Sandra como cada día se levantaba a las cinco treinta de la mañana salía a correr, por un parque que no estaba muy lejos de su casa, volvía alrededor de las seis de la mañana, tomaba una ducha se cambiaba, cuando baja su mamá ya le había preparado un licuado de frutillas con unas tostadas, desayunaba y se retiraba a trabajar hasta las cinco de la tarde.

Antes de llegar a la empresa pasaba por una cafetería cercana y compraba un capuchino con salsa de chocolate con dos medialunas para su jefe. Llega lo volvía a calentar un poco y lo llevaba hasta su oficina antes que el llegara. Preparaba toda la correspondencia del día y la agenda para que cuando el llegara todo estuviera listo. Luego se dirigía a su escritorio, ya llevaba dos años siendo su secretaria y desde que el señor Gabriel Garza llego a la empresa puso sus ojos en ella. Sandra era una mujer muy atractiva físicamente una morocha alta con un cuerpo hermoso y su vestimenta siempre era muy elegante pero no provocadora. Siempre mantuvo su lugar en cuanto a los continuos ofrecimientos de salir de su jefe, ella no quería que nadie creyera que ella estaba con él

con la intención de ascender en la empresa. Gabriel era un hombre de 32 años alto musculoso rubios ojos verdes siempre con trajes, bueno Sandra nunca lo había visto de otra forma ya que nunca se habían visto fuera de la oficina, en dos años jamás vino o recibió la llamada de ninguna mujer buscándolo, y eso la intrigaba, pero nunca se atrevió a preguntar nada su relación siempre fue de trabajo, pero todo estaba por cambiar. Sandra se encontraba en su escritorio trabajando cuando alrededor de las nueve de la mañana llego Gabriel.

- Buenos días señor.- dijo Sandra

-Buenos días Sandra, como esta?- respondió Gabriel mientras colgaba su saco

-Bien señor, gracias y usted? dijo mientras le servía el café

-Bien…ahora que la veo!-lo decía mientras tomaba la taza de café

- Discúlpeme\, permítame el café ya debe estar frio\, no sabía que iba a llegar tarde. - se disculpo Sandra mientras le retiraba la taza

:- Esta bien gracias- y le giño un ojo, Sandra ruborizada se retiró con el café.

Sandra volvió a llamar a la cafetería para que le trajeran un nuevo café, mientras preparo los papeles que debía llevarle. El café llego y se dirigió a llevarle todo. Golpeo la puerta y cuando él le dijo entro.

- Permiso\, aquí esta su café caliente\, los papeles que debe de firmar para enviar a presidencia\, y paso a leerle su agenda de hoy. - dijo Sandra y estaba por leer la agenda cuando él respondió

-Muchas gracias, muy rico el café como siempre, lastima que no lo preparan sus delicadas manos.- dijo mientras la miraba coquetamente

-  Sandra sonrojada trato de ignorarlo y leer sus actividades- Para hoy tiene muchas actividades, señor a las once tiene reunión con Tesorería, a las doce treinta tiene un almuerzo con la empresa italiana para cerrar el contrato, a las dieciséis tiene turno con su dermatólogo, y a las veinte tiene una cena con la secretaría admirativa de la empresa de textiles. ¿Necesita algo más?

-Si- dijo medio atragantado con el café y la medialuna- si… confirma todas mis reuniones y a la reunión de la noche necesito que vayas conmigo- ella lo miro desconcertada- ah y pide a mantenimiento una cafetera y compra este café y le extendió un papel con la marca del mismo.

- Esta bien no hay problema\, perdón pero yo a que iría a su cena?- dijo Sandra sin entender su pedido

-Como mi secretaria, ah y confirma en el restaurante, gracias -siguió tomando su café y leyendo unos papeles

Ella se retiro sin decir nada mas lo que no sabia como iba hacer para llegar ya que ella vivía alejada del restaurante y debía cambiarse, lo único que se le ocurrió llamarle a su amiga Tamara que vivía en el centro.

