"¿Q-Quien eres...?"
En un trono hecho de cadáveres humanos estaba sentado un hombre increíblemente hermoso, era perfecto, cuerpo de atleta, músculos desarrollados, ojos rojos como el fuego, cabello negro y dos cuernos que salían desde su cabeza, vestía una armadura negra que lucia sumamente intimidante, tenia una decoración con huesos que aparentemente eran humanos.
El hombre estaba sentado en una postura intimidante, tenia su cabeza recargada contra su mano y miraba sin mucho aprecio al chico que estaba sumamente asustado por la extraña situación en la que estaba.
"Bienvenido a mi reino, Humano"
"Mi nombre es Lucifer, el Rey del infierno"
"¡¡!!"
El chico que se sorprendió al escuchar lo que el hombre dijo, por supuesto que conocía a Lucifer, el diablo, el ángel caído o por muchos otros nombres es como se le conocía a Lucifer, pero si algo era sabido era por su maldad, el chico que estaba tirado en el suelo intento levantarse para huir lo mas rápido que podía, el demonio frente a él era muy intimidante y el chico solamente quería huir sin embargo sus piernas no respondían, el pobre chico no podía caminar por el miedo que sentía.
"Tranquilo humano, no te asustes, no te hare absolutamente nada, si yo quisiera hacerlo entonces ya te hubiera matado desde hace mucho"
La voz del que se hacia llamar Lucifer era extremadamente melodiosa, su voz era agradable incluso para el chico que estaba sumamente asustado, la voz de Lucifer era una voz muy agradable pero a la vez profunda.
"En fin, tengo que hablar contigo Humano o mas bien debería llamarte Beel"
"Ja, irónicamente tienes nombre de demonio"
"¡!"
"¡Como sabes mi nombre!"
"Jeje no me subestimes, soy el rey del infierno, saber tu nombre no es algo tan increíble, se todo sobre ti y se quien eres"
"...."
"Mira Beel tengo muchas cosas que hablar contigo por lo que no puedo perder el tiempo explicándote todo lo que corre por tu cabeza, seré lo mas breve posible con lo que tengo que decir, así que no me hagas perder mi tiempo y simplemente escucha lo que tengo que decir, si queda tiempo puedo responder tus dudas"
"..."
"Ese silencio será una afirmación para mi"
"Presta atención"
"Como ya te dije anteriormente mi nombre es Lucifer el rey del infierno, soy todo lo que tu puedas creer, puedo ser malvado un ser horrendo o simplemente lo que tu mente pueda pensar pero eso no tiene importancia en esta ocasión, lo único que verdaderamente importa es lo que te diré a continuación"
"Esto es solo tu mente y nada malo pasara, tal vez en unos segundos todo acabe y vuelvas a tu estúpida vida normal y aburrida de humano que siempre has tenido siempre, pero escucha lo que te voy a decir ya que esto es lo que sucederá en algunos días mas adelante, en aproximadamente dos días yo Lucifer el rey del infierno moriré..."
"¡!"
"Cuando eso ocurra el mundo correrá un inminente peligro y la humanidad estará severamente afectada, la guerra de nuevo llegara y los humanos serán la primera raza en caer, ángeles, demonios, bestias, hadas, elfos, dioses y entre otras razas comenzaran a enfrentarse en una pelea en la cual todo el universo se vera en un severo peligro y el detonante es mi muerte"
"No puedo explicarte mas detalles ya que tengo que ser breve con lo que digo, yo moriré pero te otorgare el poder del diablo, tu pasaras a ser el nuevo rey del infierno y pasaras a tener una parte de mi poder, tu humano o mas bien Beel, tu pasaras a ser el nuevo rey demonio"
"No hay un no como respuesta yo ya te di mi afirmación para que pases a ser el nuevo Lucifer, prepárate humano por que pronto serás el nuevo Lucifer"
"¡Toma esto!"
"Ahora vuelve de donde viniste"
Lucifer lanzo algo desde su mano en dirección hacia donde estaba Beel, él no entendía exactamente lo que pasaba pero Beel pensó que nada bueno podía ser, trato de huir pero sus piernas no le daban para mas, Beel pensó que algo malo pasaría por lo que cerro los ojos con mucha angustia pero al hacerlo y abrirlos fue entonces que despertó en su habitación sumamente alborotado.
