"Rodeados de enemigos, haha"

Balbuceaba John con una cara de desesperanza que parecía que podía derribar hasta la moral de hasta la persona más optimista del mundo.

Todos vieron como aquella persona que siempre pasaba molestando todo el tiempo y que no la lograba perder frente a todas las adversidades, rozaba la locura.

Ante esto parece que el grupo entero no pudo aguantar la presión y bajaron sus armas con resignación, como aquel criminal al cual vieron en cierto pueblo que aceptaba la horca sin arrepentirse de ninguna de sus

acciones.

Incluso yo que trataba de luchar con todas mis fuerzas note que me fallaban las piernas, solo logre decir.

"Vengan por mí, bestias inmundas"

Supuse que se sorprenderían de lo que iba a decir dado que nunca me había expresado de forma, pero ni me importo ni importara después de esto así que tome aire y grite.

"!VAMOS, VENGAN POR MI CABRONES HIJOS DE #$&%!"

Al escuchar esto todos voltearon su mirada hacia donde yo estaba y volví a soltar algo apenas audible para los presentes.

"Corran"

Sin nada más que decir todo el mundo empezó a arrastrarse por su vida mientras se trataban de vender los unos a los otros.

Al ver semejante espectáculo pensé, (Supongo que así es la naturaleza humana, no los puedo culpar de todo).

Mis compañeros no hacían lo mismo que el resto, aquellas 4 personas que me habían acompañado por un tiempo ya desde que llegue a este mundo, aun en esta situación estaban dispuestos a quedarse junto a mí, me

entraron ganas de llorar.

No iba a aceptar que las personas que más me importaban llegaran a este final, por lo que le dije a John.

"Sácalas de aquí, a las 3, y no se detengan sin

importar lo que pase o escuchen, no voltees y vive"

Su cara tenía una expresión demasiado complicada para describirla, pero asintió en silencio y siguió mis órdenes.

De repente agarro a 2 de mis compañeras con todas sus fuerzas y salió corriendo, intento llevar también a la tercera, pero ella lo esquivo ágilmente,

no parecía querer irse por nada con lo cual grite.

"SIGUE ADELANTE, YA ME ENCARGARE DE TODO"

La persona que se quedó atrás suspiro de alivio al saber que no podrían llevársela, pero justo cuando se volteó a verme de vuelta le di un golpe en el centro del estómago para retirarle todo su aire.

"Lili, llévatela lejos, no permitas que vuelva, esta puede ser mi última orden así que espero que sepas aceptarla sin negarte"

Dije estas palabras a una pequeña coneja que me acompañaba y tenía planeado quedarse conmigo, pero al saber de mi última orden la acepto sin rechistar y se llevó a la pequeña niña que había noqueado.

Toda la escena apenas duro unos segundos, pero lo sentí como si fuera una eternidad, estaba peleando contra un gran grupo de personas mientras fuego, sangre y agua salían volando por todas partes.

En medio de todo el caos también pensé (Ah, quisiera probar por última vez ese pastel de fresa que vendían frente a la posada).

Con la decepción presente por semejante ultimo pensamiento me entregue a la muerte que se hallaba tocando las puertas de mi alma, en esta batalla sin cuartel que me deparaba el futuro.

Era un día como cualquier otro con una ligera y simple diferencia, alguien había llamado al timbre.

Para una persona normal esto no sería raro puesto que recibir visita en casa era usual, pero cabe recalcar que el termino normal no aplica fácilmente conmigo, puesto que hace un par de meses dejé de trabajar y de mis conocidos no había nadie que tuviera la paciencia de venir a mi casa solo para regañarme por el desorden.

Pero ahí estaba, un chico que parecía traer el correo gentilmente me pidió que firmara para recibir mi paquete y ahí también estaba yo, firmando para que el chico gentil (aunque molesto de todas formas) se pudiera ir rápido.

Mientras esto ocurría me di en cuenta que no había pedido ningún envío por paquetería y le pregunté al chico quien me envió el paquete, pero solo respondió que él no sabía a quién o de quien estaban dirigidas las entregas y solo se encargaba de realizarlas.

Una vez pasada la conmoción volví a cerrar la puerta y como no tenía nada que hacer decidí abrir aquel misterioso paquete entregado hace apenas un momento y proveniente de quien sabe donde.

"Parece no tener remitente, pero tampoco espero que me envíen una bomba por paquetería"

Me reí de mi propio mal chiste dicho solo para mi.

Vaya sorpresa que me lleve pues resulta que dentro del paquete si había una.

De repente, Negro.

Al empezar a recuperar la conciencia me di en cuenta que estaba bajo un techo desconocido y blanco, lo primero que pensé fue en el hospital, supuse que la bomba solo me causo un susto y de la impresión termine desmayándome puesto que no sentía dolor de ninguna parte del cuerpo, justo en ese momento escuche una voz desconocida.

"Vaya parece que despertaste"

Me dijo un hombre de tal vez unos 20-25 años, al ver mi confundida expresión el hombre continuó.

