Lina Ortiz, una joven de 22 años, desde muy joven soñaba con tener una bonita historia de amor, envuelta en sus fantasías, quiso pasar a otro nivel explorando con su propia realidad, quería descubrir el verdadero significado del amor, tenía muchas sospechas acerca de su concepto, cuando estaba en la secundaria jamás tuvo la oportunidad de experimentar algún sentimiento bonito por alguien, porque ningún chico le atraía tanto. Ahora que había pasado a otro curso de su vida, creía que los papeles tomarían otro rumbo. Cuando se encontraba sola en su habitación le gustaba imaginar realidades no vividas y escribir, tenía un cuadernillo donde expresaba sus pensamientos y sentimientos, una noche como cualquiera tomo un lápiz y escribió:
Te sigo esperado amor mío, te veo en mis sueños, te veo en mi imaginación, te veo en cada rincón de mi corazón. Pero hasta ahora no te veo en mi realidad, quiero encontrarte y que enseguida notes que soy yo la persona que siempre as estado esperado, a quien siempre esperaste encontrar para compartir tu vida juntos, quiero amarte y que me ames con la misma intensidad.
Después de relatar esas cortas palabras en su pequeño cuadernillo ella se durmió, al día siguiente tenía clases en la facultad, y debía levantarse muy temprano, estaba estudiando agronomía.
Por su ventana el sol se asomó haciéndose presente y ella se levantó, se alistó para ir a sus clases, ese día tenían un taller con una persona preparada en el tema de medio ambiente. Cuando comenzó el taller Lina no quitaba sus ojos del orador, nunca había visto a un hombre tan apuesto y hermoso como él, su figura varonil y madura, atraía a sus hormonas femeninas, sus ojos emanaban un brillo profundo, era la primera vez que sentía atracción por alguien, su corazón latía, no a mil por hora, pero de una manera diferente, creía que su momento había llegado después de tanta espera, no supo contener el momento y se enamoró sin darse cuenta al instante, sin ver a los costados ni atrás. El individuo se llamaba Darío, un hombre de unos 30 años más o menos, docente de otra facultad, invitado a dar unas cuantas clases.
Lina estaba muy atenta a todos los movimientos que hacía, su atención fue tanta como su emoción, no importaba de que hablaba, solo quería apreciar su belleza, eh imaginar cosas con él. Cuando terminó el taller, ella esperaba con ansias un próximo encuentro. Al llegar a su casa después de un día como cualquier otro, tomo su cuadernillo y continuo con su escritura.
Cada día te pienso amor, con diferentes nombres te he imaginado, pero hasta ahora ninguno se me hace familiar. Hoy sin querer creo que te encontré, supuestamente te llamas Darío. Quede alucinada contigo, eres un hombre muy apuesto y muy sexy, excepto mayor que yo, la edad no es un impedimento para los sentimientos, espero que seas tú a quien he estado esperado.
Los días transcurrían, Lina estaba muy inquieta, tenía la necesidad de sentirse especial, quería volver al principio, pero era algo tarde. La facultad organizó una práctica a una comunidad, nadie sabía quien la supervisaría, Lina y sus compañeras estaban entusiasmadas con la salida, de esta manera ella dejaría de pensar un poco en Darío. Fabiola, la amiga de Lina noto su distracción.
- Amiga, ¿en que tanto piensas?- Le dijo tocando su hombro.
- En nada importante- Contestó Lina.
Ambas estaban preparadas para la aventura.
- ¡Mira quien será el guía!- Le dijo Fabiola, haciendo que Lina giré la cabeza para ver quien era.
No pudo disimular su entusiasmo y estalló en una gran sonrisa. La actividad se pondría más interesante. Nadie podía darse cuenta que Lina sentía atracción por el docente, silenciosamente oculto su emoción y su fantasía.
Ese día la práctica terminó algo tarde, cuando todos se marcharon Lina se dirigía a su casa algo cansada, pero satisfecha después de un día agradable. Darío cuando se dirigía a su hogar la vio sin querer caminando sola, freno el auto, ofreció llevarla, ella no lo pensó mucho y aceptó, estaba nerviosa, no sabía de qué hablar, más bien el viaje fue corto, unas cuadras antes de llegar a su casa ella le dijo que la dejara ahí, en una esquina. Él paró el auto y bajaron. Cuando ella se estaba despidiendo, él la tomó de las manos y le dijo espera, ella se paró frente a él, los dos se miraron a los ojos, ella estaba aún más nerviosa, estaba frente a un hombre atractivo, no supo como pasó, pero él la besó. Era la primera vez que alguien la besaba, ella sentía que estaba soñando. Todo pasó tan rápido y tan repentino, quedó alucinada con lo sucedido, muchas veces se había imaginado de este momento, pero jamás estaba preparada, cuando llego a su casa después de ese besó, no pudo contenerse y lo escribió.
