Tras cerrar los ojos y dar un largo suspiro, una lágrima cayó sobre el papel que sostenía Ariel entre sus manos, luego de abrir los ojos y mirar el reloj de su muñeca supo que tenía que tomar una decisión. Al cabo de unos segundos, guardó aquel papel en los bolsillos de su pantalón y corrió hacia la calle para tomar un taxi mientas rogaba al cielo que por favor no fuera demasiado tarde, al instante en que abrió la puerta de aquel taxi para subir le pidio al señor conductor que fuera a toda velocidad hacia el aeropuerto, aquel conductor no sabía lo que ocurría, pero al ver el rostro de aquel joven quien rogaba por velocidad, decidió ir tocando la bocina a todo aquel que se le ponía por delante, al cabo de 10 minutos llegaron al aeropuerto de la ciudad S, Ariel se bajó del taxi y al querer pagar se percató que no traía nada más en sus bolsillos que aquella reveladora carta, el taxista comprendió luego lo que sucedía y dejó que aquel joven continuará su camino sin pagar por sus servicios. Ariel le hizo una reverencia al conductor en forma de agradecimiento y al darse la vuelta corrió como si de ello dependiera su vida, al llegar a la sala de embarque se detuvo y comenzó a mirar hacia todos lados como buscando algo, de pronto, oyó una voz por el alto parlante que decía:
-el avión con destino a ciudad A acaba de despegar, favor de preparse los pasajeros del siguiente vuelo con destino a ciudad Y- Al oír esas palabras puso su mirada en el gran ventanal de aquella sala la cual dejaba ver la última luz del sol antes de ocultarse completamente, su inconsolable corazón comenzó a latir más lento, las lágrimas que había logrado contener comenzaron a brotar nuevamente por sus mejillas y al intentar tomar asiento en una de las sillas del lugar, no lo logró, sus piernas perdieron la fuerza dejando a un joven destruido en el suelo de aquel aeropuerto...
Todo comenzó un verano en el edificio del teatro cultural de cuidad S, el teatro era muy popular por el coro y orquesta que en cada fin de año deleitaban a sus habitantes y alrededores con un concierto para recibir el nuevo año que se avecinaba...
-uff, ¡Ésta me queda muy corta!- Dijo Meli mientras trataba de encoger sus rodillas para ver si de esa manera la túnica lograba llegar hasta sus pies.
-es porque eres demasiado alta, las chicas de nuestra edad por lo general miden 10 centímetros menos que tu- Dijo Carol mientras subía el cierre de la única túnica que se había probado, la cual le quedaba de manera perfecta.
-¿como me queda?- Preguntó Hanna mientras trataba de hacer unas pinzas en su cintura con sus manos.
-¡De maravilla!- Contestaron Meli y Carol al unisono.
-¡solo faltas tu Meli!, Espera, te ayudaré a buscar una túnica de tu altura- dijo Carol para ayudar a una de sus amigas.
Carol, Meli y Hanna eran amigas desde hace 3 años, se habían conocido en las audiciones para entrar al coro de la cuidad dónde vivían, se llevaron muy bien de inmediato, las 3 tenían una hermosa voz pero Hanna poseía una voz tan dulce que al cantar lograba emosionar a todo aquel que la escuchaba, ella soñaba con algun dia poder ser la solista de alguna canción en el coro pero le daba pánico escénico y era muy tímida debido a traumas de su infancia que un día lograron convencerla de que ella no era suficiente, Carol y Meli sabían de esos traumas, es por eso que la ayudaban siempre que podían dándole ánimos y confianza en sí misma...
-¡Por fin!, Carol tiene buen ojo para esto de la ropa Meli, ahora las 3 ya tenemos nuestras túnicas para el concierto- Dijo Hanna feliz por la llegada del gran día del concierto.
