Hola chicas, Hoy les vengo a contar la historia de Britany Conti y Morgan Castle, archienemigos desde hace varios años, ambos dueños de excelentes hoteles, cada día luchan por ser el mejor, y con ello una rivalidad impecable.

Esta historia la contaré yo, no los personajes, voy a tratar de hacerla divertida y llena de mucha emoción y pasión 😉

Les contaré un poco sobre los personajes.

Ella es Britany Conti, tiene 32 años, está soltera y no por mala suerte (bueno si un poco, siempre consigue a puro patán), si no por elección, es la CEO del hotel Capriccio, desde hace 2 años, cuando su madre decidió jubilarse.

Ella es una mujer solitaria, audaz y muy decidida, aunque eso no quiere decir que a veces tome malas decisiones, es algo normal en las personas, no somos perfectos.

Siguiendo; hija de padre italiano proveniente de un legado de mujeres, todos sus ancestros han sido mujeres guerreras, luchadoras, fuertes, que por mala suerte han tenido como esposos a puro hombre patán, e irresponsable.

Es alta, delgada, blanca, cabello negro largo y ojos oscuros, con una sonrisa hermosa, capaz de cautivar a cualquier pendejo.

La joven tomó posesión del hotel, ya que su mamá es mayor y no quiere seguir en el negocio, a la edad de 30 años la chica toma el mando del hotel, un poco descuidado por cierto, ella muy obsesiva por el trabajo y mucho más en esos días que descubrió que su novio el corredor de seguros le había sido infiel con otra, (y no solo eso también paso por algo que más adelante les contaré), así que se dedicó en cuerpo y alma a sacar adelante el hotel familiar, tenían 3 estrellas 💫 y gracias al esfuerzo de la joven ahora son un hotel de 4 estrellas, alcanzando así al hotel Castle y dónde comenzó aquella rivalidad.

Les presento a nuestro protagonista.

Morgan Castle es un moreno alto, sin cabello y con una barba bien definida, sus ojos oscuros y sonrisa encantadora, (bueno a mí me encanta espero que a ustedes también), tiene 35 años de edad, soltero le ha tocado vivir cosas que le han marcado la vida, aunque siempre se muestra rudo, estricto y fuerte, detrás de esa personalidad se esconde un hombre, sensible, empático y amoroso, nunca se ha enamorado, nunca sintió algo por una mujer, no fue así hasta el día que conoció a la nueva dueña del hotel Capriccio, que antes no tenía ese nombre, pero ella llegó revolucionando todo, la veía trabajar muy duro para sacar adelante su hotel, era hermosa ante sus ojos, luego de la nada comenzaron una rivalidad y bueno ella lo odia porque él le ha quitado varios contratos y así que gracias a su timidez oculta jamás será capaz de decirle sus sentimientos.

Vamos a decirlo de esta forma Morgan Castle es feliz rivalizando con Britany siente que solo así ella le presta atención y eso le hace sentir bien.

A la edad de 15 años Mateo sufrió uno de los peores dolores en su vida, su mamá y papá junto con su pequeña hermana sufrieron un terrible accidente, el cual marco su vida para siempre.

Su abuelo lo saco de la depresión en la que vivió muchos años, en malos caminos, como: droga, alcohol, mujeres, fiestas, cualquiera diría que eran cosas de adolescentes, pero en realidad quería olvidar por sobre cualquier cosa el día en que lo llamaron para decirle que su familia había muerto.

Ahora sí comencemos

comencemos con la historia.

—Señora Britany le llegó una invitación—entra Marcos, el guapo asistente de la CEO del hotel Capriccio.

—¡Una invitación!, ¿ahora de quién es?—dice con fastidio, odia socializar en esas reuniones.

—¿La reviso?

—Por favor—le hace un ademán con la mano.

Marcos verifica el sobre y sorprendentemente es de Morgan Castle.

Atte. Morgan Castle>

Marcos lee las letras plasmadas en el pequeño papel, simulando la voz de Morgan.

—¡Así que ya está listo su restaurante!, ¡engreído!—Britany rueda los ojos.

—Señora Britany no me va a negar que el señor Morgan siempre se luce con sus reuniones.

—Claro, solo para chocarme estúpido, lo único que quiere es restregar en la cara la inauguración de su hotel, envidioso.

—Ambos son iguales, cuando consiguen un triunfo, lo celebran a más no poder, solo para que el otro le envidie—le recuerda Marcos a su jefa—además dice que quiere saber su opinión al respecto.

—Es un engreído, seguro, solo quiere alardear que sabe mucho de comida italiana, si piensa que sabe más que yo, está muy equivocado.

Marcos sonríe—¿entonces iremos?

—¡Por supuesto!, no voy a faltar, para que diga que estoy celosa y me arde sus logros, ja no, señor.

