El antro nocturno estaba totalmente lleno aquella noche. En uno de los reservados estaba Lucas...fumaba un porro de aquellos que te hacen perder el mundo. Estaba junto a aquellos tipos que para nada eran buena compañía.

- Lucas ya vendiste la mercancía

Dió un sorbo a la cerveza que tenía en las manos.

- Si Gerson, puedes darme más para está semana. Eso es pan caliente...- dió una cachada al porro .

- ¡Muy bien! Verás que con las ganancias podrás salir de bajo las faldas de tu madre.

Todo rieron del comentario...

- Vayamos por unas chicas...- dijo otro de los del grupo y los demás lo siguieron hasta la pista de baile.

Allí habían chicas para escoger y por supuesto, Lucas terminó enrredado con una de ellas...

- ¿Dónde estoy? - miraba a todos lados para reconocer el lugar.

A su lado había una hermosa trigueña con la cual había pasado la noche

¿Quién era? No la recordaba bien...los porros qué fumaba le nublaban un poco el juicio...¡Que más daba!

Se levantó de la cama y la escuchó quejarse..

-¿Dónde vas? Repitamos lo de anoche...

Lucas la miró

- Me encantaría preciosa, pero tengo cosas que hacer...

Se bañó y luego se marchó.

Al salir pudo percatarse de que no estaba en una de esas habitaciones de alquiler que él acostumbraba...estaba en una casa...le resultaba conocida pero no la asociaba en ese momento.

Se marchó.

...****************...

- ¿Dónde estabas Lucas? - la madre lo recibía

- Madrecita me duele un poco la cabeza, no estoy para tus charlas moralistas ahora. - iba rumbo a su habitación

Ana no dejó que siguiera

- ¡Me escuchas! - tiró de su brazo para detenerlo.

Lucas hizo un gesto de fastidio

- ¿Sabes mamá? Kamil no sabe la suerte que tuvo de casarse con Diego, eres una maldita piedra en el camino de tus hijos.

Una bofetada lo hizo enojar más...

- Lo dí todo por ustedes...¿Cómo te atreves a hablarme así? Buscaré a alguien para que te cases y te hagas hombre ..

Ladeó la cabeza

- No lo creo mamá, me casaré cuando esté listo para ello y tú no te meterás.

- ¡Me tienes cansada Lucas! ¡Siempre te di todo lo que deseabas!

- ¿Ahora quieres que te lo pague? - era sarcástico.- Pronto lo haré, estoy haciendo mucho dinero

-¿De que hablas?

Pero aunque le llamó a gritos, Lucas se marchó sin dar explicaciones.

Otra noche que perdía todo...la mesa de juegos estaba muy concurrida...miraba a los jugadores...

- ¿Necesitas dinero Lucas?

- Pues la verdad es que sí, tengo una buena mano...

- Has la apuesta, yo te lo presto...

Acepto la oferta. Apostó entonces diez mil...era una locura...

Pareja de As...¡No podía ser!

En su rostro se dibujo el miedo...lo había perdido todo está vez y más de lo que tenía....

- Pasa luego por mi local - palmeó su hombro - Nos pondremos de acuerdo en cuanto al pago de la deuda...

Sudaba frío... sabía que ese prestamista era de lo peor y él calló como pajarito en su jaula....

¿Que haría?

Buscó a Gerson, necesitaba más mercancía para vender...tenía que hacerlo o estaría muerto...

- Brother lo siento - negaba con la cabeza - no tengo nada para ti...nos dijeron que abría un operativo y no podemos movernos por un tiempo.

¡Diego! Diego podía prestarle ese dinero...

- ¡Mamá! - la despertó - Necesito de tu ayuda

Se sentó en la cama sobresaltada...

- ¿Que necesitas?

- diez mil dolares.

-¡Qué! - alarmada su madre abrió los ojos -¿Pero en que te has metido?

- Pedí dinero mamá...y debo pagarlo, me matarán.

- ¿Es una broma verdad?

- No, no lo es...¿me ayudarás?

Ana no sabía que hacer...le prometió hablar con Diego... Lucas salió de la habitación de su madre y fue a la de él.

No podía dormir, iba de un lado al otro de su cuarto....que haría...su Diego no le prestaba el dinero...¿Que haría?

A la mañana siguiente tuvo que ir a ver al prestamista...esa casa...

- ¡Vaya! Apareciste... pensé que no vendrías, adelante...

¡Ya había estado ahí!

