En la casa de un Baron llego una mujer alegando ser la amante del hombre y tener un hijo suyo, este hombre amaba profundamente a su esposa y no tenía en su vida espacio para nadie más que no fueran ella y su hijo, que estaba por cumplir un año.

Se le envió al área de sirvientes y días después la llevaron ante el templo para ver si mentía y solo buscaba una manera de tener dinero a costa de su hijo.

En todo momento se demostró que el padre del pequeño de unos meses era el Barón Ross, este lo acogió y lo llevo a su casa, cuando se le preguntó que haría con la mujer el hombre dijo que también la llevaría pero que nunca tendría algún título en su casa, solo sería la amante, la mujer que se metió a la cama de un hombre ebrio para embarazarse y poder salir del burdel donde trabaja.

El Barón Ross se encargaba del cuidado del pequeño y todos en la casa sabían deben respetar a ese niño que solo es una víctima de su madre, el tiempo pasaba rápido y los dos hermanos crecían juntos, siendo cuidados por la misma nana de nombre Yel, ella veía como la madre del pequeño les miraba con odio a todos en esa casa, ella ahí no era nadie y su hijo ahora hasta a la esposa del conde le llamaba mamá, eso hacia qué su odio creciera más.

Se supone que su padre le dijo quitaría del camino a esa mujer y hasta el momento no ha hecho nada, de pronto un día la esposa del Barón callo enferma, ningún médico o curandero sabía que tenía, solo que su cuerpo poco a poco se deterioraba más y más, hasta que llego el momento más doloroso, la esposa del Barón falleció dejando a un esposo desconsolado y a dos pequeños huérfanos, todos pensaban que ese niño nacido de la borrachera del Baro. Ross era también hijo de su esposa.

En el funeral uno de los médicos se acercó para informar que después de revisar bien el cuerpo de su esposa se dieron cuenta de que esta había sido envenenada, con algo que nadie sabía que existía y fue lo que acabo con su vida.

También le informaron los guardias haber encontrado esas hiervas en el cuarto qué usaba la madre del más pequeño de los niños, o sea la mujer del burdel, ante las pruebas este mando arrestarlo hasta que todo lo del funeral y luto pasara, después de eso el mismo la llevo atada ante el emperador y mostró todas las pruebas, ella alegaba er inocente y que aunque deseara la muerte de la esposa del Barón jamás le quitaría la vida a alguien.

Al revisar el caso se encontró culpable y fue sentenciada a muerte, ahora el pequeño Damián también era huérfano de madre, dos años después en la casa del Barón Ross llego un hombre alegando ser abuelo del pequeño Damián pero como estaba de viaje comerciando no había podido ir a verle, el Barón le permitió pasar y poder conocer al pequeño que ahora tenía cinco años y su hermano Daniel estaba por cumplir los seis años.

El anciano dijo no poder cuidar de el porqué viaja mucho, ya que es comerciante y le pido al padre que cuide de él y le permita visitarlo cuando este de paso por el imperio.

Este acepto ya que pensó era un buen hombre que solo le importaba el bienestar del niño, pero el niño desde que su madre murió dejo de sonreír, se aisló y ya si no, todos en la casa sabían que la mamá del pequeño Damián había envenenado a su señora solo para tener el lugar de esposa, cosa que nunca pasó y así el pequeño Damián se fue aislando hasta el punto de alejarse de su hermano y padre.

Todos los sirvientes de esa casa lo maltrataban, los maestros igual lo golpeaban sin razón alguna, nadie lo quería ahí y muchas veces le dijeron que lo mejor era que se hubiera muerto al nacer o con su madre en la orca.

Era un ser inocente que solo recibía maltratos en esa casa, las únicas veces que sonreía era cuando su abuelo visitaba, este le llevaba infinidad de juguetes nuevos y cosas extravagantes, ante todos podía pasar como un hombre bueno que solo quiere ver feliz a su nieto.

Cuando el pequeño Damián tenía siete años su abuelo llego de su viaje y le dijo que en la noche le daría un regalo muy especial y que era solo para él, que no debía mencionarlo a nadie o ya no podría volver a visitarlo

El pequeño tan necesitado de afecto accedió a no contar nada a nadie, ese día el Barón le hizo una fiesta a Damián por su cumpleaños, él hacia todo lo posible por estar cerca de sus dos hijos pero le era difícil, ya que su trabajo era demasiado y ahora sin su esposa que siempre le ayudo no sabía que hacer para que sus hijos volvieran a sonreír como antes, le daba tanto gusto ver a su pequeño Damián riendo qué cuando el abuelo de este le pidió quedarse porque era tarde su padre accedió, sin saber las verdaderas intenciones del hombre.

Ya cuando todos dormían Damián esperaba a su abuelo para que le diera su regalo espacial, el viejo entro a la habitación de su nieto y ahí lo ato de manos y pies, también le vendo los ojos y le cubrió la boca para que no hiciera ruido, le dijo que jugarían pero no podía moverse o hacer ruido o despertaría a todos en la casa, y pequeño estaba asustado, pero confiaba en el viejo y accedió.