Britany es una mujer muy orgullosa, aunque a Morgan le cae muy mal, no deja de asistir y competir con él.

—Muy bien, va a comprar algún atuendo nuevo, le traigo el catálogo o—se queda callado al ver que su jefa no le está prestando atención.

—Marcos dile al chef que quiero un menú nuevo, que lo preparen y me hagan saber cuando esté listo.

—Muy bien—Marcos apunta en su tableta.

Britany implemento contratar chef de diferentes países, para ofrecer ricas comidas tradicionales de los diferentes países, el cual Morgan aplico en su hotel.

Lo que causó mayor coraje en la joven empresaria, desde ahí, al peleado por cualquier chef que ambos han querido contratar.

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Hola chicas, las que ya han estado conmigo en otras aventuras, y todas las nuevas lectoras, las invito a leer esta historia. No olviden dejar su comentario y su me gusta a los capítulos, saben que las leo ❤️

—Señor, ya la señora Conti recibió la invitación, ¿cree usted que vendrá?

—Lo hará—Morgan se recuesta del respaldo de la silla y cruza las piernas.

—¿Cómo está tan seguro?

—Es demasiado orgullosa, lo hará, porque entonces yo pensaré según ella que está celosa de mi logro.

El secretario de Morgan sonríe porque su jefe parece un niño.

—¿No piensa decirle nunca sus sentimientos?—pregunta con curiosidad.

Morgan lo mira y se levanta de su asiento, se para frente al ventanal.

—Me rechazaría de inmediato, ella nunca me aceptaría, por eso esta es la mejor forma de estar cerca de ella.

—Sabe que esas cosas de quién es el mejor no ayuda en nada a verse bien delante de ella.

Eso lo sé, pero es tan divertido hacerla enojar—sonríe al imaginar las veces por cuáles han competido y él le ha ganado.

—Bueno, prepara todo, dile al chef que prepare el platillo preferido de Britany.

—Muy bien, ya me encargo de eso, permiso—sale de la oficina y se dirige al restaurante que abrirá sus puertas próximamente, un restaurante italiano en su hotel.

Morgan se queda mirando la ciudad, pensando en lo que su abuelo, el señor Alfredo Castle, le dijo en la mañana antes de salir de casa.

“Hijo mío, considero que es hora de que te enseries con alguna mujer, pronto moriré y me gustaría conocer a mis nietos antes de que eso suceda”

Morgan suspira y es que desde que sus padres y hermana murieron, han sido solo ellos, ya que su abuela falleció hace tiempo.

¡Ay abuelo!, como me gustaría poder hacerte feliz de esa manera, pero como hago si la mujer que quiero no me determina.

Suspira con profundidad, cada vez que recuerda el día en que conoció a Britany.

Invitación

...

—Señora Britany la están esperando en la sala de juntas.

—Gracias Marcos—se levanta y se arregla el traje ejecutivo que siempre usa.

Se dirigen a la sala de juntas, que queda exactamente en el piso 18, el piso está asignado solo para las oficinas de los diferentes departamentos.

—Buenas tardes—saluda y se sienta en su lugar, Marcos detrás de ella a la espera de cualquier orden.

El equipo interactivo procede a mostrar lo que han hecho según el pedido de la CEO del hotel, comienza la diapositiva para que ella pueda ver.

—Por este lado tenemos que los 5 últimos pisos se remodelarán totalmente para crear un espacio exclusivo para los clientes más sofisticados y exigentes del mundo, esto contara con un piso para el área de alimentos, otro piso para el área de entretenimiento, y los otros 3 pisos para las habitaciones que serán suites de lujo con todas las mejores comodidades.

—Este proyecto va a generar una gran cantidad de oportunidades de empleo, ya que se va a requerir de una gran demanda de empleados, para que los huéspedes se sientan como en su casa.

Para Britany esto es un proyecto muy ambicioso, el cual quiere algún día poder llegar a realizar, si quiere tener las 5 estrellas, también supone un gasto increíble de dinero.

—Muy bien el equipo de finanzas que tiene que decir al respecto.

El director de finanzas—después de revisar los costos para dicho proyecto, necesita una cantidad muy excesiva de dinero, ya que la construcción del espacio, amoblar las habitaciones, los restaurantes y el área de entretenimiento, como también la contratación de personal altamente calificado, por lo que en este preciso momento es imposible ejecutar el proyecto—mira a Britany—al menos que… Se queda callado, no sabe si decirlo, pero lo hará—consiga unos inversionistas.

Britany lo mira seriamente analizando lo dicho por su director de finanzas, todos en la sala la miran expectantes.

—Creo que no es buena idea tener inversionistas en este momento, de todas formas el proyecto lo tendremos presente, en el momento en que se pueda proceder se hará.

