En un calabozo oscuro entra una bella princesa de cabello rosa, en ese calabozo se encuentra su padre el Gran duque de Alvarado, acusado de traición a la corona.
Todo inicio hace un par de meses cuando el Emperador murió, el príncipe heredero sería coronado junto con su esposa la princesa Irene de Dark, pero todo cambio cuando acsaron a su padre de traición
-Padre.
-Irene, que haces aquí, no deben verte conmigo.
-Padre déjame ayudarte, te sacaré de aquí, yo sé que eres inocente.
-Lo soy te lo juro, pero hemos caído en una trampa, mi niña me temo que tú tampoco estarás salvó, seré ejecutado, es probable que Rodrigo te pida el divorcio, si eso pasa ve a Altair, ahí te ayudará Ricardo, ve con él y te pondrá en contacto con una vieja amiga, no permitas que te humillen sal con la cabeza en alto, tu madre era prima de Ricardo, él no va a permitir que te pase nada.
-Pero Rodrigo no puede permitir esto, sé que te ayudará.
-Irene él no lo hará está convencido de mi traición, con el Emperador muerto él obedece al consejo, ahora vete, no rogaré un perdón, por qué soy inocente, con mi hombre de confianza te deje el sello de tu madre con él puedes retirar dinero, deja el reino y sé feliz, yo acepto mi muerte por qué así me reuniré con tu madre.
Irene salió de los calabozos rumbo a su palacio, pero prefirió ir al palacio del príncipe Rodrigo él puede cancelar la orden, pero al llegar el príncipe habla con el Duque de Mendoza quien le dice que todo está listo para la ejecución, los papeles de divorcio también y que su hija Rosaline será una gran Emperatriz, lo que más le duele es que él no objeta nada es más está de acuerdo.
Así que sale rumbo a su palacio para preparar todo, su padre tiene razón no va a permitir ser humillada, él un día le juro amarla, el día de su boda fue el más feliz de su vida, ambos soñaban ser coronados y que serian los mejores emperadores, el resultado fue que solo era ella la que estaba enamorada.
-Majestad, por qué saca ropa negra, no pensará ir a verlo
-Mi padre no es un traidor, será enterrado en el mausoleo de mi familia, el emperador no puede negarle eso, si sus títulos fueron retirados no importa esa propiedad es mía el me la regaló.
Y solo unos días después el duque fue ejecutado, jamás acepto su culpa y nunca bajo la cabeza, todos se sorprendieron al ver a la princesa ahí, ella también jamás rogó por qué sabe que su padre es inocente, ell misma organizo el cortejo de su padre.
-Limpien su cuerpo, póngale su armadura y su escudo, esa armadura con la que un día defendió este reino.
-Esposa lo siento, te acompañaré a...
-NO, si lo sintieras mi padre no estaría muerto, se te olvidó que él junto con tu padre defendieron este reino cuando tu abuelo quería el reino de Altair, gracias a mi padre, tu padre pudo conservar su corona, yo misma lo enterraré junto a mi madre, no tienes derecho a pisar el mausoleo de mi familia, sé que me pedirás firmar el divorcio, estaré esperando los papeles, no rogaré por un amor que no existe.
El príncipe se quedó sin poder decir una palabra, no le quedó más remedio que retirarse, entre la gente presente hay nobles que no estaban de acuerdo en la muerte del duque, no quiere más problemas.
El funeral transcurre sin novedad, los nobles leales a la casa Alvarado le dan el pésame y ella les pide que cuiden del mausoleo, la propiedad la dejara a cargo de un noble leal a su padre, el mismo le entrega el sello de su madre.
-Majestad, le entrego el sello de su madre con él puede disponer en dónde sea de la dote que el Duque dejo, a su divorcio ahí mismo puede depositar la dote que sera regresada.
-Gracias, no permita que nadie profane está tumba, no podré cuidarla, pero sé que usted lo hará.
-Se lo juro majestad, su padre me dio instrucciones, sus caballeros esperan órdenes, solo dígame qué día y ellos la llevarán a salvo a Altair.
-Pronto, será pronto.
En los días siguientes ella preparó todo para abandonar el palacio, ella realiza bien su trabajo así que entrega todo a mayordomo del palacio, todos a su servicio están tristes e indignados, como puede el príncipe pedirle el divorcio, al igual muchos nobles estaba inconformes, pero no tenían el poder para ir contra el príncipe.
En Altair en halcón llega al balcón de Ex Emperador que ahora está retirado junto a su Emperatriz, ellos viven en un castillo más al norte, a pocos días de la frontera con Dark.
