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El origen de la Insistencia

Presente — Sensación amarga.

PRESENTE

Tamara

– Ayer vino una tipa, de esas especiales, un poco complicadas jajaja y supuestamente viene hoy, así que tenemos que tener el armamento cargado.

– ¿Y qué buscaba Tamy? ¿Gala, dama de honor, madrina?

– Peor boluda, un vestido de boda... quiere diseño exclusivo y telas importadas, no es de acá, pero se casa acá, y según ella está es la única boutique que esta más o menos a la altura de sus expectativas jajaja.

– uhhh con todo el trabajo que tenemos, ya que en dos meses son los egresos de las escuelas... pero bueno trabajo es trabajo.

– olvídate...

Si bien es verdad que mi boutique es muy buena, también hay otras igual de buenas en la ciudad... Admito que escale muy rápido en poco tiempo gracias a mis diseños, pero no por eso ahí que quitar el crédito a mis competencias y colegas también.

– Che Tamy, me olvidé preguntarte ¿cómo te fue el finde con el tal Mauro?– uhhh un fiasco.

– Cómo siempre, salimos, me lo coji y no me gustó. – Así tal cual lo cuento, desde la adolescencia soy completamente inestable para concretar algo con alguien. En un principio me enfoqué en mis estudios y no me interesaba, y cuando por fin me intereso no logré empatizar con nadie, sobre todo en el ámbito sexual.

– Nunca voy a entender cuál es el problema, desde que te conozco te vi pasar unos cuantos y siempre es el mismo problema, ni siquiera con los que tuviste algo más que un TOUCH AND GO.

– decímelo a mí, siempre, pero siempre fue igual. Nunca un orgasmo, nunca un enamoramiento, ni nada. Soy consciente que el problema soy yo.– me han tocado hombres atractivos, de paquete grande, con mucha agilidad sexual y bastante duración; buenas personas, con trabajo y ambición, en fin con cualidades que podrían enamorar a cualquiera, pero a mí no.

– ¿fuiste al psicólogo? Ahí amiga, me preocupa... ya tenés treinta años. – jajaja que exagerada, de última si me quedo sola tengo a mis gatos.

– si fui jajaja, y llegamos al origen del problema.– era algo que yo ya sabía.

– ¿Nunca sentiste algo por alguien? ¿Cuál fue el origen entonces?– esta es más chusma.

– ambas preguntas tienen nombre... Nahuel

– ¿Y quién es...

Se interrumpe la conversación cuando abren la puerta de la boutique y entra una señora, la cual me parece conocida.

– Buenas tardes, bienvenida a Boutique "Amatista", soy Tamara Ruiz, la dueña...– me presento– y mi ayudante y amiga, Caro.

– hola chicas, buenas tardes... ayer vino mi nuera a conocer el local, y le encantó así que quise venir, pronto tendremos su boda y necesito un vestido.

"La suegra de la loca de ayer"

Lo bueno es que la mujer se ve educada, amable y sencilla.

– Claro que me acuerdo, su nuera quedó en venir hoy a ver telas y decirme todas sus preferencias, y así puedo diseñar y crear el vestido de sus sueños.– me acuerdo y ya me da pereza.

– No te preocupes hija, yo no soy tan complicada jaja– ... Hasta la suegra se da cuenta– sé que mi nuera es especial, tampoco la conozco hace mucho, hace dos meses regreso mi hijo a la ciudad y me trajo la sorpresita jeje.

– bueno, doña, cosas que pasan, espero con usted no sea complicada jaja– estoy hablando de más me parece.

– lo dudo, soy de carácter pasible, ni queriendo me la va complicar jajaja.

Después de esa breve charla, le mostré algunos vestidos, y quedo enamorada de unos cuantos muy sencillos, pero como ella aun no tenía conocimiento de la temática, le ofrecí guardarselos a todos hasta llegado el momento, y ella me dejo una breve seña por mi amabilidad.

Incluso se tomó unos mates con nosotras, a los minutos se despidió muy cariñosamente y se fue

A verdad es que la señora me cayó muy bien, era de esas mujeres que te dan sensación de hogar, me hizo acordar a mamá y eso fue una caricia al alma.

