Ingrid es hija del Barón Amaro Funes y su esposa Elizabeth, al ser un matrimonio por conveniencia el nacimiento de Ingrid fue una decepción para su padre por ser mujer y no tener un primogénito varón que pueda asumir y heredar su título, por lo cual, siguieron intentando tener un hijo sin lograrlo durante años, cuando Elizabeth por fin puedo quedar embarazada nuevamente y dio a luz un varón su atención se centró en Arián, mientras que Amaro aunque invirtió en la educación de Ingrid siempre la menosprecio solo esperaba que cumpla 16 años para que pueda hacer su debut dentro de la sociedad y conseguirle un buen pretendiente.

- Quiero que este día Ingrid impresione a la sociedad y que consiga un pretendiente hoy ¿lo entiendes verdad? – cuestiona Amaro.

- Lo entiendo, estuve averiguando y los príncipes ya se encuentran comprometidos, pero… - Elizabeth es interrumpida.

- No quiero que se entrometa en el compromiso de los príncipes.

- Podría tener uno de los estatus más altos.

- No piensas en los rumores que habrá y como mi apellido será manchado, dirán que es una cualquiera que se metió en medio de una relación, nadie la respetara porque las prometidas son princesas de reinos poderosos.

- No lo había pensado.

- Lo sé, nunca piensas – Elizabeth se molesta por el comentario.

- Entonces el duque seria la opción.

- Dicen que es un muchacho complicado, tal vez pueda manipularlo como sus padres han muerto me podría servir, hazlo. Ten cuidado porque si llegan a descubrir que le darás un afrodisíaco no dudare en hacerte responsable de los hechos.

- Si lo llegan a descubrir diremos que fue Ingrid la que planeo todo.

- No, mi hija podría servirme para hacer un buen negocio, en cambio tú ni para darme hijos sirves. Ahora retírate y asegúrate de que Ingrid este vestida de forma apropiada para la ocasión, no quiero ni un error, entre todas las debutantes de hoy ella debe ser el centro de atención.

Elizabeth se retiró de inmediato del despacho molesta por los comentarios que hizo su esposo, tenía que ir hablar con Ingrid por lo que fue a su habitación donde ingreso sin tocar la puerta y la encontró leyendo.

- No entiendo porque pierdes el tiempo de esa manera – Ingrid al escuchar a su madre enseguida se pone de pie y le hace una reverencia -, para lo único que una mujer sirve es para ser madre, recuerda que tu opinión no importa, solo debes hacer lo que tu esposo te pida, si por lo menos fueras más bella no tendría que hacer nada, pero tu cabello blanco tan común y ordinario como el de tu padre, si por lo menos hubieras sacado algo de mí, como mi Arián que tiene el cabello rosa como el mío destaca entre la multitud – Elizabeth se topa el cabello -,  te traerán el vestido que escogí en un momento junto a todos los accesorios correspondientes, hoy conseguirás un esposo, no cualquier esposo un buen candidato, por lo menos debes ser una buena transacción, no quiero que causes inconvenientes.

- Haré todo lo que me pida madre – Ingrid agacha la cabeza.

- Es tu obligación, haz todo lo que te digan las criadas.

- Si madre – Elizabeth se va de la habitación sin mencionar nada más.

Al atardecer Ingrid estaba lista para ir al palacio hacer su debut, toda la familia Funes iría en el mismo carruaje para aparentar que eran una familia unida y feliz, al llegar y ser anunciados Elizabeth ingresa junto a su hijo al salón, mientras que Ingrid es acompañada de su padre, enseguida llama la atención de varios nobles quienes deciden esperar la llegada del resto de debutantes, ya que, para ellos Ingrid podía ser hermosa; sin embargo, era la hija de un Barón y el estatus es importante.

Durante la celebración Elizabeth estaba atenta de las acciones de su hija, vio que podía desenvolverse con facilidad en el evento, además de que aparentemente estableció una buena conversación con las señoritas de su edad, en cuanto se percató de la presencia del Duque Dariel la aparto del grupo en el que se encontraba para buscar una oportunidad de acercarlos.

- Primo – el príncipe heredero Nicolás se acerca abrazar a Dariel -, pensé que esta clase de eventos te aburrían.

- No son de mi interés y deberías comportarte adecuadamente – responde Dariel.

- Pensé que estabas buscando una señorita para comprometerte.

- Mis tíos me obligaron a venir, quieren que me case y no este solo.

- Mis padres a veces son muy abrumadores, sabes que desean que no estés solo desde la muerte de tus padres.

