NovelToon NovelToon

Las Dos Caras Del CEO Gael

¿Fue amor a primera vista?

-Por amor, un hombre es capaz de entregarlo todo, ríen, lloran y confían ciegamente su corazón a la mujer que tanto amán, pero, cuando ese amor es traicionado, son capaces de convertirse en demonios, de despertar el lado oscuro que llevan dentro. Se convierten en un ser sin piedad. 

-En una tarde oscura y gris, una dulce joven miraba con profunda tristeza hacia el horizonte, a su alrededor todo parecía estar tranquilo; sin embargo, Natasha también se mostraba preocupada, pues, podía escuchar las detonaciones de los tanques de guerra.

<> -Se dijo, mientras se volteó-. Y con preocupación miró el hospital de campo móvil.

-No creía contar con suficiente personal médico y mucho menos con camillas, para atender a todos los heridos del campo de batalla, por lo tanto, se apresuró y buscó a alguien para que fuera en busca de refuerzos, agitada se paró frente a uno de los enfermeros. -Juan, ve de inmediato al campamento que se encuentra al norte. Dijo con agitación. -Diles que envíen más refuerzos y medicamentos.

En cuanto el informante se marchó, una de las enfermeras llegó jadeando y de inmediato le hizo saber a qué se debía la urgencia. 

“Doctora, Natasha” dijo casi sin aliento. -Acaban de informar que pronto traerán a los hombres que fueron heridos está mañana, una granada les explotó cerca y parece que a uno de ellos le destrozó el brazo, otros vienen muy heridos de gravedad.

"Creo que hoy nos colapsara este hospital cinco estrellas". Le informó Ligia, ella es una de las enfermeras voluntarias.

La joven utilizó algo de sarcasmo para disimular los nervios que siente, a nadie le gusta estar en medio de una guerra y menos a ellas, que cuando se ofrecieron de voluntarias, no sabían en lo que se metían.

Todos los días pasan por ahí muchos soldados heridos, pero la guerra no cesa, y ese día parece haber llegado al punto del no retorno.

Instantáneamente, Natascha, se puso el estetoscopio en el cuello al tiempo que contestó.

-¡"Bien, estaremos preparados", en cualquier momento esto se pondrá de cabeza, 'Ligia' te sugiero que busques todo lo necesario para recibirlos.!

En cuanto la doctora terminó de hablar, comenzó el caos: eran diecinueve los soldados heridos y un general, los que fueron llevados a ese campamento.

-Intentando mantener la calma, la Doctora se llevó la mano al pecho, y se percató de que el lugar se había llenado en segundos.

Pero ella estaba a cargo y tenía que mantener la calma.

-¡Clasifíquelos en tres grupos!

-Ordenó Natascha- y luego se paró en medio de caos y continuó diciendo.

-El grupo A, serán los que solamente ocupen curación.

El grupo B, curación y sutura, y el grupo C, los más graves.

-Demando con voz temblorosa y presa del pánico. -"Primero atenderemos al grupo C"

-Propuso y luego se volteó hacia un grupo de enfermeras y les ordenó que fueran aplicando penicilina a los que estaban más heridos, esto les calmaría el dolor en lo que esperan ser atendidos. 

-"Ay" <> En el lugar, solamente se escuchaba los quejidos y sollozas de los soldados heridos, todos querían ser atendidos cuanto antes.

-Esa mañana, ellos fueron sorprendidos con exposiciones de grabadas, todo sucedió mientras dormían, por ende, resultaron bastante afectados. 

-Ante la emergencia un grupo de doctores y enfermeros daban su mayor esfuerzo.

-Después de la ardua clasificación, la doctora Natascha, se acercó al hombre que traía el brazo herido.

El joven era el que parecía estar más herido, pues, también tenía quemaduras en parte del torso.

-Por protocolo, lo primero que la doctora hizo, fue agarrar y verificar la placa que colgaba en el cuello del joven. Allí tenía escrito el nombre y el apellido, esto para reconocerlos en caso de que mueran.

¡Soldado, Dylan Mendoza, le realizaré una operación en el brazo, esto no se ve nada Bien. "Trataré de salvarlo! -informó la Doctora- preparándose para intervenir al saldado.

-Ante ese pronóstico, Dylan intentó ponerse de pie, levantó un poco el cuerpo, pero no lo logró. ¡Doctora, no puedo perder mi brazo, estudie para ser el mejor diseñador de ropa!

-Imploró el soldado, jadeando de dolor,- al parecer no había caído en cuenta de que sus heridas son de gravedad.

-En ese momento, los ojos de Dylan se posaron en su líder, el General Gael Benson, en esa mirada suplicó por escuchar otro pronóstico, pues ese hombre es muy poderoso. 

