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La Regla De Un Secreto.

La máscara

  Era la noche de máscaras, una fiesta que se da anual en el club más exclusivo del país, los jóvenes de la alta sociedad y algún otro amigo cercano se dan está cita para poder ser parte de la exclusiva elite de alta gama, cuando la fiesta ya había comenzado una camioneta todo terreno rosada se paró frente a la entrada del club, cualquier persona pensaría al verla que se bajaría un hombre de ella porque a pesar del color era un carro digno para un hombre, si tuviera otro color sería hasta para un militar, pero no, de allí se bajó una hermosa chica pelirroja con un hermoso vestido negro el cual le hacía resaltar su bella piel blanca, hermosas curvas, el rostro tapado completamente con una máscara plateada la cual solo dejaba ver sus labios rojos, venía acompañada de dos chicas más, una de ellas más joven cabello negro, vestido rojo antifaz del mismo color, la otra chica una rubia con vestido blanco y máscara del mismo color.

  - No podemos decir nuestros nombres mientras menos nos descubran mejor.

  - Tu cabello te delata. (comenta la rubia)

  - Claro que no, esperan a una pelirroja llena de rizos no una cabello liso con un tierno moño. (contesta la cabello negro)

  - Eso es cierto para comenzar, yo me llamaré como mi tía, Athenas, Tú (señalando a la cabello negro)serás Artemisa y tú (señalando a la pelirroja) Afrodita.

  - Ok, me gusta.

  Las tres chicas entraron al gran salón todo era máscara y misterio, cada persona que allí estaba usaba una máscara, hasta los mesoneros así servían, en medio del baile la pelirroja sintió una mirada muy fuerte y giró su mirada hacia la fuerza magnética que la llamaba.

Allí estaba él, vestido completamente de blanco con una copa en su mano, la máscara solo permitía ver sus ojos, ya que tenía tapado hasta los labios, la chica quedó impregnada de esa mirada, ninguno volteó no se supo cuanto tiempo pasaron así, pero un fuerte empujón logró que la chica retrocediera y volteara su rostro: "Chica ten más cuidado".

  - Y tú no estés atravesada donde no deberías.

  - Afrodita no vale la pena. (Afrodita volvió a mirar hacia la dirección donde estaba aquel misterioso hombre pero él ya no estaba allí) ¿A quién buscas?

  (Mirando hacia todas las direcciones) A nadie, no vale la pena.

  La fiesta continuó, la sensación del momento era el trío de diosas, que no dejaban de bailar Afrodita sentía la mirada en su espalda y cuando volteaba él no estaba allí, así llegaron casi a la media noche hasta que la pelirroja se cansó: "Athenas voy afuera necesito respirar un poco de aire fresco".

  - Ok te alcanzó en un rato

  - Ten cuidado con Artemisa está muy pegada con ese chico y su mamá nos mata si le pasa algo.

  - Si mamá, pierde cuidado.

  Afrodita sube las escaleras, en el segundo piso se dirige a un salón privado cierra la puerta y se va al balcón a respirar profundo, pensó en quitarse la máscara pero escuchó la puerta del salón abrirse así que permaneció como estaba, al voltear se encontró con el hombre que había visto temprano, el chico venía con su máscara blanca hacia donde estaba ella.

  - ¿Qué haces aquí sola? (una voz profunda y varonil)

  - Estoy respirando un poco, ¿Y tú qué haces aquí?

  - Acosarte...

  - ¿Perdón?, no creo que aún haya nacido el hombre que sea capaz de acosarme nuevamente.

  - ¿Cómo te llamás?

  - ¿El nombre real o el de esta noche?

  - ¿Cuál me quieres dar?

  - Para eso son las máscaras para estar en el anonimato, así que me llamo Afrodita ¿Y tú?

  - El caballero blanco.

  - ¡Guao!, me gusta... Bueno caballero ya tengo que irme.

  - Ok, mejor así puedo seguir viéndote sin que me veas.

  Afrodita giró sobre su propio eje pero tropezó con la mesa que allí estaba y perdió el equilibrio pensó que se golpearía muy fuerte contra la puerta de vidrio pero unos brazos fuertes la sujetaron quedando ambos frente a frente, si él no hubiese cargado máscara de seguro su nariz tocará la de ella, Afrodita pudo ver la mirada más intensa y fuerte que jamás había visto, él sintió que la conocía que algo lo unía a ella pero no entendía por qué.

  - ¡Que rico aroma tienes!, eres bellísima.

  - ¿Cómo sabes que soy bella si mi máscara está tapando todo mi rostro?... ¿Me puedes soltar por favor?

  - ¿Y si no quiero hacerlo?

  - Por favor, Suéltame no quiero hacerte daño.

  El chico de la máscara blanca la suelta y levanta las manos en señal de inocencia y derrota, ella respira profundo e intenta salir. cuando da dos paso él la toma del brazo: Por favor baila conmigo.

  - ¿Y tu pareja?

  - ¿Mi pareja?

  - Sí, la chica de rosa que ha estado junto a ti toda la noche... Me imagino que es tu pareja.

  - ¿Me has observado?, por favor disimula un poco que te gusto.

  - Por Dios, madura mejor me voy.

  - Baila conmigo, solo un baile, una canción y te perdono que me hayas acosado durante toda la noche y aquí intentaste besarme.

  - ¡Que descarado eres!, mejor me voy porque no quiero terminar en la jefatura.

