Muy pocos tienen la suerte de iniciar una nueva vida, esa fui yo, criada dentro una de las familias más poderosas de la mafia, Sonia la hija de un gran empresario ante los ojos de la sociedad, mi hermano Eduardo heredero de la organización de mi padre, de día empresarios exitosos, de noche los más sangrientos que existen, con gente leal a ellos son personas amables, pero la vida cambia de un día para otro.

-Buenos días, señorita Sonia, soy la asistente del director del hospital, yo la guiare al área de pediatría.

-Muy amable la sigo **hoy supervisó un hospital liderado por mi familia, tómenlo como algo para liberar la conciencia y así se lava más rápido el dinero**

-Como podrá ver el hospital cuenta con todos los servicios y doctores muy capacitados, este año el área de oncología pediátrica, recibió muchas donaciones podremos ayudar a muchos niños 👦.

-Me parece excelente, sigamos

Recuerdos.

Camino y a lo lejos se ve el jardín, me recuerda a mi vida anterior grandes jardines en un castillo solitario, en esa vida que ahora se ve tan lejana, como toda historia Amelia hija de los marqueses Michelob solo tenían una hija, pero al cumplir 5 años la pequeña Amelia perdió a sus padres, entonces se mudó al palacio para ser criada por la reina, ahí creció junto al príncipe Richard que tenía 8 años, ambos educados en política, artes y magia. La pareja perfecta eso decían todos, al cumplir 15 el príncipe cambió, ya no era atento con ella, sobre todo él se había ido a la guerra, el rey había muerto en una emboscada y el peso de la corona cayó en el joven príncipe, Amelia ayudaba a mantener el reino a flote, mientras él estaba en el campo de batalla.

Dio lo mejor de sí, para cuando amelia cumplió 15 años sabía el funcionamiento de todo el reino y la guerra a punto de tener fin, simplemente nunca se imaginó que aquel joven príncipe le pagaría con la peor de las traiciones...

-Señorita, señorita..

-Si, si disculpe...

sacada de golpe de sus recuerdos llega a una sala enorme donde por la noche habría un evento de caridad.

-Todo está perfecto asegúrese de que la seguridad esté bien, mi hermano mandara a su seguridad privada.

-Claro, todo estará más que perfecto, si quiere regresar más rápido puede ir por ginecología, llega más rápido al estacionamiento.

-Está bien, porque se me hace tarde para arreglarme. Me despido.

-Que le vaya bien (que mujer tan hermosa, pero su mirada es profunda y triste, bien dicen que el dinero no compra la felicidad)

-Narra Sonia-

-Uff tengo que llegar al salón de belleza, pero de repente empieza todo a sacudirse, un sismo?

no puede ser, lo bueno es que estoy cerca de la salida, pero un grito hace que gire, es una enfermera que pide mi ayuda,

-Señorita por favor ayúdeme, mi compañera salió a comer estamos solas

Solo siento que me jala, pero el movimiento cada vez es más fuerte, las otras enfermeras ayudan a las pacientes a salir por las escaleras de emergencia, llego a un cuarto * No puede ser... llanto… Son bebes. La enfermera toma a cuatro bebés y me pone otros tres a mi.

como puedo la sigo, mis zapatos me estorban y me los quito, el movimiento no para, 😔 y lo peor sucede, la enfermera logra llegar a la escalera, pero entró en pánico el piso ha colapsado. todo es polvo pero ellos están bien, su llanto es fuerte como puedo intento ponerme de pie pero no puedo, mi cuerpo no responde, me quito el saco para taparlos alguien vendrá por nosotros y ello me ven y paran de llorar, escucho ruido de personas.

-Hay alguien que pueda escucharme...

-Debemos darnos prisa porque el edificio puede caer

Sonia dónde estás?

-Aquí estamos, tengo tres bebes por favor dese prisa.

Siento mi cuerpo pesado, me cuesta respirar, como puedo quito algunos escombros, ni siquiera siento el dolor de mis uñas, se han roto.

