En el inmenso básico donde solo podía recordar mi vida, todo dejó de existir para mí. La belleza de mi infancia, la había destruido hace tiempo y el amor lo abandoné cuando ellos me decepcionaron ¿De qué me arrepiento? yo era perfecta ¿porque no me sentía satisfecha? ¿porque me sentía tan vacía?
Pero antes de pensar en una respuesta una luz apareció sacándome de mis pensamientos. La poca iluminación roja dejaba ver un escritorio, todo parece estar dentro de una cueva pero no alcanzaba a distinguir el techo por la profunda oscuridad, como un vacío infinito. Desde las tinieblas un extraño hombrecito se acostó sobre el escritorio. No parecía mayor de veinte años, con un traje blanco, corbata roja y cubierto de cenizas.
-hola pequeñita- me dijo con una voz burlona - bienvenida al infierno, cometiste errores terribles que te trajeron hasta aquí
-¿Infierno? no estoy muerta, no puedo ir al infierno estás loco -le dije enojada y asustada como llegue al infierno si era tan perfecta en vida.
El hombre solo puso cara de disgusto pero antes de poder hablar apareció una flama de fuego azul. Al desvanecerse salió el gemelo del hombre pero más limpio.
-perdon pero tenemos un error, esta niña todavía no está condenada al infierno -le dijo y luego volteo hacia mi-al vivir cometía errores pero su corazón al morir aún tiene bondad así que le daremos una alternativa.
No recuerdo mucho de cómo salí de la recepción del infierno, solo me lanzaron polvos azules. Cuando desperté estaba en otra oficina pero está era blanca, no se lograba distinguir el fondo del lugar o el techo, coml si continuaran hasta el infinito.
-Mira pequeña moriste al caer de las escaleras, por errores significativos te llevaron a la recepción del infierno. Pero aunque tu alma está corrompida, tu corazón sigue teniendo compasión. En tu último respiro, tu alma anhelaba el perdón de aquellos que viven. Ya que él cielo té ha perdonado tendrás la oportunidad de no ir al infierno. Llegaste a ser generosa y amable con 5 personas que lastimaste después, es a ellos que debes compensar.
-¿Solo 5? eso suena demasiado fácil ¿no debería ayudar a todos?
- Los 5 errores los cometiste con gente importante, gente que abrían dando la vida por ti. Me imagino que ya sabes de quién te estoy hablando. Aunque no será tan fácil esto también es un castigo, tus errores los lastimaron demasiado por ello sólo podrás comunicarte con ellos a través de alguno de sus sentidos. El que ellos tengan más agudo, recuerda que a la gente no le gusta ver fantasmas. Con el sentido podrán hacerse notar, pero si deciden no aceptar tu cooperación, no podrás manifestarte. Debes hacer que te acepten ya que si no compensas alguno de los 5 te irás directo al infierno.
No pude preguntar nada, cuando me lanzaron más polvo dejándome inconsciente, otra vez. Me desperté algo desorientada por la luz tan alta que tenía frente a mi. Sin tener que moverme tanto perdí el equilibrio y caí de un árbol al suelo. Cuando levanté mi cabeza del árbol cayó un objeto sobre mi cara. Disgustada, tomé el libro; MANUAL PARA FANTASMAS PRINCIPIANTES. Ni siquiera se me habría ocurrido que existiera algo parecido.
CAPÍTULO 1 EL ASPECTO (¿hasta los fantasmas deberíamos preocuparnos por eso?) La apariencia de un fantasma es absolutamente distinta que en vida. Todos los fantasmas son albinos, su ropa y sus ojos cambian según sus emociones. Ya que visualiza el alma, por ellos, las almas que debe compensar pueden cambiar su aspecto, dependiendo de cómo la miren. La única forma de vestirse a su gusto será con permiso de esta misma almas.
Para ser un manual de instrucciones era muy específico, sin importar nada mis ojos cambiarían según mi estado de ánimo. Vi un auto abandonado y me, acerque a ver mi apariencia fantasmal. Mis ojos marrones eran azules y usaba un vestido blanco, decorado de flores. Y traía unos tenis plateados, no me gustaba estar muerta pero me gustaba verme tan sencilla como antes. Con mi pelo suelto y sin tantas miradas enzimas
Mire a mi alrededor y no parecía estar cerca de la parte transitada del pueblo. Pero desde allí podía distinguir la división entre las casas elegantes, las fábricas y los pobres. Resignada a qué mi chófer no iría por mí comencé a caminar.
