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Escarlata

Escarlata. prologo. + Capítulo I

Rojo carmín, escarlata, carmesí... sangre, un puñal cubierto de sangre

- Yo... no hice esto - dijo la niña de 10 años viendo sus manos cubiertas del liquido carmesí

- No fuiste tu - la niña levanto la vista y vio a un chico albino cubierto también de aquel liquido - Fui yo

- ¿Por qué mis padres? - preguntó la pequeña

- Porque lo merecían - le extendió la mano - Ven conmigo Escarlata - Escarlata extendió la mano hacia su salvador, la salvó de las bestias que se hacían llamar padres...

Capítulo I

La luz lunar se filtraba débilmente por entre las cortinas, la habitación estaba oscura. Ella se encontraba en la habitación con un cuchillo cubierto de sangre entre sus manos y en el suelo yacía un cadáver de una chica de aproximadamente 15 años al igual que la pelirroja que sostenía el cuchillo, la pelirroja volvió a enterrar el cuchillo en el cuerpo de su “mejor amiga”, lo clavaba una y otra vez como si eso fuera lo más satisfactorio de el mundo, pero… Para ella si lo era, la sonrisa en su rostro no se podía ocultar ni siquiera por la oscuridad de su entorno, se sentó en el suelo junto al cadáver y se dispuso a esperar a Dark, después de 27 minutos este entró a la habitación y vio a su querida Escarlata junto a él cadáver de la que era su mejor amiga

– Si quieres ve a bañarte – le dijo este y ella cómo niña buena fue hasta el baño de su habitación quitándose la ropa y dandose un baño de tina.

– Escarlata – llamó Dark unos minutos después, quién, a diferencia de su nombre es totalmente albino, pero acostumbra a llevar trajes negros, lo que provoca que se vea incluso más blanco.

– Dime – preguntó esta saliendo de la tina después de lavarse sin importarle nada.

– Ya limpie el cuarto oscuro, ¿quieres observar cómo hago la batalla?

– Claro – dijo ella caminando hasta su armario, la ropa que ahí se encontraba la mayoría era roja, otra parte era negra y una que otra prenda de otro color – ¿Rojo o negro? – preguntó mirando con detención cada prenda de su gran armario

– Rojo… ¿sabes porqué te lo pregunto? – logró captar la mirada de la pelirroja rápidamente – Tengo un “invitado” abajo

– Motivo – dijo Escarlata tomando un vestido del mismo tono de rojo que su nombre y cabello

– Es un acosador y un pervertido – dijo Dark mientras Escarlata iba al baño a vestirse

– “Un acosador y un pervertido” – repitió mientras se vestía

– Lo es – dijo Dark mientras se ponía de pie, Escarlata salio del baño con el vestido ya puesto, pero aún con el cierre de este abajo

– ¿Me ayudas? – le preguntó a Dark señalando su espalda, el solo asintió y se posicionó detrás de Escarlata, Escarlata corrió su cabello hacia delante para así mostrar el cierre, Dark lo subió – ¿Quieres saber el motivo de Cristina?

– Claro, dime el motivo – dijo él mirándola fijamente, él le enseño a ella que para hacer algo, primero, debía tener un motivo.

– Esa no se merecía la vida, ni siquiera pudo pelear, no sabía usar ni un cuchillo... bueno, el motivo fue que la muy perra era la amante de mi novio – dejo ir un suspiro – Y yo que la consideraba mi mejor amiga – Dark sonrió, los crímenes pasionales no son lo suyo, pero sabia perfectamente que Cristina era un asco.

– ¿Solo le harás eso a ella? – pregunto mientras Escarlata salía del baño y de su habitación, Dark comenzó a seguirla

– Él también lo pagará, a él también le daré la oportunidad de pelear por su vida, espero que él al ser hombre si pueda defenderse – Escarlata mostró una escalofriante sonrisa, una sonrisa que a Dark le fascina.

– Ahora tenemos que ocultar el cadáver, ¿Cuándo planeas botarlo para que lo vean?

– En dos Días – responde con una sonrisa – Traeré los guantes

– Él invitado, ¿crees que pueda luchar bien por su vida?

– Es maestro de esgrima… eso puede hacer que sea más divertido – comienzan a bajar las escaleras, van hasta el comedor en donde el hombre esta atado a una silla totalmente Inconciente

– Un maestro de esgrima puede ser un buen contrincante, ¿me dejas a mí? Por favor – comienza a rogarle a Dark

– No, este es mío – Escarlata frunce el seño y se cruza de brazos –lo haré yo preciosa – dice susurrando a su oído, un escalofrío recorre el cuerpo de Escarlata – yo haré todo… si quieres me puedes ver

– Seré una espectadora – dijo ella prácticamente hipnotizada por la voz de Dark, él solo sonrió, siempre ha dominado a Escarlata, pero Escarlata lo hace solo por fidelidad y cariño hacia su maestro, pero… espera el día, en que la alumna supere al maestro, además sabe muchos de sus trucos. Dark desató al hombre y comenzó a subir las escaleras cargándolo como un saco de patatas, Escarlata lo siguió y en cuanto entraron a la habitación el hombre comenzó a despertar