"Lamento darte la mala noticia, pero el paquete que recibiste en casa al parecer era una bomba que explotó y causó tu muerte"

"!¿EEEHHHH?!"

Al parecer mi reacción le causo algo de gracia, pero al ver mi cara inmediatamente se puso serio y me pidió que pregunte lo que necesite.

La primera pregunta fue muy simple y directa.

"¿Quién eres?"

La respuesta fue tan simple como la pregunta al punto que me sorprendió.

"Soy un dios"

Lo miré con cara de escepticismo mientras procesaba la información y le dije después de un momento

"...no te creo"

"Probarlo es fácil, dado que soy del tipo omnipotente"

En un instante apareció algo en el aire y empezó a formarse de forma sospechosa, luego de un poco de luces vistosas apareció un ave en su mano, y preguntó.

"¿Necesitas otra prueba?"

"Obviamente, si eso puede ser el trabajo de un mago ilusionista" respondí sin vacilar.

En ese momento comenzó una descripción completa de cómo me veía y quien era.

"Mujer, cabello corto, pelirroja, ojos claros color verde, tu nombre es Matoi, 27 años, 1.54 de altura, 48 kg de peso, desempleada desde hace 3 meses, color favorito: Naranja, no seguiste la universidad, pero conseguiste empleo de inmediato para no molestar a tus padres, ¿Continuo?"

"Por favor no, mis nervios no lo aguantarían teniendo en cuenta que podrías saber algo de lo que no esté orgullosa, maldito acosador"

"Bueno yo di mi prueba, pero no pareces convencida de creerme, por cierto, no soy un acosador"

Como le iba a creer si solo me dijo mi propia información y tampoco es que sea difícil de leer mi personalidad, aunque era aterrador imaginar lo que él podía saber de mí.

"Eso es porque un acosador pudo decirme lo mismo que me acabas de decir, aunque el ave fue más convincente"

"Bueno, aunque no tengas ni la más mínima intención de creerme aun así debo hacer mi trabajo"

"¿Qué trabajo?"

"Como el día de tu muerte llego demasiado pronto y se necesitan un par de manos extra te ofrezco un trato, podemos hacer que reencarnes en otro mundo y por cierto no tienes derecho a negarte"

"¿Y cómo se considerará un trato si no tengo derecho a negarme?"

"Pues eso es porque te ofrezco una ventaja que te ayudará en tu 'pequeña' aventura"

"Habla"

Aunque después de esa conversación me empecé a cansar y me porte un tanto grosera el llamado "dios" no pareció darle demasiada importancia y empezó su presentación.

"Bueno la verdad es que hay varias opciones a decir en cuál es tu ventaja así que te lo presentare gráficamente"

Al inmediato de esto apareció del aire una lista con demasiadas opciones, después de romperme un rato la cabeza pensando decidí optar por una de las que más me habían llamado la atención entre las cuales había:

· Habilidades de videojuego

· Juventud (máximo hasta 15 años)

· Un arma legendaria de ese mundo (con uso exclusivo para el portador)

Al percatarse de que estas 3 me habían llamado la atención el llamado dios mostro una sonrisa macabra y dijo.

"Hagamos esto más interesante con un sorteo"

Con lo cual una ruleta apareció de nuevo en la habitación y otra vez quede con la boca abierta.

Creí que aquel dios había dejado pasar la falta de respeto de hace un momento, pero parece que no fue así, con lo cual me erizo la piel cuando vi que "Juventud" constaba entre las únicas 3 opciones, dado que no era una habilidad útil y solo me llamo la atención ya que ¿a qué mujer no le gustaría verse unos años más joven?

Intente negarme al sorteo, pero parece que este dios es más rencoroso de lo que pensaba, así que mi única opción fue esperar y rogar que me saliera una de las otras 2 opciones.

Tal cual y sin dar una señal el dios empezó a girar la ruleta y pasó lo único que no quería, la ruleta marcaba juventud, pero lo peor de todo es que ese dios la detuvo con sus manos, burlándose y dijo.

"Oh, Parece que tu ventaja es Juventud pequeña señorita"

Hice un gran berrinche ya que dios paró la ruleta con sus manos, no se molestó ni en disimular, pero todo eso fue en vano ya que de inmediato y después de eso fui arrojada hacia el nuevo mundo.

Cuando desperté toda mi cabeza daba vueltas a tal punto que me costaba mantener el equilibrio y vi que a unos 3 pasos se encontraba una pequeña bolsa de cuero en la cual había 6 cosas.

Una daga que tenía grabado en la hoja "para principiantes", un poco de comida, un poco de cobre 500 piezas (imagino que es la moneda local), una especie libro que llevaba escrito "grimorio", un espejo, y una nota que ponía con arrogancia.

