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Destino

Mi destino

Elena:

Destino, una palabra con mucho significado o vacía para algunos, existen personas que tienen un destino definido y otras que no lo tienen, ¿Qué es mejor? Que alguien mueva nuestros hilos como marionetas y aceptar lo que el “destino” nos tiene preparado o arriesgarnos y tomar el control de nuestras vidas, la respuesta es… ¿Quién sabe?

Mi nombre es Elena, soy la hija de un duque, tengo una hermana que siempre tuvo lo mejor de nuestras vidas y digo “nuestras” porque siempre tomo lo mejor de ambas, cada vez que quería algo, ella venia y me lo arrebataba, como aquella vez que quise un caballo y la que lo obtuvo al final fue ella. Su nombre es Gema es dos años menor que yo y es muy diferente a mí , ella es más pequeña tenía el cabello rubio y ojos de color verde mientras que yo soy pelinegra de ojos marrones, a pesar de ser mayor que ella yo siempre fui su sombra, me había acostumbrado a obtener siempre las migajas que ella dejaba, el amor de nuestros padres; los dulces; los juguetes… todo.

Había aceptado mi destino, ser la hija menos querida, pero con muchas responsabilidades, siempre debía terminar todo lo que mi hermana no podía, ayudar en asuntos del ducado, aunque no tenía edad para hacerlo, lo cual fue bueno, ya que me mantenía lo suficientemente ocupada como para no presenciar la familia perfecta que eran sin mí, no tenía el control de mi vida, el duque siempre decidía por mí, que debía usar; a que fiestas asistir; que amigos tener y mi futuro esposo.

Lo único bueno que hizo el duque por mí, fue eso, elegir a mi futuro esposo. Para el solo fueron estrategias, pero para mí, fue mi único escape, él era hijo de un duque muy poderoso en nuestras tierras, su nombre era Luke, al inicio, me sentía rara con su presencia, a mis ojos era el típico chico que no quería nada serio o que solo quería

poder, de esos que tienen una mujer para cada noche, así que no le tenía mucha confianza, no podía hacer nada para romper nuestro compromiso, así que una vez más, tuve que aceptar lo que alguien más eligiera para mí, tenía que verlo dos veces por semana ese fue el trato al que llegaron su padre y el mío, me resigne, trate de llevarme bien con él, al menos si no podíamos amarnos, al menos nos llevaríamos bien para no odiarnos, cada vez que venía traía una flor con él, diciendo el significado de cada una, lo que me pareció lindo, poco a poco empezamos a llevarnos bien y para cuando faltaba dos meses para nuestra boda, me enamore de él, un día en el que tendría que visitarme, salimos más allá de los límites de mi ducado, a un bosque al que siempre iba cuando me sentía mal, organizamos un picnic y nos quedamos a ver el atardecer, con ese hermoso fondo fue que Luke me dio mi primer beso…

Te amo- las palabras que salían de la boca de ese chico de ojos color miel y pelo marrón, fueron la esperanza que necesitaba para luchar por tener una vida mejor.

Yo también te amo- le dije con una sonrisa en mis labios, el me devolvió el gesto y me volvió a besar, al llegar a casa, él se despidió y se fue.

Pasaron los días y faltaba un semana para mi boda, mi relación con Luke era mejor de lo que pensé, jamás creí que me enamoraría de ese chico, pero ahora estoy frente a un espejo viendo mi reflejo con un vestido de novia, imaginando mi futuro al lado de ese hombre, pero una vez mas mi felicidad se vio opacada cuando mi hermana fue con mi padre a decirle que ella quería casarse con Luke, mi felicidad y los sueños que tuve de una nueva familia se fueron a la basura con lo que pidió mi hermana, me sentía frustrada, era obvio que cuando Gema viera algún tipo de alegría en mi vida me la quitaría.

A mi padre no le molesto la idea, ya que se conformaba con que una de sus hijas se casara con Luke, esa noche le rogué que no cancelara mi compromiso para darle mi lugar a Gema, pero ella le dijo que estaba enamorada de Luke y que estar con él la haría muy feliz, a lo que mi padre decidió que con quien se casaría Luke seria ella, claro

que le daría todo lo que pidiera su adorada hija.

Que se siente que te quiten lo único bueno en tu miserable vida- fueron las palabras de Gema al pasar por mi lado cuando el duque le dijo que sería la nueva esposa de Luke.

