NovelToon NovelToon

El Amor De Una Estrella

Capítulo 1

Otra temporada más de "Una pareja dispareja" ¡así es señoras y señores! La exitosa serie de televisión, protagonizada por la pareja más querida del momento, terminó de rodar otra temporada más que seguramente será otro éxito rotundo en televisión. Justamente aquí viene la hermosísima Amber Campbell con el galán del momento Ryan Turner, veamos que opinan.

- Ryan, Amber ¿que opinan de la culminacion del rodaje?

Las dos estrellas se acercaban a los reporteros con una gran sonrisa y luciéndose incluso al caminar.

- Tú lo has dicho Jimmy, otra temporada, otro éxito seguro ¿verdad bebé? - Ryan se dirigió a Amber.

- Así es ¡somos el éxito No. 1 de la televisión!, y vamos por el premio a la mejor serie de este año - respondió riendo.

- ¿Será posible darnos una probadita de lo que veremos próximamente?

- ¡Solo les diremos, que el amor entre el príncipe Luke y su bella asistente será mas intenso! - volvió a responder Amber y dedicando una mirada picara a Ryan.

Sus representantes se acercaron para interrumpir la entrevista pues era la hora de ir a celebrar la finalización del rodaje.

- ¡Chiao, los queremos! - se despidió la chica.

Ryan se despidió de sus admiradoras con un guiño y se alejaron de los medios.

"Y aquí lo tienen queridos amigos, la pareja mas popular del momento, síguenos en nuestras redes sociales para ver la entrevista completa y lo que sucede tras bambalinas"

Henry Myers director de MJA Entertainment apagó el televisor de la sala de juntas del último piso de la torre.

- Es lo que buscabas ¿no Henry? - habló Ryan con superioridad mientras llevaba una paleta a su boca y subía un pie a la gran mesa.

- Bien hecho Ryan, el anunció de su relación ha aumentado la popularidad de esta agencia y además - el hombre mostró unas gráficas donde se comparaba a Ryan Turner con otros actores - estás en la lista de hombres mas solicitados del pais ¡Bien hecho! - después dirigió su mirada a Amber - Y ¿Tú?

La chica desvió su mirada del teléfono hacia Henry.

- Te volviste la mujer mas deseada ¡con quien cualquier hombre sueña! - dijo alabando a la chica y acercándose a ella - ¡Mira! Ahora te apodan "Dulce cisne" ¿quién lo hubiera imaginado? - expresó emocionado.

- Solo muestro mi encanto Hen - respondió la chica sonriendo y correspondiendo su abrazo.

- Bueno, chicos, ya que las grabaciones terminaron, tengo por aquí - el hombre empezó a buscar entre la pila de papeles - Una solicitud para... Un comercial de autos para Ryan y para ti mi dulce cisne... La invitación para modelar trajes de baño en el próximo desfile de Milán.

- Nos halagas Henry, pero - Amber y Ryan se miraron en complicidad - Deseamos tomarnos unas vacaciones, fueron muchos meses de rodaje y creo que merecemos un descanso.

Henry se desconcertó.

- ¡Chicos! el público quiere mas de ustedes, Una pareja dispareja se estrena en tres meses y mientras eso pasa, debemos seguir manteniendo la popularidad de nuestro príncipe y dulce cisne.

- Te recuerdo que antes de iniciar el rodaje tu mismo nos firmaste un acuerdo para irnos de vacaciones en cuanto acabaran Henry - increpó Ryan.

- ¿Lo hice?

- Si, de hecho - Amber sacó su móvil y mostró el documento - Aquí lo tengo.

- Bien ah, supongo que tienen razón - dijo con desánimo, pero en cuestión de minutos cambió su expresión y nuevamente se emocionó - Está bien chicos entonces a descansar dos semanas y regresan.

Nuevamente, Ryan y Amber se miraron uno al otro, minutos después salieron de la oficina de Henry con una sonrisa pues habían hecho un trato con él. Amber iría al desfile y Ryan haría el comercial; sin embargo, se tomarían un mes de vacaciones.