¡Ligia el sedante! -Ordenó la doctora- pues el soldado se resistía a cooperar. Antes de que el joven perdiera el conocimiento, escuchó decir a la doctora. -¡Haré lo que esté a mi alcance, pero creo que lo mejor es enviarlo de vuelta a la ciudad,! Dijo la Doctora sacudiendo la cabeza con pesar y continuó. -¡Allí recibirá una mejor atención médica!

En ese instante, Natascha, no se había percatado de que alguien los observaba.

-La doctora se puso manos a la obra, y cuando estaba por dar inicio a la operación, un hombre corrió la cortina y se acercó a ella. 

¡Doctora, ¿Está segura de que Dylan no se puede quedar?

-Pregunto el caballero interviniendo en la labor de la joven. "Usted ni siquiera lo ha operado", creo que está haciendo un pronóstico adelantado! -Le cuestionó el hombre frente a ella.

¡Soldado, 'será mejor que se retire y me deje realizar mi trabajo'! -Dijo la doctora con molestia- En cuánto Natasha levantó la cabeza, su mirada se clavó en la del hombre, quien tenía un rostro tan hermoso que parecía haber sido esculpido por los mismos Dioses.

-Sus ojos eran verdes y brillantes, parecian un par de esmeraldas recién pulidas.

-Por alguna razón, la doctora sintió que su corazón se aceleró. ¿Fue amor a primera vista? ¿Se habrá enamorado del joven frente a ella?

Al parecer sí lo hizo, sin saber que él la hará conocer el cielo, las estrellas y el sol, pero también le mostrará el infierno. 

Por suerte Natascha lleva el cubrebocas, de lo contrario hubiera dejado caer la baba. Sumida en el encanto, lo escuchó decir.

¡Doctora, "no soy un soldado", soy el general Gael Benson, y me preocupa mucho la salud de este hombre! -Al hablar,- sacó a la Doctora del encanto en el que se encontraba.

-Él es parte de mi armada y sé lo importante que es para ese soldado terminar con esta misión, Dylan le prometió a su moribundo padre, que le llevaría una medalla de honor.

El joven se miraba nervioso y preocupado por ese soldado.

-Gael y Dylan han sido amigos desde la infancia, y Benson conoce la promesa de Dylan, además, ellos tenían planes a futuro, en cuanto la guerra termine, ambos partirían juntos a casa y se encargaran de tomar las riendas de sus familias.

-Pero ahora Dylan está herido y apuntó de romper la promesa que le hizo a su padre. 

-¡General Benson, déjeme ver cómo resulta la operación, "por el momento no le prometo nada" -De pronto la doctora levantó la mirada y vio que brotaba sangre de la cabeza del general.

-¡Le aconsejo que vaya a la enfermería para que le traten la herida que tiene en la cabeza, 'parece que necesita sutura'.

-Respondió la Doctora, evitando el contacto visual con el joven.

Asintiendo, Gael se retiró del sitio y confiaba en que todo saldrá bien.

Dos horas después, la Dra. Terminó con la operación y antes de salir se quitó él cubrebocas y se soltó el largo y dorado cabello. Le habían informado que todo estaba bajo control, los refuerzos llegaron mientras trataba a Dylan, y ahora quería respirar un poco de aire fresco.

En cuanto corrió la cortina, Gael se levantó del suelo y preguntó con impaciencia. -¡Señorita, ¿la doctora aún no termina? –“Quiero saber cómo se encuentra el soldado que está siendo intervenido”.

Hace un par de horas, Gael vio a la doctora, pero ella llevaba el cabello recogido y un cubrebocas, por esa razón, no la reconoció. 

-¡Yo soy la doctora y por ahora, su amigo se encuentra estable, mañana lo revisaré y le informaré lo que decida! 

-Contestó Natascha-

Una amor en medio de la guerra.

-En ese instante, Natascha se percató de que el hombre continuaba con la herida abierta, todo indica de que no se había movido del lugar.

Por consiguiente, la doctora sacudió la cabeza. -Ven conmigo, le voy a curar esa herida. "Esto ya es el colmo", todo un líder y no pone el ejemplo! -Rezongo la doctora- mientras caminaba al área de curaciones.

Anteriormente, su intención era salir a relajarse, pero ahora tiene que curar las heridas de Gael.

-La verdad es que el hombre es de carácter fuerte y habla con prepotencia y altivez, pero como su amigo se encontraba herido, su estado de ánimo decayó.

Gael la siguió en silencio y no se atrevió a decir ni una sola palabra.

