27 de abril 10:37 am es su cumpleaños ella sabe que nadie se lo celebra, pero espera ansiosa una llamada o un mensaje de alguien especial. Hace frío toma un sorbo de café con chocolate, camina por la casa y abre una ventana, mira al cielo y ve pasar un avión, su corazón se acelera, el café se enfría y la llamada nunca llega. Los pensamientos negativos aparecen otra vez y se pregunta una y otra vez ¿porque?, ¿cuando será? y comienza a creer que desde antes de nacer todo ha salido mal como si de una maldición se tratara.

Porque antes de nacer la historia que vivió su abuela materna era parecida aunque no tan trágica, Juana se llamaba Juana Rodríguez era preciosa de cabello corto del color de la miel al igual que sus ojos, muy inteligente aunque no debía mostrar ese lado porque opacaba a su marido y en esa época no estaba bien visto. Él era mayor unos 20 años, ella era apenas una niña cuando la casaron y rápidamente tuvo 2 hijos, las tareas del hogar, servir al marido, la misma rutina una y otra vez, el marido que era bueno, el marido borracho que la golpeaba, el marido que con el paso del tiempo se aburrió de ella, todo eso ella lo soportaba porque claro siempre creyó que estaba enamorada hasta que una tarde de abril ella salió a comprar las cosas para cocinar y un vecino muy amable se acercó a ayudarla con las bolsas de las compras, ella nunca lo había notado hasta entonces, le agradeció de manera fría y formal, hablaron y supo que ese vecino vivía a solo unas casas de donde vivía ella, el vecino sin perder tiempo le dijo que era muy guapa y que la invitaba a tomar un café, pero ella se enojó y le pareció un hombre atrevido de mal gusto y se fue caminando rápidamente porque quería ocultar que ese vecino ese joven que no era para nada atractivo le había dejado el corazón temblando cuando al querer ayudarla con las bolsas rozo adrede una de sus manos. Y los días pasaron y la rutina era la misma y cada vez que iba al mercado ahí estaba ese vecino y poco a poco aquel hombre que le parecía tan poco agraciado paso a ser un buen amigo, un confidente, un amante, Pino le decía ella porque estar con él era como sentarse debajo de un pino en un día caluroso de verano, era refrescante, era pacífico y se podía respirar bien eso era porque Juana sentía que estar con su marido era como si le hubiesen cortado las alas no podía complacerlo en nada sentía que cada día se asfixiaba, pero con Pino todo era diferente ellos se entendían ellos se amaban y de ese amor llego otro hijo, el descubrimiento del engaño, las peleas, la resolución de Juana de escapar con Pino, el nacimiento de una hermosa niña y la muerte una muerte despiadada y misteriosa. Juana falleció a los 24 años de edad, el sospechoso inmediato fue Pino que fue arrestado y pasaría 3 años en prisión hasta que se pudo comprobar que era inocente y la pequeña niña que se quedó sin madre apenas nacer fue dada en adopción por una amable mujer que también tenía el mismo apellido que su joven madre, peroque de parientes no tenían nada. Olga llamarón a la pequeña, ella vivió muy feliz con la anciana que la había adoptado siempre la llevaba de paseo, le peinaba su largo cabello y arreglaba con bonitos vestidos, la anciana la quería mucho y Olga la reconocía como mamá, para su desgracia la felicidad no duró mucho y es que a la edad de 6 años Pino apareció en su vida junto a su nueva pareja Chona reclamándola como hija y llevándosela muy lejos del cálido hogar de la anciana. Olga sufrió mucho muchísimo pues Pino se iba a trabajar por meses porque la situación económica de él no era buena y quería darle una vida mejor supuestamente y cuando Chona quedaba a solas con la pequeña descargaba sobre ella toda la furia todos los celos todo el estrés a veces moretones, días sin comer, el corte de su cabello con una navaja, dormir en el suelo, Chona era despiadada cruel y Olga no podía defenderse ni decir lo que vivía ni llorar fuerte ni hablar fuerte solo quería escapar quería volver con la anciana recordaba los abrazos, el olor a pan horneado, los cuentos de noche, la extrañaba tanto que lloraba en silencio hasta que se dormía. Después de unos meses Chona considero que Olga debía trabajar y la llevo a vivir con una señora que le decía a olga que debía limpiar y como debía hacerlo, Olga aprendió rápido claro sus pequeñas manitos ya no eran tan suaves como antes ahora estaban agrietadas por el detergente, pero cualquier cosa era mejor que vivir con Chona y así los años pasaron cada tanto Pino volvía hacia su papel de padre fatal todos fingían felicidad, luego se iba y las cosas seguían como antes, Olga sentía que a veces extrañaba a Pino a ese que decía ser su padre porque por lo menos cuando él volvía a la casa ella podía comer un poquito más, ella pensaba que trabajaba mucho y se preocupaba por él hasta que un día después de mucho al cumplir 15 años y mientras trabajaba para otra señora lo vio, si lo vio a su padre a Pino con otra mujer con otros hijos y descubrió así que no era que trabajaba demasiado el pobre, sino que vivía de mujer en mujer y descubrir eso le dio tanta rabia que lloraba y maldecía porque la había ido a buscar, porque la reclamo como hija, porque la abandono, porque la dejo con Chona sabiendo como era sin importarle nada. Pobre Olga su situación tampoco mejoro pues en su enorme necesidad de afecto un infeliz se aprovecho de ella prometiendole el mundo, la luna, las estrellas para luego caer en cuentas de que solo era un borracho adicto al juego y que aunque Olga estaba esperando su primer hijo debía trabajar para comer, trabajar a pesar del maltrato, trabajar para su bebé, trabajar y trabajar y cuando el niño nació se lo dejo a Chona para que lo cuidase porque debía trabajar y por que no tenia a nadie más a quien acudir pero para ese momento Chona había cambiado ya había descubierto a Pino siendo infiel y fue abandonada con los 5 hijos que este le hizo y todo eso que vivió la cambio y ahora vivía en paz y se ayudaban una a la otra para sobrevivir.