Amber Campbell era una chica de 25 años, cabello castaño y ligeramente ondulado, ojos color miel y un cuerpo curvilíneo que a la edad de 18 años salió de los suburbios de Nueva Orleans y se mudó a Los Ángeles con el sueño de convertirse en actriz, audicionó para varias series y películas; sin embargo, el mundo del entretenimiento es duro para aquellos que apenas inician, encontró una oportunidad de mostrar su rostro en folletos promocionales de una agencia de viajes y poco después un agente la llamó para que audicionara en un comercial, a partir de ahí su carrera empezó a despegar hasta convertirse en lo que es ahora "Dulce cisne"

Ryan Turner, 28 años, el hombre mas deseado del pais por poseer todo lo que una mujer desea; alto, cabello negro, ojos marrones y un tonificado cuerpo. Todas las mujeres desean estar en los zapatos de Amber pues dicen que se ganó el corazón de un verdadero Adonis. Proviene de una familia de actores, lo que hace que el chico tenga una personalidad difícil, arrogante, y soberbio. En especial con el personal que trabaja para él pues para su público y fans muestra su personalidad sensible y amable.

Esa tarde, luego de salir de la torre de MJA, la pareja se dirigió a la casa de Amber en la zona mas cara de Beverly Hills.

- ¿Te quedas a cenar bebé? Ordenaré un rico estofado - preguntó Amber.

- Me encantaría belleza, pero tengo una cita en el spa - dijo mientras se dejaba caer en el sillón - vivo de mi rostro y necesita estar humectado.

- ¿Y que tal mañana? Podemos ir a la playa y disfrutar de un día romántico, solo los dos - Amber se sentó a lado de él y estaba por acomodarse en su pecho, pero Ryan se levantó.

- Ya tengo planes con papá de ir al campo de golf, quizás el fin de semana belleza - se despidió de ella con un beso en la frente y salió de la casa.

Amber respiró hondo y se quedó mirando el convertible de Ryan alejarse, últimamente era así con él, los únicos momentos que compartían juntos había sido en el set y no como ellos mismos, llevaban dos años de relación y todo había sido perfecto hasta que iniciaron a grabar la tercera temporada.

La joven tomó su móvil para llamar.

- Tess ¿te gustaría venir por unos tragos?

Esta chica era estilista y modista de Amber, así como su mejor amiga.

- ¿No pasarías la tarde con Ryan?

- No, al parecer tenía otros planes - respondió desanimada.

- Voy para allá ¡NOCHE DE CHICAS!

Amber sonrió y se metió a la cocina a preparar algo, ya que la servidumbre no trabajaba ese día.

Una hora después Tessa, una chica de cabello pelirrojo y rizado llegó con una botella de champán y comida china, al abrir la puerta Amber se sorprendió.

- No me mires así, ya terminaste de rodar entonces puedes romper la dieta un poco - dijo entrando.

- Entonces...mmm... ¿Iremos a Milán la siguiente semana? - preguntó Tessa.

- Fue la condición de Henry para darnos vacaciones.

- ¡Brillante!, las pasarelas son lo mío, lucirás hermosa... dulce cisne - soltó una carcajada - ¡Suena bien!

- No entiendo de donde lo sacaron - respondió la chica rodando los ojos.

- Por cierto ¿A dónde iras de vacaciones? ¿Ya tienen planes Ryan y tú?

Amber respiró hondo.

- Quisiera visitar a mi padre, hace mucho que no lo veo - dijo bajando la mirada.

- ¿Crees que quiera que vayas a verlo? ¿No olvides la última vez que fuiste?

- Lo sé, pero es mi padre y esta vez no me iré de ahí hasta hablar con él... espero que Ryan me acompañe, quiero que lo conozca.

- Pues brindemos para que pase amiga.

Tal como acordaron, Amber viajó a Milán para la pasarela con todo su equipo; sin embargo, el viaje a Nueva Orleans la tenía nerviosa pues la última vez que visitó a su padre no fue lo que esperaba.

Flashback

- ¡No permitiré que te conviertas en una estirada y superficial! - gritaba su padre - eso no es digno de esta familia.

- Pero papá, es mi sueño - decía una joven Amber.

- ¡No lo permitiré!

Su madre y su hermana mayor Rachel, solo observaban la discusión aterradas.

- Bien, si es tu última palabra, también es la mía.

Amber corrió a su habitación y se encerró. Por la madrugada salió por una ventana y no volvió hasta dos años después que su madre murió a causa de una enfermedad, ella acudió al entierro; sin embargo, su padre no le permitió estar presente y la corrió, pero un suceso inesperado cambiara el destino de ese viaje.

Fin del flashback

- Mi reina, estaré en la habitación de a lado por si necesitas algo - dijo Matthew, el manager de Amber.

- Gracias cariño, no te preocupes, únicamente descansaré.

