Yun era un Omega de clase baja que había sido abandonado cuando era niño, aun no tenia claro si era una suerte o una maldición haber sido comprado para ser sujeto de experimentación para el Ejercito.

Cuando tenia diez años Yun fue elegido junto a otros 20 niños y fue traslado a una base militar, fue sometido a pruebas dolorosas día tras día, el objetivo.... la evolución para desarrollar el Humano Perfecto...  cuando cumplió 18 años su segundo sexo aun no había sido diferenciado, debido a eso aun era candidato para ser sujeto de prueba, los betas eran inútiles porque no tenían feromonas para estimular asique estaban destinados a ser simples soldados desechables, los Alfas eran trasladados y entrenados como perros de guerra, se unían al mejor escuadrón de ataque  y los Omegas eran manipulados para ser simples sebos, ese era un destino aun peor que la muerte, eran inducidos a un celo profundo para engañar al enemigo manipulaban sus feromonas haciéndolas tan irresistibles que el enemigo caía en un trance sin importar la misión,  eso significaba que los Omegas eran sometidos a violaciones en grupo una y otra vez... todo esto  por la evolución.

Yun no sabia porque su segundo sexo aun no se manifestaba, las inyecciones diarias eran una mierda, el dolor era indescriptible, pero parecía que su cuerpo ya se estaba acostumbrando, o eso quería creer, era una manera de olvidar el dolor. Gracias a eso durante los últimos 8 años había recibido el mejor adiestramiento militar, era un experto en armas, en combate y era capaz de manejar y pilotar cualquier vehículo militar que le pusieran delante, pero aun así para los demás era un simple objeto de prueba.... un maldito ratón de laboratorio.

-Mierda..... - Yun despertó sobresaltado\, el sueño se repetía una y otra vez\, habían pasado 5 años desde que decidió huir de la base militar... fue el día que se manifestó como Omega\, pese a ser el soldado mejor entrenado de la Agencia D&C\, una agencia secreta que se dedicaba a la obtención de secretos mundiales y que transaba en el mercado negro. Habían decidido enviarlo como un cebo cualquiera. Pero el Mayor Maison  le había dado algo que el nunca había conocido o si quiera pensado ... libertad... sus palabras aun resonaban en su mente - "En el mundo sobrevive el mas fuerte... y para eso tienes que evolucionar... corre y nunca mires atrás"...

Yun se levanto y se metió al baño, debía ir a su trabajo, se había unido a una Compañía hace 3 años y gracias a sus habilidades e inteligencia llevaba 2 años siendo el Secretario del Presidente, un Alfa de 70 años que estaba pronto al retiro para ceder su puesto a su hijo Mayor, Yun había oído hablar de el pero nunca lo había visto, no preguntaba por la vida privada del Presidente solo hacia su trabajo a la perfección, lo cual había hecho que Yun se ganara no solo la aprobación del Viejo Alfa sino que su Cariño.

No muchas personas en la Compañía sabían que Yun era un Omega, solo Tae una compañera Beta con la cual había hecho amistad cuando ambas ingresaron al área de Ventas y el Presidente a quien por una extraña razón Yun no tenia la capacidad de mentir, los ojos del Alfa le recordaban al Mayor Maison, además pese a su posición el Sr Thomas tenia como virtud la compasión. Además pese a ser un Omega Yun no reaccionaba a las Feromonas Alfas, por una extraña razón los Alfas no tenían efecto en el, había sido cubierto en innumerables ocasiones por alfas inmundos pero Yun les había roto alguna extremidad. Eso hacia que su vida como Omega fuera sencilla, o eso le decían las personas cuando sabia que era un Omega, si tan solo supieran como había sido, nunca habrían dicho eso....

Yun no había tenido un ciclo de celo desde el día que se manifestó a los 19 años y hoy a sus 24 años era algo en lo cual no pensaba además consideraba una relación sentimental con cualquier persona como algo innecesario y la sola idea de unir su cuerpo con alguien le resultaba asqueroso, los gritos de los Omegas y las imágenes de como eran violados en grupo por cientos de soldados se repetían en su cabeza una y otra vez, los ojos de los Alfas perdidos en las Feromonas le resultaban simplemente aterradores.

