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Soul-Desert.

¡Salvada por un Demonio Pervertido!

Es de noche, el silencio de la calle, es interrumpido por una mujer que corre con desesperación de un ángel que la persigue con unas cadenas bañadas de sangre en sus manos.

—¡VEN PEQUEÑA PROMETO QUE TE PURIFICARE SIN CORTARTE LA CABEZA NO LO HAGAS MÁS DIFÍCIL! —gritó el ángel, mientras que la persigue destrozando todo en su camino con sus cadenas, mientras vuela con lentitud.

La mujer da la vuelta y cruza en un callejón oscuro y sin salida, luego corre hacía el fondo del callejón, y se inclina para tomar aire, él ángel la persigue cruzando el callejón.

—Señorita, creo que no me presenté bien —dijo él ángel mientras que se acerca con lentitud.

Cuándo el ángel se acerca cara a cara con la mujer.

—Sabes, desde que te ví, me dieron ganas de usar mis hermosas cadenas, en tú cuello, también voy a confesar que me gustan las que corren más. Eso lo hace un poco más divertido, así que fue un placer perseguirla... ¡Ups! O mejor dicho, apicarla —dijo el ángel, despidiéndose con una sonrisa mientras levanta su brazo para matarla con su cadena.

Luego el ángel se detiene por un segundo. A continuación la cabeza del ángel explota enfrente de la mujer, bañandola en sangre, el hombre que asesinó al ángel se deja ver acercándose hacía la mujer.

—Ya no te hará más daño —dijo él hombre con seriedad y en tono de voz bajo.

—Ojos negros, capucha negra, capa negra, piel pálida y su mirada perdida ¡lo encontré! —luego de decir esas palabras con emoción, la mujer cae al suelo totalmente inconsciente.

Todo marchaba bien en el año 2300, pero de la nada vinieron los demonios de las profundidades del infierno, sólo para exterminar a la raza humana, por suerte llegaron los ángeles del cielo. Pero sólo tenían dos propósitos en la tierra: Acabar con los demonios y extinguir a la humanidad, los gobiernos hicieron todo lo posible para devolverles el golpe, pero no contaron que tantos los ángeles como los demonios tenían poderes divinos, en una semana convirtieron el planeta tierra en un campo de batalla.

Al pasar los primeros tres días, la tierra se convirtió en un injusto infierno, pero se dieron los rumores de un guerrero. No era demonio, ni era un ángel y tampoco humano, no se tenía información de él, pero muchos vieron como luchaba con los demonios y ángeles, un guerrero vestido de negro luchando por su propia cuenta. La gente llamó: "Muerte".

—¡Y yo Naskit Kaskit, encontraré a la Muerte, y haré que se una a la humanidad para que los demonios y ángeles no nos extingan! —dijo Naskit, en la plaza alentando una multitud de personas, en el refugio subterráneo de Tokyo— ¿Quién quiere acompañarme en mí búsqueda para encontrar a la Parca y salvar a la humanidad?

—Decir que la única esperanza de los humanos, es encontrar la leyenda de la "Muerte" en dónde nadie sabe en menor sitio en dónde se encuentra, además ¿salir? ¿Y si nos mata un ángel o un demonio? —dijo el líder de la ciudad subterránea.

—B-Bueno, viéndolo de ese modo, como usted lo dice suena mal, ¡PERO PREFIERO MIL VECES BUSCARLO Y NO VER MORIR A LA GENTE DE HAMBRE! —gritó Naskit con todas sus fuerzas.

El líder levanta su mano en dirección a Naskit e inmediatamente, vinieron seis militares para tomar a Naskit a la fuerza.

—Sí quieres mucho salir, ¿quien soy yo para negarlo?, Además tienes una voz muy gruesa —dijo el líder de la ciudad, ya cansado de ella.

—¡N-NO, esperen, no tengo mi equipo, además mí voz no es gruesa! —gritó Naskit, con desesperación mientras la llevan hacía el ascensor.

—Naskit, tú único equipo, será la suerte —dijo el líder de la ciudad en un tono burlón—, además nosotros lo necesitamos más, tú eres más que un estorbo.