Amber se acomodó en la ventana del gran hotel donde se habían hospedado, contemplando la vista y pensando en la visita al pueblo donde nació y creció, tenía miedo que sucediera lo mismo.

Ya de regreso a Los Ángeles, después de una apasionante faena, Ryan se encontraba durmiendo boca abajo y Amber lo contemplaba.

- ¿Tienes planes para las vacaciones cariño? - le preguntó pues en realidad nada más estaba descansando.

Ryan abrió los ojos.

- Claro amor - el joven se incorporó para hablar mejor - prepara tu mejor traje de baño Am, nos vamos a ir de crucero por el Caribe. Mis padres ya tienen todo listo - dijo orgulloso.

- ¿Un crucero? - preguntó Amber desconcertada.

- ¡Por supuesto nena! Lejos de cámaras, medios y fans. Aunque no me importaría si uno o dos se nos acercan por autógrafos.

- Pero... Mmm... Yo quería ir a Nueva Orleans a visitar a mi papá y a Rachel, esperaba que tú me acompañaras para presentártelos, ¡No te imaginas amor, los hijos de mi hermana son... Ryan la interrumpió.

- Déjame ver si entiendo cariño ¿Me estás pidiendo que cambie la brisa marina y el excelente servicio cinco estrellas que ofrece un crucero por un poco de naturaleza muerta?

A Amber se le borró la ilusión que mostraba al escuchar a Ryan.

- Bueno, en realidad no hay naturaleza muerta, todo está o estaba muy verde. La casa de mis padres está a las afueras, es un pequeño rancho donde...

- A ver mi amor, mi dulce y hermosa cisne ¿Qué haré yo en un lugar como ese? - Ryan se puso de pie y se colocó el bóxer - ¿Te imaginas el escándalo si algún periodista nos fotografía en ese lugar?

- Ryan es un sitio tranquilo, no creo que nos conozcan.

- Nena ¡Soy la estrella más famosa del pais! No hay lugar donde no me conozcan.

Amber bajó la mirada pues al parecer sus planes no salieron como esperaba. Ryan se percató de ello y se acercó a ella, acarició sus mejillas con delicadeza y comenzó a depositar suaves besos en sus labios.

- ¿No te gustaría?... Besaba su cuello... Que te haga el amor en medio del mar... Poco a poco bajaba sus besos a sus pechos... con las estrellas como testigo - Amber se estaba excitado - sentir el movimiento del barco cada que entro en ti ¿Eh?

Ryan ya se había bajado el bóxer, listo para entrar y Amber para recibirlo, pero recuperó la cordura y lo alejó.

- ¡No Ryan! - expresó cubriéndose con la sábana - Si tú quieres pasar las vacaciones en un crucero, adelante, pero yo voy a ir a Nueva Orleans a ver a mi familia - dijo con determinación.

El joven rodó los ojos y se levantó de la cama para empezar a vestirse.

- Está bien belleza, cómo quieras. Si es tu deseo, no me opondré más.

Ryan se terminó de vestir y salió de la casa, Amber respiró hondo con frustración. Durante esa semana la chica preparó todo para su viaje, por ser una estrella de televisión tenía que coordinar todo con su representante para no ser perseguida por la prensa.

- Todo quedó listo para primera clase hermosa - dijo Matthew - ¿Cuándo vuelves?

- Pues, si todo sale bien, en unas dos semanas o más - sonrió.

- Ya verás que sí.

En eso estaban cuando Matthew recibió una llamada.

"Si soy yo... ¿Qué? ¿Cuándo paso?" - el hombre se notaba angustiado - "De acuerdo, yo le informo"

- ¿Paso algo malo? - preguntó Amber.

Matthew hizo una mueca de desilusión y la miró fijamente.

- Hermosa, lamento decirte que tu hermana y tu padre tuvieron un accidente y lamentablemente Rachel falleció.

- ¿Qué? - exclamó para luego desmayarse.

Capitulo 2

Cuando Amber despertó se encontraba en la cama de su habitación y Mathew junto con su medico personal a su lado.

- Mi reina ¿Cómo estás? - preguntó Mathew.

- Cómo si un tren me hubiera pasado por encima ¿Que me pasó? - Preguntaba mientras se acariciaba la cabeza,

De un momento a otro cayó en cuenta del motivo por el cual se desmayó y se incorporó rápidamente.

- Mi... Mi hermana Mathew, ¡Dime qué mi hermana está bien! ¡Por favor! - suplicaba con lágrimas en los ojos.