"AHHHHHH"
"aghhhh"
"Pero que mierda, ¡donde estoy!"
"AGhhhh mi cabeza, duele..."
"¿Que mierda paso?"
"¿Acaso todo fue un sueño? pero todo se sentía tan real..."
"Fuuu...."
"Todo se debe a mi gran imaginación, seguramente fue que por eso soñé tal cosa"
Beel un joven normal como cualquier otro soñó de nuevo con ese tipo de sueños que muchas personas llamaban pesadillas o fantasías, Beel era un chico que soñaba muy a menudo con este tipo de situaciones y hoy de nuevo soñó con algo mágico e inaudito, Beel solía soñar todo tipo de cosas sobre temas sobrenaturales y hoy soñó con el mismísimo diablo algo que tiempo atrás ya había pasado.
Beel era un sujeto con una vida un tanto aburrida, sus padres murieron antes de que siquiera tuviera recuerdos, tenia una hermana por lo que ambos eran huérfanos, también tenia una tía que era la que se hizo a cargo de ambos niños, ella no tenia esposo por lo que que cargo con la responsabilidad de cuidar de él y de su hermana, es una mujer sumamente trabajadora que a base de puro esfuerzo logro sacar adelante a dos niños que ni siquiera eran sus hijos.
Ellas dos eran las únicas personas que Beel consideraba su familia, eran una familia relativamente feliz, no eran ricos sino mas bien pobres pero a pesar de ello Vivian felizmente como una familia, Beel siempre trabajo desde temprana edad en lo que fuera que se le propusiera, desde cajero hasta ayudante de construcción, todo lo que pudiera sumar a la casa él lo hacia sin dudarlo, su tía a menudo lo regañaba para que dejara de hacer ese tipo de trabajos ella siempre quiso darles las facilidades a sus dos considerados hijos pero Beel siempre se negaba y trataba de ayudarla en lo que pudiera con lo que a la casa se refiere.
Gracias a esto Beel conseguía su propio dinero que le daba espacio para comprar cosas para él o también para su pequeña familia.
Beel al inicio no sabia en que gastarse el dinero que ahorraba pero luego de investigar lo mejor que había en el mercado fue que se encontró con lo que lo maravillo, los videojuegos.
Beel al ver como los niños de la escuela hablaban sobre los videojuegos no pudo evitar sentirse atraído por lo que inmediatamente gasto sus ahorros en una consola de videojuegos y en algunos juegos que le parecían interesantes, primero inicio con juegos sencillos como juegos de plataforma para pasar el rato, luego se aventuro en juegos del tipo Rpg, al final compro otras consolas y también compro un ordenador para jugar otro tipo de juegos y ahí fue cuando termino enganchado en videojuegos MMORPG, su adicción a este tipo de videojuegos fue algo insano, eran horas y horas de estar pegados a su computadora que incluso el mismo se daba cuenta de que era algo no muy bueno para su salud pero su adición no podía dejar a los videjuegos.
Al final Beel dejo de lado los videojuegos, decidió que era hora de ser un poco mas saludable y comenzo a ejercitarse para tener un cuerpo en mucho mejor forma de lo que ahora tenia, también ese estilo de vida mato una parte de su socialización por lo que Beel estaba intentado recuperar ese tiempo que perdió durante los años.
Tal vez fue por las muchas desveladas que tenia que su mente se corrompió y que ahora soñaba con ese tipo de cosas, este no era el primer sueño extraño que tenia, a veces soñaba con damas hermosas pidiendo su salvación, eran sueño desde luego increíbles ya que las hermosas damas no era algo que él hubiera visto jamás, eran muy hermosas y eventualmente salvarlas era lo que mas quería dentro de él pero al igual que este sueño todo terminaba con él despertando en su habitación.