Al subir a la superficie, por medio de un ascensor, los militares sueltan a Naskit en medio de la lluvia, ella logra escuchar un comentario de un militar que decía: "Tenía una voz muy gruesa".

Antes de cerrar las puertas que protegen el ascensor que conecta con la ciudad subterránea, Naskit les grita:

—¡No tengo la voz gruesa, es normal imbéciles!

Naskit voltea y observa a su alrededor y ve la ciudad destruía como si un terremoto la hubiese destruído.

—Veo un edificio en pie, ¿es extraño? Para convencerme de mí misma en ir a ver, necesito observar bien el estado del edificio.

Naskit camina mientras observa los auto y las edificaciones destruidas, se acerca y vé las ventanas que están todas rotas, respecto al estado del edificio, se nota el abandono y lo sucio que está.

—Bueno, necesito refugio de la lluvia, no me convence mucho, pero me quedaré sólo un día.

Naskit entra al edificio, la puerta de la entrada principal está totalmente desecha, pero eso no evita que ella entrara. Ella observa los muebles abandonados, ni siquiera logra ver un rastro de esqueletos o de cadáveres, cosa que le hizo sospechar que algo no andaba bien. Luego empieza a subir por las escaleras y llega al quinto piso del edificio, para su sorpresa todas las puertas están abiertas y aún hay luz, le dió mala espina indagar por las habitaciones y decidió meterse en la primera que vió y cerró la puerta, al entrar a la habitación.

—Es un hotel por suerte mía, pero debería revisar esta habitación bien —dijo Naskit así misma, observando todo a su alrededor de la habitación—. Estoy algo cansada cómo para revisarla y no veo nada de malo con la habitación, desde que me expulsaron no he visto nada, ¿no entiendo por que todas las habitaciones están vacías, ni siquiera hay rastros de sangre, es muy raro, ¿no se que está pasando en éste lugar?. Lo que puedo pensar es que si estuvieron personas aquí ¿por qué todos los muebles y objetos están tirados en el suelo? —Naskit comienza a bostezar y cierra sus ojos— ya tengo sueño, sea lo que esté pasando, lo descubrire mañana.

Naskit se acuesta en la cama y se queda dormida hasta caer la noche, luego cuando ella abre sus ojos y a continuación, vé a un demonio en frente de ella.

Naskit al ver al demonio comienza a gritar, a continuación ella se gira hacía el otro lado de la cama y el demonio con aspecto deforme golpea la cama con mucha fuerza, provocando que se venga abajo del suelo en dónde estaba la cama, Naskit no se cae porque por suerte se alejó lo suficiente que la destrucción del suelo no llegó hacía dónde está ella, pero ella echa un vistazo hacía abajo. Y observa como el demonio se levanta del suelo y comienza a correr a dónde se encuentra ella.

—¡Mierda eso me comerá! —Naskit vé la ventana de esa misma habitación— ¿Sí cierro los ojos, no dolerá tanto?

Naskit se lanza por la ventana de la habitación. El demonio termina de llegar a la habitación, pero la habitación explota sin sentido, haciendo volar el cuerpo del demonio en mil pedazos.

Kaskit escucha la explosión mientras cae.

—¿Hasta aquí llegó mí aventura? —se preguntó Naskit, asustada observando el suelo cada vez más cerca.

Pero antes de caer al suelo, ella siente algo la sujeta, deteniendo su caída.

—Ya puedes abrir los ojos.

Naskit abre los ojos y ve que se encuentra frente a frente con un demonio con apariencia humana.

—¿E-Eres...? —Naskit voltea en dirección al edificio— ¿No me digas que tú me salvaste? Es totalmente inesperado para mí —dijo Naskit, con tranquilidad pero confundida a la vez.

—En realidad sí, al principio quise hacerlo porque quería tocarte tus... Antes de matarte —dijo el demonio sonrojado y con un tono amigable.

—¿Mis que? —preguntó Naskit.

—Tus pechos —responde el demonio, sonrojado tocando con su dedo índice tres veces su ceno izquierdo.