La mayoría de los hijos ricos estudiaban en escuelas fuera del pueblo, casi siempre internados. Ya que era tan pequeño que no se encontraban muchas escuelas, la primaria, secundaria, y preparatoria la tenían que compartir ricos y pobres. Lo cual era una guerra constante, la única esperanza de los pobres era que los ricos se iban para la universidad. Ya que no había en el pueblo los pobres solían graduarse de la preparatoria para trabajar en la fábrica. Nuestro pueblo era probador de 2 cosas; mermeladas y muñecas. Los más ricos eran diseñadores, administradores y gerentes de las fábricas que sostenían la economía del pueblo. Los pobres eran campesinos, costureras, y obreros de las fábricas. Yo fui de ambas clases, viví lo mejor de ambos mundos.
Solía ser una chica de campo hasta los 8 años, descubrí unas cartas y resultó que mi madre era hija de los dueños de la fábrica de juguetes. Ya que no tenía a nadie mis abuelos me recibieron y me convirtieron en su heredera de la fábrica. O al menos eso era.
A pesar de ser un pueblo pequeño había olvidado lo largo que resultaba el camino. Para ser un fantasma me sentía muy cansada, harta de solo ver árboles y casas lejanas me senté para seguir leyendo el manual; CAPÍTULO 2 COMIENZA TU TAREA. Según el libro nadie podía verme y en primer lugar tenía que buscar a una de las personas que lastimé y ver cómo compensarla. Me frustre un poco al pensar que sería un fantasma más acosando gente sola, cuando me percatarme que un niño me estaba viendo. Sorprendida no pude moverme, estaba paralizada.
Algunas vez escuché que algunas personas tenían el don de ver fantasmas, tonterías. En el caso de los niños sabía que con el tiempo su habilidad se iría desapareciendo. Pero luego miré más arriba y un chico, no unos de mis antiguos compañeros, también me miraba con cara de terror. Comienzo a abrir la boca como si quisiera gritar pero no podía.
-Calma no te haré daño, se que se ve extraño pero esto tiene una explicación- le dije
Parecía escucharme perfectamente pero salió corriendo gritándole a su abuelo. El chico por lo que recordaba era parte de los raros 6 con una cara de pocos amigos, callado y más raro que los raros. Las pocas veces que interactúe con él no miraba más que al piso. Por lo que sabía su casa era la más alejada y solitaria vivía con sus abuelos y hermano menor. Todos sabían que su querida abuela estaba loca y decía poder ver fantasmas. Más que un rumor ahora ya lo consideraba una realidad y además su don podría ser heredado. Me acerque a la casa, vi como discutía con un hombre mayor y este parecía ignorarlo por completo. De pronto se escuchó un estreno junto a un grito: MIS NIETOS VENGAN HAY UN FANTASMA CERCA
El grito me asustó pero fue suficiente para que todos me vieran era obvio que si tenían ese don. La mujer luego me miró y me indico con su mano que podría entrar. Asentí con la cabeza y con la mirada baja, entre. La mujer me explicó que durante generaciones la familia puede ver fantasmas. Según ella es muy raro que las mujeres obtengan ese don. Me contó un poco de su familia y cómo ayudaban a la gente en distintos lugares. Pero ya estaban viejos y con la perdida de su hijo quisieron quedarse en un solo lugar. Luego les expliqué mi situación y mostré el manual.
-Muy bien, HIJO TU DEBERÁS AYUDARLA
Después de una larga discusión decidimos que el chico raro me ayudaría solo si de verdad yo no podría sola. Ya que los errores eran míos se me hizo muy justo. De todas formas me ofrecieron quedarme en su casa.
El nombre real del raro era Lucas y su hermano Víctor, sus padres murieron cuando Víctor tenía 6. Salí de la casa, agotada por la conversación pero todavía quería ir a un lugar, mi casa.
