“—La vida... es efímera, viene y vá cada día.
Nuestro recorrido en esta tierra es solo momentáneo. Hay momentos donde deseamos que el tiempo se detenga, sin darnos cuenta de que nosotros somos quienes nos estancamos, luego, al abrir los ojos, vemos que nosotros somos quienes dejamos de avanzar convirtiéndose esa en nuestra triste realidad.
Ves a tu alrededor, pero te das cuenta de que únicamente te sucede a ti y los demás han seguido con sus vidas... Llegando ese momento donde deseamos que la tierra deje de girar, pero por más que lo anhelamos ella siempre cumplirá con su rotación... ”
—Ahora, estoy aquí en mi habitación, tras la puerta en un rincón, con mi rostro en medio de mis piernas dejando salir mi dolor, un dolor que nunca creí vivir, la pérdida de un ser que amé, que a pesar de no ser mi familia, la consideraba parte de ella.
Veo nuestras fotos y siento mi corazón en mil pedazos, ahora me falta una parte de mí, creo que Dios me abandonó cuando ella se fue, ¿Por qué dejó que ella se fuera?, ¿Acaso ella no era su hija también?, ¿así me demuestra que le importo?... Estas preguntas llegan constantemente a mi mente, no sé cómo acabar con el dolor y la culpa, si tan solo ese día no hubiera ido, si tan solo yo hubiera estado atenta, si tan solo no la hubiera conocido, si tan solo... Si tan solo estuviera viva...
—No temas— Dice aquel chico extendiendo su mano —Déjame secar tus lágrimas —Vuelve a hablar. Su voz me da seguridad.
—Así limpies mis lágrimas, siempre volverán— Digo al bajar mi mirada — Mírame Keren... el tiempo no es quien sana las heridas. Yo sé cómo ayudarte a sanar, déjame hacerlo —Me responde muy seguro de sí mismo.
—¿Quién eres?— Pregunto — Soy alguien que siempre te a amado — No merezco ser amada —Interrumpo al escucharlo. — Mírame — Me dice con su serena voz y capta mi atención — Déjame mostrarte que mereces ser amada, déjame proteger tu sonrisa... Déjame limpiar tus lagrimas—Inexplicablemente al escucharlo aún en medio de mí dolor, me pierdo en su mirada... Esa que ahora quiero conservar...
Un día soleado acabando de salir de la iglesia, me despido de mis amigos y allegados. Había terminado la reunión y quedábamos pocas personas.
Creí que sería un día como cualquier otro, pero un suceso que ocurrió esa mañana cambio mi vida para siempre...
—Oye Eva, amiga, ¿ya vas para tu casa?—Pregunta keren
—Así es, hoy vamos a almorzar con toda la familia, un primo esta de cumple... Pero ven acá, no me voy sin mi abrazo —Responde Eva acercándose y se abrazan fuertemente como cada vez que se despiden.
—Si si, entiendo, los fines de semana no hay amigas jajaja, es broma, te quiero amiga, que te valla bien, besos—Dice Keren jugando.
En eso voltea y se encuentra con otra amiga muy querida.
Eva va saliendo, se da la vuelta y nota a keren muy feliz hablando, piensa que es una amiga fantástica, se acercaba su cumpleaños y le tenía una sorpresa.
Esa tarde iba a recoger el regalo que le mandó a hacer exclusivamente a su amiga, mientras pensaba se escuchó un fuerte ruido que llamo su atención.
¡Era un automóvil que venía muy rápido en dirección a ellas!, Eva por un momento quedó en shock, pero reaccionó casi instantáneamente, ve que el auto va directo a su amiga muy rápido y sin pensarlo corrió hacia ella para salvarla.
—¡Keren! ¡Cuidado! — Gritó Eva corriendo desesperada hacia su amiga.
Keren no alcanzó a reaccionar al ver al carro dirigiéndose a toda velocidad frente a ella y sintió como su amiga la empujó muy fuerte lanzándole lejos pero aquel carro impactó a su amiga Eva.
Keren cayó al suelo golpeándose fuerte la cabeza, no pudo sentir el dolor del impacto, pero estaba muy aturdida.
— ¡Ay! me duele, yo ¿Qué, que pasó?, —¡Eva! —Grita mientras se trata de mover pero no puede y nota como todos corren hacia ella y su amiga.
