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¿Ahora Soy La Villana?

¿Dónde estoy?

Cuando abrí los ojos estaba en un lugar desconocido.

¿Dónde estoy?.

Lo último que recuerdo fue que estaba comiendo tacos en el puesto de la esquina.

¿Es un hospital?.

"...¡!".

Esto no es un hospital.

"¡Pero que locura es esta!".

No había nadie en la lujosa habitación más que yo.

Miré mi mano y terminé dándome una cachetada para despertar pero solo terminé con dolor en la mejilla.

"¿Señorita?".

Escuché la voz de una mujer al otro lado.

¿Qué dijo?.

Al principio no entendí pero después ella volvió a decir lo mismo.

“Señorita, ¿se encuentra bien?”.

"Si".

Respondí aún sobándome mi cachete, fue cuando entró una señora anciana.

"¿Se encuentra mejor?".

Pregunto preocupada.

"..."

¿Quién es?.

La anciana me miró ansiosa y se empezó a acercar a donde estaba.

"Ayer tuvo una fiebre extrema y pensamos que moriría".

"Me alegro que haya despertado".

"..."

Se acercó a medir la temperatura y ver que estaba bien.

¿Alguien me llevó a una casa al verme tirada o como estuvo la cosa?.

Seriamente pensé que podría ser el caso pero también imposible, solo había ido a la taquería a casi a la mitad de la noche.

"¿Pasa algo?".

Ella preguntó al ver que no respondía a nada de lo que me hablaba.

"¿Quién eres?".

Pregunté pero ella me observó como si le hubiera caído un balde de agua fría.

"¿No me reconoce?".

"..."

Negué con mi cabeza y eso hizo que la mujer saliera a buscar al médico.

“¡Doctor!”.

¿?.

Los signos de interrogación salieron de mi cabeza uno por uno.

Esto es un sueño extraño.

Pero el dolor de la cachetada fue real, no era un sueño.

Me enderece mejor y fue cuando me di cuenta de que el pelo caía frente a mi no era del mismo color.

Los mechones de cabello de color rubio estaban por ambos lados de mis hombros.

No pude evitar sentir miedo.

No, no, no.

Me levanté de la cama de un brinco hacia el espejo y fue cuando me di cuenta.

Una niña de cabello rubio y ojos grises estaba frente a mi.

¡No!.

¡¿Qué es esto?!.

Saquenme de aquí.

Había transmigrado a un cuerpo extraño.

¡AYUDA!.

¿Eso quería decir que mori?.

¿Muerta?.

No había otra explicación para lo que me estaba pasando en este momento.

Mis lágrimas empezaron a salir una tras otra.

Mi vida no era mala.

Tenía unos padres amorosos, unas buenas notas y un futuro por delante como próxima graduada de la universidad.

Solo un futuro de éxito estaba para mí.

Y ahora no es así.

¡Mis noches en vela!.

¡Mis esfuerzos!.

Todo porque me dieron ganas de cenar unos tacos de pastor y de bistec a las 11 de la noche.

Lo malo es que volvería a comer tacos aún si tuviera que morir de nuevo.

No pude evitar llorar de coraje porque ni siquiera me los acabé si iba a morir, al menos déjenme disfrutar mi comida favorita antes de irme.

Fue cuando me acordé de lo que pasó.

Estaba comiendo los tacos deliciosos y asaltaron.

La única bala perdida cayó sobre mi.

“...”

Ahi mori.

¿Esto no es demasiado triste?.

Ahora una chica de cabello ondulado rubio y ojos grises estaba frente a mi.

Tan bonita como una muñeca.

"Señorita, ¿está bien?".

Habló la mujer que había salido corriendo y ahora estaba de nuevo en la entrada pero solo negué, tenía los ojos llorosos por la tristeza.

El médico apareció poco después y preguntó.

"¿Sabe quién soy?".

"No".

"¿Sabe quien es usted?".

"No".

"¿Y ella?".

Negué con la cabeza.

No tenía ni la más remota idea de dónde estaba, ni de quién era la persona en la que estoy, menos ellos que parecían sacados de una película de fantasía.

"..."

Ellos no dijeron nada de lo que necesitaba saber y solo me observaban ansiosamente.

"¿Me dirán?".

Pregunté ansiosa, necesitaba respuestas pero cada vez eran más preguntas.

"Usted es hija del marqués Sullivan y la prometida del príncipe heredero aun".

¿A qué se refiere?.

"..."