—¡Me salvo un demonio pervertido! —gritó Naskit con molestia, tapando sus pechos.

—Viéndolo de ese modo, como usted lo dice suena mal, pero es una excelente idea —dijo el demonio con una sonrisa macabra.

—Lo es... espera ¿no pareces tan malo?

—Tú voz...

—¿Mí voz? —preguntó Naskit confundida.

El demonio le sonríe y se acerca cara a cara.

—Es bastante gruesa —dijo el dominio.

—¡¡¡QUEEEEEE MI VOZ NO ES GRUESA!!! —gritó Naskit con furia.

—He he Lo humanos son totalmente incomprensibles... —dijo el demonio sonriendo.

—Hem no quiero arruinar la plática, pero estoy levitando en medio de la lluvia... Así que tú... Yo... —dijo Naskit con incómodidad.

—Ah bueno, hablaremos en unas de estás habitaciones —dijo el demonio con vergüenza.

El demonio lleva a Naskit a una habitación en el último piso del hotel, mientras que Naskit se sienta en el sofá de la habitación, el demonio le comienza a hablar.

—¿Estás cómoda? —pregunta el demonio con la manos cruzadas.

—Sí, por suerte —responde Naskit.

—Me da curiosidad, que no tengas miedo de un demonio como yo.

—Ha, eh visto peores.

—He he, en cierto modo, me halaga y me ofende, me presento, mí nombre es Azcadian, soy un demonio de nivel tres lo podrás notar por mis hermosas alas y porque uso ropa parecida de los humanos.

—Y engreído —añadío Naskit.

—Y tú una humano, con voz gruesa —dijo el demonio sonríendo.

—No, mí voz no es gruesa, además sospecho que me salvaste con otras intenciones, no dudo de que eres un maldito pervertido que quiso tocar mis pechos pero... Pienso que tuviste otra intención aparte de eso.

—Muchos humanos asesiné en ésta ciudad, también el echo de que asesiné a muchos ángeles ¿cuál fue el resultado? No hay diversión, me sentí aburrido a tal punto que empecé a matar demonios por diversión a pesar que yo sea uno de ellos. Así que no te confundas, porque te salvé, aún sigo teniendo la misma sed de sangre.

—Por lo que veo... Te gustan dos cosas en la vida, la primera es de matar y la segunda es diversión, ha olvidaba de el sexo.

—Sí y pienso, que es eso a lo que me llevo a ser un poco débil, digo del sexo he he, por eso no te maté.

—Te propongo algo señor Azcadian, te unes a mí búsqueda de la Murte y a cambio tendrás lo que deseas peleas, mujeres y diversión.

—¡Eso me parece excelente! —dijo Azcadian sonriendo.

—Iré a dormir un poco, luego mañana comenzará nuestra búsqueda.

—¡Me parece excelente! —dijo Azcadian sonriendo— Aunque soy un demonio, los demonios no pueden dormir —dijo Azcadian con tristeza.

—Me vale, yo sí dormiré. Pero no te sobrepases mientras duermo.

Naskit se acomoda, luego se acuesta en el sofá quedándose dormida al instante.

Soul-Desert.

Perseguida por un Ángel Psicópata.

Al día siguiente Naskit se levanta temprano por la mañana, para iniciar su búsqueda, al salir del hotel el clima se torna nublado, pero eso no impide a Naskit en iniciar su búsqueda.

—Azcadian, ehm, ¿por que no hay demonios o algo de vida por aquí? —preguntó Naskit, mientras observa todo las edificaciones abandonadas.

—Si hay demonios, pero muy pocos, habían más pero los maté... Los más fuertes se fueron a matar ángeles, está ciudad calló en abandono, por falta de personas o ángeles —Azcadian le responde con una sonrisa y un tono amigable.

—Éste silencio me es molesto; espera ya que puedes volar...

Azcadian la interrumpe.

—No, yo se lo que tienes en mente, con mucha tentación. Tengo yo en matarte, como para llevarte volar así que no, olvídelo.

