Mis queridas lectoras, les doy la bienvenida a una nueva y divertida historia. Les comento que tiene contenido un poco agresivo y malas palabras. Si no les gusta, les sugiero que abandonen la historia.
África se había ido a vivir a la hacienda de su padre poco después de lo que le ocurrió. Estuvo ahí por más de un año y aprendió un poco sobre el manejo de la hacienda. Después, se fue fuera del país para continuar con sus estudios.
Después de tres largos años de ausencia, regresó a la hacienda haciéndose cargo totalmente de todo lo que tenía que ver con ella. En poco tiempo, aprendió todo lo que tenía que ver con la ganadería y con todo lo que se producía en la hacienda, como maíz, sorgo, trigo, etc. Todo eso era procesado para el alimento del mismo ganado.
Siempre estaba vestida con camisas de cuadros, jeans y botas largas. Su impecable cabellera larga, la figura de su cuerpo y de su rostro la hacían lucir espectacular, parecía estar viendo un ángel. Nada más que este ángel tenía un defecto: su mal carácter. Cuando se enojaba, era como si fuera el mismo demonio. Nadie podía contradecirla, solo ella tenía la razón. Hasta su propio padre le tenía un poco de miedo. Ni él mismo se atrevía a contradecirla, sabía de lo que era capaz de hacer. Pero casi nadie sabía por qué ella se había vuelto así, solo las personas más allegadas a ella lo sabían.
DIEZ AÑOS ATRÁS
África conoció a un chico en su misma universidad. De inmediato, se enamoró de él. Ella decía que había sido amor a primera vista. África le contaba todo a su única amiga que tenía, Berta. Hacían casi todo juntas, iban de compras, se iban juntas de vacaciones. Incluso Berta se quedaba a dormir en casa de África. Compartían las mismas ropas y zapatos.
Pasaron varios meses y África cada vez estaba más enamorada de Ángel, por lo que decidieron llevar su relación al compromiso de casarse. Su padre no estaba muy de acuerdo, pues ella solo tenía diecisiete años, no había terminado la universidad y apenas cursaba el segundo semestre en medicina.
Su padre, al ver lo feliz que era su hija, decidió aceptar que se casara. Así que pronto iniciarían los preparativos para la boda. Se casaría en dos meses. África estaba tan enfocada en los preparativos de la boda que no tenía tiempo para nada.
Su amiga Berta se había distanciado de ella a raíz de su compromiso con Ángel. Ya no la buscaba después de clases y mucho menos iba a su casa desde su compromiso.
Las semanas pasaron rápido y el día tan esperado para África llegó. Ahí estaba parada frente al espejo, acompañada de su nana y de varias chicas del servicio que la ayudaron a ponerse ese enorme vestido blanco y esponjoso, con incrustaciones de pedrería fina y una enorme cola. Cada vez que se veía al espejo, se le dibujaba una gran sonrisa en su rostro de felicidad.
"Nana, no lo puedo creer, me voy a casar y con el amor de mi vida", dijo África.
"Pues créelo, mi niña. Dentro de un rato más serás la señora África de Salvatierra", respondió la nana.
"Sí, nana, estoy muy feliz", dijo África.
Cuando salió de la habitación, su padre la estaba esperando para irse a la iglesia.
"Te ves muy hermosa, hija. Pareces un hermoso ángel", dijo su padre.
"Gracias, papá. Tú también te ves muy guapo", respondió África.
"No digas esas cosas, hija. Ya estoy viejo", dijo su padre.
África le regaló una tierna sonrisa a su padre, después tomó a su padre del brazo y salieron de la casa. Subieron a la limusina que ya los esperaba. Para África, en esos momentos, todo era felicidad. No podía pensar en nada más. Estaba tan ansiosa por llegar a la iglesia que el trayecto se le hizo una eternidad. Su padre notó su impaciencia.
"Calma, hija. Ya pronto llegaremos", dijo su padre.