-ok, ok, lo admito Carol, si tienes buen ojo para esto de la ropa, pero me hubieras ayudado desde un principio a elegir una túnica, ¡me abrías ahorrado la lata de probarme tantas!- Dijo Meli mientras se quitaba la túnica que finalmente usaría el día del concierto.
Al terminar de doblar la túnica y guardarla en su mochila, se detuvo por un momento observando hacia el lugar donde se encontraban ensayando los músicos de la orquesta.
-¡Pss! ¡Pss!, Hanna mira, ese es el "imposible" de la hermana de la Carol- Dijo Meli mientras se acercaba al oído de Hanna.
-¿El quién?- Preguntó Hanna, ya que Meli hablo tan despacio que no logró escucharla.
-el "imposible" de la hermana de la Carol ¡te estoy diciendo!- Dijo Meli mirando a Hanna y a Carol.
-¡shhht! ¡Cállate! Te va a oír- Dijo nerviosa Carol mirando a Meli.
-amm... ¿La List tiene un imposible?, Y... ¿Quién es?- Preguntó curiosa Hanna mientras miraba hacia los músicos.
-es él, mira- Dijo Meli a Hanna mientras pasaba disimuladamente su brazo por encima de la cabeza de Carol para apuntar al pianista quién se encontraba detrás de ella.
-¿Él?, ¿Él es el imposible de tu hermana Carol?, Pero si el es más chico que ella!- Dijo sorprendida Hanna mientras miraba de reojo al pianista.
-por eso es el "imposible" de ella, ya que sabe que jamás podrá pasar nada entre ellos por la edad, se llevan como por 7 años- Le explicaba Carol a Hanna mientras terminaba de guardar sus cosas en su bolso.
-ammm... ¿Y como se llama él?- Pregunto Hanna a las chicas mientras seguía mirando al pianista de reojo.
-Ariel, es el pianista más joven que ha tenido la orquesta, al parecer tiene mucho talento el muchacho además de ser bastante guapo, bueno, las dejo chicas, me voy a la universidad, hoy tengo que dar el último examen y ¡Por fin bienvenidas vacaciones de verano!- Dijo entusiasmada Meli mientras se despedía de sus amigas con un abrazo.
-hasta mañana Meli, ¡mañana es el ensayo final!, Recuerda que el jefe de coro nos citó a las 3 de la tarde- Dijo Hanna a Meli, para que no lo olvidará, ya que ella era bastante olvidadiza.
-ok, ok, no se me olvida, ¡ya lo anoté!, Nos vemos chicas- Dijo Meli mientras le daba la espalda a sus amigas para continuar con su camino.
-voy al baño, te espero afuera- Dijo Carol mientras caminaba apresurada ya que la naturaleza la llamaba.
-Ok, ok- Respondió Hanna mientras terminaba de guardar sus cosas para salir del teatro.
Mientras Hanna caminaba hacia la salida del teatro se detuvo por un momento al oir...
-lo haz echo Perfecto Ariel!, el piano ya esta listo para mañana puedes retiarte por hoy, como van los violines?- dijo el director de orquesta a los músicos.
Hanna reaccionó a ese comentario volteando curiosa hacia los musicos, cuando de pronto quedo paralizada ante la vista de una hermosa sonrisa que no había notado antes...
-gracias director, hasta mañana- dijo Ariel mientras sonreía sintiéndose muy orgulloso del reconocimiento que había recibido por parte del director de orquesta.
Al dirigirse hacia la salida del teatro Ariel se detiene de pronto ante unos ojos azules que lo miraban fijamente, el joven continuó su camino hacia la salida del teatro cuando se detuvo nuevamente estando a un metro de aquellos ojos azules...
-¡Hola!, me llamo Ariel ¿y tu?, no te había visto antes en la orquesta, ¿eres nueva?- Preguntó muy curioso Ariel a Hanna mientras le sonrío amablemente.
-yo...emm...¡adiós!- dijo una nerviosa y sonrojada Hanna al verse descubierta por Ariel dando la vuelta huyendo de aquel lugar.
