En un pasillo, un hombre le tomaba la muñeca a una dama de una forma delicada. No obstante, sus palabras son muy acusante
— se quién eres...— dijo aquel hombre con la máscara parecida a un demonio—... A mi no me puedes engañar, sé tú verdadero nombre.
— yo... Yo...— la pelirroja no sabía cómo contestarle, al parecer, este hombre ha descubierto su secreto más profundo.
Pero antes de que ella le pudiera hablar. Comencemos está historia un tiempo atrás para entender esta situación.
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Hace unas semanas atrás, una joven hermosa, con cabellos rojos y ojos esmeralda, se despiertan de golpe en una cama.
— ¡¿Que?!... ¡¿Que?!... ¡¿Estoy viva?!...— luego susurra desconcertada—... Morí en ese avión, lo sé porque hubo una gran explosión y luego, había un momento que ya no sentía nada... Pero ahora— se mira las manos—... Puedo ver estas manos delicadas, una habitación que no conozco... ¿Donde carajos estoy?
Levantadose de esa cama, busca un espejo, se asombra al ver ese reflejo tan diferente al que tenía antes. De golpe se sienta en el suelo, porque le llegan unos recuerdos desconocidos que le hacen doler mucho la cabeza. Ahora comprendía quién era en realidad.
— Maya Bennett... ¿Ahora soy ella?... ¿Como fue que morí y apareci aquí?... ¿Por que?— esas preguntas jamás serían respondida, pero la verdad, es que está muchacha, a la que ahora está en ese cuerpo, no le gusta como fue la original Maya.
“Maya Bennett... Era una doncella muy mimada y caprichosa. Todo tenía que ser como ella quería. Hasta era acosadora de un príncipe...— se toca la cabeza—... Dios, ya no me atrevo a poner un pie en el palacio de ese príncipe..."
Levantándose del piso. Ella mira nuevamente su nueva apariencia.
— antes era Bella Alda, una mujer que murió en un accidente de avión y ha renacido en este cuerpo quién sabe porque... Pero ahora, por lo visto de estos recuerdos que no son míos, pienso que no quiero seguir el papel de Maya...
Se va a las puertas de su balcón y deja entrar la brisa se la mañana con un sol radiante.
— si el destino me ha dado una oportunidad de vivir nuevamente... No la desaprovechare. Primero, limpiaré mi nombre con ese tal príncipe. Le escribiré una carta...
Bella, no, ahora Maya. Escribe una carta, luego lee lo más importante.
— príncipe de Rember. Lamentó mucho los inconvenientes que le he causado durante mis visitas al palacio, ya no lo veré más ni me interesa ir mas a su palacio... Atte: lady Maya Bennett.
Con un poco de saliva pega la hoja y llama a su sirvienta personal.
— ¿Me ha llamado, mi lady?
— oh, Lourdes. Si, por favor, pasa...
Mira sorprendida la sirvienta.
— ¿Quién es usted?
— ¿Eh?
— ¡La señorita Maya jamás pide algo con tanta amabilidad!... ¡¿Quién es usted y que hizo con la otra?!
— ¡Lourdes... Cálmate!... ¡Soy yo, Maya, simplemente fuí cortes!
“¡Diablos, como fue que se enteró tan rápido!... ¡¿Tan mala es Maya que nadie le creería si cambia?!... No, tengo que prevalecer con el cambio"
Levantándose de la silla, Maya se acerca a Lourdes, la sirvienta retrocede un poco. No obstante, la pelirroja habla con calma.
— Lourdes...
— esperé un momento. Si usted es la verdadera, dígame, cuál fue el secreto que le conté de mi sin querer...
— que algún día quieres tener a tu propio harén de hombres... Esa vez, pensaste en voz alta y no te diste cuenta que yo estaba adentro de la habitación.
Maya le dice las palabras exactas con la que Lourdes comentó esa vez. Es cuando la sirvienta la detiene con gran vergüenza.
— ¡Si es usted!... ¡Si es usted!... ¡Por favor, no siga!... ¡Le pido una gran disculpa, mi lady!... Simplemente se me hizo muy extraño que haya sido tan amable...
— lo sé. Anoche tuve un sueño que me hizo cambiar de forma de ser... Aunque no creas los cambios de la noche a la mañana, yo soy un ejemplo de eso... Por favor, créeme cuando te digo que quiero cambiar, mi personalidad era algo intolerable y deseo remediarlo... Toma.— le entrega la carta—... Esto es para el príncipe Rember, es una disculpa por ser tan obsesiva con él.
Nuevamente Lourdes se asombra, ella sabía mas que nada que Maya era una mujer localmente enamorada del príncipe. Sin embargo, no objeta nada y la toma. Aún así, ella se detiene antes de salir de la habitación.