Hoy fue el mejor día que tuve después de tanto tiempo amor, jamás pensé que pudiera ilusionarme tanto, fuiste el primer hombre en mi vida, fuiste el primero en chocar tus labios con los míos. Yo jamás me había besado con nadie hasta que tú apareciste, hoy nació en mí un sentimiento muy ajeno a todos aquellos sentimientos que sentía, es la primera vez que algo raro se mueve en mí, y es que mi corazón está latiendo de una manera tan pero tan diferente.
Lina, todos los días sonreía de una manera contagiosa, su amiga no sabía por qué tanta felicidad en su rostro, siempre fue una chica con una luz, pero ahora se veía diferente, pero esa alegría le duraría muy poco. Hasta que un día ella vio a Darío con una mujer, los dos iban muy felices y abrazados, en ese momento sintió un golpe en su corazón, él había jugado con sus ilusiones. Ella era algo reservada con el tema de amor, la única manera que encontraba para desahogarse era escribir. Y así lo hizo.
Pensé que eras mi amor, creí que eras tu mi amor, creí que después de tanto pensarte habías llegado a mí y que esta vez tendría la oportunidad de amar y ser amada.
Pero me equivoque, me ilusione muy rápido, con un simple roce de nuestros labios tiernos y húmedos creí que tendría mi historia de amor. Fuiste cruel al sellar mis labios con los tuyos para nunca más volver a hacerlo, por un momento enloquecí quería saber más de vos, quería más de esos besos, de esas caricias cortas que me regalaste esa noche, será muy difícil dejar de pensarte. No veía la hora en querer verte y vivir de nuevo aquella experiencia que habíamos tenido aquella noche cuando te ofreciste a acompañarme a mi casa y yo inocente no me negué más nunca me imaginaba lo que iba a suceder aquella noche, en esa esquina, esquina que nunca olvidaré. Y de la nada desapareciste, intente buscarte, preguntaba por vos, y después nuevamente apareciste cuando te vi mis ojos se iluminaron de felicidad silenciosamente pude sonreír una vez más a causa tuya.
Mi felicidad duró muy poco, hasta que te vi abrazarte con ella, fue un golpe para mi corazón, ese día entendí que todo lo que vivimos solo fue una pequeña historia, historia que tuvo un comienzo y un fin. Ese día me fui a mi casa y llore, llore mucho porque todo lo que imagine en un instante desapareció. Me veía desconsolada, era la primera vez que me sentía así, ante los demás oculte mi tristeza, me sentía fuerte y yo jamás sufriría por amor.
Ella le había puesto un final a esa pequeña historia de amor y pasó a otra página para relatar.
Amor mío sea donde estés aún te sigo esperando, aún te sigo imaginado y sé que llegarás a mí. Esta vez seguro vendrás disfrazo con otro nombre, con otra edad con otra personalidad y vendrás no sé si hacerme feliz o a desmoronar una vez más mi vida.
Esta vez espero que nuestra historia sea diferente y dure un poco más, estoy ansiosa a que llegue ese día, no se si me lo harás fácil o difícil para reconocerte.
Lina había experimentado su primer amor, pero duró muy poco, no había tenido suerte, pero sus fantasías no le permitirían bajar los brazos. Ella decidió dejar su pueblo para irse a la ciudad, con deseos de vivir nuevas experiencias, aventuras y explorar otras realidades.
Transcurrió mucho tiempo desde la última que se sentía vacía, aquella tristeza que había tenido ya había sanado.
Hoy se sentía renovada con deseos de seguir el curso de su vida. Aquel primer amor que había experimentado, ya había qiedado en el pasado, creía que la siguiente vez seria diferente, pero se equivocó. Una vez más se estaba repitiendo la misma historia.
Tomo como de costumbre su cuaderno y escribió:
Apareciste de la nada y sin pensarlo me volví a ilusionar así de rápido sin pensarlo. Dejé que una vez mas me beses, no me pediste permiso ni tampoco hacía falta que té la dé porque ambos solo queríamos vivir ese momento, momento que solo para mí resultó lo más maravilloso que me estaba pasando. Era la segunda vez que alguien me besaba los labios, la segunda vez que me habría al amor, quieres que te confiese algo? Si, me enamore... una vez más me enamoré como una ingenua.
