Otra vez va a suceder de nuevo.
Ese fue el pensamiento que pasó por la mente de Aegean en cuanto vio la expresión llorosa en el rostro de su novia.
Aegean cerró los ojos mientras esperaba las próximas palabras que Alice iba a decir.
Sin embargo, aún cuando ella ni había hablado con su melodiosa voz que hacía a su corazón palpitar.
Él ya tenía una idea de lo que diría.
Alice quería romper con él, la razón debería ser obvia.
Se iba a casar debido a alguna extraña situación que no podía rechazar, tal como sucedió con sus novias anteriores.
Aegean sintió que si él fuera el personaje de un libro, sin duda alguna no sería el protagonista, sino solo un personaje secundario sin ninguna relevancia que solo servía para contrastar con el personaje principal.
— Te amo mucho, Aegean, por eso debo dejarte ir, no quiero arrastrarte a mis problemas — comentó Alice con la expresión gacha.
Aegean sacudió la cabeza mientras contemplaba el aspecto taciturno de Alice.
Sus ojos verduzco que parecían joyas preciosas ahora se veían melancólicos casi heridos.
El cielo afuera se veía oscuro, rodeado de nubes tempestuosas, la atmósfera cálida a la que Aegean estaba acostumbrado se había convertido en este tipo de ambiente deprimente.
Por lo que Aegean no pudo evitar apretar los puños a los costados no porque estuviera furioso, sino debido a que no quería convertirse de nuevo en aquel tipo patético que había sido en el pasado cuando aquellas chicas que había estimado lo habían dejado.
Él ya estaba cansado de ser la segunda opción de alguien, de ser siempre la persona comprensiva.
Lo fue dos veces.
Ya no iba a hacerlo más.
Dos veces observó como la persona que había idolatrado lo había abandonado por motivos ulteriores dejándolo con el corazón destrozado.
Lo que Aegean no podía aceptar era que cada una de esas veces en la que lo dejaron fue debido a que sus novias estaban siendo forzadas a casarse con un tipo rico del que ni siquiera sabían su identidad.
Aegean sintió que eso era ridículo.
Pero, esa era la verdad, su realidad.
Al final, Aegean no pudo contenerse más y antes de que Alice se fuera para no volver jamás, la detuvo.
Después de todo, él amaba a Alice.
Habían salido durante un año y ese fue tiempo suficiente para que él se diera cuenta de que ella era la indicada.
Alice supo cómo derrumbar todos los muros que Aegean poseía alrededor de su corazón, tal vez el dicho de que todos tenemos nuestra media naranja era cierto, quizás Alice era esa pieza que le hacía falta al rompecabezas de Aegean.
Ella tenía todo lo que Aegean podía soñar de alguien, era atrevida, dulce, valiente y un montón de adjetivos más que casi le fue imposible no caer por ella.
Y ni hablar de su aspecto, Alice era el epítome de la belleza, lo curioso era que ella ni siquiera se daba cuenta de lo que el balanceo de sus caderas podía causar en los demás.
Por lo que Aegean se sintió reacio a aceptar este resultado.
Él no quería renunciar a Alice.
— Dices que me amas, pero, ¿por qué no luchas por mí?, yo estoy dispuesto a hacerlo, solo dime que es lo que está pasando y juntos podemos encontrar una solución
Alice suspiró antes de mirar a Aegean.
Para ella era demasiado doloroso terminar con él.
Después de todo, ella estaba enamorada del chico soleado enfrente de ella.
Sin embargo, eso era algo que no estaba en su poder. No había nada que pudiera hacer para cambiar el resultado.
Alice también sintió que Aegean tenía razón al reclamarle. Después de todo, ella al menos debería explicarle el motivo por el que estaba renunciando a él.
— Mis padres tuvieron la mala suerte de enfrentar a una familia prestigiosa, por lo que le ofrecieron dos opciones, la primera era ir a la cárcel o unir a las dos familias en matrimonio para así evitar los chismes de los medios de comunicación. Yo debo casarme con un hombre que no amo debido a que si no lo hago mis padres pueden ir a la cárcel, esa es la única forma de que no lo hagan. Mis padres, ellos han sido muy buenos conmigo, que no puedo permitir ver cómo son llevados a la ruina solo por haberse involucrado con los tipos equivocados, además lo que haré solo será un pequeño sacrificio, después de todo el tipo con el que me casaré me explicó que nuestro matrimonio solo será de nombre.