— puedo saber que fue lo que vio en su sueño, si no es mucha molestia, mi lady.
— si, Lourdes.... Puedes saberlo. Con pocas palabras te describiré lo que vi en mis sueños... La muerte, soñé que sí seguía así con la actitud de una niña mimada iba a pagar caro las consecuencias...
Realmente ella no había soñado tal cosa, y aunque no sabía el futuro de la Maya original, presentía que si seguía con la misma forma de ser de la pelirroja, tal vez podría llegar a morir por ser tan imprudente.
— de acuerdo, mi lady, le enviare está carta al palacio... Por un lado, nuevamente le pido disculpas por desconfiar de usted y me alegro mucho de que quiera cambiar... Le mandaré a alguien que la ayude a arreglarse
— no hará falta, Lourdes... Puedo yo sola.
— C-Como usted órdene...— aunque otra vez le tomó por sorpresa, Lourdes solo sigue las órdenes y se va de ahí.
“por lo menos los recuerdos de la Maya original me han salvado. Pero...— mira a una distancia, su balcón abierto—... ¿Habrá alguien de que me descubra peor que Lourdes?... Si es así, podrían mandarme a ejecutar por usurpación o hasta torturarme para saber la verdad... No. Tengo que permanecer fuerte. Por algo renací en este cuerpo y en este momento y deseo descubrirlo"
Y así, la nueva Maya, hará su mayor esfuerzo para guardar su secreto más preciado y descubrir la razón de su transmigración.
La carta que envió Maya al palacio, fue recibida por el mayordomo personal del príncipe.
— otra carta de lady Bennett... ¿Acaso no se cansa de fastidiar a su majestad?... Por suerte, él no está, pero seguiré unas de sus órdenes.
“si llega algo de la fastidiosa de Maya, quémalo sin importar el asunto"
Recordó el mayordomo lo que le había dicho el príncipe, así que sin leer el contenido echo la carta al fuego de la chimenea, de todas formas, Maya ya no se atreverá a poner un pie en el palacio.
___________ semanas después.
...mansión Bennett....
Ya Maya se había adaptado a su nueva vida como señorita de la nobleza. Ahora se comportaba como debía y era más respetuosa. Cabe recordar que la Maya original eran tan caprichosa que era vista como una villana o mejor dicho, era una villana, pero Bella no quiere ser vista de esa forma y menos causar problemas. Así que como pudo, trato de cambiar poco a poco para que los demás no se dieran cuenta de que no era la original.
— Padre... Ya éstoy aquí.
— oh, Maya, adelante. Me gustaría comentarte algo, siéntate...— hecho lo que pidió su padre, Maya se sienta al frente del escritorio— habrá un banquete que organizaré para tí.
— ¿Para mí?... ¿A que se debe la ocasión?
— sabes... Me ha gustado mucho tu cambio desde hace unas semanas hasta ahora. Te comportas de una manera mas madura, ya no me avergüenza en el palacio debido a la falta de interés por el príncipe y pensé... “oh, mi hija ya es apta de un matrimonio, sé que tomará la mejor decisión"... Y me vino la idea de un banquete con varios invitados distinguidos...
— un momento... Retrocede un poco... ¿Matrimonio?... Pero...
— nada de peros, estás que cumples tus dieciocho, ya hace un par de años debías de haberte casado, pero debido a tu obsesión con su majestad era imposible para mí buscarte pareja... Ahora que has cambiado y mucho, será fácil atraer a un buen candidato... Te daré la oportunidad de escoger, de lo contrario, lo haré por tís...
Maya estaba un poco desconcertada, saber que pronto debe escoger un prometido la deja sorprendida. Pero recuerda que en este estilo de época es muy común que haya un arreglo matrimonial, así que dice lo siguiente un poco dudosa.
— no. Prefiero hacerlo padre...
“ahora recuerdo que en estas épocas, siempre se casaban por obligación. Por lo menos, tengo el apoyo de elegir quién, hay otras que siempre sus padres le eligen al esposo... Esta bien, afrontaré esto lo mejor que pueda"
Su padre estaba satisfecho con la respuesta de Maya, que de inmediato hizo las invitaciones para que los nobles más importantes y sin compromiso vinieran al banquete de debut para pedir la mano de aquella chica.
Un día después, una de las cartas había llegado al norte, específicamente a la mansión Evegreen.
— duque. Le ha llegado una invitación de la familia Bennett. ¿Le gustaría leerla?
Aquel hombre le daba la espalda, ya que miraba la ventana de su oficina, únicamente le responde sin voltearse.
— déjela ahí. La leeré más tarde.
Siguiendo esa orden. El mayordomo la deja a un lado de una máscara y se retira al no ver más necesarios sus servicios por ahora.