-¡ja! ja...jajajaja- río nervioso y confundido Ariel al ver a la joven de hermosos ojos azules huir.
-¡ufff!!! ...pero... ¿que acaba de pasar?- se Preguntó confundido Ariel mientras recordaba aquellos hermosos ojos azules que lo observaban un momento atrás.
-¡ahí estás! ¡vamos!- dijo apresurada Hanna mientras tomó del brazo a Carol para salir corriendo del teatro.
-¡para!, ¡para Hanna! ¡ya no puedo correr mas!- dijo casi sin aliento Carol mientras apoyaba sus manos en sus rodillas tratando de recuperarlo.
-¿que hiciste? ¿de quien estamos huyendo?- Preguntó Carol recobrando la postura y el aliento.
-¿huir? jajajajaja... ¿porqué crees que estamos huyendo?- rió nerviosamente Hanna aun sin comprender porque razón salio corriendo del teatro.
-¡por Dios Hanna! si quieres correr por favor ¡conmigo no! ¡casi me matas! jajajaja- rió Carol mientras abrazaba a su amiga para continuar con su camino, esta ves, caminando.
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NOTA DE AUTORA
Los invito a ver mi nueva novela "CUANDO EL AMOR LLEGA TARDE" es una historia contada desde la versión de la otra, es una historia tan real como la vida misma 😁
Ariel, se levantó muy temprano en la mañana y tras ponerse su equipo deportivo y los audífonos en sus oídos salió a trotar por los alrededores de su barrio, iba en la vuelta número 4 cuando de pronto unos ojos azules llegaron a su memoria...¿quién era la dueña de aquellos hermosos ojos?, ¿cuál era su nombre?, ¿qué hacia en el teatro?, ¿porqué nunca la había visto antes? y lo mas importante... ¿porqué huyo?. Ariel no podía dejar de preguntarse mil cosas, quizás huyo porque la asusto, tenia sentimientos encontrados, por una parte se sentía frustrado al no comprender porque aquella hermosa joven había huido de él y por otra parte se sentía ansioso, sin reconocerlo aun Ariel deseaba volver a mirar esos hermosos ojos que lo habían cautivado.
Tras terminar la vuelta número 8 Ariel decide volver a su casa a practicar en el piano de su casa, hoy tenían el último ensayo antes del concierto final y todo debía salir perfecto. De pronto, un pensamiento paso por su cabeza...
-¡hoy es ensayo general!- exclamó entusiasmado Ariel.
Lo que en verdad significaba esa expresión, era que en ese ensayo tenía mas posibilidades de encontrar aquella chica de ojos azules, si era miembro de algún grupo del teatro, era el día perfecto para encontrarla y quizás, porque no, dar respuestas a algunas de sus tantas interrogantes.
Siendo las 2 con 40 minutos de la tarde, los integrantes de la orquesta y los coristas llegaban uno tras otro a tomar sus respectivos lugares en la sala principal del teatro, lugar donde se llevaría acabo el concierto.
-Ariel, ¡ya estas aqui! que raro que llegues tan temprano, aun faltan 20 minutos para que comience el ensayo final- Dijo extrañado Esteban mientras miraba el reloj de su muñeca.
-¡hola amigo!, si, es que hoy es la última oportunidad para ensayar, ya mañana es el concierto y tengo que estar preparado- dijo Ariel mientras se acomodaba detrás del piano sin dejar de mirar a las personas que una a una iban tomando sus lugares.
-¡pero si estas mas que listo hombre! el director te felicitó ayer, solo faltamos nosotros lo violines- dijo un poco avergonzado Esteban mientras rascaba su cabeza.
Al terminar la frase, Esteban se percató de que su amigo no le estaba prestando ni la mas mínima atención...
-Ariel, ¡pss!, ¡Ariel! ¡te estoy hablando!- dijo Esteban mientras se acercaba a su amigo.
-lo siento, ¿que decías?- dijo Ariel mientras continuaba observando a las personas que llegaban al teatro.
