...**** NOTA DE LA AUTORA****...

Hola mis fieles lectores, aquí vamos de nuevo, espero que les guste, los invito a agregarse en mi Grupo "FIELES LECTORES", para que vayan compartiendo conmigo los pormenores del desarrollo de mis historias.

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...**** FIN DE LA NOTA****...

CAPÍTULO 1

En Tabuk, en el noroeste de Arabia Saudita. Un matrimonio árabe que pertenece a una familia adinerada. Organiza una pequeña reunión con la crema y nata de la sociedad árabe, con el fin de presentar a sus dos hijas.

Las hermanas Aziz son gemelas idénticas, y según su padre, ya están en edad de contraer matrimonio. Pero sus jóvenes y hermosas hijas, según algunas costumbres árabes a sus dieciocho años, ya están mayores.

Debido a que, en Arabia Saudita es totalmente legal, el matrimonio infantil y las niñas de ocho años ya son forzadas casarse.

Pero Halan Aziz, tenía descendencia americana y para él esto era un acto atroz. Por eso mantuvo a sus hijas, casi ocultas para que ningún hombre poderoso se antojara de casarse con ellas y lo ha logrado hasta ahora. Que se propone conseguirle un buen marido.

Sin embargo, en la fiesta solo ofrecerá a su hija Adila. Porque su gemela Amira, ya está comprometida con Hakim Ayad, un jeque árabe de 30 años que ha estado perdidamente enamorado de ella desde hace 3 años.

Hakim la conoció en el mercado, cuando se tropezó con Adila. Pero ella se presentó con el nombre de su hermana. Ese hombre se quedó enamorado de ella y fue a pedir su mano. En ese momento Amira tenía 15 años y aunque el jeque realizó innumerables ofertas, su padre no le concedió casarse con ella. Lo único que logró fue un compromiso de matrimonio, para cuando Amira cumpliera los 18 años,

Tres años pasaron...

Y al fin esa fecha ha llegado. En este mismo momento están en los preparativos de la boda. Ya estaba decidido él se casaría con Amira. Porque casarse está lejos de los planes de Adila, su alma es libre y su espíritu rebelde, ella ha aprendido a leer y a escribir e incluso sabe usar la computadora y el teléfono con la ayuda de su hermano de 16 años que le prometió enseñarles toda la información que recibe en sus clases y Adila ha aprendido todo y ha obligado a su gemela Amira a aprender con ella.

Pero su padre, está enterado del enredo y quiere obligar a Adila a asumir su responsabilidad.

Adila se niega a casarse, ha tratado innumerables veces de convencer a su padre para que cancele el compromiso o que cambie la novia, ya que Amira está enamorada del idiota jeque.

Pero su padre se niega, dice que ella se casará, incluso con el nombre de su hermana.

Adila se presentó ante el jeque, con el nombre de Amira, solo por ayudar a su gemela. Porque su hermana babea por el jeque. Mientras que a ella no le gusta, le parece estúpido y arrogante.

Los días pasaban y Adila seguía tratando de librarse de ese estúpido compromiso. Pero todos los esfuerzos han sido en vano. Ya faltaban pocos días para su boda.

Adila para tratar de despejarse, fue a comprar a la tienda y al salir se tropezó con un hombre que al verla a los ojos quedó fascinado. Era un hombre alto, fuerte, guapo y con un aura arrogante, tenía cabello negro, una barba bien arreglada, unos ojos profundos

—Perdón señorita, pero que torpe he sido —dijo el hombre, terminando de derretir a Adila con su gruesa, pero dulce voz.

Adila en un impulso, se bajó el hiyab, mostrándole su rostro a ese hombre desconocido. Que para ella era su ángel caído del cielo, pues algo le decía que este hombre era su salvación.

D'Angelo quedo hechizado con su belleza, pero esa mujer, había llegado tarde a su vida

—¿Puedo saber su nombre? —preguntó con miedo a ser rechazado

—Adila Aziz —dijo muy sonriente.

El hombre le sonrió tomó su mano y la besó.

Una corriente eléctrica se sintió con el roce de sus labios.

Adila estaba más que decidida a no casarse.