—Naskit respira profundo— Uhn, lástima te iba a mostrar mis pechos en agradecimiento.

—¡¿Enserio?! Pensándolo bien no sería mala idea, sería más fácil nuestra búsqueda... —Azcadian se imagina a Naskit montada en su espalda, mientras que la lleva volando por la ciudad chocando su espalda con sus grandes y firmes pechos, luego termina de fantasiar— ¡¿Pues que esperamos?!

—¡Demonio pervertido!

—¡Naskit, te prometo que no tengo otras intenciones! —dijo rogando.

—Yo sé que tienes otras intenciones, no me engañas, demonio pervertido.

—Espera... —Azcadian se coloca en frente de Naskit— Veo algo, que viene enfrente de nosotros, pero no logro ver por la espesa neblina —pensó.

A continuación un auto se dirige en dirección a Azcadian con fuerte impulso, de como si algo grande lo fuera lanzado, Azcadian dividió el auto en dos pedazos rápidamente con su Katana.

—¡¿QUEEEEE COMO UN CARRO?! —gritó Naskit asombrada— Azcadian, ¿por qué no dices nada y te quedas en silencio?

—Me sorprende verte aquí, Nisis... —dijo Azcadian en un tono serio, mirando al frente en el medio de la neblina.

—Es excelente... La manera de que pudiste evitar ese auto en medio de la neblina, digno de un demonio de nivel 3. Los rumores eran ciertos, de que se esconde un demonio aquí ¡ha ha ha!

La neblina se dispersa y muestra a un ángel: de ojos azules claros, pelirrojo, trae puesto una armadura de color blanco, trae de arma una cadena larga.

—Naskit, que no te confunda éste ángel, a pesar de su nombre afeminado es un macho, es un asesino totalmente despiadado de mí mismo nivel. Eso realmente me gusta —dijo Azcadian sonriendo.

—No te ilusiones mucho Azcadian, la última vez que nos vimos destruimos una ciudad entera, para sólo perder yo. Pero antes era muy débil, ahora tengo el poder suficiente para despedazarte en mil pedazos.

—Lo dices muy tranquilo Nisis, ah ya lo recuerdo bien, escapaste como la mujer que eres ha ha ha.

—¡IMBÉCIL COMO TE ATREVES!

Nisis comienza atacar con sus cadenas, Azcadian esquiva el ataque elevándose en el cielo cargando a Naskit.

—Nisis se ha vuelto muy fuerte Naskit, te daré tiempo de que escapes y realices tú búsqueda...

—¡No Azcadian! ¡No te dejaré, nosotros tenemos una aventura que terminar! —dijo Naskit casi llorando.

Azcadian teletransporta a Naskit a la ciudad más cercana. Naskit aparece en el medio de la calle pero abajo de dónde se encuentra peleando Nisis y Azcadian en el cielo.

—¿Aún sigo en está ciudad? —se preguntó Naskit confundida.

Nisis se detiene en el medio de la pelea.

—Azcadian, lamentablemente te has vuelto débil, supuse que mandarías a tú amiga lejos y lo evité. Ahora te mataré antes de que escape tú amiga ha ha ha ha.

—¿C-como pudo? —dijo Azcadian, en su mente, entre nervios.

Naskit ve un automóvil con las llaves puesta, rompe el vidrio, luego abre la puerta y comienza a encender el auto, pero no enciende. A lo lejos de Naskit un demonio del tamaño de dos metros aparece, con una apariencia corpulenta, empieza caminar a dónde se encuentra ella.

—¡Por favor enciende, por favor, por favor! —Naskit intenta todas las veces que puede, para encender el auto pero sin exito alguno.

El demonio se acerca con rapidez a dónde se encuentra Naskit. Azcadian ve a lo lejos el demonio muy cerca de Naskit e intenta dirigirse a salvarla. Escapa de Nisis con mucha velocidad.

El demonio llega a dónde está el auto y golpea la cajuela dejando el auto sin uso, luego Naskit sale del auto corriendo con todas sus fuerzas. A continuación Naskit es sujetada por Azcadian, Nisis al observar que Azcadian se le escapó, decide perseguirlo pero desde las alturas.