- Claro y una de estas damas debe ser la adecuada - responde con sarcasmo.

- Míralas, no quieres que sus padres puedan aprovecharse de tu posición verdad, entonces tengo a la candidata perfecta, una señorita hermosa que ha sido elogiada en este debut.

- Te recuerdo que estas comprometido.

- Estar comprometido no me convierte en ciego, es la hija del Barón Funes y justo viene hacia nosotros con su madre, sonríe – Dariel ve como se acerca Ingrid junto a su madre mantiene su rostro serio -, así ninguna mujer querrá conocerte.

- Elizabeth: príncipe, duque – hace una reverencia junto a Ingrid -, es un honor para nosotras verlos, vinimos a ofrecerles unas bebidas – hace una seña para que el sirviente se acerque con las bebidas.

- Dariel: lo siento, tendré que rechazar su ofrecimiento, no estoy acostumbrado a este tipo de bebidas.

- Ingrid: duque – sonríe -, hoy estoy haciendo mi debut y tal vez sea la única oportunidad que tenga de compartir una bebida con usted, para mi seria grato que bebamos, aunque sea un sorbo pequeño como festejo de este día que no se volverá a repetir.

- Dariel: señorita – es interrumpido.

- Nicolás:  entonces brindaremos por su debut – toma una copa y se la da a Dariel, quien la toma de mala gana.

- Ingrid: gracias príncipe, usted es la luz del imperio – sonríe y agarran sus copas.

- Nicolás: que este día sea el comienzo de una vida feliz y prospera para la señorita - toman las bebidas, Dariel tomo un sorbo y devuelve la copa.

- Dariel: permiso tenemos asuntos que tratar – se retira junto a Nicolás.

- Elizabeth: ahora hay que esperar.

- Ingrid: madre.

- Elizabeth: no te separes de mi lado y sigue sonriendo.

Desde ese momento Elizabeth y Amaro están pendientes del Duque percatándose de que se acerca un grupo de hombres a él y Nicolás seguramente para hablar de negocios luego de unos minutos Dariel se retira del lugar y Elizabeth va tras él junto a su hija de forma discreta.

- Madre – menciona con dificultad Ingrid -, me siento mal, tengo mucho calor.

- No te preocupes, pronto te encontraras bien – la toma de la mano y la jala.

Al seguir al Duque, Elizabeth se percata de que entra a una habitación, enseguida mete a su hija al mismo lugar y se queda unos minutos vigilando que nadie los moleste, después vuelve al salón junto a su esposo.

- Todo va de acuerdo al plan… - interroga Amaro.

- Si – Elizabeth sonríe -, esperemos un poco más.

Todo va de acuerdo al plan… - interroga Amaro.

- Si – Elizabeth sonríe -, esperemos un poco más.

Luego de varios minutos Amaro ve que el príncipe se logró separar de los hombres con los cuales se encontraban hablando, por lo cual, deciden acercarse a él para despedirse.

- Nicolás: se retirarán tan temprano…

- Amaro: mi hija ya ha disfrutado de la celebración, además tiene que seguir un horario con eso nos aseguramos de que se prepara correctamente para su futuro esposo, hoy fue su debut eso no significa que mañana ya tendrá un esposo.

- Nicolás: tiene razón.

- Elizabeth: nuestro hijo se encuentra cansado de vigilar que nadie se acerque a su hermana, es demasiado sobre protector con ella, lo enviamos al carruaje para que mi niña pueda hablar tranquila con sus amigas, por cierto, no he visto a nuestra hija por el salón desde entonces – se muestra preocupada.

- Amaro: Arián debe haberse desesperado volvió a la fiesta por Ingrid, ya deben estar en el carruaje esperándonos, nuevamente le expresamos nuestro agradecimiento, fue un placer verlo príncipe – hacen una reverencia y se retiran.

Cuando salen del palacio Amaro le reclama a su esposa por haber dicho que Arián cuida a su hermana, ya que si la estuviera cuidando ¿Cómo pudo terminar en la habitación con el Duque?, Elizabeth recapacita su error y le pide una disculpa, luego de unos minutos Amaro vuelve a ingresar al palacio situación que extraña a Nicolás quien se acerca a él para averiguar si sucedía algo.

- Mi hijo se encontraba solo en el carruaje príncipe, no sabe donde esta su hermana, debe seguir aquí, pero no la veo por el salón.

- De seguro se encuentra hablando con alguna señorita, le ayudaré a buscarla.