Pero con lo que ella no contaba. Es que el jeque no quedó idiotizado por su físico, sino por ese brillo de rebeldía en sus ojos. Ella lo tropezó y no se disculpó, no bajó su mirada, como debería haber hecho. Ella se quedó mirándolo fijamente y hasta se atrevió a voltearle los ojos, dejando al jeque con la boca abierta.

Por eso el jeque era una de las pocas personas que podían diferenciarlas, aunque ella aún no lo sabía. A él a veces le parecía divertido este tonto juego. Pero cuando la verdadera Amira salía a conversar con él. Se inventaba cualquier excusa para marcharse.

En realidad al jeque le aburría la personalidad de la verdadera Amira, era sumisa y respetuosa de las leyes y las costumbres. Lo más rebelde qué había hecho su vida era aprender a leer y a escribir. Aparte de usar la tecnología y eso realmente porque fue obligada por su hermana.

Mientras tanto, Adila seguía escaneando al hombre frente a ella y debía reconocer, que ahora fue ella quien quedó hipnotizada, ante tan hermoso ejemplar

D'Angelo, se sintió intimidado ante la mirada descarada de esta hermosa mujer y decidió sacarla de su trance

—Es un placer bella dama. Mi nombre es D'Angelo Manzini, para servirle hoy y por el resto de mi vida,

—Hola, —dijo Adila. Apenada por haber sido descubierta, escaneando al hombre desde los pies a la cabeza.

—¿Le ocurre algo?, ¿necesita ayuda? —le preguntó él, con mucha sutileza. Porque conoce perfectamente las absurdas leyes árabes, en cuanto al trato hacia las mujeres

—No, no gracias, estoy muy bien

—Me alegra. Pero de todas maneras, estoy alojado en el Hotel Imperial, en la suite presidencial. Si necesita algo no dude en buscarme.

—¿Y no tienes un número de teléfono? —preguntó Adila con toda confianza. Dejando a D'Angelo más sorprendido.

—Si por supuesto, pero pensé que no sabías usarlo, —D'Angelo sacó de su bolsillo una tarjeta y se la entregó

—Pues si sé —respondió ella guiñándole un ojo y alejándose rápidamente.

D'Angelo se quedó de pie petrificado. Aunque esta mujer le encantaba, era muy lista para lo que él, la necesitaba. Por eso seguirá buscando una mujer sumisa e ingenua

Mientras que él, la observaba fijamente. Adila tomó su tarjeta, ignorando la fuerte conexión que sintió al rozar su mano con ese apuesto hombre.Ella le dio una última mirada, le guiñó un ojo y siguió su camino.

Mientras tanto, D'Angelo se quedó embelesado, observándola contonear sus caderas hasta que dobló en la esquina.

__Por Dios, pero ¿qué me pasa con esta mujer?, es tan hermosa y solo pienso que debajo de toda esa ropa, hay una mujer ardiente y necesitada de cariño, _ murmuraba D'Angelo, mientras se pasa la mano por el cabello para tratar de liberar un poco su ansiedad,

En ese momento suena su celular y él al ver el número siente un gran remordimiento, por los pensamientos sucios que acaba de tener con esa desconocida, pero, sin embargo, respira hondo, para calmarse y contesta

__ Aló, ¿cómo estás, amor?,

__ bien ¿y tú cuándo regresas? , te extraño mucho cariño

__En un par de días, el negocio está casi listo, por favor, tómate tus medicinas y cuídate mucho, te amo.

__Yo también te amo y te deseo mucho, no tardes cariño _ le dijo la mujer con una voz melosa

__OK, amor haré lo que pueda _ respondió D'Angelo con un tono amable

D'Angelo guardó su teléfono y con sus manos en los bolsillos caminó hasta el hotel, se sentía confundido,

Esa niña traviesa lo había sacado de su centro, él por primera vez había deseado una mujer que no era su esposa, por primera vez se sentía atraído por otra mujer, pero no era una simple atracción, era como una necesidad de tenerla a su lado, de tocarla, de besarla, Oh Dios, él se sentía muy confundido,

Pero trató de ignorar esos nuevos sentimientos y recordó todos los bellos momentos vividos con su linda esposa, para sacar a esa pequeña intrusa de su cerebro, pues él no tiene edad para andar fantaseando con niñas traviesas, él es un hombre de 35 años, felizmente casado con una hermosa mujer italiana llamada Gisel Rossi de 30 años, la dulce pareja tiene más de 8 años de matrimonio, adicional a 2 años de noviazgo y durante todo ese tiempo, han luchado por tener un hijo, y al parecer es imposible que su esposa retenga un bebé en su vientre,