Esa mañana el Sr Thomas tenia una junta muy importante con los Directivos de la Compañía, presentaría a su hijo por lo cual Yun había decidido llegar a las 07:30 am para tener todo listo. Salió de la ducha y se vistió rápidamente con un sobrio traje gris y corbata negra, tenia un cuerpo muy diferente a un Omega común, su espalda era ancha, tenia una musculatura definida debido a sus años de entrenamiento, media 1.85 cm era alto para ser un Omega, cabello negro y tes aceitunada, definitivamente su aura gritaba Alfa pero el sabia que siempre seria una maldito Omega.

Eran las 07:25 cuando Yun ingreso al gran despacho del Presidente, reviso la documentación pendiente del fin de semana ordeno lo importante y envio un mensaje al chofer del Sr. Thomas para confirmar su llegada a las 08:00 am, la sala de conferencias estaba prepara para comenzar a las 10:00 am y Yun vio de reojo como comenzaban a llega el personal a las oficinas.

A las 07:45 Yun fue al baño por agua para un florero, sabia que el Presidente amaba el olor a rosas porque le recordaba a su difunta esposa Omega, había falleció hace 20 años pero no pasaba un día en el que no la recuerde. Nunca se volvió a casar, siempre decía que para un Alfa solo había una Pareja destinada y el día que ella se fue, su corazon se fue con ella. Al intentar salir del baño alguien abrió la puerta haciendo que Yun se golpeara la frente y cayera al piso rompiendo el jarrón y quedando completamente empapado de pies a cabezas.

-Mierda !!!! .... maldijo Yun, intento ponerse de pie pero el hombre que había entrado se apresuro a ayudarlo, era alto como una montaña y su aura gritaba Alfa por todas partes, pero algo en sus ojos carecía de la hostilidad característica de uno,  sin esfuerzo el hombre de ojos grises levanto a Yun y se apresuro a disculparse.

-Lo siento, no pensé que abría alguien tan temprano en la compañía - el Alfa miro a Yun a los ojos y en ese momento algo en su cuerpo se estremeció al sentir un hormigueo en la punta de sus dedos, y sin previo aviso el aroma entro en su nariz y se acerco su cara al joven instintivamente. - Wow! eres un Omega? - Yun se aterro y soltó el agarre del Alfa\, retrocedió por instinto pero debido a los pedazos de jarrón y el agua en el suelo resbalo ….

Continuara....

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Este el comienzo de la aventura de Yun, un Omega como ningún otro que hará cualquier cosa por conservar su libertad....

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Debido al movimiento brusco Yun se precipito al suelo y cayó encima de los pedazos del jarrón que se encontraba esparcidos, los cuales se incrustaron en sus manos y parte de su pierna, el dolor punzante por una milésima de segundo lo transporto a un doloroso recuerdo de su niñez, donde estaba atado en una camilla mientras era apuñalado por agujas, el ardor del líquido entrando en su cuerpo y sus gritos rogando que pare, mientras era observado por una veintena de ojos inexpresivos una y otra vez.

-Este pequeña rata esta defectuosa, sus resultados dicen Omega pero no responde a ninguna medicina de manifestación, es una perdida de tiempo.

-Es inservible…

Las palabras de los médicos se repetían una y otra vez en su cabeza, Yun solo quería que todo se acabe, ya no quería sentir dolor.

-Ey¡¡?? ¿Está bien? … me oye? – Yun no entendía porque escuchaba una voz en la distancia y de repente un aroma intenso lo envolvió como nunca antes.