  Afrodita sale del privado y se dirige hacia el salón principal cuando llega al final de la escalera comienza un baile lento y de pronto es tomada de la mano mientras que alguien la llevaba directo al centro del escenario que se acababa de desahogar, cuando vió a quien la llevaba era él, quiso soltarse pero no hubo oportunidad una luz los iluminaba mientras que todas las demas luces de la sala se apagaron, una voz en off: "La dama Afrodita junto al caballero blanco serán los protagonistas de este baile llamado Cenicienta, un aplauso por favor"

  - Yo no quiero bailar contigo, por favor Suéltame.

  - Ya estamos bailando preciosa, por favor dame una oportunidad, yo solo quiero bailar contigo.

  - No... no me llames preciosa, ya todos nos están viendo, solo baila sin hablar para que todo termine más rápido (Afrodita respiró profundo y decidió terminar el baile sin hablar y mucho menos mirar al molesto compañero de baile).

  Mientras tanto él no podía quitarle los ojos de encima, algo sentía por esta chica, era como un imán que no lo soltaba por más que quisiera hacerlo, respetó la orden de no hablar, cuando ella cruzaba su mirada él le guiñaba el ojo, ella solo volteaba y veía a otro lado, los corazones de esta pareja latían con el mismo ritmo impidiendo un poco mantener a raya los nervios que sentían.

Al fin la canción culminó y los aplausos no se hicieron esperar todos los presentes sintieron la tensión, pasión y nervios de los protagonistas, Afrodita dejó la pista del baile casi corriendo y detrás de ella se fue él siguiéndola.

  - Espera, espera.

  - ¿Qué?, ¿Qué? Ya baile contigo, por favor déjame en paz.

  - Solo quiero... Discúlpame por favor solo... solo quiero... es que tú...

Él la siguió hasta el patio trasero del club cuando de pronto la tomó del brazo la giró para tenerla frente a frente, se levantó un poco la máscara y besó sus dulces labios rojos, el mundo se detuvo entre ellos, Afrodita solo pudo responder al beso, el brazo que le quedaba libre lo paso por el cuello de él hasta abrazarlo mientras que él la abrazaba por la cintura, el beso fue apasionado e intenso, sus lenguas se acariciaron lentamente y ninguno quería dejar de besar, pero un segundo de lucidez de Afrodita la hizo empujar a su besador, el caballero mantuvo su agarre en la cintura y pegó su frente con la de ella sin abrir los ojos, los dos permanecieron con los ojos cerrados, hasta que él rompió el silencio: Nunca había besado a nadie así.

  - Yo... yo...

  - ¡AFRODITA!

  La voz de Artemisa se escuchó en todo el patio, la chica observó con picardía como su acompañante era abrazada por ese misterioso chico: Ya es hora vámonos.

  Afrodita salió corriendo sin mirar atrás, no sabía si escapaba o simplemente corría para poder llegar a tiempo, el caballero de blanco solo pudo observar cuando ella se iba, se acomodó su máscara que ahora estaba en su cabeza, miró hacia abajo y había algo brillando en el césped, se agachó y lo tomo era un hermoso dije con una media luna en medio de cuatro letras una G, una A, una L y una J cada una de ella echas en hermosas piedras: "Huye ahora hermosa Afrodita pero con esta joya juro que encontraré a la gema más grande".

  Afrodita corrió hasta donde estaban Artemisa y Athenas las tomó de la mano y salió como huyendo del baile, un trío de cenicientas corrieron hasta llegar al todo terreno rosado, cuando ya estaban lejos del club se despojaron de las máscaras para respirar un poco mientras se reían de la manera como salieron de la fiesta mantuvieron la incógnita y el secreto hasta el final.

  - Luna, ¿Quién fue ese chico que bailó contigo?

  - No tengo la menor idea de quién es pero... pero me ha hipnotizado.

  - No es necesario que lo digas, en ese baile se dijeron tantas cosas y al mismo tiempo no dijeron nada.

  - Beba, por favor que nadie se entere

  - Tranquila prima, nadie se enterará como siempre, solo se lo diremos a Whitney, hasta el abrazo que se estaban dando en el patio del club.

- ¿Qué?, ¿Estaban abrazados? (Beba miró hacia atrás donde iba sentada Carol y le afirmó con la cabeza).

  - Perfecto así será, solo Whitney se enterará y ya cerrado el tema.

Las chicas siguieron conversando de la fiesta hasta que Luna se dió cuenta que Carol iba muy callada.

  - Carol, ¿Por qué vas tan callada?

  - Han pasado 3 años desde que Whitney dejó de hablar, y aún no podemos descifrar como ayudarla, y lo peor de todo es que ya con esta fiesta se inicia la temporada navideña y por lo visto mi hermano tampoco vendrá este año.

  - Carol, no, esta noche no hablaremos de él, hace más de 7 años se fue para no volver más, así que no lo esperes.

  - ¿Tú ya no lo esperas Luna?

  - Hace dos años cuando por fin hablé con él por teléfono, después de escuchar como hablaba y se expresaba de nosotros, cuando no le importó por todo lo que pasamos y como quedó Whitney, después de eso me di cuenta que él ya no es el mismo niño que se crió con nosotras que ya no vale la pena esperarlo, así que no, Carol no lo estoy esperando, ya no más... (Luna respiró profundamente mostrando una gran decepción y tristeza en su mirada) perdí muchos deseos esperando que volviera ahora mis deseos y anhelos solo son para que Whitney se recupere.

  Llegaron a la Villa Hua, la cual prácticamente era una urbanización privada casi ciudad con jurisdicción propia, Luna dejó a cada chica en su casa y continuó a la principal, hoy quiso dormir en casa de sus abuelos Hua, donde hace más de 3 años vive también Whitney, entró con sigilo para no despertar a nadie pero cuando llego a la pata de la escaleras se llevó un gran susto.

  - ¡LUNA!