Al parecer ella es una mujer estéril, aparte desde hace tiene 4 años, tiene una rara enfermedad que a pesar de todos los estudios que D'Angelo le ha mandado a hacer, aún no ha sido diagnosticada, y esta enfermedad la ha mantenido en cama la mayor cantidad del tiempo, por esto se mantiene deprimida,

Pero su esposo siempre está a su lado para amarla, aunque él tiene más de un año que no la toca, porque su delicado estado de salud, siempre se lo impide, así que nuestro fiel galán, tiene ese tiempo sin estar con una mujer, él ama a su esposa y es incapaz de serle infiel, él la adora y la consiente en todo,

Por eso D'Angelo quiere darle la sorpresa de llevarle un bebé, para que ella lo críe y le dé todo ese amor maternal qué ha tenido guardado en su corazón, pero la familia Manzini, no permitirá la adopción de un heredero y menos si él está en perfectas condiciones físicas para procrear un hijo propio, por eso D'Angelo viajó a Arabia su plan es comprar una mujer sumisa, a quien pueda inseminar y tener su heredero, sin lastimar a su amada esposa

D'Angelo llegó a su hotel y se encerró en su habitación, estaba inquieto, no podía dejar de pensar en esa jovencita y esos ojos pícaros, qué le estuvieron coqueteando, tiene que volver a verla, tiene que averiguar qué le pasa con ella antes de regresar a Italia, ella es hermosa y muy sensual, pero se ve que tiene un carácter fuerte y que no aceptará darle su hijo para que él lo críe en su feliz matrimonio, con ese pensamiento se quedó dormido, hasta que un timbre en su teléfono lo despertó, era un mensaje de un número desconocido

__ hola, soy Adila ¿me recuerdas?

El corazón de D'Angelo comenzó a latir apresuradamente, sus manos temblaban, estaba muy emocionado, así que puso el teléfono en la cama y se levantó, se sirvió un trago de whisky para tratar de calmarse, sentía que era el momento de decidir, si debía ignorar a la chica junto con la tentación que ella generaba en él, o responderle y al fin averiguar que es lo que le pasa con ella,

Mientras tanto, que D'Angelo se decidía, en la casa de las gemelas, ambas se encontraban acostadas en la cama, viendo fijamente la pantalla del teléfono, qué su hermano le había regalado a espaldas de sus padres, en espera de la respuesta de su salvador, pero el hombre seguía con su lucha interna

__ Viste hermana, no te respondió, estamos perdidas, tú te casarás con el hombre de mi vida y yo sufriré todos los días hasta que me vaya con el creador

__ Jajaja, Amira por Dios, no seas dramática, yo jamás me casaré con ese tonto, así tenga que huir y dejarlo en la iglesia, es tu nombre el que están escribiendo en el libro sagrado, así que él se casara contigo, así tenga que amenazarlo de muerte

__ Por Dios Adila, ¿Qué cosas dices?, seguro que eso lo aprendiste en internet, hermana deja de estar metida en eso, que está corrompiendo tu alma

__ Ay ya, Amira déjame en paz, yo siempre lo he dicho, nací en el país equivocado, me hubiese encantado haber nacido en Brasil y andar vestida de garota bailando samba, todo el día y no aquí que parecemos unos tamales con este trapero encima.

__ ¿Garota?, ¿Qué es eso?

Mientras las hermanas, seguían discutiendo, el hombre seguía en su habitación, indeciso, así que D´Angelo, cerró los ojos y recordó el rostro de Adila e ignorando todas sus dudas le respondió:

__ Hola, si por supuesto ¿Cómo estás?

Las hermanas al ver la luz del teléfono encenderse, corrieron de nuevo hacia la cama y Adila, sonrió al ver un mensaje pendiente por leer, ella lo abrió y sin siquiera terminar de leerlo le respondió

__ Bien y ¿tú?, ¿Qué estabas haciendo?

__Adila, por Dios, ya mejor deja ese teléfono, me da miedo de lo que te pueda hacer este desconocido

__ Ese desconocido, está como me lo recetó el médico, y por mí puede hacerme lo que él quiera siempre y cuando acepte llevarme con él, fuera de este país.