– Que comience el espectáculo – dijo Escarlata cerrando la puerta con seguro, Dark dejo al hombre de pie en el suelo, quien inmediatamente corrió hasta la puerta intentando abrirla – No querido, así no son las cosas – Escarlata le sonrió cuando el hombre volteó verla – Sí quieres salir de aquí primero tienes que derrotarlo – Señalo a Dark, la linda sonrisa de su rostro no se borraba, parecía a sonrisa de una niña apunto de ver el espectáculo más grande de su vida – puedes elegir unas de las armas, las que tu quieras, máximo tres – levantó tres dedos de su mano derecha mostrándoselos – Y él… – señaló a Dark – también podrá escoger tres armas, bueno, aquí lo único que no hay son armas de fuego, ahora suerte a ambos – les sonríe, Dark niega con la cabeza mientras sonríe

>Esta chica realmente disfruta viendo sangre-pensó Dark acercándose a las armas.

El hombre no sabía que estaba ocurriendo

>Él es el mismo muchacho con el que estaba la chica que estaba siguiendo... Creo que la ultima vez me vió-tragó saliva al pensar que por ese motivo puede ser por el que ahora este en un duelo a muerte

– Qui-quiero saber… – dijo el hombre, Dark y Escarlata le prestaron atención – ¿en que momento ganaré?

– Cuando yo esté muerto… ahora elige las armas, no tenemos toda la noche – dijo el albino con voz irritada, el hombre se acerco a las armas y escogió un espadín (la espada utilizada en el esgrima), y dos dagas lisas que puso en su cinturón. Dark escogió dos Almaradas (armas cortas sin filo que solo hieren de punta) y un Katar, se coloca el guante a la que va sujeta y la amarra firmemente a su brazo y esconde la hoja

– ¡Rápido! – exclamó Escarlata perdiendo la paciencia. Él hombre se puso en posición de pelea e intento atacar a Dark sin éxito alguno, Dark paso junto al hombre con un rápido movimiento y le dio una limpia puñalada en el oblicuo externo del lado derecho dejando el arma clavada en el hombre, lo que provocó que este cayera al suelo, él hombre sacó una de las dagas de su cinturón y se la tiro a Dark, la daga iba con buena velocidad y dirección, pero Dark la esquivo fácilmente quedando esta clavada en la pared, se quitó la Almarada y la botó al suelo, cubierta con el liquido carmesí que corre por su interior y ahora también en el exterior de su cuerpo, ahogo el grito que causaba el dolor, levantó la vista y vio a Escarlata sonriendo, el hombre se puso de pie y en un rápido movimiento quedo detrás de Escarlata poniendo la daga en el cuello de la pelirroja, Dark los miró sonriendo, Escarlata también sonrió

– Estás apunto de morir – le dice el hombre a Escarlata

– Si no actúas rápido el que morirás serás tú – dijo Escarlata sin borrar la sonrisa de su rostro mientras sacaba la navaja que tenía en el cinturón y enterrándola en el estomago del hombre que inmediatamente soltó la navaja de su mano para taparse la herida por la cual la sangre no paraba de fluir

– Te dije que actuaras rápido – le dijo Escarlata con un gesto de tristeza, Dark se acercó al hombre

– La pelea era contra mi – Dark dejo ir un suspiro – Ahora sufrirás – agarró del pelo al hombre para que lo mirara, quien a causa de la puñalada en el estomago escupió sangre, dejo ver el Katar del guante y le dio una puñalada en el centro del torso y luego lentamente comenzó a enterrar al Katar en el cuello del hombre, quien murió lenta y dolorosamente, dejo el cadáver caer al suelo mientras se fue junto a escarlata

– ¿Estás bien? – le preguntó Dark a Escarlata acariciando su mejilla  

– Perfectamente – contestó Escarlata con un leve rubor en sus mejillas

– Dejaremos el cuerpo aquí, la sangre no se puede mezclar con la de Cristina, ahora sácate esos guantes, quedaron manchados con sangre – Escarlata mira su mano derecha que está cubierta del liquido rojo carmesí y se saca los guantes botándolos al suelo

– Dark, me está dando sueño – Dark se saca el Katar y lo deja en el suelo, después se quita los guantes

– Ve a dormir – le sonríe dulcemente

– No quiero dormir sola – dice ella con voz de niña

– Estaré contigo – dice Dark tan cerca del rostro de Escarlata que ella fácilmente pude sentir su aliento – Me tenías bastante abandonado desde que tenías novio

– Lo sé y lo siento – Escarlata bajo la mirada, se sentía mal por lo que le había pasado, todo ocurrió tan rápido con Rick, su novio… tan rápido como termino – quizás el siendo modelo será más difícil esconder su muerte por unos días

– Un modelo aburrido de las cámaras – comenzó a decir Dark saliendo del “cuarto oscuro”– tenía ganas de huir y escapo sin decirle a nadie – se giró hacía Escarlata – ni siquiera a su linda novia

– ¿Crees que eso funcione?