  - ¡Aaaah!, abuelo me asustaste. ¿Qué haces aquí?

  - Aquí vivo desde hace 43 años. ¿Y tú qué haces aquí?.

  - Aquí vivo desde que volví con mi mamá cuando tenía 4 años más o menos.

  - Ah sí es verdad, ¿Quién fue?

  - ¿Quién fue qué?

  - ¿Quién fue el culpable?

  - ¿De qué?

  - De ese brillo nuevo que tienes en tu mirada, ¿Quién es el culpable?

  - ¿Cual brillo abuelo?... Creo que estás dormido?

  - Ok, no me cuentes, no confíes en mí, ve a dormir, que dentro de unas pocas horas te llamaré para desayunar.

  - ¿Y tú no vas a dormir?

  - Sí, subo contigo, tu abuela debe estar extrañandome.

  - Abuelo mañana es sábado, no tengo universidad puedo dormir un poco más.

  - Pero mañana, les tengo una sorpresa a todos, así que ya todos saben que los quiero aquí en el gran comedor, bien temprano.

  Charlie y Luna subieron abrazados, luego él le dió un tierno beso en la frente cuando estaba en la puerta de su habitación, ella entró y apoyando su espalda en la puerta se dejó llevar por el pensamiento, ese chico misterioso le robó su segundo beso en la vida, la chica no podía creerlo, se había besado con un perfecto desconocido el cual tenía la mirada más intensa jamás dirigida hacia ella: "Solo he visto esa mirada en mi abuelo cuando mira a mi abuela o en mi tío Mateo cuando mira a mi tía Mari pero nunca hacia mí, nadie nunca me había visto así"

  Esa madrugada, Luna decidió echarse un baño antes de tratar de dormir, mientras tanto en un hotel exclusivo de la ciudad un apuesto joven jugaba con el dije de media luna,lo paseaba entre sus dedos pensando en esa chica, sus labios, sus ojos, su piel, la fuerte conexión que sentía por ella no la había sentido jamás: "Debo conocerte, debo saber quién eres, Afrodita, Afrodita ¿Qué hechizos me echaste en ese beso? no puedo sacarte de mi cabeza.

  La puerta de la habitación se abrió, apareció una chica cabello negro, morena de ojos verde, con unas curvas peligrosas en una bata blanca ajustada que le hacía contraste con la piel y lo llamó: ¡Yan!, ven a dormir no quiero conocer a tu familia mañana con unas ojeras espantosas.

  Yan se levantó de la mesa y una luz lo iluminó por completo, es un hombre joven,cabello negro bien cortado, nariz perfilada, ojos achinados y expresivos, labios rojos y mandíbula gruesa, es la perfecta imagen de Charlie con algunos rasgos de Wes su otro abuelo, la piel blanca y un cuerpo perfecto con gran elegancia se dirije hacia la chica con pasos lentos pero seguro.

  - ¿Qué importa si te ven fea? Solo estaremos unos días por la herencia de mi abuelo Wes y luego nos iremos para nunca más volver aquí.

  - Sean unos días o 100 años pero igual no me quiero ver fea, tu familia es muy famosa y hermosa no quiero desencajar porque tú no me hayas dejado dormir, además aún no te perdono que hayas bailado con esa tipa y te hayas perdido por un tiempo con ella.

  - Ya te dije que no sé quién es, pero ya olvida eso ni siquiera la volveremos a ver.

Yan se llevó a la chica a dormir, pero esa noche no quiso hacer nada con ella solo se acostó y la abrazó para luego perderse en sus pensamientos, en aquellos ojos negros azabache que le robaron el alma, ese aroma particular el cual aún estaba impregnado en su piel, la chica no se dió cuenta que el dije lo guardó con mucho recelo mientras pensaba la A debe ser de Afrodita pero la G, la L y la J... ¿Quién eres Afrodita?

La inesperada visita

  A la mañana siguiente, una villa super ruidosa estaba activa con todos los integrantes de la familia, Whitney ya salía de su habitación pero aún no hablaba con nadie, solo escuchaba los cuentos de sus primas y hermana menor, el desayuno estaba servido la beba, Carol y Luna no dejaban de hablar contando los por menores de la fiesta, obviando algunos detalles como lo fue el caballero blanco, de pronto Charlie y Wes se levantaron y pidieron un poquito de silencio.

  - Familia por favor, presten atención hoy queremos darles una grata sorpresa, Wes y yo sabemos que estarán realmente felices por el logro que conseguimos.

  - Desde hace mucho tiempo, nuestros corazones ya no son lo mismo y aunque no nos guste escucharlo luego del susto que pasamos con Charlie, él y yo nos dimos la tarea de alcanzar este objetivo.

  ¡Ring!, ¡Ring!

  El timbre de la casa sonó, la persona más inoportuna había llegado para fastidiar el discurso, era lo que todos pensaron pero el rostro de los líderes de la familia mostró que esa persona era parte de la sorpresa: Familia que nadie se mueva de aquí, Charlie y yo vendremos pronto y todo será aclarado.

  - ¿Alguien tiene algún idea de que locura se les ocurrió a este par?

  - No abuela, ni idea,sino sabes tú menos nosotros.

  - Mamá, ¿Alguna vez hemos tenido conocimiento de lo que ellos inventan?

  - Tienes razón. Solo nos queda esperar. Sigamos comiendo mientras ellos llegan.

  En la gran mesa todos inquietos se miraron entre sí pero decidieron seguir comiendo, en la punta principal Emma sentada al lado izquierdo Evelyn junto a Joshua, la beba, Whitney, Fabián, Athenas y Edgar en la otra punta Refugio a su lado una silla vacía que le corresponde a Wes a su lado Lili, Giff, Luna, Joaquín, Carol, Mateo y Marisol, tres sillas más continuaban vacias una de ellas estaba entre Fabián y Athenas justo al frente de Luna, la otra en la punto al lado de Emma definitivamente era de Charlie y otra más a su lado.