-Maldito príncipe, se atrevió matar al duque, no debí hacerle caso, Sarah manda a una rosa, la princesa necesita ayuda
-Si, lo haré de inmediato, debemos traerla a casa.
-No debí dejar que ese maldito reino siguiera, ahora ella será desterrada del palacio.
-No, la traeremos y aquí podrá rehacer su vida.
-El Príncipe es un tonto, pero en el fondo lo entiendo yo también estuve en su lugar, pero así como yo él debe darse cuenta de sus errores, lo malo es que lo pagará muy caro, en cuanto la princesa este en el reino, ordena que las fronteras sean cerradas y la tropas que están dentro de Dark regresen de inmediato el tratado de sangre se ha roto.
-Ricardo el príncipe no sabía eso, si hacemos eso Dark queda vulnerable.
-Será el precio que tendrá que pagar por su estupidez, mi prima era de la familia real y estaba casada con el duque, ella era la alianza, ahora es una afrenta que Irene sea quitada de su puesto.
-Está bien, mandaré un mensaje al general de las tropas y a las fronteras.
Por los pasillos del palacio él príncipe fue al palacio de la princesa, llevaba los papeles para que ella los firmara
-Irene, voy a entrar.
Al no recibir respuesta él entra, pero no la ve así que sale al balcón dónde está ella.
-Irene
-Majestad, en que le puedo ayudar
-Te traje los papeles yo...
-Entiendo, los firmaré, puede retirarse.
-Es en serio, no dirás nada, solo firmarás y esto se acabó.
-Que tendría que decir, a caso serviría de algo?
rompería los papeles y me dejaría en mi lugar, se opondrá al consejo y yo seré coronada como Emperatriz.
-Irene, por favor, yo....
-No verdad, no se preocupe mañana le llevaré los papeles, quiero que de la orden de tener lista mi dote, abandonaré el palacio en cuanto me sea devuelta.
-Tendrás una compensación y te llevarán a una finca donde cada mes te llevarán una cantidad para que no te falte nada, lo siento mucho.
-Gracias, eso significa mucho para mí, no sé cómo agradecerle.- Decía con sarcasmo-
-Tú eres importante para mí, estamos juntos desde los 12 años, eres mi esposa desde los 15, ahora solo tenemos 17 años, pero te juro que nunca te faltará nada.
-Bien.
El príncipe sale de su habitación y va rumbo a su palacio, el no ser sincero con ella, le costará muy caro, su orgullo pudo más que su amor por ella.
-Mi señora, vengo de parte del Emperador Ricardo, todo está listo, yo misma la llevaré con él, sus caballeros la esperan a dos días de aquí.
-Necesito un favor, quiero que busque a alguien con mis características, ella tomara mi lugar en la finca, Rodrigo cree que me quedaré ahí a morir de pena y de dolor.
-Si mi señora.
Así Irene al día siguiente firma los papeles, el administrador traspasa su dote al banco, ella con su cabeza en alto sale del palacio administrativo rumbo al despacho del príncipe.
-Irene pasa
-Majestad entregué los papeles, mi dote ha sido devuelta, solo vine a dejarle esto, es el sello de la emperatriz, espero haber hecho un buen trabajo durante estos dos años, de mi parte no hay arrepentimientos, sin más me retiro hay un carruaje esperando.
-Heee!! Tan pronto, no tenías que dejar hoy el palacio.
-Si tengo, con los papeles firmados, mi padre muerto, no tengo título soy una plebeya, me retiro majestad, gracias por todo.
Irene quería vomitar al estar agradeciendo algo que no sentía, pero no dejará que el príncipe la vea llorar, ninguna lágrima caerá frente a él, ella es la víctima Solo se dio la vuelta y salió, al pie de la puerta ella solo voltea para verlo por última vez.
-Majestad, que tenga una hermosa boda
Con esas palabras ella salió, Rodrigo se quedó pensando, tenía los papeles en sus manos y el sello de su madre, solo sentía un vacío en su corazón.
Irene caminaba para ir al carruaje, en el camino una dama venía y solo la veía con arrogancia.
-Señorita Irene, por fin se irá, el palacio no es lugar para la hija de un traidor.
-Mi padre no fue un traidor, pero con que yo lo sepa es más que suficiente, ahora me retiro, le deseo suerte.
La dama solo quería hacerla enojar pero no lo logro, Irene salía del palacio con la cabeza en alto, con la elegancia que la caracteriza, los empleados la saludan y la despiden.