Curioso, toma la carta y piensa.
“tenia años que no recibía una notificación sobre está familia...— abre la carta y la lee con detalles—... Maya... Según lo que dice en esta carta es que ella ha cambiado al tal punto de pedir su mano. No hace mucho estaba obsesionada con el príncipe de Rember... Algo habrá pasado"
Sentándose en su silla frente de su escritorio. Mira la máscara y la toma sin colocársela.
— ¿Tendrá algo que ver ella con ese extraño poder que sentí hace unas semanas?... La única forma es ir a ese banquete... Pero... Mauricio...— con un solo susurro, llamó a su mayordomo y este aparece a los segundos después.
— ¿Me llamó, señor?
— si. Trae al oráculo, dile que quiero hablar con él.
— como usted órdene.
_______________ días después.
Maya había sido arreglada con un precioso vestido blanco representado su pureza y un peinado clásico.
— mi lady... Realmente luce preciosa...— dijo Lourdes con una sonrisa.
— te lo agradezco...
— ¿Algo le ocurre?... No la veo muy contenta.
— es que... Éste compromiso es algo apresurado, debo escoger a mi futuro esposo en un día...
— si me permite, usted tiene bastante suerte, puede escoger a su esposo, en otros casos, los padres son lo que eligen el matrimonio.
— lo sé, aún así, me siento algo nerviosa. Todos querrán cortejarme, será un poco molesto...
— por lo que oí, su padre ha invitado al marqués Bracho... Creo que fue una mala idea.
— marqués Bracho.... Hmmm. Ya se quién es...
“por lo que recuerdo, el marqués es joven, guapo y sobretodo egocéntrico. Como Maya lo rechazó por estar enamorada del príncipe este juro no volver a verla... No entiendo porque mi padre lo habrá invitado. Pero supongo que sí juro no verme más no creo que venga"
— mi lady... Ya va siendo hora de que bajemos, creo que la mayoría de los invitados están llegando...
Maya había bajado acompañada por Lourdes. Desde una distancia se podía escuchar los murmurllo de los invitados. Llega su padre antes que ella pudiera entrar a la sala de la reunión.
— entraras conmigo, Maya. Así daremos inicio al festejo.
Maya asiente, aún no se sentía segura sobre ésto, pero ya no dará marcha atrás, además, tiene una ventaja y es que podría elegir por lo menos al que le haya parecido agradable.
Una vez que se anuncia la llegada del señor Bennett y su hija, todos guardan silencio, no obstante, las miradas de los hombres pasan fijamente a la hermosa Maya. Antes, esa belleza era opacada por la locura obsesión que tenía contra el príncipe, ahora, se podía apreciar a una joven educada linda y fina.
— en este día, mi hija Maya, hará debut para conocer al candidato para prometido, ella será la que tenga la última palabra, sean amables y respetuoso si desean llamar su atención... Con esto, comenzamos el festejo.
Maya hace una reverencia y se adentra más a la habitación, había tanto como damas como caballeros, pero más que todo hombres.
— oh, dulce Maya, veo que has cambiado radiantemente... ¿Me permite hablar con usted por un momento?— se acercó un hombre carismático.
— no lo creo, ya venía hablar con la señorita Maya—... Se acercó otro hombre—... Lady Maya, podría ser tan amable de concederme conocerla aún más.
Y esos no eran los únicos, al ver que la problemática Maya había cambiado de una forma menos loca y se veía más hermosa, varios de los invitados se agruparon al rededor de ella.
“esto es insoportable, no pensé que esto se saldría de control. Tengo que parar esto"
— ¡Basta!... ¡Esto no pienso permitirlo!... ¡Esto parece más una competencia que un banquete para conocerme!...
— tienes razón, mi lady...— habló la voz masculina detrás de ella—... Caballeros, dejemos que la dama eliga con quién hablar, de lo contrario, se rehusará a esto y podría hasta irse de su propia fiesta...
— marqués Bracho...
Aquel hombre que mostraba una sonrisa llena de malicia se ocultaba bajo una buena actitud.
— lady Bennett. Veo que ha cambiado realmente. Antes, se sentiría halagada pero rechazarías a todos por decir que amabas al príncipe.
— eso ya quedó en el pasado... Por lo que sé, el príncipe ya tiene pareja y hasta esta casado... Yo de igual manera tengo que seguir con mi vida.
— tales palabras son dicha de una manera muy madura. Debo de admitir que me gusta mucho esa actitud tuya. En cambio, puedo olvidar la ofensa de rechazarme que hizo hace un tiempo. Podemos volver a comenzar si usted quiere... La perdonaré y le daré una oportunidad de que me eliga...— le intenta tomar un mechón de cabello, pero Maya lo detiene alejándose.