  - Familia, Emma, Mateo, Marisol y todos los demás les tenemos una gran sorpresa.

  - Al fin la familia esta completa y los viejos ya podremos morir en paz, Con nosotros después de tanto tiempo nuestro muchacho Yan a vuelto.

  Luna se atragantó con un pedazo de piña comenzó a toser mientras su papá le daba en la espalda y Joaquín le servía un poco de agua, todos se levantaron de la mesa cuando apareció Yan vestido de jean negro, franela blanca y una chaqueta de cuero negro con lentes oscuros dando la imagen de un rebelde sin causa, Luna quedó sentada tratando de calmarse, y Whitney lo miraba consternada y su cabeza gira entre él y Luna.

  - Hijo, al fin estás aquí. (Mateo lo abraza muy fuerte Yan le responde el abrazo) Gracias por volver a casa.

  - Yan, mi príncipe (Cuando Marisol abrazó a Yan este la cargó con mucha ternura llenándola de besos) Mi rey hermoso, mi bebé llegó a casa al fin.

  - Ya Marisol, deja que la abuela reciba de sus besos también. (Emma abrazó a Yan, luego fue el turno de Refugio, para luego darle paso a Carol, uno a uno fue a saludar a la inesperada visita, solo Luna y Whitney se quedaron en su sitio) Whitney, Luna vengan a saludar.

  Cuando Emma nombró a Luna, todos voltearon a verla, ella se levantó lentamente Yan se le quedó mirando, en su rostro había un brillo desconocido, los que estaban cerca pudieron ver como él tragaba grueso y su abuela que lo tenía abrazado sintió como su corazón latía con fuerza.

Mientras que ella solo dió la vuelta tomó de la mano a Whitney para ayudarla a levantarse, lo miro de arriba, abajo con un rostro lleno de desprecio: "Disculpe abuela pero no veo la algarabía, el joven al fin se recordó que tenía familia y entonces todos debemos correr, saltar, llorar y gritarle al mundo que al fin somos dignos de su presencia, por mí que se vuelva a ir por donde vino, o no mejor, no seré egoista como él, así que mejor me voy yo, Whitney vamos a pasear para poder respirar aire limpio".

  - Luna...

  - Nada mami, Luna nada, Luna se va con Whitney para darle rehabilitación sin apoyo ni ayuda de ningún recen llegado.

  (Luna se dirigía hacia el área de la piscina con Whitney tomada de la mano, cuando escucha hablar a Yan) Tranquila tía, no se preocupe hay cosas que jamás cambian, y personas que nunca maduran, los años pasan y las mentes niñas quedan.

  Todos conocían muy bien el torbellino que se avecinaba cuando Luna colocó con ternura a Whitney cerca del marco de la puerta para girarse e ir sobre Yan con ojos inyectados de odio y decepción: " Es mejor seguir siendo una niña que un grandísimo idiota, cobarde, el cual al primer conflicto decidió abandonar a toda su familia rompiendo los corazones de todos los que aquí nos quedamos llenos de preguntas sin respuesta". (Cuando Luna termino de gritar, estaba nariz con nariz, Yan ni siquiera pestañeo al escucharla y ver cómo se venía encima, las lágrimas de ella corrían sin parar y su respiración estaba agitada y con gran dificultad) Ahora bien, "Primito", en siete años no he madurado pero si he aprendido algo a ignorar al que me ignora y abandonar de la misma manera que me abandonaron a mi.

  Luna le da un empujón con rabia, él solo echa un paso para atrás pero mantiene su actitud elegante, ecuánime, solo mostraba cierto aire de tristeza en su mirada pero solo lo dejó salir por un segundo, Carol intentó meterse pero Mateo le hizo seña para que no lo hiciera, Luna lo miro de arriba a abajo, se secó sus lágrimas con rabia: "Hace tres año juré que nunca más lloraría y no voy a romper esa promesa por un idiota como tú".

Se giró volvió a tomar a la sumisa y callada Whitney salieron de la casa rumbo a la piscina, con un llanto lleno de rabia y dolor, Whitney solo la mira y le seca las lágrimas con ternura: "Sí, yo sé que no debo llorar, que te prometí no llorar más, pero... pero a veces simplemente se dejan caer, tienen voluntad propia las muy condenadas lagrimas".

  En el comedor, todos estaban en silencio esperando la reacción de Yan, el chico como todo un Hua respiró profundo, siguió con la mirada a Luna hasta que se perdió en uno de los pasillos, luego volteó miró a toda la familia y dijo: "Creo abuelo que te has equivocado, no todos están felices con mi regreso".

  - Yan, tú sabías que ella reaccionaria así, es más creo que saliste bien parado.

  - No tío, creo que esa deuda no la pagaré jamás... Por lo visto Whitney no ha avanzado mucho.

  - Sí hubieses estado aquí quizás sabrías que solo por estar aquí rodeada de todos los hombres de la familia ya es un súper avance.

  - Disculpa tía, creo que ya no encajo aquí, yo mejor...

  - Mi amor, llevas menos de 5 minutos entre nosotros, no te juzgues tan rápido, ¿Quieres desayunar?

  - No tía, comí algo en el hotel, mejor vamos a la sala.

