a otro hombre, un fulano que se notaba que no era un don nadie.
Rodolfo atendía al tipo con tal pasión, que solo le faltaba tirarse al piso y que esté caminara sobre él, cosa que le pareció muy rara a Rosaura, él le ordenó que hiciera comida con las conchas y que atendiera al hombre como un rey.
— ¿Dónde está esa nadie hija tuya? Que venga aquí a ayudarte, pero antes, dale un vestido de esos que tienes guardados para que no se vea tan andrajosa ante la visita. —
El hombre le susurro a su esposa y ella fué a hacer lo que él le pedía. Pero Tatiana seguía ardiendo en fiebre, y estaba tan débil que casi no podía ni estar en pie, aún así, se esforzó por ayudar a su mamá, a quien le dolía el alma de ver a su pobre hija así.
El hombre sacó un vino que tenía quien sabe dónde guardado y empezó a beber con el fulano, pero ese no venía tanto como el Rodolfo, se notaba que ese vino no le gustaba y que solo le seguía la idea al idiota.
La comida llegó y fue la pobre de tata quien tuvo que servir, pero ella nunca se fijó en el sujeto, lo contrario de él, quien si la observó muy bien, tanto que se dió cuenta de que algo no andaba bien con ella.
...Ey niña estás bien?...
El hombre extraño sonó preocupado, de hecho se levantó rápidamente de su asiento para alcanzar a sostenerla y que ella no cayera al suelo.
...Por dios Rodolfo, tu hija está ardiendo en fiebre, tienes que llevarla a un hospital....
...Cuál hija? Esa nadie no es nada mío, por mi que se muera....
...Oye pero de que estás hablando? Cómo puedes referirte así? Préstame tu bote, yo mismo la llevaré al hospital....
...Acaso está loco? Dejé a esa que su mamá se ocupe de ella, y venga aquí sigamos haciendo negocios....
El hombre extraño a regañadientes dejo que Rosaura se llevará a su hija, y no es que le preocupara en sí la chica, si no que se le había ocurrido un excelente plan para quitarse un problemita de encima.
...Oye Rodolfo, como piensas pagarme el dinero que me hiciste perder en aquel negocio estúpido que me metiste?...
...Dame tiempo hombre, apenas me reviente algo que tengo por ahí, te pago y hasta con intereses....
...Que algo? Robar embarcaciones?...
...Oye, no lo digas así....
...Te recuerdo que por tu culpa perdí mucho dinero, así que necesito que me pagues pronto....
...Oye pero si ya lo habíamos hablado, dijiste que me darías tiempo, que te hiciera el favor de llevarte mañana allá y hablar con la gente, eso era, porque te pones pesado ahora con este tema?...
...Porque se me acaba de ocurrir una forma en que me puedes pagar, de hecho, me pagas el dinero que me debes y encima al parecer te quitaré un problema de encima....
...De que hablas?...
...Acabo de ver a la hija de tu mujer, la quiero....
...Cómo que la quieres?...
...Quiero que me la des a cambio de lo que me debes?...
...Qué? Hablas en serio o estás bromeando?...
...Te hablo muy en serio, quiero a esa chica, mi papá está fregando con eso de que quiere una nuera y necesito darle gusto y de paso tener una esposa ignorante que no me moleste por nada, esa chica es perfecta, además, estará sumamente agradecida de que la saqué de aquí, imagino que no ha de ser nada agradable vivir en una pequeña isla al lado de un padrastro que te odia....
...Oye tampoco así, pero si me hablas en serio, llévatela....
...Y tu mujer?...
...Ay por ella ni te preocupes, yo me encargo de mi vieja, tú solo llévate a esa nadie, favor que me haces, así está vieja de estar perdiendo el tiempo por ahí....
...Tenemos un rato entonces?...
...Tenemos un trato....
