-Que feo está aquí, debo darme prisa.

En el frío de un calabozo está una mujer bonita de cabello rubio, se pregunta que salió mal y grita para que la saquen de ahí.

-Oh, querida tía, cómo estás?

-Maldita mocosa como es que...

-Te sorprende que esté viva, mira lo que te traje.

La pequeña niña le avients un escorpión que le pico varias veces en su cuerpo, la mujer solo gritaba del dolor, sin poder hacer nada.

-Que haces, tu padre no dejará pasar esto.

-Prefieres que él te corte el cuello, jaja tal vez no me ame, pero no va a permitir que me pase algo, sabes te contaré una historia

Había una vez una mujer envidiosa que tenía una hermana hermosa que se casó con un duque, era tanta su envidia que al nacer su hija la mato.

-Pero como, de que demonios hablas.

-Tú mataste a mi madre, pero aquí te vas a morir, pero si te sirve de consuelo en otra vida si lo lograste, lograste matarme lograste engañar a mi padre para casarte contigo y tenías una hija, que era una víbora como tú, intento seducir al príncipe heredero matando a su prometida, pero el la amaba y las mato a las dos, condenando a mi padre, eso ya no pasará ya estás muerta.

-Tu madre nunca debió casarse con el, ella se interpuso entre el Duque y yo, tú debías morir.

-Pero la que está muriendo eres tú, así que espero que vayas al infierno a pagar tu pecado.

Sin más aquella niña salió del calabozo aquella mujer solo la vio irse y murió ahí sola con mucho dolor.

Preguntarán quien soy o quien fui, fui Artemisa así me llamaban, jamás conocí a mis padres solo a la organización a la que pertenecia, una para crear mercenarios capaces de realizar cualquier trabajo.

Esa misma organización acabó conmigo por desobedecer una orden, pero no me arrepiento.

Ahora estoy aquí en una historia bastante patética, en resumen la mujer que murió causo daño, mato a esta niña la hija del gran duque Ricardo Beckham, logrando así acercarse al duque quien amaba a la Emperatriz, ella planeó todo para entrar a la cama de Duque y quedar embarazada cuando lo logro el se casó con ella, renunciando al amor que sentía por la Emperatriz.

El tiempo pasó y el joven príncipe se comprometió con una joven a un amaba, pero la hija de duque, la envenenó y murió, causando la muerte de ella y sus padres, el Príncipe al perder a su amor se volvió frío y un tirano, su madre no pudo hacer nada, causando que el perdiera la corona.

-Haaa no me acuerdo de que más paso, el libro salió volado por la ventana, de todos modos eso no pasará, esa mujer está muerta, así yo podré vivir en paz, mi padre será feliz y yo puedo aprovechar para ser libre.

Él tendrá más hijos así que no creo ser la heredera, pero el tiene mucho dinero y le pediré para viajar 😁 y conocer este mundo.

-Señorita dónde estaba, no puede salir así, hace frío.

-Nana fui a ver a mi tía no puedo creer que ella me envenenó

-Mi señorita, cómo fue que se dio cuenta.

-Ella me dio el té, lo preparo ella misma, pero mi padre se hará cargo cuando llegue, le avisaron **jaja no yo sabía dónde escondió el veneno**

-Si, no debe tardar.

El duque estaba en la capital, pero cuando su hija cayó enferma le mandaron un mensaje urgente,

él salió de la capital a toda prisa para llegar al Ducado.

Cuando llegó, los guardias le informaron que su cuñada está en el calabozo, pero al ir a verla estaba muerta un escorpión le había picado, confundido fue a la mansión.

-Señor que bueno que llegó.

-Donde está mi hija.

-En su habitación

El Duque sube corriendo para verla, ella es su única hija, si bien su matrimonio fue arreglado tiene el deber de proteger a su hija.

-Raissa dónde estás?

-Padre, aquí estoy.

-Cómo estás, que pasó?

-La tía me dió un té y estuve con mucha fiebre, el doctor dijo que fue veneno, cuando desperté le dije al Sr. Tomas que ella me dió el té, yo ví que le puso unas gotas, pero ella dijo que eran vitaminas y el encontró el veneno y la mando a encerrar al calabozo para que tú la juzgarás cuando llegarás.

