Prólogo

             Hablar de amor puede resultar complicado, complejo y aburrido hay muchas definiciones de amor. La mayoría se dice experta, pero la verdad que saben de la otra cara del amor, de ese amor que es capaz de todo, capaz de destruirlo todo, que saben de amor sobre todo en estos días donde hay tantos avances tecnológicos, donde no hay temor de Dios, donde muchos se resisten en creer, y yo me canse de creer en Dios porque es más fácil mentir, engañar…

                Muchas veces el amor se confunde con deseo, afecto e incluso cariño, si bien de alguna manera se pueden vincular con él, pero el amor es otra cosa ¿Quién no ha amado con locura? O al menos ¿Quien no ha creído estarlo?  Como olvidar… la primera vez en que sentimos que el corazón latía fuerte, despacio, cuando aquellos ojos  se encontraron con los míos, solo un instante y  ese instante fue suficiente para saber que siempre te amaría, que mi corazón no necesitaba motivos para amarte por el resto  de mis días… que serias mío y de nadie más

               Que fácil resulta hablar del amor, de la eterna princesa esperando a su príncipe azul, pero que hay de ese amor enfermizo, aquel amor que destruye, aquel amor que mata todos creen que hablar de amor es hablar en rosa… pero en realidad el amor es como la luna tiene una cara oculta, una cara que nadie es capaz de mirar es más fácil creer y esperar el final de cuento… que es mejor ser buena que bonita yo no tengo por qué ser buena cuando soy hermosa… cuando soy la dueña del emporio Velarde´s

               Valeria no tiene idea de lo que le espera esta noche, se supone debería ser la más feliz,  que esta su noche será mía, juro que la hare inolvidable, por fin sabrá cómo fue que murió  su madre, como disfrute  verla agonizar, esta noche conocerá la otra cara del amor conocerá al fin, de lo que soy capaz por amor…

              Su único pecado es  haberse parecido tanto a mi mejor amiga, el verla me la recuerda a cada instante… cuanto es que la odie y hasta donde tuve que llagar por venganza, no puedo arrepentirme de nada, si volviera a nacer lo volvería hacer, y hoy solo tengo una oportunidad de acabar con ese maldito final de cuento… Valeria y Diego…malditos sean… 

Susana.

LA BODA CIVIL…

SILVIA.-      ¿Hija, ya estas lista…?

VALERIA.- ¡Si, abuela!, sabes,  sé que hoy es un día muy feliz pero no puedo evitar sentir tristeza, me hubiera, gustado que Ángela y Eduardo y sobre todo mi madre estuvieran hoy aquí ¿Será por eso que me siento tan inquieta?

SILVIA.-   Son los nervios una no se casa todos los días te aseguro que estén donde estén ellos estarán contigo hoy, y te aseguro que Nayeli jamás te ha dejado sola.

VALERIA.- Si, supongo que  sí y no sabes cómo me duele no acordarme de ella, como me duele no tenerla cerca.

SILVIA.- Hija, te entiendo pero mírate en el espejo es como si vieras a tu madre eres idéntica a ella de alguna forma es tenerla a ella en ti, y hoy no es un día para ponerte triste.

En ese instante  entro una de las muchachas de servicio con una caja envuelta con papel metálico de flores blancas con un gran moño.

. — ¿Señorita acaban de traer esto para usted?

VALERIA. - ¡Si gracias!

Tome con gran curiosidad aquel paquete, por lo general los regalos llegan poco antes de la boda religiosa lo puse frente de mi, encima del tocador,  jale del moño justo cuando mi abuela me decía que me esperaba abajo, asentó con la cabeza en forma afirmativa,  mientras habría el regalo fue un gran susto combinado con asco, por impulso lo avente no pude evitar gritar, mi padre y Alex entraron frenéticos…

ALEJANDRO.-  ¿Hija que te pasa?

ALEX. – ¿Hermanita estas bien?

Seguía horrorizada y más inquieta que antes presentía que algo no estaba bien, tenía miedo aun estaba tan presente lo de Chiapas, no tenia palabras por lo que apunte con el dedo el regalo. Alex se acercó y levanto aquella caja… donde había una rata muerta en sangrentada…

SILVIA.- ¡Santo Dios qué horror que asco!

Mientras mi padre me abrazo… mi hermano recogía aquella asquerosidad junto con la tarjeta… pude ver su preocupación en  su mirada al ver a nuestro padre

ALEJANDRO.- ¿Que dice hijo?

ALEX.-     “Desde el maldito infierno para ti mi amor atte. Fabián”

ALEJANDRO. – Quien carajos puede estar tan enfermo para una broma de ese tipo

VALERIA.- ¡Tengo miedo papá…!

SILVIA.-    ¡Solo es una broma de muy mal gusto hija todo término  ese infeliz esta muerto hija…!

VALERIA. – Y si no lo está, esta tan reciente lo de Chiapas y luego ¡esa maldita rata muerta!

ALEJANDRO.- No tienes que temer,  aquí estoy para protegerte si tengo que dar mi vida por ti lo haría…

Mi abuela hablo con la muchacha que recibió aquel regalo para ver si sabia quien lo había llevado pero un hubo respuestas. La muchacha solo dijo que era alguien de mensajería, y aun que Alex llamo a la compañía  la cual había identificado Rosita, no había registro alguno de algún paquete para mi…eso me preocupo aun mas estaba en la recamara de mi padre terminando de retocar mi maquillaje,  no quería darle más importancia de la que tenia era mi noche y no quería que nadie la arruinara, mi padre estaba detrás de mi  extasiado  al verme, supongo que veía a mi madre en mi…

ALEJANDRO.- ¡Hija te ves tan hermosa como…!