"Pfff estas malditas pesadillas me estan matando, últimamente he soñado mas este estilo de cosas, maldita sea, se supone que por esto deje los videojuegos y aun dejándolos sigo soñando este estilo de cosas"
"Ahh....son las 7:00 de la mañana, es hora de que vaya a desayunar seguro que ellas me estarán esperando"
Beel se levanto de la cama y fue directamente a desayunar él no decidió esperar, en su mente el sueño que acababa de tener fue algo que comenzaba a olvidar poco a poco sin embargo dentro de sus venas algo comenzaba a cambiar, su sangre comenzaba a transformarse, esta transformación era algo que nadie sabia sin embargo por dentro poco a poco su cuerpo comenzaba a cambiar, eran cambios que nadie podía identificar y que pronto cambiarían la vida de Beel.
"Siento que algo cambio en mi cuerpo y rostro"
"Pero no logro entender que es lo que cambio"
Mirándose al espejo Beel sintió que algo dentro de él estaba cambiando, miro su rostro pero no pudo mirar que era lo que realmente estaba cambiando en él, sin embargo como toda persona comenzo a mirar su rostro y se comenzo a elogiar por su belleza.
"No quiero ser vanidoso pero siento que mi rostro fue una verdadera bendición que me fue otorgada, debo admitir que si no fuera adicto a los videojuegos seguramente tuviera una linda novia, lamentablemente no aproveche ese tiempo y salir con chicas tuvo que esperar, pero bueno seguro que algún día encontrare a una hermosa mujer con la cual pueda hacer una vida"
Beel era un sujeto con suerte tenia al destino de su lado y gracias a su gran genética familiar nació con un hermoso rostro, Beel era un chico alto, media aproximadamente 1.87 M de altura, tenia un cuerpo bien definido con músculos que resaltaban en todo su cuerpo, eran músculos que eran vistosos pero tampoco eran exagerados al punto de parecer una mole de carne, eran justos y destacaban con el cuerpo que Beel tenia, por otro lado tenia un rostro completamente afinado, su rostro era como si perteneciese a la realeza, fino con rasgos bien definidos.
Sus ojos color grises destacaban con su cabello negro brillante que resaltaba con su piel blanca, su cabello estaba desordenado pero no lucia de mala forma sino le venia bien al estilo que Beel poseía.
Beel nunca había notado su belleza sino hasta que comenzo a ejercitarse, allí fue cuando noto que realmente tenia algo bueno.
"Ahh....es mejor bajar antes de que comiencen a tocar mi puerta, eso es realmente molesto"
Beel salió de su habitación y tomo las escaleras para bajar en donde se ubicaba la cocina.
Al llegar noto la presencia de dos hermosas mujeres que no podían ser nada mas ni menos que su familia.
"Buen día Beel"
"Buen día hermano"
"Buenos días Tía Lilia, Eva"
Lilia y Eva eran la única familia que Beel tenia o al menos los que consideraba como tal, por un lado estaba su tía, Beel siempre supo desde que era niño que su tía era una persona realmente maravillosa, no solo por lo que era sino por lo que hacia, ella era una mujer trabajadora y muy responsable que siempre lucho para mantener las necesidades que él y su hermana tenían, desde muy joven tuvo que hacerse cargo de ellos, eso le costo parte de su vida personal y no disfruto completamente de su adolescencia pero aun así ella era completamente amorosa con ellos, los amaba como si fueran sus propios hijos y nunca dio queja por ello al contrario ella luchaba para que ambos no les faltara nada en su vida.
Por ello Beel la respetaba y amaba demasiado, era una mujer que merecía ser amada por todo lo que había hecho por ellos, lo mínimo que se tenia que hacer era darle un poco de afecto para que ella sintiera que su esfuerzo valía la pena.
Además de ser una excelente persona Lilia era una mujer muy hermosa, su hermoso rostro, su hermoso y largo cabello rubio que destacaba con su hermosa piel blanca que era sumamente exquisita, sus ojos azules como el mar que junto con sus pestañas largas y delicadas le daba un toque extra a su ya hermosa apariencia, también era una mujer con un cuerpo privilegiado, las curvas destacaban en todo su cuerpo, su gran cintura, sus grandes pechos y también su hermosas caderas eran solo algunas de las sensualidades que tenia esta hermosa mujer, Lilia era una mujer sumamente caliente que incluso cautivaba a su sobrino Beel.