Ella sube al carruaje, de lejos solo ve a Rodrigo correr pero piensa que es por qué su nueva prometida está ahí.
Lo siento es que Rodrigo tenía el sello de su madre en sus manos y sus lágrimas cayeron, lo que provocó que saliera corriendo detrás de ella, pero en el camino se encontró a la señorita Anel, ella lo detuvo y no pudo llegar al carruaje.
Irene no le toma importancia, solo le ordena al cochero avanzar, ya pasando algunos kilómetros, el carruaje se detiene ella baja y una joven de cabello rosa sube en su lugar.
-Majestad haré lo que me ordenó
-Gracias, señor gracias.
-De nada majestad la llevaré a salvó y usted cuidese mucho.
El cochero era leal a ella, la joven tomara su lugar Irene le ordeno que llegara y pasando un tiempo despedirá al personal uno por uno, hasta que la finca quede sola, entonces ella terminará su misión, la finalidad es que nadie sepa en qué momento desapareció.
La rosa la lleva cerca de la frontera donde sus caballeros la esperan, eran tres que son leales a su padre, juntos inician el viaje.
En el palacio el principe estaba en su despacho perdido en sus recuerdos.
-Majestad, necesita algo, vaya a dormir.
-Jaime, dime qué hice lo correcto, no pude salvar al duque pero si a ella le pasa algo no me lo voy a perdonar.
-Majestad, debió ser sincero, ella pensará que nunca le importo, lo podría odiar.
-El divorcio fue lo mejor, su padre no debió traicionar al reino, tal vez más adelante pueda traerla como concubina.
-Majestad no le lo tome a mal pero no creo que ella acepte.
-Me dió tan fácil el divorcio ni siquiera le importo, creo que yo fui el único que la quería.
-La princesa lo amaba, pero perder a su padre no fue nada fácil, salir del palacio tampoco, en la finca no le faltará nada pero estará sola.
Así el mayordomo salió del despacho, el principe siempre la quiso pero tal parece que ni siquiera se dió cuenta, solo espera que el es feliz.
Dias después le confirman al principe que Irene ha llegado a la finca, el le dice al administrador que se encargue de mandarle todo lo que necesite.
Pero en realidad ella llega a un gran castillo, por fin estaba en Altair, ahí es recibida por Ricardo y Sarah
-Bienvenida a casa Irene
-Majestades gracias, gracias por recibirme.
-Pasa para que te relajes y descanses mañana hablamos con calma.
Así Irene va a su cuarto, descansa y duerme toda la noche, al día siguiente desayuna con Ricardo y Sarah.
Al terminar Irene va al despacho con Ricardo.
-Irene aquí es tu casa, quieres quedarte o ir a la capital.
-Mi padre me habló de Amelia, me gustaría ir con el barón Altamirano, el fue leal a mi padre y me ayudara.
-Orion está lejos, pero si es tu deseo mandaré un mensaje al barón, ahora otro tema más importante,
La alianza de sangre se ha roto, Altair ya no está obligado a brindar ayuda a Dark, las tropas saldrán de ahí, las fronteras serán cerradas y solo se abrirán hasta que el Emperador firme el tratado.
-Pero el reino quedará vulnerable.
-Irene eso lo devolvieron pensar antes de matar a tu padre, sabes la historia?
-Si, el abuelo del emperador codiciaba el reino de Altair, en ese entonces mi padre junto con el barón ayudaron a la princesa Amelia a matar al emperador, mis padres se casaron para formar la alianza y el padre del emperador subió al trono.
-Si Amelia mando a sus rosas para averiguar un punto débil del emperador, pero el barón y tu padre lograron que Jade llegará hasta el, fue así que Amelia termino con la guerra, esa alianza está rota, la promesa era que tú reinarias y el principe no cumplió, rompió la palabra de su padre.
-Entiendo, pero podrá retrasar la salida de las tropas hasta que yo esté en Orión, quiero estar lo suficientemente lejos, lo que pase con el y el reino ya no me incumbe.
-Hare lo que pides, cuando tenga noticias del barón te aviso mientras puedes pasear y hacer lo que gustes.
-Gracias majestad, lo tomaré como vacaciones.
Así Irene pasa una temporada en Altair, sale a pasear y nunca habían estado tan relajada, es bueno no tener deberes.
En la finca donde debería estar, estos días la supuesta Princesa empieza a despedir a la gente, no se les hace raro, ella tiene un carácter especial, piensan que es porque está triste.