– ¿Por qué no tendría que funcionar?, piénsalo, los reporteros siempre le siguen, ellos mismos pueden ser la perfecta cuartada

– Cierto – Escarlata sonrió, ambos salieron de la habitación cerrando la puerta con llave

– Vas… ¿a dormir conmigo? – preguntó Escarlata tímida y muy sonrojada

– Claro pequeña – le sonrío y acaricio la mejilla, apartó un mechón de cabello de su rostro – Si tu padre supiera esto me mataría – susurró tan despacio que no fue escuchado.

Capítulo II

Oscuridad era lo que había en la pieza de Escarlata, una cama matrimonial más grande de lo normal, tan grande que sus cuerpos ni siquiera se tocaban, pero querían sentirse, se acercaron y Dark abrazo a Escarlata <> pensó pasando el brazo derecho por sobre la cintura de Escarlata y acercándola más a él, la pelirroja ya estaba dormida y él poco tardó para conciliar también el sueño

Una sombra femenina se comenzó a ver en la habitación, solo se distinguía su largo cabello negro y ropa de igual color, negó con la cabeza lentamente al verlos a ambos en la cama <> pensó ella desapareciendo de la habitación

Aún estaban dormidos cuando el reloj marcó las 6:00 a.m. y la alarma comenzó a sonar, un sonido agudo desesperante y el motivo por el cual cuatro relojes igual a ese habían terminado hecho trisas contra la pared, pero Dark no tardaba en traerle otro. Apagó la alarma y se sentó en la cama, junto a ella se encontraba Dark, unos mechones de su cabello se encontraban sobre su rostro, saco esos mechones y se le quedo viendo <> se destapo y se puso de pie dejando ver su pijama que era conformado por un vestidito de seda rojo carmesí que le llega a medio muslo con encaje de igual color en el final

– Te ves muy linda con ese pijama – dijo Dark sonriendo, Escarlata sonrió

– También me lo dijiste ayer – caminó hasta el baño y abrió la puerta

– Lo digo porque es cierto – Escarlata volvió su cabeza hacía Dark y le dedico una sonrisa antes de meterse por completo al baño y cerrar la puerta, ya dentro se miró fijamente al espejo, ojos grises y su largo cabello rojo natural algo desordenado

Se metió a la ducha y se baño rápidamente. Salió del baño con una única toalla roja alrededor de su cuerpo, se acercó a su closet, no le preguntaría a Dark que color de ropa usaría, sabe de sobra la respuesta que él siempre le dará

– Te compre unos jeans rojos carmesí – dijo Dark desde la cama de Escarlata – Olvidé decirlo ayer

– Quiero verlos – dijo Escarlata mirándolo mientras sonreía

– Están abajo, espérame aquí y mientras ponte la demás ropa – Dark miró el cuerpo de Escarlata, la toalla marcaba su figura, Escarlata se dio cuenta que la miraba y no pudo evitar sonrojarse

– Y-yo me visto... tu búscalo por favor – apartó la mirada devolviendo la vista al gran armario, Dark salió de la habitación sin decir nada y Escarlata comenzó a buscar una buena blusa para ponerse, encontró un corsé negro con marras <>, Escarlata se coloco ropa interior y luego la polera, Dark llegó con el jeans y Escarlata se lo coloco de inmediato, era ajustado y solo con bolsillos traseros, se terminó de arreglar mientras Dark se iba a bañar y vestir en su habitación.

Luego de desayunar ambos salieron de casa, Dark acompaña todas las mañanas a Escarlata al colegio y él va a la Universidad que queda un poco más lejos, la diferencia entre sus edades son cinco años y a veces seis

– Adiós – dijo Escarlata mientras se acercaba a besarle la mejilla a su acompañante, ella aún no comprendía el porque el sol no le causaba ni el menor daño, había leído que el sol les afectaba aunque sea un poco a los albinos, pero a él no le pasaba nada

– Adiós – respondió recibiendo aquel beso y luego sonriéndole, Escarlata comenzó a caminar hacia el interior del edificio encontrándose rápidamente con sus amigas

– Hola Escarlata – dijo una de sus amigas, Susana tenía el pelo anaranjado y sus ojos eran celestes demasiado claros

-– Hola Susi – respondió la pelirroja dándole un beso en la mejilla a su amiga – Hola Cata – Catalina, la chica de cabello teñido de violeta y ojos de un azul cielo nocturno, ella solo la miró e hizo un gesto con la cabeza, a ella no le caía muy bien Escarlata por lo que a veces ni siquiera se dirigían la palabra, pero era Susana; la mejor amiga de Cata, quien las unía un poco y Cristina era quien unía a Susana y a Escarlata

– Oye Esi – dijo Susana – ¿Sabes algo de Cris?... ayer no me respondió los mensajes de texto, estoy algo preocupada