—Señora Conti disculpa la intromisión—Marcos es quien pide la palabra.

—¿Tiene algo que aportar al asunto?—lo mira con curiosidad.

—Bueno, estaba analizando lo del personal, y para cuando se vaya a necesitar personal para esta área de lujo, los mejores empleados del hotel podrían ser ascendidos, ellos ya tienen la capacitación, ya saben como tratar con los clientes, solo sería cuestión de afinar algunos detalles que puedan tener—Se queda callado esperando que su jefa diga algo.

—Me parece perfecto Marcos, muchas gracias por tu sugerencia, la tomaré en cuenta.

Marcos se sintió bien, de todas maneras su jefa no es un ogro, a ella le gusta escuchar a sus empleados, y que los 18 meses que tiene trabajando para ella comienzan a rendir frutos intelectuales.

—Damos por terminada la junta del día de hoy.

—Señora Conti, ¿me permite hacerle una sugerencia?—pide la palabra el jefe interactivo.

—Claro, continúa—le cede la palabra.

—Cómo sabemos, usted está trabajando en un restaurante nuevo, recuerda que el piso 20 dónde está el restaurante coreano y el restaurante francés, tenemos un espacio inhabilitado, de pronto se podría acondicionar para un área de entretenimiento, pero no un salón de ejercicios, ni un spa nuevo, sino más bien como un salón de juegos de azar, casino, que nuestros huéspedes no tengan que ir a las Vegas para divertirse— todos ríen.

—Trabaja en ese proyectó, tal vez eso nos ayude a conseguir el dinero suficiente para construir el otro proyecto, muy bien señor Jiménez lo felicito a usted y su equipo por tan excelente trabajo.

Todos aplauden la grandiosa idea y se da por terminada la junta.

—Espero una propuesta para la próxima semana, por favor el departamento de finanzas para trabajar en los costos, necesito saber que tan rentable sería en nuestro hotel, feliz día para todos.

Britany se levanta y sale de la sala seguida por su asistente.

Entran en la oficina—estuvo muy bien señora Britany, me gusta mucho lo decidida que es usted en estas ocasiones.

Marcos, tú crees que estoy siendo muy cerrada en cuanto a tener algún inversionista.

—Señora, yo diría que más bien es celosa de su patrimonio, es normal, usted ha trabajado tan duro para llegar a dónde está y que llegue algún extraño a lucrar con lo que tanto le ha costado.

—¿Entonces no estoy mal?, sea sincero.

—No me perece de ninguna manera, usted está en todo su derecho de tratar de resolver por su propia cuenta y bueno más adelante si no hay manera, pues si debería reconsiderar la opción.

Ella no emite comentarios al respeto, pero sí lo piensa.

—Marcos revisa las redes sociales, chequea que el equipo marketing está trabajando en la publicidad de los restaurantes.

Marcos comprueba las redes sociales en su tableta de trabajo, le muestra a su jefa y está se siente satisfecha del trabajo que hacen sus empleados.

—Señora mañana a las 9 tiene desayuno con el proveedor de verduras, antes que diga algo más, recuerde que el jefe de compras no pudo llegar a un acuerdo con él, que usted lo atienda, depende que sea exclusivo de nosotros o que se vaya con Morgan Castle.

Britany levanta la mirada a su asistente.

—¡Morgan!, ¿que tiene Morgan que ver?—se siente confundida.

—Es que el señor Morgan también está interesado en que ellos sean sus proveedores exclusivos.

—Muy bien, confirma la cita, ese engreído no me va a quitar a otro contrato—dice determinada a quedarse con la empresa de verduras.

Hablemos un poco de Marcos Turizo.

Un joven de 27 años, tiene 3 hermanos, procedente del estado de Montana.

Cuando tenía 25 años, después de terminar su carrera de administración en recursos humanos, decide abrirse paso en el mundo empresarial, es un chico bastante guapo, atento, dedicado y sobre todo mujeriego, emigro a la ciudad de Nueva York, en busca de más oportunidades para hacerse independiente.

La ciudad es costosa, por lo que se quedó sin dinero mucho antes de poder conseguir un buen empleo, sin más remedio tuvo que trabajar en una cafetería de medio tiempo, dónde lo que gana es prácticamente para pagar el arriendo.

Un día, estando en su día libre, dedico a conseguir un mejor empleo, imprimió varias síntesis curriculares y salió a caminar por las calles, llego hasta Manhattan, un lugar muy bonito aunque bastante transitado, cualquier persona que haya crecido en un lugar como Montana seguro pensaría que es bastante ruidoso.

Con las esperanzas a mil camina por los lugares, entregando su síntesis curricular.

