Violeta Sipols, era apenas una adolescente de 14 años, ingenua, soñadora y apasionada.
Violeta era de clase media, vivía con sus padres y sus hermanos.
Era la mayor, seguida por su hermana Valeria de 10 años y su hermano Samuel de tan solo 5 meses de edad.
Por el trabajo de sus padres había empezado la escuela primaria a sus 7 años, su infancia fue muy tranquila y llena de amor. Aunque no les sobraban los lujos eran una familia muy unida.
Así que a sus 14 años estaba cursando octavo grado, sin ninguna novedad, era una alumna sobresaliente en su curso, ya que era muy dedicada en sus labores escolares. Soñaba con terminar su secundaria y empezar a estudiar derecho.
Normalmente asistía a clases de lunes a viernes, los sábados se reunía con sus amigas a hacer tareas y compartir con ellas.
Los domingos eran mas familiares, día obligatorio de asistir a misa y luego almuerzo familiar.
Pero toda esta paz y tranquilidad estaba a punto de terminar...
Al frente de su casa, se acababa de mudar Rodrigo Almanza, un chico moreno, delgado, ojos cafés intensos de 16 años.
La madre de Rodrigo lo había enviado a vivir con su abuela, ya que era el típico adolescente problemático, con el que su madre sentía que ya no era capaz de manejarlo, y tenía la esperanza que su abuela lo metiera en cintura.
Rodrigo a su corta edad, habia decidido abandonar la escuela, se la pasaba de fiesta en fiesta, y ya estaba teniendo problemas con el alcohol.
Cómo Rodrigo no quería estudiar su abuela decidió ponerlo a trabajar, para darle un escarmiento y así hacerlo entrar en razón, con el fin de que terminara sus estudios.
Pero, esto no resultó cómo su abuela lo había planeado, ya que Rodrigo se entusiasmo mucho con su trabajo y se sentía como todo un hombre, que ya no tendría que depender de nadie ahora que había empezado a ganar su propio dinero, así que el remedio fue peor que la enfermedad.
Y toda la situación empeoró, Rodrigo trabajaba duramente durante la semana, pero el fin de semana las fiestas y borracheras eran peores que antes.
Un sábado en la tarde cunado Rodrigo se dirigía a una de las tantas fiestas, se tropezó por primera vez con Violeta, la chica venía corriendo porque se le había hecho tarde para regresar a casa y su padre era muy estricto con los permisos y los horarios.
Por lo que en la carrera por llegar rápido a casa terminó tropezando de frente con Rodrigo y cayendo al suelo.
Cuando Rodrigo le dió la mano para ayudarle a levantarse quedó encantado con la belleza que veían sus ojos y sintió una sensación extraña en todo su cuerpo. Que lo hizo enmudecer sin darse cuenta.
Mientras que Violeta se puso pálida de la vergüenza por ser tan despistada, cuando tomó la mano de Rodrigo sintió por primera vez esas mariposas en el estómago del que tanto hablaban sus amigas...
Violeta
Que vergüenza tan grande sentí al ver a ese joven frente a mí ofreciéndome su mano para levantarme del piso donde caí por despistada y no mirar por dónde corro.
Cuando levanté la mirada lo primero que ví fue unos hermosos ojos cafés intensos que me observaban con un brillo muy especial que nunca había visto en otros chicos.
Sentía un enorme agujero en el estómago, y millones de mariposas revoloteando dentro de mi, mis manos se pusieron frías al instante y de mi boca no salía palabra alguna.
Hasta que el me dice:
-Mucho gusto vecina, espero que no te hayas lastimado, no había tenido el placer de presentarme, soy Rodrigo y me guiñó el ojo 😉
Y ahí si que me termine de derretir 🫠
quedándome muda como una tonta, solo sujetando su mano y escaneando por completo a mi vecino, al que ya había visto algunas veces de lejos, pero por su terrible reputación no había despertado la más mínima curiosidad en mi, hasta ahora.
De Repente, reacciono volviendo a mirar su cara y es ahí cuando descubro que este me está devorando con la mirada y su sonrisa encantadora.
Por lo que muy avergonzada, decido levantarme y tartamudeando le digo;
-Mu-mu-mucho gusto Rodrigo soy Violeta
A lo que el responde: -Violeta, que hermoso nombre igual que tú
Con solo esa frase sentí como si se hubieran multiplicado las mariposas que ya sentía. y solo pude sonreírle sin saber que más decir o hacer.
A los pocos segundos, suelto su mano, le doy las gracias y miro hacia mi casa, donde veo a mi padre que está observando todo con una cara de pocos amigos.
por lo que vuelvo a mi realidad y recuerdo el motivo por el que venía corriendo como loca.
Así de la nada todo lo que acababa de sentir se desvaneció por completo y solo pude hacer una cosa volver a correr hacia la casa para darle las explicaciones correspondientes a mi padre, sobre porque me había pasado de la hora que me habían dado de permiso.
Y conociéndolo como lo conozco, mínimo voy a estar castigada una semana por haber llegado tarde. 😬😔
Rodrigo:
Guaoooo! Aún no entiendo cómo es que no me había fijado en Violeta, ella es la chica más hermosa que he visto en mi vida, y yo sí que he tenido la oportunidad de ver chicas bellas e interactuar con varias.
Digo, no es por chicanero, pero las chicas bellas siempre me rodean, ellas saben que a mi lado tienen la diversión asegurada.
Así que yo no me hago de rogar y por eso complazco a toda la que se me acerque, no discrimino a ninguna, ya sea alta, baja, gordita, flaquita, blanca o morena. Cómo dije antes si me busca, me encuentra...