– No he sabido nada, ayer me dijo que le dolía la cabeza, que no la llamara y que no respondería los mensajes... quizá llegue en un rato, vamos al aula – respondió la pelirroja, las tres chicas caminaron hasta su aula, sus lugares en esta eran los últimos asientos junto a la ventana, Escarlata se sentó en el penúltimo asiento y las dos chicas atrás

Durante el día el lugar de Cristina quedo vacío, solo Escarlata sabía que la chica no llegaría ni hoy ni nunca, a la salida las chicas preocupadas y Escarlata con fingida preocupación no dudaron en ir a casa de Cristina para ver que todo estuviera bien

– Oye... ¿y si la llamas de nuevo? – preguntó Susana a Escarlata. Escarlata, quien tenia el celular en su mano, volvió a marcar el numero de Cristina por centésima vez, puso el altavoz y comenzó a marcar hasta que hablo la operadora diciendo que dejara un mensaje, Escarlata al momento cortó, ya que habían dejado mas de 50 mensajes a lo largo del día, lo que más les preocupaba a las chicas era que Cristina no puede estar sin ver su teléfono celular o mejor dicho... no podía

– Mejor caminemos rápido para que lleguemos antes a la casa de Cris – dijo Escarlata apresurando el paso.

Ya habían llegado a casa de Cristina, Catalina tocó a la puerta mirando a Escarlata, le sonrió y una mujer rubia la abrió con la esperanza de que fuera su hija quien tocaba la puerta, pero al ver a las chicas su preocupación sólo aumentó

– Venimos a ver a Cristina – dijo Escarlata

– Cristina no está, ayer no llegó y estoy preocupada – contestó la mujer de aproximadamente 40 años de edad

– ¿Cómo que no está?, hoy no fue al colegio y no contesta su celular... – dijo Escarlata aparentemente muy preocupada, así debía estar ya que era la mejor amiga de Cristina

(...)

Cuatro horas, Cuatro horas habían pasado de que buscaban a Cristina, Escarlata ya que había pensado en dejarla en el bosque hizo que la buscaran en la ciudad. La mayoría estaba preocupado gracias al asesino serial que se caracterizaba por las limpias heridas que quedaban en el cuerpo, llevan más de 6 años buscándolo, este al comienzo solo era Dark, pero después de que salvó a Escarlata comenzaron los dos a matar y Escarlata vio el placer que producía ver la sangre siendo derramada desde el cuerpo del enemigo, la mayoría de las veces cercanos

– Hola – dijo Rick, el novio de Escarlata – ¿La han encontrado?

– No, no sabemos nada – dijo Escarlata – No quiero que le pase nada – unas fingidas lagrimas salieron de sus ojos – El asesino no ha matado a nadie desde hace dos semanas, nunca estuvo tanto tiempo sin hacerlo

– Tranquila, no le pasara nada – la abrazo acariciando su espalda

– Te-tenemos que reunirnos en la casa de Cristina, ya deben haber vuelto todos

(...)

Escarlata ya había vuelto a su casa, estaba cansada <> pensó

– Por fin llegaste – dijo Dark – ¿Te duelen los ojos?, ¿Qué tal la actuación?

– Buena, creo que debería ser actriz – le sonríe – Botaré el cuerpo hoy – dejó ir un suspiro

– Está bien, pero ahora veremos las noticias

– ¿Ya botaste el cuerpo del pervertido? – Dark asiente, se van hasta el living y prenden la tv. Las noticias acababan de empezar justamente con el nuevo asesinato cometido por el asesino en serie

– Los datos son que fue encontrado en el patio de su propia casa – comenzó a decir la presentadora de noticias – se puede saber que fue este asesino serial apodado "D" por los tipos de cortes, precisos y certeros, también por la quemadura en forma de "D" en el brazo derecho de la victima, más información de la victima después de una pausa comerciales...

– Me gusta que digan que son buenos cortes – dijo Escarlata sin dejar de mirar la televisión en la que ahora estaban promocionando un concierto que se realizaría en la ciudad – Cristina compró las entradas para ese concierto... yo las tengo, ¿Quieres ir conmigo Dark?

– Que esas entradas no se desperdicien – dijo sonriendo

– Opino lo mismo

– ¿A que hora botarás el cuerpo? – Dark se fue del living siendo seguido por Escarlata

– ¿Qué te parece a las 3:20 a.m? – ambos entraron al comedor

– Buena hora, me parece bien, siéntate a la mesa, está lista la cena...

– Hoy llegaste temprano y ayer muy tarde

– Recuerda que los miércoles tengo menos clases en la universidad

– Cierto... ¿Qué hay para comer?

– Comida – contestó divertido antes de salir del comedor dirigiéndose a la cocina

– Jaja, muy gracioso – dijo Escarlata en voz baja con ironía

(...)