Tras buscar por distintos lugares, Nicolás ordena a sus guardias de forma discreta que la busquen por los jardines, mientras que él va junto a Amaro a la habitación de su primo en el palacio para que los ayude a buscarla

- Mi primo es un gran estratega, siempre se mantiene tranquilo ante estas situaciones de seguro nos ayudara a encontrar a su hija con rapidez – llegan a la habitación y tocan la puerta sin que haya contestación.

- Tal vez no se encuentra en la habitación – menciona Amaro.

- Puede ser que ya este descansando, tendré que entrar a molestarlo – abre la puerta y mira a Dariel en la cama junto a Ingrid desnudos, enseguida cierra la puerta -. Creo que no está aquí.

- Opino lo contrario príncipe – Amaro abre la puerta -. ¡Ingrid! – grita y entra al lugar, mientras Nicolás intenta detenerlo.

- Barón por favor cálmese.

- Como me pide que me calme, si veo a mi hija a lado de un hombre. ¡Ingrid! – grita -, ¿Qué has hecho? – Ingrid mira confundida el lugar y al ver que esta desnuda enseguida se cubre con una sábana.

- Padre – responde Ingrid asustada -, no sé qué sucedió.

- Amaro: Eres una cualquiera, te parece justo hacer esto, me haz deshonrado.

- Dariel: ¿Por qué hacen tanto ruido? – se despierta.

- Nicolás: primo, ¿Qué hiciste?

- Dariel: ¿Qué hacen en mi habitación? – se sienta en la cama y mira que se encuentra desnudo y a su lado Ingrid.

- Amaro: usted deshonró a mi hija. Ingrid vístete de inmediato y usted – señala a Dariel -, no me importa quién sea, responderá por el honor de mi hija – Amaro se va de la habitación sonriendo.

- Nicolás: primo te pusiste la soga al cuello.

- Dariel: sal.

- Nicolás: solo porque está la señorita.

Nicolás al salir ve a Amaro dando vueltas por el pasillo muy molesto e intenta acercarse para tranquilizarlo.

- Barón entiendo su enojo, tiene que tranquilizarse – dice Nicolás con calma.

- No lo entiende, usted no tiene hijos, sabe lo que es cuidar alguien toda su vida, darle lo mejor que puedes para que termine de esa manera, creí que la había educado de forma correcta y mire, se acostó con… - suspira -, lo siento príncipe.

Mientras tanto Ingrid intenta vestirse, pero termina cayendo al ponerse de pie de la cama.

- No creo que alguien como tú pueda ser virgen, de seguro te acuestas con todos y utilizas el mismo truco – menciona molesto Dariel -, vístete de inmediato que me da asco verte.

Ingrid logra ponerse de pie con dificultad e intenta cubrirse con una sabana y recoger su vestido.

- Me drogaron – Dariel se levanta de la cama y se acerca a Ingrid -, ¿Qué utilizaste? – la toma de los brazos.

- No sé a qué se refiere, suélteme – lo empuja -, cree que deseaba esto, sabe lo que hará mi familia conmigo – comienza a llorar -, usted puede librarse de asumir esta responsabilidad, en cambio a mí me mataran – abre una puerta y ve que es el baño -, sabe es mejor que usted me mate de seguro será más piadoso que mi familia – entra al baño y cierra la puerta.

Al encerrarse en el baño Ingrid comienza a vestirse e intenta tranquilizarse, se lava el rostro, respira un momento y sale de ahí ignorando lo que dice Dariel, en cuanto su padre la ve le da una bofetada provocando que caiga al suelo, Nicolás interviene impidiendo que Amaro la vuelva a golpear.

- ¿Cómo puedes hacerme esto? – grita Amaro -. Dime te eduque para que terminaras así… en la cama de un hombre como una cualquiera.

- Padre … - es interrumpida.

- No digas nada, nada podrá justificarte, me decepcionaste.

- Barón debe tranquilizarse, mañana solucionaremos este inconveniente, se lo prometo – Nicolás ayuda a Ingrid a levantarse -, ahora sacaremos a su hija de forma discreta.

- No es necesario – Dariel aparece puesto solo un pantalón -, deseaba que su hija se case conmigo – toma la mano de Ingrid -, entonces lo haremos. Mañana iremos de inmediato a su casa para firmar el compromiso y al final de este mes nos casaremos.

- Es lo mínimo que puede hacer después de haber deshonrado a mi hija – responde Amaro -, vámonos Ingrid, a usted lo espero mañana temprano en mi casa.

