Gritaba desesperadamente, y sentía los golpes impactar sobre mi cuerpo, el dolor era insoportable, pero nada se comparaba con el dolor de mi alma, mientras una ola de recuerdos me venía a la mente, esos meses increíbles que pase al lado de mi novio Lucas todo se iba a la basura, justo en ese momento en que el, con sus golpes estaba destruyendo ese amor incondicional, puro y sincero que tanto le tenía.
Lucas me golpeaba con tanta furia y odio que parecía querer matarme, con una mirada enloquecida, y esos ojos color miel que me encantaban y que tanto amé ahora parecían del mismísimo averno, golpe tras golpe en mi estómago, mis piernas, mis pechos, y como si eso no fuera suficiente me insultaba con cada golpe que me daba
-¿Estooo es lo que quieres? ¡maldita zorra infiel¡
-¡a mí nadie me ve la cara de p*******jo¡
-¡Por favor ya para¡
-¡por favor¡ yo nunca te he engañado te lo juro
-Mi amor Lucas ¡por favor ya basta¡
Trataba de calmar su ira de alguna forma, pero era imposible, sentía mucho miedo, mis gritos de súplica eran desesperados
-Eso debiste pensar antes de traicionarme,
-¡maldita perra¡ tienes lo que te mereces
- ¡Por favor¡
-¿alguien que me ayude?
- ¡ayuda! ¡auxilio¡
- ¡alguien por favor¡
- ¡ayúdenme!
un ardor recorría todo mi cuerpo y por más que grité y suplique nadie ayudo, nadie escuchó, y ese tormento pareció una eternidad.
Mi novio me golpeó hasta que se cansó, me dejo casi moribunda en el baño, como pude me arrastre a la habitación y marque a emergencias y a mi único mejor amigo y mi primo, lo ultimo que recuerdo son las luces de la ambulancia y a mi primo Joey corriendo hacia mí, muy preocupado preguntándome algo que ya no recuerdo.
Mis párpados se abrieron pasamente, poco a poco fui cobrando la conciencia, me encontraba en una cama de hospital, al parecer ya era muy tarde la luz del sol entraba por completo en la ventana, había un sillón al lado mío donde se encontraba Joey completamente dormido, cubierto solo con su chaqueta, no quise despertarlo seguramente me cuido toda la noche y parte del día.
Sentía mucho dolor al moverme, así que lo hice levemente para estar en una posición cómoda y comencé a recordar en que momento dejé que algo así me pasara.
Flashback
Salía del trabajo como de costumbre, Lucas me esperaba en una esquina, en cuanto lo vi corrí saludarlo, con un efusivo abrazo y un apasionado beso que el recibió con mucho agrado
-¿Como te fue mi princesa? Preguntó Lucas al mismo tiempo que me daba pequeños besitos por todo mi rostro.
-Muy bien mi amor y a ti ¿qué tal te fue?
-Igual bien, pero muy cansado tuve varias audiencias y un caso se complicó bastante, pero nada que un muy buen abogado como yo no pueda resolver.
-Ya lo sé mi amor eres el mejor abogado del mundo, nadie se compara contigo. Te amo Lucas.
-Yo igual te amo mi reina, ambos sellamos nuestro amor con tierno beso
Al terminar de besarnos, nos separamos y Lucas me miro de pies a cabeza puso cara de confusión con el ceño fruncido.
-¿Qué haces vestida así? lo dijo algo molesto
-¿Qué tiene de malo?, es ropa formal y me encanta este aoufit, y no estoy mostrando de mas
-A mí no me gusta es demasiado llamativo ese color fucsia y nunca te arreglas tanto, y hoy estas demasiado arreglada y elegante. -Agrego Lucas con algo de sarcasmo y con su tono ya molesto
-Porque te molesta, nunca me dejas que me vista bonita
-No necesitas esta ropa para verte bonita, con cualquier harapo te ves hermosas mi amor
-Gracias mi vida, ya lo sé, pero me gusta verme bien para mi trabajo y dar una buena impresión
- ¿Enserio?……. ¡enserio! es solo por tu trabajo
-¿o es que quieres impresionar a alguien?
-¡Claro que no! pero no tiene nada de malo el que quiera verme bien
- Pero nunca vienes así,
-¿porqué precisamente hoy se te ocurrió vestirte de esta manera?