El Alfa no entendía porque la mirada del Omega en el suelo se veía sombría y perdida, pero se percató como la sangre salía de sus manos y un gran pedazo de cristal se había incrustado en su pierna, él se asustó, pero el Omega no parecía reaccionar al dolor en lo más mínimo -Oye estas herido, por favor déjame ayudarte –

Yun seguía en el suelo repitiendo en su cabeza como un mantra – No debes demostrar dolor, No debes demostrar dolor, No debes demostrar dolor – esas palabras eran su único escape a las dolores sesiones de prueba que pasaba diariamente en el laboratorio. Era inyectado por múltiples sueros que modificaban su composición biológica con la intención de maximizar la intensidad de las feromonas y así poder controlar a otros, pero en el nunca funcionaron.

El intenso aroma a granos de Café inundo la nariz de Yun haciendo que poco a poco volviera a la realidad, pero el miedo de sus recuerdos aun estaba latente y al momento que sintió como una mano se aferraba a su muñeca, el terror lo invadió, por un momento pensó que sería arrastrado nuevamente a ese lugar, pero una vez había jurado que nunca volvería. Su cuerpo reacciono por inercia, pese a habían pasado 5 años el entrenamiento militar de Yun estaba intacto y en milésima de segundos le propino 3 golpes al Alfa frente a el sin impórtale las heridas en sus manos y pierna.

-Carajo! E..Estas … loco ¡!!? – el Alfa sin entender que había pasado cayo al suelo por el dolor mientras Yun salió corriendo del baño sin importarle nada.

Yun sentía como si su corazón fuera a salir del pecho, el aroma a granos de café había sido tan intenso que por un segundo su mente se había nublado y un extraño calor le recorrió el cuerpo, pero su miedo era mas fuerte, el miedo a perder su libertad había hecho que Yun ignorara todas las sensaciones que le provoco ese aroma único. Siguió corriendo y sin darse cuenta choco de frente con alguien. Los papeles salieron volando por todas partes y ambas personas cayeron al suelo.

-Que demonios!! Yun que sucede porque corres así? – el impacto y la voz familiar hicieron que el Omega despertara de su trance y miro a la persona que tenia al frente.

-Tae - Susurro con un hilo de voz\, y miro a su alrededor para darse cuenta de que se encontraba en la Compañía y que no estaba en el laboratorio. una sensación de alivio le recorrió el cuerpo mientras su corazón aun latía a mil por hora como si fuera a saltar de su pecho en cualquier momento.

-Cielos Yun! ¡¡Estas herido!! ¿Qué sucedió? – Tae se levanto y vio como Yun estaba sangrando de ambas manos y en su pantalón un gran trozo de cristal se incrustaba mientras la sangre brotaba por su pierna.

-Y..yo…. no me di … cuenta... – fueron las únicas palabras que salieron de su boca mientras miraba sus manos e intentaba sacar el cristal de su pierna, en ese momento entendió que todo había sido solo producto de un recuerdo.

-Tenemos que llevarte al Hospital Yun, tienes muchas heridas, iré por ayuda.

-No! -  el grito de Yun paralizo a Tae quien no entendía porque su amigo se negaba a recibir atención médica, claramente se veía que las heridas profundas y había un charco de sangre alrededor de su pierna.

-A que te refieres lunático!? – Yun sabia que su amiga no era para nada tolerante y su carácter endemoniado siempre lo obligaba a hacer lo que ella decía.

– Si no me dices en este momento que demonios te sucedió, le informare al Presidente que estas herido – Yun abrió los ojos ante la amenaza de su amiga, sabia que era capaz de eso y más.

-Yo solo me caí – dijo sin mayor explicación

-Te caíste? – Repitió Tae levantando una ceja sin creer las palabras del Omega.

-Había alguien en el baño y yo …. – pero antes de poder con su relato fue interrumpido.

-Espera! ¿Cómo que había alguien? ¿Te ataco? ¡Por dios Yun! ¿¡Alguien te ataco!? ¡Hay que llamar a la policía! ... denunciar! ¡Quizás es un ladrón! ¡O un asesino! – Yun suspiro ante la reacción de su amiga, era capaz de hacer un incendio con una chispa de agua.