VALERIA.- ¿Como mi madre?

ALEJANDRO.- Si como tu madre, y quiero que sepas que a pesar de todo siempre va hacer ¡el amor de mi vida…!

VALERIA.- ¿No amas a Dessireé?

ALEJANDRO.- Como no amar a esa mujer,  pero es distinto es algo diferente, ella se gano mi amor apulso, siempre estuvo a mi lado sin pretender algo mas, por respeto a tu mamá, porque era su mejor amiga. Sabes Dessireé, Susana y Nayeli eran llamadas  los Ángeles  de Charly

VALERIA.- ¿De verdad?

ALEJANDRO.- Hubo una serie de televisión con ese título, ellas eran tres policías y el que las inicio no solo a tu madre en el mundo de la moda si no  Dessireé y  a Susana así se llamaba,  Charly siempre estaban juntas eran inseparables se le quedo el mote de los Ángeles. Pero eso ya no importa lo importante a hora eres tú, que  cuando ya había perdido la esperanza llegaste a mi vida para hacerme feliz y tener la oportunidad de tener a mi Nayeli en ti.

VALERIA.- ¡Papa!

ALEJANDRO.- Anda termina de maquillarte te esperamos a bajo, Diego debe estar desesperado.

VALERIA.- No tardo…

SUSANA.- ¿No te hablo mi hijo?

SABRINA.- Si acabo de hacerlo, pero lo noto algo extraño

SUSANA.- Extraño  ¿a qué te refieres con extraño?

SABRINA.- no se… no quiso decirme más solo que ya venía paraca

SUSANA.- Te sienta muy bien ese color

SABRINA. - Es un hermoso vestido gracias suegra voy a terminar de arreglarme. Con permiso. De verdad no piensas ir

SUSANA. – No… la cursilería no va con mi estilo pero, no pienses que no le mande un pequeño detalle…

 Poco más tarde llego mi hijo Claudio, directo a su habitación no se que hablo con Sabrina después de hacerlo entro a mí despacho, aventando las puertas, tomo la urna  donde su puestamente estaban las cenizas de su padre las tomo en las manos.

SUSANA.- ¿Hijo que te pasa? ¿Por qué entras así? ¡Me asustas…!

CLAUDIO.- ¿Por qué mamá?

SUSANA.- ¿Ha… que te refieres no te entiendo?

CLAUDIO.- ¿No me entiendes o no quieres entenderme…?

La mansión Verastegui rebosaba en rosas blancas, Inés sabia que eran mis favoritas Diego se había encargado de decirle y pedirle que no hubiera rincón sin flores por lo que   ultimaba  los últimos detalles, los invitados empezaban hacerse presentes.

DIEGO.- ¿El juez ya llego madre?

INES.- Si hace unos minutos…

DIEGO.- ¿Y  Valeria?

INES.- ¡No aun no…!

DIEGO.-  ¡Los invitados comienzan a llegar y…!

INÉS.- ¡Tranquilízate hombre y deja te acomodo esa corbata…!

DIEGO.- ¡Gracias mamá… te quiero mucho!

INÉS.- Gracias por ese beso en la frente… sabes también cuanto te quiero, eres lo más grande en mi vida, y si tuviera la oportunidad de regresar en el tiempo y cambiarla… no lo haría, por qué ser tu madre es lo mejor que me ha pasado..

DIEGO.- ¡Lo sé mama y  nunca voy a terminar de agradecértelo!

INÉS.- ¿Pero por qué estas tan nervioso que te pasa?

DIEGO.- ¡No se mamá! me siento raro, como si algo no estuviera bien, como si algo tratara de arrebatarme a Valeria…

INÉS.- ¡No hijo no pienses en eso! aun está muy reciente la aventura en Chiapas.

. — Joven llamaron de Cancún que por favor en cuanto se desocupe que le marque a la señora Heredia…

INÉS.-  ¡Por lo que veo no va a poder venir!

DIEGO.- ¡Si algo me comento! después de la ceremonia le marco, a hora dame tu bendición.

Mientras Inés bendecía a Diego, la limusina rodeaba la fuente hasta quedar frente a la casa, el chofer se detuvo, abrió la puerta  para que mi padre pudiera bajar  a darme la mano mientras  los demás hacían lo propio para subir las escalinatas a la casona.

ALEJANDRO.- ¡Lista!

VALERIA.- Solo dame un segundo… ¿Dessireé?

DESSIREE.- ¿Si dime?

VALERIA.- Se que ya te lo dije pero, quiero hacerlo otra vez delante de mi padre ¡gracias.¡

DESSIRRE.- Valeria, no es necesario…

VALERIA.- Si lo es,  gracias por estar con ellos siempre, por ser una gran mujer, por seguir siendo, la mejor a miga de mi madre.

DESSIREE.- Valeria, Nayeli era más que mi mejor amiga, era como mi hermana y me dolió con toda el alma cuando murió.