– Unas ganas de que me tocara una suegra así, la mía es una vieja hija de put@ jajaja

– ¡Ay Carolina que mala que sos! – se pasa.

– y si es verdad Tamy, la vieja es una sorete, pero en fin, ni ganas de hablar de ella, entonces ¿quién es Nahuel?

"Put@ madre, pensé que se había olvidado"

– ... Nahuel fue, una historia adolescente... Estábamos en el mismo curso, y el "supuestamente" estaba loco por mi desde que empezamos la secundaria, yo nunca le había creído, pero en el último año su insistencia fue en aumento. Yo pensé que el no me gustaba, y siempre lo desprecie. El día del egreso, lloró porque yo estaba con otro chico, que era su amigo. El se abrió a mi de manera diferente, me pidió una noche de despedida y se la di, nunca más lo volví a ver, se fue a estudiar lejos y no volvió.

– ¿Te enamoraste después de esa noche? – wooo que pregunta.

– Cómo una loca Caro, tarde un par de meses en darme cuenta, pero cuando me decidí el ya se había ido... llore como una pelotuda por meses, intente buscarlo un tiempo pero el nunca volvió, en ese momento no había celulares, ni redes, ni nada. Cuando aparecieron las redes, lo busque, pero nunca lo encontré y me rendí.

– ¿Lo olvidaste?

– Yo estoy segura que si, osea tarde un tiempo en recuperarme pero después seguí con mi vida normal, lo único que no encontré quien llenará sus zapatos jajaja

– O sea, el fue el único con el que le conociste la cara a Dios jajaja

– jajaja Así tal cual, el único.

Odio tener que recordarlo, me deja una sensación amarga y no se porque... Solo se que me afecto de una manera que en su momento no podía manejar, aun así, ya es pasado. Seguro esta gordo, tiene mujer e hijos y es feliz. Y yo... yo soy feliz así.

Después de esa conversación la tarde pasó volando, tuvimos mucho nuevos pedidos, la gente anda loca con los vestidos de egreso.

– ¡Buenas buenas! – llego la intensa, que voz de pito LPM.– disculpen que llegue tarde chicas es que estaba esperando a mi novio.

Entro con un hombre, que está maleducadamente dándonos la espalda. Quizás está mirando los vestidos de la vidriera, que se yo.

Tiene una espalda sexi y "que buen culo" ... MIERD@ ¿Porque a veces se me sale lo put@?

– "Cristal" no te preocupes querida, te estábamos esperando– le señalo a Caro– ella es mi asistente Caro, me ayuda en todo.

– Hola– la saluda sorete– bueno ya estamos acá y me vuelan las ideas– que intensa por dios– ¡Amor! veni a presentarte... – lo llama.

El chavon todavía está quieto y parece tomar un respiro para darse vuelta y presentarse.

– Ella es Tamara, la diseñadora– me presenta– y el es Nahuel, mi prometido– se gira.

"NO PUEDE SER"

Presente — Ella

PRESENTE

Nahuel

"Es ella"

No puede ser tan hijo de put@ el pinche destino... ¿Justo ella tiene que ser la que le va a diseñar el bendito vestido a Cristal?

Pensé que no la iba a volver a ver en mi vida, también pensé que el día que eso pase no me iba a afectar... No sé, me imaginé que iba a estar fea que se yo, que se iba a teñir esos hermoso rizos rojos que me volvían loco. Pero no, la condenada tenía que estar igual o más hermosa que antes.

Vine a acompañar a Cristal porque ella insistió mucho, pero no quería, me como terrible embole con estas cosas, aun así vine. Pero cuando abro puerta quede en shock cuando la veo, ella concentrada dibujando en un papel, con una cola alta despeinada, sus rulos color sangre caían sobre una sexi camisa blanca que dejaba un escote poco prudente y asomaban unos... ¡basta! Me giré tratado de asimilar la impresión, pero no podía huir, no podía.

– Mucho gusto...– digo serio asintiendo con la cabeza. No la quiero mirar, no la quiero tocar ni nada.

– ... El gusto es mio– dice despacio.– bueno Cristal, les ofrezco café y pasamos al living así me mostras todas tus ideas.

Al parecer yo no le afecte en lo más mínimo, o quizás no me recuerde, sí al final de cuentas nunca fui nadie para ella, nada más que un loco obsesionado.

