...MARIELA MELLER...

Me presento, soy Mariela Meller y tengo 26 años. Mido 1.70, tengo ojos cafés y el cabello castaño que uso bastante largo. Me gusta cambiar de estilos por lo que las puntas que antes eran castañas tuvieron más colores que un arcoiris. Siempre tuve sobrepeso, aprendí a lidiar con él y además a vestirme de una manera atractiva y correcta con mis curvas, porque por más que hiciera dietas nada parecía funcionar.

Mi vida tuvo altos y bajos, momentos felices y otros que prefiero olvidar, pero eso me dejó grandes enseñanzas. En poco más de un año todo lo que conocía cambiaría, pasaría por distintas emociones y hasta tendría problemas. Así es mi historia y me gustaría que me acompañaran a descubrirla.

De más joven yo era una chica normal que por rebeldía y por mi condición física tuvo varios conflictos con sus padres. Eso fue lo que los llevó a mi mayoría de edad a regalarme un apartamento y olvidarse de mí.

Fui muy conflictiva y eso hizo que me corrieran de diferentes colegios. No todo fue malo por tener que empezar desde cero, ya que el último al que fui, comencé una estrecha amistad con Ángeles Luna.

Ella y yo vivimos varias cosas en nuestros años de amistad. Siempre fuimos personas opuestas, mientras que ella era súper tranquila y discreta, yo era siempre alguien que llamaba la atención. Ella tenía muchos tabúes referentes a la intimidad con una pareja, mientras que todo lo opuesto.

Después de algunas relaciones fracasadas conocí a Alejandro, un dominante que me hizo tocar el cielo. Él era guapo y súper observador, sabía exactamente como me gustaba cada cosa, Y eso hacía que cada encuentro fuera aún más maravilloso que el anterior.

Lo nuestro no fue más que una relación contractual, dominante y sumisa para ser exactos. Así duramos mucho tiempo, pero yo rompí una de las reglas principales que era no enamorarse.

Creí que él tal vez llegaría a sentir algo por mí pero no sucedió. Cada vez lo vi menos; hasta que un día cuando tuvimos nuestro encuentro me dijo que sería la última vez y que ya nunca volvería.

Ese día me sentí peor que nunca, estaba totalmente enamorada de él, no había podido evitarlo y ahora me tocaba pagar las consecuencias.

Después de eso él nunca regresó. Debí llamarlo para contarle que tenía un atraso, pero tampoco reaccionó como yo esperaba con noticia. Me dijo que abortara, él no quería niños conmigo y además ya tenía una nueva conquista.

Ángeles, mi mejor amiga y Jacob quien en aquel momento era su jefe y casi pareja me apoyaron muchísimo. Ellos estuvieron para mí cuando nadie estuvo, me acompañaron al médico y él hasta pagó todo mi tratamiento solo por ayudarme.

Descubrí que no estaba embarazada, contrario a eso solo tenía una enfermedad que era la explicación a varios de mis problemas, uno de ellos mi sobrepeso.

Descubrí que padecía de una condición llamada ovarios poliquísticos, por eso también comprendí que quedar embarazada sería muy difícil.

Pasé horas en consulta médica, también haciendo mi exámenes de todo tipo. Debí visitar distintos especialistas, seguir dietas y también tomar varias medicinas para poder estar mejor. Tuve hasta la ausencia de mi periodo por meses, mis hormonas estaban demasiado descontroladas.

No todo fue fácil ni tampoco agradable. Además estaba atravesando el duelo por mi relación fracasada. Debí comprender la clase de persona que era Alejandro, cuando lo vi entrar al restaurante en el que yo estaba sin siquiera saludarme. Me sentía morir al verlo con aquella hermosa y delgada mujer.

Lo peor no fue el desengaño, tampoco fue verlo con alguien más, sino el saber que aunque supo que yo estaba haciéndome exámenes médicos no se preocupó por mí. Podría haber estado embarazada y él no enterarse, nunca me llamó para saber si yo estaba o no esperando un hijo suyo.

Debí enfocarme solamente en mi tratamiento y olvidarlo aunque fuera difícil. Poco a poco lo fui superando, seguía amándolo pero al menos ya no lloraba por él a todas horas.

Con meses de tratamiento comencé a sentirme mejor y hasta logré perder un poco de peso. Me sentía llena de energía, me veía mucho mejor y hasta había conseguido un empleo como asistente personal de una empresaria. ¿Qué había sucedido con Alejandro? No lo sabía, yo jamás volví a contactarlo y él por su parte tampoco, ya estaba con alguien más.

...ALEJANDRO...

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NOTA DE AUTOR:

***HOLA CHIC@S, QUE ALEGRÍA COMENZAR ÉSTA HISTORIA, LA CONTINUACIÓN DE TRAICIONES Y TENTACIONES. AQUÍ HABRÁN MUCHOS SUCESOS PERO TAMBIÉN VEREMOS A JACOB Y ÁNGELES Y SABREMOS QUE SUCEDE CON SUS VIDAS.

RECOMIENDO LEER LA PRIMERA PARTE PARA COMPRENDER MEJOR ÉSTA.