El reloj marcaba las 2:58 a.m. ambos fueron al cuarto oscuro y sacaron el cuerpo de Cristina

– ¿Recuerdas lo que dirás si es que algún día nos descubren? – preguntó Dark

– Nunca nos descubrirán – dijo Escarlata mientras bajaban el cuerpo

– ¿Lo recuerdas? – volvió a preguntar Dark con un toque de enojo en su voz

– Si, diré que lo hiciste todo tú y yo fui sólo una de tus victimas

– ¿Y si encuentras algún rastro tuyo en algún cuerpo?

– Diré que intente que no mataras a esa persona y por eso quedo ese rastro – respondió desganada, odiaba la idea de que en algún momento los pudieran descubrir, pero sabe que eso puede llegar a ocurrir – ¿Por qué tengo que decir que eres tú?

– Por que contra mí no pueden hacer nada, me podré escapar fácilmente

– Ok – siguieron cargando el cuerpo hasta el auto Toyota Corolla 2014 negro que se había comprado Dark ese mismo año, dejaron el cuerpo en los asientos traseros del auto ya envuelto en una bolsa negra, cerraron el auto y se fueron a los asientos delanteros, la policía comenzaría a buscar mañana a Cristina y no tardarían en encontrarla, Dark arranco el auto y subió la puerta automática del garaje, cuando salieron esta se cerró.

Llegaron a la entrada del bosque, dejaron un tanto oculto el auto y sacaron el cuerpo, se adentraron en el bosque cargando el cuerpo de Cristina, cuando llegaron a lo que según ellos era un buen lugar para dejarla abrieron la bolsa para que se viera el cuerpo y Dark sacó una pequeña navaja que le pasó a Escarlata, ella recibió la navaja ya con los guantes puestos y acomodo el cuerpo para hacer la marca calentando el cuchillo. La quemadura de la "D" era bastante visible, nadie se confundiría con ello.

– Lista – anunció Escarlata cuando terminó

– Perfecto – dijo el albino mientras sonreía – Ahora hay que irnos

– Ok – ambos comenzaron a caminar hacía la salida del bosque en donde se encontraba el auto, subieron a este y Dark arrancó para llegar rápidamente a casa

Cuando llegaron a casa Escarlata se fue a dormir inmediatamente. Dark se quedo en el living sentado en el sofá leyendo uno de sus típicos libros de suspenso cuando la presencia de la noche anterior se apareció frente a el

– ¿Qué haces aquí? – preguntó Dark sin despegar la vista de su lectura

– Vigilar a la hija de nuestro jefe – dijo sonriendo – Hermano, le he dicho lo que hay entre tú y Escarlata, sabes que no puede estar con alguien como tú, necesita un humano

– ¿Para que un humano? – cerró el libro y lo dejo sobre la mesita de centro – Los que le rodean son los peores

– No es su culpa... – dijo la pelinegra

– Tampoco mía, es ella quien atrae a las personas que merecen morir

– Por eso está contigo, por eso tu le enseñas – la chica lo tomó de los hombros – Tú le ayudas a aprender a juzgar... además primera vez que nace una mujer para tomar ese puesto, sólo faltan 5 años, por favor no te enamores, puede que eches a perder todo

– Ella no sabe nad–

– Lo sabrá en una semana – lo interrumpió – Y seguro no quieres que le pase lo mismo que a su padre... por enamorarse de una chica como nosotros hizo todo más difícil y tuviste que llegar y matar a su madre y al hombre que era su padre de este mundo

– Para, ya sé todo lo que ocurrió

– ¿Entonces? – la chica vestida totalmente de negro se cruzo de brazos – ¿Quieres que se repita la historia y ella tenga que buscar un humano para así tener un hijo?

– Para una mujer no es tan difícil, sólo queda embarazada y ya ¡auch! – la pelinegra le pegó en la cabeza

– No hables así estúpido, le hablare de esto al jefe, espero que no me mande a vivir a este estúpido mundo, adiós – antes de que Dark pudiera decir nada la chica desapareció en las sombras, la luz se corto por menos de un segundo y volvió rápidamente

– Estúpida Luz, no puedo creer ser su hermano mayor – puso su mano en su frente - odio que sea tan obediente y quien me vigile... me iré a acostar, tengo que descansar.

Al otro día el cuerpo fue encontrado y los rumores de que "D" mató a dos personas seguidamente se expandieron más rápido de lo esperado

– ¿Sabes lo que significa la "D" en el cuerpo de las victimas? – le preguntó una chica a una de sus amigas

– No lo sé... quizá sea la inicial de su nombre

– O puede ser una "D" de "Death" – dijo otra del grupo de amigas

– ¿Y si es una "D" de Demonio? – preguntó Luz, la hermana de Dark que iba pasando por el lugar y no pudo evitar escuchar, la pelinegra siguió su camino y las chicas quedaron mudas

– ¿"D" de "Demonio"? – se atrevió a preguntar la misma chica que hizo la pregunta al inicio, una corriente de aire paso por el lugar y las chicas no pudieron evitar estremecerse