Una vez que ambos entraron a la enfermería, Natasha le pidió al joven que se sentara, luego agarró alcohol y gaza para desinfectar la herida antes de suturar.

¡General Benson "esto le dolerá"! -Advirtió la doctora- al tiempo que empapo la gaza con alcohol y desinfectó la herida.

Lo hizo con delicadeza, pues evidentemente, la herida era algo grande y necesita unos ocho o diez puntos de sutura.

Sin embargo, el hombre ni siquiera frunció el ceño, en ese momento, colocó las manos en ambos lados de la cintura de la chica, lo hizo para sostenerse de la bata, pues se sentía algo mareado.

Apretando fuertemente de su agarre, el General la miró a los ojos, y añadió. 

-¿Le han dicho que es muy hermosa? -Preguntó sin rodeos-una mujer tan guapa como usted, no debería estar aquí.

-Quizás se debía a la pérdida de sangre, el joven comenzaba a delirar. 

-"General, por favor compórtese" -Le dijo al fruncir el ceño y con molestia prosiguió

-si me fijara en todos los hombres que pasan por aquí, tal vez ya contaría con un gran historial de novios".

En realidad, Gael no mentía, ella tenía una hermosa cabellera dorada y unos grandes y ojos grises, pese a que no lleva maquillaje, se veía muy hermosa. 

En ese momento, la doctora se dio la vuelta para agarrar la aguja, y al hacerlo bajó la guardia al decir. 

-Aunque no puedo negar que usted es muy guapo, y de hombres como usted, es de los que hay que cuidarse, supongo que lejos de aquí, hay alguien que muere por volver a verlo.

La joven fue sincera y halago la belleza de Benson, el uniforme lo hacía ver muy atractivo y aunque tenía el rostro sucio y cubierto de sangre, "sus rasgos resaltaba a la perfección". 

Al escucharla, Benson agarró una de las gazas y se limpió las manos mientras contestaba.

-"Señorita", me creería si le digo que nunca me he enamorado. ¡Y sabes, "eso me preocupa mucho", estamos en medio de una guerra y la verdad es que no sabemos que pueda pasar mañana!

En ese momento, Natascha quedó frete a él, estaba por inyectar la anestesia alrededor de la herida, por lo tanto, Gael La miro fijamente a los ojos y continuó.

-Quiero proponerle algo que quizás sea indecoroso, "quiero tener sexo con usted". 

Resulta que Benson se había enlistado para cumplir con su labor a la patria, pero la guerra estalló cuando estaba por culminar el servicio, Gael fue enviado para defender su país, y durante ese tiempo no ha tenido ningún tipo de actividad sexual, y a decir verdad la enfermera le gustó. 

Por tal razón, el general fue directo al grano, y es que en su vida cotidiana, siempre obtenía lo que quería, es cierto, él nunca se ha enamorado, pero sí ha mantenido relaciones con chicas que son solamente pasajeras en su vida.

Ante la indecorosa propuesta, la doctora elevó su mano y dejó caer una bofetada en la mejilla del joven.

Sinceramente, le molestó la indecorosa petición, y es que esperó cualquier cosa menos eso. -“Le ruego que me respete, entre usted y yo, jamás habrá nada”. ¿Le queda claro?

Nunca hay que decir, que de esta agua no beberé, porque en el camino te puede dar sed y quizás la joven se precipitó al hablar.

Tras sentir el duro golpe, el joven se sujetó la mejilla, y sonrió antes de desmayarse.

¡Ay Dios mío, "ahora sí lo maté"! -Exclamó la doctora con temor y pensando que había sido el golpe lo que provocó que el general se desmayara.

Cuando en realidad, el general había perdido mucha sangre y eso lo llevó a descompensarse en los brazos de Natascha. 

Conforme pasaban los días, Dylan mostraba mejoría, por suerte no perdió el brazo, pero sí quedara con secuelas. Durante esos días el general estuvo pendiente de él, era un excelente pretexto para escaparse de su campamento y ver a la Doctora.

En varias de sus visitas Gael buscaba a la doctora y la acorralaba para robarle uno que otro beso, lo cierto es que el joven se enamoró en medio de la guerra que se vive.

Natasha también fue despertando sentimientos por Gael y así fue como el amor floreció en medio de un escenario en donde todo era gris y triste.

-Los altos jerarcas hacían lo imposible por ponerle fin a la guerra, pero no lo han logrado, sin embargo, la armada Estadounidense ha ido ganando territorio y tenían que moverse. Por lo tanto, Gael tenía que volver al frente de guerra, y lo haría hasta con el último de sus hombres.  Ese día visitó el campo hospitalario para despedirse de la doctora. 