 Nos abrazamos, que para mi padre significaba mucho, que por fin la pesadilla había terminado,  porque eso habiá sido una pesadilla  a partir de la muerte de mi madre,  sin imaginar que  realmente estábamos por vivir la peor de todas las pesadillas…

Mi padre me dio su brazo derecho, y el izquierdo a su mujer los tres entramos juntos a la mansión Verastegui, detrás venían Alex con la abuela y Salma.

El juez nos llamaba para iniciar la ceremonia. Sin imaginar que en otra parte de la cuidad Susana  llegaba a un edificio de apartamentos, donde vivía Laura, bajo del auto camino hacia al ascensor oprimió los botones subió, hasta llegar al octavo piso camino por el corredor se detuvo frente al número 1110 toco el timbre.

SUSANA.- ¿Y… la señora Laura?

. —Está haciendo sus maletas señora Susana pero pase…

SUSANA.- ¿Y a donde se va de viaje?

. — ¿Parece que se va a Italia?

SUSANA.- ¿Y tú también parece que te vas de viaje?

. —Si me dijo que aprovechara para irme  a mi pueblo a ver a mis gentes, ¿le ofrezco algo?

SUSANA.- No te preocupes yo me sirvo ya sé donde está la cantina.

. —deje le aviso a la señora Laura que usted acaba de llegar.

SUSANA.- No quiero entretenerte, puedo esperarla aquí.

. —Bueno señora la dejo en su casa, con permiso.          

La criada se marcho me dirigí a la cantina para servirme un trago, justo cuando Laura salía de su habitación con las maletas  buscando a juanita

LAURA.- ¡Juanita… Esta india estúpida ya se largo…!

No pude evitar soltar una carcajada me vio, dejo las maletas en el suelo… y comenzó a temblar de miedo… sabía que yo cumplía mis juramentos, esta no sería la excepción…

LAURA.- ¿Susana… que  haces aquí?

SUASANA.- ¡Así que te vas de viaje querida! ¿Por qué Laura?

LAURA.- ¿Por qué?... de vacaciones…

SUSANA.-  Yo no te he dado vacaciones, hay mucho trabajo en Velarde's se acerca la próxima temporada… ¿Maldita  acaso crees que soy estúpida?

Avente la copa y me acerque a Laura, ella no podía controlar su miedo seguramente paso por su cabecita ¿porque le estaba pasando eso? si ella lo había planeado también ella debería ya estar en ese maldito avión.

SUSANA.- ¿Creíste que en verdad, ibas a poder escapar de mí…?

LAURA.- ¡No se dé que hablas…! ¡Te lo suplico por favor  no Susana no por favor…no…¡

SUSANA.- Jajaja eso debiste pensar antes, te lo dije en muchas ocasiones yo no perdono la traición, ¿Por qué tenias que abrir tu maldita boca…?

LAURA.-  ¡Susana no por favor no… te lo suplico por lo que más quieras…¡

SUSANA.- ¿Por lo que más quiera? ¡Sabes que es lo que más amo en esta vida¡ ¡mi hijo y tú acabas de joderle la vida pero te lo jure y voy a cumplírtelo…¡

Le di un empujón, Laura tropezó con las maletas, cayó al suelo…. Cual presa herida intentaba huir de mi, tome mi bolso, saque una pequeña daga de de colección perteneciente a la edad del bronce, podía ver en los ojos de Laura el terror que sentía, cada suplica de ella me incitaba a vengarme a cumplirle mi juramento… no había marcha atrás ya nada tenía que perder… me subí sobre ella inmovilizando sus brazos con mis piernas,  lloraba y gritaba suplicando por un perdón que jamás llegaría, porque iba a tenerle compasión cuando le había hecho pedazos la vida a mi hijo… aun podía sentir su decepción por mí, el dolor, sus palabras taladrando mi cabeza diciendo sentir asco por mi… eso no tenia perdón y ella me lo iba apagar…

SUSANA.- ¡Jajaja así quería verte desgraciada…! Suplicando te lo pedí te lo exigí que con mi hijo no…

LAURA.- ¡No… por favor no, auxilio…!

SUSANA.- ¡Jajaja grita todo lo que quieras por que van hacer tus últimas palabras maldita…¡

Trato de defenderse pero fue inútil, no podía mover los brazos ni las piernas,  no dude ni un instante lo que tenia hacer, porque dudar ahora cuando ya no había solución, porque dudar  ahora cuando su fin estaba cerca, era inevitable, y no iba a perder la oportunidad de cerrar con broche de oro, me iba a ir como las grandes, levante la daga y la clave justo en su mejilla hasta cercenar su lengua… me levante para disfrutar como escupía el trozo de lengua para no ahogarse con ella… mientras la sangre brotaba a borbotones, los gritos se volvieron mugidos… mentiría si no dijera que fue un placer ver la así, llorar llevándose las manos a la boca intentando para la hemorragia..

SUSANA.- ¡Por tu culpa todo llego a su fin…maldita! pero sabes no me importa ya estaba cansada, harta pero todo merece un final con broche de oro Jajaja yo misma voy a matar a Valeria dentro de un rato, a penas y tengo tiempo para cambiarme para quitarme tu asquerosa sangre de encima… Jajaja imagínate delante de todos,  por televisión todos lo verán, las imágenes darán la vuelta al mundo… sería bueno contar con tu testimonio querida… perdón se me olvido que te acabo de arrancar la maldita lengua… Jajaja pero seguramente podrás verlo en el noticiero de la noche si es que no mueres desangrada querida… hasta nunca…

. – Señora Carolina, la busca un joven…

CAROLINA.- ¿Y quién es?