"Usted es la señorita Ximena Sullivan".

Dijo la sirvienta que había aparecido por primera vez.

Al menos ya sabía el nombre de la mujer que estaba frente a mi en el espejo.

Pero aun no entendía todo lo que dijeron.

"¿Dónde estoy?".

"Este es la mansión del marquesado Sullivan".

Hablo con extrañeza el doctor mientras observaba mi salud, dio por hecho que no tenía nada de recuerdos.

"..."

"La fiebre ha causado la pérdida de memoria, le informaré al marqués de inmediato".

El doctor salió de la habitación.

La sirvienta siguió dentro mientras no sabía qué hacer.

"Señorita".

Ella se acercó y con un pañuelo me empezó a limpiar las lágrimas de los ojos.

"¿Se encuentra bien?".

Preguntó con cuidado pero solo negué, es obvio que no estaba bien.

¿Cómo estaría bien si estoy en un lugar que no tengo ni la menor idea de dónde estoy?.

Solo terminé mareandome de todo el shock que estaba en este momento.

Empecé a moverme con pesadez y con la ayuda de la sirvienta llegué a mi cama.

"Gracias".

El rostro desconcertado de la sirvienta hizo que dudará.

"¿Qué es?".

"Usted… si regresara su memoria será la misma señorita".

No entendí a qué se refería.

"..."

"Disculpeme".

"Iré por un té para que se relaje".

Asentí con mi cabeza y la sirvienta salió corriendo.

Me quedé en blanco.

Me recosté en la cama y solo suspiré profundo.

Había escuchado de varias amigas que leían novelas de reencarnación y de transmigración.

Siempre les dije eso es una tontería y ahora estaba atrapada en un cuerpo que no es mío.

¿Y ahora?.

Lo único que puedo hacer es adaptarme.

Estoy en el cuerpo de la hija del marqués.

Nobleza.

Algo que es complicado porque todos están al pendiente de uno.

¿Aún?.

La chica era la prometida de un príncipe pero también me decía que ya no lo sería.

Con un suspiro solo pude cerrar los ojos hasta que volvieron a tocar la puerta.

"¿Ximena?".

La voz grave se escuchó y después la puerta se abrió.

"¿Ximena?".

Fue cuando recordé que este es el nombre de la chica de este cuerpo.

"..."

Volteé a ver al hombre con curiosidad, el hombre de ojos grises y cabello negro me miraba seriamente.

“¿Quién es?”.

El abrió un poco más los ojos sorprendido.

“¿No sabes quien soy?”.

Negué con mi cabeza.

“Increíble, realmente estás enferma esta vez”.

“...”

No sabia como reaccionar.

“Eres mi hija”.

“Yo soy tu padre”.

El padre de Ximena.

“¿Padre?”.

El asintió y se acercó más a ver si tenía fiebre.

No evite su toque.

Solo lo observe sin perder nada de sus expresiones.

No mostró muchas emociones.

“...”

“No tienes fiebre”.

"¿Ahora que hago?".

¿La mala?

El murmuró pensando en que hacer mientras me miraba, no era una mirada agradable pero tampoco era fría.

Solo es indiferente.

“Descansa por el momento”.

Dijo mientras suspiraba y empezó a alejarse.

Salió de la habitación después de ver a la sirvienta con una bandeja de comida y té.

“Cuídala por el momento”.

La sirvienta asintió al marqués y él se fue.

Una vez que la sirvienta entró le pregunté.

“¿Él es mi padre?”.

“Si, señorita”.

Dude porque fue indiferente, ¿es normal que así trate a su hija?.

Solo pude suspirar pesado, no sabía que pasaba a mi alrededor pero todo me daba a decir que no era nada bueno.

“¿Qué pasó?”.

Pregunté a la sirvienta, ¿qué había pasado con este cuerpo?.

¿Cómo termine en este lugar?.

“Es complicado, usted se metió en problemas con el príncipe heredero”.

“Por lo que me enteré fue que el príncipe heredero la abandonó y la dejó por…”

La sirvienta vaciló pero después de un momento lo dijo.

“Su hermana más bien su media hermana fue la amante de su prometido y al final usted intentó lastimarla”.

“...”

La hermana de este cuerpo le quitó al prometido.

Eso fue lo que entendí.

La sirvienta pensaba como seguir hablando.

“¿Y como termine con fiebre?”.

Ella no respondió, la duda estaba en su mirada.

Suspire y hable de nuevo.

“Dimelo, no me enojare”.