Cuando el hombre lo desvisto y comenzó a tocarlo Damián tuvo más miedo que antes, y cuando el hombre abuso de él solo podía llorar en silencio, o se despertarían todos y su abuelo no regresaría más a su lado.

Al terminar con tal acto horrendo él hola bren se vistió lo desató y le dijo que no podía mencionar nada a nadie de lo que paso, o de lo contrato iba a terminar como su mamá, muerto y además nunca más vería a su hermano Daniel, o incluso su hermano podía correr con la misma suerte que él.

Damián era solo un pequeño al qué los sirvientes maltrataban y ahora la única persona en quien confiaba también lo había lastimado, no sabía que hacer, como puede hacer un pequeño de solo siete años ante ese mundo tan cruel en el que el no pidió nacer, después de eso se encerró en su cuarto por días y semanas, solo le llevaba la comida y se retiraban, no quería que nadie lo tocará, y por las noches las pesadilla de lo que su abuelo lo que hizo no paraban.

Después de su cumpleaños número siete Damián se aisló más, al punto de no hablar con nadie, ahora soportaba los golpes de los profesores en silencio, su padre aunque quería acercarse a él no podía, por más que le hablaba no respondía a sus preguntas o a su conversación.

Como maneja un niño de siete años el dolor que estaba pasando, se sentía solo, los niños cuando iban a ver a su hermano se burlaban de él por ser el hijo de una asesina, los sirvientes cada día que pasaba le trataban peor, ya ni siquiera les importaba cuál era la comida de Damián y cuál para los animales.

Su abuelo cada que iba abusaba de él, una y otra vez, eso lo aislaba más y más del resto de las personas, poco a poco su voluntad se rompió y ahora solo obedecía a su abuelo, siempre con el rostro bajo, su mirada perdida y sin hablar con nadie, para su cumpleaños número ocho le dijo a su padre que no quería una fiesta, qué él quería entrenar con los guardias y además quería empezar a aprender toda la Baronia.

Daniel estaba por irse a la academia de los guardias del palacio, así que él lo tomo como una oportunidad para acercarse a su hijo, si le daba lo que quería tal vez podría comenzar a tener un vínculo con él.

El Barón todos los días lo veía entrenar, y le daba ánimos cuando tenía un error, eso le hacía sonreír a Damián, su abuelo siempre le decía que no valía nada, que era hijo de una cualquiera, qué su vida no valía nada y solo podía aspirar a las sobras de lo que su padre le diera.

Cuando Damián cumplió los diez años, Daniel ya tenía once y era el mejor de todo su escuadrón, además de ser amigos del príncipe heredero quien era de la misma edad que él, ese día el abuelo de Damián regreso y el niño se tensó al verlo cruzar la puerta, lo que menos quería era que su abuelo regresará, él rogaba todos los días para que no volviera, sabía que su llegada solo significaba una cosa, y esa era más abusos.

Su mente y corazón estaban tan rotos en ese punto que solo agachaba la cabeza y se quedaba callado, solo aguantaba los regaños, insultos y abusos del hombre, cuando quería contarle a su papá no podía, solo venía a su mente todo lo que su abuelo y los demás hacían con él.

Esa noche nuevamente volvió a romperse, ya no podía más y solo tenía una opción, él extrañaría a su padre y hermano mayor, pero era la única manera para liberarse del dolor y sufrimiento.

Esa noche después que su abuelo lo dejo solo en la habitación el tomo la decisión de arrojarse por la ventana, se paró en el borde de esta y se arrojó al vacío, en ese momento se sintió por fin libre, se sintió que todo el dolor en su interior desaparecía y solo cerró sus ojos para ya no abrirlos.

A la mañana siguiente estaba en su cama, con mucho dolor en el cuerpo, y golpes en el cuerpo, cuando el médico quiso revisarlo el solo grito qué lo deje, qué no lo toque, qué lo lastimaba.

Lo tuvieron que dormir para que dejara de luchar y por prima vez su papá vio todo lo que su hijo de diez años estaba pasando el médico le dijo que al parecer esos golpes, heridas y demás daño era de hace años, al parecer el menor tenía ya mucho tiempo sufriendo en silencio.

Su padre quedo desconcertado ante tal imagen, no podía creer que su hijo, su pequeño Damián estuviera pasando por tanto dolor, y él no había hecho nada para ayudarlo, estaba tan ocupado qué nunca vio su dolor, cuando el Boaron Ross reunió a todos, termino despidiendo a todos, solo se quedaron aquellos que nunca fueron malos con él y que de cierta manera lo cuidaban a escondidas de los demás sirvientes, aquellos que fueron crueles con Damián quedaron fuera de la casa y se les llevó a juicio, el emperador no toleraba el maltrato de ningún tipo, así que se les dio prisión por cincuenta años, ya que el afectado era el hermano del mejor amigo de su hijo, una ventaja para Damián.