-Lucas ¡ya te lo dije porque!...... además tu mejor que nadie debería entenderme también eres abogado y sabes muy bien que debemos estar muy presentables para los posibles clientes y tu siempre vistes muy elegante con tus trajes hechos a medida...
-¿entonces no veo cual es el problema?. Respondí ya algo desesperada por la situación que no tenía ningún sentido.
-Jade no puedes compararte conmigo, ¡mi firma es de prestigio y con reconocimiento internacional, soy un magnate! ¡heredero de los Macarthur y por mucho el mejor abogado del mundo!
-por eso tengo que vestir bien y..... ¡tu solo trabajas en un miserable despacho de gobierno, atendiendo indigentes! para eso cualquier harapo que uses esta bien
- ¿Es enserio?…. ¡eso piensas de mi trabajo!. Lo dije con un evidente enojo
-Ya fue suficiente…. ya no voy a seguir discutiendo contigo. Y con una voz amenazante agregó – ¡y te prohíbo que vuelvas a vestirte a si o de lo contrario me vas a conocer!.
Ya no respondí nada no quería seguir discutiendo, mejor opté por callar
-¡Ya vámonos¡ se hace tarde Jade… deje el coche en la otra cuadra, aquí no se pueden estacionar y este miserable lugar no tienen ni estacionamiento. Refiriéndose al despacho
Ambos caminamos por la acera en completo silencio, me sentía muy molesta, así pasaron algunos minutos. Caminaba delante de el apresuradamente hasta llegar al estacionamiento, en ese momento un colega y amigo de la universidad venia saliendo con su coche.
-!Hasta el lunes Jade!
-!que tengas un bonito fin de semana!. Se despidió Erick desde su auto, con una radiante sonrisa.
-¡Hasta luego Erick! ¡gracias igualmente que tengas un hermoso fin de semana!......te veo el lunes. Replique devolviéndole la sonrisa.
Erick siguió su camino sin voltear atrás
Volteé a ver a mi novio y su rostro echaba chispas de tanto coraje, me miro con odio y repulsión
-¡Por ese idiota es por quien te vestiste así¡…
-¿con ese me andas engañando?. Me grito Lucas
-Mi amor ¡por favor cálmate¡
-él es solo un amigo y compañero del trabajo lo conozco desde la universidad
-¿Un amigo?…. ¡un amigo¡ tu no puedes tener amigos,
-¡ERES UNA CUALQUIERA¡
Grito Lucas al mismo tiempo que me dio una fuerte bofetada en mi mejilla.
Sentí un potente dolor y ardor por el golpe. la ira y la impotencia me invadían, mis lagrimas comenzaron a salir.
-!Jade deja de llorar!...... ¡tú te lo buscaste¡ y súbete al puto carro
No respondí nada solo masajeé mi rostro por el dolor, me subí al coche y en todo el camino seguimos discutiendo, tratando de tranquilizarme y no seguir llorando, así hasta llegar a casa
-¡Jade!...... ¿vas a seguir negándolo?. dijo amenazante
Al ver sus ojos, note su ira contenida, apretando sus puños y mas me dieron ganas de llorar de coraje por lo injusto que era conmigo, nunca lo he engañado, siempre he tenido ojos solo para él, no imagino estar con nadie más, que no sea Lucas, pero ahí seguía cegado por el odio y acusaciones falsas, lo peor de todo es que otra vez se atrevió a golpearme.
-Te estoy diciendo la verdad o que
-¿otra vez vas a pegarme?..... no fue suficiente, me juraste que jamás lo volverías hacer, que nunca mas me golpearías sin importar lo enojado que estuvieras.
Lo dije con una voz temblorosa, al borde del llanto
-Eso no fue nada, además tú te lo buscaste, y ¡sino me dices la verdad ahora si voy a lastimar¡
-¡Ya te lo repetí mil veces!....¡nunca te he engañado te lo juro¡...
-por favor créeme solo te amo a ti. Hable casi suplicando para que me creyera
-¡Eres una mentirosa!... si bien que le sonreías coquetamente a ese tipo.
-Sonreí porque el me sonrió, no puedo estar de amargada con las personas y no tiene nada de malo
-¿acaso tu no le sonríes a nadie?