  Cuando todos llegaron a la sala, Yan se encontró con la pared familiar, por un momento sintió cierto temor de no estar allí pero más grande fue su asombro cuando la foto que él había destrozado el día que se fue hace 7 años estaba intacta con otro marco junto a la de Luna, acompañadas por diferentes fotos familiares y las de él solo en navidad o año nuevo, incluso la del año donde Mateo junto a su familia viajaron hasta Houston donde él estaba para pasar navidades juntos.

  - Ves, tú eres un Hua, el primogénito varón de la tercera generación, aunque te vayas, aunque no lo quieres siempre serás un Hua.

  - Abuelo, no creo que todos piensen lo mismo (Miró hacia la puerta donde hace unos minutos habían salido las chicas). Bueno cuéntenme, ¿Cuál es el plan?, abuelo Wes ya estoy aquí pero no creo que pueda quedarme mucho tiempo.

  - Bueno sobrino, me contenta mucho que estés aquí, así estás locas se te pegaran a ti, y todos los demás hombres quedaremos libres, ¿Verdad mi amor? (Joshua abrazó a Giff y le dió un beso en la mejilla, Yan comenzó a reírse viendo que entre ellos nada había cambiado, Giff solo se dejó dar el beso para luego limpiarse con el brazo). Me voy, sobrino nos vemos en la cena, beba cuida a Fabián y a mi angelito.

  Mientras tanto en la piscina, Luna le contó lo sucedido en la noche anterior a Whitney: "Fue una noche mágica, sé que jamás volveré a verlo pero al fin pude borrar el beso anterior de mis labios, (Whitney solo la escuchó y levantó una ceja con actitud de no creer lo que Luna le contó) ¡En serio! el caballero blanco me besó borrando por completo la maldición que me dejó el primer beso, es más esta vez corrí fui yo no él.

  - ¡Luna, Luna! mira, mira.

  - Beba Cálmate, asustas a Whitney, ¿Qué pasó?

  - Mira, estás en todas las redes "Afrodita y el caballero blanco fueron la pareja de la noche"

  - ¡Sshhuss! Cállate, se supone que nadie puede saber quién era anoche, mira hasta me bañé en la madrugada para que mis rulos volvieran.

  - Pero... pero, Luna él está allí,si te presentas a la cita sabrás quién es.

  - ¿Tú que opinas? (dirigiéndose a Whitney, está solo movió sus hombros en señal de no saber nada), no beba mejor dejamos eso así, yo no pienso ir y estoy segura que él tampoco irá.

  - ¿Cómo lo sabes?, tú lo flechaste, estoy segura, Whitney si hubieses visto las miradas que se echaban estarías de acuerdo conmigo.

  - ¡Basta!, al caballero blanco le gustó Afrodita y ella no existe, es más él tampoco existe.

  - ¿Quién no existe? (preguntó Yan acercándose a las chicas).

  - Tú... tú no existes, vamos Whitney.

  - ¿Por qué te la llevas?, yo quiero saludarla y saber cómo está?

  - Bonita la hora que viene a preguntar por ella.

  Yan la mira con coraje y Luna voltea su rostro y se acerca a Whitney para darle confianza, ya que no sabía cómo iba a reaccionar la chica.

  - Hola Whitney, ¿Me recuerdas? (Yan estira su mano para tocar a Whitney pero automáticamente ella se echa para atrás en señal de rechazo) Tranquila, si no quieres que te toque no lo haré, soy Yan tu primo.

  - Whitney perdió el habla no la memoria, es obvio que te recuerde sino ni siquiera estuvieras sentado allí.

  - Beba, ¿Cómo se comunica Whitney?

  - Por miradas y algunos gestos pero solo le entiende Luna, bueno Carol y yo en algunas ocasiones.

  - Whitney, volví por unos días y me quedaré aquí...

  - ¡Phusss!

  Luna bufó con un sonido y un movimiento de cabeza lleno de ironía, Yan que en ningún momento dejó de mirar a Whitney, ya que ella le mantenía la mirada continuó hablando, ignorando a la chica que estaba molesta a su lado: No me importa si el mundo entero no me quiera aquí, pero si tú quieres que me quede lo haré y si quieres que me vaya no me quedaré ni un segundo más.

  Whitney le tomó la mano a Luna y le jaló el brazo para que la mirara, Luna entendió lo que la chica le estaba diciendo, respiró profundo volteó los ojos con gran molestia, se pasó la lengua por los labios lleno de molestia y habló: Whitney quiere que te quedes, aunque es una pérdida de tiempo, todos sabemos que muy pronto te volverás a marchar como un cobarde.

  Yan que estaba concentrado en Whitney sonrió mostrando por primera vez sus dientes perfectos: "Entonces me quedó mi dulce prima, en estos pocos días que estaré aquí te cuidaré como tú lo hiciste conmigo, cuando era yo el niño asustado".

  Luna intentó meterse a la casa pero Whitney no la dejó, en ese momento, llegaron a la piscina, Carol, Joaquín y Fabián, comenzaron a hablar con Yan a preguntarle por sus viajes, su universidad, su graduación, en fin de toda su vida, Luna se quedó sentada al lado de Whitney revisando su teléfono como si no le importara lo que Yan contaba de estos últimos siete años donde él decidió marcharse sin ninguna razón aparente.

  Yan en cada oportunidad que tenía se le quedaba viendo a Luna que en ningún momento le dedicó una mirada siquiera, Whitney observaba en su silencio como los cuerpos de ambos hablaban sin palabras, Luna luego de media hora decidió irse: "Whitney me voy, debo hacer unos trabajos de la universidad y me voy a quedar allá, nos vemos mi niña". Sin darle oportunidad a que Whitney o cualquier otro miembro de la familia se negara se fue.