¡Cuánta información!
Aegean sintió que la situación de Alice era peor que una novela, parecía alguna historia de matrimonio forzado de esas que eran populares en las plataformas de lectura.
— Pero…
Aegean quiso protestar, sin embargo, al final desistió debido a qué no sabía qué añadir.
Aunque él no quería perder a Alice, este tipo de situación era tan extraña y complicada que Aegean no iba a hacer que ella elija entre él y la libertad de sus padres.
Después de todo, él podía ver a quien ella iba a elegir.
Ciertamente no era él.
Sin embargo, cuando pensó que las cosas eran irremediables, se le ocurrió una idea que quizás en el pasado hubiese detestado, porque iba en contra de la moralidad e incluso de sus propios valores, pero era la única opción factible en este momento y en la que ganaban todos.
Así Alice no tendría que elegir entre sus padres o él porque podía tenerlo todo.
Y aunque Aegean sintió que era una idea ridícula.
Pero de nuevo, hace mucho tiempo dejó de importarle lo que la gente dice de él.
Después de todo, Aegean ya no podía perder más la cara de lo que lo había hecho, si él era sincero, ya todo el mundo lo conocía como el tipo que abandonaron dos veces, incluso sus sobrinos que habían sido demasiados dulces con él en el pasado, ahora se burlaban de Aegean hasta el cansancio por el mismo hecho.
Así que la decisión que había tomado no lo iba a hacer ver más tonto de lo que ya era.
Por lo que con precaución se acercó al oído de Alice, debido a que no podía decirlo en voz alta porque se sentía avergonzado, y le susurró sus planes.
Alice se mordió el labio mientras miraba con preocupación a Aegean, haciendo que Aegean casi se eche a reír debido a la forma en la que ella parecía estar cuestionando su mentalidad.
Bueno, Aegean sintió que no había enloquecido, pero bien podría hacerlo.
Es solo que él ya estaba cansado de este destino amargo que le había tocado.
Érase una vez alguien le dijo que merecía toda la felicidad del mundo, pues en este momento, Aegean, estaba adoptando medidas desesperadas para conseguirlo porque sabía muy bien que si dejaba ir a Alice sería el final para él.
Ella era su tercera novia y en la que estaba dispuesto a luchar hasta el final.
— Aunque me parece algo extraño, yo estoy dispuesta a correr este riesgo por ti, le hablaré a Zack sobre esto para ver si esta misma noche viajamos, él es una buena persona así que creo que nos apoyará, además no estamos rompiendo ninguna regla solo estamos luchando por nuestra felicidad, ¿qué importa lo que digan los demás?, así que casémonos los tres.
Nota de Autora.
Bienvenidas a esta nueva aventura, tomen asiento y disfruten de la historia de Alice, Aegean y Zack.
Recuerden que todo es ficción.
Está historia es más ligera sin tantas tramas revueltas solo se va a tratar de un hombre y una mujer luchando por el amor del protagonista.
No estoy generalizando nada aquí ni normalizando.
Además, si son del tipo de persona que es sensible y no le gustan las relaciones del mismo sexo y el poliamor está historia no es para ustedes. Recuerden que se los estoy advirtiendo.
Gracias por mostrar interés y por pasarte por aquí, espero que tu estadía sea agradable :)
No se olviden de dejar un bello comentario o voto :) también si les agrada califiquen con ⭐⭐⭐⭐⭐ eso ayuda mucho a los autores para traerles más contenido.
PD: Estaré actualizando un capítulo por día si veo que hay bastante apoyo haré minimaratones :)
Luego de que Alice aceptará la grandiosa idea de Aegean se encargó de hacer los preparativos correspondientes para que todo marche sobre ruedas.
Ella no podía negar que se sentía insegura acerca de casarse con dos personas. Después de todo, podía imaginar cómo la iba a juzgar la sociedad.