– ¡Genial Tamy! – ahora se dirije a la otra chica– El mio con edulcorante y el de Nahui sin azúcar por favor...– Por eso no me gusta salir con Cristal, es muy caradura.

– No hay problema, pero yo los preparo, siéntanse cómodos... – contesta Tamara. Se aleja a lo que debe ser la cocina con la otra chica. La observo una milésima de segundos, lleva un jeans claro ajustado... ¡Qué culo que tiene todavía!

¡Basta Nahuel! ¡Basta!

– ¿Te pasa algo amor? Tenés una cara de culo...– es tan densa a veces.

– No Cristal, es que me aburren un poco estas cosas...– No le miento en mi respuesta, aunque eso no es lo que me pasa.

– bueno te vas a tener que acostumbrar porque yo no conozco a nadie acá, mis amigas no están...

– ok, Cristal ok

Ella se queda mirando unas revistas de vestidos que hay en la mesa central y yo me pongo a jugar al Free Fire en mi celular. Al final están tardando demasiado para hacer un café.

A cabo de unos minutos, vuelven...

– Disculpen la tardanza, no me quería andar la cafetera, pero resulta que estaba mal enchufada jaja. – mmm huele a mentira.

– Jaajaja – ríe la asistente un poco exagerada me parece.

– Bueno, comencemos...– dice sentándose al lado de Cristal.

Se ponen a hablar entre ellas sobre el vestido sin prestar atención a nada más. Yo no puedo controlar mi mirada hacia ella, pero de a ratos y disimuladamente.

Tamara anota todo en una libreta muy concentrada, no puedo evitar recordar cada vez que la miraba escribir en clases, como a veces mordía el lápiz sin darse cuenta lo sexi que se veía, cuando levantaba su mirada verdosa, al darse cuenta de que yo la observaba.

"Put0s recuerdos"

– Bueno, tengo todo anotado... ¿Te molesta si al diseñar le hago algunos pequeños cambios o retoque de acuerdo a tu figura? Te prometo que no voy a cambiar cosas importantes.– le sonríe.

Ahora envidio a Cristal... ¡Mierda!

– siempre y cuando me gusten, no tengo drama, ahora... ¿Tenés vestidos que me pueda probar? – Carajo!! Sabía que iba a hacer eso, cómo no se lo advertí antes.

– Claro que sí... enseguida te muestro.

– "Yo la llevo" – se ofrece la asistente. No por favor, que no me dejen solo con Tamara.– Vos Tamy seguí con el isleño que estabas haciendo antes.

Tamara parecía estar por negarse, pero se arrepiente– Dale Caro, tráela para que me muestre los que le gusta y como le quedan, toda información sirve.

– ¡Si! – aplaude Cristal feliz, si es por ella vive probándose ropa.

Cristal y la asistente se alejan al guardarropa. Entonces nos quedamos solos y el silencio nos abruma. Yo por mi parte sigo jugando al Free aunque no logro concentrarme ni un poco. Tami anota algo en su libreta.

Entonces cierra la libreta y me mira.

– Muchas felicidades Nahuel, por tu boda– Hdp me reconoció, es una buena actriz.

– ¿Así que me reconociste? Pensé que ni te acordabas de mí– le digo con un mal tono.

– Disculpe Nahuel, si usted entra a mi local y me saluda como si no nos conociéramos siento la necesidad de hacer lo mismo, así no existe la posibilidad de provocar un malentendido.

"Usted" ¿Qué soy yo? Un viejo choto...

– ... Es que al principio no te reconocí, te veía cara conocida... hasta que me cayó el veinte de quien eras. – ¡Toma! Pelirroja soberbia.

Ella frunce el ceño y pone esa cara de enojada que tanto me gusta, digo me gustaba...

– ... Me imagino, deben haber sido un montón las pelirrojas que te cojiste después de tu fiesta de egreso... imposible acordarse. – ¿Queeee? Miro asustado para donde se fue Cristal– ... Igual no te asustes, por mi parte es bueno ver una cara conocida y me alegra que te vaya bien y seas feliz.

"Eso no sonó sincero"

Me deja estático y mudo, sin esperar repuesta se levantanta y se aleja.