"Espero que disfrutes de tu Juventud, y te deje algo de equipo para que puedas defenderte, te recomiendo leer enseguida el grimorio, te proporcionara un hechizo básico, pero en si el libro es caro y hay pocos disponibles, Besos. Firma: Dios"

Al leer esta última parte me saltó una vena en la frente, pero también decidí dejarlo pasar y di más prioridad a verme en el espejo, sinceramente no me lo podía creer realmente había recuperado mi antigua edad de 15 años, pero, como siempre tuve rostro de niña y nunca fui alta el resultado fue que terminara pareciendo de 13 o hasta incluso de menos.

Con un suspiro emprendí mi aventura con un ánimo pésimo.

También me di en cuenta de que olvidé preguntarle a dios cuál fue mi objetivo al llegar aquí así que grité al aire y con todo lo que podía poner en grosería para mi voz.

"Oye estúpido, engreído y molesto dios, ¿qué demonios es lo que me mandaste a hacer acá?" Ante lo cual apareció otra bolsa que tenía un mensaje.

"Olvide de decírtelo, debes derrotar al rey demonio y también parece que mi hermana se enteró de lo que paso así que me obligo a enviarte otro ítem, lo llaman bolsa de objetos, cuídala bien y aprende a usarla por tu cuenta que solo te daré esta" (Dios)

Resulta que la bolsa que me envió se ve aún peor que la anterior, esta vieja y tenía 3 parches grandes que impedían que el contenido se escurra al exterior.

Con otro suspiro cambié las cosas de la primera bolsa a la segunda y empecé a caminar, aproveché que la primera bolsa estaba nueva y puse la segunda ahí para no romper la importante.

Como llevaba un equipo de cuero pensé que al menos estaría segura frente a los monstruos pequeños y camine sin preocupación hasta que frente a mi apareció un pequeño jabalí, no parecía fuerte así que mi primera acción fue intentar cazarlo y dije.

"Vamos allá"

En si el jabalí no fue un reto puesto que apenas me llegaba a la rodilla y aunque me dio un par de tacleos logre derrotarlo sin demasiado esfuerzo.

Lo que no esperaba era que el jabalí era uno bebe, cuando apareció la madre viendo el cadáver de su cría saco humo de su nariz, pateo la tierra y empezó a cargar directamente hacia donde me encontraba.

Comencé a correr con todas mis fuerzas, pero parece que el daño que dejo el jabalí bebé fue más del que calculé y después de 3 minutos sentí como si me arrancaban las piernas, el jabalí era enorme de aproximadamente 1.50 metros al ver que casi era de mi tamaño agradecí estar en un bosque ya que el enorme jabalí tropezaba con raíces y algunas otras cosas lo cual me daba tiempo de adelantarlo un poco.

A pesar de que sabía que solo habían pasado menos de 5 minutos lo sentía como una eternidad, cansada de correr volteé para ver qué tan lejos se encontraba el jabalí, pero no me percaté de que todo lo que tenía delante era un precipicio y caí.

En ese momento vi la vida pasar frente a mis ojos y ni siquiera me moleste en gritar, supongo que ese era el plan de ese odioso y presumido dios, maldecirlo antes de morir (otra vez) no parecía mala idea, pero, en el momento que creí tocar el suelo sentí un golpe seco en la espalda y enseguida sentí todo el cuerpo mojado y pesado.

No tenía fuerzas para nadar, pero tampoco sabía cómo flotar así que sumado al fuerte golpe de caída y a la sorpresa libere el resto del aire que me quedaba en los pulmones.

No sabía si era la última esperanza de mi corazón disfrazada de ilusión, pero antes de perder la conciencia vi una sombra en forma de persona aparecer lentamente, mientras se acercaba por el agua.

Al abrir los ojos nuevamente otro techo desconocido (esta vez de madera) y sin pensarlo 2 veces empecé a maldecir al aire.

"Dios bueno para nada, para qué demonios me haces pasar por semejante experiencia"

Pero para mi sorpresa no era dios quien me esperaba esta vez, en su lugar encontré a un joven que me veía con una mirada entre la sorpresa y la burla, después que notara que lo veía, se calmó y empezó a hablar.

“Vaya primera impresión que puedes causar a las personas"

Era un chico de tal vez unos 17 años, parecía ser mayor a mí con mi nueva edad, tiene el cabello rubio, los ojos celestes, como estaba sentado mientras al parecer leía un libro no pude calcular su altura, pero eso no era importante de momento.

Ante estas simples pero directas palabras lo único que pude hacer fue sonrojarme y hundir la cabeza entre las piernas.

Al recuperar la compostura pregunte, aunque sabía que iba a empezar una conversación.

"¿Quién eres?"

"¿No debieron enseñarte que es mala educación preguntar un nombre sin dar a conocer el de uno?"

Al parecer no tiene mucho tacto con una persona que acaba de despertarse en un lugar desconocido.

"Tienes razón, mi error, soy Matoi ¿y tú?"

"Parece que tienes un tanto de modales, soy John es un gusto"

"Y tú en su lugar tienes una personalidad algo molesta"

Ante semejante respuesta le saque una sonrisa, aunque no entiendo por qué.