-¡Nati, espero volver a ver antes de que termine la guerra, pero si eso no sucede, por favor esperame, "prometo volver por ti"! -Con está promesa el joven se despidió, pero antes de irse, le dio un gran y apasionado beso. -Creyó que pasaría días antes de volver a verla.

-No obstante, no esperó que fuera tan pronto, ese día, ellos llegaron de noche al campamento y no se habían acomodado, cuando el campamento se incendió por una gran detonación. 

-¡No se dejen intimidar, daremos todo hasta el final! Ordenó el general como el líder que es.

-A pesar de estar herido, Gael y sus hombres cogieron sus armas, estaban dispuestos a dar la batalla hasta el final, pero resulta que el enemigo no estaba cerca.

Esto lo hizo sospechar, pasó lo mismo que la mañana que fueron sorprendidos por las detonaciones de las granadas. 

-Evidentemente alguien quería acabar con alguno de ellos "y no eran precisamente el rival en guerra".  -Esta noche, Gael volvió al campo médico con quemaduras de primer grado.

- De cierto modo le ilusionó pensar que volverá a ver a la doctora. 

-Sin embargo, al llegar se llevó la peor de las sorpresas, Natasha besaba al medio hermano del General. Gael, no lo había visto en días, se supone que él pertenece a otro grupo de combatientes y ahora se lo encuentra con su novia en brazos.

-Lisandro tocaba el cuerpo de la joven como si quisiera hacerle el amor ahí mismo, daba la impresión de que ellos frecuentaba tener mucha actividad sexual. 

Se sacrificó por ella.

-Pero la verdad va mucho más allá de lo que Gael pensaba, Lisandro es un hombre sin escrúpulos y planeó deshacerse de su medio hermano y hacerlo parecer que murió en guerra. 

-En ese preciso momento algo murió dentro de Gael, sintió que el mundo se abría bajo sus pies, su mirada se ensombreció y perdió el brillo de ojos. -Cegado por la ira, el General Benson dio grandes zancadas y al acercarse a ellos, arremetió a gritos en contra de la mujer. “Natasha, no sabes cuanto te odio" -Gritó con coraje y decepción ¿cómo pudiste hacerme esto? Me acabas de matar por dentro, desde hoy has muerto para mí.

Fueron tres semanas las que estuvieron juntos, pero Gael se enamoró de la joven, por eso sintió que ella le destrozó el corazón y es que el general no es de los hombres que perdonan una traición.

El joven los miraba con rabia, mientras que Natascha agachó la mirada, y se metió las manos a los bolsillos de la bata, para que Gael no vieran que temblaba.

-Las últimas palabras de Gael fueron escuchadas por Lisandro, pero él no tuvo las agallas y el coraje para quedarse y escucharlo, mucho menos enfrentar a su hermano mayor, puesto que huyó a toda prisa, y lo hizo antes de que todo el lugar explotara y desapareciera del mapa. 

¡Buuum! Sonó el fuerte sonido del detonante, y mientras huía, Lisandro se cubrió los oídos con las manos, y se dijo así mismo, ¡Música para mis oídos! Ese es el sonido de la victoria.

Segundos después del ensordecedor ruido, se comenzaron a escuchar los quejidos de los pocos sobrevivientes. "Ay", ¡Ayuda! Exclamaban muy débilmente los heridos.

La escena era realmente aterradora, cuerpos destrozados por do queer, y los que quedaron con vida se arrastraban con la esperanza de que alguien los ayudara.

Lisandro no se quedó a mirar la escena, fue su obra y creyó que por fin Gael había muerto.

La guerra terminó un mes después y cuando Lisandro volvió a su hogar, lo hizo sosteniendo una medalla que tenía el nombre del General Gael Benson.

Ese día lo recibió en la puerta la mujer que lo había criado. Y entre falsas lágrimas y sollozos, se arrojó a los brazos de su madrastra y le dijo.

-Madre siento mucho lo que sucedió con mi hermano, "Gael no merecía terminar así."

-Me duele y me duele tanto, mi hermano lo es para mí. -dijo el joven con dolor en sus palabras.

Cualquiera diría que de verdad sentía dolor y sufrimiento, Lisandro actuaba tan bien que su madrastra le creyó.

“Lo sé hijo” contestó Clara de inmediato. -pero Gael se levantará de esa cama, después de todo el físico se puede recuperar. -Le afirmó la madre de Gael, ella no se percató de que Lisandro fingía cada una de las lágrimas que derramó por su medio hermano.

La noticia de que Gael vivía, le cayó como un balde de agua fría al joven, sin embargo, no podía levantar sospechas. 