Ambos se estrecharon las manos como si de repente hubieran cerrado el negocio de sus vidas. Para Rodolfo era un alivio que esa nadie le hubiera servido para algo al fin, caray eran millones que se había librado de pagar, así podía disfrutar de esa playa que se había robado, y que descaradamente de atrevió a decirle al extraño que se le había perdido en cierto negocio de dudosa reputación que se había metido.
A sus hijos se los llevaron en la tarde unos amigos suyos a los que él les había pedido el favor, eran unos delincuentes marítimos igual a él.
...Te recomiendo que vayas y hables con la nadie, trata de ni sé, ganarte su confianza, así mañana no dará tanto lío cuando intentes llevártela....
...Tu no me digas lo que tengo que hacer, sé perfectamente como hacer mis cosas....
Él hombre fué al galpón, tocó y al abrir la pequeña puerta se dió cuenta de las condiciones tan inhumanas en las que se encontraba la chica, se mostró muy amigable, le hizo conversa y pues ella que nunca había tratado con nadie ajeno a los de casa, se dedicó a responder lo que éste le preguntaba.
...No te gustaría irte de aquí? No sé, conocer otros lugares, lejos de este mal hombre que solo te maltrata y te humilla?...
La chica le dijo que sí, u le platico en su ingenuidad algunas cosas, las cuales el hombre usó para convencerla de que irse de ahí era lo mejor, que él se ofrecía a sacarla de allí, y la niña tuvo miedo, por eso le pidió que se fuera de su galpón y que no le dijera esas cosas, pues su mamá le había dicho que los hombres eran malos.
Pero el fulano no dejaría escapar esa oportunidad, así que llamo a Rodolfo y le dijo que ahora quería casarse con la chica, que por ser menor de edad tendrían ellos que darle el permiso, así que al día siguiente todos irían a la ciudad y allí él se casaría con la chica.
A Rodolfo le pareció bien, así que de manera inmediata fue a intimidar a Rosaura.
...Cómo que ese hombre quiere casarse con mi hija? Cómo va a ser si no siquiera la conoce, no será ese hombre de esos que le hacen daño a las niñas?...
...Cállate, tu harás lo que yo te diga....
...Se trata de mi hija, no puedo dejar solamente que se la lleven así....
...En vez de estar cacareando, deberías estar dichosa de que alguien como mi amigo se fije en tu mugrosa hija, mañana iremos a la ciudad y allí vas a formar en el registro civil para que ella se case con mi amigo....
...Qué? Es una niña, y tu amigo se ve que es un viejo recorrido, que será lo que hará con mi niña?...
...Escúchame bien mujer, si no haces lo que te digo, tomaré a mis hijos y me lárgate de aquí, dejándote aquí con tu hijita, a qué las dos se niegan de hambre aquí en el olvido....
...No serías capaz....
...Que no? Déjame demostrártelo....
El hombre empezó a empacar sus cosas, y luego fue a la habitación de sus hijos y empezó a hacer lo mismo, Rosaura entró en pánico, era cierto, si se iba de aquí, estarían en la nada ella y su hija, morirían de hambre entonces, pero no estaba dispuesta a ceder así nada más, ese hombre le generaba desconfianza y no le daría a su hija así nada más.
Por esa razón no se opuso, dejo que el hombre tomara a sus hijos, sus vidas y a su amigo y se fueran. Para ambas mujeres fue así como la libertad, aunque a Rosaura le faltaban sus hijos, así fueran groseros y difíciles, que parecían más sus enemigos que sus hijos, ella los quería, eran sus hijos al final.
Los días pasaron y empezaron a padecer, no tenían comida y se alimentaban de pesca y algunos cultivos, pero las cosas se ponían difíciles cada vez más, y al cabo de dos meses la situación era terrible para ambas, el hambre, la angustia de morir allí sin ninguna esperanza.
Pero como si todo lo tuviera calculado, Rodolfo se apareció un día, y muy a su pesar Rosaura cedió, pues ya lo había hablado con su hija y ella se resigno, de manera que un par de días después ya estaba Tatiana casada con tal desconocido, del cual solo se enteró como se llamaba cuando se casaron.