-¿qué tanto miras? ¿qué estas buscando? o mejor dicho, ¿a quien?- Preguntó curioso Esteban notando algo raro en su amigo.
Pero Ariel volvió a ignorarlo completamente al reconocer a lo lejos unos ojos azules...
-¡es ella!- dijo emosionado Ariel, sin darse cuenta de que sus pensamientos habían salido en forma de palabras.
-¿ella? ¿Quién?- Preguntó curioso Esteban observando a su amigo a quien de pronto comenzaron a brillarle los ojitos, pero siendo ignorado una ves mas por él.
-¡es miembro del coro!, ¿cómo es que nunca la había visto antes?, ¿tan concentrado estaba en el piano?- se Preguntó Ariel en voz alta tras ver a Hanna sentarse en la última fila del coro y olvidando compeltamente a su amigo quien se encontraba a su lado.
-espera, espera... ¿de qué me perdí? ¿Quién es la chica de ojos bonitos?- comenzó a burlarse Esteban tras dar golpecitos de codo a su amigo.
-ufff... lo dije en voz alta,- se lamentó Ariel mientras se daba un ligero golpe en la frente y al mismo tiempo se sorprendía de si mismo al no percatarse de que sus pensamientos habían escapado de su boca exponiendolo completamente ante su amigo.
-espera, espera... y Cindy, supongo que ya terminaste todo con ella ¿cierto?- dijo Esteban mirando fijamente a su amigo.
-¡Cindy!, ¡verdad! aun no he podido hablar con ella, tu sabes que he estado muy ocupado con el piano, los ensayos y la universidad, así que no he podido verla todavía- dijo Ariel mientras volvía a su realidad.
-mmmm... lo mas seguro es que venga mañana al concierto, no dejes pasar esa oportunidad par hablar con ella, es mejor dejar las cosas bien claras amigo, ya que es mas que obvio que otra es la dueña de tus pensamientos- dijo Esteban a su amigo en tono de burla.
-¡para Esteban! eso no es cierto, ni siquiera se como se llama, ayer intente acercarme a ella pero salió corriendo- dijo Ariel mientras recordaba lo sucedido el día anerior.
-¿qué? jajajajajajajajajajajaja, pero ¡como! jajajajajajajaja ¡por fin una mujer que no cae rendida ante los encantos de Ariel! ¡tengo que conocerla!- dijo Esteban con los ojos llorosos de tanto reir.
Al percatarse que el director estaba llegando, Esteban tomo su lugar con los violines y comenzó a observar a los miembros del coro para ver bien a la chica de ojos bonitos que habia robado la atención de su amigo, cuando de pronto, sus ojos se detuvieron ante la vista de una morena de ojos color miel que reía muy feliz con la chica de ojos bonitos y una tercera involucrada.
-¡wooow! ¡creo que me enamore!- exclamó entusiasmado Esteban en su cabeza.
-buenas tardes estimadas y estimados, como ya saben el concierto de mañana será el último bajo mi organizacion ya que me trasladare a ciudad Z por motivos de salud, hoy pueden equivocarse ya que es un ensayo, pero mañana todo tiene que salir perfecto ¿entendido?- dijo el director a todos los presentes.
-¡entendido!- respondieron todos al unísono.
Tras el transcurso del ensayo Hanna muy avergonzada aun por lo ocurrido el día anterior intento esconderse entre sus amigas para que Ariel no la notara, pero aquel chico la tenía mas que identificada desde mucho antes del inicio del ensayo y tenía muchas ansias de provocar que aquellos ojos azules volvieran a mirarlo una ves mas. La distancia de varios metros que los separaba no fue impedimento alguno para que ambos pudieran distinguirse mutuamente entre la multitud. Al cabo de un rato, su insistencia en mirar a Hanna comenzó a dar resultados, aquella tímida chica de pronto no pudo contenerse mas y comenzó a mirarlo también aun sin saber el porque lo hacía..