HABRÁ CONTENIDO +18.

AGRADEZCO QUE LE DEN UNA OPORTUNIDAD A ÉSTA HISTORIA ASI COMO A LAS ANTERIORES.

MUCHÍSIMAS GRACIAS A MIS QUERIDAS CONSENTIDAS POR TODO SU APOYO Y BUENAS VIBRAS, TAMBIÉN A DAYANNA GÁLVEZ POR HACER ÉSTA HERMOSA PORTADA.

ÉSTA ES UNA HISTORIA EN EMISIÓN QUE CONTARÁ CON ACTUALIZACIONES DIARIAS, ESPERO QUE LES GUSTE.

^^^CON MUCHO CARIÑO, SILVINATRACY 🥰🥰🥰🥰***^^^

...MARIELA MELLER...

Me costó el tratamiento, si bien hice mil dietas y distintas cosas esto era mucho más estricto y controlado también.

Vi luego de algún tiempo que por ejemplo mis jeans me quedaban un poquito sueltos y comprendí que estaba bajando de peso, finalmente algo de lo que hacía rendía frutos. Estos resultados solo me animaron a seguir adelante.

Comencé a practicar pole dance con Ángeles, pero muchas veces no podíamos ir juntas. De todos modos logré conseguir un turno que se adaptara a mis horarios.

Comencé a trabajar para Laura Fulter como asistente. Ella tiene una pequeña empresa de cosméticos que se está expandiendo de a poco con mucho esfuerzo, trabajo y sacrificio. Para mi aunque ella no posea una enorme fortuna o una empresa con un montón de sucursales, de todos modos es una gran empresaria porque proviene de una familia de clase media. Todo lo que tiene se lo ha ganado con mucho esfuerzo y dedicación.

Así entre mis clases de baile, las de ejercicio a las que voy solo de noche, dietas y consultas médicas fue que me mantuve muy ocupada.

Ángeles no sabe que también recibí ayuda por un corto periodo de tiempo de un psicólogo. Por eso es que fui mejorando, muy de a poco y sintiéndome mejor conmigo misma. Todo fue una suma de eventos los que lograron que ya mis pensamientos no se centraran solamente en Alejandro y en la escena que vi aquel día.

Fue el hombre más importante de mi vida pero no puedo ni podría perdonar que jamás preguntara qué había sucedido con los exámenes. Eso me demostró que para él yo no signifiqué nada más que satisfacción en los años que estuvimos juntos.

Ángeles finalmente logró comenzar una relación con Jacob, su dominante. Me sentí inmensamente feliz porque se lo mal que estuvo en su divorcio, así que me alegré por ella y más cuando él le hizo una propuesta tan romántica. Ella me llamó súper emocionada al día siguiente.

Luego llegaron las dudas de Ángeles para dejar los anticonceptivos. Comenzó a buscar un hijo y poco después en Navidades se enteró que estaba embarazada, ella quería sorprender a Jacob pero acabó siendo sorprendida porque él le pidió matrimonio.

Me sentí feliz por ellos pero también sentí un poco de celos de no tener un poco de lo que ellos poseen. Yo estuve años con Alejandro, años tirados a la basura. Luego lo de mi enfermedad que casi me imposibilita para tener hijos, ¿Qué relación podría tener yo con alguien? Con un hombre que quiera una familia ni pensarlo.

Realmente todo comenzó a cambiar para mi cuando Ángeles llegó al cuarto mes de embarazo y supo que tendría un niño. Fue muy loco que su médico acabara siendo Tiziano porque comprendieron que es el mejor, pero claro que Jacob no se perdía un solo control porque como él fue pretendiente de mi amiga, eso le generaba inseguridad.

De todos modos Angeles está súper enamorada de Jacob, tanto que no tiene ojos para nadie más. Los dos decidieron casarse cuando ella de a luz, creo que allí tal vez él deje de cuidarla tanto, aunque no lo sé con exactitud.

Fui a comer con Ángeles y luego de acompañarla al despacho de su futuro esposo, volví a mi trabajo.

A la salida de allí fue cuando ví a Alejandro después de mucho tiempo. Mi cabello estaba más largo y había aprendido a vestirme acorde a mi nuevo cuerpo. Él solo se quedó mirándome sorprendido y yo aunque tuve el impulso de saludarlo aunque sea seguí mi camino. Él era parte de mi pasado y así debía quedarse, ¿Para que traerlo al presente y remover mis sentimientos por él? Sería retroceder todo lo que he avanzado y no quiero eso.

Ese día más tarde cuando volví a casa miré mi teléfono y tenía un mensaje de él, después de tanto tiempo, ahora se interesaba en saber cómo yo estaba. Ahora le importaba, ahora que me sentía mejor y me veia mucho mejor que antes. Así aún sintiera cosas por él, no volvería a caer en su juego, cuando más lo necesité me dejó sola, ¿De qué me servía su compañía ahora?