No mucho después Olga por fin se dio cuenta de que esa relación que mantenía con ese infeliz debía llegar a su fin ella debía pensar en su pequeño y así lo hizo siguió adelante pensó que esta vez tenía la experiencia suficiente para no caer en la misma trampa otra vez, pensó que la próxima vez sería diferente y que definitivamente buscaría su felicidad y la de su hijo, pero no fue así. A solo unos años de haber vivido con aquel infeliz conoció a un hombre que parecía ser encantador, amable de buenos modales, bien educado de familia conservadora parecía una buena opción... que error!. Al principio todo fue muy bien, pero su nueva pareja era tremendamente influenciado por la familia de pensamientos machistas y misóginos y no tardo mucho en hacer evidente que el hijo de Olga ahora era una molestia para él, comenzó a violentarse contra él pequeño y su madre. Por supuesto que Olga quiso irse y terminar de una vez por todas a esa espantosa situación pero no se fue por la sencilla razón de que estaba embarazada nuevamente y tuvo que decidir dejar al niño que ya tenía al cuidado de Chona porque creía tontamente que su nueva pareja la amaba y que era lo mejor para el niño estar en otra parte. Así pasaron los años Olga tuvo en total 3 niños y una niña, nada cambió en su vida su pareja nunca la amo en verdad no importó cuantos hijos tuviera y no le importaban esos hijos tampoco, y así ella entró en depresión, llegaron los llantos por las noches, la necesidad de ser amada que nunca se satisfacía, el marido ausente, los niños enfermos, las corridas al hospital, las cuentas, los atracones de comida, el aumento de peso, la mirada de rechazo que le hacía su marido, el trabajo, las horas sin dormir etc.

Se acostumbró pobrecita a esa vida mientras el tiempo transcurría y veía su rostro envejecer y sus niños crecer y no los podía cuidar generalmente el mayor cuidaba a los más pequeños mientras ambos padres trabajaban, lo peor de eso es que los vecinos notaron la ausencia de los padres en la casa y no faltó mucho tiempo hasta que un desalmado se aprovechó de esos niños hasta el abuso y aunque los niños acudieron a sus padres para contarles lo que había pasado no fueron escuchados porque estaban demasiado cansados y las peleas entre ellos era a todas horas no había tiempo para los niños, para cuando se dieron cuenta ya era demasiado tarde.