-¡perfecto! han echo un excelente trabajo hasta el momento, así que se merecen un pequeño descanso, en 15 minutos nos encontramos aquí de nuevo- dijo el director mientras caminaba en dirección al baño.
-uufff... ¡por fin un descanso! a todo esto, ¿Quién creen que llegará como nuevo director? ojalá sea simpático- dijo Meli a sus amigas mientras amarraba su larga cabellera con un colet.
-no lo se, ojala sea profesional y responsable- dijo Carol mientras destapaba su botella de agua.
-simpático, profesional o responsable... ¿porqué no lo hablamos afuera? quiero tomar un poco de aire fresco- dijo nerviosa Hanna tomando a sus amigas del brazo tras darse cuenta que Ariel y otro chico se dirigían hacia donde se encontraban ellas...
Hanna no supo como, pero Esteban y Ariel ya estaban en frente de ellas impidiendo que dieran un paso mas.
-Hola que tal, me presento, me llamo Esteban y soy uno de los violines de la orquesta, este es mi amigo Ariel y es el pianista, ustedes son del coro, deben cantar como los angeles!- dijo Esteban a las chicas mientras le sonreía a Carol.
-¡Hola!, mi nombre es Meli, la bajita es Carol y la fantasma es Hanna- dijo bromeando Meli con su personalidad extrovertida.
-yo ya te conocía de antes, eres amigo de mi hermana en la universidad cierto- dijo Carol a Ariel mirándolo fijamente.
-¿de verdad? y ¿como se llama tu hermana?- contestó sorprendido Ariel.
-se llama List y estudia en la universidad H- le informo Carol a Ariel.
-woow... ¡vaya! si, List es mi referente en la universidad, ¡ella es seca! y por eso le pedí que me ayudara en algunas materias- confesaba un poco apenado Ariel.
-¡pero que chico es el mundo! ¿Quién iba a pensar que ibamos a coincidir todos acá- dijo entusiasmada Meli pensando en los nuevo amigos que acababa de hacer.
-¿cuánto tiempo llevan en el coro?- pregunto curioso Ariel poniendo su mirada en Hanna.
-3 años exactos, de echo, nos conocimos audicionando juntas para poder ingresar- contestó Carol mostrando entusiasmo al recordar aquel momento.
-¡3 años!- exclamaron Ariel y Esteban con asombro.
-¿cómo es que nunca las habíamos visto?- pregunto Esteban aun asombrado con la noticia.
-es que siempre nos sentamos en las últimas filas y no socializamos con los de la orquesta, de echo, ustedes son los primeros- respondió Meli pensativa.
-pues es un verdadero placer conocerlas- dijo Ariel mientras miraba a Hanna.
- muchas gracias- contestó tímidamente Hanna sin quitarle la vista a Ariel.
El director al tomar su lugar, todos debieron volver a sus respectivos puestos y el resto del ensayo transcurrió sin problemas. Al terminar la tarde, todos estaban listos para el gran día de mañana.
-¡hemos terminado!, mañana los quiero a todos con sus respectivas vestimentas a las 6 de la tarde en punto- dijo con entusiasmo el director a todos los presentes.
-¿en que momento se fueron las chicas?, y yo que me quería despedir de Carol- dijo en un tono nostalgico Esteban mirando hacia todas partes.
-así que Hanna- dijo Ariel en voz alta ignorando completamente a su amigo.
-ufff...creo que ya te perdimos- suspiro Esteban mirando a su amigo quien se encontraba perdido entre sus pensamientos ignorandolo completamente una ves mas.
-ya se su nombre y pude hablar con ella, ¡este debe ser mi día de suerte!- pensaba entusiasmado Ariel mientras caminaba de regreso a su casa.
y llego el tan esperado día del concierto, Hanna se levantó temprano por la mañana sintiendo como los nervios de pronto se apoderaron de ella al recordar lo sucedido el dia anterior, Hanna aun no comprendía que estaba pasando con ella cuando miraba a Ariel ya que nunca se había sentido así de nerviosa por nadie, pues si, ella jamás se había enamorado.