. – Claudio Millán…

CAROLINA.- ¿Quien?

. – Claudio Millán, lo hice pasar a la sala señora, llego preguntando por un tal Armando Millán, le dije que no vivía aquí nadie con ese nombre, entonces pregunto por usted.

Carolina sabía perfectamente de que se trataba y al estar ahí Claudio era porque ya sabía la verdad sobre su padre, se saludaron con un beso en la mejilla, presento a Sabrina y sin preámbulo alguno, pregunto por Armando.

CALUDIO.- ¡Me dijeron que usted podría decirme dónde encontrar a  Armando Millán… mi padre!

CAROLINA.- Si… soy su mujer, él no se encuentra en este momento pero ya no debe de tardar salió con nuestra hija…

CLAUDIO.- ¿Tengo… una hermana…?

CAROLINA.- Si, se llama Bárbara, tiene nueve años…

CLAUDIO.- ¿Y… podemos esperarlo…?

CAROLINA.- ¡Por supuesto, está también es tu casa, me imagino que acabas de enterarte de la verdad, te veo muy desconcertado…! ¿Estás bien?

CALUDIO.- Todo esto es muy difícil para mí… no sé si voy a poder con ello…

SABRINA.- ¡Amor todo va  estar bien…! ¡Estoy aquí contigo y siempre voy a estarlo…!

CLAUDIO.- ¡Gracias…!

En aquel momento llegaron Armando y Bárbara, el había esperado tanto tiempo por aquel momento, en que pudiera verlos a los ojos y decirle hijo… años esperando por aquella oportunidad… años añorando ese abrazo… verlo voltear buscando su mirada lleno su corazón de alegría…

ARMANDO.- ¿Caro… mi vida donde estas…?

BÁRBARA.- ¿Mami…?

CAROLINA.- ¡Hola amor… tienes visitas…!

BÁRBARA.- ¿Quienes son mami…?

CAROLINA.- Ven conmigo que yo te explicó…

CLAUDIO.- ¿Tú?  ¡Dios santo… has estado tan cerca de mi porque no me has dicho nada!

ARMANDO.- ¡Si… yo soy tu padre…!

CLAUDIO.- ¿Porque jamás me dijiste nada?… ¿por qué?

ARMANDO.- ¡Ven… déjame abrazarte primero!

Sin dudar Claudio, se acercó, Armando abrió sus brazos… y este cual niño pequeño corrió a ellos buscando consuelo pero también buscando más respuestas, siempre amo y admiro a su madre, y darse cuenta el monstro que era… no era fácil descubrir la otra cara del amor

ARMANDO.- ¡Yo era un extraño!  Necesitaba ganarme tu confianza, tu cariño, pero no tuve el corazón para decirte la verdad sobre tu madre, no quería causarte este dolor, tenía miedo a tu rechazo, Alejandro hizo un gran papel como padre y no podía evitar sentirme celoso, pero con nada voy a poder pagarle que te viera como suyo. También  tu madre me amenazo con hacerle daño a mi hija, pero si estás aquí es porque ya sabes la verdad, ¿cómo te enteraste…?

CLAUDIO.- ¡Por Laura…!

SABRINA.- ¿Por mi madre…? ¡No me habías dicho nada…! ¿Por fin vas a decirme que está ocurriendo que tiene que ver mi madre con todo esto de que verdad hablan?

CLAUDIO.- Hay algunas cosas que no sabes de tu mamá cariño… para comenzar es cómplice de todas las atrocidades que ha hecho mi madre…

SABRINA. – ¡Dios por favor… habla de una vez…!

CLAUDIO. – Es difícil cariño aun no puedo procesarlo yo… estoy aquí con mi verdadero padre… mi madre me hizo creer que estaba muerto… nunca pensó en la falta que me hizo… aun cuando Alejandro es como mi padre… y nunca me hicieron menos… pero hubiera dado todo por tenerte papá…

ARMANDO.-  Hijo… no tengo palabras para decirte cuanta falta me has hecho pero por fin estamos juntos… y no tengo como agradecerle a Dios…

Tenían tantas cosas de que hablar, tanto tiempo por recuperar. Patrañas ese tiempo jamás iban a poder recuperarlo la insípida de Carolina los instalo en una de las habitaciones y mientras ella preparaba la cena, la odiosa de Bárbara interrogaba a Sabrina… aunque ella no dejaba de pensar en su madre, ¿Que le había dicho a Claudio cómplice de qué? ¿Porque él había discutido conmigo, que podía ser tan atroz? Eran tantas las respuestas no entendía nada… solo podía esperar a que padre e hijo terminaran de reencontrarse…mientras yo preparaba mi acto final…

INES.- ¡Hija tienes una llamada…!

VALERIA.- No tardo amor voy a contestar debe ser de Velarde`s… o Claudio es raro que no hayan llegado…

DIEGO.-  son ellos diles que los estamos esperando que no tarden que esta celebración apenas comienza… pero no tardes amor…

VALERIA.- ¿Si, bueno?

SUSANA.- ¡Llamaba para disculparme por no haber podido asistir, solo que los finales de cuento me dan asco…  pero aun así felicidades querida…¡

VALERIA.- ¿Qué carajos quieres Susana…

SUSANA.- ¡Organice un brindis para los recién casados… justo esta noche…!