— no lo deseo... No me gusta los hombres que se sienten superior sin razón alguna. Si me disculpa, iré a tomar aire fresco... No soporto esa colonia suya.
Mientras que Maya se marchaba, el marqués saca una sonrisa, este cambio, aunque es inusual, le gusta, ya que se ve desafiante, así que será paciente e irá con ella en el momento perfecto.
La dama estaba bastante alejada del salón. caminando por el pasillo solitario.
“pensaba soportarlo pero no, no hago esto porque quiero, sino por la obligación de mi padre... Casarme... No hice eso en mi vida pasada y en esta estoy obligada..."
— Maya Elizabet Bennett....— alguien pronunció detrás de ella.
Esa voz era muy diferente a la que Maya había escuchado, era como poderosa y a la vez sutil. La dama se dio la vuelta y se encontró a un hombre alto, con una capa y una máscara que protegía su identidad.
— cuanto tiempo sin vernos... Lady Bennett.
Al verlo más detalladamente, Maya recuerda quién es este hombre. Es Félix Evegreen. La verdadera Maya lo conoció cuando eran niños. No fue una buena amistad por el hecho de que ella era muy mala con él, burlándose por usar una máscara parecida a la de un monstruo.
Maya ve un recuerdo de hace años y como esa pequeña niña era tan mala con él sin conocerlo realmente.
“eres alguien raro, nadie normal usaría una máscara tan fea como la tuya. No te acerques a mi, si usas ese tipo de máscara parece un monstruo. No me gusta"
Luego de ver ese recuerdo, la pelirroja piensa.
“Maya no le dió una oportunidad de explicar su situación y del porque él usa una máscara. Simplemente lo ofendió y se fue con sus padres, esa fue la primera y última vez que se vieron. Supongo que mi papá envío una invitación a Félix por ser hijo de un duque, no se mucho de él pero por lo que hizo Maya, le daré una disculpa"
— Lord Evegreen... Tiene razón, teníamos tiempo que no nos veíamos. Pero... Creo que le debo una disculpa.
— ¿Por que?... ¿Acaso te refieres a lo que pasó cuando nos conocimos?
— así es... Aunque era una niña, me comporté groseramente apenas lo conocí. Le pido disculpas por mis palabras tan hiriente, yo-...
— está bien... Eso pasó hace años, no vale la pena recordar algo así. De todas maneras, aceptó que se disculpe, eso deja a evidencia lo cuánto que ha cambiado. ¿Sabe?... No lo podía creer cuando me comentaron que lady Bennett había transformado su forma de ser y que ya no era la loca compulsiva enamorada del príncipe...
— pero ahora lo está viendo... Que yo ya no soy la misma de antes, y por supuesto que me di cuenta que lo que sentía por el príncipe era algo tóxico más para mí que para él, por eso decidí alejarme de su palacio.
— lady Bennett... ¿Le puedo preguntar algo?
— adelante...
— ¿Por que cambió de la noche a la mañana?— Maya ancha los ojos—... Digo, cambió su actitud hace unas semanas atrás, todos pensaba que jamás lo haría debido a su terquedad. Pero ahora, nos muestra una Maya completamente diferente...
— yo...
“tengo que responderle de la misma forma que lo hice con Lourdes. Lo que no entiendo es que como sabe estás cosas con exactitud"
— fue algo tan sorprendente que me hizo cambiar mucho de manera de pensar... Ese día había tenido un sueño, o más bien una pesadilla, soñé que morí de una forma terrible por ser como era antes... Y como ve, he mantenido mi cambio y seguiré así.
— ya veo...
Maya sentía una gran incomodidad al seguir hablando con él, no obstante, pide permiso para retirarse. Pero antes que nada, Félix le toma la muñeca por detrás y la detiene. Ella lo mira desconcertada.
— sé quién eres... No hay manera de que me lo ocultes con una historia... Sé cuál es tu verdadero nombre.
— ¡¡¡...!!!
_______________ NOTA.
🙋🏾¡¡¡HOLAAA, MI HERMOSA GENTE!!!
Bien, bien, como de costumbre le he traído una nueva novela, tratándose de la villana Maya. La razón del porque me había tardado tanto en publicar una novela era por unas razones algo decepcionante por parte de la app, no obstante, pienso darle mis novelas a mi preciosa gente que son ustedes y ya no a ellos, pero no quiero hablar de lo malo y hablemos sobre esta nueva entrega.
IMPORTANTE: las imágenes no son mías, la uso de modo de referencia para representar a los personajes entre algunas acciones. Digo esto porque no quiero tener problema si llegan a denunciar la novela, así que 😉 espero que haya disfrutado estos capítulos y dentro de un rato habra más.
El nombre del manwha con que utilizo a los protagonistas son: “mi marido esconde su belleza"
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