Para Beel su tía era una mujer muy hermosa, desde que sus hormonas comenzaron a surgir él no pudo evitar sorprenderse al ver la hermosa mujer que tenia como su tía, aunque siempre negaba esos pensamientos tan extraños que tenia sobre ella Beel no podía evitar sentirse atraído por esta bella mujer, todo de ella era atractivo, aun estando relacionados por sangre Beel no podía evitar sentirse atraído por ella, tal vez era su instinto humano el que le hacia pensar tales cosas pero no podía sacarlo de su cabeza tan fácilmente.
Por otro lado estaba Eva, ella era diferente, su cabello era rubio al igual que su tía solamente que su tono era un poco mas pálido, su piel era blanca al igual que Beel y que su tía Lilia, ojos Azules junto con su cabello recortado que le llegaba a los hombres eso le daba un toque diferente a su belleza, a diferencia de Lilia, Eva tenia un cuerpo en desarrollo si bien su edad ya era de 18 años aun le faltaban partes de su cuerpo por desarrollar sin embargo eso no quitaba el hecho de que tenia un cuerpo sumamente atractivo, su cuerpo no tenia nada que envidiarle al de Lilia, ella seguía teniendo curvas increíbles, piernas largas y preciosas una cadera hermosa que resaltaba con su hermoso abdomen, sus pechos aunque no tan grandes como los de su tía seguían siendo sumamente atractivos para todo hombre que pusiera sus ojos en ella.
En resumen Eva era igual de hermosa que Lilia solo que Eva tenia algunas diferencias en cuanto a su personalidad, ella también era un poco bondadosa como su tía solo que su bondad solo era vista por las dos personas que amaba, para los demás no valía la pena mostrar su bondad, además era muy cariñosa y amable con su hermano Beel, ella siempre fue una persona que le agradaba estar con Beel aun hoy que ya eran unos jóvenes de 18 años.
"Siéntate, preparare tu desayuno"
"Claro tía, esperare"
Beel tomo asiento en el comedor donde ya estaba su hermana esperando su desayuno, ella le sonrió a Beel para saludarlo como se merece, Beel devolvió la sonrisa y pronto tomo asiento.
"Es un milagro que estés desierto hermanito"
"Lo se, realmente no me habría despertado sino fuera por que soñé algo extraño, eso me levanto y por ello estoy aquí"
"Otra vez con esos sueños, ¿Acaso volviste a dormir tarde?"
"Para nada, hace tiempo que no me desvelo jugando o haciendo otro tipo de cosas, pero supongo que esos sueños no se irán tan rápido"
"Ay hermano, solo espero que pronto puedas dormir tranquilamente, tu salud me preocupa sabes"
"Lo se, gracias por preocuparte por mi pero estoy bien, nada malo me ha pasado solo son unas pesadillas, seguro que pronto todo pasara"
"Mmm....bueno eso espero...cuídate hermano no me gustaría que sufrieras una enfermedad o algo por el estilo"
"Ok, lo tomare en cuenta"
"Bien"
"Tomen aquí esta su desayuno, dejemos la charla para otro momento ahora es momento de desayunar"
"Ok.."
"¡Dup!"
—Aghhh—
Beel comenzo a sentir un fuerte dolor en su corazón, primero fue un pequeño dolor pero luego el dolor se transformo en un fuerte dolor, tenia ganas de gritar pero como estaba frente a su familia evito hacerlo, simplemente soporto el dolor que estaba sintiendo, poco a poco el dolor fue aumentando tanto que parecia no querer parar, Beel no entendía que era lo que ocurría, el dolor era enorme que quería gritar y tumbarse al suelo pero para no preocupar a su familia Beel soporto el dolor.
"Iré a mi habitación un m-momento, tengo a-algo que hacer"
"¿?"
"No t-tardare..."
"¿Ok...?"
Beel dejo a estas dos mujeres que disfrutaran lo que restaba del desayuno, ellas no notaron nada fuera de lugar mas que su extraña actitud pero no cuestionaron nada y ambas siguieron comiendo con total tranquilidad.
