Lilith es mi nombre, nací y crecí en un pequeño pueblo de Rumania, mi familia no era muy adinerada, pero vivíamos bien, mi padre era panadero y mi madre es ama de casa, soy la mayor de mis hermanos , somos tres por lo que siempre he tratado de ser una buena hermana mayor me limito a hacer las cosas bien para no deberle nada a nadie en este mundo y así mis hermanos vivan tranquilamente, en la escuela tengo muchos amigos, Rosa, Dereck y John son mis amigos más importantes los conozco desde que cumplí seis fue cómo cosa del destino habernos encontrado pues todos los niños me excluían por mi apariencia, mis ojos rojos carmesí intimidaban a casi todos mis compañeros por lo que estaba acostumbrada a jugar sola, mi cabello castaño y largo era mi orgullo, por lo que fue el objetivo para hacerme daño, un día mientras jugaba en el parque unos niños me rodearon enfurecidos porque mi presencia les incomodaba, traté de disculparme y de hacerme su amiga, pero a cambio obtuve que me tomaran de los brazos y trataran de cortar mi cabello.
_ ¡Por favor no me lastimen! - grité con todas mis fuerzas para que alguien viniese en mi ayuda, pero nadie escuchó.
_¡Bruja! ¡Bruja! - Decían los niños quienes me acorralan y golpean, parecían poseídos por lo que no pude evitar orinarme encima, temblaba tanto que sentí mis huesos como gelatina, no podía calmarme estuve a punto de enloquecer por el dolor de los golpes y el miedo a que cortaran mi cabello o quizás me hicieran algo más.
Fue en ese momento en que una niebla espesa inundó el parque, no podía ver a nadie, no podía orientarme, todos corrieron por el miedo al verse envueltos en tan horripilante lugar y aunque estaba aliviada porque los demás me habían dejado pronto el terror volvió a mi cuerpo, los gritos de los niños que me acababan de atacar era desgarradores, podía ver la silueta de un hombre que los tomó por el cuello y les aplastó la cabeza, parecía estar bebiendo su sangre, aterrada por tal monstruosidad corrí con los demás, pero uno a uno fue masacrado por esa bestia, quién se movía a una velocidad impresionante, no sabía si era por el miedo, pero para mí esa cosa no era más que un monstruo, en ese momento solo pensé en lo terrible qué sería que me atrapara, pero no había escapatoria, los gritos de los demás me quebraron el alma lo único que pude ver fueron sus cuerpos inertes en el suelo, grité tan fuerte como pude por lo que esa cosa se acercó a mí, me tomó del cuello y bebió mi sangre, me sentía muy cansada ni tuve fuerzas para pedir ayuda, había aceptado mi destino moriría con los demás ese día, pero aunque el dolor era insoportable y aunque mi piel se puso morada por la brutalidad del ataque, no me rendí, no dejé de soñar, fue desde ese momento en el que me propuse vivir mi vida como una buena persona, una persona que jamás sería violenta, cerré mis ojos y mis lágrimas salieron, tenía miedo tanto que terminé en shock , lo último que vi fue la sonrisa retorcida de esa bestia, parecía estar satisfecho, al borde de la muerte fui puesta con los cuerpos de los demás, el hombre trató de prendernos fuego cuando otro lo tomó del brazo y se alejaron.
Cuando desperté estaba rodeada de policías y junto a mí estaban mis padres quienes sostenían mis manos con todas sus fuerzas, aferrando su alma a la mía, pude notar lo doloroso que había sido para ellos todo esto por lo que sonreí al verlos otra vez, el escándalo del ataque corrió hacía cada rincón del pueblo, todos estaban alerta preocupados por aquel misterioso caso, les dije todo lo que había ocurrido por lo que algunos me culparon directamente de lo ocurrido acusándome de bruja y otros cuantos creían que había sido bendecida por mi milagrosa supervivencia, todo desde esos días dejó de ser normal, el pueblo se convirtió en un lugar lúgubre, cada cierto tiempo ocurrían los ataques los policías y vecinos se unieron para atrapar al responsable, pero no había rastros de nada.