Cuando la casa se quedo casi sin personal, el abuelo de Damián vio la oportunidad de entrar en la casa por mas tiempo, su objetivo ahora era el Barón , debía quitarlo del camino para que Damián quedará al frente de todo y así arrebatarselo, era un niño tan dañado qué haría lo que fuera por un poco se cariño, así que envió a varias personas para que fueran contratados, y todos estaban a su mando, así era más fácil saber lo que pasaba y cuando comenzar con su plan.

Cuando Daniel Ross cumplió 16 años y Damián 15, el padre de ambos chicos enfermo de gravedad, por suerte Damián pudo llevar la carga solo de la Baronía y cuidar de su padre, su abuelo ya no le maltrataba en ningún sentido, al contrario, le ayudaba con la administración del título, le dijo que nadie mejor que él para ayudarle ahora que su padre estaba enfermo, así podía pasar más tiempo con él.

El hombre poco a poco fue envenenando al padre de Damián para poder manipular a su nieto y quedarse con todo, falsifico el testamento del hombre nombrando a Damián único heredero y a Daniel solo se le daría el dos por ciento del dinero, de ese modo se aseguraba qué todo quedará en manos de Damián y sabe que después de muchos años de tortura psicológica y física el joven no tenía más que obedecer o le iría muy mal.

Tal fue el daño causado a un niño inocente que el mismo decía no poder hacer bien las cosas y necesitar de la supervisión de su abuelo, y este aprovechaba cada oportunidad para robarle al Barón Ross, sin que nadie se diera cuenta, cuando el hombre estaba realmente muy enfermo a punto de morir llego Daniel con el príncipe heredero Luis, y un médico especialista este les dijo que ya no había nada más que hacer y así a la semana de que Daniel vio a su padre, este murió Daniel pudo ver a su padre, pedirle perdón por todos los años fuera y no volver a tiempo para ayudarlo.

El hombre solo le dijo que lo amaba, qué era su hijo amado y no importa nada más, así cerro los ojos para nunca más volverlos a abrir, durante el funeral Damián no derramó ninguna lágrima, no porque no sintiera nada, al contrario, sus ojos estaban tan secos qué no sabía si le dolía o que era lo que sentía, ya no podía llorar las lágrimas se habían secado hace mucho y ahora solo quedaba un cascarón vacío, el cual era manejado al antojo de su abuelo.

Al pasar del tiempo su hermano Daniel se convirtió en Duque y se le dio tierras, aldeas y todo lo que incluye el título, Damián quedo como el nuevo Barón Ross, y único heredero del fallecido Barón.

El abuelo de este, ahora que ya no había nadie que se interponga para tomar lo que según él le pertenece podía hacer y deshacer en ese lugar a su antojo, Damián no tenía voz ni voto en lo que su abuelo le decía, este solo aseguraba era por su bien y su futuro.

El tiempo pasa muy rápido para algunos, para otros como Damián pasa muy lento, cuando su hermano llegó a los 25 le llego la invitación para la fiesta de compromiso de Daniel, para Damián el que después de tantos años su hermano le escriba era u a luz en medio de toda su tormenta, y aprovechando que su abuelo estaría ausente por mucho tiempo despidió ir a felicitar a su hermano mayor.

Daniel siempre trató de saber todo lo que su hermano hacía, no por desconfianza al contrario para protegerlo como el hermano mayor que es, supo por las cartas de su padre que Damián sufrió mucho maltrato físico, no sabía hasta que punto fue dañado pero lo iba a descubrir muy pronto por la propia voz de Damián.

Al regresar a su casa le dio algo de sentimiento, él sabe nunca podrá casarse, tener una familia ni nada de lo que Daniel tiene, sus traumas nunca desaparecen, y las pesadillas de niño nunca se fueron, solo aprendió a vivir con ese dolor y ya.

Si abuelo le envío una carta diciendo le consiguió una prometida una chica muy linda y de buena familia, esta es hija de un Márquez, es la segunda hija y no es nada querida por sus padres por sus gustos algo peculiares, ellos aseguran qué en cuanto se case y pruebe de un hombre sus ideas locas y nada normales van a desaparecer, por el hombre y la mujer se hicieron para estar juntos, no para que se mezclen entre ellos, eso para sus padres es enfermizo y nada normal.

En la carta le decía el lugar y la hora de la cita para conocer a su prometida, él ya había firmado todos los papeles para dicho matrimonio.

Damián llegó puntual y a lo lejos vio a dos niñas discutir, una le reclamaba a otra algo, pero no quiso meterse en problemas, así que solo espero cuanto llega una de las chicas y se presenta como Abigaíl, segunda hija del Márquez López, y a su dama de compañía Azul, hija de su nana.

Durante el tiempo de la cita ningunl hablo de nada, la dama de compañía se veía molesta y la chica se veía no pasaba de los 16, el matrimonio se haría en unos meses la urgencia era de los padres de esta.