VALERIA.- ¿Qué? Acabas de decir que no te gustan los finales de cuento…

SUSANA.-  ¿Y quien te asegura que tu final será de cuento?  Necesitas conocer la otra cara del amor…

VALERIA.- ¿Qué? No te entiendo que quieres, estoy ocupada estoy celebrando mi boda…

SUSANA.- ¡Ya te lo dije brindar por los tortolitos… y también ofrecerte la presidencia de Velarde`s… eres socia de la firma…

VALERIA.- ¿Como…?

SUSANA.- Reconozco que tienes la capacidad para manejar Velarde´s yo no estaré más al frente…

VALERIA.- No sé… necesito pensarlo podemos hablarlo mañana en la compañía… hoy  Diego y yo tenemos otros planes…

SUSANA.- Tiene que ser ahora querida mañana estaré muy lejos en una nueva vida…

VALERIA.- No sabía que te irías de vacaciones…

SUSANA.- Si algo así hace mucho que no tomo vacaciones te espero a ti y a toda tu familia… para brindar por los novios y cederte la presidencia… tienes en que a notar…

. – Señora Valentina Carranza su vuelo está reservado a las tres de la tarde para el día de mañana que tenga un excelente viaje…

SUSANA. – Que linda gracias querida…

Le conté todo a Diego y a mi familia lo del brindis, había algo muy extraño en esa invitación en el hecho de que Susana quisiera dejarme al frente de Velarde`s,  había algo dentro de mí que me decía que algo estaba mal…pero la otra parte me decía que estaba paranoica que aun tenía el mal sabor de boca por la rata muerta dentro de esa caja de regalo, pensé que tanto podría llevarnos el mentado brindis, su puse que Susana ya tenía el poder legal para dejarme al frente era una mujer sumamente organizada no daba paso sin huarache… lo más que podríamos era perder una hora.

Como Dios la había dado a entender pudo parar un poco la hemorragia… de su lengua tomo el teléfono marco para pedir ayuda y su nueva realidad la golpeo en la cara no podía hablar… sabia que tenía que detenerla…

LAURA.- “Dios… no me abandones ahora, tengo que detenerla… Dios que caro estoy pagando, sé que nada me justifica, señor apiádate mi, de mi señor  ayúdame a detenerla… ayúdame  Dios… no me abandones…que va hacer de mi así….

La pobre estúpida no aceptaba que  no tuviera lengua… lloraba de dolor, físico de arrepentimiento, de frustración, había estado tan cerca de huir pero , de nada serbia ya lamentarse y arrepentirse de haberse callado… por años, sin imaginar que la vida le cobraría cara haberse quedado callada ahora que quería no podía hacerlo estaba muda…

En la Casa de los Azulejos,  una construcción con más de cien años de historia, cuantas cosas no se habrían vivido ahí… cuantas declaraciones insípidas de amor habían  quedado impregnadas en sus paredes, en la planta baja estaba una farmacia, a la izquierda artículos de piel y joyería, perfumes caros y más adentro donde alguna vez fue el patio la dulcería la juguetería, la librería la electrónica y la música. Un ascensor me lleva a la planta alta donde estaba el restaurante. Si seguramente muchas cosas se habrán vivido ahí, muchos personajes importantes habrán degustado en ese lugar, pero lo que se le venía a muchos de ahí, sería muy difícil de olvidar seria el acontecimiento más importante de los últimos años jamás contado...

Entre como siempre partiendo plaza siempre hermosa, elegante  en un vestido de noche color blanco para contrastar el color de mi alma negra acompañado de un abrigo en tono nude, claro diseñados por mí con la firma Velarde`s quien de ser esa casita de modas que había abierto mi difunta madre hoy era el grupo textil más fuerte del mercado, no por nada había sido catalogada como una de las mujeres más fuertes y poderosas y mejor vestidas en las principales revistas de moda, y para variar esa noche realmente lucia maravillosamente hermosa.

Cuando los medios me vieron llegar comenzaron a fotografiarme y si claro que me encantaba posar, ser el centro de atención,  esperaban ansiosos lo que tenía que anunciar… sin imaginar que les daría la primicia de una muerte anunciada..

SUSANA.- Buenas noches, señores gracias por estar aquí  mis invitados de honor… vienen llegando Jajaja… pasen tomen asiento por favor…

Si los Sanmillán estaban ahí, un mesero tenia la orden de  recibirlos, y acomodarlos en primera fila justo frente  de mi mesa, los medios les tomaron algunas fotos… podía intuir que  Alejandro, se  sentía inquieto,  intuía que algo no estaba bien, pero no tenía idea de que era… no imaginaba que la verdad estaba por salir a flote...

EL BRINDIS…

Parte I

SUSANA.- ¡Bienvenidos sean! qué bueno que están aquí  Jajaja

VALERIA.- ¿De qué se trata todo esto? ¿Para qué llamaste a los medios?

SUSANA.- ¡Para que sean testigos de esta la culminación del amor que se profesa…! Jajaja…

ALEJANDRO.- ¡Sera mejor que nos vallamos…!  Esto no me gusta…

SUSANA.- No… no… por favor aun no… que esto apenas va a iniciar…

DESSIREÉ.- ¿Que quieres Susana…?