Sin embargo, ella tampoco quería renunciar a Aegean.
Por lo que bien podría arriesgarse con esta absurda idea que iba en contra de los principios y valores morales. Alice no pudo evitar culpar a sus padres por haber sido arrastrada a sus escandalosos asuntos.
Ella solo quería graduarse de la universidad de la mano de su maravilloso novio para luego casarse.
Pero, no, debido a que sus padres empezaron a difamar a la familia DuPont. Tuvieron que atenerse a ser asediados y chantajeados.
Y ahora ella estaba pagando las consecuencias de sus actos.
Alice sintió que si sus padres fueran malos padres, ella bien podría darles la espalda.
Sin embargo, eran buenos con ella, los mejores padres a decir verdad.
Después de todo, a ellos no les importó que ella saliera con Aegean, un chico de escasos recursos, es más, la apoyaron.
Por lo que ella no podía renunciar a ellos.
Además de que su futuro esposo no parecía ser un mal tipo.
Es más, cuando Alice se puso en contacto con Zack DuPont, su prometido y le explicó el meollo del asunto.
Él no se mostró enojado, escuchó sus palabras con atención. Como si la idea de casarse con dos personas fuera lo más normal del mundo.
Y aunque ella pensó que quizás aquel hombre con el que se iba a casar no iba a aceptar su descabellada propuesta, curiosamente aceptó.
Lo que hizo que ella tuviera un mal presentimiento.
Después de todo, ella había escuchado algunos rumores acerca de Zack. Sin embargo, no quería creerlos.
— Él al principio se mostró algo renuente, sin embargo, luego de que le mostré tu foto, aceptó sin rechistar, lo que me hace sentir algo preocupada — comentó Alice.
Al escuchar sus palabras tan extrañas, Aegean no pudo evitar suspirar.
¿Por qué iba a sentirse preocupada?
Pensó, Aegean con diversión. Después de todo, él era la persona que debía sentirse preocupado. Aunque él sabía que era guapo, también era consciente de que no tenía los recursos o el poder que el prometido de Alice tenía.
Sin embargo, cuando llegó la noche y se encontraba montado en un avión con rumbo desconocido de la mano de su amada novia, Aegean tuvo que aceptar que en menos de veinticuatro horas se estaría casando.
— Todo saldrá bien — le dijo a Alice mientras sostenía su mano.
Ella sonrió dulcemente antes de darle un beso en la mejilla.
— Lo sé, Aegean, no puedo creer que estemos a punto de cometer esta locura — dijo haciendo que Aegean sonría.
El viaje en el avión fue algo largo, por lo que la mayor parte Aegean y Alice se la pasaron viendo películas o durmiendo.
Cuando el avión aterrizó, ya era de noche, sin embargo, debido al cambio de horario, Alice y Aegean se sentían despiertos.
La persona que los recibió en el aeropuerto era un hombre de unos 40 años, por un momento Aegean pensó que ese iba a ser el esposo de Alice, sin embargo, cuando los condujo hacia una limusina se dio cuenta de que solo era el mayordomo de aquel tipo rico llamado Zack.
— Zack, él parece algo intimidante, por lo que antes de conocerlo debes saber que…
Alice no pudo seguir hablando debido a la interrupción de cierto alguien.
Rápidamente, las defensas de Aegean se levantaron al notar la apariencia de aquel tipo.
Alto, de cabello platino, mirada penetrante, labios rojizos.
Ciertamente, él se veía tan deslumbrante y lleno de un aura helada como si fuera difícil acercarse.
Sí, Aegean sintió que así no era como él se imaginaba a ese sujeto.
De todos modos, ¿por qué era tan guapo?
Sin embargo, en cuanto aquel hombre abrió la boca.
Aegean tuvo que reevaluar su opinión acerca de Zack.
Ciertamente, las apariencias podían engañar a cualquiera.
— ¡Belleza! ¡Por fin llegaron! He estado esperando por ustedes durante mucho tiempo — comentó aquel sujeto con una voz animada que no era del todo correcta con su aspecto.
Su voz era ronca, baja y grave.
Un tono de voz de ensueño.