El carro que atropelló a su amiga choco directamente con la pared más arriba y murieron los dos hombres que iban en él instantáneamente, el auto quedó hecho trizas, Eva se encontraba en el suelo, el auto al chocar a Eva la levantó muy alto y callo sobre su torso superior, al caer se quebraron sus costillas dando paso a qué sus pulmones se llenarán de sangre y no hubiera otro peor final que la muerte.
—A-amiga, estoy feliz de haber sido parte de tu vida, eres alguien excepcional, cuídate, no te culpes... Nos veremos pronto —Dice Eva antes de cerrar sus ojos para siempre.
—Keren da un grito muy fuerte—¡NOOO!, No, no me puedes dejar, ¡Amiga!, —Su madre quién está a su lado ve a Eva, llora porque también la quería mucho, pero se hace en medio para que Keren no la siga viendo, Keren siente impotencia, siente como su cabeza le quiere explotar, siente que su corazón está siendo aplastado, da grito desgarrador mientras trata de arrastrarse hacia su amiga —Mamá, suéltame, de-debo decirle que no me deje, ¡Ella no me puede dejar!
—Sólo. me digo a mí misma, no, no, no puede ser, ella no me puede dejar, no puede, la necesito, ¡es mi hermana!, noooo, —en medio de ese dolor, observa a la madre de Eva gritando mientras sostiene el rostro de su amada amiga —No, no mi pequeña no —Keren solo grita más fuerte y va perdiendo sus fuerzas, en sus intentos de seguirse moviendo va perdiendo el conocimiento, siente que su aliento desvanece, sus ojos pesan, y su corazón no aguanta la presión, cierra sus ojos, trata de abrirlos pero no puede. A lo lejos se escucha un sonido similar al de las sirenas o policías, no podía identificarlos, estando confundida por el golpe en su cabeza... dejó de luchar y cerró sus ojos pensando que todo había acabado.
—Abro mis ojos lentamente, se me dificulta hacerlo, trato de moverme pero no puedo, siento que mi cuerpo no me responde.
Trato de abrir mis ojos lentamente, veo a lo lejos una luz y hay una pared de techo blanco, un olor feo, trato de pensar donde lo olí antes, y caigo en cuenta de que es una sala de hospital, en eso alguien abre la puerta y se acerca a mí. Al verme despierta se impacta.
— ¡Por Dios!, despertó, ¡Qué bueno!— Doctor, doctor, la señorita Díaz despertó —Dijo la enfermera saliendo del lugar.
Luego entra de nuevo con un señor, al parecer es el doctor, me mira muy feliz. Trato de hablar pero se me dificulta mucho hacerlo y sale solo un hilo de voz.
—Cálmese señorita Díaz, vamos despacio, el solo hecho de que haya despertado es un milagro— Enfermera, contáctese con la familia y dígales que despertó — Dice el doctor a lo que la enfermera asiente y sale serrando la puerta.
—Señorita Días, ¿me está escuchando claramente? —Pregunta mientras observa las máquinas a mi lado que me monitorean.
—S-sí, sí, se-señor —susurro—Yo, ¿porque dijo que es un milagro que desperté? —Noto un silencio de su parte que me extraña. Y luego veo que se prepara para responderme.
—Señorita Díaz, usted lleva más de un mes en estado de coma, y según los estudios que le hicimos todo indicaba que iba a quedar en estado vegetativo o con muerte cerebral, ¡pero como ve, usted es un milagro viviente!, ¡despertó!, la felicito por ser tan valiente y resistir hasta el final —Dice entusiasmado
¿Qué?, ¿un mes? Como es posible, yo-yo, —¡Eva! Doctor, ¿Dónde está Eva?, mi, mi-mi amiga donde está, yo —mis lágrimas no dejan de descender al recordar lo sucedido y siento como mi pecho me pide aire, quiero gritar, pero me siento muy débil.
El doctor al verme en ese estado me dice que me tranquilice, pero no puedo, debo ir a verla, necesito ver que esté bien, tal vez esté en este hospital, recuerdo que tenía mucha sangre —Doc-doctor, ¿Eva está en este hospital?—Digo abruptamente y desesperada, pero Seguido de mi pregunta viene un largo silencio por parte de él
—No, no, no, ella no puede estar... Nooo, por-por favor doctor, dígame que ella está bien —busco fuerzas para levantarme, pero mi cuerpo no me quiere responder, me golpeo las piernas para que reaccionen en mi desesperación pero el doctor me toma con fuerza de los hombros diciéndome que necesito reposar y tranquilizarme.
