•02 de Febrero de 1999•
—Eso es lindo de tu parte Jaesung—
—Ya te lo dije, me gustaría estar contigo siempre— Respondió.
—¿Enserio? ¡Yo también! Yo quisiera decirte que- —Jungsu fue interrumpido.
—Seamos mejores amigos siempre ¿Lo prometes?— Jaesung alzó su dedo meñique, mirando con una sonrisa al menor.
—Mejores amigos...— Bajo la mirada.
Jaesung asintió.
—¿No quieres que seamos mejores amigos siempre Jungsugi?— Preguntó con algo de preocupación.
«No» pensó.
—Si...— Respondió.
Jungsu y Jaesung entrelazaron sus meñiques, prometiendo que serían mejores amigos siempre. Que ilusos.
Ambos se miraron, uno estaba sonriente, mientras que el otro solo podía seguir reprimiendo sus sentimientos.
•14 de Febrero de 1999•
Jungsu estaba mirando como varias chicas dejaban cartas en el asiento de Jaesung, como todos los años.
—Creo que mejor me voy— Suspiró.
Se estaba dirigiendo hacia su aula, pero de camino, vio lo que estaba evitando ver durante todo el día, una chica regalandole chocolates a Jaesung, el era realmente popular entre las mujeres, lo que hacía que Jungsu a veces se llegará a sentir inseguro y de ahí, los celos.
Paso al lado de ellos, chocando su hombro con el de Jaesung para llamar su atención.
—Mira por dónde caminas Lee— Dijo molesta la chica junto a Jaesung.
Jungsu solo la ignoro y siguió caminando, aceleró un poco, con la intención de no detenerse a discutir con ella.
Escucho detrás de él unos pasos apresurados, una mano se posó en su hombro, detuvo su paso y se dio la vuelta, encontrándose con Jaesung quien había corrido para alcanzarlo.
—¿Jungsu, sucede algo?— Preguntó el de cabello castaño.
—No, ¿que iba a suceder?— Contestó seco.
—Nada, es solo que creí que estabas molesto ¿Quieres caminar conmigo?—
«Quiero una vida contigo, no solamente caminar junto a ti»
Jungsu asintió.
Ambos comenzaron a caminar, para Jaesung ya era costumbre ver a Jungsu molesto todos los 14 de febrero, pero aparentemente no sabía el motivo.
•15 de Junio de 2003•
—Estoy emocionado ¡dentro de poco iremos a la universidad!—Exclamo Jaesung.
—El tiempo pasa tan rápido... Siento que ayer tenías 15 años y ya hoy tienes 19, no sigas creciendo Jae—Dijo Jungsu mientras lo tomaba de los hombros en modo de juego.
—No lloriquees, si no sigo creciendo entonces no podré madurar y me quedaré siendo un idiota ¿Quieres que sea un idiota?—
—Pero si ya eres un idiota ¿De que hablas Kang Jaesung?— Al terminar la frase, se ganó una mirada ofendida por parte del contrario.
Jungsu lo sabía, si no comenzaba a correr en ese mismo instante Jaesung iba a matarlo de cosquillas por llamarlo de esa manera.
—¡No te enojes! ¡Solo estaba siendo sincero!— Gritó mientras corría.
—¡No huyas Lee Jungsu!— Jae se abalanzó sobre el, ambos cayendo al césped del jardín.
El mayor comenzó a hacerle cosquillas al menor, hasta que los dos se cansaron y simplemente se recostaron en el césped y miraron al cielo, disfrutando de su amistad, de su juventud.
—Gracias por esperar a mi graduación para ir juntos a la universidad Jae— Hablo Jungsu de repente.
—No tienes que agradecerme, tampoco espere tanto ¿Debo recordarte que solo soy un año mayor que tú?—
—Igual... Me gustas—
—¿¡Que!?— Jaesung de la impresión se levantó del césped, sentándose.