Llamada telefónica a Tamara

- Yo no puedo creer que hallas tenido un minuto para llamar a tu pobre amiga abandonada - dijo Tamara en tono de queja

- jajaja que exagerada nos vimos hace dos semanas - Sandra se cubrió

-Y eso te parece seguido, cuando vamos a salir por unos tragos -insistió su amiga

-Eso no sé, lo que si se es que necesito que me ayudes esta noche!- dijo Sandra en tono de suplica

-Ah con razón me llamaste, que caradura…jajajaja- respondió mientras reía

-dale no seas malita… por favor! Tengo una cena con mi jefe y no llego a mi casa cambiarme y volver -suplicaba Sandra

-Claro si solo me llamas cuando me necesitas, pobre de mi… buscare a otra amiga, que me frecuente mas! - decía en tono de ofendida

-Tami si me ayudas en esto te juro que el próximo fin de salimos algún lado.-decía tratando de convenserla

-Eres una chantajista, interesada….bueno amiga esta bien te espero, pero te advierto que esto te va a salir muy caro- decía Tamara a modo de chantaje

-si, si no te preocupes yo te juro que el próximo fin de semana salimos a donde tu quieras, gracias a las cinco treinta   estoy en tu departamento.

-Te espero, besos te quiero amiga

S:-Yo también gracias.

Fin de la llamada con Tamara

El día trascurrió con normalidad haciendo mil cosas, salió almorzar en el momento en que Gabriel se fue a su almuerzo y cuando volvió ya le tenia la cafetera que había pedido con el café que mando a comprar, Sandra se dirigió a su despacho tocando la puerta y dijo.

-Permiso señor- se asomo a la puerta que se encontraba abierta.

-Si pasa, adelante- le dijo mientras tecleaba su computadora.

- aquí le traje su café.- dijo mostrando la taza

-Gracias- mientras fue a tomar la taza le acaricio la mano suavemente, le dio un sorbo y antes que ella saliera le dijo- mmm Sandra, usted preparo el café?

-si señor, esta feo, disculpe démelo que se lo cambio.-volviendo hacía donde él estaba

-No, esta riquísimo justo como me gusta hecho por tus hermosas manos sabia que iba a estar mejor -dijo Gabriel mirándola fijamente a los ojos logrando que se pusiera nerviosa

-señor le pido por favor que no me diga esas cosas- ella estaba sonrojada y se sentía incomoda

-A caso yo estoy mintiendo? A caso usted tiene pareja y yo estoy siendo atrevido? -él pregunto con la intención de tener información

-no señor, pero si alguien lo escucha no quiero que se mal interpreten las cosas- decía Sandra refiriéndose a sus compañeras de trabajo

-Yo soy libre, usted también cual es el problema! - insistió él

-con permiso señor- dijo y se retiro para no volver a tener esa conversación que ya habían tenido en otras ocasiones.

Se hiso la hora de salida, espero a que Gabriel se retirara para llamar a su mamá.

-Buenas tardes Sandra la espero esta noche en el restaurante, por favor -dijo mientras caminaba hacía el ascensor

-si señor no se preocupe, allí estaré a horario - respondió ella nerviosa todavía intrigada de pensar a que tenia que ir

:-No quiere que la pase a buscar así no tiene que andar sola, tan tarde- le dijo mientras se volvió y la miraba de arriba a bajo

-No señor no se preocupe, gracias.- apenas vio que subía por el elevador le marco a su mamá.

Llamada telefónica con Juana.

-Hola mamá!

-Hola hija como estas?

-Todo bien mamá, llamaba para avisarte que no iré a dormir.

-Tengo una cena de trabajo con mi jefe y otras personas y no se a que hora volveré, entonces me quedare aquí en el departamento de Tamara.

-Bueno hija gracias por avisar así no nos preocupamos, necesitas que tu padre te lleve ropa

-No mamá creo que tengo dos mudas de ropa en la casa de Tamara

-Bueno hija que te diviertas a pesar de que es trabajo

-Gracias mamá no vemos mañana, saludos a mi papá

Fin de la llamada con Juana

Cuando corto la llamada acomodo y dejo todo limpio y listo para el día siguiente y se fue rápido a pasar por una tienda a comprar ropa interior y algunas otras cosas que necesitaría y se fue a la casa de su amiga.

Cuando llego el portero simplemente la dejo pasar ya la conocía, subió y toco la puerta de Tamara, pero como no salía decidió usar la llave que ella le había dado, no le gustaba usarla para no ser imprudente con la privacidad de su amiga

-Pasa tranquila y acomódate- grito Tamara de la ducha

-Gracias, quieres que te prepare algo para comer - pregunto Sandra

-Allí deje dos sándwich  sobre la mesa y en la nevera hay un batido recién hecho -le grito Tamara mientras salía de la ducha

-que linda, gracias! - agradeció Sandra conmovida por el gesto

-Para que veas que yo si te cuido y tu me descuidas- le dijo al oído en forma de reproche