Al pasar la tarde, Hanna comenzó a alistarse, se bañó, se peinó y por primera vez quiso maquillarse, pero no sabía como hacerlo, entonces se le ocurrió la genial idea de invitar a sus amigas para que las 3 se alistaran para el concierto en su casa...
-como tienes una piel tan blanca y linda con una sombra rosita, mascara de pestañas y un poco de brillo labial estarás perfecta- dijo Meli a Hanna entusiasmada por se la encargada de maquillarla por primera vez.
-¿porqué de pronto quieres maquillarte Hanna?, me da demasiada curiosidad- dijo Carol al observar como Meli maquillaba a Hanna.
-emm...solo creo que ya estoy en edad y como hoy es un día especial...entonces pensé en comenzar hoy- respondió Hanna tratando de convencer a sus amigas y a ella misma que esa era la única razón.
-¡listo! ¡estamos perfectas!- dijo Meli a sus amigas mientras veían sus reflejos en el gran espejo que tenia Hanna en su habiatacion.
-¿listas para la gran noche?- dijo Hanna mientras abrazaba a sus amigas.
-¡listas!- respondieron con estusiasmo Carol y Meli al mismo tiempo.
Al llegar al teatro, de pronto Hanna sintió que su corazón escaparía por su boca al latir tan velozmente. Allí se encontraban preparándose los músicos y como era de esperarse ellos también se arreglaron para el gran día del concierto usando todos un esmoquin de color negro.
-¡que hermoso se ve hoy!- pensó Hanna al instante en que miro a Ariel.
Ariel al ver que Hanna lo estaba mirando aprovechó el momento y levantó sus manos en modo de saludo mientras dejaba ver una sonrisa resplandeciente.
-¡Dios mio! ¡debo estar volviéndome loca!- pensó Hanna tras comenzar a sonrojarse por el pensamiento que tuvo hace un momento y ver a Ariel como la saludaba.
Hanna le devolvió el saludo a Ariel con una sonrisa y éste se quedo inmóvil por unos segundos observando aquella hermosa sonrisa que Hanna le regalo aquella noche, ahora sí, se sentía completamente inspirado y motivado para comenzar a tocar el piano. Pero Hanna no fue la única que observaba a Ariel con ojos de amor, muy cerca de Hanna, se encontraba otra persona la cual también lo miraba de la misma manera.
Tras terminar una breve vocalizacion que realizaban los coristas antes del concierto ya solo quedaban 20 minutos antes del comienzo y Esteban le hizo un gesto a Ariel y ambos corrieron hacia donde se encontraban Carol, Meli y Hanna antes de que el director tomara posición.
- ¡Hola chicas!, venimos a desearles todo el éxito del mundo- dijo Esteban sonriendo amistosamente tomando la mano de cada una de las chicas en modo de saludo.
-yo también les deseo exito- dijo Ariel mientras miraba a Hanna directamente a los ojos tomando las manos de cada una de las chicas al igual que su amigo.
Al llegar a las manos de Hanna, Ariel quiso detenerse por unos segundos, pero de pronto comenzó a latir su corazón tan rápido que pensó que estallaria en cualquier momento sintiéndose al mismo tiempo el hombre mas feliz del mundo.
-también te deseo mucho éxito Ariel- respondió con una sonrisa Hanna poniendo sus ojos en los de Ariel estando aun tomados de las manos.
Al oír esas palabras de la boca de Hanna, Ariel se puso tan nervioso que comenzaron a sudarle las manos y no tubo mas opción que soltar las manos de Hanna. Ambos estaban tan concentrados el uno en el otro que olvidaron por un momento que no estaban solos y aunque a Esteban y Meli no le importaban lo que hacían Ariel y Hanna, Carol no pensaba igual...
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