“¿Pero si usted recuerda?”.

La sirvienta se veía ansiosa.

“...No creo que me enoje”.

“En serio, no hay problema”.

¿Cómo me iba a enojar cuando ni siquiera soy la dueña de este cuerpo?.

Ella asintió aún con vacilación.

“Todo empezó con el baile, usted se preparó para esperar la llegada del príncipe pero él jamás apareció”.

“Al final usted se fue por su cuenta y se dirigió al baile pero cuando llegó los dos estaban mostrando su afecto a todo el mundo”.

“Usted entró en crisis y los enfrentó pero al final terminó siendo la mala”.

“...”

No entendía bien.

Al final ella que había sido la víctima, ¿cómo termino mal?.

“Al parecer su hermana la acusó oficialmente por robo al mismo maestro y expuso todas las cosas que le ha hecho hasta ahora”.

“Se encontraron evidencias de que faltaba dinero y de lo demás el príncipe y sus amigos dijeron que era verdad, así que su situación es mala señorita”.

“Pero eso no es todo”.

"Después de la fiesta donde el maestro termino peor que furioso y termino castigada en lo que esperaba su castigo pero al final usted y la señorita Zafira fueron envenenadas por un té”.

Una mujer mala, despechada, acusada de robo y al final murió por un té.

Lo primero que vi es que la sirvienta estaba sirviendo un té.

¿Me dices que murió por un té y me traes té?.

“Tranquila este lo preparé yo misma, pero aun asi traje una cuchara de plata”

Ella respondió enseñándome la cuchara.

Asentí a sus palabras y con eso ella terminó de preparar la mesa.

Es posible que ella haya muerto con el té.

“¿Entonces soy mala?”.

“¡No!”.

“Bueno, si hizo cosas malas pero no tan malas”.

“...”

“Yo la he criado, yo soy su niñera por eso sé que usted jamás haría eso que dicen lo demás”

“¿?”.

“Usted a veces se exaltaba y tiraba cosas pero jamás robo, jamás mataría a nadie”.

“Yo se que es inocente pero mi palabra no vale nada aquí”.

Asentí en silencio lo que me decía, entonces Ximena tenía su temperamento, pero no era tan malo como todos creen.

“¿Cómo tomamos el té envenenado?”.

La niñera dejo el té frente a mi con unos bocadillos ligeros.

“Fue una invitación por parte de su media hermana, usted aceptó queriendo terminar con todo, puedo decir que mi señorita se veía cansada y al parecer el té estaba envenenado, las dos terminaron en malas condiciones”.

Con el suspiro de la niñera continuó diciendo.

“También la culpa cayó sobre usted”.

“Se dice que por despecho usted preparó el té, todos dicen eso incluso las sirvientas que prepararon la merienda”.

“Usted ingirió el que tenía más espesor y eso hizo que casi muriera”.

No casi, es probable que ella haya terminado muerta y yo ocupe un cuerpo.

¿Soy yo o la del problema es la otra tipa?.

Con un suspiro me quedé pensando, ahora tambien a la lista va el intento de asesinato a la nueva prometida del principe.

“¿Qué será de mí?”.

Me imagino que tendrá un castigo, mejor dicho yo recibiré el castigo.

Si iban a traerme a este lugar, ¿por qué no me dejaron terminar de comerme mis tacos?.

No pude evitar lamentarme en silencio.

“El maestro la enviará a una villa lejos de la vista de todos, después de firmar la ruptura”.

Al final la mala del cuento será exiliada, creo que con todo lo que me dijo el paredón es lo que me esperaba su es que pudieran enviar.

Tal vez sea por ser hija de un marqués que tuvieron lástima.

“Hablame mas de mi ...¿niñera?”.

Observé a la niñera que tenía un rostro pesado y cansado.

Parece que ella también lo estaba llevando mal.

“Soy Sofi, señorita”.

“Sofi, por favor”.

Ella asintió y empezó a explicar las situación de la casa.

La hija del primer matrimonio Ximena Sullivan.

No fue por amor que se casó, se casó con la madre de este cuerpo por un contrato de matrimonio, pero un día ella murió.

Murió cuando la niña apenas tenía un año de edad.

El marqués seis meses después contrajo matrimonio una vez más y de ese matrimonio nació su segunda hija y tiempo después nació el niño que heredará el marquesado.

Actualmente Ximena tiene 17 años, Zafira tiene 15 años y Josh tiene 14 años.

El príncipe tiene 17 años al igual que Ximena.