SUSANA.- Mi querida amiga Dessireé… te acuerdas, cuando estábamos las tres juntas… cuando éramos los ángeles, cuando éramos amigas casi hermanas… hay que tiempos ¿Verdad querida…?

SALMA.-  ¿Que pretende esta mujer Alex…? Esta demasiado sínica

ALEX.- No lo sé mi amor… abuela esto no me gusta nada…

SILVIA.- A mi tan poco hijo, algo trama esta mujer todo es muy raro…

DESSIREÉ.- Eso es cosa del pasado no entiendo que tiene que ver con esto ¿Que pretendes…?

SUSANA.- Tiene que ver con todo   ¡maldita sea, Jajaja…! De cómo fue que rompieron nuestro juramento… como fue que Nayeli me traiciono…

ALEJANDRO.- ¿Te has vuelto loca Susana…?

SUSANA.- ¡No querido… pareciera que lo  estoy!  Pero no es así,  alguna vez estuve loca… loca por ti, tú eras el amor de mi vida…

Lo veía a los ojos, cuando le recordaba cuanto es que lo había amado, no pudo sostenerme la mirada, en ese momento la incomodidad de mis palabras, hicieron que se pusiera de pie pero sabia como retenerlo, como ponerle sal a esa herida, esa herida que aun sangraba a pesar de los años, a pesar que ahora estaba con la estúpida de Dessireé…

ALEJANDRO.- Vámonos de aquí… no sé que pretende esta mujer pero…

SUSANA.- Si te marchas a hora… si se marchan Jajaja… no sabrán quien  soy yo… Jajaja  si se largan… a quién mas puede interesarle  oír de Nayeli… De la famosa Belleza Imperial… y lo que hay detrás de su muerte…

ALEJANDRO.- ¿De qué carajos hablas…?

VALERIA.-  ¿Que tiene que ver mi madre en todo esto…? ¿Qué quieres Susana…? acabemos de una vez con esto ¿quieres…?

SUSANA.- Jajaja… terminar, si esto apenas comienza mi querida Valeria…

ALEJANDRO.- ¡Ni se te ocurra tratar de manchar la imagen de Nayeli… porque te juro que…!

SUSANA.- ¡Hay que pena me das mi querida Dessireé…! al final de cuentas tú solo eres la amante de Alejandro, una mujercita con quien compartir la cama por que el sigue amando a Nayeli….

DESSIREÉ.- ¡Basta Susana no te permito…!

SUSANA.- ¿No permites que…? llamar las cosas por su nombre… déjame decirte que no es necesario, está más claro que el agua…Nayeli sigue siendo la dueña de  este hombre, que ilusa, si crees que todas las noches hace el amor contigo… Jajaja no querida él, a quién acaricia, a quién le hace el amor es a Nayeli no a ti…

DESSIREÉ.- ¡No…! ¡Cállate…!

SUSANA.- ¡Si claro que si… el que calla otorga o no querido Alejandro Jajaja…

SILVIA.-Basta ya  por favor Susana… por amor de Dios…

DIEGO.- ¡No sé qué pretendes pero esto aquí se acaba…!

SUSANA.- ¿Que pretendo…? acaso no está muy claro,  lo que pretendo Jajaja… bien lo que quiero, más que pretender es  acabar con todo lo que inicie hace años contar la otra parte de la historia… mostrar la otra cara del amor…

VALERIA.-  ¿De qué estás hablando contar que…?

SUSANA.- Eres idéntica a ella… a tu madre, es como si la estuviera viendo como una mala broma de la vida… como si estuviéramos frente a frente... Quiero brindar por ella… por Nayeli por mí amado Alejandro, hasta por las amantes de quinta Jajaja, si por ti también mi odiada y repulsiva  Dessireé, por los nuevos esposos… por el amor que hoy se tienen, este par de tortolitos… porque hoy ese maldito amor se acabe…

VALERIA.- ¿Que…? ¡Estás loca!

DIEGO.- ¿Como…? ¡Estas enferma por favor vámonos de aquí…!

Tome mi copa sin hacer caso a las murmuraciones que se dejaron escuchar con tan singular brindis… se que el morbo los mantenía ahí que si bien aun cuando querían… irse, pero su curiosidad era mucha, por saber que había de tras de la muerte de Nayeli, tome de mi copa y tranquilamente me senté, para  comenzar a contar mi historia…

 EL INICIO…

LOS ÁNGELES…

SUSANA.- Todo comenzó hace muchos años en la universidad… Nayeli, Dessireé y yo tres mujeres, con una vida por vivir, con un mundo lleno de sueños por realizar, con tantas cosas en común, pero éramos tan diferentes la una de la otra, siempre juntas, llenas de vida, talento y claro belleza. Dessireé era la más coqueta, siempre pendiente por andar al último grito de la moda, la que más pretendientes tenían, quería comerse el mundo entero, soñando siempre en pisar las mejores pasarelas del mundo…

Nayeli fresca, jovial siempre ayudando a los demás, algo tímida, pero no menos bella que el otro ángel… muy inteligente, su sueño estudiar arte en Paris  sin imaginar que la vida la llevaría hacer una de las mujeres más bellas del mundo… la primer modelo mexicana mejor cotizada en Paris, simplemente La Belleza Imperial…teniendo el mundo a sus pies…

Y  Claro yo  muy inteligente, para los números, sobre todo para calculo, algo retraída insegura, temerosa y hasta tímida, pero igual de bella que las otras dos ángeles las inseparables Ángeles de Charly…

DESSIREE.- ¡Anda di que si por favor es nuestra oportunidad…!