Esta vez viniste con un nombre diferente, pero ese nombre lo conocía, ese nombre ya se me hacía familiar y que te llamabas Jose Maria. Y no solo se me hacía familiar el nombre, sino que también tu rostro. Tu rostro ya lo conocía, ya lo había visto. Y donde lo vi?, pues lo vi en la secundaria.
Con ese escrito se habría una nueva página en su vida. En una ciudad diferente, todo había dejado atrás para tener un nuevo comienzo, después de varios meses.
Ella jamás imaginó que después de muchos años se encontraría con Jose Maria, él era un compañero de la secundaria, ya habían pasado muchos años desde que terminaron la secundaria, pero jamás ella supo que había pasado con su vida, cuando se encontraba con algunos compañeros que tenían en común ninguno supo decirle que había pasado con él y un día de la nada le encontró.
Pero en realidad ella nunca lo busco, ellos se habían encontrado por casualidad, gracias a las redes sociales. Él le envió una solicitud de amistad en el Facebook, a la cual ella aceptó y ahí comenzó todo, cuando José Maria vio que Lina estaba en línea le mando un mensaje.
Jose Maria-Hola, ¿cómo estás?- Él le escribió con una sonrisa en su rostro, hacía mucho tiempo no sabía nada de ella.
Lina- Estoy bien, vos como has estado, ¿qué fue de tu vida?- Con emoción y sorpresa le contestó mientras se sentaba en la cama para sentirse cómoda.
Jose Maria- También estoy bien, ¿dónde te encuentras?, yo estoy en capital, hace unos meses recién me vine, estaba en Jujuy.
Lina- También estoy en capital, hace como 5 meses más o menos- Estaba muy asombrada, pensó en lo chico que era el mundo para encontrarse con quienes uno nunca imaginaba.
Jose Maria- Que bueno saber que estás aquí, tener una amiga conocida me hará bien.
Lina- También digo lo mismo, aunque en el colegio no teníamos mucha relación que digamos, tú y yo amigos nunca fuimos.
Jose Maria- Es verdad, tú con tus amigos y yo con los míos. Éramos compañeros pero nunca fuimos amigos.
Lina- Yo jamás me imaginé encontrarte aquí, y la verdad siempre me pregunté que era de tu vida, y mira ahora estás aquí.
Amabos estaban disfrutando de un primer chats, se contaron de sus vidas, de las cosas que habían hecho, pasaron un largo rato contándose de las aventuras que habían vivido, también se contaron de sus fracasos y de las cosas que tenían que afrontar.
Aquel día fue muy corto para decirse muchas cosas y contarse, así que al día siguiente nuevamente se escribieron y al día siguiente también, y así sucesivamente hasta que se les hizo costumbre escribirse todos los días. Un día como cualquiera ella ya esperaba ansiosa que le llegue un mensaje de él, y al fin llego, él le pregunto qué tal su día y ella le contó todo lo que había hecho y las cosas que le habían pasado, le contó de sus clases, de las compras que realizó, también le contó de su cuñada.
Lina- Hoy le acompañe a mi cuñada al hospital, está embarazada tenía turno para una ecografía, me emocioné mucho cuando vi a los bebes, está esperando gemelos.- Con una gran emoción le contaba.
Jose Maria- Que lindo, y ¿vos para cuando serás mamá?
Ella se quedó helada con la pregunta, no había pensado en esa posibilidad, primero ella debía de encontrar al amor de su vida, cosa que no era nada fácil y luego planearía si seria madre o no. Al fin contesto y dijo.
Lina- Aún no encontré a un buen semental. Ja, ja, ja...
Jose Maria- Aquí, aquí, aquí está, ya lo encontraste, ja, ja, ja... - En son de bromas contestó.
En ese intentaste su corazón comenzó a latir de una forma inexplicable, no supo que contestar, ¿lo que decía lo dijo en serio o solo era una broma?, se preguntaba, al final contestó.
Lina- ¿Estás seguro que quieres ser el semental?- Con muchas dudas en su cabeza le preguntó.
Jose Maria- Muy seguro.
Lina- Hablamos de eso en otro momento. Ya es un poco tarde, me voy a dormir.- Evadió la conversación.
Jose Maria- Me haces un lugarcito, que hace frío- Con picardia se lo dijo.
Lina- ja, ja, ja. ¿Y me dejarás dormir?- Ella también en son de broma contestó.
Jose Maria- Eso no lo sé, ja, ja,ja...