Esa noche me encerré en mi cuarto, no sabía que hacer otra vez ella se robaba mi felicidad, recuerdo que llore toda la noche, a la mañana siguiente mi madre vino a verme, no puedo decir que estaba feliz porque lo hiciera, pero de algún modo vi una oportunidad para que no cancelaran mi compromiso, talvez si le rogaba de rodillas ella se compadecería de mí y aceptaría hablar con el duque, talvez si le prometía darle todo lo que me pidiera me ayudaría, talvez… talvez mi destino es no tener felicidad.

Pero que te pasa, tu hermana quiere casarse con ese hombre de verdad eres tan mala para negarle esa felicidad- su respuesta no me sorprendió ya que en el fondo sabía que ella respondería de esa manera- solo

vine a decirte que durante la cena vendrán el duque y su hijo para hablar sobre los cambios en la boda y necesito que le digas que aceptas que él se case con tu hermana.

Pero mamá…

No hay nada que discutir, las cosas se harán de esta forma y más te vale que no lo eches a perder.

Pero…

¡Pero nada! – dijo dándome una bófeta que dolió más que todas las veces que los veía felices, más que cuando los veía regalarle todo lo que quisiera a mi hermana, mientras que, a mí, si tenía suerte me decían feliz cumpleaños – no quiero oír más del tema, tu hermana me necesita a su lado para estar perfecta esta noche, así que te callas y te espero antes de las siete en el comedor, lista y con tu mejor sonrisa que esta noche tu hermana va a comprometerse con el hijo del duque.

Me dejo en la vacía y oscura habitación, el no aceptaría casarse con ella ¿verdad?, ¡¿VERDAD?! Gema es bonita, alta de ojos verdes con risos de color dorado, pero el me ama a mi… me ama a mí. Durante la tarde tuve que arreglarme, si no lo hacia mi madre era capaz de hacerlo a la fuerza, me maquille tratando de ocultar las ojeras que se habían marcado bajo mis ojos, la hora llego baje al comedor y mi familia estaba ahí , mi padre con un impecable traje, mi madre como la dama refinada que era y mi hermana tenía un vestido que resaltaba el verde intenso de sus ojos, pasaron los minutos y el duque y su hijo llegaron, la duquesa no estaba, ella murió hace un par de años, al ver a Luke lo único que quería era ir a su lado y abrazarlo, pero no podía hacerlo, nos sentamos en el comedor y mi padre le dijo sobre el cambio de novias, pensé que en el momento en que le dijera sobre el cambio Luke diría inmediatamente que no, pero se encontraba mirando fijamente a mi hermana… sin decir una sola palabra.

DESTINO PARTE 2:

Elena

Nos encontrábamos en silencio mientras esperábamos la respuesta del duque y su hijo.

Por mí no habría problema, pero la pregunta la tiene que responder mi hijo ya que el paso mas tiempo con la señorita Elena – dijo Erick el padre de Luke.

Creo que no habría ningún problema ya que podemos posponer un poco la boda para darles tiempo a nuestros hijos para que se conozcan, además Elena no tiene ningún problema en que sea su hermana quien se case

con su hijo, verdad cariño – dijo mi padre mirándome fijamente, para asegurarse que dijera lo que mi madre me había dicho que dijera, cuando iba a hablar Luke me sorprendió con su respuesta.

Lo siento duque, aun si Elena no desea casarse conmigo y le dejaría el camino libre a su hermana, yo no aceptaría, se acordó que mi futura esposa seria Elena además yo la amo y no pienso cancelar mi compromiso con ella – sus palabras resonaron en mi cabeza.

Hermana porque no le dices al duque que no deseas casarte con su hijo si me dijiste que no lo querías – Gema me miro y sentía la mirada que me lanzo mi padre para que dijera lo que Gema quería que dijera.

¿Es así, usted no desea casarse con mi hijo señorita Elena?

Yo…

No, ella me dijo que no quería casarse con su hijo porque no lo ama además esta enamorada de otra persona- me interrumpió mi hermana

Le agradezco que quiera defender a su hermana señorita Gema, pero quiero que ella conteste- dijo el duque Erick.

Yo si quiero casarme con su hijo, de hecho, lo amo mucho y no quiero que se case con mi hermana – dije antes de que alguien más vuelva a interrumpirme.

