(Gracia)

¡¡Buenos días!!...Gracia; Amaneciste preciosa...y estas rebuena mamasita.

Mira nada más este cuerpesito tuyo tan bien formadito...y mira estas pompis, wowww que buen trasero y estas piernas; se ve que los ejercisios de pilates dan muy buenos resultados; esta cinturita que es una verdadera proeza, y estos pechos, ummmm bueno, dijo Shaki suerte que mis pechos, sean pequeños para que no los confundas con montañas. jajajajaja.

Lo malo es que, no tengo quien me pueda decir todo lo lindo que tengo y que soy, ni quien me cante la canción.

Pero para que más si yo puedo hablarme, y decirme cosas lindas, si yo puedo hablar conmigo misma.

Jajajajaja Y eso es justo lo que estoy haciend; frente al espejo a las 5 A.M. hablándole a mi reflejo, pues estoy sola.

Siempre he tenido esta costumbre platicar conmigo misma, en el baño, frente al espejo, o en la cocina, yo quizá parezco loca; pero me ayuda, a reflexionar sobre mi vida o para no me sentirme muy sola.

Desde hace casi 4 años y vivo en Italia, para ser específica en Venecia la ciudad de mis sueños.

Soy hija de Victoria Castillo, quien es una madre soltera de dos mujeres, que somos mi hermana menor, Alegría Castillo y yo Gracia Castillo.

¿Qué bellos nombres tenemos verdad?.

Victoria, Gracia y Alegría...

Yo heredé el positivismo de Mamá y también su belleza, porque mi Madre es una tremenda e innegable belleza, igual que mi hermana y Yo, no es por nada; pero por lo chulas que estamos, parecemos de la pipirisnay o sea de la alta sociedad, pero somos "gente con recursos limitados" pobres no somos, porque la pobreza está en la mente, lo que pasa es que nos faltan bastantes billetitos en el banco; eso si, para qué lo vamos a negar.

¡¡Pero algún día!!, con nuestro esfuerzo, tendremos la solvencia para no carecer de nada, o por lo menos para tener lo necesario; mi sueño es que mi madre mi hermana y yo tengamos, para vivir bien sin tantas limitaciones, o que tengamos más recursos de los que tenemos hoy jajaja.

Por el momento no me quedaré de brazos cruzados, aun con todas estas dificultades, se que puedo salir adelante; mi madre me enseñó a ser luchona, ese ha sido el ejemplo que recibí de ella.

De mi Padre sé muy poco, y por el momento no quiero saber más, quizá algún día lo busque, pero hasta aquí hemos logrado salir adelante, estamos unidas, aun a la distancia, apoyándonos la una a las otras, somos las 3 mosqueteras valientes, esforzadas y las más bellas que existen, estoy orgullosa de Mi madre y de mi hermana y ellas lo están de mi, y agradesco mucho, por como nos educó mi Madre a mi hermana Alegría y a Mí.

Mi Madre y Alegría están en un pequeño país Llamado El Salvador, donde nací, y me críe.

Entonces se preguntarán ¿que hago en Italia? pues... vine de vacaciones; pero resulta que la vida me jugo una mala pasada, quise darme un gustito, regalarme un tiempo de descanso y diversión y que paso me agarro la pandemia covid 19 en plena Venecia, yo me quise dar, un tiempo después de haberme graduado en la universidad, pero me salio mal muy mal.

Soy Licenciada en Administración de negocios y relaciones internacionales, tengo un máster en recursos humanos y Psicología.

Me esforcé mucho por ser una profesional exitosa, trabajo desde los 15 años, yo misma me pagué mi carrera universitaria y mi maestría.

Después de recibir mi primer titulo entre a trabajar a una empresa muy grande, era un buen trabajo en una multinacional, con sede en mi pequeño y lindo país y sentía que todo iba viento en popa, hasta que un día me dije a mi misma.

Gracia, has trabajado incansablemente, le has comprado una linda casa a tu mamá, eres una gran profesional, eres buena hija, buena hermana, buena trabajadora no tienes compromiso alguno, tienes 25 años y jamás te has dado un descanso; así que ya es hora de hacerlo.