Capítulo III

La alarma de la habitación de Dark comienza a sonar, apaga la alarma y se sienta en su cama, desde la otra habitación se escuchó un estruendo <> pensó el albino, se puso de pié dejando ver la parte baja de su pijama e iba sin camisa. Salió de su habitación y caminó hasta la de su pelirroja, al abrir la puerta lo primero que vio fue a ella sentada en la cama con los ojos cerrados, su característico cabello rojo desordenado y con un poco de ondas. Justo al lado de la puerta se encontraba el reloj despertador totalmente destrozado

– ¿Sabes que el reloj tiene un botón con el cuál se apaga cierto? – preguntó Dark con ironía

– Claro que lo sé, pero me desespera – Escarlata abrió los ojos y miró a Dark – Me traerás otro, ¿cierto? – Dark asiente esperando su reacción – ¿No puede ser uno que no sea tan jodidamente agudo?

– Buscaré otro tono... ahora comienza a alistarte que tienes que ir a la escuela – Justo al momento que terminó de hablar el celular de Escarlata comenzó a sonar con la música característica de una llamada, Escarlata contestó

– ¿Haló? – preguntó la pelirroja

– ¿Es-Escarlata? – preguntaron desde la otra línea, Escarlata reconoció inmediatamente la voz... Era la madre de Cristina y se notaba que estaba llorando

– Si, ¿Qué pasó? – preguntó Escarlata con un toque de desesperación en su voz, aunque se veía totalmente tranquila

– S-se trata de Cri-Cristina... ella esta, esta muerta... "D" la mató – dijo la mujer desde la otra línea.

– ¿"D"?, pero si D ya había matado a alguien, ¿Cómo puede ser posible? Y sobre todo... ¿Por qué Cristina?, esto es imposible, no debe ser ella – dijo Escarlata con voz llorosa a pesar de no haber derramado lágrima alguna y por lo contrario, tenía una sonrisa escalofriante en el rostro. Dark se acerca a Escarlata y se sienta en la cama junto a ella

– E-en verdad... si e-es ella – la mujer comenzó a llorar con mas intensidad – Y-yo tampoco lo que-quería creer, pe-pero así fue – y en ese momento la pelirroja hizo un sonido el cuál cualquiera creería que estaba llorando, pero realmente estaba tan normal como lo estaría siempre.

– Voy para allá – dijo Escarlata.

– No es necesario, Aún no entregan el cuerpo, quieren buscar algún indicio de quien pueda ser "D"...A veces creo que nunca le atraparan, ya se han cometido cientos de crímenes... Adiós – la mujer colgó y Escarlata despegó el celular de su oreja.

– Ya encontraron el cuerpo de Cristina... vamos a ver el noticiero.

Ambos se pusieron de de pié y salieron de la habitación caminando hacia el living, se sientan en el sofá y prenden la televisión que curiosamente estaba en el noticiero.

– Y ahora comencemos con las noticias de ultima hora – dijo la presentadora – se informa que se encontró una segunda victima de "D" en menos de 24 horas, al parecer fue la misma modalidad de siempre, pero esta vez se dice que atacó en repetidas ocasiones el corazón de la victima con nombre Cristina de tan solo 15 años de edad, se informa que fue encontrada por un hombre a altas horas de la madrugada y también que su hora aproximada de muerte fue antes de la de Jacob Struc, el hombre cuyo cadáver fue encontrado ayer que tenía 6 denuncias por acoso sexual a chicas y chicos de entre 13 a 22 años de edad

(...)

Tres días habían pasado después de que entregaron el cuerpo de Cristina, iban camino al lugar donde su cuerpo seria sepultado, habían acomodado sillas alrededor del ataúd para los más cercanos a ella, así que Escarlata ocupó uno de esos asientos. Hoy ocupaba un vestido negro con encajes y un pequeño sombrero con un velo negro que no permite que vean su rostro, detrás de ella se posicionó Dark que llevaba sus típicos trajes negros y junto a ella estaba la hermana de Cristina dos años menor, la chica de 13 años tenía el cabello ligeramente platinado con el único ojo que se dejaba ver -ya que el otro estaba oculto con su cabello- de un color celeste cielo, la expresión de la chica era fría, como si no le importara en absoluto la muerte de su hermana mayor.

– Nos hemos reunido aquí... – comenzó a decir el religioso – Para velar por la muerte de alguien querido por su familia y amigos – al instante que dijo eso la cabellos de plata no pudo evitar chasquear la lengua.

– Quizás ustedes la querían – susurró la chica, sólo Escarlata y Dark lograron oírla, la chica se puso de pié y se alejó del lugar sorprendiendo así a la familia de Cristina, Escarlata la siguió para ver que le pasaba.

– ¿Estás bien? – preguntó Escarlata poniendo su mano sobre el hombro de la muchacha.

– Por fin voy a estar bien, libre de esa estúpida – la chica se volteó hacia Escarlata, la mitad delantera de su cabello cubría su ojo derecho.

– ¿No la querías? – preguntó Escarlata ladeando levemente la cabeza hacía un costado.