Después noté que mi armadura de cuero desapareció y es su lugar traía puesto un camisón blanco, esto logro quitarme la poca calma que tenía ya que John era el único presente, así que le pregunte a John con voz temblorosa.

"¿T-Tú fuiste el que cambiaste mi ropa?"

Pero inmediatamente después de alguien llamo a la puerta, al mismo tiempo John ignoro mi pregunta y grito.

"Está abierto"

Me lleve una sorpresa al ver entrar a una chica de cabello negro y corto, sus ojos eran de color café oscuro, también era más alta que yo y al ver que estaba despierta se acercó con pasos rápidos, lo suficientemente para llegar en medio segundo.

"¿Cómo estás?, ¿Te duele algo?, ¿John te molesto mucho mientras no estaba?, perdón, perdón debo presentarme primero, soy Angie, un gusto"

Parece que esta chica es una cotorra, pero se ve más agradable que John así que respondí.

"Un gusto, soy Matoi y respondiendo a tus preguntas, si estoy bien, no me duele nada y lo único que puedo decirte de John es que me parece ser alguien con personalidad complicada"

Parece que mi última respuesta le hizo gracia por lo que también sonreí un poco, luego continuó.

"Perdona a John parece que no te causo la mejor primera impresión del mundo, pero le gusta molestar un poco a todo el que conoce, una vez lo conozcas mejor igual y te acaba agradando"

Ante esto bajé un poco más la guardia y decidí preguntar nuevamente por quien me cambio de ropa.

Parecía que John quería hacer otro comentario gracioso, pero Angie lo detuvo.

"Después de que John saltara al agua para salvarte te trajimos a esta posada y yo te cambie de ropa, después de todo no quería que enfermaras"

Al parecer John fue quien me sacó del agua, a pesar de ser molesto supongo que no es un bueno para nada como creí al principio, al ver mi aliviado rostro Angie continúo hablando.

"Bueno ya que resolvimos el problema del misterioso cambio de ropas quiero que me digas ¿Qué hacia una niña sola en el bosque?"

Cuando me llamaron niña me sentí indignada y respondí un tanto grosera.

"A quien llamas niña si tengo 27"

Vi sus caras de sorpresa e inmediatamente caí en cuenta de mi error, tengo la habilidad Juventud así que debo tener 15 en este momento.

"Es broma jajá, acabo de cumplir 15 hace poco y pensé en dejar mi pueblo para convertirme en aventurera"

Relajaron sus expresiones y supe que respondí como debía, ellos entendieron la situación y con entusiasmo Angie me dijo.

"Que coincidencia, somos aventureros, te podemos llevar al gremio para que pidas una inscripción formal, ¿Qué me dices?"

Como imagine que sería más seguro andar con este grupo que sola acepte la propuesta sin vacilar demasiado.

Después de que les conté la historia de cómo me encontré con aquel jabalí, aunque exagere un poco y que me devolvieron mi equipo ya seco decidimos partir de la posada.

Una vez fuera descubrí que la posada al parecer tenía el nombre "Ronquido de vieja" con lo cual solté una pequeña risa, pero como el lugar parecía tener cierta fama decidí recordarlo en caso de volver algún día.

Explorando (porque no podías llamar a mi comportamiento de otra forma) descubrí que al parecer aun el mundo estaba en la época medieval, ya que todo el panorama eran casas de madera y los pisos de casi toda la ciudad exceptuando la zona central estaban simplemente hechos de tierra.

Al parecer el gremio estaba cerca de la zona central ya que aún podía ver calles cubiertas de rocas bien alineadas y lisas, mercados por doquier y notabas que la vida surgía en todos lados, durante el trayecto que imagino que duró apenas unos 15 minutos, también pude ver gente con orejas de animales, unos cuantos enanos barbudos, e incluso 2 elfos, al parecer este mundo era un verdadero lugar de mitología medieval por lo que no me sorprendería escuchar de un dragón algún día.

Aunque la mayoría de los semi-humanos (cuando pregunte a Angie me dijo que se referían a ellos de esta forma) a los cuales pude ver al parecer eran aventureros había unos cuantos que llevaban grilletes y ruido al

caminar, supuse que eran esclavos, aunque el espectáculo no fue para nada agradable, pero me cabe la duda si sin prisioneros de guerra o simplemente un negocio que las personas consideraban común, realmente espero que sea la primera opción.

Llegando al gremio y al abrir la puerta que era una de madera no muy pesada entramos al gremio, la primera impresión que pase fue una no tan agradable puesto que al parecer los aventureros tenían la mala costumbre de intimidar con la mirada a cualquiera que entre.

"HIiip"

Del susto solté un pequeño grito que hacía parecer que tenía hipo, pero imagino que me quedaron lo ojos llorosos dado que al menos la mitad de los aventureros bajó la cabeza en señal de estar avergonzado con su comportamiento.