Te mereces unas buenas vacaciones... Y tienes suficientes ahorros para darte ese gusto.

...Y así es como termine en Italia.

Recuerdo perfectamente, que pedí licencia para venirme a Italia, fue en enero del 2020, venía feliz, ilusionada, había soñado con Venecia la ciudad del Amor, me habían contado que los Italianos eran hermosos, y fieros en la cama, jajajajajaja y déjenme decirles que; ya tengo más de 3 años viviendo en Italia, y no he probado que tan fieros son, no he probado ninguno.

Bueno, no he probado muchos hombres que se diga, debería darme vergüenza decir que solo he tenido un novio; era guapo en condenado; pero tuve relaciones sexuales con él solo en dos ocasiones, la primera experiencia fue fatal y la segunda puesss fue, más fatal.

Mi pobre y unico novio, de ese tiempo tenía un problema, era muy rapidin para acabar; él decía que yo era la culpable por ser demasiado sexi y que por eso él no podía controlarse ante tanta sensualidad, jajaja que escusa más barata, lo cierto es que no es muy grato el recuerdo.

En algo tenía razón...

Yo soy muy bella, mis grandes ojos caramelo adornados con mis largas pestañas y mis labios pequeños y carnositos; hacen que recuerde a mi Madre cada que me veo en el espejo, mi cabello largo Castaño que cuido muchísimo, mi piel trigueña y perfecta hacen que me vea finolis, y sumamente hermosa.

Pero toda esta belleza no me ha servido de mucho, Mamá dice que es mi carácter aleja hombres; porque los intimido con mi sola presencia y con mi mirada de escáner o rayos x, mi hermana dice que yo debo dejar de ser tan exigente y perfeccionista; porque eso es como tener un repelente contra hombres jajajaja, y si tiene razón soy muy exigente, pero yo no soy una mujer rapidita que se mete con cualquiera, no señor, quien quiera tener este bombón tiene que esforzarse y demostrar que me merece.

Es gracioso; a la vez es triste, tengo 28 años y puede decirse que quizá me quedaré a vestir santos.

Lo bueno de todo esto es que yo me digo la verdad estoy rebuena y eso nadie lo puede negar.

Pero ahora es mejor que aproveche al máximo mi tiempo y dejar esta sincera platica conmigo misma; tengo media hora para mis ejercicios diarios y después a prepararme para mi trabajo, que no tiene nada que ver con mi carrera; pero por lo menos me ayuda a sobrevivir indocumentada, en un país donde las Latinas se conocen a kilómetros de distancia.

(Gracia)

Viajar a Italia era mi sueño, un sueño por el que me esforcé tanto y no descanse hasta lograrlo; soñaba con Venecia la ciudad del Amor... Al menos para mí lo era, soñaba ver con mis propios ojos sus paisajes, románticos; soñaba con pasear por sus calles coloridas y encontrar al amor de mi vida, en uno de esos paseos.

Trabaje incansablemente desde los 15 años, para ayudar a mi Madre, cuando termine mi bachillerato, había ahorrado lo suficiente para ingresar a la universidad.

Ya inscrita en mi carrera, adapte mis horarios de estudio y de trabajo para poder hacer las dos cosas al mismo tiempo; así es como me gradué con honores.

Pero ser una profesional con tantos títulos, no me ha valido de nada; en un país donde no conocía a nadie, ahora puedo decir que ya tengo algunos amigos; pero hace 3 años y un poco más, no tenía a nadie.

Estaba totalmente sola en un país desconocido en plena pandemia y confinamiento en casa.

Me quedé sola en una casa de vacaciones que había rentado por 1 y 15 días, y como pensaba quedarme por varios días, hice una buena despensa, allí es donde sé que Dios si existe, porque incomprensiblemente hice una despensa exagerada, sin saber que era lo que me esperaba.

Recuerdo muy bien ese día, en el súper veía tantas cosas diferentes y que no hay en mi país, que quería probarlo todo, y aunque el susto de mi vida fue cuando en caja me dijeron el total de la factura, casi me da el mimisqui, después agradecí porque esa despensa me salvo de no pasar hambre.