"Estoy muy nerviosa, papá", respondió África.
Su padre le sonrió cariñosamente. Minutos después llegaron a la iglesia. Su padre bajó de inmediato. Enseguida, uno de sus guardaespaldas se acercó a él y le avisó que el novio no había llegado todavía. Así que decidió no decirle nada a su hija para no ponerla más nerviosa de lo que ya estaba. Pero los minutos pasaban y no sabían nada de Ángel, ni tampoco contestaba su celular, solo mandaba a buzón.
África se comenzó a impacientar y se bajó de la limusina.
¿Qué pasa, papá? ¿Por qué estamos aquí?
Ángel no ha llegado todavía.
Entonces, entremos y lo esperamos adentro. A lo mejor tuvo un contratiempo.
Sí, está bien, hija. Entremos, será mejor.
Entraron a la iglesia. Pasaron más de dos horas y Ángel no aparecía. Los invitados, por respeto, decidieron marcharse sin decir nada. Era obvio que no habría boda.
África se dejó caer de rodillas y comenzó a llorar. No podía creer lo que estaba pasando. Ángel la había dejado plantada en plena iglesia. Suplicaba a Dios por qué tenía que pasarle esto a ella. Antes de levantarse, le dio un beso al suelo. Después, se levantó y fue a sentarse en una de las bancas sola. No quería que nadie estuviera cerca de ella en esos momentos.
Su padre se le quiso acercar, pero ella solo movió su mano para que él no se acercara.
Ahí pasó todo el día sentada. Ya eran más de las cinco de la tarde cuando sonó su celular. Era Berta, que le había mandado un mensaje.
No sigas esperando a Ángel. Él es solo mío y nos vamos juntos fuera del país.
África se quedó atónica. En esos momentos, era como si le hubieran tirado un cubo de agua fría que le heló hasta los huesos.
Se levantó, se alzó un poco el vestido, salió corriendo dejando las zapatillas tiradas. Salió de la iglesia, le pidió al chófer que la llevara al aeropuerto.
Minutos después, estaban en el aeropuerto. Bajó de la limusina corriendo, buscó por todos lados tratando de encontrar a Berta con Ángel. Hasta que anunciaron un vuelo con destino a Argentina. Ese era su vuelo de luna de miel con Ángel.
Corrió desesperada, pero un guardia le impidió el paso. Ella le suplicó con ojos llorosos que la dejara pasar, que solo quería saber si en ese vuelo viajaba un familiar.
El guardia, al verla suplicar y por su vestimenta que llevaba puesta, imaginó lo que pasaba y accedió a dejarla pasar. Después de tanto buscar, vio a Ángel tomado de la mano con Berta. Se veían felices y sonrientes. Sintió cómo su corazón se rompió en mil pedazos.
Su padre y sus guardaespaldas llegaron poco después. Cuando su padre la vio, que estaba de rodillas hecha un mar de lágrimas, fue hasta dónde estaba ella y la abrazó.
Vamos hija, ya todo terminó.
TIEMPO REAL
Esa mañana, todos los trabajadores recibieron instrucciones precisas de lo que cada uno debía hacer. Había tareas distintas para cada grupo, pero estos no hicieron caso.
¡Vamos, muévanse! Sabían que teníamos que mover ese ganado hoy, que están esperando. Y los que tienen que irse a los sembradíos, ¿qué diablos están haciendo aquí?
Enseguida, África sacó su pistola y comenzó a soltar tiros al aire. Los que ya llevaban mucho más tiempo trabajando con ella, enseguida se desperdigaron a sus labores. Pero otros que apenas habían sido recién contratados, se comenzaron a reír.
- ¿Tú de qué diablos te estás riendo, idiota? ¿Que nunca en tu puta vida has visto una mujer?
Había un ruedo de varios hombres, uno de ellos le respondió:
- Pues sinceramente no, así de loca como tú no.