Lo que Olga si noto con horror fue cuando la niña comenzó a crecer la llamaremos Xuxu y era bonita y todos lo decían pero Olga la veía con malos ojos por así decirlo, sentía celos de la niña, no la dejaba en paz y comenzó a repetir lo que con ella habían hecho maltratarla solo que a olga no le conformaba golpear o humillar quería incluir a los demás en el maltrato cosa que a su marido no le gustó pero tampoco se oponía a que hiciera lo que quisiera. Gracias a dios la niña creció y mucha gente la quería pobre criatura nunca tuvo un abrazo o cariño de parte de su familia la carencia de afecto le hizo creer que los falsos amigos en el fondo eran buenos y que si alguien la maltrataba o insultaba era porque había tenido un mal día nunca supo reconocer el cariño sincero siempre vivió vacía y con miedo a perder lo poco que tenía. Se enamoro una vez pero la falsa amiga habló pestes de ella y arruino su reputación haciendo que nadie más se le acerque. Después conoció a un muchacho, fue su primer novio, su primer todo ella lo amaba muchísimo pero muchísimo y él no tanto se ponía en evidencia cada fin de semana y cada tanto lo encontraba en una situación con alguna chica porque a el le fascinaban las mujeres que parecían niñas, muy delgadas con el cabello largo y Xuxu no se ajustaba a eso era preciosa si para cualquiera menos para él, ella tenía su cuerpo bien desarrollado para su edad era blanca de cabello castaño como el de su abuela cintura fina caderas anchas, pechos medianos así que no era de su gusto Xuxu lo sabía pero todo lo perdonaba porque lo amaba y en fin el amor cubre multitud de pecados eso lo repetía siempre porque así le habían enseñado. Se caso con él y aunque hubo pasión de primeras no duró mucho en Xuxu había un fuego que no podía ser controlado que no debía ser controlado pero él la dejaba a un lado se aburría y se dedicaba a otras mujeres, Xuxu siempre esperaba su pequeña porción, siempre fiel siempre dispuesta llena de excitacion que el no podía contener y con el paso del tiempo Xuxu se acostumbró a vivir de esa manera. Que irónica es la vida que una vez más la historia se repite y ella está ahora tomando su café frío esperando esa llamada que no llega de esa persona que dejo una huella en ella de una persona que no puede olvidar de un amor tan puro como ese café intenso, aromático, caliente, frío, rico, adictivo y piensa mientras mira su taza en la primera vez que lo conoció.

Deja su taza de café sobre la mesa, toma su cuaderno arranca una hoja y escribe una carta, esta vez tiene que llegar no puede pasar como la última vez que del correo la llamaron porque su carta se perdió entre el montón y no la habían enviado.

Escribe con prisas y recuerda como llegó hasta este momento tan crucial en su vida.

En efecto Xuxu amaba a su marido y siempre que él se equivocaba es decir que le era infiel ella buscaba dentro de sí misma razones para perdonarlo porque la vida sin él no era una opción llego a depender tanto emocionalmente que sufría y se culpaba por no ser de su agrado, las inseguridades aumentaban cada día, ella quería gustarle por eso hacía dietas extremas, corría por las noches hasta el cansancio, se vestía, se peinaba según lo que a él le parecía bien todo eso resultaba tan agotador. Pero saber la verdad es decir entender por fin que no importaba cuanto hiciera él no le pertenecía nunca había sido suyo después de todo y abrir así los ojos de una vez de esa forma resultó muy doloroso porque después de haberlo dado todo para que la relación funcionará, él se olvidó el celular desbloqueado sobre la mesa y no solo vio infinidades de fotos de otras mujeres y conversaciones sino que cuando hablaba de ella lo hacía con arrogancia, burlándose porque no importaba cuanto él fallara ella estaba ahí siempre y de eso hablaba con otros y se reía. Fue en ese momento cuando Xuxu sintió que el nudo de su garganta apretaba demasiado, el corazón iba a un ritmo acelerado, sus manos temblaban y se mordió las uñas de las manos mientras la pantalla se borraba detrás de las lágrimas, ella se rompió no había nada más que hacer. Recordaba con pesar cuando ambos se habían quedado sin trabajo y hacían pequeños trabajitos aquí y allá y no alcanzaba para comprar una cama grande así que dormían apretaditos en una cama de una plaza abrazados y como al poco tiempo él encontró un buen trabajo y las cosas parecían mejorar y le pidió a ella que no trabajara que se quedara en la casa y se despedía dándole un beso en la frente y comenzaron a comprar cosas para la casa y de a poco él ya no tenía tiempo y las comidas con sus amigos del trabajo se alargaban y llegaba siempre tarde a casa y las deudas que claro él decía que eran por la casa pero en realidad se despilfarraba la plata con esas mujeres que no le duraban ni 3 semanas y recordó también cuando él le juro que no hablaba con nadie que solo se había descargado un juego en línea de esos que tienes que hacer un castillito y como ella le creía y le pareció una buena idea husmear en ese juego que no le parecía nada interesante pero que si la gente en línea le parecía interesante y que por seguirlo a él, por querer tener algo en comun, por querer ser amada había perdido hasta su identidad y se sintió tan tonta tan usada, estaba rota por dentro.