Después del matrimonio del marqués, no hubo una buena relación con parte de la marquesa y la primera hija.

Ximena fue excluida de todos los eventos familiares pero eso no la limitó, ella tuvo muy buenas calificaciones de la academia que terminó hace dos años y tiene una buena complexión atlética por practicar la espada.

Todos decían que era perfecta para ser emperatriz.

Al final el príncipe miró a Zafira y se enamoró de ella.

Descubrió todas las fechorías de Ximena y la acorraló en el baile para exponerla.

“¿Realmente lastimé a alguien?”.

La niñera negó.

“Le explique de como todos la ven”.

“Mi señorita cayó en las trampas que ellos hicieron”.

“Al final mi señorita será exiliada de la capital”.

Mientras terminaba de comer la merienda dije.

“Sí, creo que el exilio es lo mejor”.

De todas formas no había nada que hacer si ya estaba decidido.

Después de comer algo ligero la niñera se fue y mire a los alrededores explorando lo que se supone es ahora mi habitación temporal.

Solo observé el lugar para darme cuenta de que no había nada interesante, los vestidos no eran tan llamativos para decir que Ximena fuera glamorosa, bueno a simple vista ella no necesitaba tantas cosas para verse bien.

Anulación

A los pocos días esperando volver a mi mundo solo despertaba para ver que seguía aquí.

Al menos descubrí que aquí hay un poco de magia.

La mayoría de los nobles poseían magia y Ximena se convirtió en una maga de la espada mágica de viento.

Por ahora en estos días que he descansado he creado un poco de esa magia para acostumbrarme y poder defenderme de cualquier cosa.

Hoy que me levanté temprano para seguir practicando Sofi entró casi después de despertarme.

“Señorita, el maestro lo desea ver en su oficina”.

Supuse que marques quería verme y al parecer después de la semana que tuve de descanso del veneno había llegado la hora de la sentencia.

“Bien”.

Sofi me ayudó a prepararme y me observe en el espejo para tomar valentía.

Por supervivencia tenía que adaptarme y ver la manera de sobrevivir.

Salí de la habitación con Sofi enfrente para guiarme a la oficina del marqués.

El mayordomo me miró fijamente y abrió las puertas de la oficina.

“Ximena, entra”.

El marqués habló y entré para encontrarme a dos mujeres sentadas en el sofá, me imagino que es la marquesa y su hija la tipa llamada Zafira.

El hijo del marqués está en la academia.

“Saludos”.

“Bien, veamos cómo haré esto”.

El marqués dijo con el ceño fruncido.

“Zafira se compromete con el príncipe así que necesito que Ximena firme el papel de anulación de compromiso en el palacio así que iremos juntos”.

“Solo tu y yo hablaremos en el camino sobre tu futuro”.

El marqués habló como si no tuviera opción de lo que iba a hacer.

“Espera cariño, ¿entonces ella no pagará por lo que hizo?”.

“Hablaré con Ximena, ahora ve a prepararte”.

Lo dijo volteando a verme el solo se mostró indiferente.

Termine asintiendo a sus palabras y empecé a tomar camino pero Zafira se levantó exaltada.

“¡Papá!”.

“¡Ella es mala!”.

Con el grito de la chica de cabello negro y ojos azules me miro con resentimiento.

“Es cierto, Ximena tiene que pagar”.

La marquesa también dijo mirándome con el ceño fruncido.

“Silencio”.

Dijo el marqués suspirando pesado.

“Retirense y Ximena ve a apurarte”.

“Si”.

Con eso seguí con mi camino.

“Te veo en el carruaje”.

Para la anulación del compromiso con el príncipe se necesitaba mi firma.

Al menos se acabaría el asunto del príncipe, me imagino que después seguía el exilio de la familia.

Sofi me esperaba afuera y me acompañó de regreso a la habitación para arreglarme un poco más incluyendo un sombrero.

Baje a donde se encontraba el marqués y los dos subimos al carruaje.

El marqués que se quedó un momento callado, habló.

“Antes de que perdieras la memoria realmente te quería echar de inmediato del marquesado”.

“Solo he tenido problemas contigo”.

El marqués empezó a quejarse una vez que estaba dentro del carruaje.

“¿Sabes lo amargo que es ver a tu hija pelearse con su otra hermana por un hombre?”.

“¿Sabes que es saber que mi hija mayor me ha estado robando dinero?”.

“Y ahora ni siquiera te acuerdas de nada”.