NAYELI.- EL,  lo hace porque no tiene a quien acudir, le cancelaron las modelos que ya tenía contratadas… imagínate estar en la pasarela de Charly…

SUSANA.- ¡Si mi madre se entera me mata!  No quedo muy bien con Charly y menos a hora que sabe que él va a lanzar su propia colección, ella está furiosa no deja de gritar que es un maldito mal agradecido…

DESSIREE.- Tú mamá no tiene por qué enterarse, solo va a hacer por esta noche…

NAYELI.- Acuérdate cuantas veces nos presto vestidos de Velarde`s para asistir a fiestas no podemos negarle ese favor…

DESSIREE.- Anda… no me digas que tú  no mueres por estar en esa pasarela…

SUSANA.- Pues vayan ustedes…

NAYELI.- No… sin ti no será lo mismo acuérdate que somos los Ángeles de Charly….

SUSANA.- ¡Esta bien pero solo por esta vez…!

Esa noche  Charly llegaría hasta las estrellas, nosotras sus Ángeles fuimos la atención de la noche  el éxito de Charly fue rotundo, tanto que esa noche llovieron propuestas, para que sus que sus Ángeles saliéramos en  portada de la revista Marie Claire.

Él había trabajado por algunos años para mi madre, pero él era tan bueno que empezó a resultar una amenaza para ella,  al menos así  lo creía ella, sin imaginar que después sería su dolor de cabeza así fue como nacieron los Ángeles, mera casualidad con la serie de televisión.

Si que le fue bien a Charly  y a nosotras también,  porque gracias a él fue como nos dimos a conocer en el mundo de la moda, fueron años buenos, desafortunadamente Charly, no supo manejar su nuevo estatus de vida, había dinero para gastar en fiestas, donde no faltaba el alcohol y las drogas,  hombres que por dinero, por ganarse un contrato con el, estuvieron dispuestos a todo, incluso hasta a costarse con Charly, algunos modelos no precisamente eran homosexuales pero ser parte de sus pasarelas era abrirse un mundo de fama y dinero y para muchos lo valía y no faltaría quien se acostara  por amor, por pasión, conveniencia o simple gusto. Eso lo llevo a la decadencia a enfermarse con VIH, donde hablar de la enfermedad aun implicaba muchos tabús. Si la gloria de Charly se esfumo rápido… pero cuando eso ocurrió los Ángeles habían despegado su vuelo.

Para Vanessa, mi madre fue una traición que yo su hija hubiera trabajado para Charly, sin pedirme opinión alguna  me mando  a  Nueva York  para que estudiara diseño, mientras que Dessireé y Nayeli se fueron a trabajar como modelos a Paris donde ambas triunfarían pero Nayeli se quedaría con el titulo de Belleza Imperial, cuando los Ángeles de Charly eran tan solo parte del pasado.

Donde Dessireé termino deslumbrada por un italiano muy guapo y con una excelente posición aunque, en esos tiempos no era muy bien visto que un hombre se cuidara tanto la cara, o el cabello… hoy en día se dicen metrosexuales, en esos ayeres lo menos  que les decían eran afeminados.

Fue  ahí en Nueva York, donde  conocí a Alejandro Sanmillán, era otra mujer totalmente diferente ya no era insegura, ni tímida el ser modelo me había transformado.

Esa tarde lluviosa jamás la olvidaría, mi vida estaba a punto de dar un giro de ochenta grados, el amor estaba a punto de tocar mi puerta.

Salí corriendo de su apartamento, era muy tarde, llegue corriendo hasta al ascensor, presione el botón… una infinidad de veces pensando que en segundos estaría ahí pero nada no podía seguir esperando, por lo que sin dudar más baje por las escaleras, que eran siete pisos…abajo llegue corriendo a la puerta giratoria del edificio, cuando choque con aquel sujeto, quien tras el impacto fui a dar  al suelo, todos mis diseños  salieron volando por el aire; no sabía que más me dolía si la caída o la vergüenza de haberse caído de esa manera trataba de reponerme para recoger mis diseños. Él  lo menos que podía hacer era ayudarme y como todo un caballero se agacho junto conmigo a recoger sus bocetos.

ALEJANDRO.- ¡Discúlpeme señorita!

SUSANA.- ¡Es un imbécil porque diablos no…!

Alejandro me ofreció su mano para levantarme,  voltee  para ver aquel sujeto y me encontré con aquellos ojos negros, aquella sonrisa tan seductora, un hombre con una personalidad inigualable, aquel hombre me hizo perder inmediatamente la cabeza, simplemente, Marc el hombre del que creía estar enamorada, en ese momento había dejado de existir.

ALEJANDRO.-  ¡Discúlpame venía algo pensativo…!

SUSANA.- Bueno yo también venia distraída y corriendo como loca… ¿Eres mexicano verdad…?

ALEJANDRO.- Si… estoy aquí con mi padre por algunos negocios de él ¿Y tú?