Beel subió de inmediato a su habitación, corrió inmediatamente a su habitación para saber que era lo que ocurría, la presión que sentía en su pecho era incomoda y no tenia idea de que era lo que ocurría.
Al llegar a su habitación rápidamente cierra la puerta y se toca el pecho con su mano, Beel comenzo a gemir de dolor, su respiración se volvió errática y los gemidos de dolor se hacían mas presentes, el dolor era enorme y la presión en su pecho le hacia difícil respirar, Beel intento respirar lo mejor que podía pero eso no ayudaba en nada, simplemente se arrodillo al sentir el dolor y espero a que todo pasara, pero cuanto mas intentaba soportar el dolor.
"Aghhhhhrrr"
—¿Qué es ese dolor?—
"¡Maldita sea que rayos pasa!"
Poco a poco la visión de Beel comenzaba a verse pesada, sus ojos comenzaban a cerrarse, Beel hizo todo lo posible por tratar de mantenerse despierto pero era mas el dolor que sentía que sus ganas de mantenerse despierto, lo único que deseaba era desmayarse para no sentir este horrible dolor.
"Puajhh"
Beel vomito sangre y poco a poco su cuerpo comenzaba a sentirse mas débil, nunca antes se había sentido así y lo único que se le ocurría era algo.
—V-voy a morir....—
Al cabo de unos segundos la consciencia de Beel se disperso dejándolo inconsciente, no pudo soportar el dolor y se desmayó por el dolor que sentía su cuerpo cayo al suelo y solamente quedo su cuerpo varado en la habitación, poco a poco su cuerpo fue envuelto en un aura oscura que comenzo a rodear todo su cuerpo, no solo desde el exterior sino desde su interior, el aura negra-rojiza rodeaba su cuerpo y envolvía completamente a Beel, el aura daba una sensación de maldad e intranquilidad a quien al veía, el cuerpo perfecto de Beel comenzaba a hacerse aun mas perfecto, su cuerpo estaba siendo mejorado por este extraño suceso que le estaba sucediendo a Beel.
En el suelo yacía Beel completamente inconsciente, sus ojos ahora no tenían pupila y estaban completamente blancos, poco a poco los cambios en su cuerpo fueron mas grandes, su cuerpo estaba siendo mejorado completamente, los rasgos de su cuerpo estaban siendo mejorados completamente, su cuerpo de por si ya era perfecto pero ahora estaban siendo perfeccionados en una mayor medida, su piel comenzo a verse mas brillante ahora tenia un brillo que la hacia lucir mejor de lo que ya era, sus músculos también se reformaron completamente, ahora lucían mucho mejores e incluso parecían mas sanos de lo que eran, mas mejoras como estas surgieron alrededor de su cuerpo por un buen tiempo, los cambios en su cuerpo fueron tales que su camisa se hizo añicos dejando al descubierto su parte superior del cuerpo, sus abominables y bíceps perfectos estaban al descubierto, eran simplemente algo maravilloso de ver, luego de que el cuerpo de Beel sufriera esos cambios físicos estos se detuvieron, al parecer los cambios en su cuerpo ya habían llegado al limite y tuvieron que detenerse, parecia que todo iba a terminar pero el cuerpo de Beel floto en el aire haciendo que mas de la extraña aura oscura entrara en su cuerpo, el aura oscura comenzo a aumentar su tamaño, lentamente esta se extendió alrededor de toda la habitación y la densidad dentro del lugar comenzo a aumentar, el aura oscura daba una sensación de pesadez que incluso las personas de los alrededores llegaban a sentir, sin embargo nadie sabia lo que realmente le estaba pasando a Beel.
El aura oscura lentamente comenzo a aumentar en tamaño lo que era una simple aura que rodeaba a Beel se transformo en una extensión de poder que abarcaba casi toda la habitación en la que se encontraba, esto parecia mas como si Beel estuviera siendo poseído por un demonio, los ojos en blanco, su cuerpo levitando, la extraña aura y sobre todo la sensación de pesadez eran factores para creer que Beel estaba siendo poseído por un malvado demonio.