En el palacio el duque Mendoza quiere que la boda y la coronación sean lo antes posible, Rodrigo no está muy de acuerdo así que pone la fecha de la boda para dentro de 6 meses, en lo que Rosaline aprende sus deberes como Emperatriz.
Irene toma el té con Sarah que le platica de sus hijos y nietos, cuando llega Ricardo para hablar con ella.
-Irene, llegó la respuesta del Barón, dice que puedes ir con él vive dentro del Ducado Montenegro, cuando Amelia se fue, él fue con ella en Dark toda su familia murió así que siguió a la única persona que confío en él, Amelia le dio un territorio ahí vive con sus soldados, se alegró de saber de ti.
-Entonces puedo ir a Orión?
-Si, a dónde tú desees, nadie del reino de Dark sabrá dónde estás.
-No creo que me busquen
-Te aseguro que si, pero tú para entonces sabrás que hacer, te casaste muy joven ahora disfruta un poco ya después encontrarás a alguien a quien amar.
-Si, nos casamos a los 15 años por la repentina muerte de la emperatriz.
-Eso lo olvidarás poco a poco, sana tu corazón y ya después solo será un recuerdo más, alistaré a tus guardias, ellos dicen que irán a dónde tú vayas.
-Gracias majestad.
-Bien me voy, sigan platicando.
Irene, está contenta de irse lo más lejos es lo que le conviene.
-Irene, si decides quedarte podemos protegerlos
Sarah con una sonrisa mira a Irene, ella se sorprende por sus palabras, ella realmente no ha dicho nada
-Pero majestad
-Irene tuve 3 hijos crees que no me daría cuenta, por qué no dijiste nada, si lo decías todos los nobles te apoyaran.
-No, la emperatriz necesita del apoyo del emperador para tener un puesto sólido, además hubiera evitado el divorcio pero en el reino se aceptan concubinas, si el príncipe necesita el apoyo del Duque su hija entraría como concubina, eso me pondría en peligro.
-En eso tienes razón si el emperador no te apoya quedas vulnerable, maldita sabandija, tu eres muy inocente, yo en tu lugar lo mataría 😈
-Majestad!! No sería capaz de eso, para los nobles de alto rango soy la hija de un traidor mi hijo nunca sería el heredero, no quiero verlo sufrir, quiero que sea libre, que elija su destino, no importa si es en un rincón del mundo, a los 15 años quedé embarazada después de la boda, pero lo perdí, cuando mi padre fue arrestado me di cuenta que tenía un retraso pero pensé que era por la preocupación, con el paso de los días lo confirme, fue como un milagro para mí.
-Entiendo, no te preocupes nadie sabrá tu secreto, ese niño será feliz siempre que tenga a su madre, ahí estarás con el barón y también está Amelia, en ella puedes confiar.
-Gracias.
Irene se va a descansar, síntomas como náusea y mareos no tiene, pero si mucho sueño, todavía no se explica cómo Sarah se dio cuenta, pero ella pronto se irá de ahí, ella será feliz con su hijo.
-😮💨 Al menos algo bueno me dejó Rodrigo, después de que me pidiera el divorcio dude por un momento, mi hijo es legítimo pero las condiciones no son buenas para quedarnos, Rodrigo podrá tener más hijos, él es solo mío, pero muy dentro de mí me hubiera gustado ver su rostro, estaría contento como la primera vez o estaría enojado, nunca lo sabré, quiero pensar que en el fondo se alegraría.
El viaje de Irene es largo, Ricardo la llevará a la frontera para que pueda cruzar sin preguntas, no habrá registro de que ella estuviera ahí, Amelia le ayudo con eso.
Sarah le preparo un carruaje cómodo y la rosa que lleva la ayudará como mucama, lleva todo lo necesario.
El día que parten Irene se despide y Sarah le dice que por favor escribe de vez en cuando, sobre todo cuando nazca, Irene acepta y se va junto a Ricardo.
Su viaje al ser largo paran en hoteles, posadas y acampan en algunas ocasiones, es un poco cansado para Irene quien nunca había hecho un viaje tan largo.
-Irene hoy estaremos en un hotel descansando por dos días, se te ve muy cansada mandaré por el doctor.
-No es necesario.
-Si lo es, Irene lo se, Sarah me contó, sobre todo por el viaje, debes descansar por favor.
-Gracias majestad.
Ricardo sale en busca del doctor, para que revise a Irene, cuando llega la revisan y dice que todo está en orden, solo son sus malestares propios de su embarazo, Ricardo le paga y el doctor sale de la habitación.