-AMIGA- grito dándole un abrazo- tú sabes que mis tiempos son complicados, mas que nada por lo lejos que vivió

-Eso es por que no quieres vivir conmigo, ya te he dicho que yo estaría agradecida -decía mientras giraba en la cocina

-si yo se pero me da cosa dejar a mis padres ya son grandes -se disculpaba Sandra

-Pero tu hermano vive a dos casas y va a verlos todos los días, tu puedes ir los fines de semana -sugirió su amiga

-si, va no se tengo que pensarlo -decía mientras comía el sándwich

-Que es eso?- dijo mientras caminaba a tomar la bolsa de la tienda de lencería que había reconocido

-Nada solo compre unos conjuntos para cambiarme ahora y para tener

- Si claro\, uno no usa lencería de encaje a diario!- dijo mientras abría la bolsa- mira esta esta divino\, eres una….

-basta no compre nada por ningún motivo en particular -decía sonrojada tratando de explicar lo que no tenia explicación

-como que no! Vas a salir a cenar con el papacito de tu jefe que tienes! y dice que ese no es un motivo! -dijo ella con desmayándose de amor

-pero si yo voy a una cena de trabajo nada mas -dijo Sandra como tratando de mentirse a si misma

-Si y yo todavía soy virgen, por favor ese hombre esta como quiere, cuando le vas a dar una oportunidad? dijo insistiendo Tamara

-no se hay algo en él que no me termina de convencer -

-Cuando lo veas sin ropa vas a ver como todo te convence- lo dijo mientras reía

-Es lindo si no lo voy a negar, pero no te parece raro que en el tiempo que llevo trabajando para él jamás allá venido una mujer a buscarlo, llamarle o algo? dijo Sandra como intrigada

-Primero lindo es poco, esta como me lo receto el doctor un dios griego jajajajaja, segundo si es raro pero también puede ser que no sea un mujeriego eso no lo pensaste - trato de justificar Tamara

-y  si es gay? -se preguntaba Sandra

-no te tiraría tantos palos amiga y tu hay de tonta mirando para otro lado, yo ya lo hubiera ahecho mío - decía Tamara mientras hacía gestos con sus manos acariciando su cuerpo

-eso no me cabe dudas jajajaja, bueno me voy a bañar por que sino se me hace tarde -dijo Sandra mientras lavaba las cosas

-que te vas a poner? pregunto su amiga sobándose las manos

-no se, no deje mi vestido negro aquí- pregunto intrigada

-NO! Ese vestido no!, no te preocupes yo busco que ponerte, el vestido esta aquí pero no te lo pondrás pareces monja -dijo Tamara mientras buscaba en su placard

-que no sea muy revelador ya conozco tus gustos por favor - suplicó mientras se metía al baño

-ve y báñate - dijo Tamara casi corriéndola

Luego de bañarse, se peino algo muy casual, se hiso una cola de caballo pero con el cabello mas bien medio suelto y un maquillaje muy tranquilo un poco de brillo en sus ojos marcando mucho el delineado y un poco de gloss apena en sus labios con un toque de color rosa, cuando vio la ropa que le había buscado Tamara

quería morir. Era un pantalón palazo color rosa pálido bien ajustado en sus glúteos y un bodi color negro con encaje con un escote muy profundo que hacia marcar mucho sus pechos y encima de los hombros el blazer que hacía juego con el pantalón.

-No yo no me voy a poner ese bodi - dijo Sandra rechazándolo

-Si tu si te vas a poner eso Ya con el pantalón es suficiente, tienes que mostrar algo, a parte ya no estas en la oficina -insistió su amiga en tono de enojo

-pero es una cena de trabajo - trato de escudarse Sandra a quien no le gustaba mostrar mucha piel

-no se discute mas -dijo Tamara casi ofendida

-esta bien por que siempre me terminas convenciendo en todo - decía haciendo pucheros

-por que solo yo se lo que te queda bien amiga-dijo mientras la abrazaba

-ya te dije que te odio -dijo Sandra mientras reía y respondía el abrazo

-Si un montón de veces y no me importa. Y como que vuelvas temprano no te abro la puerta. Te llevas a tu jefe por ahí algún hotel y después vuelves jajajaja - aclaro ella como tratando de que se divirtiera un poco

-Ah estas loca! Ese es el propósito de esta vestimenta, que me acueste con él -dijo Sandra con asombro