Su manager bajo la mirada en señal de que no era una mentira.

- Lo lamento mucho mi reina.

Amber se puso de pie rápidamente y cogió la maleta que previamente ya tenía preparada.

- Señorita Campbell no es prudente que haga movimientos bruscos, acaba de sufrir un desmayo - habló el médico.

- Amber, por favor tienes que tranquilizarte.

- Acaso ¿No entiendes? ¡Acabo de perder a mi hermana! Y mi padre se debate entre la vida y la muerte ¡No puedo estar tranquila! - la joven empezó a caminar de un lado a otro - Es más no sé ni porque sigo hablando contigo, debo viajar a Louisina lo antes posible.

Mathew hizo señas al médico para que se retirará mientas Amber se colocaba un blazer y terminaba de arreglar su maleta.

- Mi reina no puedes irte así, hay un montón de paparazzis afuera de tu casa porque vieron llegar al médico ¡Tenemos que ser cautelosos!

- ¿Y porque lo trajiste de esa manera Mathew? - Amber se llevó las manos a la cabeza con frustración - Encárgate de eso, yo... Yo me tengo que ir. En este momento no me importan los medios.

La joven bajo de su habitación con su maleta y su representante iba detrás de ella tratando de persuadirla para que se detuviera. La casa de Amber era lujosa y grande con un extenso jardín frontal y una puerta de hierro con dos angeles que se encontraban al centro.

La joven tenía un convertible en color rojo que utilizaba para salir a pasear y una camioneta negra para los días de trabajo.

- Amber, por favor ¡Escúchame! - Mathew seguía insistiendo hasta llegar al garage.

La chica rodando los ojos se detuvo.

- ¿Compraste mi boleto de avión? - le preguntó fríamente.

El joven respiró hondo pues sabe que cuando a Amber se le mete algo en la cabeza es muy difícil que cambie de parecer.

- Si mi reina - respondió y sacó de su saco el boleto - primera clase, sale en una hora.

- Bien hecho - dijo Amber y se subió a la camioneta del lado del copiloto.

Mathew se subió a la camioneta y la puerta del garage se abrió, el gran porton de hierro era automático y en cuanto la camioneta se acercaba se empezó abrir.

- No bajes la ventanilla Am - pidió Mathew.

La joven actriz se colocó los lentes de sol y su mirada fija en el parabrisas. En cuanto su auto se asomó a la calle se percataron que habían cinco paparazzis con sus respectivas cámaras, empezaron a abordar el vehículo con preguntas y tratando de tomar una foto de Amber, Mathew manejaba sin prestarles atención y rápidamente emprendió la marcha; sin embargo eso no impidió que los reporteros se subieran a sus coches y motocicletas para seguirlos.

Mathew cogió el teléfono para hacer una llamada.

*Hola Sam, oye ¿Crees que puedas tener a tres de tus chicos listos en cinco minutos, habrá revuelo en el areopuerto... Vale gracias*

- Listo, no te molestaran cuando lleguemos.

Minutos después al llegar al estacionamiento del aereopuerto había tres hombres esperándolos, uno de ellos abrió la puerta del lado donde venía sentada Amber y la ayudaron a bajar, Mathew bajo su equipaje y se dispusieron a caminar al interior de la terminal aérea. Los motociclistas llegaron y corrieron para alcanzar a Amber, por suerte los miembros de seguridad que contrataron rodearon a la chica y no permitían el contacto.

*Señorita Amber ¿Se irá de vacaciones?*

*Escuchamos que el señor Ryan está en un un crucero ¿Porque no está con él?*

*¿Se encontrará con él?*

Múltiples preguntas hacían, la joven agachaba la cabeza sin mirar a nadie, no estaba para responder preguntas de nada, solo quería llegar a su destino. Su vestimenta era negra y los lentes cubrían sus lágrimas que se empeñaban en salir.

Por suerte llegó a la zona de controles y solo Mathew pudo ingresar para ayudarla con el equipaje.

- Por favor Am, avísame como está tu padre ¿De acuerdo? Y cualquier cosa no dudes en llamarme.

- Gracias Mat - respondió sin ganas.

Rápidamente abordó el avión y en diez minutos ya había despegado.

Flashback

- ¿Estás segura Ami?

- ¡No entiendes Rachel! yo quiero cumplir mi sueño y si me quedo aquí jamás lo lograré. Papá nunca me dejara y seré guía de turista por el resto de mi vida.