-Raissa tu tía está muerta, había un escorpión en su celda, sé que la querías mucho, lo siento.

-No te preocupes padre, estoy bien, no sé por qué quería envenenarme, el doctor dijo que fueron los mismos síntomas que le dieron a mi madre unos días después del parto, padre me temo que mi tía mato a mi madre.

-Pero que dices, iré a hablar con el doctor y mandaré llamar a un mago para que te revise.

-Si padre, padre como te fue con la Emperatriz, ella es bonita 😏

-Queee? Digo... Si es bonita, pero no es hora de hablar de eso, te mandaré los regalos que me pediste.

-Gracias **a rayos de seguro son vestidos horribles con encajes, no podré pedirle que me compre pantalones 😮‍💨😤**

El Duque hizo su investigación, encontró a la persona que vendió el veneno, la cual confesó que hace 8 años esa misma mujer compro también veneno.

Ella en todo este tiempo trato de seducir al Duque, pero nunca tuvo éxito, siempre que ella iba al ducado el salía a la ciudad, primero para ayudar al joven emperador Alexander, ya que eran amigos, ahora tenía que ir a ayudar a la emperatriz quien estaba sola con un niño y el poco a poco se enamoró de ella.

Pero su hija jamás permitiría que el se casara con ella, la niña quería que su madre fuera su tía, por qué la quería mucho, al menos eso le hacía creer nadie en la mansión pensó que ella fuera una asesina, se la pasaron consintiendo a Raissa todo el tiempo.

Raissa paseaba por el jardín, entro en el mausoleo del Ducado y al pie de una tumba dejo unas flores

-Querida madre de Raissa, esa mujer está muerta, lamento que ninguna de las dos se salvará, pero Dios les permitirá encontrarse en otro mundo, sé que el mundo en dónde estoy es real, le prometo cuidar el cuerpo de su hija, ambos pueden renacer y ser felices, si alguien intenta hacerme daño lo mataré y lo reduciré a cenizas, ☺️ tengo magia así que seré fuerte.

Durante varios días Raissa leía libros sobre el reino, los recuerdos que tenía eran solo de cuentos de hadas, cocina y novelas tontas, su educación básica la tenía basada para ser una dama.

-Raissa, eras o muy tonta o muy inocente, tienes magia que es muy fuerte y no la aprovechaste.

-Señorita, su padre la espera en su despacho.

-Gracias ya voy.

El Duque terminaba sus pendientes del Ducado, él viajaba mucho, en esta ocasión no quiere dejar sola a Raissa, pero a ella no le gusta ir al palacio.

-Padre, buen día, me llamo?

-Raissa, tengo que ir a la capital, pero no quiero dejarte sola, sé que no te gusta ir, pero podemos quedarnos en el hotel si no te gusta el palacio.

-No, si quiero ir y quedarme en el palacio no será problema, padre sé lo que sientes por la emperatriz si es por mí no te detengas, yo en dos años entraré a la academia, padre mi magia es muy poderosa que tengo que usar un brazalete para que esté bajo control, quiero ir al reino de Lennox para controlar mi maná.

-Que dices? Tan lejos?

-Sé que hacia berrinche cada vez que te ibas, pero era por influencia de mi tía, ya entendí que el amor no se fuerza, solo te pido, que a mí mayoría de edad no me obligues a casarme, si la emperatriz te acepta pueden tener más hijos, para que hereden el ducado a mí puedes darme la dote de mi madre.

-Raissa tú eres la heredera de ducado, eres mi hija.

-Si, pero puedes tener un hijo varón, si eso pasa el tiene que ser el heredero, este ducado es uno de los más importantes siempre tiene que ser un Duque

-Tú puedes aprender y ser la Duquesa de estas tierras.

-Si lo sé, pero deja que pase el tiempo, si te casás de nuevo y tienes solo hijas yo seré tu heredera, si tienes un varón el lo será.

-Bien, prepara tus cosas, partimos mañana.