No se puede arreglar lo que se rompe no cuando se tratan de algo tan frágil como los sentimientos, Xuxu quería poder odiar a alguien o a todos pero odiar a todos es lo mismo que odiar a nadie solo le quedaba la tristeza y una piedra pesada en el corazón no había razones que justificaran esta vez. Pero que haría ahora donde de que viviría?, no tenía donde ir solo quedaba aguantar un poco más.

Disimular se volvió parte de la rutina, él jugaba a engañarla sin saber que dentro de esa mujer rota se estaba formando otra una totalmente diferente y es que Xuxu siempre había tenido una naturaleza salvaje en si misma pero siempre fue sumisa por amor quizá pero ahora ya no tenía porque serlo más. Ya estaba harta del desinterés del desamor tanto de él como del de su familia como el de su madre de la desconsideración de los falsos amigos del descuido de su padre de todo y de todos. Y pasaron los meses y como siempre cada fin de semana él salía y no volvía hasta el otro día, Xuxu aprovechaba para limpiar y dejar todo en orden no era porque quería atenderlo era porque no quería escucharlo quejarse de algo su voz le resultaba irritante así que una vez terminada la tarea se vestía con un hermoso vestido rosa unos stilettos y salía de compras, se arreglaba el cabello o iba a tomar un café por ahí eso antes no lo hacía porque no quería gastar pensando en que él estaba endeudado pero claro ahora sabe la verdad y sale sin preocupaciones.

En una de esas salidas se encontró con un amigo de su marido y este se acercó y después de hablar un rato le dijo " sos hermosa, ojo yo amo a mi mujer pero te lo digo para que sepas sos hermosa y él es un tonto, todos sabíamos la verdad pero nunca te dijimos porque parecías feliz con el " luego de eso se marchó, Xuxu se enfado más al saber esto último tanto que no le dio ganas de terminar su café y volvió a casa y se encerró en su habitación ah porque en la casa cada uno tenía un habitación pero eso ahora le resultaba confortable, se quito los stilettos y tomo su teléfono para conversar con los chicos del juego y ahí mismo conoció a un hombre muy cómico e interesante Butcher de hecho jamás había conocido a alguien como él, pero no le daba importancia porque no estaba lista para hablar con sujetos que solo buscaban intimar con ella pero Butcher no el no era atrevido ni le interesaba Xuxu solo hacia chistes y se reían juntos al principio solo era eso y cada vez había más cosas en común como buenos amigos y Xuxu comenzaba a sentir comodidad con este hombre quería saber más quien era, donde vivía que hacía normal así que con mucho miedo intercambiaron números de celular y hablaban de cosas triviales o de cualquier cosa a Xuxu le agradaba mucho pero no quería más que eso o tal vez le daba miedo había algo en él que ella quería ver, tocar, oler tal vez. Le despertaba un instinto extraño y desconocido que le atraía cada vez que hablaban y aunque no lo quería reconocer así era.