- Para que se llevara a mi prometida – Dariel sostiene a Ingrid -, lo que temía que pasara ya paso – sonríe.

- No dejare que mi hija se convierta en la burla de la sociedad, ella vendrá conmigo.

Amaro toma del brazo a su hija, mientras Nicolás los guía a la salida asegurándose de que nadie los vea hasta llevarlos a su carruaje, en el camino de vuelta a su casa van en silencio, Ingrid va con la cabeza baja intentando contener su llanto, al llegar Elizabeth acompaña a su hijo a su habitación, mientras que Amaro lleva a su hija a su despacho.

- No tienes por qué llorar – Amaro se sienta -, esta noche fue buena para nosotros, logramos conseguirte un gran esposo, cosa que no podrías hacer sola.

- Padre…

- Quiero que me escuches bien, sabes que no me gusta repetir las cosas dos veces, una mujer debe callar cuando su esposo habla ¿Qué más?

- No cuestionar sus decisiones, complacerlo, cuidarlo y respetarlo.

- Si te golpea…

- Es porque cometiste un error.

- Si te engaña.

- No supiste complacerlo como mujer y tiene derecho a buscar una mujer que lo satisfaga, mientras tu sigas siendo su esposa.

- Aprendiste bien la lección. Quiero que te comportes de forma adecuada, serás su esposa no su dueña.

Nota: Hola, antes de que comiencen a leer el capítulo del día de hoy tengo que aclararles que en los primeros capítulos no se darán muchos detalles, ya que el objetivo es que vean parte de la vida de Ingrid y en los siguientes capítulos la evolución que va teniendo. Gracias por su apoyó 😊

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Como lo mencionaron al día siguiente en la mañana llegaron a la casa del Barón el príncipe heredero y Duque para hablar sobre el compromiso.

- Dariel: ayer hablamos Barón y cumpliré mi palabra.

- Amaro: es bueno saber que su palabra tiene valor.

- Nicolás: tenía alguna duda al respecto… ahora firmaremos el compromiso y la boda se realizará en dos semanas.

- Elizabeth: príncipe, duque – hace una reverencia -, escuche que la boda se realizara en dos semanas, es poco tiempo para organizar la boda.

- Dariel: es suficiente para organizar una pequeña recepción, el sacerdote esta notificado.

- Elizabeth: es mi única hija, no puedo permitir que su boda sea tan simple.

- Dariel: después de que me drogaron cree que voy hacer una boda grande. ¿Qué beneficios trae para mi esta boda?

- Nicolás: Dariel – susurra.

- Dariel: organice algo pequeño, no querrá que toda la sociedad sepa que hicieron para lograr este compromiso.

- Amaro: Duque está difamando a mi familia.

- Dariel: si hablo, la sociedad a quién creerá… a quién apoyará… hago esto porque ya casado evitare que más mujeres se acerquen a mí, su hija debe estar bien educada…

- Amaro: sabe cómo comportarse.

Enseguida pasaron al despacho y firmaron el acuerdo de compromiso, al terminar se retiraron de inmediato, dos semanas después se organizó una ceremonia pequeña, Dariel llego junto a Nicolás al casamiento, Ingrid quien ya se encontraba lista esperando su llega bajo enseguida y fue hacia el altar con su padre.

- Espero que cuide a mi hija, ya que le entrego al tesoro de esta casa, a la luz de mi vida, ahora se la encomiendo a usted, espero que logren ser felices – Amaro le da la mano de Ingrid a Dariel.

- Claro Barón así será.

Tras finalizar la boda, Dariel le dijo a Ingrid que le indique a uno de sus guardias donde se encuentran sus cosas porque partirán a su casa, en cuanto subieron el equipaje de Ingrid al carruaje se retiraron del lugar, situación que sorprendió a los invitados quienes murmuraban la rapidez del compromiso y boda, además de ser sorprendente como tras hacer su debut consiguió un buen esposo, mientras otras señoritas aun no recibían cartas de algún pretendiente, muchos resaltaban que la belleza de Ingrid había logrado atraer al Duque.

- Él es el mayordomo se llama Adel se encargará de enseñarte tu habitación y si necesitas algo le informas a él, a mí no me molestes.

Dariel va a su despacho, mientras que Adel le indica su habitación y le presenta a quien será su criada personal de nombre Isabella, en cuanto se retira Isabella le prepara el baño.

- Me encargaré de preparar su baño, recoger su ropa para lavarla y traer sus alimentos, le recuerdo que usted no tiene derecho a protestar u opinar en este sitio, si tiene una queja dígasela al mayordomo, si se enferma nadie la atenderá, permiso.