- ¿Vive usted aquí? - sentía miedo

- Así es...- de pronto una trigueña salía a su encuentro - Buenos días mi amor...- besó sus labios

Ahora sí Lucas quería morir...Se había metido con la mujer equivocada...

Tragó en seco...ella lo miró...lo conocía...

- ¿Quién es? - disimuló

- Son negocios mi cielo, anda - le dió una nalgada - Ve y ponte hermosa para mí.

La mujer guiño un ojo a Lucas al pasar por su lado.

- Vamos a mi despacho Lucas..hablemos de negocios.

Estaba pálido, frío...está vez había cruzado los límites....

Quince días! Tenía quince días para pagar diez mil dólares...

- Necesito dinero Gerson, no se que hacer está vez - dió un sorbo a su cerveza.

- Tendrás que casarte amigo con una de esas viudas ricas que hay por aquí...

- ¿Estás de bromas? - lo miró

- Pues la verdad es que no bromeo, ¿De qué otra manera podrás tener ese dinero?

Miró ala botella que tenía entre sus manos

- Mi madre dijo que hablaría con mi cuñado, de seguro él me dará ese dinero

Su amigo sonrió

- ¿Lo crees? No es por desalentar pero dejó de mandarles plata desde que tú hermana regresó con él. ¿De veras crees que les de diez mil?

Eso era verdad, hacia meses no pasaba un solo cheque. Se bebió toda la cerveza de un solo trago y salió del bar donde se encontraba. La idea de Gerson no era del todo descabellada, era una manera de conseguir dinero fácil. Esas mujeres estaban desesperadas por obtener atención...lo intentaría... pero ya la vida le tenía otros planes....

Su madre había hablado con su cuñado, temía por la vida de Lucas y Diego acepto hacerse responsable de este.

Viajó hasta Capri, su hermana vivía en puros lujos, aquella villa era impresionante.

Lo miraba todo fascinado.

- Veo que mi hermana ganó el premio gordo - comentó jocoso pero a Diego no le hizo mucha gracia.

Entraron entonces a la casa... allí estaba su hermana, su expresión facial decía como se sentía al tenerlo allí.

Saludó a Dominic y hasta elogió a Angélica, su pequeña sobrina.

- Ven conmigo al despacho - le dijo su hermana apenas lo vió entrar

- Yo también te quiero mucho hermanita - le dijo sarcástico

Una vez e el despacho Kamil le hizo sentar...

- Diego aceptó ayudarte, tiene un gran corazón Lucas... él no es como ustedes...si haces algo que dañe su reputación, su imagen o a su familia...yo, yo misma te meteré a prisión y haré que te pudras allí.

Sabía que su hermana hablaba en serio, lo notaba en su mirada y la conocía bien...

- No te preocupes Kamil, solo estaré un par de semanas aquí...hasta que se le quite lo histérica a mamá.

- Eso espero...- lo miró callada unos segundos - Espero que estés cómodo aquí. Ahora vayamos a cenar.

Durante la cena hubo mucho silencio hasta que Diego lo rompió.

- Mañana habrá una gala en el hotel, han invitado a nuestra familia... será presentada en sociedad la hija de un gran magnate económico de Italia.

- ¿Yo podré asistir?

Kamil clavó la mirada en él.. sentía que era odiado por su propia hermana y con justa razón

- ¡Claro! - le dijo Diego - eres familia.

A Kamil no le hizo mucha gracia que Diego lo invitara, pero tampoco puso objeción así que siguieron cenando.

A la noche siguiente Diego le hizo llegar un traje a medida, no quería que se vistiera mal para una ocasión única, debía estar a la altura del apellido de su cuñado. Se miró al espejo, estaba muy complacido con la imagen que veía y salió a reunirse con los demás participantes.

Su hermana siempre había sido muy bella, y esta noche no era la excepción, lucía un precioso vestido dorado. Su cuñado y ella realmente hacían linda pareja, los dos eran muy atractivos.

Como solo lo esperaban a él, se marcharon a penas llegó.

¡Si que tenía buen gusto su cuñado! Y no solo para las mujeres, su hotel era un lujo...y el salón donde se realizaría la fiesta parecía de ensueños. El padre de la joven dijo unas palabras muy emotivas, a más de un invitado se le saltaron las lágrimas....fue presentada la jóven y aunque su vestido era digno de una princesa, su rostro no tenía facciones muy bellas que digamos.

- Le resultará difícil encontrar esposo para la hija...- murmuró Lucas a Kamil quien le miró fulminante- ¿Qué? Solo digo la verdad.