-Nadie me ataco! – el grito de Yun silencio a Tae, y este se apresuro a seguir explicando para evitar que su amiga saque conclusiones de un atentado terrorista o una bomba nuclear enviada por espías rusos o quizás algo peor, además sabia que en menos de 20 minutos las oficinas estarían llenas de gente y no quería que lo vieran así, debía salir de allí ahora.

-Yo...yo fui por agua para unas flores y alguien abrió la puerta del baño… yo ... yo no me di cuenta … y me golpeé la frente… solté el jarrón y se rompió luego…. Luego él dijo que yo era un Omega ….

Tae abrió los ojos en señal de asombro, era una Beta pero tenia una idea de como funcionaban las feromonas y sabia claramente por lo que Yun le había dicho, que él no tenía feromonas y no tenia olor alguno.

Yun se puso de pie he hizo una mueca de dolor ante el esfuerzo, la herida de su pierna no era profunda, pero si dolorosa, además había comenzado a temblar debido a que su ropa estaba mojada y llena de sangre, Tae lo ayudo a que se recostara en su hombro y lo llevo al Hospital. Yun decidió obedecer o ella seria capaz de apuñalar su otra pierna y arrastrarlo medio moribundo a la sala de urgencias.

Yun envío un mensaje al Sr Thomas para informar que iría al hospital, se escuso que volvería luego de “solucionar un inconveniente menor”, no le dio mayores detalles, pero prometió volver antes de las 10:00 am para el comienzo de la reunión con los inversionistas. El Presidente insistió en que acudan al Cetro médico de la Compañía y Yun decidió no negarse, de lo contrario le pedirían explicaciones que no estaba dispuesto a dar.

Yun fue atendido al ingreso del Hospital, limpiaron y vendaron sus heridas, suturaron su pierna, el cristal no había entrado muy profundo por lo cual solo con unas cuantas suturas y un parche le informaron que podía regresar a su casa, como era de esperar el Omega rechazo hacer reposo y le medico ante la insistencia le receto medicamentos para el dolor y lo dejo ir.

Mientras Yun esperaba en hall del lujoso Hospital tomo su teléfono para comunicarse con Tae, el asumió que había subido a la Cafetería por algo de comer, pero no tuvo respuesta pese a llamar varias veces. Al momento que se puso de pie y se dispuso a volver a la compañía escucho que alguien lo llamaba.

-Yun!!! Hey! Yun!!! – Tae se acercó con varias bolsas en sus manos y una gran sonrisa – El chofer Park te envía esto – Yun no entendía porque el Chofer del Presidente le había enviado bolsas del Centro Comercial.

-Estas seguro que no quieres volver a tu apartamento a descansar? – Yun frunció el ceño ante la pregunta de Tae, pese a su insistencia y la del médico el volvería a la compañía, sabía que esta semana era la última del Presidente Thomas en la empresa y debía estar presente para el nombramiento de su sucesor, además aún no había visto a su nuevo jefe y no quería que el primer día se llevara una mala impresión de él.

-Ya dije que no, ahora volvamos, tengo mucho trabajo pendiente - Tae suspiro con resignación\, sabía que no lograría nada\, pero debía intentarlo.

-**Está bien\, está bien\, ya entendí. Pero debes cambiar esa ropa no puedes llegar cubierto de sangre a conocer a tu jefe. **

Yun bajo la mirada y vio la sangre en su traje aun había partes que estaban húmedas debido al agua y recordó lo que había sucedido hace unas horas, el olor a granos de café vino y los ojos grises vinieron nuevamente a su memoria, por un segundo se preguntó que habría sucedido con el Alfa del baño, y como era posible que se hubiera dado cuenta que era un Omega solo al verlo… - Quizás el percibió mis feromonas – susurro.

-Que!? ¿¡Alguien percibió tus feromonas!? – el grito de Tae fue tan alto que varias de las personas que estaban en el hall del Hospital se giraron hacia ellos y comenzaron a murmurar. Yun sintió como su cara se tornaba roja y puso su mano en la boca de Tae mientras la arrastro al baño-

-Shhh!!! ¡¡¡No grites por favor!!! – Yun pensó que moriría de vergüenza, Tae era su amiga pero había veces donde le provocaba torcerle el cuello para que guardara silencio.