  Luna agarró su todo terreno y se marchó sin más nada que decir, su teléfono comenzó a sonar sin parar notó que era su tío Josh y atendió la llamada: "Tío, no voy a regresar lo siento pero no puedo, no quiero".

  - Tranquila princesa que no te llamo para eso, ¿De verdad tienes que irte a la universidad o podemos comernos unos helados como cuando eras una niña?

  - Está bien, envíame el nombre de la heladería y allá nos vemos... Pero tío solo ¿Seremos tú y yo verdad?

  - Sí mi princesa sólo tú y yo como siempre.

  En la casa todos siguieron hablando con Yan, ver a Joaquín, a Fabián y a Yan juntos era como ver una versión más joven de Mateo, Joshua y Giff en la cual Mateo era el mayor de todos en el cuerpo de Yan, Fabián era muy parecido a Giff de hecho era el único que se inclinó por la carrera militar, en cambio Joaquín es el vivo retrato de Joshua en personalidad y físico, en las niñas si había más variedad, Whitney es muy parecida a Lili pelirroja, ojos verdes, la beba es parecida a Evelyn y Athenas, Carol es la que menos se parece a ellos porque es rubia como su mamá, y Luna, ella es la combinación perfecta de Lili y Giff.

  Lili preocupada le pidió a la única persona que Luna escucharía en estos momentos que hablara con ella, Joshua decidió llamarla y llevársela a comer helados, Giff y Mateo hablaban con Charlie y Wes del por qué del regreso de Yan, Wes decidió repartir la herencia en vida, y una de las clausulas es que él debe estar presente y hacerse cargo de la empresa que por derecho le corresponde a Erika y ahora como su único hijo debe heredarla.

  - Papá pero... no lo pueden obligar, está incómodo no se siente a gusto, se le nota.

  - Hijo, Mateo nos pidió apoyo y es la única manera que encontramos, debemos buscar algo que lo haga quedarse y ser parte de esta familia

  - Giff, yo necesito que Yan sea parte de la familia, recuerdas cuando estaba pequeño y nos rechazaba a todos... ahora es peor.

  - Sí es peor porque en ese tiempo Luna fue pieza fundamental pero ahora, estoy seguro que no contaremos con su apoyo.

  - Yo creo que sí, es solo que debe sanar la herida que le dejó su abandono.

  - Además Yan está muy preocupado por Whitney y ella hasta ahora no lo ha rechazado, claro no deja que la toque pero está allí.

  - Bueno vamos a esperar que Joshua hable con Luna para ver qué podemos lograr y hacer realidad el sueño de todos, para que nuestros hijos sigan con el legado de ser todos unidos para protegernos y protegerse cuando ya los grandes no estemos con ellos.

Un recuerdo amargo.

  Luna llegó a la heladería pautada, se sentó en la mesa más apartada por si tenía que hablar fuerte, estaba decidida a no volver a la casa mientras él estuviera en la ciudad, ha sido muy duro para ella la separación de Yan, llena de preguntas sin respuesta, su silencio fue abrumador para ella, él hasta llegó a bloquearla en todas sus redes sociales para no recibir ninguna llamada ni intento de contacto por parte de ella, el desprecio y el abandono fueron muy perturbadores, anexando que Yan había roto la promesa de protegerla siempre, el recuerdo logró que sus ojos se llenarán de lágrimas pero su pensamiento fue interrumpido.

  - Hola, mi luna lunera.

  - Hola tío, de una vez te digo no pienso volver a la casa, donde él este yo no estaré.

  - Piensa en tus abuelos, los 4 están cansados solo quieren a la familia entera juntas, el viejo Charlie dijo que por fin podría morir en paz cuando vió a todos sus nietos juntos al fin.

  - Bueno, ya los tiene a todos juntos, legalmente yo no soy su nieta, yo no soy una Hua.

  - ¡Guao!, Luna que comentario tan cruel. (Luna volteaba hacia el ventanal tratando de reprimir sus lágrimas, le dolió más el comentario que hizo que el reproche de su tío) Ese comentario es tan feo que mírate solamente como estás a punto de llorar por el dolor que tú misma te causaste.

  - Yo... yo no... (la respiración estaba agitada, pero como toda una Mi Pens suprimió su pena y se tragó el gran nudo de su garganta) Será cruel pero es la verdad, Joaquín y yo no somos Hua, así que si no estoy de igual manera tiene a todos sus nietos juntos.

  - Sabes muy bien que jamás han hecho distinciones es más, creo que te han puesto por encima que cualquiera de las otras nietas cuando así lo creen conveniente, tu dolor te hace decir estás tonterías que ni tú misma te las crees.

  - Tío mejor que nadie sabes el daño que él me causó.

  - Sí mi amor, pero tú siempre has sido más madura que él, sin embargo, creo que ya es hora de que sepas el por qué de su actitud.

  - No tío, no quiero saber nada, ya no me interesa... Yo... tío mejor me voy, necesito respirar, necesito estar sola.

  Luna se levanta le da un beso en la mejilla a Josh y comienza a caminar hacia la salida, el tío pensó rápidamente porque sabía que si la chica se iba sería difícil volver a tener esta oportunidad: ¿Y Whitney?, ¿Acaso ella ya no te interesa?

  Josh debía jugar su carta ganadora, para poder lograr que la chica volviera a la mesa y lo logró, Luna respiró profundo y se regresó a la mesa: Whitney está bien, jamás vuelva a decir que no me interesa, ella está rodeada de gente que la quiere.

  - Cuando te fuiste comenzó a llorar.

  - ¿Qué?, ¿Por qué? yo la dejé tranquila.

  - Joaquín se le sentó a un lado y se sintió desprotegida, allá la dejé con la beba y Carol tratando de consolarla.

