...Quédate aqui y no salgas, hazme caso, no salgas de aquí pase lo que pase....

...Mami tengo miedo, no vayas, quedémonos aquí los dos, él no nos encontrará....

...No puedo mi cielo, yo te prometo que nunca más volveremos a escondernos, porque el monstruo hoy se irá de este castillo....

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Las últimas palabras de su madre inundaban su cabeza, todas eran como dagas que traspasan su alma una y otra vez, año tras año, de eso, ya habían transcurrido 18 años, y él aún seguía con esos recuerdos que se convertían en pesadillas.

Esteban Rinaldi Bertolini. Un joven y poderoso heredero, el único sobreviviente que se conocía legalmente de los Rinaldi, ya que esta familia habían sido de pocos herederos, en su espalda pesaba la responsabilidad de que el apellido y el legado no murieran con él, pero al parecer el joven Esteban a sus 25 años, aún no estaba interesado en tener una relación con ninguna mujer y menos seguir conservando la línea familiar, pues sin mujer no hay hijos.

Sus padres habían muerto cuando él tenía solo siete años, había sido una tragedia, y para él un trauma, cuando era niño y sus padres estaban vivos también tenía traumas y vivía muy asustado, ya que su padre, Hugo Rinaldi de la Espriella, era un hombre demasiado cruel con su madre y con él mismo.

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19 años atrás.

...Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños bebé, feliz cumpleaños a tí. Toma mi amor, pide un deseo y apaga tus velas....

...Yo deseo que......

...No mi amor, los deseos son secretos, son solo tuyos y del universo....

...Pero yo te lo quiero decir....

...Está bien, que vas a desear?...

...Que papá ya no te haga daño y que sea como el papá de Pirry....

...Que bonito deseo mi amor, pero si quieres puedes pedir otra cosa, un juguete o lo que quieras, no puedes gastar tu deseo en tu padre y yo, y menos en cosas imposibles....

...Porque no?...

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Mara Bertolini Erazo no pudo explicar a su hijo la razón, ella a pesar de vivir un infierno al lado de aquel hombre que llamaba y figuraba como su esposo, trataba de ser una buena madre para Esteban y minimizar todo lo que pasaba con Hugo para que su hijo estuviera bien, y ni se llenará de sentimientos negativos, Hugo algunas veces había empujado al pequeño Esteban, cuando esté en sus esfuerzos inocentes por salvar a su madre de los golpes, tomaba a su padre por sus ropas e intentaba detenerlo.

Para Mara ver qué su hijo era lanzado tempestuosamente era muy difícil. Ella intentaba correr allí y revisarlo, pero a Hugo le encantaba sujetarla del cabello y arrastrarla como basura por todos lados.

Por tal razón ella, este día del cumpleaños número seis del pequeño Esteban, se cortó su hermosa cabellera. La última golpiza había sido hace 3 días, y ella no podía soportar más el dolor en su cuero cabelludo, por lo cual se lo corto muy bajito, tanto que no podría tomarla de allí.

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...Fué por el que te cortaste el cabello verdad? Porque siempre te toma de allí y te duele....

...Esteban bebé, escúchame, tu padre está enfermo, el no sabe lo que hace y nosotros tenemos que ayudarlo ok?...

...Si está enfermo porque no le das una pastilla? De esas que quitan el dolor y curan....

...Mi vida, eres un niño precioso, y sabes una cosa? Te amo con todo mi corazón, ya no pienses más en tu padre y vamos a comer pastel....

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Madre e hijo se concentraron en disfrutar del pastel, y luego bailaron un vals juntos, pasaron un momento muy agradable, y afortunadamente esa noche pudieron estar en paz, Hugo no volvió para dormir, y eso para ambos fue muy aliviador.

Pero todo lo bueno acaba, y muy temprano en la mañana el monstruo apareció, y como siempre, su diversión era maltratar a la pobre Mara.