...No sabes el favor tan grande que me has hecho, espero que la disfrutes....
Rodolfo agradeció a su amigo y se marchó con su familia, Rosaura estaba hecha un mar de lágrimas, lloro de dolor todo el tiempo, y al tener que irse para volver a ese encierro le dolía más, no volver a ver a su hija y no saber que sería de ella le destrozaba más el alma.
Tata no se encontraba mejor que su mamá, ella no conocía la ciudad, todo le parecía inmenso, había mucho ruido, mucha gente, estaban esos aparatos gigantes que se movían de un lado al otro, se sentía abrumada, nerviosa, se había sacrificado por su madre y por ella misma, es que quién quiere morirse de hambre poco a poco?
Ahora estaba allí, parada en el mismo lugar desde hace mucho rato, el hombre había ido no se sabe a dónde, y luego apareció con un grupo de más hombres, que vestían de negro, tenían lentes y parecían malos.
...No te pensarás quedar allí por siempre o si? Camina, tenemos que tomar un vuelo....
Tata tomo aquella bolsa donde había puesto algunos de sus trapos, pero el ordenó que se la quitarán y la lanzarán a la basura.
...Pero esa es mi ropa....
Dijo la chica en sollozos.
...A eso llamas ropa? Te compraré ropa de verdad, no necesitarás esas porquerías, así que deja de lloriquear....
Ordenó a sus hombres que los escoltaran y así fueron al avión, tata estaba con el corazón a mil, nerviosa, lidiando con un mundo que no conocía, se había subido a un aparato de esos que andaban, o sea un carro, y ahora llegaban a ese pájaro enorme, era terrible para ella experimentar todas estas cosas a la vez, pero se armó de valor, no lloraría ni demostraría debilidad, sería mejor así para sobrevivir, eso le había dicho su mamá.
El vuelo duro mucho tiempo, tata sufrió mareos, vómitos, y un malestar sin igual en el viaje pero aguantó sin quejarse, al final llegaron a algún lugar, lo que Tata pudo apreciar es que era mucho más grande aquí que donde estaba antes, habían casas grandísimas, mejor dicho, todo era desconocido y maravilloso para ella.
...****************...
...No ha regresado mi hijo?...
...No señor vicepresidente....
...No entiendo que es lo que tiene Bruno en la cabeza, tanto trabajo por hacer aquí, y el perdido quien sabe dónde malgastando el tiempo y el dinero, pero ya verá apenas llegué aquí, haré que se case y agarre responsabilidad....
...Señor, el presidente solicita su presencia en el palacio....
...Voy para allá de inmediato....
Tiberio Foreman, el segundo hombre más importante del país, pues era el vicepresidente del mismo, su mejor amigo, Misael Castiblanco era el presidente del país.
Ambos tenían de a un hijo, Tiberio era el padre de Bruno Foreman, quién era un completo vida suave, le gustaba darle problemas a su padre y no se tomaba nada en serio, lo cual afectaba muchísimo la vida política de su progenitor, por esa razón Tiberio le instaba a que se casará, creía que tal vez así ese muchacho tomaría algo de responsabilidad.
A Bruno por su parte, le encantaba llevarle la contraria a su padre, no estaba dispuesto a someterse a todas sus leyes y mucho menos a aceptar que le impusiera un matrimonio, pues Tiberio ya tenía candidata para que él se casará. Por otro lado y sin que nadie lo supiera, Bruno tenía negocios oscuros, y junto a una red de delincuentes, era uno de los hombres del bajo mundo más peligrosos que existía, así que se perdía de tiempo en tiempo sin dejar rastro de donde estaba, que hacía ni con quién.
Tiberio ignoraba las actividades de su hijo, aunque tenía sus leves sospechas, pero prefería no indagar ni ahondar más el tema, para él, mantenerse en la "ignorancia" lo haría salir ileso de cualquier escándalo que se pudiera presentar en el futuro, así él se vendería como una víctima con el presidente y la nación, y no tendría que cargar con las culpas de su hijo.