—Ahora, ¿dime quien huye? —dijo Nisis, mirando furioso a Azcadian.

Nisis apunta con su dedo índice y saca una especie de rayo que al tocar algo explota destrozando todo lo que toque con una explosión, destrozando edificios.

Azcadian vuela con toda su velocidad, escapando del impacto de los ataques de Nisis.

—¡Ha Ha Ha no huyas! —dijo Nisis riéndose mientras destruye la ciudad con su poder.

Al pasar unos minutos, Nisis se detiene.

—Parece que lo perdimos —dijo Azcadian, mientras vuela a toda velocidad.

Azcadian cruza unas calles, luego se detiene en un parque a descansar, en unos árboles escondidos.

—Estás muy herido Azcadian —dijo Naskit viéndole la sangre en su cuerpo.

—Sí, se volvió muy fuerte después de todo, creo que subió de nivel, ese afeminado ha ha—dijo Azcadian, jadeando, votando sangre por la boca.

—Es cierto, mí estimado enemigo... —dijo Nisis apareciendo al frente de Naskit y Azcadian.

—Naskit huye, me encargaré de él... —dijo Azcadian, empujando a Naskit hacía atrás.

—Azcadian, gracias... —dijo Beatrice con profunda tristeza.

Naskit empieza a correr en dirección de la salida del parque, Nisis observa con desprecio como Naskit huye.

—No entiendo ¿por qué le salvas la vida a un humano? —preguntó Nisis confundido.

—Francamente, ni yo mismo sé porqué la salvé, pero quizás sea éste el momento de porque la salvé; quizás sea mí destino, salvarla.

—Putrido demonio, te purificaré —dijo Nisis apuntando con sus cadenas a Azcadian.

Empieza a llover y Naskit corre con todas sus fuerzas a cualquier dirección sin sentido en las calles.

Después de matar a Azcadian, Nisis se dirige a buscar a Naskit, pero en el camino se le aparece muchos demonios para atacarlo, para Nisis no le resulta de ningún problema matarlos pero sí le hace lenta la búsqueda de Naskit.

—¡TANTOS DEMONIOS, NINGUNO PUEDE CONMIGO, LOS PURIFICARE A TODOS! —gritó Nisis, asesinando con sus cadenas a todo demonio que se le cruza en su camino.

De esa manera transcurre la tarde, Naskit escapando y descansando cuando puede y Nisis matando a muchos demonios en el camino... Hasta que cae la noche.

Naskit corre desesperadamente de Nisis, en el medio de la calle, en la noche.

—¡VEN PEQUEÑA PROMETO QUE TE PURIFICARE SIN CORTARTE LA CABEZA NO LO HAGAS MÁS DIFÍCIL! —gritó él ángel, mientras que la persigue destrozando todo en su camino con sus cadenas, mientras vuela con lentitud.

Naskit da la vuelta y cruza en un callejón sin salida, luego corre hacía el fondo del callejón y se inclina, para tomar aire, él ángel la persigue cruzando el callejón.

—Señorita, creo que no me presenté bien —dijo él ángel mientras que se acerca con lentitud.

Cuándo el ángel se acerca cara a cara con Naskit.

—Sabes, desde que te ví, me dieron ganas de usar mis hermosas cadenas, en tú cuello, también voy a confesar que me gustan las que corren más. Eso lo hace un poco más divertido, así que fue un placer perseguirla —dijo el ángel despidiéndose con una sonrisa mientras levanta su brazo para matarla con sus cadenas.

Luego el ángel se detiene por segundo, a continuación la cabeza del ángel explota enfrente de la mujer, el hombre que asesinó al ángel se deja ver acercándose a hacía Naskit.

—Ya no te hará más daño —dijo él hombre con seriedad.

—Ojos negros, capucha negra, capa negra, piel pálida y su mirada perdida ¡lo encontré! —luego de decir esas palabras con emoción, Naskit cae al suelo totalmente inconsciente.

Naskit se despierta en una oficina un poco confundida.