Rachel abrazó fuertemente a su hermana.

- Solo prométeme que te cuidarás y me llamaras todos los días ¿Okey?

- Lo prometo hermanita.

Fin del flashback

La voz de una jovencita sacó a Amber de su remembranza.

- Señorita Amber Campbell ¿Me firmaría mi revista por favor?

- Niña, este es primera clase ¡No puedes estar aquí! - decía la azafata - disculpe señorita Campbell.

- Descuide ¿Cómo te llamas hermosa?

- Rachel.

Amber no pudo evitar derramar una lágrima mientras firmaba la revista donde estaba su foto.

- Tu nombre es muy hermoso, mi hermana se llama igual - dijo con melancolía. Accedió a una foto con la chica quien se fue feliz hacia su asiento.

Una hora después ya se encontraba en el aereopuerto de Nueva Orleans. Nuevamente se colocó los lentes de sol y una chalina en la cabeza para no ser reconocida y salió al frente para esperar un taxi, un par de minutos después se estacionó uno frente a ella.

El hombre ayudó a subir su equipaje al maletero.

- ¿Hacia donde señorita?

- Al rancho Campbell por favor - dijo.

El hombre la miró con curiosidad y emprendió el motor, Amber iba sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta que se quitó la chalina y los lentes entonces el chófer la miró más detenidamente.

- ¿Amber?

- Eh

- ¿Eres Amber Campbell?

La chica hizo una mueca de desagrado.

- Si soy yo - respondió.

- ¿No me recuerdas? Soy Justin Grady - dijo mirando por el retrovisor.

Amber estaba desconcertada.

- Cuarto grado, sandwich de jalea, playera del equipo.

Justin era un viejo compañero de clase de Amber, era alto, ojos azules y cabello castaño, vivía a lado del rancho Campbell con su madre y tía. Siempre estuvo enamorado de la chica.

La joven no respondió, y giró su mirada hacia la ventana.

Juntin carraspeo.

- Creo que es un mal momento. Supe lo de tu hermana y el señor George, lo lamento mucho.

- Gracias.

- Puedo ayudarte en algo si lo necesitas. Mi madre y los vecinos se están encargando del funeral de Rachel y mi tía Lourdes está en el hospital con tu padre.

- ¿Ah si? - enterarse que personas ajenas a su familia estaban siendo generosos con ellos, la hacían sentir mal.

- Asi somos aquí ¿Recuerdas?

- ¿Podrías llevarme al hospital?

- Claro.

Cuando llegaron, Amber se colocó los lentes y la chalina nuevamente.

- Está en el segundo piso - dijo Justin.

Subieron por el ascensor y recorrieron un pasillo, la señora Lourdes se encontraba sentada con un tejido en las manos.

- Tía ¿Que haces aquí afuera? - preguntó Justin.

- La enfermera me pidió salir por unos análisis que le están haciendo.

Mientras hablaba su mirada estaba en la joven cubierta que estaba a lado del chico.

- Tía, aquí está Amber ¿La recuerdas? La segunda hija de George.

La mujer vio de arriba abajo a la joven y frunció el ceño.

- Debería de darte vergüenza niña, tenía que pasar una tragedia para que te dignaras a ver a tu pobre viejo - reclamó.

Amber desvío la mirada sin decir nada.

- Tia por favor, no es momento para reclamos. Amber vino desde lejos para ver a su padre.

- ¡Ha! - Lourdes hizo una mueca de desagrado y les dio la espalda.

- Pasaré a ver cómo está mi padre - dijo la chica.

Cuando entró a la habitación, contempló una escena muy desagradable. Su padre se había fracturado una pierna y tenía un collarín y una venda alrededor de su cabeza. La joven se acercó temerosa y depósito un beso en su frente y se sentó en la silla a lado de su cama.

- Lamento no haber venido antes. Si hubiera sabido yo... La chica no aguantó más y se soltó a llorar.

- Diana... Diana...

La voz ronca de George llamó la atención de Amber.

- Papá ¿Cómo estás?

- Mi Diana eres tú - dijo el hombre al mirar a Amber, ese era el nombre de su madre y cuando era pequeña siempre le decía que se parecía a ella. Por eso la confusión.

- Soy yo, Amber.

El hombre frunció el ceño y empezaba a alterarse.

- ¡Vete de aquí! ¡Tu no tienes nada que hacer aquí!

- Papá, soy tu hija. Vine en cuanto supe lo que pasó - decía sollozando.