Lo que el hombre le había dicho la hizo enojar más. Su semblante cambió de un momento a otro, el odio se reflejó en sus ojos. Los demás hombres que estaban con él, con quien había hablado, retrocedieron dejando al hombre solo.
África se bajó del caballo, caminó con paso firme hacia él, sacó su pistola y le dio varios disparos cerca de los pies que lo hizo saltar de un lado a otro, como si estuviera bailando. Después, se acercó a él, le colocó la pistola en la cabeza.
- Ahora sí, quiero que me repitas lo que me acabas de decir, maldito idiota.
El hombre sintió la presión con que lo miraba África, el cañón de la pistola apuntando en su cabeza. El hombre sentía que todo su cuerpo temblaba, que no le quedó más que decir:
- Perdón, señorita, no se volverá a repetir.
- Claro que no se volverá a repetir.
África le dio un rodillazo en la entrepierna que hizo caer al hombre de rodillas, retorciéndose de dolor. Después, lo agarró por los cabellos, dándole otro rodillazo, golpeando el rastro del hombre, rompiéndole la nariz. Enseguida, Peter le gritó:
Peter ha sido el encargado de la hacienda toda su vida. Conocía África desde que era una niña y sabía por qué ella se había vuelto así, con ese carácter tan despiadado.
Ya basta, África.
Déjame, Pedro, que a este le arranque los huesos uno por uno.
África se fue a golpes con el hombre, dejándolo irreconocible en un charco de sangre. Pedro llamó a los guardaespaldas para que lo ayudaran a separar a África del hombre, ya que si no lo hacían, ella terminaría matándolo.
Cuando vio que uno de ellos se acercaba, le apuntó.
Cuidado y te acercas, Igar, porque te carga la chingada a ti también.
África había descargado toda su irá en contra de ese hombre, si había algo es que no le gustaba que la llamaran loca y, menos delante de otras personas. Después dió un largo suspiro sé acomodo sus ropas cuándo vio sus botas manchadas de sangre.
Miarda nada mas esto me faltaba, después le dijo a Peter.
Que sé reúnan todos.
La vieron alejarse con dirección a la mansión, cuándo entró a la casa fue a su despacho ahí sé encontraba León.
El era otro de sus guardaespaldas. León tiene un semblante un poco mas relajado aparenta ser un buen chico hace mucho ejerció así que esta algo musculoso
El sé encarga de varios asuntos que tenían que ver con la hacienda, El es el jefe de los demás guardaespaldas. aparté de ser un buen Hacker, así que el siempre está en el despacho monitoreando todo lo que pasa en los alrededores de la hacienda.
León quiero que vayas al patio de enfrente y que liquidez a todo el que sé quiera ir. Pagarles la quincena completa.
Cómo usted diga África.
Después sé dió la vuelta África subió a su habitación a cambiarse la botas minutos después salió con un portafolio en las manos en compañía de León otros empleados llevaron una mesa y una silla.
Bueno, cómo para muchos creen que soy su burla, o que pueden venir a faltar me el respeto. Firmen tomen su liquidación y vayansé, no los quiero volver a ver por aquí.
Pero África necesitamos la gente.
África quedó viendo a Peter.
Haz lo que digo señor Peter, yo no me ando con juegos cuándo sé les da una orden la tienen que obedecer. Me dan a entender que no les pago lo suficiente bien, así que los que sé quieran ir lo pueden hacer. yo no tengo a nadie en contra de su voluntad.
Todos sé quedaron viendo la, sin decir nada. Había algo en lo que si tenia razón ella era la única que pagaba bien por toda esa zona. De pronto sonó su celular África lo saco vio la pantalla era su padre.
📱 Hola papi, ¿como esta ?
Todos la quedaron viendo, como cambio su semblante al hablar con su padre.
📱 ¿ cómo está mi niña consentida ?
📱 Bien papi, aquí con algunos problemas pero ya están resuelto. ¿ cómo vas con la empresa papi ?
📱 Bien, hija aquí todo marcha de maravilla.
continuó platicando con su padre por unos minutos después colgó.