-Si sonrió, !pero no como tú! ....te conozco y esa no era una sonrisa normal
-Nunca vas a creerme verdad, sin importar lo que diga……sabes… que ya estoy harta de esto.
Me di la media vuelta para irme a la habitación, terminando con la discusión, no quería que se molestara más de lo que ya estaba y me pegara otra vez, pero ese fue mi error. De repente sentí un fuerte tirón de mis cabellos
-¡Maldita perra en celo!..... ¡a mi no me dejas con la palabra en la boca!…..
-Te voy a enseñar a respetar.
Grito fuertemente mientras me jaló del cabello, no me dio tiempo ni de reaccionar y me tiro al piso arrastrándome por todo el departamento
-¡Porfaaaavor suéltame!......!Porfaaaavor!
-Grita todo lo que quieras aquí nadie te va a oír
-¡puta infiel!.
Lucas parecía un loco desquiciado apunto de asesinarme, me llené de terror y con más fuerza que antes grité con desesperación, intent6e defenderme y soltarme de su agarre, pero era muy fuerte y no lo conseguí, solo pataleaba a la vez que me tiraba por todo el piso, dando fuertes gritos por toda la sala. Me soltó por fin y comenzó a patearme hasta dejarme casi moribunda y así fue como llegue hasta esta cama de hospital.
Fin del flasback
Lagrimas amargas recorrían mis mejillas, tratando de contener ese llanto desconsolador para no despertar a Joey, pero fue inútil él comenzó a moverse, abrió los ojos somnoliento y volteó a mirarme y en un acto por ocultar mi llanto, me cubrí con las sábanas tratando de! limpiar mis lágrimas.
-Primita……. Dijo Joey con ternura y corrió a abrazarme
-Tranquila estoy aquí contigo, estas a salvo no voy a dejar que nada malo te pase.
Su cálido cuerpo me envolvía en un protector abrazo, mientras me acariciaba el cabello, dándome consuelo, me aferre a los brazos de Joey llorando desconsoladamente, así me mantuve un rato hasta que me tranquilice y me separe un poco de mi primo.
-¿Jade que paso?
-¿Ese maldito de Lucas te hizo esto verdad? Por el tono parecía que Joey se estaba alterando
-Si…. fue el. Respondí agachando la cabeza con vergüenza y tristeza
-¡Queee¡….!Ese maldito hijo de puta¡
-¡como se atrevió a tocarte.
Alzó la voz furiosa, apretando los puños, parándose rápidamente de la cama
-¡Ahora mismo iré a buscar a ese puto imbécil!
-Le voy a enseñar a respetar a una mujer, y que con mi familia nadie se mete.
Joey se encamino a la puerta muy enfadado dispuesto a todo por defenderme, pero no podía dejarlo ir, no así tenia miedo de que ese monstruo le hiciera algo
-Joey espera….. -¡porfavor no quiero que me dejes sola!...tengo miedo. Lo mire con unos ojos de cachorrito
-Le diré a una enfermera que este aquí cuidándote hasta que regrese, no voy a dejarte sola
-No es lo mismo quiero que estés aquí..... ven....siéntate conmigo. lo dije señalando la cama,
-Aún tengo mucho que contarte
-¿Acaso no quieres que le dé su merecido a ese maldito perro?
-¡solo mira cómo te dejo! -¿todavía lo defiendes?
-Que no lo defiendo, ven siéntate aquí conmigo, y te contaré todo, desde el principio.
-!porfavor!.
Agregué haciendo un puchero y con la voz mas dulce con la que pude hablar
-Esta bien solo porque me lo pides así, pero después iré
-Ok. Solo ven acá.