__ Adila, por Dios ¿Qué cosas dices? _ Preguntó Amira notablemente preocupada por las locuras de su hermana

En eso llegó otro mensaje y Adila, sintió su corazón latir desesperadamente, pero ya ella estaba molesta por la actitud de su temerosa hermana y decidió regañarla

__ Amira, si vas a estar con ese fastidio mejor, déjame sola, esto lo estoy haciendo por el bien de las dos, además estoy bromeando, lo que yo pienso es pedirle un trabajo así sea de cachifa, de niñera de lo que sea, pero en otro país.

__ No, hermana no me iré, pero ten cuidado con lo que escribes, los hombres son uy audaces y no vaya a malinterpretar tus palabras.

__ ok, está bien, ahora has silencio, que me desconcentras _ dijo Adila, mientras veía de nuevo el celular encender su luz de alerta y comenzó a leer el siguiente mensaje

__ Trabajando un poco, me quedan solo tres días aquí y aún no he cerrado el negocio, que me trajo a este hermoso país

__ ¿hermoso?, Ja, será para ustedes los hombres, para mi es horrible

__ Ay lo siento, me imagino, ¿qué te refieres a tus costumbres?

__ Si en parte, creo que nací en el lugar equivocado, me siento cautiva y frustrada

__ Una cautiva muy hermosa, ¿te gustaría viajar conmigo a Italia?

D´Angelo, después de enviar ese mensaje, se arrepintió, pero no tenía manera de eliminarlo, su corazón se agitó, ¿Por qué él había escrito eso?, ¿será que su subconsciente sabe quiere llevarla con él?, él esperó a que ella se negará, y sus manos comenzaron a sudar, esperando la respuesta

__ ¿Italia?, ¿vives allá?, ¿me darías trabajo?, _ respondió Adila

Él se relajó al ver la respuesta, afortunadamente, la chica no había malinterpretado sus palabras, y si él podía o mejor dicho él quería ofrecerle un trabajo, en su corazón ella debía trabajar como la mujer de su vida, ella debía amarlo y no alejarse nunca de él, o tal vez él se atreve a proponerle que sea la madre de su hijo, pero y si acepta, ¿lo harían por inseminación artificial o de manera exquisita y natural?,

D’Angelo estaba sumergido en sus propios pensamientos cuando el sonido de mensaje recibido, lo sacó de su trance, su corazón se aceleró, estaba nervioso ante las preguntas, que estaba en la bandeja de entrada, esperando ser respondidas

__ ¿sigues ahí? _ preguntó Adila al ver que su mensaje se quedó sin respuesta,

__ Si, disculpa estaba en el baño, si vivo en Italia y cuéntame ¿de que te gustaría trabajar?, tal vez yo pueda ayudarte

__ De lo que sea, puede ser de sirvienta, de niñera, o de cualquier otra cosa, estoy dispuesta a todo por salir de esta jaula.

Esa respuesta calentó el emocionado corazón de D´Angelo, aunque ella no le sirviera para su plan, él estaba dispuesto a llevarla con él a Italia y tal vez ponerla a trabajar como dama de compañía de la mujer que llevará a su hijo en el vientre y después llevarla a su mansión como la niñera de su bebé, pero D´Angelo, debía ser realista y responder esta gran interrogante que se formulaba en su cerebro, ¿aguantaría esa tentación de tenerla bajo el mismo techo y no amarla?,

Él sacudió la cabeza para alejar esos tontos, pensamientos y evitar llenarse de dudas, que le fueran impedir ayudar a esta hermosa y sexy damisela en apuros,

__ Ok, Adila ¿tú crees que puedas venir para hablar personalmente?, no sé si sea prudente que sea en un lugar público o si prefieres llegar hasta el hotel y hablamos aquí con más calma

__ No, mejor te veo en el hotel, no te preocupes yo llego hasta allá

__ ¿puede ser hoy?, es que me voy en dos días y si te vas conmigo necesito resolver algunas cosas

__ yo tengo mi pasaporte y mis documentos, también tengo algo de dinero, puedo pagar mi boleto de avión, y si en un rato voy para allá _ dijo Adila y colgó sin siquiera dejarlo despedirse

__ Siii, sii, me voy de este país, dejaré de ser un tamal andante, quiero ir al mar y broncear mi piel,

__ hermana por Dios, ¿no te da desconfianza ese hombre desconocido? _ Preguntó Amira asustada y preocupada

__ Si, en realidad si, pero si no me voy se que mi padre me obligará a casarme, no nos hagamos tonta Amira, ese desgraciado jeque puede diferenciarnos y él quiere estar es conmigo, ¿Qué pasará, cuando termine la fiesta y se dé cuenta de que eres tú quien está a su lado?