—Así que despertaste.

—¿Cuánto tiempo dormí? —preguntó Naskit confundida y viendo para todos los lados.

—Eres una dormilona, dormiste por 3 días.

—¡¿QUEEEE 3 DÍAS?!

—Sí, por un momento pensé que ibas a morir.

Naskit lo mira seriamente.

—Es broma, yo se que tú aún no vas a morir.

—Espera... Recuerdo, dime tú nombre y gracias por salvarme.

—Mí nombre es Muerte y no te preocupes.

—¡QUE EMOCION CREO QUE ME DESMAYARE DE NUEVO! —dijo Naskit muy emocionada.

—No, por favor, dime tú nombre —se sienta en una silla de oficina.

—Por supuesto, mí nombre es Naskit Kaskit y te estaba buscando Muerte, para salvar a la humanidad.

—Espera un momento, tú nombre no tiene ningún sentido y además es similar a tú apellido, es totalmente genial, pero tú voz es muy gruesa, pero buscarme a mí, para salvar a la humanidad, sinceramente no lo esperé —dijo Muerte, con tranquilidad y mirando hacía arriba mientras se balancea con una silla de la oficina.

—Mí voz es normal, mi nombre y apellido son únicos, ¿entonces me ayudarás?

—Hemmmm, no... —respondio en tono cortante.

—¿Por qué, no? —preguntó Naskit preocupada.

—¿Sabes como salvar a la humanidad, Naskit? —preguntó Muerte, mirándola fijamente.

—¿Mataras a todos los Ángeles y Demonios?

—Soy de nivel 8, aunque quisiera ayudarte, se me haría imposible... Existen ángeles y demonios más fuertes que yo.

—Nunca pensé en esa posibilidad —Naskit se siente como si hubiese entrado en un vacío en su mente.

—Aunque tampoco estoy en condiciones para pelear actualmente, los Ángeles me quitaron mí arma en una pelea que tuve en el cielo, aunque escondieron mí arma en la tierra. Digo que sí yo tuviera mi arma, yo podría ser más fuerte.

—Espera... ¿Quieres decir que si obtienes tú arma, podrías salvar a la humanidad?

—Hemmmm, no... Aunque mí poder aumentaría, no podría hacer tal cosa.

—Ah vaya... —dijo con tristeza.

—Pero existe una forma de devolver a los demonios a sus mundos.

—¡¿Enserio, por qué no empezaste con eso?!

—Lo siento es que olvidé que los humanos se lo pierden todo. Hace unas semanas empezaron a venir los demonios y ángeles, fue por una razón la «Soul-Desert», es un diamante con dos mitades un lado es de color negro y el otro es de blanco, sí la Soul-Desert despierta su poder, se dividirá en dos mitades esparcidas por el planeta, ocasiona que los portales del cielo y el infierno se habrán.

—¿La culpa de tantas muertes, es gracias a un diamante que se dividió?, ¡que mierda está pasando en el mundo! —dijo Naskit molesta, apretando sus manos.

—Si quieres salvar el mundo, une a las dos mitades de la Soul-Desert, los ángeles y demonios volverán a sus respectivos mundos.

—¿En dónde se encuentra la Soul-Desert? ¡Quiero salvar el mundo!

—Eso está difícil, porque se dividieron en dos mitades al rededor del mundo, no se sabe su ubicación, pero escuché a unos demonios hablar ayer y comentaban, de que la mitad oscura se encuentra aquí en Japón, ¿no te parece oportuno? —dijo con alegría mientras sonríe.

—Me supongo que sí, pero...

—¿Pero quieres que te ayude?

—S-sí cierto.

—Lo haré con la condición de que me ayudes a recuperar mi arma, sin ella no soy nadie.

—¡Es un trato echo! —dijo Naskit, en un tono alegre mientras sonríe.

A pesar de que no es lo que Naskit esperaba, Parca será de buena ayuda para salvar a la humanidad.

Soul-Desert.

Metida en un Prostíbulo Demoníaco.