Hace 3 años cuando me fuí a vivir con Lucas todo era increíble nos amábamos y nos llevamos muy bien no mostraba ninguna señal de que fuera violento o tóxico, me acaba de recibir de abogada y ya tenia varias ofertas de trabajo de varios firmas prestigiosas, incluida la firma de la familia McCarthy, la familia de lucas, no acepte porque no quería favoritismos y tener un mala relación con los colegas, era algo que ya había vivido en la universidad al ser la novia del multimillonario heredero de los McCarthy, aunque lucas me suplicó no acepte, en cambio quise empezar hacer algo por los más necesitados, aquellos que no pueden pagar un abogado, así que conseguí un trabajo de gobierno en un pequeño despacho, donde todo es gratuito, no ganaba una fortuna pero me alcanzaba para vivir bien, con eso me fui a vivir con lucas en un modesto departamento, donde nos dividimos la renta porque el quería llevarme a vivir a su lujoso penthouse de su edificio, pero no acepte, quería un lugar que fuera nuestro donde empezáramos de cero y ambos nos ayudáramos en partes iguales con los gastos, ya sabes 50/50, después de tanto insistir el acepto y nos mudamos a un departamento sencillo, pero perfecto para mí, al principio fue difícil acoplarse al otro, a sus manías, a las costumbres de cada quien pero lo logramos, aunque a veces había discusiones, pero nada fuerte, sin agresiones y siempre lo resolvimos.
Así pasamos un año increíble conociéndonos más, él siempre demostraba lo mucho que me amaba, salíamos todos los fines de semana, recorriendo museos, al teatro, excursiones, o simplemente íbamos al cine, nunca olvidó las fechas importantes, era su prioridad, me trataba como a una princesa, ayudaba con los quehaceres de la casa, incluso con el trabajo, al llevar ya varios años ejerciendo y ser mayor que yo, tenía mucha experiencia. Lucas era tierno, cariñoso y detallista, se ganó el cariño de mis padres, incluso se ganó a mis amigas y así seguimos muy felices planeando nuestro futuro, era el hombre de mis sueños lo que siempre quise en mi vida.
Pero después de un mas de un año juntos, las cosas comenzaron a cambiar, ya casi no tenía tiempo para mí, llegaba muy tarde del trabajo, se excusaba diciendo que tenía reuniones de negocios, había veces que ya no llegaba, aunque le llamara o le mandara mensajes nunca lo encontraba, solo marcaba al día siguiente para decirme que había salido de emergencia a otra ciudad para la firma de algún contrato y no había tenido tiempo de avisarme, primero solo salía un día, pero después se ausentaba por mas días, y solo me dejaba un mensaje con su asistente diciéndome que estaría muy ocupado en esos días y que no lo llamara, al principio no me importaba lo que dijera, igual le marcaba o le mandaba algún mensaje, pero el contestaba furioso, y al llegar a casa discutíamos muy fuerte y se volvía a ir, se quedaba en su penthouse, aunque lo iba a buscar y le pedía perdón, no regresaba porque según el tenia que reflexionar sobre mi comportamiento y dejar de ser tan tóxica.
Al principio no cedí y me quedaba con el algunas noches, tratando de arreglar las cosas pero él se volvía a ir por trabajo sin avisarme, solo recibía la ya típica llamada de su asistente, diciendo que Lucas me llamaría cuando regresara, esa rutina se repitió por meses, ya no volvió al departamento, solo me llamaba al regresar, y siempre decía-
-si quieres ven a verme
-¡si quieres! Si no....ya no… me da igual
y ahí iba…. corriendo a verlo le cocinaba la comida mas rica que pudiera hacer, compraba lencería de lo más sexi para seducirlo y tal vez lograr convencerlo de que regresara a la casa, pero nunca lo conseguí, al final me rendi, después de meses ya no aguante mas esa rutina.
2 o tres días a la semana tenía que ir a verlo a su penthouse, que se encontraba hasta el otro lado de la ciudad, al salir del trabajo y muchas veces llegué y no estaba, tenía que regresar al departamento porque no me había querido dar ni una llave, gastaba el doble es pasajes y tuve que empezar a trabajar todos los fines de semana, hasta altas horas de la noche, porque ya no me alcanzaba para pagar los gastos, apenas si salía a fin de mes, porque Lucas ya no me ayudaba para nada, y como ya no vivía conmigo no quería molestarlo con eso y pensaba que haciendo un pequeño sacrificio, el pronto regresaría a mi lado, por eso hacia todo en su casa, limpiaba , ordenaba porque él no hacía nada, no me ayudaba como antes, tenía un desastre y desde que empecé a ir, despidió a la empleada doméstica, yo lo esperaba con la comida hecha y muchas veces ya no probaba ni un bocado porque pasaba a comer, eso me molestaba mucho, porque con mucho amor y esmero cocinaba, esperando que el lo agradeciera, que me dijera lo mucho que le gusto mi comida , pero ni siquiera probaba nada y cuando lo hacía solo me decía
–no esta mal.