Pero…

Siendo así- Luke interrumpió a Gema para levantarse de su asiento y acercarse a mi lado extendiendo una mano para que la tomara, lo cual hice sin pensarlo dos veces- no hay nada mas de lo que tengamos que hablar, mi prometida sigue siendo Elena y me casare con ella dentro de una semana como se había planeado, si me permite duque, quisiera llevarme a mi prometida al ducado de mi familia, ya que no la pienso dejar en este sitio viendo que no la tratan muy bien a pesar de ser su familia.

Dijo eso señalando un punto morado en mi mejilla, que era causa de la bofetada que me dio mi madre horas antes, aunque intente ocultarlo con maquillaje.

Bien, supongo que es todo y la chica viene con nosotros- dije el padre de Luke

Lo siento, pero mi hija se queda en mi casa- dijo mi padre con evidente molestia en su voz

No dejare a mi prometida en esta casa sabiendo que no la tratan bien y peor aun sabiendo que no hizo lo que ustedes le pidieron, asumo que ustedes querían que me casara con Gema.

Pero… - trato de decir mi padre

No hay peros, mi hijo se llevará a su prometida o quiere que le diga al emperador que su hija sufre de maltrato, creo que eso no seria bueno para su reputación

Creo que no hay necesidad de molestad al emperador, no me molesta que se lleve a mi hija, pero creo que no seria bien visto que vivan juntos sin haberse casado- dijo mi padre

No creo que hay problema y si lo hubiera me encargare personalmente de la gente que se atreva a faltarle el respeto a mi prometida y próxima duquesa Rose – le dijo Luke poniendo un brazo alrededor de mi cintura pegándome mas a su cuerpo- ahora si me permite, es mejor que nos retiremos, que tengan buenas noches.

Dijo Luke llevándome a la salida seguido de su padre, subimos en un carruaje rumbo a su casa, durante el camino nadie dijo nada, pero no se sentía incomodo el ambiente era cálido como si por fin podría estar en paz, Luke me estaba abrazando y de alguna manera estar en sus brazos me daba paz… una que no duraría mucho.

Pasaron los días, cada día que pasaba era un día menos para poder vivir una vida nueva, así pasaron los días y llego el día en el que me casaría, había algo extraño en que mis padres y mi hermana se mantuvieran al margen, era como la tranquilidad antes de la tormenta.

Todo estaba listo, yo estaba en mi cuarto esperando que me entregaran mi ramo, pero de pronto se abre la puerta.

Hola hermanita…

De algún modo el destino en mi vida fue que no tuviera paz ni que fuera feliz, pase por mucho, desde aceptar que mis padres no me querían, estar sola durante toda mi vida, hasta perder al amor de mi vida…

Antes que pudiera articular frase alguna, Gema empezó a acercarse a mi con una daga, estaba esperando el puñal que seguro me clavaria Gema, pero en vez de sentir dolor alguno sentí como unos brazos me rodeaban, al levantar la vista lo vi a él.

Luke…- antes de que diga otra cosa Gema salió corriendo y Luke cayo de rodillas, entonces lo vi, tenia una daga a la altura del corazón, lo sostuve en mis brazos mientras la respiración se le hacia mas lenta y con la poca fuerza que tenía, una de sus manos acaricio mi mejilla limpiando las lagrimas que brotaban de mis ojos…

Se feliz y no llores mucho por mí, lamento no estar más tiempo contigo- con esa ultima palabra sus ojos se cerraron, su mano cayo inerte, él… murió.

Luke! Por favor no me dejes – se fue mi única esperanza de ser feliz, mis lagrimas no paraban de caer, de alguna manera perdí lo único bueno que tenia en mi vida, me quede abrazando el cuerpo de Luke durante un tiempo, hasta que me di cuenta que algo andaba mal, su padre no vino a buscarlo, se supone que Erick estaría con Luke, así que el también debía de haber escuchado que estaba en peligro y si no vino a buscar a su hijo algo debía de estar mal.