¿Qué carajos acaba de pasar?

– ¡Ahhhhhh! – se escucha un grito desgarrador, es la voz de Cristal inconfundible.

Tamara pasa corriendo y yo la sigo... Llegamos a los vestidores.

– ¿Qué paso? – pregunta asustada. La asistente, que está parada a un costado revolea los ojos con cara de cansancio.

–¡No me cruza! – grita Cristal– debo estar más gorda– se larga a llorar.

Yo no me sorprendo, esto es común en Cristal cuando se compra ropa, ella es muy delgada, pero siempre trata de serlo más.

– No querida, no te asustes...– dice Tamara acercándose a Cristal – este vestido es para chicas de taza 85, o sea casi sin pechos, son los pecho los que no te cruzan, el resto sí... estás perfecta.

La expresión de Cristal cambia automáticamente por una de alivio y felicidad, es tan dramática.

– Gracias Tamy, tenés razón, yo que me asusté tanto.

– Incluso no te olvides que a esta hora de la tarde las mujeres tenemos una retención de líquidos que nos hincha, pero vos estás impecable.

"Sí que sabe hacer su trabajo"

Cristal se pone a saltar como una nena y me echa para poder probarse más vestidos. Ambos salimos al living dejando a la asistente con ganas de pegarse un tiro jajaja.

– gracias por eso... – Le digo.

– es mi trabajo...– dice parándose frente a mí– Nahuel, disculpe, necesito comprobar algo personal... – Se me acerca demasiado– ... Perdón por esto, espero no lo tome como una infidelidad de su parte. – ¿eh?

Me agarra de la remera y me tira hacia ella para estampar sus labios en los míos...

¿?¿?¿?¿?¿?

Pasado — Insistente.

PASADO

Tamara

– ¡boluda! ¿Para qué carajos la rocha hace joda en un lugar tan grande? ¿Invito a toda la escuela?

– eso parece, ya vi unos cuantos guachos de quinto y de cuarto también...

– ¡lpm! Vamos a tener que aguantar el griterío de los pibitos que se hacen los que escavian y terminan todos culo pa arriba, – que bronca– ... Pero lo bueno de todo esto es que capaz aparece el rubio de quinto, a ese le tengo ganas...

– jajaja viste, encontraste el lado positivo, yo por mi parte, me chupa un ovario si invito a los de la tarde incluso, con escavio gratis, soy feliz...

– siempre la misma borracha perdida Luana...

Con mi amiga Luana nos vinimos a una joda que nos invitó una compañera del otro curso, estamos en sexto de secundaria, "SI" este año nos egresados jajaja. Yo por mi parte estoy aprovechando a salir porque el año que viene me meto de cabeza a los estudios, no quiero pensar en nada más.

Ahora estoy un poquito emocionada de estar acá, ahí un chavon de quinto que me gusta, si es más chico que yo, pero solo por un añito... Así que vamos a ver si hoy pinta chape.

Mientras nos tomamos una birra tranqui con mi amiga, vemos como el salón se va llenando.

De repente me agarran de la cintura desde atrás y me levantan.

– ¡Acá está el amor de mi vida! Que linda te viniste hoy Tamara...– ufff vino el pesado, pensé que iba a tener suerte y no iba a venir, pero este no se pierde una.

– ¡soltame Nahuel! – digo zamarreándome– ... Tenía la esperanza de que no vinieras boludo. – le digo sincera. Sé que parezco cruel, pero Nahuel me tiene podrida.

– ... Que mala Tamy, yo que estaba emocionado de venir únicamente para verte– yo nunca sé, si él dice cosas enserió o es un personaje– ... Hola Luani, ¿cómo andas? – a Luana la saluda de manera normal.

– Hola Nahu, decime que trajiste a tu hermano – jajaja esta alcohólica es de terror.

Nahuel está en mi curso, y me agarro de punto desde primer año, según palabras de él, está superenamorado de mí, entonces se la pasa encima de mí, me acosa, me molesta, me abraza, me manda papelitos en el aula, me quiere besar a veces, en fin me tortura... Y yo no lo aguanto, a mí él no me gusta... eso que tengo que admitir que no es nada feo, es un morocho atractivo que aparenta tener un par de años más, hasta algunas profesoras le tienen ganas, es más andan muchas atrás de él en la escuela, y a varias sé que les entra de vez en cuando.