Al parecer yo también me logré calmar dado que sentí una mano en la cabeza y empecé a espiar por toda la habitación que supuse era la recepción.

Como era de esperar había chicas jóvenes y bastante lindas de recepcionistas, lo cual hacía que cada que despachaban a un aventurero hacía que 3 más hicieran fila, con semejante situación considere mejor no meterme en medio de ese tumulto, había 5 recepcionistas en total, pero una de ellas parecía llevar las cosas en orden así que de inmediato me acerque a donde ella estaba.

Al llegar me recibió una señora de supuse unos años pasados de 30 y sonriendo con amabilidad me pregunto.

"¿Qué necesita señorita?"

Al menos no me trato como niña durante la primera impresión, así que le respondí.

"Disculpe vine a registrarme como aventurera"

"Vaya es muy inusual que una niña quiera intentar ganar fama tan temprano, inclusive entre los huérfanos"

Al oír que me llamaron niña (de nuevo) me salto una vena en la frente, pero logré calmarme de inmediato, supongo que juzgué demasiado pronto, con una sonrisa forzada le respondí.

"Disculpe señora, pero ya tengo 15"

Supongo que le molesto un poco el término "señora" por una pequeña e insignificante mueca que vi en su cara, pero ni siquiera con eso pareció perder su profesionalismo, así que ella continuo.

"Disculpe, pero me pareció que era más joven, pero pasemos a otro tema, para el registro necesita 1 moneda de plata"

Realmente no tenía claro como estaba estructurado el sistema monetario en este mundo así que pregunte sin preocuparme demasiado.

"Disculpe, pero solo ando a llevar monedas de cobre, ¿me podría decir a cuanto es la equivalencia por favor?"

"No hay problema, la equivalencia sería un total de 100 cobres"

En ese momento supuse que no era muy caro, así que sin más espera le entregue 50 cobres y espere mientras los contaba.

"Ok parece que el número es correcto, para finalizar solo necesito que me presente sus papeles de identidad y le podré entregar una tarjeta de aventurero"

Ante el pedido de estos "papeles de identidad" me quede un poco desconcertada y la recepcionista notó mi preocupación.

"¿Señorita?, no me diga que no tiene papeles"

"Entonces no se lo digo... porque parece saber la respuesta"

Su reacción fue más de lo que esperaba puesto que parecía que su falta de paciencia se fue hasta las nubes.

"Ok, ya no importa, no es un procedimiento muy común, pero podemos proporcionarte tus papeles aquí, pero el costo será de 3 platas, que equivalen a 300 cobres"

Casi llorando renuncie al poco dinero que tenía y pague los papeles que necesitaba, después la señora me pidió que llene los papeles de inscripción, la verdad no sabía si podría leerlos gracias a la diferencia del mundo, pero al parecer los símbolos extraños estaban completamente fundidos en mi cabeza por lo cual ni hablar ni escribir acabó siendo un problema al final, en los que requerían datos como, nombre, lugar de nacimiento, edad, raza y si tiene un cónyuge.

Cuando acabó con el papeleo de registro de identidad me dieron la bienvenida al reino de Heinzterld (recién me entero donde estoy parada) y comenzó con el registro de aventurera, también me dijo los requisitos

"Voy a pincharte el dedo porque las características personales se tienen que grabar en la tarjeta a través de un pacto de sangre, o al menos es la forma que se ha hecho desde siempre" (Señora)

Seguido de esto dejó caer una gota de mi sangre encima de la tarjeta y acto seguido aparecieron letras que parecían grabar mis datos sobre la tarjeta.

TARJETA DE AVENTURERO:

NOMBRE: Matoi Tearz.

OCUPACION: Ladrón.

RANGO: Novato.

EDAD: 15.

NIVEL: 1.

RAZA: Humana.

STATS:

hp: 150/150

mp: 30/30

fuerza: 40

agilidad: 8

inteligencia: 275

suerte: 37

*Hp: Se refiere a la cantidad de vitalidad que tiene una persona, en este mundo la media de una principiante roza entre los 20 y 30.

*Mp: Se refiere a la energía espiritual o maná permite a las personas realizar magia, mientras más alto sea mejores y más fuertes hechizos podrán realizar, esta cantidad es completamente personal por lo que no hay una referencia.

Lo que más me llamo la atención de la tarjeta que obtuve fueron los recuadros de Nivel y de Rango por lo que pregunté de inmediato y obtuve como respuesta.

"El rango es el nivel en el que te encuentras en jerarquía en el gremio, empiezas como novato y vas escalando por rangos como recluta, asociado, experto, experto superior, maestro y el más alto a alcanzar es maestro superior, esto define la dificultad de las misiones que eres capaz de aceptar y los privilegios personales que obtienes, también nos sirven para reconocer la fuerza de nuestros miembros sin estarlos probando cada vez que aparecen"

"Ahora con relación al nivel..."