Sin embargo, Aegean no pudo evitar sentir que había algo mal con Zack.
— Zack — lo llamó Alice mientras le daba un abrazo, para luego señalar a Aegean — Este es mi novio, Aegean.
En cuanto los ojos de aquel tipo miraron a Aegean parecieron iluminarse como un niño que había visto su dulce favorito.
Aegean no pudo evitar dar un paso hacia atrás debido a que sintió una sensación de peligro.
— ¡Es tan puro! ¡Completamente, mi tipo! — proclamó haciendo que el rostro de Alice se oscureciera.
¡Los rumores son ciertos!
¡Zack es homosexual!
Ella ni siquiera pudo seguir pensando en el asunto debido a que el susodicho ya se encontraba manoseando a su novio con una mirada algo lasciva.
Alice sintió que estaba en una gran crisis, es más, sintió que había cavado un hoyo para enterrarse a sí misma.
— Encantado de conocerte — dijo Aegean mientras ponía algo de distancia entre Zack y él.
Alice al notar sus acciones dio un paso hacia adelante como si estuviera tratando de proteger a Aegean.
Incluso aunque ella no sabía de qué.
Tal vez de que Zack intenté algún movimiento sobre Aegean.
— Él es mi novio — dijo Alice con una sonrisa en los labios que no parecía para nada feliz.
Alice recalcó aquellas palabras como si quisiera darle a entender algo a Zack.
Aegean aún no podía entender la situación en la que se encontraba.
Es más, él incluso se sintió celoso de ver a Alice mirando fijamente a otro hombre que no era él.
Zack frunció los labios antes de hablar y tomar la mano de Aegean para luego mirar con una sonrisa fría a Alice.
Él, que hace unos días parecía una buena persona a los ojos de Alice.
Ahora se había convertido en una espina en su ojo.
— Bueno, querida, él también será mi esposo ~
Aegean miró de manera extraña a Zack cuando escuchó su comentario.
Sintió que Zack se estaba burlando de él. Por lo que apretó los dientes mientras le daba una mala mirada.
Zack al notar la expresión de pocos amigos de Aegean supo que debía calmarse. Por lo que retiro su mano de la de Aegean y miró a Alice seriamente.
No había rastro alguno del joven animado que los había recibido.
Ciertamente, Aegean sintió que la forma en la que Zack cambió de caliente a frío era digna de admiración.
— Fuera de bromas, lo que vamos a hacer es algo serio, no es un juego. Solo acepté este tipo de absurda idea debido a la culpa que siento ante la Srta. Alice de haberla arrastrado a mis líos familiares — anunció Zack con voz solemne.
Después de todo, Zack era consciente de que su abuelo decidió arrinconar a los padres de Alice debido a que quería que él sentará cabeza y dejará de jugar.
Zack en los últimos años había llevado un estilo de vida hedonista. Debido a sus preferencias, evitó por completo el matrimonio y las citas.
Cualquier mujer que el abuelo DuPont le presentará, huía rápidamente cuando Zack le confesaba su orientación sexual.
Por lo que su abuelo había sacudido más de una vez la cabeza esperando que él recapacitará.
Sin embargo, el tiempo pasó y Zack seguía haciendo de las suyas, él nunca recapacitó, es más, solo empeoró.
Por lo que el abuelo no tuvo más opción que imponerle una esposa.
Curiosamente, los padres de Alice habían empezado a difamar a la familia DuPont, esparciendo notas amarillistas en línea, por lo que en repercusión el abuelo los investigó hasta encontrar el talón de Aquiles de la familia de Alice.
Los cuales habían aceptado algunos sobornos de gente de la mafia en sus inicios como abogados.
Luego les dio dos opciones, la primera era ir a la cárcel por sus crímenes, la segunda era entregar a su hija en matrimonio.
El Sr. Y la Sra. Hudson no tuvieron más opción que hablar con Alice sobre el asunto para que ella tome la decisión.
Al final, Alice terminó aceptando.
No tuvo más opción que aceptar.
Ante esta situación, al principio Zack no estuvo de acuerdo, sin embargo, en cuanto su abuelo le dijo las consecuencias que tendría la familia de Alice si él rechazaba el matrimonio.