-Señorita puede oírme

caen unas piedras y todo se mueve otra vez

-Si aquí estoy, por favor sácalos a ellos primero estoy bien por el pequeño agujero logro pasar a los pequeños. *no, no estoy bien presiento que no saldré de aquí, bueno fue una buena vida, nunca me enamoré de alguien, ya que no quería pasar por lo mismo, pero si tuve muchas parejas, algunas sinceras otra solo por el dinero. Solo alguien especial que espero no sufra tanto, dice amarme, solo el sabe si es verdad, tal vez si hubiera puesto más de mi parte, ambos pudimos ser felices, Pero este mundo es más liberal, así que no me arrepiento de nada, mi familia fue buena conmigo y sobre todo no tenía que usar toda esa ropa tan estorbosa, mi hermano en esta vida fue bueno.

Siento tanto sueño... espero no sufran mucho por mi.

A si la mujer más hermosa ha dejado de respirar, no fue ningún enemigo, simplemente un desastre natural, del cual no estamos exentos ninguno de nosotros.

Solo a lo lejos una voz gritando mi nombre, si quedamos en ir a comer, perdón, no podré ir, solo no llores por mi...

*Que no se supone que uno ve una luz cuando se muere, donde está mi luz.*

Quien diría que me encontraría en un lugar tan oscuro, eso de la luz creo que es mentira

-Amelia Amelia

-Quien me llama, no veo nada, ooh la luz, vaya no es mentira, pero soy Sonia no Amelia. Quien eres?

-Soy Dios... Este lugar es de transición a otra vida, has sacrificado tu vida, por la de alguien más y por eso te concederé regresar a tu otra vida, en ti estará en cambiar tu destino o seguir el mismo...

-Que espera tengo preguntas...

Despierto de golpe, dios... quería preguntar sobre mi otra familia.

-Señorita, que bueno que despertó, me tenía preocupada, su fiebre no bajaba, llamare al medico

*sin más la sirvienta salió corriendo sin que yo pudiera decir una palabra, entra el médico y solo me revisa y se va.

-Lili que bueno verte

-Hee pero si aquí he estado, no he ido a ningún lado

-Lo se, la que se fue, fui yo, *solo veo su cara confundida y mientras me prepara un baño.*

-Lili cuanto tiempo dormí y que fecha es?

-Durmió casi una semana, se esforzó mucho, mmm es el año 325, esta terminando la primavera, y viene su cumpleaños y cumple 15 años.

-Esta bien, me bañaré sola necesito pensar unas cosas, dile a Sir luces que reúna al consejo en dos días, es hora de delegar algunas actividades.

Narra Amelia

Si tengo 15 años Ricardo tiene 18, la guerra termina dentro de 2 años, el regresara con ella,

tengo es tiempo para planear mi vida, al principio creí pasar toda mi vida aquí, solo supe el día que volvió no sería posible, desde los 8 años fui nombrada la prometida del príncipe, con una educación increíblemente estricta, la reina Isabel murió cuando tenía 10 años, el príncipe siempre me apoyo y crecimos juntos con el sueño de ser buenos emperadores, hasta que todo cambio y yo nunca lo note, al morir la reina también se desató un conflicto con el reino Dark del norte, su emperador quería las tierras del imperio para hacer su reino más grande, el rey se llevó a Ricardo desde los 13 años a las expediciones, ahí conoció a Elisa la hija de un barón donde se quedaban cada vez que salían a la inspección, ellos se hacen amigos y en el transcurso se enamoran, ya que Elisa era más alegre y carismática, tenía más tiempo para conversar y sobre todo no había presiones como en el castillo.

Mientras yo todo ese tiempo siempre cumpliendo con mis deberes no solo como prometida, si no también con los deberes del príncipe y la reina, quería demostrar que yo era la mejor, eso me llevó a enfermarme y ya llevaba una semana, el rey hace un año había muerto en una emboscada, es por eso que Ricardo estaba desde hace 6 meses en el campo de batalla y también con Elisa, por eso debo darme prisa y hacer crecer mi fortuna, cuando el regrese pediré una gran suma para disolver el compromiso y me iré, pero no me quedaré aquí me iré al sur, siempre mi sueño vivir en la playa. seré una mujer muy rica, y podré comprarme al marido que quiera, uno muy guapo jeje.

-Señorita le traigo su cena.

-Gracias, por favor manda esas cartas, una es para mi primo necesito que venga.