- ¡Yo no tengo más hijas, la única es mi Rachel! - gritaba.

Los doctores entraron en cuanto escucharon los gritos.

- Señorita tiene que salir.

- Pero... Es mi padre - suplicaba.

- Ven Amber - Justin entró para ayudar a la chica.

Capitulo 3

¿Te sientes más tranquila? - preguntó Justin al ver la expresión de tristeza de Amber, se encontraban en la cafetería del hospital.

- Nunca creí que mi padre me confundiría con mi mamá.

- El daño que sufrió en la cabeza debió confundirlo.

Se quedaron en silencio unos minutos mientras Amber bebía un té.

- ¿Cuando será el... El velorio de Rachel? - preguntó de repente la chica.

- Mi madre se está encargando de los preparativos, pero... Hay otro asunto urgente de lo que debes encargarte.

Amber miró a Justin con interrogante y él continúo.

- Isabella y Kevin están muy tristes.

La chica se llevó las manos a la cabeza con frustración, había olvidado a sus sobrinos. Isabella tenía 10 y Kevin 7, la última vez que los vio aún estaban muy pequeños y ahora habían perdido a su mamá.

- Ya que mi padre no desea verme por el momento ¿Me puedes llevar a mi casa? Necesito ver a los niños.

- Por supuesto Am - respondió el joven sonriendo.

Salieron del hospital rumbo al pequeño rancho donde Amber nació y creció durante su adolescencia, mientras el taxi pasaba por los grandes terrenos de cultivos, la joven se deleitaba de recuerdos que llegaban a su mente.

- Por cierto ¿Ya te acuerdas de quién soy yo? - preguntó Justin.

- Mmm... Viendo a tu tía, creo que los recuerdos llegaron a mi mente. Eres el chico gordito con lentes y pecas de la secundaria ¿Me equivocó?

El joven esbozo una ligera sonrisa.

- Si creo que me recuerdas bien ¿Recuerdas que me gustabas mucho?

- Si no te importa, prefiero no hablar del pasado y menos de esa etapa de mi vida - dijo la chica con seriedad.

- Claro, disculpa Am. No quería incomodarte.

La chica asintió y dirigió su mirada nuevamente a la ventana. La petición de no hablar del pasado era porque fue la etapa de su vida en la que las discusiones constantes con su padre no cesaban lo cual la orilló a tomar la decisión de irse de ahí.

Minutos después, llegaron a la casa de la familia Campbell, era una construcción rústica, pero grande con un extenso jardín que daba al río.

El ambiente que se respiraba cuando Amber bajó del coche era de luto y tristeza pues la puerta principal tenía colgado un moño en color negro y había varios coches aparcados.

- Mi madre no me dijo que iniciarían los funerales - opinó Justin al ver a la gente vestida de negro en el pórtico de enfrente.

Amber se colocó la chalina en la cabeza y los lentes negros para luego dirigirse a la entrada de la casa.

- Creí que los funerales serían más tarde - le dijo Justin a su madre en cuanto la vio.

- El padre Martín pidió adelantarlo - la señora se acercó más al joven para susurrarle - podrías ver a los chicos, están arriba y no quieren bajar. Ferid está con ellos.

El chico asintió y subió por las escaleras dejando a Amber con su madre quien la miró de arriba abajo tratando de reconocer su rostro.

- ¿Te conozco querida?

La chica se bajó levemente los lentes.

- Soy Amber.

- Eres la hermana menor de Rachel ¿Verdad?

Ella asintió.

- Que bueno que estés aquí, querida - dijo dándole un abrazo a manera de pésame - sube, los chicos querrán verte. Yo me encargo de atender a la gente.

- Gracias - respondió con cierta pena.

Amber subió por las escaleras y mientras se acercaba a la puerta de la recámara escuchó las voces de sus sobrinos.

- Entonces ¿A qué hora regresará mamá? - preguntaba el pequeño Kevin.

- Ya te lo dije enano, mamá ya no regresará nunca.

- Haber, haber pequeños, escuchen bien.

Amber se asomó a la puerta y Justin se encontraba sentado frente a ellos.

- Su madre tuvo que hacer un viaje muy largo para encontrar una luz. Con esta luz ella podrá guiarlos en su camino siempre.

- ¡Yo no quiero una luz, yo quiero a mi mamá! - sollozaba Kevin.

- No mientas Justin, sé muy bien que mi madre no volverá - decía Isabella - ¿Cuando vendrá mi papá?