Pensé que volvería a buscarme porque ví la naturaleza de sus ataques, pero esa cosa, esa bestia jamás volvió a acercarse a mí, casi siempre era yo quién iba a las tiendas porque temía que a mis hermanos pequeños les ocurriera algo, los sobreprotegí y quizás ese fue el error más grande que cometí, los años pasaban mi familia pasaba por un mal momento, pero mis padres jamás nos faltaron al respeto ni maldijeron los malos tiempos, la panadería cerró y mi padre se fue a las granjas a trabajar, todo esto pasó por mi culpa, a los diez años mis ojos rojos y mi cabello castaño se hizo aún más largo, mi belleza era algo de lo que se hablaba en el pueblo pues mi madre era hermosa pero no demasiado, mientras que mi padre tenía un aspecto tosco no muy agradable, por lo tanto, los rumores comenzaron a salir a la luz y todos señalaban a mis padres inventando historias sobre mi origen, infidelidades, raptos entre muchas otras tonterías, en la escuela los chicos amaban mi historia no creían que una chica tan tranquila pudiera ser tan fuerte y sobrevivir, desde los seis me hice muy popular debido a esto muchos se hicieron mis amigos porque querían ser tan geniales como yo, entre ellos Rosa, John y Dereck, tomaron mi mano y no la soltaron nunca ni porque las cosas parecieran estar perdidas, mis mejores amigos las personas con las que quiero compartir los días más felices de mi vida, me ha acompañado en los días más tristes, cuando cerramos la panadería y ví a mi padre llorar y marcharse a las granjas fui yo quién maldijo a este pueblo fui yo quién pidió que todos los que nos lastimaron sufrieran esas palabras maliciosas esos rumores escandalosos habían lastimado a mis padres, lloraba mucho todo el tiempo, pero ellos nunca me hacían preguntas incómodas ni me señalaron ni vieron como un bicho raro, siempre actuaron normal como mis buenos amigos, ahora tengo dieciséis años, las tragedias en el pueblo no han parado desde aquel día, pero no son tan constantes como antes, pronto estaré en mi último año de secundaria , tengo un gran plan para darle una buena vida a mi familia, mi padre no nos visita hace más de dos años, pero siempre envía dinero sé que lo está pasando muy mal así que me convertiré en una mujer importante y les daré todo lo que deseen, ya lo verán.
A veces cuando mi corazón estaba afligido, salía de mi casa a la biblioteca de la escuela, Dereck es hijo del conserje por lo que siempre vamos juntos a leer un poco, de todos mis amigos es él en quién más confío, pero ambos sabemos que después de las seis de la tarde el pueblo se vuelve peligroso, cuando cae la noche la espesa niebla nos da el aviso de que algo terrible va a ocurrir, animales muertos, jóvenes desaparecidas, personas asesinadas de la misma forma su cabeza aplastada con marcas de colmillos en sus cuerpos y su piel morada, delgada y pegada a los huesos; el luto es el pan de cada día, las familias tiemblan de tan solo pensar en lo que podría pasar si a sus hijos los sorprende la noche.
_ ¡Lilith! Tardaste más de lo normal, creo que los apuntes que tomamos ayer no fueron correctos ¿los revisaste?
_ Lo siento mucho Dereck, tuve que ayudar a mi madre con las tareas de la casa, mis hermanos no la dejaban en paz... Pronto vendrá mi padre a visitarnos.
_ ¡Qué gran noticia! sé que lo estuviste esperando durante mucho tiempo, ¿John y Rosa lo saben?
_ Aún no les he dicho, acabo de enterarme, por eso mi casa ahora mismo es un caos.
En ese instante Dereck comenzó a reír muy fuerte, creo que se le hizo divertido imaginar cómo estaban de alterados mis hermanos con la noticia, sus ojos verdes brillaban tanto como las piedras esmeralda, su sonrisa cálida alegró de sobremanera aquella tarde, no nos dimos cuenta de lo mucho que estábamos hablando, ni siquiera notamos que el sol se estaba ocultando, pero para cuando decidimos irnos ya había oscurecido aun así él tomó mi mano y muy serio me dijo:
_ Lilith, déjame llevarte a casa lo último que deseo es que algo malo te suceda, lamento no haberme percatado de lo tarde que era.
_ Está bien, no tengo miedo solo quédate en mi casa esta noche, no permitiré que vuelvas de noche completamente solo.
_ Sabes que mi padre me mataría si no vuelvo a casa, pero me quedaré sí deseas que me quede no me importa que ocurra.