Los días siguieron transcurriendo y me volvió a escribir pidiéndome perdón por su comportamiento y ofreciéndome un nuevo contrato si yo lo aceptaba, ¿Por qué ahora querría volver con él? ¿Acaso estaba loco? ¿No tenía a su chica delgada y perfecta a su lado? No tenía nada que buscar aquí; no fue capaz ni de preguntar si en aquel momento había estado o no embarazada.

...MARIELA MELLER...

Para el día internacional de la mujer recibí un ramo de flores en mi trabajo y uno en casa. El que recibí en casa tenía una tarjeta preciosa pero por lo que decía asumí que era de Alejandro.

No pude evitar sentir el aroma de las flores, eran hermosas en verdad, bellísimas. Aunque sabía a quién pertenecían las puse en agua para decorar mi casa ya que el aroma era tan rico como me gustaba.

No voy a negar que me encantaron las flores; ningún hombre tuvo una talla tan bonito antes conmigo, en cierto modo era algo especial. Se que si Alejandro antes hubiera tenido detalles tan hermosos, seguro me hubiera enamorado aún más perdidamente de él. En parte fue positivo que nunca hiciera nada por mí.

Lo que me hizo sentir peor de la ruptura fue que me dejara esa suma de dinero para romper el contrato. Me hizo sentir como si fuera una prostituta, a quien ya se había cansado de usar.

Lo que aún más lo convierte en alguien capaz de merecer mi desprecio, además de todo lo que hizo anteriormente, es haberlo visto al día siguiente de enviarme flores tan hermosas con la misma chica por la cual a mí me dejó, ¿A qué estaba jugando?

Decidí ignorar todo lo que a él refería. Si deseaba gastar dinero en enviarme flores era libre de hacerlo, al menos mantendría mi sala decorada y no pagaría por ello.

Así los días fueron pasando y semanalmente algún obsequio recibía de Alejandro, mi sala siempre olía a rosas o a la flor que él quisiera enviar. Siempre era a la misma hora, así que ya había contratado los servicios de una florería para no tener que preocuparse por olvidar enviar el arreglo ni llamar por teléfono siquiera. Cada vez me desencantaba aún más, si era posible.

(..........)

Los seis meses de embarazo de Ángeles llegaron y a ese tiempo debí comprar nueva ropa porque otra vez lo que usaba no era de mí talla. Así debiera gastar dinero, me hacía muy feliz usar tallas más pequeñas porque cada vez había más posibilidades para verme hermosa en prendas que jamás creí poder usar.

Me di a la tarea de organizar un Baby Shower con la cuñada, la suegra y también la madre de Ángeles, queríamos que fuera una sorpresa para ella.

Jacob llegó a su vida para darle más que amor y una familia, sino que acabó uniendo las familias de ambos. Aveces me preguntaba si para mi habría alguien así.

Fui a comprar algo para mi futuro ahijado y cuando menos lo esperé Alejandro me vió salir de la tienda con bolsas y quiso que tengamos una conversación.

-¿Estás embarazada?- me miró de pies a cabeza e intentó tocarme pero me alejé un paso así que no tuvo más opción que quedarse en su sitio sin intentar nada

-Antes que nada se saluda, en segundo lugar ¿Ahora me preguntas si estoy embarazada? Te recuerdo que hace ya bastante tiempo te dije que podía estarlo y no preguntaste nada al respecto, más que decirme que abortara claro está, ¿,Por qué crees que puedes venir ahora como si nada hubiera sucedido?

-Se cometí un error y lo lamento, ¿Lo estabas?- que sí mismo el suyo de preguntarme ahora; si hubiera estado embarazada ya tendría que hasta haber nacido

-Tarde te diste cuenta y no, gracias a Dios no- respondí con total sinceridad creyendo que tal vez podría irme

-Me gustaría que aceptaras una invitación a cenar o a donde tú elijas, te ves hermosa, ¿Podrías el sábado?- él ya estaba dando por hecho de que yo aceptaría, ¿Creía que después de tanto tiempo yo estaría loca por volver a su lado?

-Si esto me lo hubieras dicho antes, yo me habría sentido más que feliz de ir contigo pero nunca lo hiciste. Te avergonzadas de invitar a cenar a una gorda, ¿Eso es? Claro qué es eso porque te vi invitar a alguien aún sabiendo que ya estaba realizándome los exámenes médicos y ni siquiera te acordaste de que de haber estado embarazada tú habrías sido el padre

-Lo lamento, sé que me equivoqué pero todo puede estar bien entre nosotros, además lo pasábamos muy bien juntos ¿Vas a negármelo?

-Eso ya es pasado, no quieras regresar ahora solo porque me ves diferente

-Quiero solo una cita, estuve hasta mandándote flores y mensajes, ¿No los recibiste? Por favor Mariela, sabes que quieres esto tanto como yo, no creas que no me di cuenta de cuánto me amabas

-Eso ya es pasado, si no es mucha molestia te agradecería que me dejaras en paz y que aquello que vivimos simplemente lo olvides- fui rápidamente hasta mi carro y de allí me fui a mi apartamento a dejar todas las compras

El corazón me la tía apresurado, no podría olvidar lo que viví con él. Además fue el hombre que más quise en mi vida y aquel que en la intimidad era el único capaz de hacerme sentir tantas cosas.