-Te contare pero cierra la boca! Ahhhhh! – el Omega suspiro con resignacion y le conto lo sucedido a su amiga, o no podría regresar a trabajar.

-Me estas diciendo que las feromonas de ese Alfa te afectaron? Pero creí que me habías dicho que no reaccionabas a las feromonas de ningún Alfa.

-Si, eso creía. Nunca me había pasado. Aun con la feromonas de una Alfa dominante solo era un aroma mas en el aire que no me causaba nada.

-Era una Alfa Dominante? ¿Cuál era su nombre? ¿Como era? ¿Qué te dijo?

Tae inundo de preguntas a su amigo sin piedad, mientras lo tomaba muy fuerte por lo hombros.

-No … no lo se …. – Yun tartamudeo porque la realidad era que no sabía nada de él. – Su Cabello era gris al igual que sus ojos que brillaban hermosamente.

-Que? ¿Entonces no le preguntaste nada? ¿Y no te ayudo? Pero él tuvo la culpa de que quedaras herido.

Yun dudo si responder eso, pero decidió que si no lo hacía Tae no dejaría de insistir. – La verdad… es que … y…yo lo golpeé y hui al momento que el me tendió la mano para ayudarme -

Tae miro a su amigo que se rascaba la nuca nervioso – Entonces me estas queriendo decir que era el primer Alfa quien tenía algún efecto en ti, pero tú lo noqueaste antes de siquiera preguntar su nombre –

-Ehhh … creo que si –

-Ay Yun… eres un idiota –

El Omega se sorprendió antes las palabras de su amiga, pero no respondió, solo quería volver a trabajar y olvidar lo que había sucedido. De todas maneas nunca lo volvería a ver.

-Bien… olvidemos lo que dije ahora debemos volver al trabajo, se me hace tarde, solo tengo 15 minutos para volver a la compañía antes de la reunión de inversionistas y no puedo llegar tarde.

Yun dio por cerrado el tema y se cambio de ropa en dos minutos, lamento botar a la basura su traje gris, pero el sabia que la sangre no era algo fácil de lavar. Salió del cubículo del baño con un nuevo traje color azul, hizo una nota mental para agradecer al Chofer Park.

-Estoy listo, hora de irnos.

-E…Esp..Espera Yun … aun no … me cuen….ahhhh

Sin escuchar la respuesta de Tae la tomo de la muñeca y la arrastro hacia el auto que los esperaba en la entrada del Hospital, su pierna una dolía un poco, pero decidió tomar un analgésico e ignorarla, era una herida pequeña en comparación con las que tuvo que soportar en sus años de entrenamiento.

El trayecto del Hospital a la Compañía era de no más 10 minutos, llegaría justo a tiempo para la reunión, estaba muy ansioso, el Presidente Thomas le había hablado muchas veces de su hijo, pero nunca lo había visto antes, ya que estudio en el extranjero y decidió volver para aceptar la sucesión de la Compañía, solo sabía que era un Alfa y que el Presidente lo adoraba porque siempre mencionaba cuanto se parecía a su difunta esposa, pero que al perder a su madre él había perdido su alegría, siempre que decía esto último los ojos del Presidente se llenaban de una profunda tristeza y culpa, Yun nunca conoció a sus Padres ni tuvo hermanos asique no entendía como se podría sentir, cada vez que el Presidente le contaba algo de su hijo solo se limitaba a asentir respetuosamente.

A Yun no le importaba que fuera un Alfa, de todas maneras, las feromonas no tendrían efecto en él. Pero no podía evitar imaginar qué clase de persona era el hijo del Presidente, durante los últimos 2 años se había acostumbrado a trabajar con el Sr. Thomas, tenía un temperamento agradable y muy compresivo, pero su presencia era imponente y obtenía respeto en cualquier lugar donde estuviera, nadie podría negar que el Presidente era una Alfa Dominante.