Hace 3 días la Muerte le salvó la vida a Naskit de un ángel psicópata, luego de que Naskit vió a la Muerte, se desmaya creyendo que llegó el fin de su búsqueda, al despertar en un sitio totalmente desconocido Naskit habla con la Parca y se da cuenta que aún no terminó su búsqueda. Más bien, la está empezando, pero con la ayuda de la Muerte habrá un poco de esperanza para salvar a la humanidad.

—Parca ¿en dónde estamos? —preguntó Naskit mirando por todos lados.

—Después de que caíste inconsciente, te llevé aún edificio abandonado un poco lejos de la ciudad en dónde estabas.

Naskit se levanta y le ruge la barriga muy fuerte, a tal punto que Muerte la escucha.

—Supongo que tienes hambre, no es de menos. Iremos a la ciudad Karatsu es la ciudad más cercana en dónde habitan muchos demonios es como un "Reino" en dónde comen, tienen leyes y todo eso; disculpa por no traerte comida, es que nunca me ví en la necesidad de comer, ya sabes, soy la muerte —dijo mientras se prepara para salir del edificio.

—¡¿ESPERA POR QUE ESTOY TAN LEJOS DE ATSUGI?!

—Si te dejaba en esa ciudad, te iban a comer dormida.

—Pero... Los demonios al verme, me matarán ¡¿o eres tan fuerte que ningún demonio se atreve a matar a tus amigos?! —dijo Naskit en un tono nerviosa.

—Ah lo olvidaba, toma éste pendiente...

Muerte le entrega a Naskit un pendiente de color rosado completamente, con la forma de un dragón.

—Wow es muy bonito, que tierno de tú parte, no sabía que la Muerte tiene su lado blando —dijo en tono alegre, mientras se coloca el pendiente.

—No, tonta, ese pendiente te convierte en un demonio, mientras lo tengas puesto.

—¡¿Qué?! —gritó Naskit, al mismo tiempo que se transforma en demonio.

Pero el único cambio que le hizo es que le crecieron unos cuernos pequeños, en la cabeza.

—¿Eso es todo? Pensé que iba hacer algo más... —dijo Naskit un poco decepcionada.

—Te explicaré brevemente. Ese pendiente te ayuda a convertirte en un demonio, siempre que lo tengas puesto, también puedes ver cosas que ninguna persona normal puede... Y es el mundo espiritual, iremos a la ciudad Karatsu para buscar información de la mitad oscura de la Soul-Desert y para conseguirte mejor ropa —explicó Muerte, en un tono serio.

—Está bien —dijo Naskit, asintiendo con la cabeza con un tono dulce.

Naskit y Parca salen del edificio para emprender su viaje a la ciudad vecina. En la salida del edificio, Muerte se detiene.

—¿Que sucede Muerte?

—Caminando tardaremos días y tú tienes hambre, así que... —dijo en tono serio— ¿quieres que te lleve en mí espalda volando a la ciudad?

—Oh, está bien —respondió Naskit, mientras se sube en la espalda de Muerte, sin pensarlo dos veces.

Muerte toma un pequeño impulso y luego empieza volar, a Naskit se le ve muy emocionada. Díez minutos después de vuelo, cuando llegan a Karatsu. Ven la ciudad abandonada, edificios vacíos, sin señales de vida, luego de que Muerte aterrizara, en la entrada de la ciudad de Karatsu.

—Espera Muerte, no hay nada...

—Frota el pendiente con tus dedos, para que puedas ver el mundo espiritual —respondió Muerte.

Naskit comienza a frotar su pendiente, al instante Naskit logra ver toda la ciudad Karatsu pero en el mundo espiritual, apareciendo todo cómo si fuera magi

—Espera Muerte, esto parece cómo sí viera a Japón en una época antigua.

—Es el mundo espiritual Naskit, sí fueras humano no pudieras ver esto ni tocarlo, ¿entramos?

—S-sí —dijo Naskit, mientras observaba todo sin salirse de su asombro.

Cuando entran, los demonios ignoran a Naskit y Muerte, porque están muy ocupados en los mercado hablando, incluso también comiendo en los pequeños negocios de comida.