Aunque hay muchos hoteles por las calles, hay uno que le llama mucho la atención por su nombre, decide entrar y de pronto pueda tener suerte.

—Buenos días, señor, bienvenido al hotel Capriccio, ¿en qué le puedo ayudar?—la recepcionista le sonríe ampliamente, y es que puede sonar raro, pero los empleados que son la cara del hotel deben mantener una sonrisa agradable al cliente—¿tiene una reservación, va a querer una habitación?—le vuelve a sonreír.

Marcos es un hombre muy agradable, cariñoso, (de sangre liviana, como decimos coloquialmente).

—Señorita, es usted muy amable, solo quería saber, sí, de casualidad, aquí en este hermoso hotel estén necesitando un empleado.

Marcos la verdad es que no le importa trabajar así sea de botones, en un lugar tan bonito seguro la paga sería buena.

Y no se equivocó, porque en cierta forma los empleados son bien remunerados y cuentan con muy buenos beneficios.

—Lo siento, señor, pero en este momento estamos solicitando solo un asistente administrativo.

—¿Tiene que ser mujer?

La joven lleva mucho tiempo trabajando para la familia y nunca ha visto un asistente presidencial, algo que olvidó decir.

—Bueno, la verdad eso no lo sé.

—No sé preocupé, solo dígame cuando serán las entrevistas de lo demás, me encargo yo—le guiña un ojo, la joven se ruboriza y le explica que la CEO está realizando las entrevistas personalmente.

Marcos decide quedarse e intentar conseguir el puesto, quién sabe si más adelante podría trabajar en su especialidad.

La joven le indica el piso donde están los postulantes y llega.

Se da cuenta de que tiene bastante competencia, muchas mujeres hermosas, de todos los tamaños y colores, bien vestidas, con elegancia, él estaba con sus mejores trapos, pero aun así decide quedarse.

Llega el turno de su entrevista, Britany y el director de recursos humanos lo miran con extrañeza, ya que es el primer hombre en postularse.

—Buenas tardes, ¿no tienen problemas, es que sea un hombre?—pregunta con un poco de temor.

—La verdad no—dice Britany—cuál es su nombre.

—Marcos Turizo tengo 25 años, soy licenciado en administración de recursos humanos.

((Muy interesante))—pensó la CEO.

El joven expuso sus capacidades y sus argumentos, acotando lo siguiente.

—Si me da la oportunidad le aseguro que no se va a arrepentir, primero porque soy hombre y no tendrá problemas de envidia, chismes ni nada parecido—los presentes se ríen, incluyendo a Britany.

—¿Qué hay si se enamora de su jefe?—pregunta el señor flores jefe de RH.

¡Oh!, ¿es una mujer?, eso sí será un gran problema, ya que me gustan mucho las mujeres—se pasa la mano por la nuca.

—Entonces no estás apto para el puesto.

—Necesito el puesto, le prometo que no miraré a mi jefa con ojos de mujer—hace una promesa. ((Seguro es una vieja bien fea)) piensa.

—Muy bien nosotros le llamaremos si decidimos por usted.

Marcos sale esperanzado de allí, cuando el sol le da en el rostro decide irse a casa.

Al día siguiente, mientras estaba en la cafetería, recibe una llamada que no contesta porque estaba en horas de trabajo.

Al salir a un descanso de 10 min, se percata de la llamada y la devuelve, con temor.

—Buenas tardes, hotel Capriccio—escucha al otro lado de la línea.

—Buenas tardes, disculpe es que tengo una llamada de este número.

—¿Cómo es su nombre?—el departamento de RH llama a diario a muchas personas.

—Marcos Turizo—responde nervioso.

—Señor Turizo, le hablo del departamento de RH del hotel Capriccio, ¿se puede presentar mañana a las siete en punto en el hotel?

—¿Me está hablando en serio?—La emoción no le cabe en el pecho.

Así fue como comenzó Marcos en el hotel, a pesar de que ha tenido la oportunidad de emigrar al departamento de RH, no lo ha hecho, le parece mucho mejor trabajar con Britany.

Quieren saber cómo fue su reacción cuando supo quién iba a hacer su jefa.

La quijada le cayó al piso y aunque estuvo enamorado de ella un par de días, lo superó satisfactoriamente.

Volvamos a lo nuestro.

Morgan se prepara para la inauguración de su nuevo restaurante.

—Señor, la mesa que está al fondo será la mesa que usted tendrá con la señora Conti, ella no podrá hacer cambios porque todas las mesas están ocupadas.

Buen trabajo, Julio esperó que ella no se moleste por lo del restaurante.

—Sabe que sí lo va a hacer, pero eso a usted le encanta.

Morgan le dice a su asistente que ya puede irse a su casa, él se quedara en el hotel terminando algunas cosas que tiene pendiente.