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...Levántate perra! Qué? Estarás muy feliz porque no llegue anoche verdad? Lamento romper tus ilusiones, porque ya llegué y adivina que? Te voy a dar tu merecido....

...Ya Hugo por favor, deten esto, no quiero está vida más....

...Que fue lo que te hiciste en la cabeza? Te cortaste el cabello? Quien te dió permiso para que lo hicieras maldita!...

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Cómo una fiera se abalanzó sobre ella, estaba colérico porque ella se había cortado el pelo, ya no tendría de dónde someterla y jugar un rato como lo decía él.

Mara por primera vez en su vida no se quedó sin hacer nada, ella dió la pelea, pero eso solo hizo que Hugo enloqueciera más, y que esta vez la golpeara peor que las demás.

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...Ya para! No le pegues más! Mira, tomate estás, te vas a curar y así ya no golpearas más a mamá, no quiero que le pegues más, quiero que te cures....

...De qué estás hablando? Quien te dijo que estoy enfermo?...

...Mamá dijo que tú estás enfermo y que nosotros tenemos que ayudarte, por eso te pido que te tomes la pastilla, te ayudará a estar bien....

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La inocencia de un niño es algo tan puro, que cualquier persona enterneceria y aplaudiría tal acción, pero se trataba de Hugo Rinaldi, un hombre amargado y desalmado, que había cambiado muchísimo cuando alguien con turbias intenciones le hizo creer que su esposa, Mara, lo engañaba.

En ese momento se llenó de un sentimiento terrible y su desahogo fue golpearla cada vez que la veía, lo hacía dizque para quitarse ese coraje de imaginarla en brazos de otro, de hecho, hasta dudaba que el pequeño Esteban fuera su hijo, pero también reconocía que era demasiado cobarde para comprobarlo con una prueba sanguínea.

Así que como todo cobarde y poco hombre, se acercó al niño y lo abofeteo con fuerza.

******

...Maldito mocoso, aquí la única enferma es esa perra de tu madre, ella es quien necesita ayuda y no yo, y cuando yo esté hablando con tu madre no te metas que te va a ir muy mal....

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Hugo salió de la casa, dejando a una mujer bañada en sangre y a un niño desorientado con un oído reventado y una gran hinchazón en su pequeña carita.

...Bebé, ven, mami está aquí....

...Mami, ni quiero vivir más aquí con papá, vámonos....

...Yo tampoco quiero vivir más aquí mi amor, pero no podemos irnos, se pondrá más enojado y será peor....

...Nos enconderemos el no nos va a encontrar, además yo haré mucho silencio para que no nos escuche....

.....

Mara abrazo a su hijo y de manera inmediata fueron al baño, allí se lavaron ambos la sangre de ella, y allí ella pudo notar los moretones en su pequeño hijo, la rabia y el odio la consumió, había pasado ya un tiempo con miedo y dejando que Hugo hiciera lo que quisiera, sentía que ya no podía con eso, y que ahora que Hugo había empezado a golpear al pequeño, no se iba a detener.

Que clase de madre seria ella si no podía proteger a su hijo? Estaba bien que dejara que su dignidad fuera pisoteada, pero esto era demasiado.

........

...Señora va a desayunar?...

...No, dale a mi hijo, yo tengo que salir....

...Va a salir así?...

...Si, voy a salir así, para que todos vean la cara de una mujer maltratada....

...No debería, eso va a hablar muy mal del señor, y pues él es la imagen de esta familia y hay que tener cuidado de ni generarle problemas....

...Se me olvidaba que eres su gata arguendera, vé y llámalo, dile lo que pienso hacer, anda!...

...Señora yo solo no quiero que la vayan a masacrar de nuevo....

...Tu lo que disfrutas es viendo como me maltrata Hugo, crees que desconozco que te le metes entre las piernas? Pero no te preocupes, no me molesta, todo lo contrario te lo agradezco, y te agradecería más si lograrás hacer que me deje y se quede contigo....