-Ya se fue, puedes descubrir tu rostro, es importante que no te vea, estamos cerca de la frontera, te pondrás este traje, es el que usan las rosas ellas tienen pase diplomático y Amelia mando uno para ti, así pasarás y no habrá registro, solo quedará el registro de que vine a supervisar la frontera.
-Waooo la Princesa puede hacer eso, no puedo creerlo, majestad usted nunca se arrepintió de perderla.
-Si y mucho, sufrí como no tienes idea, Sarah llegó a mi vida y me di cuenta que mi amor por Amelia era como el de una hermana, pero si sufrí en el momento que me di cuenta que Amelia no regresaría.
-Entiendo, gracias por contarme, mi padre me contaba de ella cuando era una niña, dice que él era joven cuando todo paso, también me contó de Jade, ella está ahí en Orión?
-Si, pero viven en la capital, siento lo de tu padre él era más joven que yo, por eso para la alianza no había opción más que tu madre, a mi tía casi le da un infarto cuando la propusieron, pero acepto, Irene cuando ella se entere estará muy enojada adoraba a tu madre, el difunto Emperador le juro con su espada en el piso que protegería a tu madre.
-Ella era como yo con cabello rosa, de las consecuencias ahora ya no me importanta mi amor por el reino murió junto con mi padre, al traicionarlo a él me han traicionado a mí.
-No solo a ti, a mí también 😒
la cara de Ricardo provocó mucha risa en Irene como hace mucho no lo hacía, Ricardo sale para que ella descanse, después de dos días siguen su camino, pasan la frontera y en el pueblo está un hombre mayor esperando en el hotel, al ser la frontera más importante es tan grande como una ciudad.
-Majestad, nunca pensé conocerla, su padre era un buen hombre, lo siento mucho.
-Solo Irene, ya no soy una princesa, ahora soy solo Irene.
-Para mí si mi señora, pero tome asiento, dejen hablar con el Emperador.
-Claro vaya, aquí lo espero.
El señor fue con Ricardo, ambos se saludan, Ricardo le plática como estuvo el viaje y le da los documentos de como Irene entro al reino, no hay rastro solo paso como una rosa más.
-Barón la dejo a su cuidado, cualquier cosa que necesite no dude en pedirlo, ella le contará con más detalle, no tiene título por qué no lo quiso, dice que prefiere vivir así.
-No se preocupe majestad yo la cuidaré, lo mantendré informado, su padre fue leal al reino, como pudo pasar esto.
-Lo planearon muy bien, no sé lo que buscaban tal vez solo poner a otra Emperatriz, pero eso traerá consecuencias.
-Si, la alianza fue rota, majestad por favor tome venganza por el joven Duque, él era como un hijo, cuando todo eso pasó perdí a mi familia, solo recupere la cordura cuando una joven princesa de cabello rojo llegó a la cantina donde bebía hasta morir, ella me ofreció venganza por eso tome su mano y regrese a Dark con una joven que mató al emperador, jamás me voy a arrepentir de eso. En ese entonces el joven duque nos ayudó y peleó junto al emperador, es triste que ahora el hijo de ese gran Emperador se dejará manipular.
-No se preocupe, con ella aquí podré hacer mi movimiento, el duque será vengado y limpiare su nombre, el príncipe rogará por el perdón del duque en su tumba.
Ricardo va a despedirse de Irene, le da una pluma de su fénix para que ella pueda llamarlo en caso de emergencia, ya que está en la frontera aprovecha para supervisar, ya no es Emperador pero le gusta hacerlo, el barón plática con Irene y ella le cuenta sobre su embarazo, el barón está feliz.
-No te preocupes iremos a mi territorio, pasaremos primero por el ducado Montenegro, te adoptaré como mi nieta, ni a ti ni a tu bebé les faltará nada, él o ella serán mi sucesor.
-No es necesario, tengo dinero de sobra para que él viva como un noble.
-No eso no, yo seré su abuelo llevará mi apellido, Irene no tengo familia, si estoy vivo es gracias a la duquesa, sin ella hace mucho que hubiera muerto.
Irene acepta con gusto, si su apellido cambia nadie podrá encontrarla jamás, solo descansan un par de días y salen rumbo al Ducado, ahí El duque Alonso lo ayuda con los papeles oficialmente ella es Irene Gaytán, nieta del Barón Daniel Gaytán
Download MangaToon APP on App Store and Google Play