– Es imposible querer a quien te hace tanto mal – puso su mano en su cara y movió sus cabellos dejando ver así su ojo oculto – ¿Ves lo que me hizo? – aquél ojo estaba cerrado y en sí tenía un color entre morado negro y el la comisura de los parpados unas gotitas de sangre seca, la chica abrió el ojo y dentro el color celeste era mucho mas claro, casi blanco y no tenía iris – Me lo hizo ella.

– ¿Haz ido a un medico? – preguntó Escarlata mientras aún veía el ojo de la pequeña dos años menor.

– ¿Para qué?, ya no duele – la chica volvió a ocultar su ojo detrás de la fina capa de cabello.

– ¿Cuándo te hizo eso esa... esa perra? – la chica miró sorprendida a Escarlata, Escarlata lo único que sentía era furia.

– Dos días antes de que muriera – contestó la peliplata con voz tímida.

<> pensó Escarlata apretando sus puños.

– Oye... ¿estás bien? – preguntó la chica ladeando levemente la cabeza – Por cierto, mi nombre es Iscis, sé que eras la mejor amiga de Cristina, aunque nunca nos presentó... oye...

– ¿Qué? – Escarlata de dedico una sonrisa calida y la chica no pudo evitar sonrojarse levemente.

– ¿Tu querías a Cristina?, ¿Ella no te hizo nada como para que la odiaras?

– Si me lo hizo, ella era la amante de mi novio, el día antes de que desapareciera hablé con ella de eso.

– ¿Y no intento lastimarte?, ella era muy agresiva cuando sabían cosas así de ella – Iscis suspiró.

– Ahora deberíamos volver ahí, actúa como si esto te afectara y estás muy triste ¿ok?

– Ok – comenzaron a caminar hasta donde estaban todos – Estoy agradecida de "D" – susurró la chica haciendo que Escarlata sonriera con satisfacción, se sentaron en sus lugares y todo transcurrió como debía ocurrir.

(...)

– ¡Que cansancio! – exclamó Escarlata entrando a la casa seguida por Dark.

– No haz dormido en dos días, tienes que estar cansada – Dark sonrió mientras cerraba la puerta de la casa.

–Ahora tengo hambre, después hay mucho tiempo para descansar – Escarlata comenzó a caminar hacia la cocina, hizo algo rápido y se fue a comer al living, se sentó en el suelo y dejo el plato sobre la mesa de centro mientras comía.

– Gracias por pensar en mi – dijo Dark con ironía mientras se sentaba en el sofá.

– Lo siento, a veces sólo pienso en mi misma... soy egoísta – al decir lo ultimo sonrió y Dark no pudo hacer mas que sonreír, ¿enojarse con Escarlata?... simplemente imposible.

– Creo que me prepararé algo para comer – estaba apunto de ponerse de pie cuando Escarlata lo detuvo.

– Yo iré – dijo poniéndose de pié, Escarlata se acercó a Dark lo suficiente como para sentir el aliento del otro y le dio un suave beso en la comisura de los labios, asiendo que el pálido rostro de Dark se sonrojara, ella se separó de él y el sonrojo también era visible en sus mejillas.

<< Se puso rojo>> pensó Escarlata mientras le sonreía.

– Voy a la cocina – comenzó a caminar hacía la cocina.

<< ¿Que fue eso?>> pensó Dark, siempre quien se había aproximado al otro había sido él, no al revés, él era quien provocaba los sonrojos, no quien se sonrojaba

– Te tiene, al igual que tú a ella – dijo una voz femenina, miró a su alrededor y no vio a nadie – Sabes perfectamente que no me tienes que ver para saber que estoy aquí... El jefe no está nada contento, no puedes estar con Escarlata... ¿Tan encantado estás con ella que ni siquiera notaste mi presencia?, te tiene en sus manos, pero es ella quien sufrirá...

– Mejor vete, Escarlata volverá pronto – dijo mirando hacia la nada

– Mañana llegaré, viviré aquí, seré tu piedra de tope... No le harás daño a Escarlata, ni siquiera inconcientemente

– No le haré daño – Dark apoyo su espalda contra el respaldo del sofá y miró hacia el techo

– Yo me aseguraré de eso, adiós – en la ultima palabra la voz se escuchó lejana. Luego de unos minutos Escarlata llegó con la comida, la dejó en la mesa de centro y Dark, como contradiciendo todo lo que le dijo Luz, hizo que Escarlata se sentara en sus piernas y comenzó a hacerle cosquillas, al parecer el único punto débil de Escarlata.

– Por... favor p-para – decía Escarlata mientras se retorcía y caía sobre el sofá, la risa era incontrolable, después de un rato y de que Escarlata prácticamente no podía respirar por la risa, Dark decidió dejarla en paz y comer lo que le habían preparado.

Al día siguiente se despertaron tarde, era día de semana, pero ninguno de los dos iría a su recinto educacional.

– Hoy vendrá alguien – dijo Dark sentándose en la cabecera de la mesa del comedor.