Solo tengo una condición, nada de relaciones serias. Ya saben por ese dicho que dice «el que se enamora, pierde»
Así, que para qué nos complicamos la vida, es mejor vivir el momento, sin tanto complique ni dramas. Después de todo aún soy muy joven para amargarme la vida, tal vez dentro de unos años siente cabeza y me interese en una relación más seria, por ahora eso no es una opción.
Rodrigo:
No sé que me pasa, hace ya una semana que tropecé con Violeta, y no he podido sacarla de mi cabeza, solo con pensar en su bello rostro, puedo sentir como se agita mi respiración.
El fin de semana, cuando estaba en una de mis fiestas me presentaron a una chica muy linda, ni siquiera puedo recordar su nombre porque estuve fantaseando con Violeta, mi mente me jugó una mala pasada y solo imaginaba que era ella.
La invité a bailar, dejándome llevar por la fantasía, así después de un par de tragos nada más podía ver a Valeria, la besé como nunca había besado a nadie, y ella tan dispuesta para mí como todas, solo me siguió la corriente, bailamos y bebimos a la par hasta la madrugada.
Por supuesto, después nos fuimos para un hotel, y allí mis fantasías aumentaron, nunca me había sentido tan excitado, ni tan deseoso de estar con una chica, cómo deseaba a Valeria, así que gracias a una desconocida pude experimentar por primera vez uno de mis mejores orgasmos, aunque ahora soy consciente que no fue precisamente ella, más bien fue ese lapsus que tuve al imaginar que a quien tenía entre mis brazos era mi tímida vecina...
Cómo ya les dije, no estoy interesado en ninguna relación seria, así que para que ninguna se confunda, les dejo las cosas bien claras antes de llegar a tener sexo y mucho menos amanezco con ninguna. Por lo general, a penas consigo lo que quiero, me visto y regreso a casa de la abuela.
Y aunque está vez el sexo fue bueno con esta desconocida, la historia no va a cambiar, no sea que se haga ideas equivocadas y piense que es especial. De verdad que no estoy para esos dramas, total no es ninguna santa, por la faena que acabamos de tener, se nota que ya tiene su recorrido, así que no le daré más mente, a fin de cuentas solo se lleva el título de una más que ha pasado por mi cama...
Ya sé que me deben estar juzgando por mi pensamiento y actuar, pero todo tiene su razón de ser. Y como todo en esta vida tiene una explicación, mi manera de pensar también.
A los pocos meses de nacer, más exactamente a los 4 meses, mi padre abandonó prácticamente a mi madre...
Que les puedo decir, mi gusto por el alcohol y las fiestas lo llevo en la sangre, mi padre siempre ha vivido así, él siempre a Sido un parrandero sin remedio, al igual que mi madre, solo que ella por ese tiempo había pensado que “como yo había llegado a sus vidas, las cosas iban a cambiar un poco, ya saben ese cuento estúpido del amor, la familia, la fidelidad y bla, bla, bla..."
Pero, una cosa pensaba ella y otra muy distinta mi padre. Era obvio que él no iba a cambiar su estilo de vida, él nos quería a su manera, no nos faltaba nada económicamente hablando, pero afectivamente, que les puedo decir, simplemente no era la historia del cuento de hadas del felices por siempre que mi madre tenía en mente; así que rápidamente le tocó despertar de su fantasía.
Ya qué, estaba siendo testigo en primera fila, de la vida que llevaba mi padre, fiestas, alcohol y mujeres en abundancia. A si, que era muy normal que este se perdiera por días y luego apareciera solo para volver a trabajar.
Así, que aunque ella tuvo toda la intención de darme un hogar y una familia, la actitud de mi padre, pronto acabó con ese sueño.
Por lo que a mis 6 meses de vida, mi madre decide abandonarlo y separarme de su lado.
Ella decidió regresar a casa de mis abuelos, y pronto quedé al cuidado de mí «mita» cómo siempre he llamado a mi abuela, ya que ella ha estado más presente como figura materna y paterna que mis propios padres.
Cuando cumplí, un año de edad, ya mi madre se había olvidado por completo de mi padre, y no es para menos, pues según me cuenta «mita» él nunca hizo ningún esfuerzo por recuperarnos, cuando mi madre lo abandonó, él nunca hizo ni siquiera el intento de buscarnos y arreglar las cosas con ella. Solo decidió seguir su vida como si no existiéramos.
Así, que mi madre no se quedó atrás y decidió demostrar que ella también podía vivir su vida, volvió a las fiestas y parrandas interminables.
Pronto conoció a alguien más, pero está vez, fue ella quien no quiso comprometerse con esa relación, así que aunque mientras tenía un romance con este tipo, no se enredó con nadie más, en sus planes no estaba el hecho de volver a ser una ama de casa aburrida y sumisa.
El tipo según mí «mita» se desvivía por mi madre, besaba el piso por dónde ella pasaba y estaba dispuesto a casarse con ella, más porque estaba esperando a mi hermana, pero, para mi madre, eso no era suficiente, ella no quería ese tipo de compromisos, ella quería seguir siendo libre... Así que después del nacimiento de mi hermana, ella volvió a su estilo de vida, trabajar, fiestas y alcohol; cosa que el pobre hombre por más que trato de hacerla cambiar de opinión y entrar en razón no consiguió.
Por lo que una vez más mi madre se quedó sola, el hombre decidió alejarse y llevarse a mi hermana con el, ya que consideraba que mi madre no estaba apta para cuidarla. Por lo menos, el si fue responsable y pensó en la bebé, cosa que mis padres no habían hecho por mi...
Download MangaToon APP on App Store and Google Play