Claro estaba que si podía convencerlo de alinear el camino y hacer las cosas bien, no lo dudaría, ese era su afán de hacer que Bruno se casará con Marcia Leroy, hija de un poderoso ministro y empresario, y con ese peso en su espalda, su hijo enderezaría el camino, eso pensaba Tiberio, pero la verdad es que Bruno ya se había encargado de arruinarle el plan a su padre.
Él jamás se casaría con Marcia, ésta no era una mujer a quien se le pudiera engañar ni imponer nada, con ella de esposa lo que tendría es un general, un custodio que lo perseguiría día y noche, y él no estaba para eso.
...----------------...
...Cómo vas? Ya apareció Bruno?...
...No, ese muchacho está fuera de control Misael, ya ni sé que hacer con él....
...Te dije que lo enlistaras en la marina y te negaste, eso le habría ayudado muchísimo en la formación de su carácter, pero bueno, como va eso del compromiso con los Leroy?...
...Lamento no haberte escuchado, no quise obligarlo a hacer lo que no quería, pero al parecer me equivoqué, y lo del compromiso está un poco embolatado, con esto de que se largó quien sabe a dónde ni por cuánto tiempo, no se puede organizar nada....
...En serio que tienes un gran dilema con ese muchacho, déjame hablar con él a su regreso, alguien tiene que hacerlo entrar en razón....
...De nada servirá, ya vez como reaccionó de mal aquella vez que le pediste a Sergio que hablara con él....
...----------------...
Ellos dejaron el tema y se pusieron a trabajar. Sergio Castiblanco era el hijo del presidente Misael, al contrario de Bruno, era centrado, trabajador, se había enlistado a los 18 en la marina, y al terminar su servicio se ocupó de los asuntos de su padre, fué él quien lideró la campaña presidencial de su papá, y logro ponerlo en el corazón del país, y bueno, ahora era su mano derecha en cuanto a cualquier decisión, era su consejero personal.
Esas cualidades, eran las que Tiberio envidiaba de Sergio, quisiera que Bruno fuera aunque la mitad de lo que era él, pero ese hijo suyo le había salido terrible, y la frustración de Tiberio era demasiada, tanto que empezó a odiar a Misael y a Sergio por esa relación y lo que ambos habían logrado y que él no.
...****************...
...Bienvenida a tu nueva casa, aquí es donde vivirás a partir de ahora, todo lo que necesites se lo puede pedir a él, él se llama Raúl, es el mayordomo de la mansión y es quien estará a tu servicio en todo lo que puedas necesitar....
El mayordomo miró a su patrón con una cara de pocos amigos, y luego Bruno soltó una carcajada.
...Cálmate Raúl, solo bromeaba, mira, ella se llama... Cómo es que te llamas?...
...Tatiana....
...Eso, ella va a vivir aquí a partir de hoy, consíguele una habitación y ropa que le quede, luego llévala a cada sitio de esta casa para que se familiarice, y después que se ocupe en alguna para que no esté por ahí perdiendo el tiempo....
...Cómo ud ordene joven....
Raul ignoraba el vínculo de Tata con Bruno, es que si el anciano supiera que esa niña era la esposa de su señor, jamás hubiera hecho lo que hizo, el recibió instrucciones y la llevo con el personal del servicio, le consiguió uniformes y la instaló también en el área de servicio.
Para Tatiana que había pasado toda su vida en la escasez y el maltrato, y quién solo recibía una sola comida al día, cuando vivía con su madre en aquella isla, estar en ese lugar, con ropa nueva y bonita, y comida varias veces al día y comida rica, con personas que la trataban bien, para ella, eso era la gloria, aunque era muy reservada y siempre trataba de evitar a los hombres.
Dos días pasaron, y allí ella se sentía muy bien, aunque extrañaba a su mamá.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play