-Hace cuanto que no estas con un hombre? -pregunto Tamara

-desde la ultima vez - dijo Sandra esquivando su mirada y sonrojada

-Que fue…. Después de que aquel idiota te rompiera tu corazoncito, eso fue hace tres años! Mucho tiempo! -dijo casi gritando y zapateando de rabia

-No sea mala no saques el tema de ese idiota todavía me acuerdo y me da rabia de mi misma por ser tan ciega, no aprendo mas. - decía Sandra arrepentida

-Bueno ya esta no te pongas triste perdóname, tu sabes que te quiero y por mas dura y dolorosa que sea la verdad siempre te la diré, eres la hermana que nunca tuve y te quiero mucho amiga.- la consolaba Tamara abrazándola

-gracias yo también amiga- se dieron un fuerte abrazo y Tamara la ayudo a terminar de arreglarse

-Bueno amiga ahora a romperla, estas hermosa ve por ese hombre que no se te escape- decía mientras reía

-Tamy ya te dije que es una cena de trabajo -dijo con tono de insistencia

-bueno pero todo trabajo  termina en algún momento a parte mañana es sábado cual es el problema de trasnochar un poco si no va a ir a trabajar. -le aconseja para que se divierta

-Bueno no te prometo nada, pero lo intentare si me tira alguna indirecta está bien

-Esta bien pero trata un poco más que solo intentar…-insistió Tamara

-bueno, bueno… me voy que se me está haciendo tarde y ya está el taxi abajo - dijo despidiéndose

-Adiós amiga mucha suerte- le dio un fuerte abrazo

-Te quiero gracias por todo no me esperes despierta descansa adiós.- y bajo por el ascensor

Sandra bajo el elevador y subió al taxi camino al restaurante.

Sandra llego al restaurante y cuando se bajo del taxi se encontró con su jefe en la puerta, ella se sorprendió y más cuando él le extendió su brazo para dirigirla a dentro, prácticamente entraron como una pareja.

-Buenas noches tengo a una reservación a nombre de Garza.- saludo Gabriel

-Buenas noches señor y señora Garza- dijo la recepcionista- síganme por aquí ya llego su invitada

-Muchas gracias- dijo él mientras caminaban a la mesa y Sandra intentaba pedir una explicación sobre lo que la recepcionista había dicho pero justo llegaron a la mesa- muchas gracias

-Buenas noches señor Garza- dijo con cierto tono seductor

-Buenas noches señorita Forero, le presento a mi esposa Sandra Montenegro. Amor ella es Laura Forero la secretaria ejecutiva de la otra empresa -dijo Gabriel extendiendo su mano

-Mucho gusto -dijo Sandra extendiendo su mano en forma de saludo y mirando a sujefe que no entendía lo que estaba pasando

-Trajo el contrato? -pidió él sin mirarla

-Si, aquí esta para que lo revise- mientras por debajo de la mesa esta mujer le rosaba la pierna a Gabriel tratando de seducirlo.

-gustan pedir algo -dijo el mozo

-Si, yo quiero una copa de vino -dijo Laura

-Un agua sin gas y con limón , por favor- pidió Sandra

-un wiski, por favor- noto la mirada picara que Laura le hiso – luego saco un bolígrafo firmo el documento y se lo extendió a Laura y dijo- bien señorita Forero aquí esta el documento puede decirle a su jefe que es un placer hacer

negocios con él- y con una pequeña seña la invito a retirarse

-Bien muchas gracias- dijo ella casi titubeando y a la vez muy enojada por la situación- me retiro buenas noches- Laura se fue muy enojada ella desde que conoció a Gabriel había intentado por todos los medios posibles acercarse a él había tenido todo tipo de insinuaciones pero él nunca le dio pie a nada y eso le molestaba mucho a ella.- que tengan una bonita velada- dijo con sarcasmo- un gusto haberla conocido señora Garza aun que nunca supe de su existencia…

-Si nunca lo supo es por qué no hablo de mi vida privada con empleados, buenas noches- y Laura se retiró   enfurecida.