Esa era toda su respuesta. Así me la pase tratando de dividir mi tiempo entre mi trabajo y el, hasta que después de meses termine física y mentalmente agotada.
Le dije, más bien le suplique que regresara conmigo a la casa, que no lo molestaría, ni me enojaría si se iba por días sin avisarme, ni llamarme, que entendería su trabajo , y que no tenia porque darme explicaciones de lo que hacía, el aceptó pero con la condición de que ya no me ayudaría a pagar las cuentas, ni con los quehaceres del hogar, que ese era mi castigo por haberlo hecho sufrir y por haber sido tan inflexible, acepte no me importó seguir sosteniendo nuestro hogar lo amaba demasiado y lo único que quería era estar cerca de él, en nuestro pequeño nidito de amor, consideraba que me lo merecía porque haber sido tan testaruda, además ya no soportaba su frialdad y sus desprecios.
Regreso al departamento y al parecer las cosas volvieron hacer igual de hermosas que antes, me cuidaba, me amaba, volvió hacer el mismo hombre tierno, cariñoso y detallista conmigo, o al menos eso era lo que pensaba.........
Palabras del autor
Muchas gracias por leer esta historia, espero que les guste, es mi primera obra, tiene contenido sensible para algunos, espero no ofender a nadie, si no les gusta porfavor no sean tan duros conmigo.
Seguiré subiendo capítulos conforme les vaya gustando.
Así pasaron algunas semanas, todo parecía perfecto, pero poco a poco la situación comenzó a cambiar, ahora tenía más trabajo que antes, Lucas se molestaba porque llegaba tarde del trabajo y también los fines de semana los tenía ocupadísimos, a veces pasaba por mí, pero ahí fue donde comenzó a ponerse celoso, ya que no, era la única que se quedaba hasta altas horas de la noche trabajando, también se quedaba Erick mi amigo de la universidad y otros colegas.
Pero mi amigo tenía su trabajo aparte, de vez en cuando me ayudaba, pero solo a veces, porque siempre estaba saturadísimo de casos por resolver.
Traté de explicarle a Lucas que Erick era felizmente casado con 3 hijos, los cuales eran su adoración, y que no era ese tipo de hombre infiel, pero él no entendía y se ponía furioso, contrató gente que me cuidara, y siguiera a todas partes, mi más mínimo movimiento se lo reportan, si me encontraba con algún conocido en algún lugar y nos saludabamos, Lucas de inmediato se enteraba y se ponía como loco, me gritaba y calumniaba diciendo que era de lo peor, para que me creyera tenía suplicarle y jurarle por mi vida y la de mis seres queridos que decía la verdad.
Así fue como empezó a manipularme diciendo que si de verdad era fiel, tenía que hacer lo que dijera empezando por vestir recatada, aunque nunca vestí de manera vulgar, si vestía de manera juvenil y sexi, sin ser provocativa pero el me prohibió vestir a la moda, de forma despampanante, sensual o con maquillaje.
Tiró a la basura toda mi ropa, y compro nueva, a su gusto, eran ropas antiguadas y feas, de colores opacos y sin vida, con magas largas y cuellos de tortuga, acepté de mala gana todas sus exigencias, no quería perderlo de nuevo.
Pero todo fue en aumentó.
Las peleas, sus celos enfermizos, no podía llamarme nadie de números desconocidos porque con eso era suficiente para ponerse celoso, como en una ocasión que llamó un cliente que conocía de años, estaba detenido en la comisaría por causas injustas, no tenía registrado el número y contesté enseguida mi cliente me puso al tanto de la situación y salté de la cama apresurada para ir ayudarlo, no podía perder ese cliente, necesitaba el dinero más que nunca.
Pero Lucas se puso furioso me sujeto fuerte de los brazos para no dejarme ir y me tiro a la cama inmovilizándome, diciendo que era un puta, que de seguro iba a revolcarme con mi amante y aunque escuchó la llamada según él, era un clave para que pudiera salir sin problemas de la casa y aunque le pedí que fuera conmigo no aceptó.
argumentando que ya lo había humillado lo suficiente, como para ahora hacerlo delante de mí supuesto amante y de verlo lo mataría, nadie se burlaría de el de esa manera lo aria pagar al igual que a mí, el miedo invadió mi cuerpo y trate de darle una explicación pero se ponía más enfurecido y ahí fue donde me pegó por primera vez, me dio varios puñetazos, hasta que me desmaye del dolor.