Lo peor de todo fue que en mi país cerraron las fronteras por muchos meses; nadie podía entrar ni salir, en ese tiempo; se me venció mi boleto de regreso, mi visa de turista, y para colmo de males también se me venció mi pasaporte, pero eso no fue lo peor, lo peor llegó cuando me enferme de covid, tuve que cuidarme yo sola, estuve en la casa vacacional y sin ninguna exageración sentí morir, ese fue el peor tiempo de mi vida.

Pero también debo agradecer porque ocurrió el Milagro, si milagrosamente estoy viva y es que debo tener un propósito por cumplir porque parecía que no iba a sobrevivir; pero aquí estoy vivita y coleando.

Jamás pensé vivir algo tan difícil; fue un verdadero caos y no fue únicamente la enfermedad; sino lo que pase después de eso.

Y no es que quiera parecer neurótica, recordando todos mis males, es más me considero valiente, muy valiente.

Cuando ya la enfermedad me estaba pasando y mi cuerpo estaba sintiéndose mejor, mando un correo a mi trabajo para explicarlo todo, y por el mismo medio; me notificaron mi despido, eso fue un golpe tan duro para mí, estaba convaleciente, al borde de la desesperación, deprimida, y en un lugar donde no conocía a nadie.

Sin embargo, no todo fue tan malo, pues le explique mi caso a la dueña de la casa, quien me dijo que pagará todo el tiempo que había estado y que a partir de del pago; me daría un mes de gracia.

Lo que no sabía, era que todos mis ahorros se acabarían, al pagar dicha cuenta y allí me vi sin dinero y contaba con muy poca despensa.

Mi Madre también estaba en una situación económica muy difícil, mi hermana que solo trabajaba medio tiempo a duras penas alcanzaba para pagos de recibos y compromisos; así que no podía poner más cargos.

Me encontré en la situación tan difícil; pero a mí me enseñaron a luchar y Mamá siempre dijo mientras hay vida, hay esperanza, así que tome una decisión, si en ese momento no podía regresar a mi país, porque no contaba con los recursos, entonces no me quedaría de brazos cruzados.

Empecé a salir a la ciudad en busca de trabajo, al mencionar mis estudios y experiencia parecía que lo conseguiría; casi en todos los lugares me prestaban muchísima atención, y parecían agradados por mi elocuencia en describir mis conocimientos; pero cuando me pedían documentación y permiso de trabajo me negaban toda oportunidad y posibilidad.

Así pasaron 2 semanas ya solo contaba con 15 días para conseguir un empleo, la desesperación se apoderó de mí, me sentía, frustrada, pero no me rendí.

Seguí buscando y buscando... uno de esos días de búsqueda, llegué a una cafetería, y pregunté, al dependiente, por algún empleo; pero igual, me dijo que no tenía nada que ofrecerme; justo cuando me estaba yendo, una mujer joven y un poco exuberante en su forma de vestir, se dirigió a mí.

—Oye Latina — dice la mujer con mucha confianza.

—Disculpe, ¿me habla a mi? — Le digo seria pero tranquila.

—Si querida, por supuesto que te hablo a Ti, ¿o vez a otra Latina aquí? —Me dice en forma sarcástica.

—¿y qué te hace pensar que soy Latina?, querida.—Le digo.

—Mi amor, a ti se te ve de lejos que eres Latina, mira estás exquisitamente bella, mira esas caderas y ese trasero, tu piel, todos tus rasgos tan hermosos lo gritan querida.

Me presento, soy Gianna Romma. ¿Y tu ? —Me pregunta la mujer.

—Soy, soy... Máxima Rosember.—Le doy un nombre falso, aunque el apellido es el que quizá yo debía llevar, si mi Padre no hubiera sido un cobarde, abandonando a su familia.

Rosember es el apellido del hombre que puso la semilla para que yo naciera, y ni sé por qué se me ocurrió, ni siquiera tenía en mente, al hombre que dis que es mi Padre, porque es un cobarde.