Sus palabras me sorprendieron un poco por lo que no pude evitar sonreír y sonrojarme, pero no pude responder nada porque me encontraba muy asustada él sujetó con mas fuerza mi mano y esto hizo que mi corazón se acelerara, ya no tenía miedo porque solo podía pensar en lo feliz que estaba en ese momento, mientras caminaba bajo la hermosa luna con la persona más dulce que conocía fue como un sueño del que poco después abruptamente desperté , cuando la niebla nos acorraló el panorama no era favorecedor, aun así Dereck sonreía y trataba de caminar ignorando por completo la situación en la que estábamos, hasta que ese olor, ese aroma a muerte que percibí aquel día en el que me atacaron apareció una vez más, comencé a sudar frío tratando de mantenerme tranquila, hasta que ví la silueta de un hombre alto muy alto sus pasos sonaban cada vez más fuerte, podía sentir como nos seguía aún así ambos lo ignoramos tratando de pensar en una salida para aquel lío, pero no tardamos mucho en darnos cuenta de que el cazador solo jugaba con su presa, por el miedo y por tratar de perderlo caminamos en círculos por el bosque, podía escuchar la respiración agitada de aquella bestia quién nos veía como carne fresca.
_ Lilith no puedo pensar en un plan, solo sé que estamos en una terrible situación, tú eres la más rápida de los dos lo distraigo mientras tú corres y buscas ayuda.
_ No podemos escapar, estamos justo en el lugar donde él quería que estuviéramos, estamos en su trampa, mira a tu alrededor no hay nadie aquí, nos metimos al bosque por culpa de la niebla - El terror en los ojos de Dereck era el mismo que yo sentía, nuestros cuerpos casi no podían moverse, y nuestras bocas no podian abrirse, cerré mis ojos y comencé a orar mientras sentía a aquella cosa acercarse cada vez más, tocó mi cabello y lamió mi cuello era repulsivo sentirlo tan cerca, pero no podía atacarlo porque sabía que podía destrozarme con facilidad, su piel estaba helada, me tomó de la muñeca y me obligó a que abriera los ojos.
_ ¡Alimenta a tú amo, cerda! Seres insignificantes como tú no hacen más que orar para que les salven, tan débiles y patéticos que no pueden lidiar con sus propios problemas
Fue entonces cuando me dí cuenta que esa bestia poseía semejanza a los hombres, sólo que parecía no estar vivo, su piel era pálida tan pálida que parecía una hoja de papel vieja, pero sus ojos rojos carmesí eran absolutamente maravillosos, su cuerpo era fino y delgado como un cadáver, pero su rostro era angelical tan hermoso, quizás el rostro más hermoso que haya visto su cabello negro tan largo y suave, de pronto tomó mi cuello y me alzó con una mano, me asfixiaba mientras mordía mi piel , sentí como bebía mi sangre era como una droga para él, fue entonces cuando pude ver que lo que deseaba era alimentarse, me estaba cansando, estaba agotada, pero Dereck lo golpeó con una rama, robó la atención del vampiro que se abalanzó cruelmente hacía él.
_ ¡ Déjalo! por favor déjalo, puedes beber mi sangre, no moriré sí lo haces. - aunque supliqué no se detuvo, y bebió la sangre de Dereck quién gritaba y se retorcia del dolor, me arrastré lo más que pude, mis piernas estaban llenas de raspaduras pero no permitiría que lo asesinaran frente a mi , cuando logré llegar puse mi cuerpo sobre el de él, Dereck comenzó a llorar pidiendo que por favor me marchara, pero mi decisión ya estaba hecha, no iba a permitir que desapareciera , ante tal acto aquella bestia tomó mi cuello y bebió mi sangre, mientras Dereck trataba de bajarme para que no lo hiciera, sus hermosos ojos verdes se llenaron de lágrimas de impotencia , pronto cayó desmayado mientras yo trataba de soportar tan dolorosa situación.
_ Escúchame, bestia chupa sangre! No vuelvas a atacar a mis amigos.
_ Solo eres una humana, un bocadillo más del montón ¿te crees especial por no morir mientras bebo tu sangre? No eres más que una insignificante mujer, como tú he conocido a muchas.
_ Aún así dejaste de beber para responderme ¿no es así? Una insignificante humana puede hacer que pares el ataque a alguien más ¿te gusta más el sabor de mí sangre?
En ese momento pude notar la incomodidad de aquel vampiro, quién se marchó como si nada, sin decir una sola palabra, se alejó y dejó a Dereck en paz, como pude le ayudé grité para llamar la atención de los vecinos que hacían guardia , hasta que finalmente escucharon y nos llevaron al hospital, allí pude descansar, pero nuevamente volvieron las pesadillas siempre ese misterioso hombre de la niebla quién arranca mi corazón para posteriormente devorarlo, recordé lo frágil que somos y pensé en aquel hombre que se alejó sin más, parecía estar agotado ¿por qué llegó a este pueblo a sembrar caos y terror?