Cuando ella se recostó en la cama para dormir se puso a pensar en lo que le había dicho Jose Maria, que significaba cuando dijo aquí está, acaso él quería realmente tener hijos con ella, o solo fue un chiste al que debía de ignorar. Lina había venido a la ciudad con el fin de encontrar al amor de sus sueños, un hombre de estatura alta, piel blanca y ojos claros. Había visto tantas películas de romance y buscaba tener una historia algo parecida. Pero la vida le estaba dando otra cosa, nunca imagino que viajaría muchos kilómetros para encontrarse con un compañero de su pueblo. Y qué con él experimentaría un romance.
En los planes de Jose Maria tampoco estaba cruzarse con Lina, él vino a parar a capital porque aquí él tenía muchos familiares, después de haber sufrido una fractura en él píe, no supo que más hacer con su vida, él se estaba dedicado al deporte, era jugador de fútbol hasta que sufrió un accidente, y por ese motivo se vino a capital, a comenzar de nuevo, ya no jugaría más, entonces sus planes eran estudiar y trabajar.
Lina también tenía hermanos aquí, estando en su pueblo se sentía sola, uno de los motivos por los cuales se vino era para no sentirse sola, a demás quería disfrutar de cosas nuevas, conocer gente y vivir de otra manera. En su pueblo aún tenía a su padre y a una hermana mayor, le dio un poco de lástima dejarlos, pero en algún momento tenía que pasar, ella tenía que hacer su vida, cumplir sus sueños y disfrutar de la vida. Desde chica siempre había soñado con encontrar a alguien con quien viviría una bonita historia de amor, soñaba con casarse, tener una casa bonita y formar una familia.
Jose Maria después de esa conversación, se sintió un poquito extraño, pensaba en Lina, hacía mucho tiempo no había tenido una conversación con quien se sintiera a gusto, presentía que ella le entendía y que podían compartir cosas en común, no la veía como una futura novia, pero si como una salida a la búsqueda. Él nunca la vio como una mujer atractiva, menos ahora lo haría, solo quería alimentar su ego varonil y sentir que todo lo podía manejar y controlar.
Las conversaciones siguientes eran por chats, por el Facebook, hasta que un día José Maria le pidió a Lina su número de teléfono y ella se lo dio, él le envió un mensaje por WhatsApp.
Jose Maria- Hola amor, ¿cómo estás?- En son de broma le dijo amor.
Lina- Disculpa, ¿quién es usted?- Contestó, sabía quien era, pero solo quería jugar un momento con la conversación.
Jose Maria- Tu amor, el futuro padre de tus hijos.
Lina- ja, ja, ja...- No paraba de reír, Tú ser el padre de mis hijos, no lo creó, pensó.
Jose Maria- Amor soy yo, Jose.
Lina- ja, ja, ja, ¿ se puede saber porque me dices amor?.tu y yo no somos mas que compañeros de la secundaria. Pero, hola, ¿cómo estás?
Jose Maria- Hola amor se dice, ja, ja, ja. Mentira, solo bromeaba, estoy bien, con ganas de jugar.
Lina- ¿Y porque te tengo que decir amor?
Jose Maria- Porque me gusta más así.
Lina- Bueno, hola amor.
Jose Maria- Así me gusta más, de ahora en adelanté me dirás así.
Lina- Cuando me acuerde te lo diré ja, ja, ja...
Ella en su vida nunca había dicho amor a nadie y era a él quién se lo había dicho por primera vez. Desde ese momento ella se sentía algo diferente, dentro de juego de palabras nacía algo en su pecho, ella sabía que él no era en realidad el amor de su vida, no era el hombre con quien había soñado siempre. Pero sintió un cosquilleo en su corazón. Desde ese momento ellos jugaron a ser enamorados.
A Lina le gustaba la forma en como se sentía, porque con él viviría las experiencias del amor y del desamor, pero hasta ese entonces él no lo sabría. Así que ella mientras llegara el amor de su vida, decidió jugar con él, quería saber de qué trataba hacer el papel de novia, tenía curiosidad de saber que se sentía tener a alguien a su lado, así que ella decidió continuar con esta historia, sabiendo que en cualquier momento terminaría, ella no estaba segura de sus sentimientos hacia él, solo sabía que se sentía a gusto hablar con él, ella se equivocó al pensar que en este juego ella no saldría ilesa y dañada. Pero él no sabía nada del pensamiento que tenía Lina.
La única persona que sabía de esto era su amiga Yesi. Yesi era la mejor amiga de ella, su amistad había durado años, desde la primaria, hasta la secundaria y hasta ahora. Yesi también había venido a la ciudad para completar sus estudios y era obvio que también conocía a Jose Maria. Pero Yesi no estaba de acuerdo con el pensamiento de Lina. Porque aunque para ella era un juego sabíamos que las cosas no terminarían bien.