El marqués malhumorado dijo como diciendo, ¿cómo es que esto pasó?.

Después de todo lo ocurrido su hija había perdido la memoria por lo que se escuchaba ridículo.

Pero la hija de este hombre ya no estaba aquí en este mundo, ¿que diría si le digo eso?.

“¿Fue mi culpa?”.

Pregunte al marqués, no creo que Ximena haya tenido toda la culpa en este caos.

“Por lo que entendí y lo que me dijeron él era mi prometido”.

El príncipe era el prometido de Ximena, ¿qué hace ella de gata rompe relaciones?.

"¿Qué hacia ella en los brazos del prometido de su hermana?".

“El dinero no tengo idea que le pasó pero, ¿realmente lo tengo?”.

“Y si fue así, ¿donde lo gaste?”.

Busqué por toda la habitación buscando pruebas pero tampoco había nada.

“Si me convertí en el tipo de persona que me describieron, ¿realmente fue mi culpa?”.

El marqués se quedó observando en silencio.

“...”

Por mi exploración a la habitación, aunque es lujosa para cualquiera, cuando ves las pertenencias solo sabes que algo va mal.

Solo con ver el tipo de vestido te das cuenta como es la mujer y Ximena era sencilla de alguna forma.

Tal vez Ximena se aferró al prometido porque no tenía a nadie más a quien aferrarse.

Y si ella hizo todo, ¿donde estuvo su padre?.

Realmente empecé a tener rencor a este tipo, tal vez el exilio es mejor que quedarse en el marquesado.

“¿Después de firmar esto que sigue?”.

Pregunté al marqués ya malhumorada, no esperaba nada de este hombre.

“El castigo es que te vayas del marquesado, el príncipe quería que fueras ejecutada”.

Me iban a ejecutar entonces.

“¿Usted quiere que deje la familia?”.

Una vez más el silencio estuvo presente.

El quería que dejara la familia.

“¿Dónde iré?”.

Con un suspiro interno pregunté de nuevo.

“Irás a una villa en el sur del país”.

“¿Sabes a donde me refiero?”.

Negué con la cabeza.

“Si está decidido por ti que más da, no tengo ni la menor idea de donde me hablas, pero espero que al menos no sea un lugar donde muera solo al pisar el lugar, quiero creer que el hombre que dijo que es mi padre al menos me proteja al final”.

"¿Donde es?".

“...”

El día que él fue a verme dijo que era su padre.

El marqués siguió sin mucho que decir como si ya no valiera la pena seguir hablando.

No mucho después el carruaje llegó al destino.

Baje con mucho cuidado y mire a mi alrededor el gran palacio imperial.

El empezó a guiar el camino hasta que llegamos a una oficina donde estaba el emperador y me imagino que ese es el príncipe.

“Saludos a su majestad el emperador y saludos al primer príncipe”.

Dijo el marqués así que hice lo mismo.

“Saludos a su majestad el emperador y saludos al primer príncipe”.

No se si porque este cuerpo está bien entrenado es como si lo hubiera hecho sin ningún error.

“Bienvenido marques, saludos señorita”.

“Siéntense”.

El emperador habló y nos invitó a sentarnos.

“Veamos, esta es la anulación del compromiso”.

Las hojas las tomó el marqués.

El emperador observó a padre e hija y solo suspiro con pesar.

“Creí que la señorita Ximena Sullivan sería la indicada para el puesto pero al parecer no fue así”.

El emperador habló mientras se sentaba frente a mí.

“Te lo dije padre, ella es ambiciosa y mala”.

“Intentó matar incluso a su hermana menor”.

El príncipe con el ceño fruncido me miró con ojos de repudio mientras hablaba.

No hubo contestación por mi parte y el marqués me dio las hojas asintiendo que todo esta bien.

El idioma lo entendía, así que empecé a leer todo para saber que nada más había que hacer.

Miré la hoja pensando cómo tenía que firmar.

Una firma que no fuera fácil de recrear.

“Ves, aun asi no quiere firmarlo”.

El príncipe vio que me estaba tardando pero fue cuando empecé a firmar.

“...”

Una firma en manuscrita de mi mundo pasado.

“Su majestad, ¿es todo?”.

Pregunte al ver la hoja ya firmada por ambas partes.

El príncipe ya había firmado primero.

“Si, con esto queda anulado el compromiso de Ximena Sullivan”.

El emperador tomó las hojas firmadas y asintió al ver las dos firmas y una copia me la quedé yo.

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