Poco antes de llegar a casa vi las calles decoradas con listones y moños. Gente vestida de negro con expresiones de incomodidad, algunos lloraban. Entre y vi a mi abuelo llorando junto a una tumba. No tenía que ser muy lista para saber quién estaba adentro. Nunca me pasó por la cabeza que podría llegar a mi propio funeral. Y mucho menos ver a mi abuelo tan destrozado y llorando. Aunque la recepción no me sorprendió era el funeral de la heredera de la familia más rica del pueblo. Luego escuché a unas mujeres murmurar que mi abuela había quedado enferma después de mi muerte. Subí corriendo para ver a mi abuela que estaba tan pálida como yo. Y solo repetía una y otra vez mi nombre con un dolor en su mirada que no podía soportar. Viví con ellos la mayor parte de mi vida, me dieron educación y algo de amor a su manera. Le di un beso en la frente a mi abuela y salí del cuarto. Luego mire el espejo que el vestido blanco que tenía era de color azul y muy largo. No sabía bien cómo funcionaba la ropa de los fantasmas pero esto sin duda reflejaba mi tristeza. Era oscuro y me veía aterradora incluso para mi. Luego vi a mis "amigas" reírse y disfrutar de mi muerte, sus palabras eran solo insultos para mí. Tan cerca de mi vieja casa ¿Cómo podían ser tan despreciables? Lo peor era mi novio manoseando a mi vecina como si no supieran que estaba en el funeral de su ex. Salí corriendo llorando y lamentando toda esa vida que tuve. Me detuve sin aliento y enojada con una gran desesperación y grité con todas mis fuerzas. De pronto las ventanas y vidrios de todo mi alrededor se destrozaron por completo. Mi respiración se iba calmando, los vidrios rotos se veían en el suelo y mi reflejó era aterrador. Mi cabello era negro al igual que mi vestido y una aura negra me rodiaba, mis ojos estaban rojos. Pero ya completamente calmada mi aspecto se hizo normal. Eso me asustó así que consulté el manual.
CAPÍTULO 3: LOS PODERES DE UN FANTASMA
Los fantasmas suelen poder hacerse presentes cuando sus emociones son fuertes y dependiendo de qué tipo. Algunos se hacen presentes de manera inconsciente. Si las emociones son demasiado fuertes también puede cambiar la apariencia esto en pocos casos. Pero la mayoría de los poderes son elegidos y el límite de ellos es la imaginación.
Con las personas con las que tienes alguna deuda se tiene poderes específicos dependiendo de los errores.
Supongo que eso explica mi aterrador aspecto y las ventanas. Supongo que ahora será imposible ocultar lo que siento. Durante mi vida en esa casa mi diario era el único que sabía lo que realmente pensaba de mis acciones y palabras. Lo que realmente sentía por esas personas, nadie estaba allí por mi si no por mi familia.
Salí de la casa para no tener otro ataque pero tampoco tenía muchos lugares a los que ir. Solo me quedaba uno, un triste y deprimente lugar, la última vez que fui jure destrozar la vida de ellos. Solo yo y ellos sabíamos que el lugar era secreto y sin duda muy importante. Sin darme cuenta ya había llegado, me acerqué al escuchar sus voces.
-¿Y que se supone que haga la maldita era una bruja? Desde que descubrió que tenía dinero nos dejó y nos hizo la vida miserable
-Pero ya está muerta, no puedes seguir con ese odio era nuestra amiga
Eso era antes pero desde que me volví una heredera me encargue de etiquetarlos; como los raros 6
Yuki: La perfumista. Tiene el pelo color naranja y corto. Muy adorable y amable conocida por su sentido del olfato y experta en química. Su sueño poner una fábrica de perfumes basados en frutas
Esteban: El músico. Algo serio pero divertido, sabe tocar violín, flauta, guitarra (acústica y electrónica), trompeta, tambor, etc. Muy popular entre las chicas pobres, por su 1.80 de altura y su increíble sentido del oído. Su sueño era crear una orquesta en el pueblo.
Amit: El chef. Moreno y parlanchín un chico muy alegre que anima a todos. Suele ser molesto pero tiene un gran corazón. Con un gran sentido del gusto. Podía crear reventas increíbles con pocos ingredientes. Su sueño es abrir el primer y más grande restaurante en el pueblo, con los mejores platillos y nuevas variedades en el pueblo.
Estela: La sabelotodo. Los pobres tenían una biblioteca limitada pero ella había leído todos ellos. Tenía un permiso especial para entrar a la biblioteca del alcalde, a la cual podían ir algunos ricos. Con un pelo negro y ojos azules, la señorita era popular con todos pero siempre los rechazaba. Su sueño largarse del pueblo.
Hinamori: La modista. Solía verse amargada y no hablaba seguido. Verla sonreír es casi un milagro, tenía su cabello largo, castaño peinado con una trenza. Su madre era de las pocas costureras del pueblo que no se encargaba de muñecas. Tenía un don con su sentido del tacto, podía transformar harapos en fabulosos vestidos. Su sueño de modista internacional.
Lucas: sin concepto
No sabía que podía ver fantasmas cuando los nombre de esa manera.
Los odiaba en vida y ellos a mí. ¿por qué debía de ayudarlos?
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