- Mejor no bebas mucho hermanito, no sea que termines siendo tu el esposo...

Lucas hizo una cara de asco y luego sonrió.

Muchos fueron los que dejaron sus talentos en la pista de baile... pero nadie sacaba a bailar a la protagonista del evento...estaba triste por ello...

- Te daré mil euros cuñado si la sacas a bailar - le propuso Diego

Era una propuesta tentadora y realmente necesitaba el dinero.

Con más de una copa en la cabeza Lucas acepto el reto...

Se terminó la copa de champagne que tenía en las manos y se acercó a la joven.

En camino a ella tomó unas espinas de una de las rosas que decoraban el local y al llegar a la joven se las depositó en su delicada mano.

-¿Porqué me das espinas? - preguntó curiosa

- Es que era todo lo que te faltaba para que te convirtieras en rosa.

Las mejillas de la joven se encendieron ante la ocurrencia de Lucas.

- ¿Sabes bailar? - le brindó una mano

La joven agasajada asintió con la cabeza - Entonces vamos, la pista nos espera.

Sin dudarlo aceptó la mano que Lucas le ofrecía y salieron bajo aplausos a la pista.

-¿Quién es ese jóven? - preguntó la madre de la festejada

- No lo sé - respondió el padre - Ahora mismo lo averiguo.

El padre murmuró algo a uno de los hombres que lo acompañaban y un rato después este volvió con la información deseada

- Es el cuñado del señor Balzano, dueño del hotel. - le comentó a su esposa.

Mientras tanto la pista era solamente de Lucas y Eunice.

Ya era la tercera pieza que bailaban...ella se sentía flotar...Lucas era el primer hombre con el que bailaba... realmente era el primero que se acercaba a ella...¿y como no iba a serlo? Su rostro no era muy agraciado, sus cejas parecían una sola y llevaba ganchos en sus dientes... también tenía algunos granos en el rostro que él maquillaje no cubrió.

¿De qué le valía ser una de las herederas más ricas de Italia si no tenía el más mínimo concepto de belleza?

La música se detuvo, Lucas hizo una reverencia a Eunice y está sonrió encantada.

- Gracias por sacarme a bailar - le susurró

- Gracias a ti por confiar en mí - guiñó un ojo ya en su postura erguida. - Si después te sientes asqueada de está fiesta, podemos escapar a la azotea.

Y ambos rieron de tal ocurrencia.

Lucas siguió el reto de su cuñado, pero pronto vió que sería la oportunidad perfecta para salir de sus enredos. Una chica joven en lugar de una viuda vieja. Solo tenía que jugar bien sus cartas. Lucas quería jugar un juego peligroso sin saber que el mismo se estaba lanzando a los brazos del amor...

Salió a hurtadillas hacia la escalera de incendio. Tomó allí a Eunice de la mano y subieron hasta arriba así, tomados de la mano. Eunice sentía un calor recorrer su cuerpo, estaba viviendo su primera aventura. Por primera vez se ocultaba de sus padre...la adrenalina corría por su vena.

Ambos reían como niños...era emocionante...

- ¡Vaya! Desde aquí la vista es impresionante.

Eunice miraba la ciudad y también el océano.

- ¿Nunca lo habías visto?

Negó con su cabeza

- No, mi tiempo pasa sumergida en los libros...mi padre quiere que estudie administración de empresas para que pueda manejar mi herencia.

- ¿Y no tienes hermanos que se hagan cargo? - investigaba

- No - suspiró con tristeza - Mis padres no quisieron tener más hijos...No conozco el porqué.

Lucas le tomó una mano de las que ella había apoyado en el muro de la azotea.

- Pues sí me lo permites, seré tu compañero de aventuras a partir de ahora.

Los ojos de Eunice se abrieron ante la propuesta de Lucas...no sabía que decir ..

Lucas se percató de la incomodidad que provocaba en ella. Entonces quiso relajarla un poco...

-¿Ves aquellas estrellas a lo lejos? - apuntó a una grande - Es Venus...- la miró - ¿Sabías que Venus en la mitología romana, era conocida como la diosa del amor?

Ella asintió, dejó escapar una risita algo nerviosa...

- Era una diosa muy bella, también representaba la fertilidad...

De vez en vez Lucas la miraba, sabía que la había atrapado con sus encantos y verborrea.

- Hace un poco de frío y mis padres deben estar preocupados, mejor bajamos. - Propuso Eunice pasado un rato.

- Claro - la tomó de la mano nuevamente para descender al salón pero antes de llegar allí se detuvo frente a ella

- Me gustaría seguirte viendo Eunice...