Bueno, el que quiera quedar que me siga tenemos trabajo que hacer. Peter encargate,de contratar gente nueva que quiera trabajar. Igar no te quedes ahí sígueme.
Igar es otro sus guardaespaldas musculoso que con tan solo mirarlo causa miedo.
África montó su caballo de nuevo más de la mitad de los trabajadores se quedaron.
En otro lado sé encontraba Howard. él es hijo del empresario Alejandro Jhonson, a su treinta y cinco años todavía sé la pasa en busca de nueva aventuras le encanta la adrenalina poner su vida en riesgo, sé dice que es un mujeriego pero sabe como esconder sus aventuras con las mujeres.
Esta a punto de subir a una avioneta que rentó, cuando llegó su amigo Rex para detenerlo.
Rex es un chico de treinta y dos años divertido alegré ve la vida desde otro punto de vista. el y Howard sé conocieron desde que eran unos niños ahora Rex trabaja entre la misma empresa que Howard.
Pero Howard que demonios pretendes haciendo esto ya sabes lo que dijo tu padre. Tienes dos meses para casete con la hija de su socio.
Mira Rex yo no nací para casarme, yo soy libre ni aún que lo diga mi padre no podrá cambiarlo.
Oye pero a dónde vas esa avioneta.
Pero antes de terminar de hablar Rex fue interrumpido por Howard.
voy en busca de nuevas aventuras, quiero vivir la adrenalina una vez mas.
Estas cada vez más loco, no subas a esa avioneta.
No me lo vas a impedir, dile a mi padre que lo veré pronto. Pero que no piense que voy a casar ni loco primero muerto.
Howard subió a la avioneta sin pensarlo, Rex intento detenerlo Pero le fue impasible.
Baja de ahí Howard.
" Él solo movió su mano con una gran sonrisa "
Mientras tanto África llevaba el ganado los nuevos pastizales, junto con varios trabajadores.
Por lo visto hoy nos entrara la noche de regresó.
Cuándo África regreso a la hacienda ya eran mas de ocho de la noche, cuándo entró a la casa la recibió su nana Catalina.
Ella era cómo su madre desde que murió su madre Catalina sé hizo cargo de ella. Cuándo África decidió irse ir a vivir a la hacienda, Catalina decidió irse con ella.
Vas a cenar niña.
Si nana estoy muriendo de hambre, me comería un león entero.
Hay niña que cosas dices, te sirvo en el comedor
Sabes que no me gusta comer sola nana, comeré en la cocina contigo y Peter así que manda a buscarlo, y tráeme una botella de whisky.
Si niña.
Poco después llego Peter, cuando ya estaba comiendo.
Siéntate Peter y come conmigo sirvete, una copa no me gusta beber sola.
Cómo digas patrona.
África arqueo las cejas.
Solo dime África, sabes que no me gusta que me digas así Peter. Solo soy África.
Esta bien África, es que aveces no sé cómo decirte.
Mejor dime que tenemos para mañana.
Para mañana si tenemos bastante trabajo. Hay que vacunar, desparasitar, vitaminar y después pasar el ganado por el tanque de baño.
Peter siguió explicando África todo lo que sé tenía que hace al día siguiente.
Pero no te preocupes África, ya todo esta listo mañana vendrán los veterinarios ellos sé encargaran de todo.
África quedo viendo a Peter de reojo.
Me puedes decir para que diablos queremos a los veterinarios aquí. Si yo se hacer todo esa pinche madre
Pero África yo pensé.
Nada Peter cancela a los veterinarios. No los quiero aquí.
Está bien, como tu digas África.
África le sirvió un vaso de whisky a Peter después de unos minutos de silenció África dijo.
Vamos Peter bebe conmigo
Peter solo dió una media sonrisa tomó el vaso y bebió un sorbo de whisky.