Investigó tal como había dicho mi relación con mi cliente y se dio cuenta de su error, pero aún asi, las cosas empeoraron cada vez más, si alguien en la calle me saludaba, si le sonreía a alguien, o si volteaba a ver con curiosidad algo, si algún posible cliente llamaba, sus celos no tenían control,solo estaba contento por unos minutos para después enfurecerse conmigo por la más mínima cosa.
Después de agredirme, suplicaba mi perdón, me endulzaba el oído con palabras hermosas, me llenaba de regalos caros y me juraba que jamás lo volvería hacer, pero sus juramentos no duraban nada, después de un rato volvía a la misma actitud agresiva si no era con golpes, con insultos me hacía sentir la peor basura del mundo, me bajaba la autoestima por los suelos, diciendo que era fea, que ya no le provocaba nada como mujer, una frígida, anorgasmica, que era una inútil, que nadie más me iba a querer como el, que no era digna de estar a su lado, se avergonzaba de mí y no entendía como se fue a enamorar de alguien tan insignificante como yo.
Así pasaron los meses entre hacerme sentir la mujer más hermosa del mundo a hacerme sentir la peor mierda de un momento a otro, fue un cabrón narcisista, que nunca me amó en realidad.
Lamentablemente me doy cuenta ahora que me dejo así de mal en esta cama de hospital.
-¡no puedo creer que lo haya dejado llegar hasta este extremo, para reaccionar!
-¡soy una estúpida......
-Primita no eres estúpida, solo te cegaste por amor
-pero dime como es que hasta ahora me enteró, de todo lo que te hizo ese canalla…….
-¿acaso no habíamos quedado que por cualquier cosa que necesitaras me hablarías? o ya no confías en mí, sabes que además de primos somo amigos.
Baje la cabeza apenada Joey tenía razón éramos muy buenos amigos, nos contábamos todo, pero eso cambio cuando empecé a salir con Lucas se ponía celoso de mi amistad con mi primo, decía que el me miraba con otros ojos, por supuesto que esto no es verdad, y desde entonces me aleje de Joey.
-Lo siento Joey, pero no quería molestarte con mis problemas, y me daba vergüenza que supieras lo mal que iba en mi relación, después de que tú, muchas veces me advertiste que Lucas no era buena persona.
-No quiero que pienses así, todo de ti me interesa y siempre te ayudaré, jamás te dejaría sola y menos en algo como esto, sé que nos hemos alejado y solo nos veíamos en reuniones familiares, pero aun así pudiste decírmelo, jamás te juzgaría por el tipo de hombre que elegiste como pareja, también me he equivocado muchas veces y tú en ningún momento me has juzgado.
-así que por favor Jade no vuelvas alejarte de mi
-Muchas gracias por tu apoyo primito, te prometo que jamás volveré alejarme de ti y siempre que me necesites ahí estaré.
Joey sonrió cálidamente y nos abrazamos sellando nuestro lazo de amistad.
-Por cierto, no tardan en llegar mis tíos
-Queee…….. les dijiste lo que paso. agregue casi gritando
-Jade no te pongas así, son tus padres y tiene todo el derecho de saberlo
-Ya lo sé pero no quería que se enteraran y menos mi madre sabes como es. Respondí ya más calmada
-pero igual gracias primito
Apenas había dicho lo último cuando alguien entro abruptamente azotando la puerta.
-Hijaaa estas bien. Entró corriendo mi papá muy alterado se acercó a mi
-¿qué te paso?, tienes todo el cuerpo moreteado y ¿ese yeso? ¿tu pierna esta rota?
-¿quién te hizo esto? Fue Lucas ¿verdad?
-Papá por favor tranquilízate, ya estoy bien
-¡Cómo vas a estar bien!, estas en una cama de hospital,
-dime ¿quién te hizo esto? dijo gritando enfadado
Antes de que respondiera mi primo agrego
-Yo los dejo solos, tienen mucho de qué hablar, regreso más tarde,
-Jade te dejo un celular, ya está programado con mi número por si necesitas algo.