¿Madre, en dónde está Gael? Preguntó con sorpresa.

-Lisandro nunca recibió la notificación de que su hermano había sobrevivido a la explosión y que su condición no era la mejor. 

-¡Hijo, por favor entra, te contaré! -Sugirió la madre de Gael,- mientras le daba paso para que el joven caballero entrara, ella siempre ha visto a Lisandro como otro hijo más.

La madre de Lisandro, es una arpía al igual que su hijo, y años atrás, drogó a Artemis el esposo de Clara, y se embarazo para poder chantajearlo.

Sin embargo, Clara, nunca tomó represalias por ser hijo ilegítimo. Al contrario, lo acogió y le dio los mejores estudios y lo llenó de amor. 

Al tomar asiento, Lisandro miró todo su entorno, buscaba algún rastro de su medio hermano. 

-Hijo, cuando nos entregaron a tu hermano, él se debatía entre la vida y la muerte. -Informó clara con pesar- Recordar la condición en que la Lego su hijo aún le provoca lágrimas. pero la vida sigue, por eso continuó.

-Gael venía muy mal, mi hijo sufrió quemaduras en todo su cuerpo, pero la peor parte se la llevó en el rostro, Gael quedó irreconocible. -Añadió Clara-

ella solamente dio a luz a Gael y el joven es la niña de sus ojos, por eso ella sufría al igual que su hijo.

Desde el sofá, Lisandro se mostró dolido por la noticia, y su expresión fue como la de un hermano preocupado. 

-Mamá, por suerte mi hermano continúa con vida, "quiero verlo", le llevaré está medalla, Gael se lo merece más que nadie.

-Respondió Lisandro hipócritamente y fingiendo preocupación por Gael.

-Madre, yo me encargaré de que Gael vuelva a ser el mismo de antes! Él es el sucesor de mi difunto padre, y lo ayudaré en lo que pueda. -se ofreció, como si de verdad le importara lo que suceda con Gael.

-Por otro lado, Natasha se encontraba postrada en la cama de un hospital, lleva un mes inconsciente, por suerte, ella no sufrió ninguna quemadura, y es que cuando se escuchó la explosión, Gael actuó rápido, y se abalanzó sobre ella y la cubrió con su cuerpo.

El joven estaba dolido por lo que descubrió, pero por el amor que alguna vez sintió, fue que se sacrificó por ella.

Ese día la joven, frunció en ceño, parece que quiere despertar. Pero cuando por fin abrió los ojos, no logró ver nada más que una completa oscuridad.

“La luz, no puedo ver nada" ¿Qué sucede? ¿En dónde estoy? -Tras llenarse de preguntas, Natascha entró en pánico. El cuerpo le temblaba como un asustado conejo. Y todo empeoró cuando escuchó la voz de un hombre, pues esa voz no le resultaba familiar. 

“Hija, que bueno que despiertas” -Dijo el hombre inmerso de la felicidad y, continuó.

-No comas ansias, el doctor está por venir, él te ayudará. 

El hombre frente a la joven, parecía ser muy humilde y de escasos recursos, sus manos estaban maltratadas por el arduo y duro trabajo que realiza como jardinero.

Él se ha gastado hasta el último centavo en la hospitalización de su hija, ella es lo único que tiene y por Natasha daría hasta la vida.

¿Quién es? ¿Quién está ahí?

-preguntó la joven, presa del pánico-

Fernando pensó que se debía a qué el doctor le dijo que la joven había perdido la vista, por lo tanto, se acercó y con sutileza le dijo. ¡Hija soy yo, soy tu padre!

-Sin embargo, la joven tembló de miedo y entre pánico y sollozo contestó.

 "No recuerdo tener un papá"  no recuerdo quién soy, dime ¿cuál es mi nombre?

En medio de tanta oscuridad, ella se asustó y parecía una bestia enjaulada. Con las manos intentaba dar golpes y con los pies patadas, tenía la intención de alejar al hombre ¡No me toques! -Gritaba Natasha con desesperación.

-¡No te me acerques, tengo mucho miedo! Continuaba grabando presa del pánico.

La guerra dejó secuelas muy grandes en dos inocentes que fueron víctimas de la maldad de Lisandro.

“Hija, por favor contrólate” -Suplicó el hombre con dolor.

-No te haré daño, soy tu padre, mi nombre es Fernando ¿Acaso no me recuerdas? -Fernando se preocupó por el actuar de su hija, nunca la había visto en esas condiciones y no sabía cómo podía hacer para controlarla.

-Como caído del cielo, entró un doctor junto a unos enfermeros y sujetaron a la joven y le inyectaron un sedante . 

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play