—Yo -yo necesito ver a Eva—Digo eufóricamente, necesitaba verla, ella no pudo haber muerto, prometimos estar siempre juntas, era mi mejor amiga, era mi hermana...Mis sentidos flaquean y solo escucho vagas voces a mi alrededor pero yo solo pregunto— ¿Por qué?
—No, ella no murió ¿verdad?, ella está bien ¿cierto?, Doctor, diga algo.
-Veo fijamente al doctor con lágrimas en mis ojos, el solo me mira con un silencio estremecedor, coloca sus manos sobre mis hombros y me confirma lo peor causando un cataclismo en lo profundo de mi ser —Lo lamento señorita Díaz, ella no resistió, pero—Veo al doctor, pero solo observo sus labios moverse, mi vista se vuelve borrosa, y a mi mente solo vienen momentos junto a mi amiga, amaba comer helado junto a ella, ¿Por qué? ¿Por qué se fue?, no, noooo.
Me desespero y comienzo a gritar, en medio del dolor siento mi corazón demasiado grande, es una presión que me asfixia, mis piernas no me responden, y mis lágrimas no me dejan ver, escucho al doctor hablarme, pero no entiendo lo que me dice, solo pienso en Eva, mi mejor amiga, ella, ¿murió?, me pregunto a mí misma y no logro respirar, luego siento como mis ojos me pesan y pierdo el conocimiento, al cerrar los ojos mis lágrimas se deslizan por mis mejillas... Recuerdo antes de desmayarme solo poder preguntar
—¿Por qué ella?.
—El medico salió rumbo a su consultorio esperando los padres de Keren cuando de repente tocan la puerta—Adelante dice —Doctor, los padres de la señorita Díaz ya llegaron—Comunicó la enfermera—Bien déjelos pasar y salga por favor —Si señor— Responde nuevamente.
—Buenos días, doctor ¿Cómo está mi hija?, ¿despertó?—Pregunta la madre de Keren ansiosa.
Se dirigen al cuarto de Keren y la encuentran aún dormida lo que causa nostalgia en sus padres—¿Qué sucede?, me llamaron diciendo había despertado, ¿por qué mi pequeña aún sigue dormida?—Dice la madre tomando su mano con algunas lágrimas avistándose.
Su padre solo la observa con una evidente tristeza y nostalgia, se acerca a su esposa e hija y toma las manos de ambas esperando una respuesta por parte del doctor, temiendo el peor resultado
—Señor y señora Díaz, es verdad que su hija había despertado, pero en el estado en el que estaba no tuve más opción que darle un poco de sedante, despertará alrededor de dos horas.
Antes de anestesiarla revisé sus signos vitales y se encontraba bien— Contestó el medico
—Pero ¿Cómo está?, ¿a que se refiere con "el estado en el que estaba"?—Pregunta su madre confundida
— Así es, ¿Por qué la volvió a sedar? y llámeme Luis por favor, el señor días me hace sentir muy viejo y a mi esposa también puede llamarla por su nombre por favor—interrumpe su padre
—Bien... Ammm, señor Luis, verá, su hija despertó, le hice los primeros exámenes, ella escucha perfectamente, tiene buena vista y habla bien fuerte y claro—Eso es perfecto, gracias a Dios— Interrumpe la madre dejando salir un suspiro —Así es, es un milagro.
—Todo indicaba que tendría muerte cerebral y un gran porcentaje decía que quedaría en estado vegetal... pero... Señora Laura, cuando ella despertó estaba un poco aturdida y desorientada, luego... recordó a su mejor amiga...
— Empezó a cuestionarme sobre su amiga, decía que quería verla, que quería ver que estuviera bien, traté de tranquilizarla, pero ella cada vez usaba más fuerza y empezó a gritar—Los padres de Keren se veían entre sí con nostalgia y dolor, conocían a su hija y sabían que no sería sencillo para ella aceptarlo — Sé que no me correspondía a mí decirle que su amiga Eva había fallecido, les pido perdón...
