Mi nombre es victoria, acabo de regresar a casa de mi padre después de haber crecido y ser criada, por mi abuela Matilde, pero por su edad ya no se puede hacer cargo de mí.

Estudie en la mejor escuela, para señoritas del estado, graduada en enfermería.

En realidad en todos estos 18 años mi padre nunca estuvo presente en mi vida, dos veces se casó con mujeres de mucho dinero y con la última mujer tuvo una hija llamada Julieta, ah quienes no les caigo muy bien, pues jamás han querido conocerme o asistir a ningún cumpleaños o fiesta que hacía mi abuelita, las pocas ocasiones que las Vi, me miraban de arriba abajo con desprecio.

Mi madre murió cuando yo nací, su parto se complicó y ella murió, dice mi abuela que desde que ella murió mi padre perdió la razón y no quiso verme, pues me culpaba por su muerte, aunque hay días en los que yo también me siento culpable por su muerte y me siento sola, aunque mi abuelita siempre ha estado conmigo, Pero no es lo mismo.

Yo no quería ir a vivir con mi padre,, pero él me estaba obligando, yo quería quedarme con mi abuela a cuidar de ella.

_ Vamos victoria, que pronto va a llover y no quiero que mis zapatos se ensucien de lodo.!_ dijo su padre Ricardo esperando afuera de la casa su madre gritándole a victoria.

_ Ya voy padre me voy a despedir.!_ grité enojada limpiando mis lágrimas del rostro mientras miraba a mi abuela Matilde acostada en la cama enferma.

_ Ven mi niña bonita.!_ dijo Matilde tomando la mejilla de victoria con cariño y voz cansada.

_ No me quiero ir abuelita yo me quedo contigo para cuidarte, mi padre no me quiere abuelita.!_ dijo victoria llorando recostando su cabeza en el pecho de Matilde.

_ Mi niña, tienes que irte, pero debes de estar tranquila que mientras yo esté viva no te harán nada y recuerda que todo lo que yo tengo es tuyo y de nadie más.!_ dijo Matilde con voz agitada.

_ Abuelita por favor no dejes que me lleve.!_ dijo victoria llorando agarrándose a Matilde.

_ Niña necia... llévatela hasta el auto.!_ dijo Ricardo su padre a sus hombres que tomaron a victoria de los brazos y pies mientras ella gritaba y lloraba.

_ No por favor mi abuelita me necesita esta enferma déjame…!_ gritaba victoria por toda la casa.

_ La malcriaste, madre, todo esto es tu culpa.!_ dijo Ricardo enojado caminando para salir de la habitación.

_ Hice lo que tú debiste darle amor, con quién me equivoqué fue contigo eres un mal hijo y mal padre, pero no tendrás ni un centavo mío me escuchaste nada será tuyo.!_ dijo Matilde llorando escuchando a victoria gritar su nombre.

_ No la volverás a ver madre de eso me voy a encargar yo.!_ dijo Ricardo sin mirar a su madre

Ricardo salió de la casa y subió al auto enojado.

_ Si no te callas y te estás en paz, te voy a amarrar y te pondré vendas en esa boca sucia que tienes.!_ dijo Ricardo mirando a victoria, enojado tomándola del brazo con fuerza.

Victoria se quedó callada llorando en silencio mirando por la ventana como se alejaba de su abuela.

Durante el camino su padre no dijo nada ni la había mirado y en cuanto estaban a punto de entrar ala casa la miró.

_ Comportate y no me des problemas con mi esposa y mi hija, te quedó claro, victoria contesta te quedó claro..!_ dijo Ricardo molesto

Victoria solo movió la cabeza de arriba abajo con miedo, mirando a la esposa y su media hermana.

El auto se estacionó enfrente de la casa y estaban la esposa y la hija de Ricardo mirándolos, el bajo del auto y le dio un beso en la boca a Romina su esposa y otro a Julieta su hija.

Y Ambas miraron a victoria como si fuera despreciable.

_ Niña no te enseñaron a saludar a tus superiores.!_ dijo Romina, mirando a victoria de arriba abajo, con desprecio.

_ Buenas noches, Romina, Julieta._ dijo victoria aún suspirando por haber llorado todo el camino.

_ Papito, la abuela no vendrá verdad, ella no me quiere papi.!_ dijo Julieta abrazando a Ricardo y mirando a victoria.

_ claro que no mi bebé, ella se quedó en su casa como siempre le a gustado, ahora victoria vivirá acá, pero no será por mucho tiempo, le buscaré un marido pronto así que tranquila.!_ dijo Ricardo.

_ Eso es maravilloso saberlo, no creo que sea bueno que se quede por mucho pues está educada a manera de Matilde y no creo que sea para bien.!_ dijo Romina.

_ Mi abuela me educo bien.! _ dijo victoria enojada.

_ Ves a lo que me refiero Ricardo no tiene educación.!_ dijo Romina molesta.

_ Padre por favor, no me cases yo trabajaré buscaré un empleo y no les daré molestias.!_ dijo victoria nerviosa.

_ Por favor Victoria ve a qué te enseñen tu habitación que aquí se cena alas nueve en punto.!_ dijo Ricardo sin mirarla.

Una de las empleadas tomó su maleta de victoria.

_ Vamos señorita yo le mostré.!_ dijo Josefina , mirando a victoria que no dejaba de llorar.

Caminaron juntas por la casa, ya nada de ahí pertenecía a su madre, subió por las escaleras callada asta la habitación que parecía estar muy apartada de todas, pues estaba asta el cuarto piso y asta el fondo.