  - No sé porque aún no la entienden, cuando llegue a la universidad la llamo.

  - Mi amor, Yan...

  - Nada tío, Yan desapareció de mi vida hace 7 años y no pienso aceptarlo de vuelta.

  - ¿Qué piensas hacer mientras?

  - Nada, quedarme en la universidad o en la casa de mi abuelo Pens, no sé algo debo hacer pero mientras Yan este allí yo no estaré.

  - Y así, Yan no recibe ningún castigo por haberte abandonado.

  - ¿De qué hablas?

  - De qué no pareces mi sobrina o hija de Lili, Luna nosotros nos vengamos hasta de nuestro verdadero padre y tú quieres dejar pasar la oportunidad que el mismo Yan te dió para vengarte por todas esas lágrimas que has derramado por su culpa.

  - Explícate, por favor

  Josh notó en la mirada de Luna el brillo del interés, ya le había fallado el plan de conmoverla por su abuelo o Whitney así que decidió tocar la fibra vengadora de la niña y al parecer le estaba funcionando: Tú te vas y él llega dura unos días y luego se va feliz de la vida y tú continúas con el dolor y la incertidumbre de saber la respuesta a todas esas preguntas.

  - ¿Qué sugieres que haga?, yo no quiero hablar con él.

  - Quiero que vayas y defiendas tu lugar en la familia, que le demuestres de todo lo que se ha perdido por cobarde, y que se sienta responsable por todo lo que ha sucedido y él como el primogénito varón no ha podido cumplir su papel de protector y lo mejor de todo que ya no lo necesitas, que ya no te duele y que jamás volverás a quererlo.

  - Necesito pensar, necesito un tiempo yo... Hagamos algo yo me voy para la casa Pens, en cuanto esté preparada vuelvo allá y lo enfrentó, si regreso ahorita no podré estar por mucho tiempo.

  - Ok, tienes hasta la noche, tu abuela mandó a organizar un gran almuerzo de bienvenida pero tú no llegarás a él, has que se sienta tu ausencia allí veré si le afecta más tu ausencia o tu presencia, espera mi mensaje y en la cena que de seguro se hará te presentas con tu mejor y más bello rostro como toda una Pens.

  - Gracias tío te amo.

  Luna se lanza a los brazos de su tío que la recibe con mucha ternura y le da un tierno beso en su cabeza: Jamás olvidaré que estuviste a punto de dar tu vida para que esos desgraciados dejaran en paz a Whitney, además de que te veo y me veo, destacando que debo protegerte como no lo hice con Lili.

  - Ya debes sanar esa herida tío, ya tú y mi mami están bien, además los dos son felices, rodeados de mucho amor.

  - Y tú eres parte de esa felicidad así que ve, llora, respira y te preparas para la noche.

  Luna se fue en su camioneta para la universidad, ella tenía un rincón secreto donde se iba cada vez que necesitaba pensar, mientras tanto en la casa Yan observaba como todos se desvívian por atenderlo y complacerlo, en ocasiones se sentía mal sobre todo cuando notaba la tristeza de Whitney y el desconcierto en su hermana por no saber cómo atenderlo, Mateo se acercó a él y le pidió ir al estudio del 2do piso, al entrar siente un aroma dulce y conocido algo en su mente lo hace reconocer ese aroma pero no sabe de dónde, el mueble de atrás del escritorio estaba lleno de fotos sobre todo de las chicas en diferentes momentos y ocasiones.

  - Este estudio es el de las chicas, bueno en su mayoría lo usan ellas, si quieres cambiamos de sitio (le comentó Mateo a Yan observando como se detenía en cada foto sobre todo en donde salía Luna) ¿Yan?

  - Papá, por favor cuando decidí obedecer a mi abuelo y regresar sabía a qué me enfrentaría, ella... por ella me fuí pero estos años lejos no han sido fácil para mí y no te niego que hasta llegué a imaginarme que me recibiría de otra manera pero al final estaba totalmente seguro que me recibiría como lo hizo.

  - Ahora que ya están grande, ¿Por qué no eres sincero con ella para que pueda entenderte?

  - No creo que me pueda entender papá, es más no creo que me deje hablar, todo esto no es tan fácil.

  - Cuéntame...

  Yan tomó una foto donde Luna está bailando en un acto, se le queda mirando con tanto amor en su mirada que Mateo comienza a dudar si eso que ve en los ojos de su hijo es simplemente un cariño de primo: ¿Luna sigue cantando?

  - No, muy poco lo hace, antes del secuestro las 4 se la pasaban cantando por todos lados pero ahora la beba y Carol a veces lo hacen pero Whitney y Luna ya no y menos en actos públicos. ¿Por qué es difícil contarle todo a Luna?

  - Porque lo puede tomar como una excusa.

  - ¡Cuéntame! y buscaremos la solución juntos.

  Yan se sentó en la silla detrás del escritorio con la foto de Luna en la mano, acariciando el rostro sonriente de la chica: No creo que haya solución para el odio que siente por mí.

  - ¿Qué le hiciste?

  - ¿Te recuerdas que yo me quise ir al día siguiente de su fiesta de 16 años?

  - Claro que lo recuerdo, ese día descubriste todo lo que Erika y Blair le hicieron o trataron de hacer a Lili, su mamá y hasta a la misma Luna.

  - Exacto, me sentí tan asqueado que no sabía cómo mirarla a los ojos y antes de que pudiera despertar decidí marcharme, y para que no me esperara le grité muchas cosas feas, es más hasta la bloqueé de todas mis redes sociales para no aceptar ningún intento de comunicación con ella. Dios no sé... no sé porque estoy hablando de esto, todo es un recuerdo amargo.