Pero a Lina le gustaba este juego del amor, le gustaba el juego que tenía con Jose Maria. Después de tantas charlas que tenían quedaron en verse, se citaron un domingo por la tarde a pocos días de empezar el invierno, él y ella quedaron en encontrarse en una plaza. Ella se sentía nerviosa, era diferente hablarse por mensajes y llamadas, y ahora en persona le resultaba algo difícil, sentía algo de pánico. Los nervios la consumían, había pasado años desde la última vez que se habían visto, ella llegó primera al lugar, llevaba una campera roja y el pelo suelto, ella jamás olvidaría ese primer encuentro que tuvieron. Ese día sería el comienzo de una nueva aventura en su vida, un salto a lo desconocido.
Ella a lo lejos vio que de a poco se estaba acercando, venía a paso ligero tenía puesto una campera negra y pantalones de yin, su sonrisa era contagiosa así que ella también sonrió con él. Se pararon frente a frente y se saludaron con un cálido abrazo y un beso en la mejilla. Aquel momento quedó sellado en el corazón de Lina, sentía una fiesta de sensaciones por dentro, se sentía viva y respiraba lentamente, pero ella no podía decirle a él como se sentía, únicamente le regalo una sonrisa y una mirada de alegría.
Jose Maria- ¿Cómo has estado Lina?, tanto tiempo- Le preguntó mientras la veía a los ojos.
Lina- Es verdad, paso mucho tiempo, no cambiaste nada, sigues igual.- Con poco de nerviosismo le contestó.
Jose Maria- Vos tampoco cambiaste nada, te ves linda.
Lina- ja, ja, ja, ahora soy linda, cuando estábamos en la secundaria no decías eso.
Jose Maria- En ese entonces solo pensaba en jugar a la pelota y nada más.
Lina- Es verdad, y yo concentrada en alguien más seguro- Con una pequeña risa le dijo.
Jose Maria- Hace frío, damos una vuelta.
Lina- Bueno vamos, yo no conozco bien la ciudad y no salgo mucho.
Jose Maria- Yo tampoco salgo mucho, por el trabajo, pero ahora que estamos fuera aprovechemos.
Esa tarde se pusieron a hablar de muchas cosas, él le contó el motivo que le trajo aquí, le contó de su vida y de todas las cosas que le había pasado, también ella le contó de su vida, le dijo las razones por las cuales había venido a la ciudad. Sus pasos les llevo a una nueva plaza, ahí él decidió robarle un beso, pero ella no se lo hizo fácil, él acercó su rostro junto al de ella, hasta que se miraron a los ojos, él intentó chocar sus labios con el de ella, en ese momento ella se apartó con una sonrisa juguetona, él la sonrió y la tomo de las manos y una vez más intento besarla, esta vez ella no se apartó de ese besó, ella simplemente se olvidó de todo y solo sintió el roce de sus labios con los suyos y de repente sus labios estaban enlazados uno con el otro, ambos sentían la calidez de sus labios, sentían su respirar y sentían su calor. Ese día hacía frío, pero los dos habían entrado en calor y todo era cálido y hermoso. Cuando ambos tomaron distancia después de ese besó él le dijo;
Jose Maria- Que mala que sos, ¿porque me esquivaste el beso?
Lina- No acostumbró a besarme con excompañeros ja, ja, ja...
Jose Maria- Será mejor que te vayas acostumbrando a mis besos, porque te daré más, aunque sea un excompañero.
Lina- ja, ja, ja...
Jose Maria- No te rías, que es enserió.
Era la segunda vez que un hombre besaba a Lina, ella sabía que no estaba besando al amor de su vida, pero se sentía a gusto con él. Sus ilusiones eran pequeñas, pero con eso ella se conformó, había tenido una tarde no tan maravillosa, pero si hermosa. Después de tanto trabajo y estudio, salir con él le había hecho bien. Se sentía segura con él, no lo conocía en su totalidad, pero si lo suficiente para un próximo encuentro. Esa salida a ambos les marcó la vida, era el principio de un poco de felicidad y otro poco de inestabilidad mental. Jose Maria sentía algo de atracción por Lina, no la amaba, porque aún no estaba seguro de lo que quería con ella, por el momento solo estaba satisfaciendo un poco de su deseo.
Ambos atravesaron muchos kilómetros para encontrarse en un escenario diferente, lejos de su pueblo donde habían crecido y vivido gran parte de su vida. La diferencia era que ahora eran más adultos con pensamientos y metas diferentes.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play