-Claro mi señora las mandare de inmediato

Amelia era una joven muy hermosa, la reina la crío como a su propia hija, descendiente de una de las familias más antiguas de Altair, ella fue la candidata perfecta para la prometida del príncipe.

Solo que eso está a punto de cambiar, ella ya no es la misma, no dejará que nadie la pisotee, ahora ella tiene una conciencia de alguien que en su vida pasada no le importaba matar, con eso forjará un nuevo destinó

El emperador Ricardo, príncipe heredero desde la muerte de su padre, no ha tenido una coronación por la guerra, pero a su regreso tendrá una.

ha estado en el campo de batalla liderando desde hace 6 meses, su prometida Amelia siempre le manda cartas informando que todo en el castillo está en orden así como los asuntos políticos.

solo hay algo que le molesta que ella sea tan atenta en cada carta con halagos para el, en cada baile su ropa a juego, las presiones del palacio , desde joven han crecido con ella, su madre los crío a los dos, el siente que la ama como una hermana y en este tiempo el ya tiene a alguien en su corazón, una mujer sencilla, educada.

Elisa, para el es la mujer ideal, es amable con la gente, sale a cuidar a los enfermos no le importa si está en peligro, ella le hizo ver qué el amor es importante y valioso.

A su regreso piensa anular su compromiso ya que el quiere un matrimonio por amor y no por compromiso.

-Solo espero que Amelia acepte, tiene que comprender que es lo mejor yo no la amo y lo mejor es romper este compromiso.

-Majestad, le traje unos bocadillos, espero que le guste.

Dijo Elisa con una cara sonriente y timida.

-Gracias a ti siempre tan atenta

-Majestad mi padre me ha dicho que usted debe de estar bien para regresar.

lo último lo dijo con cara triste y sus ojos a punto de llorar

-No te preocupes, tu iras conmigo a la capital y me casaré contigo, tú serás la emperatriz

-Pero majestad, usted tiene una prometida, no quiero ser la razón de la ruptura de su compromiso

-No te preocupes Amelia entenderá que te amo y que tu seas la emperatriz.

-Bueno me retiro espero que todo salga bien, estare al pendiente de los heridos.

Elisa se retira con una gran sonrisa, ya que desde que conoció a Ricardo como príncipe heredero su padre le dijo que lo conquistará, así ella podría ser la emperatriz y él entrar al consejo como suegro del emperador.

-Padre he regresado, me fue muy bien el emperador me volvió a decir que al terminar la guerra me llevara a la capital y se casa conmigo

-Eso es excelente, todo está saliendo como lo planeamos, ese puesto debe ser tuyo y de nadie más, mientras él te ame, su prometida no podrá hacer nada.

-Por supuesto padre, yo seré la emperatriz y ella no podrá quitarme ese lugar.

Mientras tanto en el palacio

-Lili el consejo está reunido?

-Si, la están esperando

-Cita para mañana la modista, mis vestidos son muy estorbosos

*quisiera mi guarda ropa anterior pantalones y mini faldas, con este calor me derrito.*

-Señores los he citado para hacerles saber que repartiré algunos, o bueno más bien dicho, muchos de los deberes que he adquirido, pero que en realidad no debo realizar.

No soy ni la princesa heredera ni mucho menos la emperatriz para tener tanto trabajo, le he mandado al emperador una carta explicando los motivos, los cuales son sencillos, mi salud.

Así mismo les comunícate a cada uno sus deberes, esperando su apoyo eso sería todo.

Muchos estaban sorprendidos pero entendían y otros ansiosos ya que ella llevaba todo en control y no podían hacer nada, pero ahora tenían esa oportunidad y no la pensaban desaprovechar.

-lili

-si señorita

-llámale a Sir. Lucas

-si, ya lo llamo

*Sir Lucas era mi caballero más leal y administrador del marquesado, yo al casarme seria la emperatriz y mi primo Adrián seria el heredero del marquesado, quien también era leal a mi, educado desde niño al igual que yo, también su familia había concretado un matrimonio para el, pero yo no voy a arruinarle sus planes, yo seré muy rica y me iré de aquí con los bolsillos llenos de oro.

-señorita, soy lucas puedo pasar.

-si adelante.

-Te llamé porque la próxima semana llega mi primo quiero que prepares los documentos para cederle el marquesado en su totalidad, también están estos proyectos de negocios un banco nacional en especial, con él se dispondrá de dinero en cualquier reino.