  - ¿Por qué?, Yan, ¿Por qué la bloqueaste de toda tu vida?, ¿Por qué la catigaste?

  - Porque no sabía cómo mirarla a los ojos luego de enterarme de todo lo que mi madre y mi abuela hicieron, y el castigado he sido yo papá, todos estos años de aislamiento sin verla, sin escucharla, sin... sin sentirla.

  - ¿Sentirla?

  - Papá, la noche de la fiesta, ¿Recuerdas que yo fui su pareja?

  - Si lo recuerdo no se separaron en toda la noche.

  - Bueno ya culminando la noche, nosotros subimos a la casa del árbol donde le dí mi regalo de cumple, era una cadena con una "L" y una "Y" entrelazadas, con la promesa de nunca separarnos, cuando ella lo recibió se alegró mucho y me brincó a los brazos para agradecerme, no sé si fue la reacción o si fue porque de verdad quería hacerlo pero me dió mi primer beso en los labios, yo quedé paralizado y ella también hasta que reaccione la tomé por su cuello y la besé con toda la pasión que siento por ella...

  - ¿Que sientes?, ¿Aún lo sientes?

  - Sí... bueno no, en ese momento la sentía y ella me respondió con la misma emoción e intensidad, Joaquín nos interrumpió el beso y no se fue hasta que nosotros bajamos y volvimos al salón.

  - Recuerdo que entraron tomados de las manos.

  - Sí, porque en susurro le pedí que fuera mi novia...

  - Yan, ustedes son primos,es imposible...

  - Ahora lo sé, pero en ese momento no, a ella no le dió tiempo de responderme pero con el beso yo daba por sentado que sí y ella también... (Yan se levanta vuelve a colocar la foto en su lugar, la mira por unos segundos y luego se voltea para mirar a los ojos a su papá) ese fue mi primer beso en la vida y el de ella también, luego vino todo lo que ya sabes.

  - Por eso su odio es más grande.

  - Exacto, ahora entiendes que no puedo quedarme mucho tiempo, que no puedo seguir haciéndole daño, que si me quedo un día más de lo previsto yo... (Respira profundo y vuelve a mirar la foto) yo me olvidaré que somos primos y me la comeré a besos otra vez hasta que me vuelva a querer.

  - No es necesario que te vayas por esa razón, si tienes contacto a diario con ella como lo que son se te pasará la ilusión del primer beso.

  - Papá cuando la tuve cerca de mí solo quería olvidarme de todos ustedes arrastrarla hasta una pared y besarla hasta quedar sin aliento... no creo que pueda soportar.

  - Solo no, pero tú viniste con tu novia, traela aquí que ella sea tu escudo durante todo el tiempo que te toque estar aquí, no te separes de ella.

  - No estamos en ese nivel.

  - ¿Entonces para que te la trajiste de tan lejos?

  - Porque se enteró que venía, y se empeñó en acompañarme sin motivo aparente tuve que aceptar, pero ella no... ella sabe que no puedo brindarle algo más allá.

  - Entonces con más razón traela y háblale claro, por lo que escuché tú no te irás tan rápido como crees.

  - Papá, ¿Quién maneja las empresas?

  - ¿Cuáles?

  - Las comunes, las que son de las tres familia, tus tíos y yo, además de Luna

  - ¿Luna?, ¿Y Fabián o Joaquín?

  - Fabián está en la escuela militar, Joaquín a pesar de que estaba también en la escuela militar, se inclinó por el arte y ahora está en la universidad de arte, la beba y Carol aún inmaduras además no sé inclinan al mundo de las industrias, Whitney ya sabes cómo está, así que Luna se tuvo que poner la diez y salir al ruedo.

  - ¿Y cómo lo hace?

  - ¿Cómo crees que lo hace si se ha criado con tus abuelos, además de todos nosotros asesorandola mejor que cualquier universidad?

  - Papá, si yo regreso...

  - Ese puesto es tuyo

  - No papá, si yo regreso que lo dudo quiero que sea ella quien me enseñe, quiero...

  - Yan, por favor

  - Papá, por favor solo eso puedo tener, permíteme estar cerca de ella aunque sea así.

  - Ya hablaremos de ello más adelante por lo pronto tenemos que ver si ella quiere regresar o si al menos acepta tenerte cerca.

  EN EL ESTUDIO PRINCIPAL

  - Amor, no creo que sea buena idea todo esto.

  - Yo creo que sí.

  - Yo también, es más la reacción de Luna me dió más seguridad que este plan funcionará.

  - Charlie, por Dios, tú no te fijaste en la mirada llena de odio con que la niña le habló a Yan.

  - Yo sí lo ví, y les aseguro que si va a funcionar, esa misma mirada la he notado par de veces en mi vida y ya sé cómo termina.

  - ¿De qué hablas Wes?

  - A ver mi amor, ¿Recuerda que Charlie y Emma se odiaban así?

  - Yo nunca la odié

  - Yo sí te odié y mucho.

  - Ven, ahora si nos entiendes.

  - Ahora sí entiendo del odio al amor...

  - Pero yo sigo pensando que es una locura, ellos son primos.

  - Legalmente no lo son, y los cuatro lo sabemos.

  - Prometimos, es más juramos que nunca hablaríamos de ello.

  - Mejor cambiemos de tema, el almuerzo ya está listo veamos cómo van las cosas estos días.

- Yo no cambiaré de plan, lo escrito así está y no se puede cambiar.

- Escrito, ¿Donde según tú está escrito?

- En mi cabeza y en el corazón de ellos.

- Charlie Hua, no quiero que mis niños sufran.

- Sí continúan separados sufrirán más.

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