—De verdad me disculpo, no encontré otra manera de calmarla, ella trataba levantarse con mucha fuerza incluso golpeando sus piernas para poder pararse así que...—Dice el doctor explicando lo sucedido mientras su voz se quebró un poco—ella me preguntó y sólo pude guardar silencio, ahí su condición empeoró, su pulso subió bastante, le empezó a faltar el aire, así que le dije que su amiga si había fallecido, gritó más fuerte y no vi otra opción más que darle un sedante.
—Si no lo hacia podría volver a entrar en un estado de shock o incluso tener un paro respiratorio—Termino de decir el doctor con su voz quebrada.
—Mi pequeña—Dice su madre acariciando el rostro de Keren que tiene rastros de lagrimas y continúa— Ella y Eva eran muy unidas, yo-yo esperaba decirle con calma... Pero lo comprendo, imagino lo desesperada que debió estar mi pequeña, ella enserio consideraba a Eva su hermana, por años fueron muy unidas— Termina de decir su madre quien rompe en llanto al recordar a Eva, también la amaba casi como una hija, vió a Eva convertirse en una hermosa joven, pero con tan solo 18 años cerró sus ojos para siempre.
—Comprendo doctor, si usted consideró que era lo mejor, confiamos en usted— Dice su padre con lagrimas, se acerca a su esposa y la abraza dejando que ésta coloque el rostro en su pecho para poder llorar libremente— Mi amor, Keren estará bien, ella es fuerte, confíemos en Dios...También me duele ver a mi princesa así, pero alegrémonos de que despertó, y de que está bien, es un milagro—vuelve a decir su padre quien luego deposita un dulce beso en la frente de su hija y luego se alejó un poco —Nunca te abandonaremos mi amor—Dice muy cerca del oido de keren.
—Muchas gracias por entenderlo, sé que no es facil por lo que estan pasando, si llega a ocurrir algo no duden en llamarme en cualquier momento.
Les daré su espacio, su hija debería despertar de una a dos horas, les pido que se preparen para calmarla y evitar la máxima exaltación posible, iré a hacer rondas a otros pacientes y regresaré en un rato para ver cómo sigue la situación, me despido—Dice el doctor para luego salir cerrando la puerta.
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—Es un día hermoso, camino a través de un jardín muy lindo, estoy llamando a mi mejor amiga Eva, nos encanta estar en la naturaleza, estoy corriendo y saltando buscándola—Eva, ¿Eva?, amiga, te voy a encontrar.
—Veo una silueta similar a ella y corro —¡Ja!, te encontré, te voy a atrapar, ¡oyeee no corras tan rápido! Digo mientras la persigo y Sin darme cuenta me estoy adentrando a lo más profundo, ya no estoy en un bello jardín, parece más un bosque, salgo de los árboles y en medio hay un hermoso lago cristalino.
Eva esta de espaldas con un vestido muy bonito de flores, me acerco más a ella y le doy un abrazo, sonreímos muy felices, noto que ella desvía la mirada, veo hacia donde ella dirige su vista, no entiendo que mira, volteo a verla pero ya no está, la llamo y no me contesta, empiezo a preocuparme, siento como la presión en mi pecho aumenta, empiezo a gritar su nombre
—Eva, Eva, oye, ya no es divertido... sal de donde estés. Debemos volver a casa —Repito una y otra vez mientras siento un vacío horrible, en mi preocupación siento que todo da vueltas, veo mi reflejo en el agua, pero de un momento a otro cambia a ser el reflejo de ella, la trato de atrapar pero una fuerza la arrastra al fondo y no puedo atraparla, grito desesperada intentando sostener su mano, me lanzo al lago pero es como si una fuerza sobrenatural no me dejara avanzar—Eva, Eva, Amiga, no, no te vallas, no, ¡por favor no.
— ¡NOOOOO!
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
"Muchas gracias por el apoyo queridos lectores. Los quiero.... y trato de actualizar cada que puedo, pero la universidad y las responsabilidades me absorben bastante tiempo, aún así prometo terminar la novela confiando en Dios
Recuerden dejar su like y comentar 👌🏻✨💙. Decirme que les parece darme consejos para mejorar y darles mejores capítulos cada día.
gracias ☺️ Smilings, Dios los bendiga "
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