—¿No entiendo algo? —se pregunta Naskit confundida, mientras observa a los demonios.

—Te escucho —dijo en un tono cortante.

—¿Por qué en Tokyo ni había un mundo espiritual o sí existe?

—Uhm, en Tokyo existía una ciudad espiritual, pero un demonio llamado Azcadian terminó con destruirlo todo, incluyendo a los de su misma raza. No era raro de esperar, que le colocarán precio a su cabeza; que incluso de que el rumor llegara, hasta los oídos de los ángeles.

—Azcadian... —susurró Naskit, en un tono de voz nostálgico, luego empieza a recordar la última vez que se vieron.

—Escuché las explosiones en Tokyo—continuó Muerte—, luego unos demonios me dijeron de que Nisis estaba matando a todos los demonios guerreros de esa zona, que incluso logró matar a Azcadian.

Naskit y Muerte se detienen en un cuartel de cazas recompensas, luego ambos entran, Naskit al entrar nota el ambiente pesado, todos los demonios los miraban con odio, ella observa a demonios guerreros fuertes y corpulentos, unos con apariencia demoníacas y otros a la de los humanos.

Muerte habla con el que paga a los cazas recompensas. Luego saca de su bolsillo, un frasco pequeño de vidrio, dentro de ese frasco, se encuentra la alma de Nisis.

Los demonios que se encontraban en el sitio, se asombraron al ver el frasco que le mostró Muerte.

El jefe toma el frasc y saca de abajo de su bolsa trescientas monedas de oro.

—Aquí tienes, la paga por capturar la alma de Nisis.

Parca toma las monedas de oro y se va del sitio, sin mediar más palabras. Estando en la salida Naskit, le habla a Muerte:

—¿Eres un caza recompensas, lo esperé de todos pero de la Muerte? —dijo Naskit con confusión.

—Al menos tenemos para darte de comer y de vestirte mejor... —responde en tono serio, frunciendo el ceño.

Al ir a una tienda de ropa, Muerte le compra un vestido negro a Naskit, con estampados de calaveras.

—Espera Muerte, entiendo que estoy en otro mundo pero... ¡Me veo ridícula! —dijo Naskit mientras se prueba el vestido— ¡se me marcan muchos mis pechos! —dijo apenada.

—Uhm, pienso que se te ve muy sexi —dijo Muerte, en tono amable y sonrojado.

Naskit le da un puñetazo en la cara a Muerte.

—¡Pervertido! —dijo Naskit molesta.

—Tienes un buen brazo para ser una simple demonia, ese vestido que tienes puesto, no es cualquiera, está diseñado especialmente con magia demoníaca curativa, puedes sanar lo que sea. Además te combina por tus pequeños cuernos he he —se sonroja.

—¿Así que puedo sanar? —dijo Naskit mientras observaba sus manos.

—También pensé que te sería útil, porque no tienes ningún poder, además te ayudará mucho a mezclarte bien en los reinos de demonios, siempre la ropa mágica tienen cosas especiales que te serán una ventaja.

—Eso es genial, lo siento por pegarte —dijo Naskit, sobando el cachete de Muerte.

—No te preocupes, es totalmente entendible, bueno te dejo por unos minutos, necesito buscar información de la Soul-Desert, ten díez monedas de oro para que te diviertas.

—Que tacaño.

—Está bien, veinte monedas pero no más.

Parca le entrega las monedas de oro y se vá en el medio de una multitud, Naskit al ver las monedas, nota algo diferente. En el medio de las monedas tienen un dibujo de una calavera, era de esperarse en un reino de demonios.

—¿Ahora que hago? —se pregunta Naskit, viendo a los demonios— ¡cierto, hay que comer!

Naskit da un paso adelante y comienza a caminar, topándose con demonios con aspectos de todo tipo, luego un demonio le habla a Naskit.

—¡Usted es totalmente hermosa, eres como una modelo, tienes una gran belleza demoníaca sin duda alguna! —dijo el demonio alagando a Naskit con un tono de voz amigable.

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