—Estar contigo, me gusta estar contigo ¿Por qué siempre me interrumpes? ¡Deberías aprender a escuchar mejor Kang!— Dijo nervioso.
—Ah... Perdón Jungsugi, es que me asusté y creí que te gustaba, ya iba a irme corriendo—
—¿Porque ibas a irte corriendo?— Preguntó Jungsu.
—No lo sé, es que sería raro para mí pensar en ti de esa forma, digo, nos conocemos desde que tengo 7 años, eres como un hermano para mí—
Jungsu solo asintió pensativo, sin dejar de pensar en esa palabra "Hermano".
Ese mismo día, cuando Jungsu había regresado a su casa, recibió la peor noticia que pudieron haberle dado ese día.
—No irás a la misma universidad a la que asistirá Jaesung— Informó su padre mientras leía un periódico.
—¿¡Que!? ¿¡Porque!?— Preguntó alterado el de cabello negro.
—Hijo, ser contador no es para ti, por eso te inscribí en otra universidad donde hay carreras que tienen materias en las que eres bueno, solo lo hice por tú bien...—
—Ni siquiera me preguntaste, no es justo, papá, tu sabes muy bien que Jaesung no fue a la universidad al salir de la preparatoria por que estaba esperando a mi graduación ¿Cómo voy a hacerle eso? ¡El retraso sus estudios solo para coincidir conmigo! ¡¿Que voy a decirle?!—
—Eso no es mi problema, solo sé que no irán a la misma universidad, aparte, ya es hora de que vayas dejando esa junta, él es el hijo de nuestra competencia—
—No... Él es el hijo de TU competencia, para mí él solo es- —
Su padre apartó el periódico, mirándolo directamente a los ojos.
—Yo sé con qué ojos lo ves, así que no es necesario que me mientas, solo supéralo y ya, fin de la discusión— Regreso su mirada al periódico, cruzando sus piernas y acomodándose en el sofá.
Jungsu sintió un nudo en su garganta, no tenía una respuesta para eso, por lo que solo se limitó a subir las escaleras y encerrarse en su cuarto.
Definitivamente no hubo una noche de 2003 en la que haya llorado más que como lloro ese día, en su cuarto, debajo de las sabanas y devastado.
•22 de Junio de 2003•
Había pasado una semana desde que Jungsu se enteró de que no iría a la misma universidad que Jaesung y este por mucho que quisiera decírselo no tenía el valor para hacerlo.
¿Cómo iba a decirle a Jaesung que había desperdiciado un año esperándolo? ¿Cómo decirle que todos sus planes se fueron por el caño? Y sobre todo ¿Cómo decirle que no podrían verse más por lo lejos que quedaba la universidad de Jungsu?.
Todo estaba en su contra en ese momento, ambos fueron a universidades diferentes y perdieron contacto, Jungsu se vio obligado a mudarse de estado y Jaesung había cambiado de número, definitivamente, el tiempo los odiaba y así fue durante 13 largos años...
|Continuará|
•02 de Marzo de 2016• |Actualidad|
Luego de haber terminado su carrera de contabilidad en la universidad, Jaesung comenzó a trabajar en la empresa de su padre. Todo en su vida estaba mejorando, tenía un trabajo estable, casa propia, vida social y todo lo que alguna vez deseo en su juventud.
Lo único que no le gustaba de su vida como adulto, era la rutina, hacer exactamente lo mismo de lunes a viernes, esperar suplicante al fin de semana, pagar las cuentas y tener responsabilidades.
Cuando Jaesung tenía 15 años solía pensar que su vida como adulto sería de lo más entretenida... Que equivocado estaba.
Solo trabajar y trabajar ¿Porqué queremos ser adultos?.
—¿Hong, podrías editar mi agenda? Los Miller me contactaron para una cena más tarde, al parecer van a comprar un nuevo terreno pero están teniendo problemas con su capital, ¿Podrías cancelar algunas juntas?— Dijo Jaesung.