Parecia que este ritual no tenia final, ya había durado mucho tiempo y parecia que iba durar un poco mas, sin embargo durante este ritual hubo un precedente que marco el final de este, el la parte superior de su cuerpo o mas específicamente su hombro un tatuaje o mas bien una marca comenzo a brotar de su cuerpo, no era una cosa pequeña sino algo altamente visible, un pentagrama comenzo a dibujarse cerca del pecho de Beel, el pentagrama no era lo único que se dibujó, tenia un escrito en un idioma desconocido alrededor del pentagrama, lo que decía era indescifrable pero se podría decir que lo que decía tenia un significado profundo.
El pentagrama comenzo a formarse de manera natural cerca de su pecho, esa maraca comenzo a formarse de manera perfecta, todo el dibuja parecia tener simetría y no había ni el mas mínimo defecto en el pentagrama que se dibujo en el cuerpo de Beel, el símbolo diabólico se fusiono con la carne de Beel causando que quedara en un perfecto estado y no se viera mal a quien lo viera, el pentagrama tenia un color Negro-Rojizo que cubría todo el dibujo a su alrededor, las letras y todo en si tenían este color, si lo veías como un tatuaje era algo realmente vistoso y muy hermoso que se veía muy bien en el cuerpo de Beel.
Luego de que el pentagrama terminara de completarse el cuerpo de Beel comenzo a sufrir otro cambio físico, ahora no cambiaron sus músculos sino mas bien en su espalda y cabeza comenzaba a brotar algo nuevo, en su espalda lentamente comenzaba a formarse algo nuevo, al inicio no tenia forma pero poco a poco comenzo a tomar forma, lo que salió de su espalda no era otra cosa que alas, mas precisamente unas alas blancas como si fuera un ángel, primero pasaron por unas pequeñas alas pero poco a poco crecieron a tal punto de hacerse sumamente grandes, al terminar de crearse las alas se extendieron de lado a lado y ahora se podían ver perfectamente, las alas que acababan de formarse en la espalda de Beel eran de un color blanco similar a como se representaban los ángeles, estas tenían un brillo dorado que daba una sensación completamente distinta a la que daba el aura alrededor de su cuerpo, el aura alrededor de su cuerpo daba una sensación de inquietud mientras que las alas daban una sensación de tranquilidad.
Por otro lado en su cabeza comenzo a brotar unos cuernos, los cuernos eran similar a los que Beel había visto en su sueño hace algunas horas, eran completamente negros y ahora le daba un aspecto demoniaco a Beel, los cuernos giraban hacia atrás dando la sensación de que era una cabra solo que sus cuernos eran de un tono completamente negro.
Los cambios iban haciendo cada vez mas en su cuerpo todo esto mientras el pentagrama en su hombro brillaba como si tuviera un fuego, sus brazos cambiaron y algunas otras partes de su cuerpo comenzaron a sufrir cambios drásticos, todo esto siguió ocurriendo de una forma completamente sobrenatural, el aura negra comenzo a surgir aun mas que antes y mas de esta densa aura fue aumentando, eso hasta que naturalmente todo se detuvo, las alas, los cuernos y los otros cambios se detuvieron, el aura extraña y el cuerpo levitante de Beel también se detuvo, todo desapareció y dejo todo como en un principio estaba.
La única prueba que había era el charco de sangre y el pentagrama en su pecho que no había desaparecido, por todo lo demás nunca había pasado, lentamente la sangre desapareció o mas bien fue absorbida por el cuerpo de Beel y toda prueba desapareció completamente.
Al cabo de unos segundos Beel recobro la consciencia sin tener idea de lo que había ocurrido, su vision que era borrosa poco a poco se fue aclarando, él lentamente intento abrir los ojos hasta que finalmente pudo hacerlo.
"hug...."
"¿Q-Qué rayos paso....?"
"Maldita sea me duele la cabeza, ¿Qué ocurrió realmente...?"
"¡Ahhghh! mi cabeza esta reventada, no recuerdo nada solamente que me dolía un poco el pecho pero de allí en fuera no recuerdo absolutamente nada"
"Pero siento algo diferente en mi cuerpo pero no logro averiguar que es"
"Ahhh...olvídalo iré a darme una ducha, necesito un baño para poder sacarme este dolor de cabeza"
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