"Cierto, el nivel es otra forma de determinar la fuerza de un aventurero, mientras más nivel más fuerte se supone que es y más habilidades puede ganar, aunque existen ciertas clases como en su mayoría las de los magos que no crecen en fuerza física sino en poder mágico, por eso son obligados a ir por retaguardia"

"Gracias, ahora si te puedo preguntar dónde están las misiones me ayudarías demasiado"

Parece que habíamos acabado de zanjar todos los asuntos con la recepcionista así que al ver que acabamos respondió con un tanto de entusiasmo.

"El tablón de misiones se encuentra en la pared del fondo, trae una de nivel Novato y en a verme para que puedas empezar, pero te recomiendo hacerlo mañana puesto que el ocaso está cerca"

Tal como ella dijo el cielo comenzó a cambiar a color naranja así que decidí probar la nueva magia que decía reloj, pero como no sabía cómo activarla simplemente dije el nombre y para mi suerte funcionó.

Al parecer el Reloj no solo marcaba la hora sino también el día de la semana y la fecha así que lo revise con detenimiento, en ese instante el reloj marcaba el 7 de mayo del año 458 y la hora es las 17:47, supongo que anochece normalmente.

Al salir del gremio John y Angie preguntaron por mi tarjeta de aventurera y se la mostré sin recelo, de inmediato Angie comentó.

"Oh, parece que tu oficio es de ladrón, aunque tu agilidad parece no ser muy alta, supongo que mejoraras con el tiempo, parece que también tienes magia y el hp es muy alto, verdaderamente extraño, pero hay algunas ocasiones en las que este tipo de cosas suceden"

A lo cual John decidió añadir.

"Al menos tu suerte parece ser alta y eres más lista de lo que pareces, 275 supera a muchos magos decentes, deberías el plantearte el cambio de clases, aunque también destacas en fuerza, realmente una decisión difícil, parece que realmente tienes 15, pero esa cara de niña no te la quita nadie"

John había empezado por destacar algunos datos de mi tarjeta y supuse que se puso serio de una buena vez con lo que mientras me alagaba puse cara de orgullo, pero parece que juzgué demasiado pronto dado recibí de nuevo su burla por mi apariencia, también al escuchar que era mejor que la mayoría de los principiantes supuse que dios no me odiaba tanto, pero recordando su cara de burla al enviarme a este mundo descarté de inmediato la idea y supuse que era un medio predeterminado.

Al preguntar sobre ellos supe que John es un espadachín de 19 años, su nivel era 8 al parecer y su rango de gremio cambio de novato a recluta, Angie tiene 17 años, su nivel era 7 y compartía el mismo rango de

John.

Parece que estaban en el mismo grupo juzgando por el hecho que eran del mismo rango y siempre estaban juntos, el cielo dejo de ser naranja y paso a ser oscuro mientras conversábamos así que les pedí a ambos que me llevaran de vuelta a la posada.

Al parecer la primera vez que vine termine en su habitación por lo que el hospedaje me salió técnicamente gratis, pero esta vez me tocó pagar por mi propia habitación (el precio era de 20 cobres), y con ojos llorosos vi como desaparecía la mitad de mi dinero, después de mi excesivo gasto de 1 día me di en cuenta que solo obtuve dinero suficiente para 2 días, maldije para mis adentros al dios de este mundo.

Después de superar mi primer día caí como una roca sobre la cama, no era la mejor cama del mundo, pero no creo que me vaya a afectar la espalda por lo que no le tomé importancia y caí profundamente dormida.

Me levanté completamente renovada, en la posada me recibieron con un desayuno que pensé que sería un buen día, el comedor estaban Angie y John quienes me llamaron a su mesa, al llegar Angie me saludo con una

sonrisa.

"Buenos días Matoi"

"Buenos días Angie, John"

Luego de eso me senté en la mesa y admiré el desayuno, era simple pero consistente, un jugo que se veía de color verde, pero por alguna razón sabia como a naranja, un pan de maíz, un poco de carne seca, parecía que era suficiente para aguantar la mañana.

Después de desayunar volvimos a salir al gremio puesto que necesitaba dinero urgentemente, revisaba en el tablón de anuncios con la guía de mis 2 acompañantes y encontré una solicitud que parecía apropiada para

iniciar, era algo simple, una petición de caza de goblins rango novato, le pregunté a Angie por ella y me dijo que era algo perfecto para iniciar dado que los goblins son los monstruos más débiles de los que el mundo tenía registro.

Al principio fui un poco reacia a la petición ya que involucraba seres vivos y lo más probable es que también sangre, la verdad hubiera querido algo más como recolección, pero dado que parecía que íbamos a ir en grupo optamos por una misión de combate para principiantes

Me acerqué a la recepción y pedí que verificaran la petición, después de un intercambio de palabras que definían el número que se requería cazar, la recompensa a ganar y el lugar donde se encontraban los goblins.

Era simple y fácil de recordar, se requería cazar 10 goblins, la recompensa era de 10 platas y el lugar era un sitio llamada bosque de Galia.

