mi nombre es Brenda Gutiérrez tengo 25 años soy una chica curvilínea, tengo ojos claros y mi cabello color castaño. vivo con mi madre Renata Gutiérrez, es madre soltera nunca he conocido a mi padre y es un tema que a mi madre no le gusta tocar. vivimos en una pequeña casa es cómoda para dos personas.
antes era una chica alegre y un tanto romántica hasta que una mala experiencia me hizo creer todo lo contrario, y definitivamente creo que el amor no existe o no para mí. soy feliz viviendo como lo hago desde hace tres años desde que perdí todas las ilusiones con aquella perdida también se fueron mis ilusiones y sueños.
tengo dos amigas son como mis hermanas estamos juntas desde el jardín de niños y seguimos hasta ahora la universidad, estoy en mi último año de administración hotelera y mis amigas Doris y Carla ellas están también en su último año de relaciones públicas y carla contabilidad. somos muy unidas parecemos tres hermanas que se adoran y se defienden una a la otra siempre ha sido así. ahora trabajamos en la cafetería de la madre de Doris en la mañana y en la tarde vamos a la universidad, los fines de semanas en la noche son para nosotras divertirnos es lo que dice la madre de Doris.
Brenda: 📱hola amiga qué tal todo estás carla contigo.?
Doris: 📱síi amiga aquí estamos te pasamos a buscar o vas en bus.?
Brenda: 📱 si amiga pasen por mi es muy tarde para irme en bus.
Doris :📱 ok amiga en 10 minutos estamos allá.
Brenda: 📱está bien aquí las espero.
diez minutos después estaban las locas de mis amigas tocando bocina y silbando.
Brenda: ¡mamá ya me voy, las chicas vinieron por mí nos vemos más tarde te amo.
Renata: si mi amor cuídate mucho yo también te amo.
me subí al coche de mi amiga Doris estaba carla de copiloto y yo me subí al asiento de atrás.
Brenda- hola par de locas no podían solamente llamarme una vez sin hacer tanto escándalo.
carla: lo siento amiga es que es tarde tenemos que ver lo de los exámenes y la graduación.
así es amiga. respondió Doris
llegamos y entramos a la universidad muy sonriente cuando siento que alguien pone su pies para que caiga y gracias a que mis amigas iban a mi lado no caí al piso.
- que te pasa estúpida no ves que mi amiga casi se cae por tu culpa, dijo carla.
- ay lo siento pero no es mi culpa que esta además de gorda sea ciega respondió Anaís.
Brenda: tranquila carla yo me defiendo. mira estúpida dale las gracias a mis amigas que no caí al piso sino te habría enseñado a saber con quién te metes . yo no soy la culpable de que además de esquelética sin gracia sea una descerebrada que tiene que pagar para que la ayuden con las materias.
la próxima vez no te la dejo pasar.
todos en la universidad se quedaron asombrados, pues claro pensaban que seguía siendo la sumisa y estúpida Brenda que no se defendía, miraban con burlas a Anaís la cual creyó que me humillaria como lo solía hacer desde la primaria.
Anaís: maldita gorda tu y las zorras de tus amigas me las pagarán!
seguimos caminando y no le pusimos caso.
Hace tres años, era una joven súper alegre con muchos sueños por cumplir. Entre esos sueños estaba encontrar el amor, esas eran mis ilusiones, pero nunca pensé que me dolería tanto soñar. Tenía 22 años y apenas estaba empezando en la universidad. A pesar de no ser una chica 90-60-90, no me importaba, vivía feliz con lo que era. Anaís siempre me ha molestado, aunque nunca me defendía, no me importaba, aunque no le iba bien con Carla y Doris jjjj.
Era sábado y como todos los fines de semana, mis amigas y yo salíamos a divertirnos.
Carla: 📱 Hola amiga, recuerda que pasaremos por ti a las 8:00 p.m.
Brenda: 📱 Sí amiga, casi estoy lista. Aquí las espero.
Seguí terminando de arreglarme en lo que venían las chicas. Doris me dijo que iríamos a un antro que se inauguraba esa noche.
Mamá Renata: Brenda, hija, ¡llegaron las chicas!
Brenda: Sí, mamá, ya bajo.
Terminé mi maquillaje, el cual era sencillo como me gusta, con mi cabello suelto. Me puse un vestido corto verde oscuro de lentejuelas con una abertura en una pierna y unas sandalias transparentes. Tomé mi bolso y celular y bajé.
-¡Amiga, estás divina! -gritó Doris.
-Gracias, amiga -le respondí.
-Es cierto, hija, estás hermosa -dijo mi madre.
-Brenda: Ustedes no se quedan atrás, están bellísimas -les dije a mis amigas.
...carla...
...DORIS LEWIS...