...........

La empleada doméstica llamada Azaleia se sintió muy nerviosa, no entendía cómo es que Mara estaba enterada de tal cosa, que la despreciará por ser la amante de su marido, pero lo que Mara ignoraba era la realidad tras ello, pues Azaleia entró a trabajar a casa de los Rinaldi cuando apenas cumplió sus 18, su madre estaba enferma y su padre era un borracho que no aportaba nada, así que ella cual hija abnegada fue y se puso a trabajar en lo primero que encontró, y así pudo ayudar en su casa.

Pero Hugo se fijó en ella un par de meses después de laborar ahí, y se mostró amable y detallista, Azaleia era una niña inocente, que ignoraba la maldad del mundo exterior,además que iba a pensar que un hombre tan fino y elegante podría ser alguien tan malvado, Hugo Rinaldi una noche de tormenta pidió un té a su habitación, pues él y Mara su esposa no dormían juntos, a ese hombre le gustaba tener su intimidad en su habitación.

Pidió exclusivamente que la chica se lo llevará y ella acudió porque no le vio nada malo ni raro, pero tan pronto entro por la puerta, Hugo Rinaldi cuál lobo feroz puso seguro y se le abalanzó encima, la chica no tuvo oportunidad, la charola y todo en ella quedó esparcido por el suelo y su pequeño cuerpo fue lanzado a la cama y aprisionado por aquel enorme hombre, gritar fue inútil, lo que logro fue que este la abofeteara y le hiciera perder el conocimiento, lo que pasó después, era algo que se repetía una y otra vez en la mente de Azaleia, por la manera tan salvaje como ese hombre la tomo y abuso de ella, no solo una vez, si no toda la noche.

Desde ese día él se adueñó de ella, la amenazó con sus padres y todo a su alrededor, ella se llenó de miedo y dejo que ese hombre hiciera lo que quisiera con su vida, igual, para ella ya está no tenía ningún sentido.

..........

...No hable de lo que no sabe señora, mejor me retiro, permiso....

...Si no quieres que hable de lo que no sé, entonces tú no intentes burlarte de mí, aquí ambas somos víctimas de ese maldito, pero en vez de compadecerme y ayudarme, intentas burlarte de mí, somos mujeres y deberíamos hacer algo al respecto con ese maldito monstruo....

........

Azaleia solo se fué, pero las palabras de Mara calaron en lo profundo de su ser, un sentimiento de calidez se alojó en su corazón, esa mujer que llevaba una vida tan mala, creo que si se unían podían hacer algo al respecto, el único problema es que ese hombre, Hugo Rinaldi, era un hombre muy poderoso, y no dudaría en aplastarlas como hormigas si se les ocurría intentar alguna cosa, la única salida era matarlo.

..........

...Mami quiero comer chocolate....

...No puedes mi amor....

...Porqué no?...

...Porque se te dañan los dientes, además la mucha azúcar no es buena....

...Estaré triste entonces....

...No quiero que estés triste, solo te cuido, quieres que mami te haga cosquillas?...

...No, mami no, por favor....

.........

Mara jugaba con su hijo, mientras Azaleia desde lejos los observaba, su alma se amargo, porque su gran secreto era que ella también tuvo un hijo de Rinaldi, mismo que él le obligó a ocultar y que tan pronto nació se lo quitó, ella no sabía dónde estaba su hijo y vivía sometida a causa de ello y muchas cosas más.

Ella se preguntaba si tal vez su pequeño se parecía a su hermano mayor, ella solo vio a su hijo unos minutos, sabía que era niño y que era el bebé más lindo que jamás vió.

............

A Esteban le encantaba ir a la pradera que estaba justo tras su casa, era demasiado grande el lugar y tenía bosque y rio, era inmenso, habían hombres de seguridad por todos lados, así que era imposible escapar o entrar a ese lugar sin ser detectado, tal vez por eso Mara aún no escapaba ni hacía el intento.