Y sobre todo tú iras personalmente al reino de Orión, a comprarme un título de marquesa, para mi nueva vida.

-Pero mi señora, no entiendo a que se refiere usted no se casara 🤔, porque quiere un nuevo nombre y una nueva identidad.

-El emperador tiene a alguien más en mente.

Por eso te encargarás de esto, el marqués Salvatierra es un anciano sin descendencia, solo tuvo una hermana que huyo y nunca más se supo de ella.

Tú iras a comprarme ese título él aceptara, ya que está al borde de la ruina, también te encargaras de las sucursales de los bancos así como de los otros negocios.

-Lo que usted ordene mi señora, aunque no entiendo del todo. Si eso es todo me retiro y empezaré con los trámites del banco.

-Por supuesto mantenme informada.

Sin más se retira un poco confundido, pero su señora tiene buenas ideas sobre todo con este proyecto, además el marquesado que dice tiene buenas tierras es solo los excesos del marqués lo que lo han llevado a la ruina

Amelia se queda revisando sus documentos tiene que checar bien a quienes delegar responsabilidades, tiene la ventaja de saber quienes son los corruptos, sobre todo porque ellos fueron los primeros en apoyar a lady Elisa, dejara todo en buenas manos, ya si después no saben conservarlo no será su problema.

Así las ocupaciones fueron disminuyendo, tenía más tiempo para ocuparse de sus negocios y sobre todo de formar su red espías, compuesta principalmente de mujeres, ella también deja las clases que no tenía que tomar empezó con las de magia, su poder era el fuego, el cual nunca práctico al no ser propio de una dama, la reina nunca dejo que avanzará, solo aprendió lo básico.

-Lili, necesito un maestro de magia, está el ministro de Lyra?

-Si señorita

-Dile que quiero verlo. *En el Reino de lira hay magos, si viene un maestro él podrá enseñarme*

Para su buena suerte el ministro era un mago, así que el le enseño desde el inicio, sobre todo a controlar su mana.

-Mi señora es fuego puro, su familia es descendiente de magos?

-Sí, es una de las familias fundadoras.

-Su poder es asombroso, debemos practicar para que logre controlarlo.

-Si de pequeña no me dejaron practicar, una Emperatriz no debe hacer eso.

-No se preocupe, lo va a controlar rápido.

Así Amelia inicia clases con el ministro, quien también le hace hacer ejercicios, su cuerpo es débil y para controlar el mana debe estar en forma.

Para sus informes solo mandaba los necesarios y no esperaba la respuesta, de hecho nunca la hubo, el emperador solo mandaba las necesarias, ya que tenía la excusa de estar ocupado.

Ella reclutó a la hija de un general muy importante, quien sabía combatir, pero por ser mujer nunca le dieron la oportunidad, Amelia le llevo a jóvenes para qué las entrenará en el marquesado, eran desde niñas, adolescentes, muchas de ellas prostitutas o huérfanas.

Les diseño uniformes y armas, sobre todo tenía a una amiga que tenía entrenamiento para su proyecto.

-Todas ustedes serán mis Rosas, yo prometo cuidarlas y ocultar su identidad, a cambio solo pido lealtad.

Las llevaré a un nuevo reino, a una nueva vida, ahora solo entrenen para que jamás nadie pueda maltratarlas, las mujeres son como las rosas hermosas, pero con un filo que te pueden hacer sangrar.

Todas las mujeres le juraron lealtad y obediencia, para ellas Amelia era alguien que las ha salvado de una vida de miseria.

-Jade.

-Si mi señora.

-Jade, serás la primera de mis rosas, la más bella y letal, sé que tienes entrenamiento como Lucas, pero quiero que perfecciones ciertas habilidades, serás la persona que tal vez termine con esta guerra.

-Se lo juro, entrenaré loas que pueda, usted y la reina me salvaron de mi destino, yo jamás la voy a dejar.

y así rápidamente paso otro año... Y nacieron los rosas una fuerza de Elite que se movía en las sombras.

La primera generación que al ser mujeres comunes, podían ser las espías perfectas, muchas ya estaban en el reino de Dark, buscando algún punto débil, para terminar con esta guerra.