—Señor Kang, eso no será posible, todas las juntas que tiene programadas para hoy son de suma importancia, sin mencionar que usted tiene reservación en un gran restaurante para cenar con Choi, por lo que lamento informarle que tendrá que posponer a los Miller—
—Cierto, se me olvidaba que hoy tenía que cenar con Jina— Jaesung comenzó a revisar algunos documentos, sin darle mucha importancia.
«¿Cómo puede olvidarse de algo así?» Pensó su secretario, Hong Minki.
—Si me disculpa, señor Kang, debo retirarme — «¡No te soporto!» Hizo una pequeña reverencia y sonrió amablemente.
—Ah claro, está bien— «¡Hasta que por fin te vas! ¡Ya era hora!» Le devolvió la sonrisa.
Jefe y secretario, cualquiera pensaría que ambos son cercanos por todo el tiempo que pasan juntos, pero nada más alejado de la realidad.
«Ojala se lo trague la tierra»
«Ojala cometa algún error para despedirlo»
Kang Jaesung y Hong Minki, poniendo en práctica la hipocresía como de costumbre.
...
Lee Jungsu, quien al terminar su carrera de logística en la universidad ha estado trabajando de empresa en empresa, renunciando o siendo despedido, evitando completamente a su padre desde lo ocurrido en 2003, viviendo una vida carente por no tener casa propia ni ingresos estables, por lo que no está de más decir, que su vida está cayendo en picada al fracaso.
—Maldición... ¿De que tanto hablarán? ¿Me habrá ido mal en la entrevista? — Se cuestionó a si mismo en susurros.
Acababa de ir a una entrevista de trabajo en una empresa dónde había una vacante para el puesto de logística, por lo que se postuló y lo entrevistaron, pero Jungsu estaba comenzando a preocuparse ya que estaban tardando mucho en dar los resultados, lo que lo ponía ansioso.
Minutos después, como si Dios hubiese visto su preocupación, escuchó lo que había querido escuchar durante toda la hora que estuvo esperando en esa sala.
—Lee Jungsu, contratado— Anunció un empleado mientras leía una lista de nombres.
Jungsu se levantó de su asiento de la impresión.
—¡Gracias por dejar de odiarme tanto Diosito!— Gritó de la emoción.
Todas las personas del lugar comenzaron a verlo de manera extraña.
—¿Que me ven? ¿Acaso nunca habían visto a alguien feliz?—
¿Su vida cayendo en picada? Mejor olviden eso, nadie puede ser un fracaso cuando te aceptan en una empresa tan importante... Que para la mala suerte de Jungsu, era la empresa que le hacía competencia a la de su padre.
Y la misma empresa en donde trabajaba Jaesung.
Aunque tal vez esto último no era mala suerte, quizás era destino.
•07 de Marzo de 2016• |Actualidad|
Trabajo de oficina; Responsabilidad, documentos, gritos de tus superiores, etc. Esto mismo estaba apunto de vivir Jungsu en su nuevo trabajo ¿O... tal vez no?.
—Esta será tu área, como eres nuevo no te daremos mucho trabajo durante esta semana, asi que por el momento puedes ir verificando las estadísticas de las ventas— Dijo el jefe de grupo, Moon Júpiter.
—Entiendo, muchas gracias— Jungsu hizo una pequeña reverencia y se sentó en su puesto, listo para empezar a trabajar.
Todo estaba marchando bien, las personas eran amables, el trabajo no era tan pesado, la oficina era ordenada y pulcra.
Definitivamente la vida de Jungsu estaba mejorando un poco.
—¡Hey!— Susurro una de sus compañeras de trabajo.
Jungsu volteo a verla.
—¿Hmm?—
—¿Eres el nuevo que contrataron no?— Preguntó.
—Ah, si— Respondió Jungsu.
—Soy Lim Kik-lim, un gusto conocerte— Acercó su silla al área de Jungsu y estiró su mano.
—Yo soy Lee Jungsu, un gusto igualmente— Estrechó su mano con la de Kik-lim.