Cuando me sentí mejor abrí las ventanas y me quedé observando a la oscuridad, fue cuando me encontré con esos ojos rojos atentos a mí, al percatarse de mi presencia él se acercó, entró rápidamente por la ventana por lo que yo corrí despavorida, pero fue inútil, me lanzó a la cama y sonrió.
_ ¿Qué haces despierta tan tarde, mujer? Deberías estar durmiendo como todos los demás humanos.
_ ¿Quién eres?- pregunté muy nerviosa
_ Eso no te debe importar, soy yo quién vino aquí para hacer esa pregunta ¿Cuál es tu nombre?
_ Me llamo Lilith. Al decirle, desapareció ante mis ojos, ya no estaba por ningún lado, nuevamente se marchó sin decir nada.
Salí muy pronto del hospital, estaba asustada porque pregunté por el estado de Dereck y nadie me daba respuesta, mi madre casi no hablaba de lo ocurrido y los hermanos se mantenían lejanos a mí porque temían lo que les podía pasar si estaban junto a mí, aun así ignoré estos cambios de comportamiento tan repentinos y me preparé para ir a la escuela, me puse la falda azul y la bonita camisa blanca del colegio, aunque me sentía asustada y dolida por no saber nada de él sabía mejor que nadie que se encontraba bien, esa bestia no le hizo tanto daño o al menos eso creía.
En el camino a la escuela vi un misterioso crucifijo en las ramas de un árbol, sin pensarlo demasiado lo tomé seguramente alguien lo había perdido y preguntaría por él, cuando llegué Rosa y John me esperaban, el hermoso cabello dorado de mi amiga sé veía algo reseco y maltratado sus hermosos ojos color miel estaban enrojecidos y muy hinchados; por otro lado, John estaba con el mismo aspecto de siempre, alto y refinado con sus ojos negros y el cabello tinturado de rojo, me alegró verlos por lo que no dudé en abrazarlos.
_ ¿por que está tan triste mi querida amiga? — pregunté inocentemente, pero ella no pudo evitar llorar, estaba tan preocupada por Dereck y por mí que no pudo dormir ni un poco en la madrugada.
_ No sabía que ustedes dos fueran tan imprudentes ¿cómo pudieron ser tan tontos?
_ Lo lamento, jamás pensamos estar en esa situación, sé que está bien, pero no quisieron decirme nada más ¿sabes por qué?
_ Lilith hay cosas que es mejor ignorar, deja de pensar en él y concéntrate en recuperarte no escuches a los demás.
Sin embargo, John se veía molesto por las cosas que Rosa me decía, por lo que decidí preguntarle a él pues normalmente es muy directo.
_ Escucha, Dereck está muy afectado por el ataque, pero pudo llamarme y preguntarme por ti, estaba muy preocupado, dijo que lo trasladaron de escuela repentinamente, un hombre extraño fue a su casa y habló con sus padres, les dijo que ellos lo cuidarían mejor y sin poner resistencia accedieron a qué se lo llevarán, dice que se siente incómodo desde anoche, que su pulso es imperceptible y que su cuerpo está helado, pero el médico le dijo que todo estaba normal.
_ ¿No vendrá a despedirse?
_ No se lo permiten, se irá a las cuatro de la tarde es lo único que me dijo sobre eso, me pidió que no te contara para que no hicieras nada estúpido así que no te atrevas a ir, o me enojaré de verdad contigo Lilith.
Aunque le prometí a John que no haría nada imprudente, para mí era muy difícil dejarlo ir, Dereck siempre me ha gustado y no puedo imaginar que nos alejemos así, sin decirnos adiós, cuando llegó la hora de almorzar me hice la enferma y me marché a casa, tome mis apuntes y corrí tan rápido como pude hasta su casa, estaba muy triste tanto que aunque no paré de llorar en todo el camino, hasta que al fin llegué y lo vi salir con sus cosas, un hombre que vestía totalmente de negro lo esperaba en el auto, sus padres no estaban por ningún lado, fue entonces cuando sentí un escalofrío quise irme porque el pánico me inundó, pero lo único que logré conseguir fue caerme y rasparme las rodillas, la sangre que fluía muy lentamente enloqueció a Dereck, quién corrió hacia mi para despedazarme.
_ ¿Qué ocurre? ¿Por qué actúas así? ¡Dereck por favor! - supliqué, estaba angustiada estaba asustada y me dolía verlo así tan fuera de sí, el hombre lo tomó del cuello y lo lanzó lejos.