Mamá nos contó, que él no era malo; solamente era un hombre sin carácter y totalmente inmaduro que a los 35 años hacía lo que su Madre le obligaba a hacer, un día dejó una carta de despedida y se fue para nunca volver.

Y yo usando su apellido, jajaja que ironía...

Después de conversar un rato con la mujer, me ofreció su ayuda para conseguir un empleo, le expliqué un poco la situación en la que estaba y que no tengo documentos, pero me dijo que para el trabajo al que me llevaría, eso no sería problema, y me explico de qué se trataba, más para mí fue un baldazo de agua fría; nunca pensé trabajar en eso y no estudie tanto y me esforcé para eso, aunque no se lo digo, ella puede ver mi reacción; luego de ver mi duda me ofreció una tarjeta con su número por si decidía aceptar su ofrecimiento.

Seguí buscando, y así pasaron ocho días más sin tener suerte en nada...

Así que, ¿qué creen?.

Acepte el ofrecimiento de Gianna, y aquí voy para mí trabajo, bella, y regia como siempre y eso es algo que me a dado mucha popularidad la verdad jamás lo pensé, pero ser Latina es algo que atrae a muchos y muchos me tildan mal, y piensan lo peor de mi; pero no es lo que la gente piensa, además si piensan mal de mi, no es algo que me quite el sueño, ni el hambre, yo se lo que soy, y este trabajo lo acepte porque las circunstancias en las que me vi me obligaron, y si, me converti en una acompañante de citas o dama de compañía...

(Gracia)

Ya han pasado 3 años desde que comencé a trabajar de dama de compañía, y la verdad no me puedo quejar; aquí gano euros y la verdad gano muy bien, pero a pesar de eso no he logrado tener legalidad en este país, claro que mi situación está mucho mejor, logre sacar mi pasaporte en el consulado de mi país aquí en Italia, también mande traer mis títulos por cualquier cosa en que los pueda ocupar, y rento un apartamento pequeño; pero muy bonito y para mi sola está muy bien.

Pero aunque me este yendo muy bien este no es el trabajo de mis sueños, no me hace feliz ser chica para citas, no me hace para nada feliz.

Quizá, alguien podría preguntarse por qué no me regresé a mi país, la respuesta es clara; es por qué con la pandemia, nuestra situación económica se complicó, yo perdi mi trabajo y por que me encanto Italia, y lo que me propuse es traer a mis dos personas favoritas.

Mi Madre y mi hermana.

Asi que debo trabajar muy duro, para lograrlo.

Por eso he pedido a Gianna que es la administradora que acomode mi tiempo; pues mi tercer contrato esta a punto de vencer y este año lo pediré solo por medio tiempo, porque buscaré otro trabajo... Y si fuera posible dejaba este de una vez, pues quisiera dejar de ser una dama de compañía y ser lo que me gusta, una ejecutiva de negocios.

Sé mi que Jefa osea Gianna, pondrá el grito en el cielo porque ella siempre me dice, mira Tú eres un Misterio, y no sé que haces; ni como engatusas a los clientes; pero todos quieren contigo, y nos les importa pagar más por Ti.

Yo humildemente le respondo, es mi belleza, mi inteligencia, mi jovialidad, mi optimismo en fin; es mi grandiosa compañía, jajajajajajaja.

Y al ser muy honesta, si es solo mi compañía, mis palabras, mis consejos, y mi alegría, nada más...

Ahora ya estoy lista, debo irme...

Como siempre tengo mucho trabajo; no es por presumir; pero tengo muchos clientes, que esperan muchos días para poder tener una cita con Máxima Rosemberd la Misteriosa Latina, y me llaman Misteriosa porque, nadie sabe donde vivo, ni de qué país soy, y pues la verdad nadie sabe mi verdadero nombre, Gianna sabe que no me llamo Máxima Rosemberd, pero dice que al final, lo que le importa es todo lo que yo la hago ganar.

Siempre dice que soy su consentida y las demás chicas lo saben.

Eso causa ciertas emociones, buenas y no tan buenas, pero al final eso es lo de menos, pues casi no hablo con nadie además de Gianna y Dilan quien es su hijo.