SUSANA.-  Estoy estudiando diseño, mi madre a pesar de todo desea que algún día trabaje para ella… soy hija de Vanessa Velarde…

ALEJANDRO.- Si he escuchado de ella es muy buena, su  casa de modas se impone cada día es más grande y veo que tu eres muy buena…

SUSANA.- ¿Deberás lo crees…?

ALEJANDRO.- Si tus diseños son muy buenos… pero bueno deja me presento soy Alejandro Sanmillán…

SUSANA.- ¡Susana Alcántara Velarde…!

ALEJANDRO.- Ya te hice perder tu tiempo quieres que te lleve algún lado…

SUSANA.- ¡No gracias… no es necesario…!

ALEJANDRO.- Entonces, déjame invitarte un café y después podemos ir a cenar…

SUSANA.- ¡Me gusta la idea… acepto…!

Salimos juntos y nos volvimos inseparables, yo vivía en el apartamento 517 y casualmente él en el 519…

Vivimos muchas cosas buenas, siempre juntos para todas partes. Yo cada segundo que pasaba enamoraba más de él, con el sentía cosas que jamás imagine que existieran, no había duda él era el amor de mi vida, así que en la primera oportunidad, fui a buscar a Marc.

MARC.- ¡My love…!

SUSANA.- ¡Me choca que me hables en ingles…!.

MARC.- OK es que me tienes muy abandonado, siento que me has estado evadiendo, te extraño…

Quiso besarme… pero estaba segura de mis sentimientos,  amaba con toda mi alma a Alejandro Sanmillán… tenía que romper definitivamente con Marc quien había sido mi hombre…

SUSANA.- ¡No… suéltame…!

MARC.- ¿Que ocurre, estas bien amor…?

SUSANA.- ¡Debemos terminar…!

MARC.- ¿Queeé…? ¿Terminar…?

SUSANA.- Si…perdóname creía que estaba enamorada pero no fue así me sentía tan sola y tú eras tan amoroso que lo confundí con amor…

MARC.- ¿Es por otro verdad…?

SUSANA.- ¡No puedo, ni quiero mentirte, si hay otro hombre, él es el amor de mi vida, se feliz, y no vuelvas a buscarme…

No le di tiempo a nada, me di la media vuelta y me marche, necesitaba ir a mi casa pues no me sentía nada bien sin imaginar que mi, madre estaba de visita en Nueva York … me acerque parta saludarla, pero su perfume me causo nauseas.

VANESSA.- ¿Nauseas?  ¿A caso te doy asco?

SUSANA.- ¡No… solo es tu perfume, creo algo que comí me cayó mal

VANESSA.- ¡Por Dios, Susana…! no me creas una estúpida, estas embarazada…!

SUSANA.- ¡Noooó….! ¡Como se te ocurre…!

VANESSA.- ¿Con quién te has estado revolcando…?

SUSANA.- ¡He de estar anémica…!

VANESSA.- ¿Anémica? Jajaja  ya le avísate a Marc que será padre…

SUSANA.- ¡Si es que lo estoy no es de él…!

VANESSA.- ¿Entonces te has estado portando como una ramera…?  ¿Te estás a costando con Alejandro Sanmillán…?

SUSANA.- ¿Tu como sabes de él…?

VANESSA.- ¡Hay querida… tú crees que  te iba a dar rienda suelta…que estúpida eres…!

SUSANA.- ¡Basta mamá…!

VANESSA.- ¡Anda vayamos con Sanmillán a darle la noticia de que va hacer padre…!

SUSANA.- Estoy harta… de ti de tus tratos, por qué no me dejas en paz de una vez ¿qué quieres de mi…? lárgate olvídate que existo… 

Mi madre sin decir más me soltó una bofetada que casi me voltea la cara… siempre que ella tenía oportunidad de hacerlo lo hacía no se cansaba de humillarme…

VANESSA.- ¿Como te atreves hablarme así…? ¿Quién carajos te crees estúpida…? te guste o no soy tu madre… y no sabes cómo desearía poder olvidarme de que existes, no he deseado cosa más grande que eso. Desde que naciste, es mas siempre deseé que fuera una maldita pesadilla, pero no… desgraciadamente no era una pesadilla…

SUSANA.- ¿Porque me odias mamá?  ¿Qué te hice para que me odies tanto…?

VANESSA.- ¡Nacer…!

Mi madre, tomo su bolso,  se dirigió a la puerta para marcharse… Me había hecho tantas veces esa pregunta que ya había perdido la cuenta, desde qué tenía uso de razón había sentido el desprecio de mi madre, ¿Que escondía? ¿Por qué se había embarazado? si no deseaba tener hijos, deberás seria mi madre acaso solo era hija de mi padre.

Mi padre, siempre fue tan amoroso, tan dedicado a mí, él era mi refugio cuando mi madre me regañaba por cualquier cosa, los brazos de mi padre siempre estaban abiertos para consolarme y encontrar amor pero la vida siempre fue tan injusta  conmigo.

Cuando la vida me arrebató a mi padre en aquel accidente automovilístico,  de alguna manera yo también morí con él. ¿Porqué él y no mi madre?  Me hice tantas veces esa pregunta, ella era la que debía ha ver muerto. No solo fue enfrentar la muerte de mi padre, si no el odio de mi madre que había crecido al quedarse viuda. En esos momentos deseé deseaba que le cayera un rayo a mi madre, nunca había deseado tanto su muerte como en aquel momento estaba ya cansada de ella, de su odio sin saber el porqué.