.......

...Hola, quieres jugar?...

...No, mamá dice que no puedo jugar contigo....

...Porque no?...

...Porque tú eres el señorito de la casa....

...Eso no me importa, soy un niño como tú, y eres el único niño que hay aquí, por favor, vamos a jugar con mis carritos....

...Si los traes aquí jugamos, yo ni puedo ir a la casa grande....

...Está bien, espérame ya regreso....

...........

Esteban corrió a su casa a buscar sus juguetes, había conocido a Lincon hacia unos meses, y habían jugado un poco en la pradera, pero a la mamá de Lincon no le gustaba eso, y se lo había impedido al niño, pero ambos se llevaban muy bien, tanto que era imposible hacerle caso a nadie sobre su amistad, la única cosa que Lincon obedecía, es no ir s la casa grande, pues allí vivía un Monstruo.

Los niños jugaron y corrieron libres por la pradera, estaban teniendo un divertido momento, hasta que un grito que para ellos fue más como un rugido resonó a sus espaldas.

...........

...Esteban! Que significa esto? Que haces tú juntandote con este mocoso muerto de hambre!! A la casa ya! Tu madre me va a tener que oír!....

.........

El pequeño Lincon temblando huyó a su pequeña casa, y Esteban cabizbajo emprendió lentamente camino a la casa, sabía que esto iba a terminar muy mal, su madre golpeada y el también.

.........

...Mara! Mara! Dónde estás estúpida inútil, ven aquí inmediatamente, ven aquí perra sucia!....

Mara se encontraba en su habitación, había recibido una llamada de su hermano, quien estaba preso en una cárcel de máxima seguridad lejos de ahí.

Enzo y Mara eran huérfanos, y ella estaba al cuidado de él, ambos trabajaban en un bar, el era el limpiador de mesas y barra, y ella quien lavaba todo y además cocinaba para los empleados y clientes, allí su tío, hermano de su madre los había acogido, y les había puesto a trabajar para que de alguna manera no fueran una carga para él si no una mano de obra barata.

Ambos hermanos tenían que sufrir humillaciones y maltratos de parte de la familia de su tío, así que para evitar eso, el los dejo viviendo en el bar, allí ambos se encargaron de construir una pequeña habitación en la tarde de atrás y así tener más tranquilidad.

Enzo solo deseaba ser mayor de edad e irse al servicio militar, sabía que allí pagaban bien y además eso le ayudaría a mantener a su hermana, por eso aguantaban mucho, esperando que Enzo fuera mayor.

.........

...Ya deja eso allí hermana, no ves como tienes las manos? Ya déjalo así, yo lo terminaré por tí, te prometo que ya falta poco, tan pronto cumpla los 18 te sacaré de aquí, nos iremos lejos y seremos felices....

...Yo sé que sí....

.........

Pero lo que los chicos ignoraban es que su tío, el viejo Lucio, el tenía deudas con Hugo Rinaldi, le había prestado un dinero y no había podido pagarselo en el tiempo determinado, razón por la cual Rinaldi planeaba quitarle su bar, la verdad es que Hugo siempre quiso ese lugar, pero era demasiado tacaño y egoísta para hacerle una oferta al viejo Lucio, no estaba dispuesto a pagarle lo que en realidad valía el lugar, y ni es por la infraestructura, si no por la ubicación, ese lugar estaba en una perfecta dirección y tenía tanto provecho que sacarle, que para el negocio clandestino de Hugo era perfecto.

Por eso se averiguó todo del sitio y descubrió que el viejo Lucio tenía deudas de hacienda y más, así que se ofreció a cancelarle las deudas y que él le pagará en un plazo determinado esa cantidad. El viejo Lucio que se había salvado de ser embargado acepto, pero no contaba con los planes de Rinaldi.

Así fué como una vez higo Rinaldi fué a cobrar por última vez su dinero, este viejo le hizo una oferta.