"Pero a mí no me gusta"

– No Lu, él es universitario, ni en pedo viene a estas jodas de guachos jajaja, pero si querés te dejo entrar a mi casa y te digo cuál es su habitación, eso si, te podés llevar el garrón de que esté con la novia jajaja.

– y vos si querés podés pasar por la mía...– me susurra al oído y después me da un beso bruto en la mejilla.

– ¡Salí pelotudo! – lo empujo y él se ríe.

– ay nooo, cierto que tiene novia, esa que parece vieja jaja– a mi amiga le gusta el hermano de Nahuel, y el loco ya es grande, incluso si tiene una novia que parece vejeta jaaja

– bueno, chicas, me voy por allá que llegaron Patito y los chicos– por fin se va, un alivio – después regálame un baile– me dice al oído y me vuelve a dar un beso escandaloso.

– chau, chau, chau, andate pesado – le digo enojada y él se ríe... ¿Por qué siempre se ríe? Odio su risa.

Se aleja corriendo, siempre tiene una energía que no se dé donde la saca.

– Boluda, porque no le entras al Nahuel, capaz y te sorprende jajaja.

– Porque no me gusta, aparte no le creo nada, para mi me jode no más porque me enojo.

– mmm yo no creo que mienta, o sea sé que es payaso y pesado, pero cuando te mira, te mira enserió, como todo un enamorado.

– ¡deja de hablar pavadas Lulú! – siempre es la misma conversación. Sea o no sea así yo no me voy a chapar a alguien que no me gusta.

La noche empezó a tomar color, se llenó de pendejos y todos están disfrutando de unas buenas cumbias.

Mi grupo de amigas se completó, llegaron Roxana, Camila y La Eli juntas. Esa éramos nosotras, las cinco copadas de Sexto primera.

Mientras tomábamos unas birras comenzó a sonar "Muchachita" de Yerba Brava y con las pibas cantamos a todo pulmón bailando en círculo, nos estábamos divirtiendo mal.

Entre bailes y cantos exagerados visualizo a rubio de quinto, Matías se llama tengo entendido. No soy una chica tímida la verdad, no voy a esperar llamar la atención de alguien y que este de el primer paso, voy yo a darlo.

– Luani! – le hablo a mi amiga.

– ¿Quéeee? ¡ehhhhaaa ehhh ehhh ehhh! "Son cosas del amor" que te vaya bien, que te vaya mal...!!!– es al pedo, esta re enfiestada.

Le hago señas de que voy al baño, y ella asiente... Entonces arrancó pasito rápido para llegar al rubio.

– ¿y??? Bailamos bonita...– se me cruza el mamerto de Nahuel junto ahora... lpm

– Después boludo, ahora no puedo...– Le contesto cortante.

– No seas mala Tamy, no estás haciendo nada...– dice agarrándome las manos.

¿Puede ser más denso?

– Créeme que si– le digo asquerosa. Suelto mis manos de manera bruta y pasó por al lado de él. "Ahora sii, vamos al rubio".

Me acerco a su grupo de amigos y le hablo.

– Hola ¿Querés bailar? – le digo directamente y este queda congelado.

–"La pelirroja de sexto" "contesta boludo" "está re buena"– se escuchan los murmuros de los boludos de sus amigos.

– ¿Y? – Le digo ya fastidiada.

– sí, obvio– dice saliendo de su trance.

Nos pusimos a bailar y lo fui llevando en el baile hasta acercarnos al grupo de mis amigas. No baila bien tengo que admitir.

Luana me mira y me dice algo, le leo los labios... "Hija de put@" dijo. jajaja.

Yo sigo bailando con el rubio que es más duro que Robocot, pero bueno espero mínimo bese bien. Como soy de ir directo a los huevos fritos me le cuelgo y me lo tranzo, el chavon se prende al toque.

Entre lenguas de ratos seguimos bailando. Suena un cuarteto y él me gira, cuando doy la vuelta veo a Nahuel a unos metros mirándome, no puedo descifrar bien su expresión de la cara, pero es de desilusión y algo más.

¿Qué le pasa a este?

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