- Amm... Su papá llegará pronto.

Amber que escuchaba desde la puerta, se recargó en ella, haciendo que está se abriera un poco y llamando la atención de los niños.

- Niños, ¿Recuerdan a su tía Amber? - dijo el joven.

- Hola mis niños - saludó la joven con una sonrisa.

Ambos la miraban extraño, pero Isabella la miraba de arriba abajo.

- ¿Eres la tía que abandonó a su familia para convertirse en famosa? - preguntó de repente la niña y Kevin le dio un codazo.

- Ahmm... Si, algo así.

- Mmm... Si solo veniste a vernos con lástima para luego irte, es mejor que te vallas desde ahora.

- Isa ¿Que son esas palabras? - la regañó Justin - ¡Disculpate ahora!

- No te preocupes Justin, es normal que reaccionen así - respondió la joven.

Kevin se acercó a Amber y levantó su cabeza para observarla bien.

- ¡Eres más bonita que en las fotos que mi mamá tiene!

- Gracias cariño, tu también eres muy guapo.

Isabella rodó los ojos al ver la escena. Fue un día muy triste para todos, en especial para los niños pues aunque Isabella se notaba que era una niña de carácter muy fuerte, Amber pudo notar el gran amor que sentía por su mamá pues lloró a mares abrazando el féretro. Kevin se mantenía en silencio, pero sin una lágrima, Justin lo abrazaba y le daba consuelo.

- Rachel era una gran mujer, una gran hermana y no dudo que haya sido una gran mamá - le dijo Amber a Isabella.

- No hagas como que te importa - dijo con frialdad - mi abuelo dijo que jamás te importó tu familia y por eso huiste.

- ¿Eso te dijo?

- Si, por eso no quiero que me consueles porque cuando todo acabe, te irás.

La pequeña niña se limpió las lágrimas y fue a dónde estaba su hermano. Amber en todo el funeral no se despegó de su chalina y sus lentes negros para no ser reconocida.

En el cementerio se realizó la celebración de despedida y la joven lloró en silencio por la perdida de su gran amiga, su hermana.

Pasaron los días y George aún permanecía en el hospital; sin embargo la perdida de su hija lo tenía devastado y sin ganas de vivir. Él decía que se había quedado huérfano de hija, la luz de sus ojos se había ido. Amber sentía dolor por el desprecio de su padre y más aún el de Isabella.

Un día Amber se encontraba en una de las colinas donde iba de niña a contemplar el atardecer cuando la voz de Justin la interrumpió.

- Es curioso verte aquí de nuevo, luego de muchos años. Claro que luces diferente.

- ¿Diferente? ¿En qué sentido?- preguntó con curiosidad la chica.

- Bueno... Eh... Antes sólo venía Amber Campbell, la hija menor de George y ahora tengo a mi lado a la super estrella de televisión.

Amber giró su mirada hacia Justin quien tenía una leve sonrisa en el rostro.

- No me pierdo ninguno de tus programas, te ves hermosa.

La chica carraspeo.

- ¿Es cierto que Michael viene en camino?

Justin tomó una gran bocanada de aire.

- Eso dijo, pero sinceramente dudo mucho que venga. La muerte de Rachel no le importó en lo más mínimo.

- Y entonces ¿Que pasará con ellos? Mi papá aún no se puede mover.

-No lo sé, me parece que tu hermana dejó una especie de testamento y el notario llegará hoy, por lo cual te sugiero que estés presente.

- De acuerdo - respondió pensativa.

Ambos regresaron juntos a la casa y ya se encontraba el notario, hablando con Georgina.

- Buenas tardes - saludo Amber.

- Que bueno que ya estás aquí querida. El señor Smith desea hablar contigo.

Justin esbozo una ligera sonrisa y se fue con su madre a la cocina para dejar solos al notario y a Amber.

- Es una placer conocerla señorita Campbell ¡Es más hermosa que en televisión! Mi hija es fan de su programa.

- Muchas gracias señor Smith.

- Bueno, si me permite he traido para usted la última voluntad de su hermana.

- Disculpe la pregunta, pero ¿Yo que tengo que ver con eso?

- Le aseguro que no es nada malo, pero la señorita Rachel pidió que usted estuviera presente ¿Empezamos?

Se dirigieron a la sala de la casa y desde la puerta de la cocina, Georgina y Lourdes estaban atentas escuchando.