.......

...Págame lo que me debes o lárgate de mi bar....

...Espere, aún no tengo el dinero, pero podría poner una garantía de que se lo daré, solo escuché mi oferta por favor....

...Habla, tienes un minuto....

...Sé que a ud le gustan mucho las niñas, las chicas jóvenes que diga, yo tengo una sobrina, es huérfana, y solo tiene a su hermano, mi sobrino, pero de el me encargo yo, se la daré, ud puede divertirse con ella y nadie le diga nada, pues ella está bajo mi tutela y custodia, así que no habrá problema....

........

Hugo Rinaldi era un pervertido, era cierto, le encantaba jugar con jovencitas, esa era su adicción, por eso en cuanto el viejo Lucio le hizo tal oferta no refutó.

.......

...Tal vez tienes algo de razón, me gusta la carne tierna y jugosa, sobre todo la inocente y la que ni ha sido tocada ni saboreada por nadie más, si tú sobrina está en esas condiciones tal vez lo considere. ...

...Le aseguro que está limpia, además es muy bonita, déjeme arreglarla para ud, venga mañana en la noche y le prometo que no se va a arrepentir....

...Espero que sea cierto lo que dices, y que no estés tratando de engañarme o evadirme, porque te va a pesar....

...Cómo se le ocurre señor, es muy cierto lo que le digo....

.........

Hugo se marchó, pero ya saboreaba ese momento.

Por otro lado el viejo Lucio mando llamar a Mara, la envío a su casa y ordenó que se le bañara muy bien, se le arreglara el cabello, uñas y todo, la quería muy bien acicalada y reluciente para su socio

Su mujer e hija hicieron así, ellas se encargaron de arreglar a mara, quien solo tenía quince años, era una niña inocente, sabía que ahí no los querían, pero ignoraba que planes tenían para ella.

..........

...Porque todo esto?...

...Porque cumpliste quince y nosotros olvidamos tu cumpleaños, es por eso que papá quiere que tengas una fiesta....

...De verdad?...

...Claro, te verás preciosa, como un ángel....

........

Mara era demasiado ingenua, se creyó tan fácil esa mentira, también le dijeron que su hermano estaría en la fiesta, y eso la emocionaba aún más.

Mientras que en el bar Enzo estaba muy preocupado, de cuando acá su tío tenía alguna atención con él o con su hermana? Eso no era posible, ese viejo era muy egoísta para hacer algo así, de manera que decidió ir y encararlo.

........

...Tío, dígame la verdad, dónde está mi hermana?...

...Ay pero como friegas muchacho, ya te dije que está en la casa, la mandé allí porque Patricia tu prima me pidió que la dejara ir, ya que tú hermana cumplió quince y no le hicimos nada, o que es lo que piensas, que le haría daño a mi propia sobrina?...

...No señor, es solo que ella siempre está conmigo, y cuando no la veo me preocupa....

...Pues tranquilo, ella está mucho mejor allá que acá, mejor ponte a trabajar y deja de pensar en tonterías, deberías agradecerle que te quite ese peso de encima....

...Mi hermana no es ningún peso para mí, así que no lo repita....

...Ay ya, es solo broma muchacho, a trabajar....

.......

Enzo salió de esa oficina, pero su corazón se sentía angustiado, pero no salía del bar y no conocía la dirección de la casa de su tío, además, no quería perder este único refugio que tenía, si su tío se enojaba, era capaz de tirarlo a la calle.

.......

...Oye Enzo, te provocan estos bocadillos?...

...De cuando aca tu me invitas a tu comida?...

...Deja de ser tan arisco viejo, es solo que tú trabajas mucho y bueno, no habrás comido nada aún, toma, comete estos, están buenísimos....

..........