Todo el grupo nos pusimos en camino al bosque ya que ellos no tenían nada que hacer hoy y en el desayuno se habían ofrecido a acompañarme durante la misión.

Después de usar la magia reloj y confirmar que eran las 9:30 de la mañana partimos directo al bosque, para llegar a él salimos de la ciudad por la puerta de la ciudad que me dijeron que estaba al este, a la salida el guardia nos pidió la tarjeta de aventureros y nos dijo que tuviéramos cuidado.

Cuando estuvimos lo suficiente lejos de la ciudad le pregunte a Angie como fue que entre la primera vez a la ciudad y ella respondió.

"Le dije al guardia que eras mi hermana que se espantó cuando un goblin te atacó fuera de la ciudad cuando veníamos a la ciudad y nos dejaron pasar solo con mi tarjeta por ser una emergencia"

Lo que dijo tiene sentido a pesar que no nos parecemos en nada así que no pregunte más y seguimos caminando.

Al cabo de una hora llegamos al bosque y comenzamos a buscar a los pequeños gobs (los llamare gobs de ahora en adelante para evitarme el nombre completo), no paso mucho tiempo hasta que encontramos un grupo de ellos alrededor de una hoguera.

"Parecen haber 4 de ellos" (John)

Dijo John sin darle mucha importancia y empezó a sacar su espada la cual colgaba de su cintura, viendo esto saque la "daga para principiantes" y me prepare mentalmente, no era la primera vez que me enfrentaba a un animal, mi infancia la había pasado en un pseudo-campo no muy alejado de la ciudad en casa de mis abuelos, pero ahí había perdido el miedo a la sangre, aunque luchar contra humanoides parecía ser un poco más incómodo de lo que me había imaginado, golpee mis mejillas y me alisté con toda la determinación de pude.

Aún no había practicado con otra magia que no sea la de reloj así que decidí dejarlo en espera y a la señal que me dio John empecé a correr a su lado directo hacia donde se encontraban los gobs y apuñale a uno por la espalda mientras trataba de ver que había pasado, los gobs eran monstruos pequeños, tal vez del tamaño de un niño, pero si atacan en grupo pueden representar un serio problema.

Mientras sacaba la daga del gob que había apuñalado (parece que le di en el corazón porque colapsó de inmediato), John ya se había encargado de 2, el ultimo goblin comenzó a atacarme frenéticamente para

sobrevivir, pero esta situación era matar o morir, por lo que me armé de fuerzas y comencé a atacarlo con ataques rápidos y apuntado a sus extremidades para tratar de reducir sus movimientos.

John observaba nuestra batalla desde la distancia y no parecía que me ayudaría a no ser de una situación de vida o muerte, aunque no todos los golpes llegaban al gob los que lo hacían realizaban cortes profundos

sin demasiada dificultad por lo que el gob empezó a perder poco a poco la resistencia, yo también tenía un par de cortes, puesto que el gob estaba armado con una pequeña daga tallada con roca, uno de ellos era en la mejilla y otro en una zona de la pierna que no cubría mi armadura de cuero.

Cuando el gob ya no pudo moverse muy bien debido a la pérdida de sangre y a los cortes profundos en sus extremidades decidí atacar a la cabeza, pero el gob saltó en ese momento tratando de esquivarlo, lo cual

provocó que este recibiera un golpe directo en la yugular, con sus últimas fuerzas agito frenéticamente su daga y al llegar a su límite colapsó en el charco que sangre que se había formado de lo que salió de su cuello, Angie vino después.

Mientras ella llegaba a mi yo me aguantaba las náuseas con todas mis fuerzas, era la primera vez que mataba un ser vivo grande y verlo tirado mientras se formaba un charco de sangre verde hizo que se me revolviese

el estómago.

Ella cargaba una especie de báculo y con cara de preocupación vino corriendo donde me encontraba,

"¿Estas bien?"

Dijo antes de concentrarse un poco mientras cerraba los ojos, cuando los abrió dijo.

"Curar" (Angie)

En ese mismo instante los cortes que tenía, aunque eran pequeños y eran pocos comenzaron a sanar provocando un cosquilleo, cuando esto acabó le respondí.

"Gracias Angie, ahora estoy mejor"

Para demostrar la constancia de que habíamos derrotado a los gobs se necesitaba llevar una parte de su cuerpo al gremio así que decidimos llevar la oreja izquierda de cada uno, una vez cortada la guarde en la bolsa de los 3 parches y continuamos buscando.

Al parecer debía acostumbrarme rápidamente a vivir en mis nuevas condiciones por lo que di un buen trago de agua de una cantimplora que andaba a llevar y me prepare mentalmente para lo que nos esperaría el resto del día.

Tuvimos 2 encuentros con grupos de gobs, habían 3 en el primer grupo para el cual apuñalé a uno de ellos como antes y le volví a dar en un punto vital, cayó muerto pronto, mientras que John volvió a hacerse cargo de

2, y en el segundo grupo que eran 4 nuevamente, falle en el ataque sorpresa por lo que el gob al que iba a apuñalar se salvó de un golpe en un punto vital, aun así, no salió ileso, pero tenía fuerzas para dar pelea, por lo tanto, tuve que enfrentarme a 2 gobs, 1 de ellos debilitado y otro de ellos completamente ileso.