_ Aquí es señorita victoria, le dejé todo muy limpio y la tina está puesta señorita por si gusta entrar a darse un baño antes de la cena._ dijo Josefina con voz amable mirando a victoria que apesar de tener la mayoría de edad parecía una niña asustada.

_ Gracias.!_ dijo victoria mirando todo que parecía muy viejo.

Sin pensarlo mucho se metió a la tina del baño el agua estaba muy bien, se cambió la ropa y se acostó un momento en la cama cerrando sus ojos pensado en su abuela y en el como le aria ahora para cuidarse, que se quedó dormida profundamente.

Ya habían dando las 9:00 de la noche y todos estaban ala mesa.

_ Esa niña no tiene modales.!_ dijo Romina llevándose un pedazo de tarta ala boca.

Para cuándo despertó victoria bajo enseguida al comedor corriendo pero ya todos habían terminado.

_ Perdón es que me quedé dormida.!_ dijo victoria apunto de sentarse.

_ No te sientes, ya pasó la hora de cenar así que puedes irte a dormir y el desayuno se sirve alas 9 de la mañana llega temprano si quieres desayunar.!_ dijo Ricardo enojado.

_ si claro padre.!_ dijo victoria mirando a Julieta que se estaba riendo, mientras que sus tripas tronaban de hambre.

Victoria salió corriendo subiendo las escaleras apunto de llorar, entro ala habitación y se aventó ala cama llorando.

_ Por favor dios sácame de esta casa.!_ dijo victoria llorando.

Después de un rato una de empleadas de la casa tocó a su puerta.

_ pase.!_ dijo victoria

_ Señorita buenas noches le traje un vaso de leche y pan, solo le pido por favor que no le diga a su papá.!_ dijo Josefina entrando con una charola con comida.

_ No te preocupes, yo no diré nada, gracias por no dejarme sin comer, pero quédese un momento por favor jamás había comido sola mi abuelita siempre estaba conmigo.!_ dijo victoria tomando la leche, pues no había comido nada en todo el día.

_ Señorita, no sabe lo mucho que se parece a su mamá.!_ dijo Josefina sonriendo mirándola comer con buenos modales.

_ De verdad usted conoció a mi mamá.!_ dijo victoria sonriendo.

_ Claro señorita, yo trabajaba aquí cuando la señora blanca se casó con su papá estaba jovencita, como usted llena de alegría esta casa estaba llena de flores y color.!_ dijo Josefina, sonriendo.

_ usted me podría platicar más de mi madre.!_ dijo victoria sonriendo acabándose toda la comida, mirando a Josefina.

_ Si señorita pero ya será después ahora me tengo ir ates que alguien se de cuenta, y las dos nos metamos en problemas.!_ dijo Josefina saliendo de la habitación dejando a victoria con la panza llena.

_ Si está bien gracias.!_ dijo victoria.

...---------------- Julieta y Romina...........

_ Madre no quiero, que esa este acá, no aguanto su presencia en esta casa.!_ dijo Julieta mientras su madre le cepillaba el cabello.

_ Tranquila princesa te aseguro que no estara en esta casa por mucho tiempo, en la primera oportunidad que tenga de casarla con cualquier hombre no lo dudaré, para que se valla de acá y no vela nunca más.!_ dijo Romina besando la mejilla de Julieta.

_ Eso espero, mami.!_ dijo Julieta sonriendo.

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Ala mañana siguiente victoria se levantó muy temprano para ayudar con jardín de la casa, no llevaba zapatos y traía puesto un vestido con flores, después de un rato de ayudar a los jardineros y alas empleadas entre risas.

Se sentó debajo de la sombra de un árbol grande que estaba enmedio del jardín a leer.

Mientras que Romina y Julieta y Ricardo recibían a lucrecia una mujer millonaria con la que tenía negocios y su hijo Hasan, el cual no habla mucho, tenía un aspecto frío y pálido con su atuendo perfectamente planchando y acomodado.

_ Bienvenidos, lucrecia que gusto tenerte por acá.!_ dijo Ricardo con una gran sonrisa.

_ El gusto es mío que estén en la cuidad después de tanto tiempo.!_ dijo lucrecia.

_ Lucrecia hola, sabes que nos gusta viajar demasiado, pero volvimos ahora que nuestra pequeña ya está en edad de casarse.!_ dijo Romina sonriendo.

Hasan, miro por la ventana y vio a victoria mover los dedos de sus pies mientras leía, con mucho afán.

_ Muy bien Julieta, dime ya tienes pretendiente.!_ dijo lucrecia pues sabía las intenciones de Romina de casar a su hija con Hasan para seguir teniendo más dinero.

_ No asta el momento, pero espero pronto alguien se anime a hablarme.!_ dijo Julieta mirando a Hasan que estaba perdiendo mirando al jardín.

Después de pasar la tarde tomando el té y de sus intentos fallidos de Julieta por hablar con Hasan llegó la hora de comer y está vez victoria no llegaría tarde así que entró corriendo ala casa sin darse cuenta de que chocaría con Hasan.

Los dos chocaron rozando sus cuerpos y mirándose a los ojos.

Victoria miró los ojos de Hasan parecía que tenía en éllos el mar pero ese color verde y gris que jamás había visto y el la miró a ella sus ojos verdes resplandecientes y su sonrisa preocupada.

_ Ho perdóname no te Vi.!_ dijo victoria apenada, mirándolo