Yun descendió del auto, dando las gracias al Chofer Park y se apresuro a subir al piso 23 donde se ubicada la oficina del Presidente por ende la suya. Apretó los puños que estaban cubiertos de vendas, no sentía dolor, pero le molestaba para el uso de su Celular y la Tableta que siempre tenia a mano debido a su trabajo.

Se despidió de Tae, prometiéndole que al salir del trabajo irían a comer y le contaría con detalle lo que sucedió en la mañana.

Llego a la sala de Conferencia se percato que aun faltaban unos minutos para dar comienzo a la reunión, saludo respetuosamente a los inversionistas que ya estaban sentados y se dirigió a la oficina del Presidente.

**-Toc toc toc (sonido al tocar la puerta >_

-Adelante – La voz del Presidente resonó en los oídos de Yun y entro sin dudar.

-Buenos días Presidente. – Yun inclino la cabeza y camino hacia el gran escritorio.

-Secretario Yun bienvenido, se encuentra bien? – el viejo Alfa le dijo una amable sonrisa al Omega.

-Perfectamente Presidente, me disculpo por los inconvenientes de esta mañana, no volverá a suceder – dijo Yun de manera diligente y seria. Tal como era su carácter desde el primer día que asumió como Secretario.

Yun recorrió el despacho con la vista, había imaginado que el Presidente estaría con su hijo, quería conocerlo antes de la reunión para evitar sorpresas, no era algo que le gustara. Pero su nuevo jefe no se encontraba allí.

-Presidente, tenemos 2 minutos para el comienzo de la reunión, los inversionistas ya se encuentran en la sala de conferencias a la espera de usted y su hijo.

El Alfa miro su muñeca izquierda donde había un hermoso reloj que para él era su más preciado tesoro, no era caro, pero había sido el primer regalo de su esposa asique ni todo el oro del mundo ante sus ojos se compararían con el valor de su reloj.

-Secretario Yun, avancemos a la Sala de Conferencia. Mi hijo se nos unirá tarde ya que tuvo un inconveniente al llegar a la Empresa.

Yun se sorprendió, el Presidente siempre le mencionaba la seriedad de su hijo si se trataba de negocios, asique asumió que algo grave había pasado.

-Si necesita que lo ayude en algo, por favor le pido que me informe Presidente.

-Tranquilo me informo que estaba por llegar solo llegara unos minutos tarde, por favor no perdamos más tiempo, los inversionistas nos esperan secretario Yun.

Yun asintió y se dirigió a la puerta para abrirle paso al Presidente, mientras el avanzaba Yun lo seguía como siempre 2 pasos atrás. Llegaron a la sala de Conferencias, el Presidente se acomodo en la punta de la mesa como siempre, mientras su secretario quedaba de pie tras él.

-Quiero darle la bienvenida a esta reunión, es un día feliz para este anciano, ya que luego de casi 40 años en esta compañía que fue construida junto a mi hermosa Aria, hoy será mi Hijo quien se hará cargo de todo y espero que le entreguen el mismo apoyo y lealtad que han tenido conmigo todo estos años.

Todos los presentes comenzaron a murmurar, nadie había visto al hijo del Presidente, solo sabían que se había traslado al extranjero siendo muy joven para recibir tratamiento médico, pero nadie sabía cuál era el origen de su enfermedad.

Mientras el Presidente seguía hablando Yun se apresuró a encender la presentación que estaba preparada para detallar el estado de la Compañía y los nuevos proyectos, sin darse cuenta una de las carpetas cayo al suelo y se deslizo frente a la puerta, Yun la vio de reojo y se apresuro a levantarla cuando sintió que la puerta se abría, mientras estaba con una rodilla apoyada en el suelo vio un par de zapatos negros que se situaban a su derecha, ante la presencia familiar su mirada subió lentamente por las largas piernas hasta que se detuvo frente a los brillantes ojos grises que había visto hace unas pocas hora atrás en el baño.