Enzo era desconfiado, y Arnulfo era el otro que trabajaba con el, era un muchacho mexicano, y había cruzado la frontera en busca de un mejor futuro pero nah, eso sin papeles era muy duro, y pues de buenas encontró dónde dormir, comer y ganar aunque sean unos cuantos dólares, después de haber estado en la calle y pasar hambre y frío, agradecía él estar allí, por esa razón, haría todo por conservar su aparente comodidad.

Se mostró amigable con Enzo los últimos días, y así pudo convidarle a esos bocadillos que horas antes se le habían entregado con indicaciones precisas. Enzo ignoraba todo y por eso tomo uno solo de los bocadillos, lo hizo como para que Arnulfo no lo tomara a mal si le decía que no gracias.

Luego de comerlo el se marchó a seguir con sus labores, mientras tanto Arnulfo tiró el resto de los bocadillos y le dió aviso a Lucio de que ya lo había logrado, que Enzo los había comido todos, pero fue mentira.

Enzo empezó a sentirse un poco mal un rato después, y al ir al baño termino desmayado en el excusado, Arnulfo quien lo había estado vigilando de cerca se dió cuenta de lo sucedido, así que de manera discreta lo saco de allí y lo llevo a un establo. De manera que cuando los hombres de Lucio empezaron a buscarlo no lo encontraron, y bueno, el mismo Arnulfo había tirado un pedazo de carne a la poza, allí había un cocodrilo mascota de Lucio, además lanzo la camisa de Enzo allí, lo cual hizo pensar a los hombres y al mismo Lucio que el muchacho se había desmayado y caído a la poza y entonces el cocodrilo se había dado un banquete.

Con ese pensamiento Lucio se sintió totalmente liberado, sin ese obstáculo, todo estaría bien. Así que acordó la hora con Hugo y dejo que todo fluyera.

........

La hora llego y Mara fue llevada al lugar, ella se sorprendió cuando allí no vio a nadie más, eso no era una fiesta, todo estaba solo en ese salón, y ella era la única en el centro de la pista.

Hugo desde el otro lado del gran vidrio aprecio a la chica, no había duda de que brillaba en pureza y era como una ángel, está no era como las otras, era especial, tenía inocencia, una mirada limpia, que hasta él mismo quería protegerla, no lo dudo, y se dirigió al viejo Lucio.

.......

...La quiero....

...Que bueno, porque si es de su interés entonces yo tengo mis condiciones....

...Qué? Tu me vas a poner condiciones a mí?...

...Por supuesto, ud se puede quedar con mi bar, pero yo ya descubrí que mi sobrina puede darme muchos bares más, así como UD babea por ella, muchos otros lo harán también, la diferencia es que estarán dispuestos a pagarme lo que sea por tenerla....

........

Lo que Lucio dijo hizo que Hugo hirviera, de solo imaginar que este viejo se atreviera a vender a ese ángel a otros le indignaba.

.......

...Sabes que puedo matarte aquí mismo, pero soy un hombre de palabra, así que habla que es lo que quieres por ella....

...Sé que puedes matarme, pero no lo harás, de lo contrario no podrías tenerla. Quiero mi bar, te la daré a cambio de la deuda y de que me me encimes mas dinero, lo que te debo es muy poco para lo que te vas a a llevar a cambio....

...Te daré un millón de dólares, ni un céntimo más....

...Hecho, se elimina la deuda y le das un millón, tenemos un trato....

.........

Hugo ordenó que le entregaran el millón, y ordenó que lo sacarán de ahí, le molestaba este hombre. Ahora lo único que deseaba es acercarse a ese ángel que tenía en frente. Cómo observó que estaba vestida de quince intuyó que ese fue el engaño del que se valió el viejo Lucio para llevarla allí, así que ordenó de inmediato todo empezará a prepararse para ello.

Fue así como aquella sala fue tomando forma de fiesta, mientras que Mara sentada allí veía a la gente ir y venir haciendo arreglos, lo único que a ella le inquietaba es ni ver a nadie conocido, dónde estaba su hermano pensaba.