Con la poca energía que tenia me levante dejando el cuerpo de mi prometido en el suelo, al levantarme vi en el espejo que mi vestido antes blanco ahora estaba manchado de la sangre de Luke, antes de seguir llorando camine hacia el patio donde vi lo que me temía… el duque estaba en la misma situación que su hijo con una daga en el

corazón, me acerque y vi que tenia los ojos abiertos, no lo soporte mas y volví a llorar, me arrodille al lado del duque y le cerré los ojos, pero vi que tenia una mano cerrada, sujete su mano y vi el collar de mi madre, ¿tanto les costaba dejarme ser feliz? ¿tanto me odiaban? Duele saber que las personas que deberían darte felicidad, te la quitaran, ambas personas que murieron eran importantes para mí, el duque, aunque lo conocí hace poco tiempo se convirtió en el padre que siempre quise tener, y también me arrebataron a Luke.

Mientras lloraba en el piso, unos guardias llegaron al ducado. apenas me vieron y vieron el cuerpo del duque sin vida, me arrestaron pensado que yo lo había hecho, no hice nada para intentar detenerlos, antes de que pudieran ver el collar lo escondí entre mi vestido, me llevaron ante el emperador, acusándome de asesinato, la del duque y

su hijo, mi familia también estaba ahí fingiendo asombro y decepción, durante la audiencia me preguntaron si lo había hecho.

Si, yo lo hice, yo mate al duque y a su hijo- no me quedaba nada por lo que vivir, sabía que si decía que no fui yo quien lo hizo, nadie me creería y si lo hicieran mis padres no me dejarían en paz, estaba segura que arruinarían todo lo que me diera felicidad y ya no soportaría pasar por algo similar, ya no tenia las fuerzas para hacerlo, lo mejor era dejar que el destino siga su curso, y si mi destino era morir, eso haría.

Como “confesé” mi crimen no tenían que investigar nada así que dieron la orden de que sea ejecutada al día siguiente.

Pase la noche llorando en una celda, fui muy tonta al pensar que mi vida sería diferente… a la mañana siguiente me llevaron a la plaza donde seria ejecutada, antes de que la orden sea llevada a cabo dije…

Lo siento Luke, pero no puedo ser feliz… y todo se volvió negro.

Y… así morí – le dije al hombre frente a mi que me miraba con una cara de empatía.

Tu historia es realmente triste, por eso tengo algo que ofrecerte… una nueva oportunidad para ser feliz, pero en otra vida en donde las personas que conociste ya no existirán, ¿aceptas?

¿Qué debo hacer? Intentar otra vez ser feliz y si las cosas salen mal… ya no vería a Luke… pero sus ultimas palabras antes de morir resonaron en mi cabeza < se feliz>

Te contare una historia

Elena:

¿Qué deberías hacer? Aceptar la propuesta de tener otra vida o dejar las cosas como están y morir, sinceramente no se que hacer, ¿de verdad? ¿Puedo cambiar mi vida y olvidar todo sobre mi pasado? Creo que no, al menos hay una cosa que no deseo olvidar… Luke, si elijo tener una nueva vida no lo volveré a ver, pero a pesar de eso sus últimas palabras rondan por mi cabeza.

-Antes de que tomes una decisión, creo que es importante mencionarte unas cuantas cosas – quien me habla es Ian un rey demonio- La razón por la que te escogimos es porque, tu vida fue lo bastante difícil como para que tengas una nueva oportunidad, pero… todo tiene un precio – sabía que había algo oculto – te daremos el suficiente tiempo como para que tengas una vida decente, podrás disfrutar todo lo que puedas, pero cuando llegue el tiempo indicado tendrás que liberarnos.

- ¿Liberarlos? -¿A qué se refiere con liberarlos?

-Si, para que lo entiendas mejor, te contare una historia…

Ian

El amor es la fuerza mas poderosa del mundo, pero también es un arma letal.

Hace tiempo existió un mundo donde varias especies vivían en armonía: brujas, humanos, dragones y demonios.