– ¿Quién? – Escarlata ladeó levemente la cabeza esperando una respuesta.

– Mi hermana menor, se llama Lucia, yo le digo Luz– Escarlata se sorprendió, Dark nunca le había hablado sobre la existencia de ella y ahora que lo pensaba, Escarlata prácticamente no sabía nada de Dark a pesar de que han vivido juntos por años, y al contrario Dark parece saber todo con respecto a ella.

– No sabía que tenías una hermana...

– Bueno... Ella se quedará a vivir acá por un tiempo.

– P-pero D no puede desaparecer de un momento a otro – reclamó Escarlata

– Tranquila, ella sabe todo, nosotros no dejaremos de ser D en ningún momento – le dedico una sonrisa reconfortante y Escarlata bajó la mirada hacia sus manos que se entrelazaban sobre sus piernas.

– Ella no matará a nadie ¿cierto? – Escarlata susurró, pero igualmente la oyó.

– No lo hará, D solo somos nosotros, nadie se podría comparar con nosotros – tomó el mentón de Escarlata haciendo que levantara la cabeza – No tengas la cabeza gacha, siempre erguida ¿ok? – Escarlata le dedicó una pequeña sonrisa – Llegará en unas horas.

Ya habían pasado alrededor de 2 horas y se sintieron unos golpes en la puerta, fue Escarlata quien abrió la puerta encontrándose con Luz, una chica, al igual que Dark, opuesta totalmente a su nombre, se podría decir que ella era todo lo contrario a Dark. Su largo cabello negro estaba atado a una coleta alta, ojos tan oscuros que parecían negros y la ropa que iba totalmente a juego, ni una prenda de otro tono, solo era negro, sus uñas también iban pintadas de negro.

– Hola – dijo Escarlata con una sonrisa.

– Hola Escarlata – contestó Luz también sonriéndole.

– Le avisaré a Dark que llegaste, entra, siéntete como en tu casa – se hizo a un lado para dejar pasar a Luz, cuando la chica ya había entrado Escarlata cerró la puerta – Por favor ponte cómoda.

– Quisiera ver el cuarto oscuro – dijo, Escarlata quedó fría, no quería que alguien más viera la gran colección de armas, los únicos que pueden verlas son ella, Dark y sus victimas.

– No puedes ver ese lugar – dijo Escarlata.

Un aura pesada se posó en el ambiente y Luz trago saliva, no debió decir eso, pero tenía curiosidad por conocer el lugar en donde se llevaban a cabo los asesinatos, ya que ese lugar estaba protegido por una especie de campo que no permitía a seres "extraños" -aparte de Dark y Escarlata- entrar sin autorización.

– Lo siento, creo que no debí pedir eso – Dark se acercó a ellas, Escarlata había demorado demasiado

– Llegaste – dijo él con voz fría cuando la vio

– Llegué – confirmó la morena – Gracias por tan calurosa bienvenida hermano.

– Dark, justamente te iba a llamar para que recibieras a tu hermana – dijo Escarlata sonriendo como si nada de lo anterior hubiera pasado, algo que a Luz le sorprendió. Uno de los puntos que tiene Escarlata es que sus emociones son casi fugaces, haciendo que incluso llegaran a creer que tiene bipolaridad, ya que sus cambios de ánimo muchas veces son extremos

– Ya no es necesario – le dijo Dark con una calida sonrisa

<> pensó Luz mirándolos a ambos.

– ¿Te llevo a tu habitación? – le preguntó Escarlata a Luz con una sonrisa escalofriante.

– Sólo si no muestras esa sonrisa – dijo Luz señalando el rostro de Escarlata, también sonriendo – Me vas a hacer querer huir antes de pasar una noche aquí, cómo una casa del terror – dijo todo en plan de broma, por lo que todos comenzaron a reír – Espero que nos llevemos bien Escarlata – Luz extendió la mano hacía Escarlata.

– Yo también lo espero – dijo Escarlata recibiendo su apretón de manos, la guió hasta la que sería su habitación y le señaló los lugares de la casa.

– Recuérdalo, no entres al cuarto oscuro ¿ok?

– Ok – dijo Luz mirando hacia un costado

– Ahora tengo que hacer una llamada – Escarlata tomo su teléfono celular y marcó en numero de Rick, quería hacerle sufrir, comenzó a llamarle, un tono, dos tonos, tres tonos y contestó.

– ¿Hola? – dijo él desde la otra línea.

– Hola amor, ¿querrías venir mañana a mi casa? – pregunto con voz tierna.

– Claro preciosa, espero que Dark no sea un problema – rió al decir lo ultimo, Escarlata se puso seria casi al instante.

<> pensó.

– Nos dejará tranquilos, no te preocupes, hasta mañana amor

– Hasta mañana preciosa – se escucho el sonido de un beso y ella no hizo más que hacer uno de vuelta, colgó la llamada y no pudo evitar que una sonrisa apareciera en su rostro, mañana a esa misma hora el estúpido de Rick seguramente estaría muerto o peleando por su vida.

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