Zack no tuvo más opción que acceder.
Aunque secretamente Zack omitió que la verdadera razón por la que aceptó hacer este tipo de locura no fue la culpa, sino Aegean.
Después de todo, en cuanto vio la foto de aquel joven de ojos color mieles, él quedó flechado.
Sintió que fue amor a primera vista.
Además de que la idea en sí, no era mala, al menos le daría una gran lección a su abuelo para que dejara de meterse en su vida.
Por lo que al analizar los pros y los contras de la descabellada decisión de tener un matrimonio polígamo.
Ganaron los pros.
— Lo sé — respondió Aegean con la misma seriedad que Zack transmitió — Amo demasiado a Alice y no quiero renunciar a ella. Ella también me explicó que su matrimonio era solo en nombre y no porque realmente estaban enamorados, por lo que se me ocurrió, esta idea para que ninguno de nosotros salga perdiendo. Sin embargo, si hay algún problema, yo me haré responsable. Asumiré las consecuencias y cargaré con la culpa.
Alice sujetó la mano de Aegean cuando él terminó de decir aquello. Su corazón de doncella había empezado a palpitar de manera fuerte.
Incluso sintió que se había enamorado más de él de lo que ya estaba.
Aegean esperó que Zack dijera algo, sin embargo, aquel tipo lo estaba mirando fijamente haciendo que él se sienta intimidado.
Después de todo, Aegean en el pasado se había sentido seguro de sus 180 cm de altura. Pero, ahora que estaba a lado de Zack no pudo evitar sentirse un poco inferior.
¿Por qué es tan alto? ¿Por qué incluso parece que mide dos metros?
Aegean se preguntó mientras miraba los ojos azulados de Zack.
La mirada dentro de los orbes de Zack era indescriptible.
Había demasiadas emociones en sus ojos que hicieron que Aegean quisiera dejar de mirarlo. Sin embargo, debido a su ego como hombre, mantuvo su mirada firme.
No quería darle a pensar de se sentía intimidado por su presencia.
Después de todo, Alice estaba mirando.
No podía dejar que ella piense que él era inferior a Zack.
— ¿Dónde conseguiste a alguien así? — soltó Zack luego de unos segundos mientras los instaba a subir a la limusina — Solo me está tentando a que quiera tenerlo.
Ante este tipo de comentario y la forma de actuar de Zack.
Todo fue cobrando sentido para Aegean.
Su mente se iluminó por completo y todos aquellos detalles que sintió extraños ahora ya no lo eran.
Así que ese tipo es…
¡No lo puedo creer! ¡Esto es tan raro!
Aegean estaba tan confundido por el orden de los acontecimientos, en un principio supuso que debía competir por el favor de Alice.
Él había venido preparado para ser menospreciado e incluso había preparado un repertorio con todo lo que se suponía que debía contestar. Sin embargo, jamás se imaginó que Alice sería la persona que debía competir por su favor.
Esto era inaudito.
Alice, que se había mantenido en silencio durante algún tiempo, se acercó a lado de Aegean.
— Creo que esto es una mala idea — susurró.
Al escuchar sus palabras, rápidamente Aegean la miró.
— ¿Por qué opinas eso? — le dijo en un susurro.
Alice sacudió la cabeza mientras señalaba a Zack el cual estaba entusiasmado buscando algunas canciones para pasar el rato.
— Temo que me dejarás y serás seducido por ese astuto zorro — gruñó haciendo que Aegean suelte una carcajada.
Después de todo, él sabía que le gustaba y que no.
Ciertamente, Aegean sabía muy bien que los hombres no le gustaban, ni estaba remotamente interesado.
Por lo que sintió que Alice estaba siendo ridícula. Después de todo, habían estado saliendo por tanto tiempo que ella a estas alturas debería ser consiente de este hecho.
Alice hizo un puchero para luego sostener su mano, ante su acción Aegean rápidamente le dio un beso en la mejilla.
— ¿Qué puedo hacer si solo me gustas tú? Solo tú — enuncio Aegean haciendo que ella sonría.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play