-Bien, ahí puedo tener un maestro de magia.

-Si lo buscaré cuando lleguemos a la capital.

El viaje fue tranquilo, Raissa quería ir a caballo, pero su padre no la dejo, además la verdadera no sabe montar, pero ella sí.

-Que aburrido, mejor me dormiré un rato, Nana me despierta cuando lleguemos a la posada.

Para llegar a la capital eran 4 días en carruaje y a caballo solo dos días, Raissa jamás imagino que incómodo sería el viaje.

-**extraño los autos y los aviones**

Falta mucho, ya me canse de ir sentada y que todo rebote, me duele todo el cuerpo

Cuando por fin llegaron al palacio, al personal le sorprendió ver a Raissa.

-Duque, su palacio está listo como lo pidio, señorita es bueno verla.

Ella saluda con una sonrisa, todos quedan encantados ella es muy bonita.

-Gracias a todos, padre puedo irme

-Sí, ve te veo en un rato

Le indica el camino al palacio y ella se va directamente a la cama, estaba tan cansada que se quedó dormida, cuando despertó ya era de noche.

-Vaya dormí bastante, pero tengo hambre 🥱😋

Llamo a su Nana y ella le trajo algo ligero para comer.

A la mañana siguiente el duque estaba desayunando con la emperatriz y esperaban a los niños

-Ricardo, la muerte de tu cuñada fue extraña, esos escorpiones no viven cerca de ahí, de dónde salió.

-No sé, el empleado dice que el había limpiado y nunca vio esos escorpiones, pero fue su castigo, de haberla encontrado con vida yo mismo la mataría. Siempre creí que su cariño hacia mi hija era genuino, jamás me imaginé que hiciera algo así.

-Si esa mujer era mala, mira que matar a su propia hermana, Dios se merece lo que le pasó, lo siento por tu esposa.

-Gracias Clarissa, sé que no es el momento, pero quería decirte que Raissa no se opone a lo nuestro

-Cof cof heee! Tienes toda la razón no es momento de hablar de eso los niños no tardan en llegar

-Está bien, hablaremos luego.

La emperatriz se ahogaba con su té al escuchar las palabras del duque, Raissa siempre fue cortante con ella y no permitía que se acercara, ahora está de acuerdo, probablemente sea por lo de su tía, pero hay que ver si ella realmente lo quiere y también hablar con Alejandro.

Raissa llega acompañada de su Nana, la cual batallo para lograr que se pusiera el corset, Raissa no lo quería por qué hacía calor así que se lo quito.

-Buenos días, majestad - Buenos días, padre

-Pero Raissa estás muy grande, me alegra que esté aquí, toma asiento, te pedí panqueques para tu desayuno espero que te guste.

-Gracias majestad.

-El príncipe no debe tardar.

Raissa toma su lugar al lado de su padre, quien la mira extraña, la última vez que fueron ella no fue tan amable.

-Buenos días madre - Buenos días duque Beckham

El duque y Raissa se levantan para saludarlo, el a pesar de ser un niño de la misma edad que Raissa es el príncipe heredero desde su nacimiento, el también se extraña de verla ahí, para el es una niña grosera y presumida, la culpa por qué en el fondo el también sabe que su madre quiere al duque y el lo ve como un padre, pero como Raissa no está de acuerdo su madre y el Duque no pueden estar juntos.

-Señorita Raissa, es un gusto verla.

-Gracias príncipe igualmente

Contesta ella sin dejar de comer por qué tenía hambre, algo que le molesta a él, ella siempre lo molesta.

Duque -Raissa, te conseguí un maestro de magia, empezarás mañana, pero tomarás clases con el príncipe

Raissa -Gracias padre, no hay problema

Principe -Queee conmigo ☹️ por qué?

Emperatriz - Ale, no seas grosero ella estará aquí en el palacio, no hay más niños así que es bueno que compartan clases.

Raissa - No lo molestaré alteza, no se preocupe por eso.

Príncipe - 😒 Bien estoy de acuerdo.