-Gracias Joey. Afirme
El asintió y miro a mi padre
-Tío un gusto verlo
Mi padre ni había reparado en su presencia y solo respondió
-Igual hijo un gusto verte, gracias por ayudar a tu prima.
Joey salió enseguida y justo en la puerta se encontró con mi madre a quien saludo respetuosamente y se fue.
Seguí con la conversación con mi padre
-Fue Lucas. Respondí con mi voz apagada
-Ese desgraciado, hijo de perra, se atrevió pegarte
-¡maldito canalla lo voy a matar!
En eso mi madre intervino
-!Eres una mentirosa! Lucas jamás se atrevería hacerte esto, el te ama con locura
-¿porque inventas pendejadas? ¡Jade!.
-¡Mamá! ¿enserio eso crees de mí?, que mentiría en algo tan grave como esto
-Meredith cállate, la que dice pendejadas eres tú, deja que la niña hable. Sentenció mi padre.
Les conté a mis padres todo lo que había pasado sin omitir detalle, desde el inicio de nuestra relación, hasta ese momento, mi padre quedo en shock, estaba horrorizado por todo lo que pase, y mi madre no podía creerme nada.
-Jade…. ¡princesa!, como es posible que no me dijeras nada y por tanto tiempo
-no me tienes confianza, ¿o piensas que no te entendería o me enojaría contigo?
-No es eso papi sé que puedo contar con tu apoyo, pero creí que solo era una fase, mientras nos acoplábamos Lucas y yo, y me daba vergüenza que ustedes y toda la familia se enterara que vivía en un infierno
-Princesa, no tienes por qué tener vergüenza, tú no tienes la culpa de que Lucas sea un patán y no por eso te hubieras quedado callada
- ¿solo mira cómo te dejo?, o ¿querías que te hubiera venido a encontrar ya muerta?, ¡eso esperabas Jade!......
-¡que te matará, para que hiciera algo!.
-Papi, no te enfades por favor, yo……
No pude contenerme y comencé a llorar, mi papa me abrazo tratando de consolarme.
-Ya mi pequeña……. perdóname por hablarte así, es solo que no sé qué haría si te pasara algo eres mi única hija y el saber que hasta ahora me entero de lo mal que vivías….. ¡me hierve la sangre de coraje!
-y más porque tú nunca dijiste nada, de haber hablado antes todo esto se habría evitado, y ni siquiera a tu primo le confiaste nada, el que siempre te ha apoyado.
-Perdóname por no haber hablado antes, fui una tonta. Dije entre sollozos.
Mi papá me envolvía en un abrazo protector y mi madre me veía con mala cara, haciendo gestos, su rostro lo decía todo, no me creía para nada.
-Jade deja de hacerte la víctima, ahora entiendo porque Lucas te dejo asi….
-andabas de resbalosa con otros hombres, solo hay que verte para saber qué clase de mujer eres
-¿y que clase de mujer crees que soy madre?. Respondí alterada.
-Una fácil….. Eso es lo que eres una facilota que no se da respetar, que no le da su lugar a su marido.
-No puedo creer que después de todo lo que les conté sin ocultar nada, aun así me taches de inmoral
-Es porque no te creo nada, te conozco, en la casa siempre vestías de manera provocativa y un montón de hombres andaban de tras de ti como perros, seguramente tenías relaciones sexuales con todos ellos
-Ya basta Meredith. Intervino mi padre furioso
-cómo puedes hablarle así, a nuestra hija, ella no tiene la culpa de ser hermosa y siempre ha tenido muchos pretendientes,
-yo la conozco mejor que nadie y sé que jamás se atrevería hacer algo así, siempre se ha dado a respetar y nunca se vistió de manera provocativa solo le gusta andar a la moda y eso no tiene nada de malo, la ropa que te pongas no define quién eres.
-Rodolfo a quien quieres engañar, si tú nunca has estado en la casa, no sabes nada de tu propia hija… ¡donde estuviste cuando más te necesito!
- Si no estuve en casa, es porque trabaja 24/7 para darles una mejor vida y una buena educación a mi hija
-¿Mejor vida?…..!mejor vida!.. jajaja no me hagas reír Rodolfo, si siempre estuvimos en la miseria
-Nunca te falto nada ni a ti, ni a mi hija y si no te alcanzaba es porque todo el dinero que mandaba lo utilizaste para inyectarte silicón y estirarte la cara… ¡nunca hiciste nada de provecho con ese dinero!