__ Vendrá por ti, _ respondió Amira totalmente triste y desanimada

__ Bueno y me obligaran a estar con él, y se romperá tu corazón, así que prefiero aventurarme a irme con este desconocido, llevo mis ahorros y no soy ninguna tonta, cualquier mala señal que vea, me escapo y me voy a otra ciudad, ya lo resolveré, pero yo estando lejos es más probable que tú logres enamorar al jeque y puedas ser feliz, y si no logras hacerlo, te juro que regresare por ti y nos iremos a vivir lejos de aquí, anda hermanita apóyame

Amira se negaba a pensar que su hermana, se fuese con un desconocido, pero sabia que nada de lo que dijera la haría cambiar de opinión, su testaruda hermana seguiría con sus planes, lo único es que lo haría a escondidas de ella, así que Amira no tenía otra opción que apoyarla.

__ Está bien Adila, si no tengo más alternativa, vamos a ayudarte, me imagino que saldrás disfrazada de fumigador, como siempre,

__ Pues si ese mismo, porque con los lentes y el cubrebocas, nadie puede reconocerme

Las hermanas se pusieron a trabajar y ya a los pocos minutos el fumigador esperaba detrás de la puerta la señal de Amira para subir a su camioneta y conducir hacia el hotel.

Al llegar le dieron acceso al estacionamiento y Adila le aviso a D´Angelo como iba disfrazada y sus escoltas le dieron total acceso hasta su suite presidencial

D´Angelo, sentía que los segundos desde que Adila le dijo que estaba abajo, hasta que llegó a su puerta fueron eternos, él al oír el timbre se quedó paralizado, su corazón latía a mil latidos por segundos y del otro lado la chica estaba igual de emocionada.

Él reaccionó al escuchar el timbre otra vez y corrió a abrir,

__ Ho-ola _ intentó saludar D´Angelo

__ Hola Guapo, _ respondió Adila, sin quitarse el disfraz

__ Pasa, adelante _ dijo D´Angelo sorprendido por el ingenio de esta pequeña traviesa.

__ ¿Estás solo? _ preguntó Adila con cierta desconfianza, lo que causó que D´Angelo soltara una pequeña risita

__ Si, estoy solo, pero no tienes nada que temer

__ no es por temor, es para poder quitarme esto, _ dijo Adila, quitándose la gorra, los lentes y el cubrebocas, también quitándose la enorme braga, quedándose con un mono ajustado al cuerpo y un suéter azul oscuro, todo ceñido al cuerpo

__ oh, por Dios _ susurro D´Angelo al observar ese sensual cuerpazo que estaba escondido, bajo esa braga, pero esto había sido una tortura para él, a pesar de que la chica no mostraba ni un centímetro de piel, y que no era primera vez de que él observaba a una mujer con este tipo de ropa, él nunca se imaginó que podía ver a Adila vestida así y no se preparó mentalmente para ello, así que su cuerpo estaba respondiendo como si un animal en celo, estuviese escondido dentro de su ser, no sabia si era su año de abstinencia o que de verdad esta niña era criptonita para él, pero no se atrevía a hablar, porque sentía que su voz saldría entrecortada, sus labios se resecaron, haciendo necesario relamerlos para humedecerlos, pero esta acción no pasó desapercibida por Adila, que vio en ese inocente acto, una muestra de sensualidad y no pudo evitar observar los carnosos y rosados labios del hombre que eran muy apetecibles a la vista.

Los dos se quedaron viéndose a los ojos y el deseo se apoderaba de ellos, pero Adila recordó que solo disponía de un par de horas, antes de que su padre regresara y salió de su burbuja de amor,

__ ¿Y entonces?, ¿de que querías hablar? _ preguntó sacando a D´Angelo también de su trance

__ ¿Te gustan los niños? _ le preguntó D'Angelo, ansioso por su respuesta