Esto a ella le pareció fabuloso así que le dió su número de teléfono móvil y luego entró sola al salón.

-¿Dónde estabas? - se le acercó su madre preocupada.

- Estoy bien mamá, solo tomaba un poco de aire.

- ¿Te estás divirtiendo hija? - le preguntó su padre

- Como nunca papá! - exclamó emocionada mientras miraba de soslayo a Lucas.

...****************...

- Anoche desapareciste un buen tiempo...¿Dónde estabas? - Kamil le preguntó a Lucas algo temerosa

- No te preocupes hermanita, no hacía nada malo.

Lo veía sonreír

>>¿Que nueva fechorías trama?<< pensó mientras entrecerró los ojos como para poder analizarlo.

- No me mires así...de veras no hacía nada malo.

Diego se había marchado un poco antes, pues el señor Roberto, padre de Eunice quería verlo en las primeras horas de la mañana.

- Diego quiere que vayas al hotel apenas acabes tu desayuno. Al parecer te tiene una propuesta de trabajo o algo así.

- Me parece bien, mejor no le hago esperar.

Y con mucha prisa salió hacia el hotel. Aunque sus intenciones no eran ver a Diego, sinó seguir atrapando a Eunice.

Llegó al hotel y Diego se encontraba reunido con Roberto.

Tocó a la puerta de la oficina

- Adelante ...¡Ah cuñado! - Se puso de pie para recibirlo, ese acto le pareció algo exagerado a Lucas. - Pasa, siéntate con nosotros.

- Buenos días - Estrechó la mano de Roberto y se sentó - Kamil me dijo que hoy me necesitarías...¿Para que soy bueno?

- De eso hablaremos después, le decía al señor Roberto que estarás un tiempo aquí en Italia, ya que le caíste muy bien a su hija.

¡Bingo! Su propio cuñado le facilitaba el trabajo.

-¿Ah sí?

Sonrió con un poco de cinismo.

- Así es, a él le gustaría conocerte más....no cualquier persona obtiene la atención del señor Roberto Canes.

...****************...

- Buenos tardes señora Ana - saludaba un tipo algo tosco en la puerta de la casa. - ¿Su hijo Lucas se encuentra?

Detrás de este habían dos hombres más, llevaban lentes oscuros y estaban muy serios. Bien se podía comprender de que clase de personas se trataba.

- ¿Quién lo busca? - preguntó algo altanera.

- Un amigo - sonreía mostrando un par de dientes cubiertos con oro. -¿Le puede usted avisar?

- Lo lamento señor, pero mi hijo Lucas no se encuentra aquí ahora.

- ¿Podemos pasar y esperarlo?

- Me temo que sería en vano...se encuentra de viaje de negocios

El hombre empezó a reír a carcajadas...ante el asombro de Ana de repente se puso muy serio...

- Escucharme bien señora...si su hijo no se presenta ante mí en tres días... tendrá que desaparecer totalmente o usted preparará su funeral. ¿Entendió?

- ¿Usted me está amenazando? - le desafío - Puedo ir a las autoridades y poner una denuncia

- Pues hágalo... pero dígale a Lucas que tiene tres días.

Chasqueo los dedos al marcharse y los otros dos lo siguieron como perros.

-¡Esto es el colmo! ¡Con lo que tengo que lidiar por culpa de Lucas! - hablaba en voz alta mientras cerraba la puerta y se acomodaba en un sillón.

-¿Que sucede cuñada? - le preguntó Ivette al verla enojada

- Nada que sea de tu incumbencia - y se marchó rumbo a su despacho.

Ringgg... ringgg...

- Mamita querida ya se me demoraba tu llamada - dijo con ironía

- No estoy para tus bromas Lucas... aquí estuvo ese prestamista...quiere verte en tres días ...¿Ya tienes el dinero?

- No - miró a su alrededor - pero lo tendré muy pronto...

- ¿Diego te lo dará? - sentía curiosidad

- No, la verdad es que no .. tengo una fuente mejor de ingresos...

- No te entiendo...

- Debo colgar.

Y sin decir más corto la comunicación. Eunice se acercaba a él, llevaba un vestido verde pastel holgado de mangas cortas y cuello redondo.

- Te ves hermosa - le tomó una mano y la hizo girar...

Era un buen mentiroso...

- Gracias Lucas...¿Dónde iremos?

- Caminaremos junto al mar y dejaremos que las olas jueguen con nuestros pies...

Para una chica como Eunice...la idea era muy romántica...