-Perdón pero se puede saber que fue todo esto, por que no entiendo nada, usted me dijo que tenia que venir a trabajar y yo no he hecho nada! - pregunto Sandra confundida por todo lo sucedido

-Primero que nada estas perfectamente hermosa. Segundo perdón por toda esta situación yo te explico… puedo tutearte verdad?- le decía mientras la miraba con ternura

-SI ,puede tutearme, y le agradecería que me explique- en ese momento llego el mozo

-aquí les dejo la carta y las bebidas que me pidieron - dijo el mozo

-Muchas gracias pero llévate la carta tráeme lo de siempre con una botella de vino, gracias - pidió Gabriel, Sandra se dio cuenta que era habitué de ese lugar, pero ella no había reservado tantas veces ese lugar en su agenda

-muy bien señor -dijo el mozo y se retiro

-Pero…- Gabriel la interrumpió

-Shhh por lo menos déjame invitarte a cenar después de todo esto que acaba de pasar -insistió él

-esta bien -dijo Sandra sonrojada

-Bueno paso a comentarte como es la situación Laura es la mano derecha del dueño de la empresa a la que le compramos el equipamiento, y desde que me conoce me tira indirectas, propuestas… indecorosas por decirlo así y la verdad ese tipo de mujeres no me gustas me da la impresión que no se respetan así mismas. Por eso

invente esta pequeña mentirita piadosa para que esta vez no tener que aguantarla… y a la vez tener una escusa para invitarte a cenar ya que siempre rechazas mis invitaciones- dijo el con ternura

-emmm, no sé que decirle señor Garza la… - la interrumpe Gabriel

-Gabriel, habíamos quedado en que nos hablaríamos de tú -dijo él

-No sé que decirte Gabriel me has dejado sin palabras no pensé nunca que usted fuera tan selectivo con las mujeres que eligiera para salir, es mas hasta llegue a pensar…- Sandra se dio cuenta que estaba pensando en voz alta y no se atrevió a terminar de hablar

-Que llegaste a pensar?- dijo él riéndose por que leyó su pensamiento

-Bueno si llegue a pensar que era gay y que solo me invitaba para ponerme incomoda - dijo ella riéndose de si misma

-yo gay como se te ocurre- dijo entre risas- el mozo llego con la comida

-disculpen aquí esta lo que ordeno, que lo disfruten- dijo el mozo- muchas gracias -contestaron los dos a la vez.

Mientras cenaban en el lugar tocaba una banda de fondo una música muy tranquila y ellos conversaban amigablemente hacía mucho tiempo que Sandra no salía con alguien y le costaba un poco volver a empezar después de la mala experiencia que había tenido.

-Bueno cuéntame que haces cuando sales de la oficina, supongo que tienes una vida fuera de esas cuatro paredes- pregunto él con interés

-Yo vivo con mis padres digamos que soy la mas chica de tres hermanos. Cuando termina mi horario laboral no hago nada voy a mi casa me baño tal vez cena algo ligero y me acuesto haber alguna película o leo algún libro -respondió Sandra

-Algún novio, un amor escondido por allí?- dijo con una sonrisa picara Gabriel

-NO, no hace un tiempo estuve de novia, nos íbamos a casar pero descubrí que me engañaba con otra mujer así que todo se fue a la basura y ya no volví a estar con nadie. -conto ella con un poco de nostalgia

-No lo has superado? -pregunto Gabriel

-Si lo supere, pero me cuesta mucho confiar ahora, yo le di todo y él solo decidió que no valía nada

-Si estuvieras conmigo esas cosas no te pasarían- dijo él de una forma coqueta

-jajaja, perdón – dijo ella por su risa

-Te ries de mi? pregunto Gabriel en forma de chiste

-No, me rio por que eso ya lo he escuchado antes -se escudo Sandra

-Bueno si es un frase muy usada- dijo mientras reía- la verdad es que me gustas mucho Sandra desde el primer día que puse un pie en esa oficina no pude dejar de pensar en ti. Es mas te voy a confesar algo el día que fui por el trabajo le dije al de recursos humanos que si no te tenia de secretaria ni se molestara en contratarme porque no quería nada- Sandra reía sonrojada

-y obviamente le hicieron caso por eso yo trabajo con usted -dijo ella sonrojada

-Claro- dijo él y los dos reían. Sutilmente tomo su mano la beso y dijo- me das una oportunidad no te decepcionare- Sandra no sabía que responder se sentía frágil, pero a la vez quería volver a creer en el amor

-Esta bien – dijo y bajo la mirada como apenada

-Gracias, yo te juro que voy a cuidarte eres una mujer que merece ser tratada como un bello jardín de rosas- dijo con dulzura, se acerco lentamente y la beso muy suavemente.

Sandra tenia muchos sentimientos encontrados y pensaba que era por aquella mala experiencia que había tenido intento hacerlos a un lado y vivir el momento. Después de la cena él fue y la dejo en la casa de su amiga Tamara. Se despidieron con un beso, ella subió y él cuando ya no la vio se fue.