Las brujas eran las encargadas de mantener el orden y la paz entre especies, un día nació una bruja de gran poder, ella también fue dotada de una increíble belleza, su nombre era Irina, durante mucho tiempo tiempo ella tuvo muchos pretendientes, pero ella solo podía estar con alguien de su especie, según las brujas para mantener el linaje perfecto, solo se podía casar con personas de su misma especie por lo que crearon un hechizo de prohibición que impedía a las especies mezclarse, lo que limitaba su lista de pretendientes, Irina para escapar de la obligación de casarse, decidió ser parte de las brujas que velan por el bienestar de otros, ellas fueron enviadas a distintos reinos y ella fue enviada al reino de los humanos estuvo en ese reino durante 1 año después de eso fue enviado al reino de los demonios, en ese lugar conocido a Rael un rey demonio, se hicieron amigos y poco a poco empezó a surgir el amor entre ellos dos, pero no podían estar juntos por ser de diferentes especies, Irina le dijo a Rael que una vez escucho que para romper el hechizo de prohibición, las brujas que mantenían activo el hechizo debían morir, la idea de matar a las brujas protectoras era algo difícil de asimilar, al inicio Rael se rehusó a hacer eso pero al final por la insistencia de Irina accedió a matar a las brujas, pero sabía que no podrían hacerlo solos, para asegurarse de ganar Rael invoco a varios demonios de mayor rango para que peleen a su lado, los dragones no intervinieron y se mantuvieron al margen. A pesar de todo tenían una vaga posibilidad de ganar, cuando la pelea inicio murieron varias brujas pero aun quedaban algunas dispuestas a hacer todo lo que este en sus manos para evitar que rompan el hechizo, al final los humanos terminaron uniéndose a las brujas, y les permitieron ganar, pero había algo que olvidaban, Irina no estuvo presente durante la pelea y apareció junto con el resto de humanos, dándole la espalda al rey demonio, ella dijo que todo fue obra de Rael y que ella no tenia nada que ver, condenaron a los demonios a permanecer encerrados en el mundo espiritual, Irina antes de que todos los que fueron condenados sean encerrados recito un hechizo para que algún día encuentren la forma de salir de sus prisiones.

Irina hizo todo porque durante el tiempo que estuvo con los humanos se enamoro del príncipe de dicho reino, y ambos eligieron a Rael para matar a las brujas por temor a las represalias que estas podrían tomar contra ellos, aun así, no lograron matar a todas las brujas, después de unos días de la batalla, Irina fue condenada a morir y como castigo hicieron que su alma no pudiera descansar en paz obligándola a vagar sola durante toda la eternidad.

-Es así como fuimos encerrados Rael es mi padre, yo nací en el encierro, mi madre era hija de un duque que mi padre conoció cuando intento liberarnos, ella murió tiempo después de mi nacimiento, mi padre me cuido, pero el tiempo no estaba a su favor porque murió de una enfermedad, ascendí al trono cuando era joven y como veraz el tiempo hizo lo suyo – le digo en broma- ya no soy tan joven.

-Pero... Hay algo que no entiendo.

-Pregúntame lo que necesitas saber -es mejor responder sus dudas, así será más fácil de aceptar.

-Porque ¿Irina fue encerrada? ¿Qué paso con el príncipe humano?

-Me temo que esas son preguntas que no puedo responder, mi padre no me contó mucho sobre Irina y no

sabia mucho acerca del príncipe, solo su nombre… Adrián, esa era su nombre.

-Entiendo... pero que tengo que hacer exactamente.

-Para liberarnos, tienes que juntar el poder de la joya en la que sellaron nuestro poder y la joya donde se guarda el hechizo.

El hecho de que se quede callada me dice que no esta segura y para ser sincero si yo estuviera en su posición tampoco sabría que hacer, esta niña sufrió mucho, pero es lo único que puedo ofrecerle.

-Si acepto ahora- Hay algo que la inquieta, es obvio por la forma en que no deja de mover los dedos- y me arrepiento después ¿hay alguna posibilidad de romper el acuerdo?

-Siempre hay formas de romper algo- no miento- claro que romper este acuerdo no es beneficio para ninguno de los dos.

Aunque haya cosas que parezcan imposibles de solucionar, siempre habrá una puerta de escape que te hará ver la forma de solucionar las cosas y salir ileso…

-Si aceptas ten por segura que tu vida no será como la de antes, me asegurare personalmente de eso - Realmente necesito que acepte, buscar a alguien mas es bastante tedioso y es molesto jugar con los sentimientos de alguien, ella acaba de perderlo todo y aun así no la vi derramar ni una sola lagrima desde que llego, eso me asegura que ella es la indicada.

-Acepto – me saca de mis pensamientos.

-De verdad?

-Si -Perfecto.

Esta es la oportunidad que necesitaba solo espero que las cosas no salgan mal para ella...

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