Ambos hablaron un rato y Kik-lim le explicaba sobre cómo funcionaban las cosas en la empresa, como manejaban las cuentas, las estadísticas, las ventas, incluso le hablo sobre las personalidades de los jefes y sobre sus demás compañeros, lo estaba poniendo al día en resumidas cuentas.
Horas después, cuando el día termino, las computadoras de aquella oficina empezaban a apagarse una por una, todos se estaban alistando para salir.
—Hicieron un excelente trabajo, por lo que yo invitaré la cena el día de hoy— Anunció Júpiter.
Todos comenzaron a alegrarse, por lo que Jungsu podía ver, se notaba que era costumbre que todo el equipo de trabajo cenaran juntos luego de un largo día.
—¿Vas a ir a la cena laboral?— Preguntó Kik-lim.
—Por supuesto ¿Quien rechazaría comida grátis?—
Todo el equipo de trabajo del área de cuentas se fueron a un restaurante cercano, pidieron una mesa, Júpiter ordenó la comida y todos empezaron a hablar.
Jungsu se sentía incluído, sus compañeros de trabajo eran bastante amistosos y el ambiente le gustaba mucho, todo era agradable.
La puerta del restaurante fue abierta.
—Señor Kang, creí que no vendría— Júpiter se levantó de su asiento y le dió un corto abrazo.
—Perdón por la tardanza, espero no haberlos hecho esperar mucho— Dijo mientras se acomodaba en uno de los asientos de la mesa.
Jungsu abrió en grande sus ojos al escuchar la voz de quien al parecer es uno de los jefes importantes de la empresa, ya que, su voz era demasiado similar a la de alguien a quien el conocía muy bien.
No quería quedarse con la duda, por lo que con su pie comenzó a darle pequeños golpecitos por debajo de la mesa a Kik-lim para llamar su atención, cuando lo logró, le hizo señas para que se le acercara.
—¿Sabes el nombre del que acaba de llegar?— Preguntó Jungsu en un susurro.
—Obviamente, es el jefe de jefes, Kang Jaesung— Respondió también en un susurro.
Jungsu se quedó congelado, por un momento dejando de respirar por la impresión, su piel tomo un tono pálido y un nudo crecía en su garganta, el no estaba bien.
Se levantó de su asiento y se dirigió al baño del restaurante, al entrar, abrió el grifo y refresco su rostro con un poco de agua, aún no podía asimilar que después de tantos años, por fin había vuelto a verlo.
«Jaesung... Mi Jaesung... ¿Y si hablo con el? ¿El me recordará? ¿Y si no me recuerda? ¿Pero y si tal vez volvemos a ser cercanos? ¿Y si...?» Pensó, sumergiendo se en sus dudas.
Hasta que la puerta del baño se abrió y como si lo hubiese llamado con el pensamiento, ahí estaba el, Kang Jaesung.
—¿Eres Jungsu?— Preguntó.
«¿¡Me recuerda!?»
—S-si, soy Jungsu—
—Ah, ¿Te sientes bien? En la mesa están preguntando por ti ya que estabas tardando mucho—
—Ah, es que...— «Maldición ¿Que le digo?» — Me sentí un poco mareado—
—Entiendo, si no te sientes muy bien creo que deberías ir a casa a descansar ¿Quieres que te llame un taxi?—
«Tan divino...»
—Si, gracias, eres muy amable Jae— Dijo en voz baja.
—¿Disculpa? Oye, aunque no estemos en espacio laboral sigo siendo tu superior, por lo que no estaría mal que me siguieras hablando con formalidad—
—Lo siento, es solo que es la costumbre—
Jaesung ladeo un poco su cabeza, extrañado por lo último que había dicho el de cabello negro.
Cuando Jungsu se dió cuenta de lo que dijo rápidamente llevo una de sus manos a su boca, pero fue muy tarde, ya había hablado demasiado.
—¿A qué te refieres con eso?— Preguntó Jaesung.
«Ups...»
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