Raissa - 😊😊 **Maldito mocoso**

Al terminar el desayuno cada uno fue a sus actividades menos Raissa que no tenía nada que hacer, así que paseaba por los pasillos y jardines hasta llegar al campo de entrenamiento donde estaba Alejandro entrenando con su maestro, pero noto dos presencias sobre los árboles.

Era extraño, no se notaba que atacarían, ella se acerco al bosque bosque.

Alejandro que veía de lejos fue hacia ella, para preguntarle qué hacía.

-Que haces, el bosque no es para niñas mimadas como tú.

Raissa solo sonrió de lado, haciendo que sus manos crearán dos flamas, Alejandro tenía magia de viento como su madre, pero frente a un mago de fuego no tenía oportunidad, si el la atacaba, ella podría regresarle su ataque, el aire intensifica el fuego.

Alejandro solo retrocede unos pasos, pero las dos sombras que estaban en los árboles salen para defender al príncipe, Raissa en ese momento lanza el fuego en dirección hacia las sombras.

-Tienes centinelas cuidándote, vaya las sentí, pero no sabía cómo hacerlas salir, ellas tienen magia de agua, por eso están a tu lado, disculpen señoritas pero quería verlas.

-Son del escuadrón de las rosas, tengo la protección del reino de Lyra, ellas me protegen desde que nací.

-Waooo

Raissa se acerca a una de ellas y nota su vestimenta, se le hace conocida así como sus armas.

-Señorita puedo ver su emblema y sus armas

Ella solo voltea a ver a Alejandro quien le dice que lo haga.

Raissa observa sus dagas así como su emblema.

-Puedo saber quién hizo el emblema, las armas y el traje, supongo que su entrenamiento también es intenso.

-Si señora, nuestro emblema viene del reino de Orión, nuestra maestra es la Duquesa Amelia Montenegro, estamos en este reino por órdenes de su alteza la emperatriz Aurora, ella es su hija.

-Tiene más hijos, como se llaman?

-Son tres, el Duque Alonso, Su alteza real el Rey de Altair Eduardo y su alteza la emperatriz Aurora.

-Eduardo... En una ocasión conocí a alguien con ese nombre 😏, tenía una hermana llamada Sonia, esa mujer era un demonio con sus enemigos.

-Disculpe?

-No nada, hay manera de contactarla, quiero enviarle un mensaje, yo también quiero portar ese emblema, presiento que tengo el mismo derecho que ella tiene.

-Perdon señorita, pero la Duquesa hace años que se retiró, vive en el marquesado con su esposo, el entrenamiento de las nuevas rosas está a cargo de la academia de Aragón.

-Queee, cuántos años tiene? Tienen una academia?

-Ella tendrá unos 55 años y su esposo alrededor de unos 65 aproximadamente.

-Vaya, de todos modos quiero conocerla, déjame mandarle un mensaje, no pierdo nada con intentarlo.

La rosa dudaba ante las palabras de esa pequeña niña, no sabía si podía hacer eso, contactar a la Duquesa solo está permitido si es de vida o muerte, teme ser regañada.

-Raissa, no es momento de hacer berrinches, ellas no pueden hacer eso, no las molestes.

-Si puedo hacer alguno de tus ejercicios con las dagas me permitirá escribirle el mensaje, préstame las dagas por favor.

-Queeee!!

De lejos la emperatriz veía como Raissa platicaba con las rosas, era raro que ellas se mostraran.

-Pasa algo?

-Que?

-Tu hija, mira está platicando con las rosas, ellas no se muestran si no es necesario, de que hablarán

Raissa recibía las dagas, como su vestido no era tan largo con tres movimientos coloco las dagas en un árbol.

Las rosas no sabían cómo lo había logrado, aún para ellas era difícil.

-Ja solo las clavaste en el árbol que tiene eso de extraño.

Le decía él príncipe con burla.

-Como pudo hacerlo, quien le ha enseñado eso.

-Entonces si puedo escribir mi mensaje.

-Si, yo sé lo haré llegar.

-Bien entonces esperen.

Raissa mando a una sirvienta por papel y tinta

-Señoritas me pueden decir que tiene de extraordinario que clavara las dagas en el árbol.