No creí que una batalla de resistencia sería una buena idea en esta ocasión por lo que intente golpearlos en puntos vitales desde el primer intento, logre acertar en el gob herido con algo de suerte, el cual se desplomó en un instante, pero el segundo gob, aquel que estaba ileso, estaba armado con una rama gruesa extraída de un árbol que se hallaba cerca y logro pegarme en la frente, el golpe en si no fue demasiado fuerte pero logro hacerme perder el equilibrio y parece haberme lastimado en una ceja, mientras me recuperaba el gob quiso aprovechar la situación y trató de golpearme nuevamente, ante esto John dejo solo de observar y asesinó al último gob de inmediato.

Angie volvió a aparecer de nuevo con cara de preocupación y me curo nuevamente, por supuesto le di las gracias y me puse a pensar que si hubiera venido sola puede que no hubiera pasado del primer día.

En ambos campamentos cortamos las orejas izquierdas de los gobs y de paso les habíamos quitado todo lo que llevaban encima, el botín fue de:

11 orejas de goblin, 1 daga corta de hierro, 2 monedas de plata y 1 collar que tenía una pequeña gema incrustada (debió robarla de alguien o encontrarla por ahí).

Luego de ver todo lo que conseguimos le ofrecí a John entregarle el collar, pero se negó y dijo que me lo había ganado por pelear durante tanto tiempo, inmediatamente metí todo a la bolsa de parches

Cuando empezamos a regresar a la ciudad le pregunte a John si esta era una misión que se podía hacer en solitario a lo que respondió.

"Si esta es una misión preparada para realizarla en solitario debido a que los goblins no solo se encuentran en grupos, se los suele ver rondar solos muy seguidos y cualquier aventurero sería capaz de matar uno sin demasiados problemas, en cambio los goblins que se reúnen en grupos como los que enfrentamos suelen estar mejor equipados y son más fuertes por lo que no es bueno pelear en solitario con ellos, aunque si hubieras estado sola te hubieras tardado 2 días en llegar a los 10 gobs si buscabas a los que estaban solos y también llevan mejores cosas"

John había visto que me había quedado corta de dinero así que decidió llevarme por la ruta corta de la petición y encima me ayudo a completarla, también me salvo una vez del ataque del gob así que supongo que al final no es tan malo como creí después de todo ya lleva ayudándome bastante.

Al llegar a la ciudad el "reloj" marcaba las 4:17 Pm así que estuvimos todo el día de caza, mientras pasábamos por los puestos el olor de una brocheta de carne me llegó y mi estómago gruñó a toda potencia debido a que no habíamos almorzado, me había estado resistiendo a base de adrenalina producida en batalla por lo que olvide el almuerzo.

Angie fingió no notarlo mientras que John torció los ojos en blanco y dijo.

"Ven, te comprare uno" (John)

Con estas simples palabras me brillaron los ojos mientras veía a John como si fuera la persona más generosa del mundo, en esta situación Angie sonrió un poco y dijo.

"Supongo que podemos hacer una parada"

Una vez acabado el bocadillo que me dio John continuamos directo al gremio, y una vez allá abrí la puerta de golpe y con una radiante sonrisa dije en voz alta,

"HOLAAAAA"

Los aventureros que intentaron intimidar en su tan habitual y repetitivo ritual el cual soporté en la mañana bajaron la guardia de inmediato frente a mis acciones, al punto que hasta las recepcionistas se sorprendieron.

Me acerque al mostrador habitual donde estaba aquella señora y presente las pruebas de la misión, ella comenzó a revisar lo que le presente, al acabar hizo una cuenta de todo.

11 orejas de goblin, una daga corta de hierro y un collar que tenía una pequeña joya incrustada.

"Por el goblin extra que mataron solo te daré 50 cobres puesto que este no era parte de la misión, ¿piensas vender el resto de cosas aquí?"

"Por supuesto"

Respondí a la recepcionista sin dudarlo y realizo una cuenta de todo.

Las recompensas por los gobs dieron 10 platas y 50 cobres, la daga se vendió en 5 de plata y el collar fue vendido en 20 de plata por lo que mis ganancias totales fueron de, 35 platas y 50 cobres contando las 2

platas que obtuve de los gobs, sumando todo a lo que ya tenía desde antes el total aumento con 37 platas, obviamente todo fue directo a la bolsa de los parches.

Como literalmente me moría del cansancio fui directo a la posada, me pedí la cena ahí mismo la cual valió 10 cobres y después me fui directo a dormir rentando una habitación, 20 cobres menos.

Pensé un poco en lo que paso en el día de hoy y decidí preguntar en el gremio por algún entrenamiento para principiantes, luego de eso dormí profundamente por el cansancio.