Yun se puso de pie asustado y ambos hombres se quedaron mirando fijamente, el Omega observo un pequeño parche que cubría el pómulo del Alfa y la pomada recién aplicada en la herida del labio.  Era evidente que había sido golpeado hace un momento.

El corazón de Yun comenzó a latir con fuerza ante la presencia del Alfa, se imaginó que su presencia se debía a la paliza que él le había dado en la mañana.

-TU!!!??? – ambos gritaron a la vez y todos los presentes voltearon en su dirección, pero antes de que Yun pudiera arrastrar al Alfa fuera de la Oficina la voz del Presidente lo Detuvo.

-Jean, por fin llegaste adelante.

-Todos por favor quiero preséntales a mi querido hijo mayor Jean Thomas.

Yun no entendía que estaba sucediendo, miro a todos lados para ver donde estaba el hijo del Presidente, en ese momento el aroma a Granos de Café lo golpeo nuevamente y vio que el Alfa que estaba a su lado abrió la boca para decir algo.

-Gracias Padre, me disculpo por la demora… pero me temo que fui ataco por un…. – el Alfa hizo una pausa y miro a Yun quien estaba deseando que la tierra se abriera y lo tragara para escupirlo en la luna o quizás en saturno y dijo enfatizando – salvaje y tuve que pedir atención médica.

Continuara….

Yun aun no terminaba de procesar las palabras que habían salido de la boca del Alfa. – Dijo Jean? ¿Jean Thomas? Thomas como el Presidente? Estoy acabo (los diálogos en cursiva son pensamientos de los personajes) - mientras el Omega estaba sumido en sus pensamientos observaba fijamente al Hombre a su lado el cual era fácilmente 10 cm mas alto, sus hombros eran anchos y fuertes. Su piel era perfecta y sus ojos grises brillaban como la luna. El aroma a granos de Café inundo completamente a Yun, pese a que todos en la habitación eran Alfas para Yun era un día normal, aromas tenues e imperceptibles que nunca significaron nada… como era posible que un suave Aroma a granos de Café sea capaz de nublar su mente.

-Secretario Yun, permítame presentarle al nuevo Presidente de E&B (Euro Bussines, lo vamos a escribir así en las siguientes partes de la historia), mi hijo Jean, espero que sea gran ayuda para el como lo ha sido conmigo estos años.

Yun respiro profundamente y con una leve sonrisa saludo al Alfa – Bienvenido Joven Presidente, soy el Secretario Yun Sung, estoy a su servicio – luego de una pequeña reverencia tomo su lugar en la pequeña computadora para comenzar con las imágenes, pensó que lo mejor era hacer como que nada hubiera pasado, quizás en el mejor de los casos el hombre no recuerde nada, o eso rezaba Yun en su interior a todos los Dioses que conocía.

El Alfa no quito los ojos de la espalda de Yun durante toda la reunión, el Omega podía sentir como le quemaba la piel, la mirada del Alfa era como un brasa caliente que recorría cada centímetro de su cuerpo, el calor se estaba haciendo insoportable, Yun podía sentir que le faltaba el aire, el aroma a granos de Café se estaba volviendo insoportable y sin poder seguir resistiendo se puso de pie y salió del despacho.

Nadie hizo comentario alguno, era común que el Secretario del Presidente saliera entre reuniones en caso de emergencia por lo cual solo continuaron, pero Jean no puso evitar sentir curiosidad por el aroma que a medida avanzaba la reunión iba aumentando peligrosamente.

La reunión finalizo sin inconvenientes, Jean camino junto a su padre a la que ahora sería su oficina, era amplia y luminosa, pero tenía muchos recuerdos de su madre, decidió que todos serian retirados y llevados a la mansión de su Padre, no quería nada de ella.

-Jean, confió en ti, te has preparado para este momento toda tu vida. Esta es tu oportunidad de hacer crecer esta compañía.