Yo me convertí en la sensación de "Ragazza Rosa circolo" o "club de señoritas rosa" así se llama el lugar donde trabajo y donde administran la agenda de cada señorita de compañía o acompañante de citas, como más les guste decirnos.

Lo cierto es que aquí voy a un desayuno, si hasta para el desayuno tengo agendado mi tiempo; para toda la semana, hoy voy directo a encontrarme con un cliente al que veo todas las semanas es un cliente vip y este cliente es bastante jovial y siempre me pide que vaya cómoda, casi siempre desayunamos y nos quedamos por unas dos o tres horas platicando, así que ya estoy lista, mi maquillaje muy natural y mi vestuario fresco para esta época de calor y nuestra respectiva insignia, una rosa color rosa valga la redundancia, siempre la llevamos en el pelo, en la mano, atada a la bolsa o donde mejor nos parezca.

Estoy muy lista, y la verdad esto me encanta de este cliente y de varios otros, que no me exigen vestuarios, sino que voy como a mí me parezca mejor; salvo ocasiones en donde tengo que acompañarlos a fiestas y reuniones formales, pero en esos casos la mayoría de los clientes compran ellos la ropa, así que no tengo mucho de que preocuparme.

Bueno y yo como siempre, voy muy bella...

Llego al lugar y lo veo esta allí el señor Nicolas Fontanello un hombre con mucho dinero, pero también con muchas tristezas.

—Buenos días Señor Fontanello—Saludo con un beso en la mejilla.

—Máxima, cuantas veces tendré que decirte que puedes llamarme Nicolas.—Me dice luego de devolverme el saludo.

—Usted sabe que lo intento Nicolas; pero no me acostumbro. — Le digo.

—Bueno inténtalo hasta que logres acostumbrarte, preciosa…. Aunque ya me di por vencido contigo en todo... Ya sé que nunca te acostarás conmigo porque no lo haces con ningún cliente, ya sé que no hay besos ni caricias y nada más que una conversación de amigos, pero dime la verdad Preciosa Latina, ¿lo haces así con todos? O es por qué yo soy un viejo.

—Usted no es un viejo Nicolas, usted es un hombre maduro muy interesante, guapo, caballero, y super agradable.

Y si no me acuesto con usted es por qué soy chapadita a la antigua, y quisiera hacerlo con alguien que yo ame, y usted me cae muy bien pero no lo amo... Y disculpe como siempre mi sinceridad, pero ya usted me conoce, que no le rodeo las cosas a nadie, soy muy franca, por eso siempre le digo usted está muy guapote, pero...

—Pero no soy tu tipo...—termina la frase el Señor Nicolas.

—Nicolas usted ya sabe mis reglas y las acepta, y por favor de este tema hemos hablado muchas veces, creo que ya no deberiamos tocarlo.

Después que volví por enésima vez a aclararle mis reglas a Él señor Nicolas, ordenamos el desayuno.

La platica como siempre se hace extensa, y es aquí cuando agradezco haber estudiado Psicología, porque muchas de estas personas que buscan compañía no lo hacen solo porque están solos, no, muchos de ellos no están solos, se sienten solos que es muy diferente.

El día que acepte el trabajo, me dijeron que era un trabajo seguro; para las jóvenes que están dentro, que los clientes era investigados y se les hacía firmar un contrato de compromiso a respetar las reglas de cada trabajadora, si la señorita de compañía quiere pueden tener sexo, si no quiere los clientes están en la obligación de respetar las reglas y eso fue lo que me animo a ingresar al club.

Sé la vida, de casi todos mis clientes y a pesar de que con ninguno de ellos he tenido nada que ver íntimamente, si tengo que ver en sus vidas, porque uso mi profesión para ayudarlos y para hacer que el dinero que invierten pagando por mi compañía, sea bien aprovechado.

Todos los clientes quieren saber más de mí, pero nadie sabe mucho, ni siquiera mi número privado, pueden llamarme al numero que me han asignado en el club, pero nadie sabe lo concerniente a mi vida privada; ni donde vivo, todos me conocen como la Latina, si Una Misteriosa Latina.