En esos momentos sé escucho el ruido de una avioneta que sobre volaba por los alrededores. África enseguida quedo viendo a Peter. Pregunto.
¿ Que demonios es ese ruido ?
Suena como si fuera una avioneta, pero no te preocupes aquí nadie baja en la pista tendrían que solicitar un permiso.
Aha! pues ya sabes que si solicitan permiso para aterrizar en mis propiedades. Permiso denegado, no quiero a nadie husmeando por aquí.
Si África.
A Peter no le quedaba de otra más que seguir las órdenes de ella.
Vamos no te quedes callado sigamos bebiendo.
África mayormente sé la pasaba bebiendo, terminaba su jornada de trabajo. Si por ella fuera sé la pasaría trabajando las veinticuatro horas del día, esa era su única forma para no pensar en el pasado. Aún que ya habían pasado diez años no lo había podido olvidar lo ocurrido.
Peter solo la quedaba viendo, cómo sé servía whisky lo tomaba como si fuera agua. enseguida Peter colocó su mano en el vaso.
Ya no tomes África, solo te estas haciendo daño a ti misma.
África lo quedo viendo arqueó las cejas.
Sabes Peter que es la única forma de no pensar en el maldito pasado, diez años y me sigue doliendo cómo si hubiera sido ayer. Solo trabajando todo el día y bebiendo logro olvidarme por un rato de todo.
Es como un hierro caliente que me está quemando por dentro.
Su nana Catalina sé acercó a ella acariciando sus cabe!los largos.
No pienses en eso mi niña.
enseguida Peter le dijo.
Todos tenemos un pasado, te paso a ti, incluso me paso a mi. La madre de Kira me abandonó cuándo ella apenas era una recién nacida.
deberías de pensar que es lo que mas te duele, si el que te hayan dejado plantada en la iglesia. O la traición de tu mejor amiga.
África sé quedo callada por unos minutos pensando en lo que Peter le había realmente no sabia que era lo que mas le dolía.
Se levantó, tomó la botella de whisky y comenzó a beber directo en la botella. Cómo si quisiera apagar el fuego que la esta consumiendo por dentro. cuando de pronto entraron unos empleados.
Señor Peter por la radio están pidiendo permiso para aterrizar. ¿ que hago ?
África sé dio la vuelta los fulminó con la mirada.
¿ Que ? tu eres estúpido. O no tienes cerebro, no hay permiso para aterrizar en mis propiedades.
Pero dice que es una emergencia.
Y a mi que putas mierda me importa, que sea una emergencia. No hay permiso y sé me van todos a la chingada.
El empleado quedó viendo a Peter y este solo le movió la cabeza dándole entender que no podía hacer nada, órdenes son ordenes.
África siguió caminando subió las escaleras entró a su habitación cerró la puerta de un solo golpe. Deslizándose hasta quedar agachada abrazando sus rodillas, las lágrimas no sé hicieron esperar escurrieron por sus mejillas. repitiéndose una y otras vez.
¿ Por qué a mi ? ¿ por qué a mi ?
Siguió bebiendo cuándo sé dió cuenta ya sé había terminado la botella de whisky.
Ni tu me sirves para olvidar. Eres como todos, sé termina el dolor no sé va sigue ahí.
levantó la mano estrellando la botella contra la pared, sé levantó sé recostó en un sillón cerrando los ojos. Cuándo sé escuchó un gran ruido , no le dió importancia poco después sé levantó fue hacía la ventana desdé ahí podía ver todo lo que pasaba en el parió de enfrenté.
A fuera todos salieron corriendo al patio, todos estaban asustados por el ruido.
Escucharon eso, que sería.
Peter que ya estaba ahí solo los puedo viendo, sin decir ni una sola palabra.
Seguro que fue la avioneta que sé estrelló, la señorita no dió permiso.
Peter les respondió de inmediato.
No sé puede hacer nada son órdenes de la patrona.
Entre todos ellos sé encontraba un chico, que no tenia mucho de a ver llegado era el hijo de una de las empleadas Francisco el chico sin medir sus palabras dijo.