-Yo merezco eso y más, no tienes derecho a reclamar nada, no tengo la culpa de que seas un mediocre.
La discusión de mis padres se estaba saliendo de control y no quería que seguridad los sacará arrastrándolos a los dos por su escándalo así que trate de tranquilizarlos.
-Por favor…. Por favor, ya cálmense los dos
Mi madre volteo a verme y se acercó a mi furiosa
-¡Escúchame bien Jade!….
-!escúchame muy bien!.. en este momento vas a tomar el celular y le vas a marcar a Lucas le pedirás perdón por tu indiscreción y le vas a rogar que te perdone y de ser necesario te vas arrodillar para que te deje volver con el.
-¿Queee?….. ¡mama! ¿qué te pasa? ¡te estas escuchando! no puedo creer que tú, mi propia madre este diciendo esto…… ¿acaso no estás viendo? cómo me golpeó y humilló y quieres que yo sea la que pida perdón de rodillas
-Es lo menos que puedes hacer… ¡te mereces estar así por putaaa!.
Sentía como me hervía la sangre de tanto coraje y cuando estaba por responder mi padre intervino
-¡Cállate Meredith!.. TE PROHIBO que le vuelvas hablar así a nuestra hija, ¿qué te pasa? acaso te volviste loca, ¿cómo le puedes pedir eso? en lugar de defender a tu hija te pones de parte de ese cabrón infeliz.
-Rodolfo no sabes... ni lo que estás diciendo, sé lo que hago, es por el bien de Jade
-Ahora entiendo……
-porque no le dices la verdad, dile porque la quieres obligar a regresar con ese patán
-¿Que pasa mamá?....De que verdad hablan?
Mi madre se quedó muda y no dijo nada.
-Tu madre quiere obligarte a regresar con Lucas porque a ella le conviene
-desde que te fuiste a vivir con él, tu madre fue a llorarle a Lucas de que no nos alcanzaba para vivir y desde entonces le envía una mensualidad bastante generosa y desde hace unos meses esa cantidad aumentó y ahora entiendo porque.
-Que… ¡eso no puede ser! Lucas no me comento nada, ahora entiendo porque se me creía mi dueño
-Y tu mamá ¿porque no me has dicho nada?
-Esa es la condición para que siga recibiendo el dinero, no decirte nada,
-¿Cómo crees que compro la lujosa mansión en la zona más exclusiva de la ciudad?
-No puedo creer mamá que me vendieras como si fuera un trozo de carne. Dije muy decepcionada.
Mi madre solo me miro con superioridad y no dijo nada
-Mi niña apenas me enteré hace un par de meses.
-Y porque no me dijiste nada papá
-Por vergüenza, no me alcanzaba para darle el nivel de vida que tu madre aspira.
-¿Cómo no te va alcanzar? si eres un militar jubilado.
-Pero tu madre quiere vivir con lujos.
En eso mi madre agregó
-Yo me lo merezco….. merezco lo mejor..
-Jade la próxima vez que me llames espero que de verdad te estés muriendo por una enfermedad natural y no porque que tú, te lo hayas buscado
-y de una vez te lo advierto, que si no regresas con Lucas, te olvidas que tienes madre.
Después de amenazarme, mi madre salió hecha una furia.
No me dio tiempo de decir ya nada y no me sentía bien después de todo eso, entre la tristeza, el dolor, la ira, la decepción tenía le mente saturada, solo quería dormir y olvidar.
-Papa por favor no me siento bien, me duele la cabeza, necesito estar sola para asimilar todo
-Necesitas que llame al doctor para que den algunos analgésicos
-No papá estaré bien, solo necesito descansar, ha sido demasiado para un día
-Lo entiendo mi princesa, estaré afuera cuidándote toda la noche por si necesitas algo me hablas
-Gracias papito
Se despidió dándome un beso en la frente y salió de la habitación.
Aun no podía creer todo lo que había pasado, era demasiado, en qué momento mi vida se volvió un caos, y para rematar mi madre que al parecer me odia y solo me ve como objeto al que sacar el máximo provecho, lo peor de todo es que ahora que me doy cuenta no tengo un lugar donde vivir……….
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