-Majestad, son los puntos vitales de un cuerpo.

-Comoooo!!

Una de las rosas le mostró al ponerse frente al árbol y enseñarle con su cuerpo como es.

-Si usted lanza las dagas en esos puntos la persona se desangrara y morirá, son puntos muy difíciles de apuntar más si la persona está en movimiento.

-😱 Pero Raissa como sabe hacer eso.

La emperatriz también se sorprendió, pero no dijo nada, el duque entro en pánico cuando vio que su hija lanzo las dagas, que corrió para ir a verla.

Raissa regresaba con la nota y le había dibujado otro símbolo a la nota.

-Si tu señora reconoce mi escritura y el símbolo, me contestara, te encargo la respuesta, cuánto tardan los halcones en ir y regresar

-Como dos semanas

-Tanto 😤😤😮‍💨

-Eres tonta o que, Orión está muy lejos, él halcón tiene que llegar a Lyra, después atravesar todo reino pasar incluso por Lennox hasta llegar al reino de Orión.

-Mira mocoso no me molestes si no quieres que te queme ese cabello plateado que tienes.

-Raissa no le hables así al príncipe ten más respeto, me quieres explicar como es que estás lanzando dagas puedes lastimarte.

- 😰😰 **Ups se me olvidó ese pequeño detalle**

Padre he practicado en el ducado 😁, también quiero un maestro de espada, pero no el maestro del príncipe se ve muy inútil, quiero a una de ellas, también quiero ir a Orión ellas dicen que hay una academia.

-Raissa que cosas dices, Orión está muy lejos, que haras ahí sola.

El duque no sabía que hacer, Raissa quería ir a Orión un reino que está lejos, son casi tres meses para llegar ahí.

Las rosas al ver al duque regresaron a sus puestos, su misión es no dejarse ver, ellas mandarán el mensaje de Raissa, pero esa niña tiene la mirada fría, la manera en que las atacó fue débil, pero su maná es poderosa, la Duquesa tiene maná de fuego como ella.

Raissa ante la negativa de su padre mejor entra para ir a la biblioteca, ahí debe haber información sobre las familias de Orión, también sobre las Rosas en esa época que una mujer reciba el permiso de hacer eso es extraño, además ese entrenamiento es el mismo que ella llevó, solo una mujer puede ser la Duquesa, alguien que llevo el mismo entrenamiento y esa es su amiga Sonia hija de uno de los mafiosos más importantes.

Sonia fue entrenada con ella, su padre la mando ahí para que aprendiera, ella sería la sombra de su hermano Eduardo y su madre se llamaba Aurora, que los hijos la duquesa se llamen así no es coincidencia y las rosas es por qué a ella así le decían era la rosa negra bella pero mortal.

-Si es Sonia tengo que verla, cuando supe de su muerte, no pude ir al funeral, mis niños me necesitaban, pero Eduardo me ayudó, incluso me escondió, pero me encontraron, ja al menos torcerá el cuello de ese estúpido.

Raissa buscaba por los pasillos hasta encontrar lo que buscaba, no le importo estar en el piso leyendo, hasta que se distrajo porque llegó Alejandro para sus clases con la Sra. Susana, ella observa desde arriba sin hacer ruido, hasta que nota que Alejandro recibe un golpe en los brazos por no escribir correctamente, luego en las piernas, pero el no dice nada, no llora y tampoco se defiende

-**Pero está estúpida que hace, es un niño y porque ese tonto no se defiende**

Raissa no quiso intervenir por qué Alejandro estaba como si nada, le preguntara después por qué acepta que lo maltraten y sobre todo porque no hay guardias cerca.

-Principe, debe poner atención o nunca será un buen Emperador, su padre estará decepcionado.

-Si señora, me esforzare más, haré todo lo que me diga

Pero Raissa no podía creer lo que esa mujer le decía, lo estaba manipulando, mira que decirle que su padre estará decepcionado.

Algo que siempre le ha molestado es que maltraten a los niños Alejandro solo tiene 8 años tendrá que hablar con su padre y con la emperatriz, esto no debe seguir pasando.

-**Alguien más quiere morir 😈**