La patrona no tiene sentimientos, es una bestia como pudo negar el permiso.
Todos sé quedaron en silencio 😯 al escuchar lo que había dicho, Peter sé paso las mano por la cabeza quedo viendo al chico.
Sin darse cuenta que África estaba en la ventana viendo todo.
Cuando escucharon la voz de África.
¿ Que dijiste maldito idiota ? ahora veras de lo que es capaz la bestia de hacerte. Espérame ahí cabrón.
Peter sé acercó a Francisco
Cómo pudiste decir eso Francisco.
África salió de su habitación con pistola en mano, León trato de detenerla.
Señorita África no haga caso de lo que dicen.
Aparta te, de mi camino León o quieres el castigo tu.
De ser necesario si patrona, yo puedo soportar cualquier castigo,el tan sólo es un chico.
Pues no, me voy desquitar con ese pendejo que sé atrevió a decir que soy una bestia.
Cuando la vieron salir de la casa todos sé quedaron inmóviles sin decir nada enseguida Peter sé cerco a ella.
África deja lo, es tan sólo un chamaco, lo dijo sin pensarlo.
África estaba bastante tomada sé le notaba no podía caminar bien, por mas esfuerzo que hiciera.
No Peter que lo digan dónde yo no los logré escuchar, pero no aquí.
Francisco sé imaginó lo que le esperaba había presenciado lo que le había pasado al hombre en la mañana. así que no dudó en arrodillarse suplicando que no le hiciera nada.
Por favor patrona no quise faltar le, el respeto, lo dije sin pensarlo.
África lo quedó viendo después lo jalo por la camisa haciéndolo que sé pusiera de pié, dió una vuelta completa viéndolo.
Eres un mocoso que cree que tiene suficiente huevos para decirme bestia.
Esto va a servir de ejemplo para todos los demás.
Le puso a pistola en el pecho.
Francisco solo sé quedó inmóvil sé le escurrieron las lágrimas. África lo quedo viendo a los ojos por unos segundos después sé retiró de él.
A ver tu ve a la cocina y tráeme una manzana, entré más grande mejor.
Francisco sé imaginó para que quería la manzana. sé dijo así mismo " esto te pasa Francisco por andar de boca floja diciendo lo que no debes de decir. "
Enseguida Peter fue junto a África.
Que piensas hacer África estás ebria.
Nada solo quiero probar si estando ebria sigo teniendo buena puntería.
A ver tu niño valiente camina veinte pasos, y pon la manzana sobre tu cabeza.
Francisco al escuchar la orden de África.
Pero patrona, por favor me va dar un balazo.
Ya calla te, y párate allá cobarde, si te doy un balazo pago tu vida a tu familia, cuanto puede valer. Párate allá me quiero divertir un rato.
África sé comenzó a reír todos estaban temblando del miedo, pero no sé atrevían a decirle nada, sus familias dependían de lo bien que les pagaba, no sé podían quejar tenían un buen salario, atención médica entre otras prestaciones.
No te muevas por qué si te voy un balazo.
Levantó su mano apuntando hacia Francisco, luego de varias veces diciendo que le temblaba la mano. que aseguro que si le daba un balazo.
El miedo sé apoderó de Francisco al grado que el pobre chico sé hizo pipí en los pantalones.
África sé percató de lo sucedido, sé comenzó a reír después movió su mano hacia arriba dejando ir el balazo. Todos sé quedaron en silencio, Francisco al escuchar el balazo sé desmayo.
La próxima vez que los escuche diciendo cualquier pendejo hablando de mi. No voy a tener compasión de ustedes.
Lleven sé, al niño ese vamos a dormir todos no quiero a nadie en los patios mañana hay mucho trabajo. Tigre y Tom más les vale que vigilen bien y dejen de estar fumando miarda.
Tigre y Tom eran otros guardaespaldas musculoso que lo que más provocaba era miedo que otros cosa.