Ingrid no habla y ve como la criada se marcha e intenta quitarse el vestido de novia lo que la frustra ya que tenía varios botones en la parte de atrás, enojada busca un cuchillo y corta cómo puede el vestido de novia y se lo saca, permanece en el baño hasta que el agua se enfría.

Ha pasado dos meses desde su boda en los cuales no ha salido a reuniones sociales, en la casa va a su habitación, biblioteca y jardín ha intentado nunca encontrarse con el Duque, ni molestar en ningún aspecto, pero Isabella le informo al mayordomo que Ingrid no ha menstruado durante estos meses, además que la encontró vomitando varias veces, situación que Adel informa al Duque quien llama a un doctor para que la revise, en cuanto el doctor sale de la habitación le informa a Dariel que Ingrid se encuentra embaraza, por lo cual, va hablar con Ingrid.

- Voy hacer honesto contigo no me agrada la idea de tener un hijo contigo, es más no sé si en realidad es mi hijo, en cuanto nazca haremos la prueba de paternidad, si no es mi hijo te largaras de este lugar.

- Está bien – responde Ingrid calmada.

- Y si es mi hijo se quedarán, pero yo me encargare de su educación, no quiero que te entrometas.

- No haré nada de le desagrade.

- Eres patética, por cierto, tus padres han preguntado por ti, sobre todo tu padre desea que le ayude en algunos de sus negocios, no pienso ayudarles en nada, así que te darás cuenta que nuestro matrimonio no les dio ningún beneficio, si los ves no quiero que después intentes de alguna manera convencerme de ayudarlos que suficiente hago con permitirte quedar aquí, cuando debí matarte.

- Si desea que no vea a mi familia no los veré, ni recibiré.

- Por lo menos sabes seguir órdenes – se marcha y al salir azota la puerta.

Ya sola Ingrid suspira y se toca su vientre, es así como ha pasado varios meses sin salir de casa, hasta que cumple 6 meses de embarazo y tienen que acudir a un evento y no pueden negarse ya que los reyes los han invitado, Dariel al verla con el vientre abultado se sorprende de su belleza, enseguida vuelve su expresión seria y comportamiento indiferente, ya en la fiesta muchos nobles se sorprenden al ver a Ingrid embarazada.

- Hija – Elizabeth se acerca a Ingrid -, te ves hermosa.

- Gracias madre – Ingrid intenta sonreír.

- Tu padre se encuentra muy molesto – susurra, mientras sigue sonriendo -, tu esposo no ha sido de utilidad, deberías ayudarnos y no ser una malagradecida. Ven acompáñanos.

Nicolás que estaba pendiente de la situación ve como Elizabeth se lleva afuera del salón a Ingrid y enseguida le informa a Dariel quien se muestra indiferente ante la situación.

- Si es tu hijo podría estar en peligro – responde Nicolás.

- Y si no lo es, si sucede algo seria mi excusa para divorciarme, si pierde al bebe diría que no sirve como mujer y me deshago de ella.

- Ve, si no es tu hijo lo sabrás cuando nazca y te divorciaras, en cambio sí les sucede algo y descubres que era tu hijo no podrás perdonarte.

Dariel va hacia el lugar donde vio que se llevaron a su esposa, antes de intervenir escucha la conversación que estaban manteniendo.

- Amaro: de que me sirve que estés casada con un Duque si no he obtenido ningún beneficio.

- Elizabeth: tanto esfuerzo en ti para nada.

- Ingrid: hago lo que ustedes me enseñaron, si mi esposo no me pide mi opinión no se la doy, tampoco lo molesto, ni me involucro en asuntos de varones.

- Amaro: eres una inútil – le da una bofetada -, no te das cuenta que eres un objeto de transacción.

- Dariel: Barón sucede algo – va junto a Ingrid quien se encontraba tocándose la mejilla.

- Amaro: no nada – sonríe.

- Dariel: le pido una disculpa si mi esposa fue irrespetuosa, le pido que no vuelva a castigarla, castígueme a mí en su lugar

- Amaro: no podría, es absurdo lo que está diciendo.

- Dariel: mi esposa se encuentra embarazada – toca el vientre de Ingrid-, le recuerdo que ahora ella es una duquesa y usted un Barón, lo entiende… - toma la mano de Ingrid -, nos retiremos los reyes nos están esperando para saludarnos, permiso.

Que tengan un bonito día, les dejo una imagen de como sería Ingrid.