- ¡Ojalá Rachel no haya cometido el error de dejarle todo a Amber! - opinaba Lourdes.

- No te metas Loli, no es nuestro asunto.

- Hermana, tu también piensas lo mismo. La vida que lleva esa chica no es buena, además aquí vivimos gente común y corriente.

Justin negaba con la cabeza de solo escuchar a su tía hablar.

Mientras tanto en la sala.

- Sigo sin entender señor Smith, ¿Porque tengo que estar yo para la última voluntad de mi hermana?

Para Amber saber que su hermana le había dejado algo, le provocaba curiosidad.

- Enseguida lo sabrá señorita.

Smith sacó de su portafolio un folder con la documentación que Rachel había dejado y empezó a abrirlo.

- Veamos que hay por aquí... Documentos bancarios y una carta... ¿Quieres que lo lea o prefieres hacerlo tú?

- Por favor - la joven le dio señal para que él lo hiciera.

" Mi querida hermana

Te parecerá descabellado lo que acabas de escuchar del notario Smith, pero desde la muerte de mamá comprendí que nadie tiene la vida comprada y la muerte no avisa cuando toca a tu puerta.

Desde niñas siempre nos hemos apoyado y nuestra madre siempre nos inculcó la unidad entre las dos. No sabes cómo lamento que hayas continuado con tu vida lejos de nosotros, pero entiendo perfectamente tus razones, siempre has sido una mujer libre y de corazón valiente, tú hiciste lo que yo jamás me atreví hacer y por esa razón te admiro y estoy convencida que eres la persona indicada para lo que te voy a pedir.

Aunado a esta carta podrás encontrar los datos de una cuenta bancaria a nombre de Kevin e Isabella, encontrarás una cantidad considerable que alcanzará para pagar sus estudios hasta la universidad, tú eres la albacea de esa cuenta y podrás disponer del dinero con la ayuda del señor Smith.

Lo siguiente que te voy a pedir, puede ser una gran responsabilidad para ti, pero eres la única en quien confio. Si yo llegara a faltar antes que mis hijos sean mayores de edad, te cedo su custodia. Quisiera decirte que con papá estarán bien y no lo dudo; sin embargo él cada día envejece más y no me gustaría dejarle esa responsabilidad...

- Espere... ¿Que está diciendo? - Amber se puso de pie alterada por lo que acaba de escuchar.

- Por favor señorita Campbell, permítame continuar - pidió el notario y continúo leyendo.

... Entiendo si al principio está petición te causará desconcierto y no sabrás cómo afrontarlo, pero eres la única en quien puedo confiar para cuidar a mis hijos, son lo que más amo en el mundo y no hay mejores manos que las tuyas para velar por su bienestar y enseñarles que la familia es lo más importante.

Por favor Amber, no les des la espalda como papá lo hizo contigo, te amo hermana.

Cuando el notario terminó de leer la carta, se quedaron en silencio pues notó la ausencia de Amber.

- Tal cómo dice la carta, aquí están los datos de la cuenta y la contraseña para acceder a ella, si gusta puedo...

Amber interrumpió al señor Smith.

- Espere un momento, esto... No puede ser yo...

- Señor Smith, ¿Eso que acaba de decir es verdad? - Georgina y Lourdes salieron de la cocina - Es verdad que la señorita Amber será la tutora de los niños.

- ¡Increíble! ¿Cómo pudo Rachel hacer eso? - dijo Lourdes con desden.

- ¡Shh! - exclamó Georgina.

- Es lo que dice en su última voluntad.

Amber no prestaba atención pues estaba tratando de procesar la información.

- Amber... Llamó Justin.

La mirada de la joven se posó en el pequeño Kevin que se encontraba escondido detrás del barandal de la escalera y la miraba con ternura.

- Si... Me permiten, necesito resolver algunos asuntos.

Amber salió de prisa de la casa y tomó la camioneta vieja de su padre.

- ¡Huyendo del problema, cómo siempre! - opinó Lourdes.

Durante el camino, Amber no sabía cómo reaccionar ni que decir, las lágrimas corrían por su mejilla ¿Cómo cuidaría a dos niños? ¿En qué estaba pensando Rachel para ponerla como su tutora?

Sin darse cuenta llegó a la entrada del cementerio. Se bajó de la camioneta y caminó hacia la tumba de su hermana y dónde también descansaban los restos de su madre.

- ¿Porque a mí? - preguntó sollozando - ¡¿POR QUE YO RACHEL?

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play