Sé dió la vuelta entró a la casa.
Al día siguiente por la mañana África sé levantó sé metió a bañarse poco después salio del baño solo en ropa interior fue al armario en busca de ropa. Sé puso unos Jeans ajustados, camisa manga larga, ésta vez sé hizo una coleta alta, no podía faltar su sombrero.
Cuándo salio de su habitación fue directamente a la cocina solo tomo un vaso de jugo de naranja, cuándo bebía el jugo de dobló agarrándose el estómago trato de aguantar el dolor para que Catalina no de diera cuenta.
¿ Que pasa niña, ? otra vez ese dolor
¿ No ? no es nada no te preocupes.
Se coloco la pistola en la cintura.
Vamos Peter ya esta todo listo
Si África ya esta todo el ganado ya esta en los corrales.
Bien vamos.
África salio en compañía de Peter, esta vez no monto su caballo si no sé dirigió al garaje.
Hoy iremos en mi bebé Peter.
Su bebé era su Jeet que su padre le había regalado en uno de sus cumpleaños.
Vamos Peter no te quedes ahí.
Mientras Rex llegaba al despacho del señor Alejandro " el padre de Howard "
para informarle que no tenia noticias de Howard desde el día que había subido a la avioneta.
Pero como es posible que no sepas. ¿ Donde esta ?
No lo se señor Alejandro, trate que no subiera a esa avioneta pero ya sabe como es Howard que no hace caso.
Todo esto lo hace por qué no sé quiere casar. Le dijiste que tiene dos meses para casarse con la hija de mi socio y amigo Luca Margraf.
Eso lo veo difícil señor Alejandro, no creo que sé case.
Sigue lo buscando, dónde demonios sé metió esta acostumbrado hacer lo que sé le da la gana. En cuánto sepas donde esta me avisas qué iré yo mismo aún que lo traiga a rastras sé casara con la hija de mi amigo.
No sé preocupe señor Alejandro trataré de encontrarlo.
Rex salio del despacho de Alejandro. sé paro en la entrada del edificio pasando su mano por su frente.
Dónde diablos te metiste Howard. por donde empiezo a buscarte.
Mientras tanto en la hacienda, África estaba terminando de vacunar varias reses.
Listo ya están vayan pasándola por el tanque para bañarlas. Muevan se, que el calor esta de los mil diablos.
Cuándo terminaron eran más de las cinco de la tarde. Se quitó el sombrero sé abanico con el. estaba distraída cuando llegó uno de los trabajadores avisarle que una avioneta sé había estrellado estaba dentro de su propiedad.
Como que en mi propiedad, no quiero problemas con las autoridades los saben muy bien. por qué hasta ahora avisan.
Porque no nos habíamos dado cuenta patrona. Fuimos a llevar el ganado a que tomara agua y la vimos hay una persona herida.
Demonios que hicieron.
África arqueó las cejas como sabiendo la respuesta que le darían los trabajadores.
¿ No ? pues lo trajimos, lo tenemos en la camioneta. Está muy mal no creemos que sé salve.
Con un carajo -- ¿ porqué madres lo trajeron aquí ? -- lo tenían que llevar al pueblo si se muere allá no es asunto mío. Saben en el problema que me están metiendo, no cabe duda que ustedes no tienen cerebro.
Pues pensamos que usted podía hacer algo por él, usted es medico.
Si pero solo para ustedes bola de pendejos.
África había estudiado medicina, prácticamente no ejercía solo atendía las familias de los trabajadores a las mujeres en sus partos. O cuándo sé lastimaban, su padre le había comprado todo lo necesario para que pudiera atenderlos.
tenía desdé el consultorio hasta el quirófano, contaba con la mayoría de los medicamentos mas necesarios en caso de una emergencia
Pues no piensen por mi, no saben en lo que me están metiendo no curo desconocidos. Solo los a tiendo a ustedes y a sus familias. Les quedo claro.
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