Mis amigas estaban hermosas. Carla con ese vestido corto de lentejuelas que le quedaba perfecto con ese espectacular cuerpo y ese color de piel tan hermoso la hacía ver aún más hermosa. Doris no se quedaba atrás, ella era la más reservada, tenía un vestido rojo con una abertura en las piernas y se veía divina.
"Mamá Renata: Ya chicas, váyanse. Es tarde y recuerden ser muy juiciosas y cuidarse una a la otra".
"Brenda: Claro mami, no me esperes despierta. Te amo".
"Adiós señora Renata", dijeron mis amigas.
Salimos y nos subimos al coche. Llegamos y el lugar estaba muy lleno de personas. No hicimos fila porque mi amiga Carla es amiga del dueño y nos dejaron pasar.
Si hubiera sabido que ese día comenzaría mi peor error, me habría quedado en casa.
Estábamos tomando en la barra muy a gusto. Después, Doris se levantó y dijo que fuéramos a bailar, y nos dirigimos a la pista de baile.
Estábamos bailando cuando, de repente, me topé con alguien y casi caigo al piso. ¿Qué creen? ¡Otra vez Anaís! Es que definitivamente no se cansa.
"Anaís: Es que no te puedes fijar por donde andas, maldita cerda".
"Brenda: Mira, maldita esquelética. Mejor sigue tu camino para que no te pese y déjame en paz. ¿Es que no te cansas?"
"Anaís: La verdad es que no. Y no creo que se me olvidara lo de la universidad. Me las pagarás y muy caro".
"Cuando quieras", le dijeron mis amigas.
Ella siguió su camino y nosotras seguimos bailando. "Chicas, voy a traer algo de tomar", y las dejé en la pista de baile. Me dirigí a la barra. Mientras esperaba las bebidas, se me acercó un chico muy guapo. Estaba vestido de chamarra de cuero negro y un pantalón a juego. Sus ojos verdes tenían una mirada profunda. Todo un bombón.
francisco Villanueva.
soy Francisco Villanueva tengo 28 años . tengo un cuerpo bien trabajado es que me gusta mantenerme en forma, tengo ojos claro y mi pelo es negro.
soy un tanto o más bien muy mujeriego bueno eso dicen aunque la verdad que no me interesa lo que digan los demás. no creo que el hombre solo disfrute de una sola mujer si puede disfrutar una cada día por eso no soy de relaciones serias ni esas cursilerías.
Hace tres años conocí una mujer, no tenía un cuerpo como los que me gustan y estoy acostumbrado pero no hace daño probar cosas diferentes más si todo tiene el mismo destino que es llevarla a mi cama.
recuerdo que ese día sali de mi departamento porque estaba un poco aburrido, mientras iba conduciendo recordé que un amigo dijo que esa noche se inauguraba un antro y decidí ir a ver qué nuevo encontraba para divertirme, ay fue que la vi esa mujer tenía unas curvas divinas aunque no es mi tipo se convirtió en mi objetivo, como todas caerá en mis encantos- pensé.
me le acerqué y pude notar lo tensa que se puso. la verdad es que de cerca no se ve tan mal
francisco: hola preciosa, que hace una belleza tan solita.
hola, no, no estoy sola vengo con mis amigas - me respondió señalando a la pista de baile .
habían dos bellezas de esas que me gustan pero estaban bailando con dos tipos, así que ni modo la gordita seguía siendo mi objetivo de esa noche.
-francisco: quieres ir a bailar un rato. - le dije
-claro, vamos - respondió
ya en la pista le pregunté cual era su nombre y me dijo que se llama Brenda Gutiérrez.
-mucho gusto Brenda, soy Francisco Villanueva.
-un placer Francisco - me respondió.
seguimos bailando hasta que llegó el momento de atacar a mi presa .
- oye Brenda porque no vamos a un lugar más tranquilo tu y yo solos así podemos pasar mejor el rato.
- disculpa francisco, me está confundiendo no soy ese tipo de mujer que se acuesta con el primero que le sonríe . - me respondió
- disculpa preciosa esas no era mi intención. le dije
mierda aparte de gorda se quiere hacer la de rogar y la muy seria ja.
- disculpa me tengo que ir - me dijo
-ven te llevo a tu casa - le respondí.
- No gracias mis amigas me llevan tranquilo.
- bueno Brenda al menos dame tu número si no es problema.
- ok está bien no hay problema. - me dijo.
- Adiós fue un placer conocerte. le dije
- Adiós igual para mi francisco.
¡maldición esa estúpida solo me hizo perder mi tiempo ahora tendré que buscar quién me quite estás gana que tengo.
gracia que vi una hermosa rubia con un cuerpo como me gusta y unos hermosos ojos azules. por suerte ella se me acercó.
- hola guapo y tú tan solito. - me dijo
- esperando una belleza como tú que quiera pasala bien. - le respondí
- que tal si vamos a un lugar más cómodo.- me respondió muy coqueta.
- entonces que esperamos belleza. - le dije.
Anais billar.
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