Jean miro a su Padre y suspiro, había escuchado esas palabras desde que era un niño, su única misión era seguir el legado de su familia, pero había una sombra demasiado grande que cubrir, el Presidente Thomas era uno de los empresarios más poderosos de Asia, tenia varias empresas siendo E&B la mas grande y exitosa, además… era un Alfa dominante.

-Si Padre daré lo mejor de mí para que te sientas orgulloso.

-Yo ya soy un Padre orgulloso Jean – la sonrisa del anciano era sincera pero aun así no logro llegar al corazón de su hijo, quien siempre se había considerado un fracaso, pero jamás dejaría que su padre se entere de lo que es… o mejor dicho de lo que no pudo llegar a ser. Jean apretó los puños a sus costados y hablo nuevamente.

-Padre me retiro primero, tengo una cita que no puedo posponer, regresare por la tarde para reunirme con el Secretario Yun.

-Entiendo, ve con cuidado hijo.

Jean salió de la oficina, no quería que su padre se entere de su cita en el Hospital, necesitaba que su Padre siguiera creyendo que ya se había curado.

Al momento de llegar al elevador, presiono el botón para bajar al estacionamiento.

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Yun corrió al baño y se encerró en uno de los cubículos, no entendía que le sucedía a su cuerpo, la fiebre subió rápidamente, miro sus heridas las cuales no tenían signo de infección, quizás un resfriado debido a haberse quedado con la ropa mojada en la mañana.

-Que … me sucede – jadeo Yun mientras se soltaba la corbata de su cuello, sentía como el calor comenzaban a nublar su conciencia mientras su mente se inundaba con el aroma a granos de café, y por fin entendió que le pasaba a su cuerpo. - Mierda!- 

Las feromonas de Yun inundaron el baño y comenzaron a salir hacia el pasillo, por primera vez desde los 19 años Yun tuvo miedo, entendía perfectamente que le estaba sucediendo a su cuerpo, pero no entendía el porqué, - Necesito salir de aquí – el Omega abrió la puerta, si era capaz de llegar al estacionamiento podría decirle al Chofer Park que lo saque de allí, él era un Beta por lo cual no habría problema alguno, esa era su única opción, no podía dejar que nadie lo vea así en la compañía.

Yun salió  del cubilo y se mojo la cara con agua fría, debía despejar su mente si quería salir de allí debía  correr hacia la salida de emergencia y bajar por las escaleras sin que nadie lo vea, debido a su estado no se percató que alguien entro al baño.

-Tu? – la voz de un Alfa retumbo en el baño Yun se giro y el miedo se transformó en terror – Esto es ? Estas en celo?

-< ¿Cómo es posible que se haya dado cuenta, mi cuerpo no emite el olor de las feromonas, o acaso? >

Preso del terror, Yun sentía su lengua entumecida, las palabras no salían pese a que quería gritar y sus piernas seguían sin responder, todo su cuerpo tembló, el Alfa dio un paso hacia adelante, el Omega vio como esos ojos se tornaban dorados y las gritos de su pasado vinieron a su mente, las imágenes de como esos Omegas embriagados bajos los efectos de las drogas eran violados una y otra vez, mientras los Alfas los cubrían con sus feromonas. Juro que jamás pasaría eso, antes prefería morir.

Con sus últimas fuerzas Yun grito – ¡Aleja tus malditas feromonas de mí!!!!!.

El Alfa se detuvo de golpe y sin entender dijo -Que? ¿Feromonas? – el Omega no entendía la reacción del Alfa frente a el – Es tu maldito olor el que tiene cubierto todo el jodido piso, yo no te he cubierto con mis feromonas, yo no he liberado feromonas! – la respuesta molesta del Alfa causo duda en la cabeza de Yun, no entendía a que se refería con su olor, el sabia que no tenia aroma alguno como era posible. En ese momento ambos se miraron con rostro de sorpresa y respondieron al mismo tiempo.

-Tu puedes sentir mis feromonas!? – ambos hombres se quedaron mirando sorprendidos….

Continuara….