_ ¡Vete! No podré hacer demasiado por ti, son más fuertes cuando son novicios
Horrorizada me levanté como pude y corrí, el camino estaba lleno de árboles y piedras, podía escuchar la rapidez con la que me perseguía, aun así creí ser más rápida que él, de pronto se abalanzó contra mí y mordió mi cuello, bebía mi sangre mientras de sus ojos salían lágrimas, no podía detenerse esta vez sentía demasiado dolor, era insoportable.
_ Debes tener mucha hambre ¿no es así? - le dije mientras él luchaba por detenerse, mí cuerpo temblaba, mi piel estaba morada, el olor de mi sangre incluso yo misma lo percibí, de verdad creí que iba a morir hasta que lo ví, al misterioso chico que nos atacó en la noche anterior, tomó a Dereck del cuello como si de una insignificante mosca se tratase.
_ ¡Levántate y corre!
_ No puedo correr, no tengo fuerzas para hacerlo.
_ Ni siquiera yo podré contenerme por más tiempo, corre o terminarás muriendo.
Me ayudó a levantar, mientras se tapaba el rostro, corrí tan rápido como pude y él se quedó allí para controlar a mi amigo, pero a mitad de camino como la chica tonta que soy, volví porque tenía miedo de que Dereck lo lastimara ya que su aura era completamente la de un animal, cuando regresé ninguno de los dos estaba, así que me acosté al pie de un árbol, tal vez ya había perdido la cordura, pero me quedé ahí a pesar de lo que acababa de ocurrir, cuando desperté eran más o menos las diez de la noche, lo único que ví fue la silueta de un hombre que se alejaba, estaba frente a mí casa ¿cómo llegué aquí? Me preguntaba, mí madre estaba preocupada lloraba y gritaba del terror de mí ausencia, me disculpé con mi familia y los abracé tanto como pude, les expliqué que me había caído y perdí el conocimiento hasta que un buen hombre me trajo a casa, comí y bebí tanta agua que sentí que iba a explotar, cuando entré a mí habitación miré por la ventana y nuevamente lo ví allí.
_ Puedes entrar, no te quedes ahí.
_ No vuelvas a pronunciar esas palabras ante ningún otro, no vuelvas a permitir que otros como yo entren a tu casa o será desastroso, es una advertencia.
_ ¿Quién eres? Porque me persigues.
_ Vine a desearte buenas noches, debe ser aterrador saber que hay alguien que te acecha ¿no es así?
_ ¿Acaso tienes hambre? ¿deseas beber mi sangre?
_ Ni hablar, después de lo de hoy si bebiese tu sangre terminarías muriendo, no es como que me importe pero no deberías hablar tan tranquilamente con la muerte.
_ ¿A qué clase de escuela enviarán a Dereck?
_ Es mejor que no lo sepas y que dejes de involucrarte no eres más que una humana, detente, recuerda que la curiosidad mató al gato, debes saber que puedo traicionarte, tomar tu frágil y delgado cuello beber tu sangre y después masacrar a tu familia ¿qué haría una chica tan pequeña contra un vampiro?
_ Sé que puedes hacerlo pero no lo harás, de haberlo querido jamás habrías interferido hoy.
_ Solo vine a advertirte, fue un error lo que le ocurrió a tu amigo, normalmente no ataco a nadie, pero no tolero ver a idiotas cómo ustedes pasarse por ahí ignorando los peligros que los acechan, dulces sueños Lilith... espero tengas muchas pesadillas para que finalmente entiendas los peligros que enfrentas, no todos son como yo, no todos toleran a los humanos... Adiós, espero jamás volver a verte.
_ ¡Espera! Antes de que te vayas al menos dime tu nombre.
_ No lo necesitas, no necesitas recordarme, cuando despiertes habrás olvidado todo lo que ocurrió esta noche, las pesadillas se apoderan de tú cabeza, porque aunque no lo aceptes tienes miedo, por eso tú mano se aferra a ese crucifijo - él no pudo evitarlo y sonrió, esto hizo que mí corazón latiera un poco más rápido, no estaba preparada para ver su hermosa sonrisa esos hermosos colmillos me deslumbraron aunque no podía negar que tenía razón yo de verdad tenía mucho miedo, finalmente se marchó y yo caí rendida, casi que en un trance mi sueño fue instantáneo, durante toda la noche tuve pesadillas en las que siempre me atrapaba él, en las que me asesinaba sin piedad... A eso se refería, al otro día olvidé que él era quién me había ayudado y solo lo recordé como una bestia que podía matarme en cualquier momento.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play